HOLA A TODOS, PRIMERO QUE NADA DEBO DISCULPARME POR LA TREMENDA TARDANZA
PERO (YA ENTRO A LA ESCUELA A MI ME CONSTA) LO VEN CUAUHTEMOC YA LES EXPLICO UN POCO, SEGUNDO, NO SABEN LO DIFÍCIL QUE ES ESCRIBIR CUANDO TODA
TU FAMILIA ANDA RONDANDO, DE HECHO EN ESTOS MOMENTOS MI HERMANO ESTA
HACIENDO PLAY BACK CON UN CASSETTE QUE ACABA DE PONER Y ME MUESTRA COMO HACE SU IMITACIÓN. ESO ME LLEVA AL TERCER PUNTO, YA QUE A CAUSA DEL CUMPLE DE MI HERMANO ESCRIBI UN FIC DEL 14 DE FEBRERO. PERO BUENO VAMOS CON LOS
REVIWS:
KEIKO-SK: ^_^ Deberas agradezco mucho tus comentarios, comentarios como este hacen que me den ganas de escribir (sí, claro sigue poniendo excusas para el tiempo que te tardas; Cuauhtemoc ten más respeto por tú shaman; esta bien) Bueno, solo espero sigas leyendo mi fic y te guste lo que escribo, gracias por tus porras y porfa perdona la espera.
XRIS: Que bueno que te guste mi fic, y si, a mí me entristece mucho lo de YxA, pero así es la vida (sí es injusta), por cierto con respecto a Diana yo también la odio y creo que con este capitulo, o tal vez con el siguiente, bueno que importa... pero de poco se decidira todo para ella, por último solo agradezco tus comentarios.
LAIN_IWAKURA: Antes que nada...gracias, gracias, gracias, gracias, de verdad muchas gracias por decir que mi fic es encantador, me da mucho gusto que te guste (ay, pero que comentario tan pleonástico; si tienes razón Cuauh, lo siento, ya te pareces a mi maestra de redacción; no me llames Cuauh, recuerda quien soy ¬¬*; si esta bien), continuando, espero que te agrade lo que he decidido con Pilika, pasando al tema de Diana, te comprendo, como odio a esa desgraciada, ni siquiera sé como pude crear un personaje así (No, sí lo sabes; bueno si pero no lo estes diciendo). ¿Verdad que Yoh se ve lindísimo celoso? Bueno y feliz y enojado y triste y (ya comprendio, dejalo así). Por último, con respecto al lemon... bueno la verdad no tengo en mente escribir lemon por ahora, pero quien sabe tal vez algún día pero no en este fic.
AHORA, HABIENDO TERMINADO CON ESTE ROLLO COMENZEMOS CON LA HISTORIA PERO UNA ÚLTIMA PETICIÓN ESCRIBAN MÁS REVIWS, YA QUE ESTA VEZ SOLO HUBO TRES T_T, PERO BUENO COMENZEMOS:
Cap.7 – LA RESURRECCIÓN DE HAO.
Ana trataba desesperadamente de alejarse de él, pero por más que lo intentaba sabía que no podría escapar, no podía calmar esa sensación de desesperación que tenía, entonces lo vio, aquel hombre frente a ella tan parecido a Yoh no era otro que... Hao.
-No, no puede ser– se negó a sí misma mientras cerraba sus ojos apretando sus párpados con fuerza –¡aléjate de mí!– grito desesperada.
-Pero Ana– dijo aquel muchacho con una cínica sonrisa en su rostro –no me trates tan mal.
Ella volvió a intentar alejarse pero se encontró arrinconada contra una pared.
-Ni siquiera te atrevas a continuar acercándote– amenazó Ana.
-Por favor– contestó él aumentando su sonrisa –siempre he dicho que eres digna de ser la esposa del Shaman King, muy pronto ese seré yo– él la sostuvo con fuerza por sus muñecas.
-¡Suéltame!– dijo logrando soltar su mano derecha, después lo empujo y trato de huir pero sintió como aquella brusca mano que antes la sostenía tiraba de su pulsera, ella aún así trato de escapar pero escucho como aquellas esferas de su pulsera caían al suelo...
Ana despertó muy agitada, aquel sueño la había aterrorizado por completo, lo había sentido tan real, llevo sus manos hacia su rostro y entonces se percató de que su pulsera ya no estaba.
-No– se dijo a sí misma –no puede ser, todo fue un sueño pero ¿donde podrá estar mi pulsera? Decidió levantarse, después la buscaría, estaba demasiado alterada lo único que quería era olvidar aquella pesadilla.
Caminó lentamente hasta la cocina, al entrar no se encontró con nadie, ya se había percatado de la hora, Yoh debía estar entrenando, como habían pasado dos semanas ya se encontraban de vacaciones y de seguro su entrenamiento comenzó más tarde de lo acostumbrado. Se sentó frente a la mesa, era increíble el cansancio que sentía, esos últimos 15 días tenía sueño todo el tiempo, no le hallaba explicación, desde aquella última discusión con Yoh, siempre se iba a dormir temprano y a pesar de conciliar con rapidez el sueño no lograba reponerse, además de todo, desde aquella noche la perseguían terribles pesadillas que duraban toda la noche y la hacían despertar agitada, asustada. Recostó su cabeza sobre la mesa de manera exhausta.
-Buenos días– dijo una voz que entraba en la cocina, ella reconoció aquella voz varonil.
-Buenos días Len– contesto ella levantando su cabeza para mirarlo.
-Por un momento pensé que estabas dormida– comentó el chico Tao.
-Eso es lo que más deseo, dormir– Len la miro de cerca, la cara de Ana lucia un cansancio inusitado en ella.
-Por lo que veo no haz dormido nada bien ¿por qué?
-¿Tienes tiempo? Me gustaría contarte algo.
-Claro, para ti siempre tengo tiempo, dime lo que sea.
-Aquí no, prefiero salir a caminar– dijo mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta.
Al salir, Pilika los vio, esto hizo sentir a la joven ainu una gran tristeza.
Ana y Len descansaban sobre el césped, a un lado del río.
-Y ¿qué es lo que quieres contarme?
-Estoy muy confundida, no he podido dormir bien y...no he querido decirle nada a Yoh pero...pero...
-¿Qué pasa?
-Sé que suena absurdo pero...– Len noto la dificultad que Ana tenía para entrar en materia.
-Tu y yo nos parecemos tanto Ana– interrumpió el muchacho –a los dos nos cuesta demasiado trabajo extenuar lo que sentimos– por respuesta recibió una pequeña sonrisa de Ana –no te preocupes dime lo que sea.
-Es que es algo muy incoherente, creo que he sentido la presencia de Hao.
-¿Qué dijiste?
-Sí, aunque lo mas seguro es que sea por el cansancio que siento que estoy imaginando cosas como esas, si el hubiera regresado todos sentiríamos su esencia, no solo yo.
-¿Por qué cansancio?– preguntó preocupado por la sacerdotisa.
-No sé lo que me pasa pero las últimas dos semanas, no he conseguido descansar ni un poco.
-¡¿Las últimas dos semanas?!– pregunto sorprendido el joven chino.
-Sí, no importa que tan temprano me duerma ni las veces al día que logre conciliar el sueño, siempre me siento cansada, ya no soporto más– dijo con su voz llena de desesperación.
-Tranquila Ana– dijo abrazándola –tenemos que pensar las razones por las cuales te sientes así –ella lo miro a los ojos.
-Ya he pensado en todo.
-Debe ser por Yoh– exclamo Len.
-No, el no tiene la culpa de nada, soy yo la que...– los labios del shaman sobre los de ella le impidieron continuar. Ana sintió la tibieza de aquel beso, sintió la dulzura del sentimiento que el joven profesaba por ella, rememoro las palabras dichas por él hacia ya dos semanas "no soporto ver que sufras, ya no llores más por él, si no entiende que lo amas olvídalo porque...porque...yo... te amo Ana", pero de inmediato recordó aquel beso que Yoh le había dado y se separó rápidamente de él. Los dos se miraron por algunos instantes, Ana se observo en los ojos de Len, sus doradas pupilas la contemplaban pero ella no pudo evitar sentirse terriblemente infeliz, pensó en lo que deseaba mirarse en los ojos de Yoh, en contemplar su imagen en aquellos ojos que no se había atrevido a mirar desde su pelea con este.
-Yoh– murmuro ella sacando al chino de su contemplación –tengo que ver a Yoh– dijo levantándose y comenzó a alejarse del lugar, ignorando el llamado de Len.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Yoh había estado todo el tiempo en aquella colina de Fumbari, solo habia algo en su pensamiento...Ana, durante los últimos días no habia cruzado una sola palabra con ella, esto le hacia sentir una gran tristeza, a pesar de no haber hablado con ella, él se habia dado cuenta del terrible cansancio del que ella era victima pero, por que no habia pedido su ayuda, su preocupación no podía ser mayor, además de todo esto pensaba en los problemas que habia entre sus amigos y sobre todo algo que lo hacia sentir una rabia terrible...Len amaba a Ana.
-Ya no sigas preocupado...Yoh– él miro a sus espaldas y la vio, era Ana.
-Ana– exclamo levemente al verle acercarse.
Ella se acerco a él, estaba a solo un paso de besarla, sí, de besarla nuevamente pero apenas rozo los labios de ella se separo confundido, y al fin se dio cuenta, la que estaba frente a sus ojos era Diana. Giro su rostro hacia un lado y observo a Ana, la cual los miraba incrédula –Ana...yo– dijo pero Ana salió corriendo sin siquiera escucharlo, el corrió tras ella pero no pudo alcanzarla... al girar para mirar a la otra chica se percato que esta se había esfumado.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Andaba sin rumbo, sus pasos tropezaban a cada momento, al fin llego hasta una zona boscosa, todavía se preguntaba el por que de haber tenido que ir a aquel lugar, no se explicaba que la habia hecho ir hasta aquel lugar en donde encontró al shaman, además esa imagen de Yoh besando a Diana la atormentaba, de pronto se vio a ella sola en medio de aquel bosque al cual habia llegado en su carrera sin rumbo. Ante ella estaba la entrada de una cueva, no sabia que era ese miedo que la recorrió al ver aquella entrada, la lluvia comenzó a caer, decidió alejarse de aquel lugar pero no podía moverse "¿Qué me pasa?" se preguntaba asustada al observar que sus piernas no le respondían. La lluvia caía cada vez con más y más fuerza, empapando su cabello y sus ropas por completo. De pronto, ante ella apareció una persona, la sola imagen que ahora contemplaba la hizo petrificarse, no podía ser lo que le mostraban sus ojos, y a pesar de que ninguno de sus músculos le respondía solo pudo articular una palabra...HAO.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
En la casa Asakura, Yoh miraba la lluvia con tristeza, acababa de comentarle a Manta lo sucedido.
-Debes reconocer que estuvo muy mal que la besaras– dijo el amigo del joven Asakura.
-Lo sé pero te juro que vi a Ana, reaccione cuando me di cuenta que ese beso, esos labios, no eran los de Ana.
-Bueno y ¿cómo pudiste saber eso?– el shaman lo miro un instante.
-¡¡¡¡YOH, ¿ANA Y TÚ SE HAN BESADO?!!!!– gritó conmocionado.
-Solo...una vez– contesto con las mejillas encendidas en rojo –pero nunca podría olvidar esa dulzura de Ana.
-Sí, pero lo importante ahora es saber ¿a dónde diablos fue Ana?– alguien que entraba en ese momento acababa de oír la pregunta de Manta.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Hola Ana Kiouyama– dijo la figura de Hao con su típica sonrisa.
-No puede ser– exclamo asustada –tú esencia no pudo haber regresado así como así.
-Claro que no regreso por nada, no se que habría hecho sin tu inigualable ayuda, vaya que eres una sacerdotisa poderosa.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-¿Qué quieren decir con esa pregunta?– dijo Len mientras cerraba la puerta y se quitaba con velocidad el impermeable que traía y miraba con ferocidad a Yoh y Manta.
-¿Qué te importa?– contestó Yoh de mala gana.
-Para variar debes haberla hecho sufrir, ¿no te cansas de torturarla Yoh?– él muchacho quedo sorprendido ante aquella aseveración que le pareció cruel pero al mismo tiempo verdadera.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-¿A que te refieres con eso?– preguntó Ana confundida.
-¿Por qué crees que te sientes tan cansada? Es normal después de que cada noche desde hace dos semanas haz dado toda tu energía para el conjuro de la resurrección de mis poderes..
-¡No, eso no es cierto!– le grito desesperada.
-Claro que es cierto, acláraselo tú misma...Diana.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Yoh y Len se miraban irradiando furia, Manta no podía creer lo que veía, ellos que desde hacia tiempo eran tan amigos ahora parecían odiarse aún más que cuando su primer enfrentamiento.
-No te la mereces ni un poco ni a ella ni sus tiernos besos– comentó Len con mucho enfado.
-¿Qué quisiste decir con sus besos?– preguntó Yoh sintiendo que en cualquier momento perdería el control.
-¿Tú que crees?– fue la respuesta de Len y observo al shaman japonés ponerse aún más furioso de lo que ya estaba.
Len saco su arma e Yoh hizo lo propio con su espada, los dos se amenazaban con ellas cuando...
-¡No le hagas nada Yoh!– declaro Pilika, que acababa de entrar y observo la escena, poniéndose enfrente de él para cubrir a Len –Len ¿qué crees que diría Ana si te viera amenazar con tu arma a Yoh? Ustedes no saben lo triste que es ver al ser que más amas pelear con su amigo– terminó de decir comenzando a llorar.
Los dos la miraron avergonzados por su comportamiento, Len no sabía que hacer, le dolía demasiado ver llorar a la joven, se sintió terrible pues sabía que aquellas lagrimas más por la situación las derramaba por él...no pudo hacer nada más que abrazarla.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Así es– contestó tajante Diana.
-No, no es cierto– le dijo Ana impactada por las palabras de la joven.
-Debes creerle Ana. Gracias a Yoh, después de la batalla en el territorio sagrado, perdí todos mis poderes pero no mis conocimientos y durante 5 años he entrenado a Diana.
-Ahora soy una sacerdotisa– termino de decir ella.
-Una sacerdotisa mala– exclamo Ana.
-Pero sacerdotisa a fin de cuentas– dijo Hao –, con su ayuda, paulatinamente fui recuperando mis fuerzas a cambio ella recibió mis conocimientos.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Horo- Horo entró en la casa y vio una escena que no le agrado en lo más mínimo, ¿qué se suponía que hacia Len abrazando a su hermanita y por que ella estaba llorando?
-Me quiere explicar alguien ¿que demonios pasa aquí? Y tú degenerado– dijo señalando al chico Tao –¿qué crees que haces con mi hermana?
-Ya basta hermano– interrumpió Pilika antes de que Len intentara dar una explicación –Ana...se fue y no sabemos donde esta.
-Eso no explica que lo abraces ¬¬*.
-Bueno... no pero...
-Horo- Horo– interrumpió Yoh –lo importante es que no se adonde fue Ana y estamos preocupados, después discutes este asunto.
-Yoh– comenzó a hablar Len –lo que sea que este pasando es terrible, la última vez que vi a Ana ella me hablo de haber sentido la presencia de Hao.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Ahora quiero que termines de ayudarme– dijo Hao acercándose a Ana.
-¡Lo que dicen no es verdad!– grito Ana.
-Claro que lo es, gracias a ti lo recupere– comentó él shaman –¡espíritu del fuego!– exclamo con fuerza y ante ellos apareció el imponente espíritu –mira, mi poderoso acompañante esta de nuevo a mi lado gracias a tus conjuros.
-No– exclamo mientras sacudía con fuerza su cabeza.
-Tu sabes que así es– señaló mientras tomaba a Ana por sus brazos –recuerda la primera pesadilla que tuviste...
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Todos quedaron en un profundo silencio, las palabras de Len parecían aún flotar en el ambiente, todos se resistían a la idea de que Hao hubiese regresado.
-¿Por qué no me lo dijo?– preguntó Yoh exaltado.
-Ella estaba asustada– dijo Len –además ni siquiera estaba segura, durante días ha tenido esa preocupación...
-Pero dejemos de estar hablando como tontos– interrumpió Horo-Horo –¿qué importa a quien se lo dijo?
-Este tonto tiene razón– confirmo Len.
-Bueno– comentó Manta –,Yoh, tú y yo vamos a buscarla; Horo- Horo, ve a buscar a los demás y nos reuniremos en una hora en la colina del cementerio.
-Sí– contestó Horo- Horo para salir de inmediato.
-Len quédate con Pilika, hasta que este más tranquila, nos alcanzas en el cementerio– apenas dijo esto Yoh y él se acercaron a la puerta (N DE A: HH, NO VIO QUE Len se quedaría con Pilika).
-Yoh– lo detuvo Len –siento haberme comportado de esa manera contigo– le extendió la mano y el joven Asakura la estrecho para después salir.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Ana miraba a Hao impactada por sus últimas palabras, entonces lo recordó...
----------------------------------------------------------------------------
---------------.
2 SEMANAS ATRÁS...
-¿Por qué estoy aquí?– se preguntaba Ana, apenas unos momentos atrás se encontraba recostada en su cama, todavía recordaba su discusión con Yoh.
-No deberlas seguir pensando en eso...Ana– le dijo una fría voz tras ella.
-No, no, tu no puedes estar aquí, esto es una pesadilla.
-Claro que no, mi querida itako, necesito tu ayuda.
-Yo jamás te ayudare.
-Tal vez no por tu voluntad...
---------------------------------------------------------------------------- --------------.
Era lo único que recordaba después solo veía a Yoh en su habitación y ella pidiéndole que se quedara.
-Veo que ya lo recordaste, pero ha llegado el momento de que termines de ayudarme.
-¿A que te refieres?– le pregunto enojada.
-Necesito uno de tus conjuros, "Atadura de corazón, alma y mente".
-¿Acaso quieres unirte a...
-Su otra mitad– termino de decir Diana.
-¡Están locos!– les grito Ana –tal vez hayan podido controlar mis acciones pero mi voluntad no, no si se trata...
-De dañar a tu querido Yoh– dijo burlonamente Diana –lo sabemos y por eso esta vez te controlare por completo– en cuanto dijo eso, Ana observo como todas las perlas de su rosario se volvían negras y este comenzó a enredarse alrededor de ella, Ana sentía como si no pudiera respirar.
-N-no– exclamo la itako con dificultad –Diana ¿p- por qué... haces a- algo así?
-Porque te odio– le respondió mientras observaba a Ana caer de rodillas al suelo –no es justo que tú lo tuvieras todo y yo me haya quedado sin nada, tú destruiste mi vida, primero pensaba "pobre Ana sola en esa gran casa" y después resulto que no solo te querían sino que hasta te casarías con el heredero de esa familia, ¿cómo podía pasar eso? Yo perdí a mis padres, por culpa de esas extrañas habilidades las personas se alejaban de mí y tú...haz logrado tanto con esas rarezas que yo tuve la desgracia de compartir, tu tenías un hogar, yo ... yo solo era una huérfana que remplazaba a la hija que tus padres jamás olvidaron– dijo Diana con unas lagrimas en sus ojos –no, aquí se acaba la gran sacerdotisa Ana, estoy harta de ver a los demás ser felices sin que haya una esperanza para mi.
-D- Dia...na– pronunció la rubia antes de quedar inconsciente.
-Antes de utilizarla para el conjuro voy a tratar un negocio que ha quedado pendiente– dijo Hao tomando a la chica que se hallaba inconsciente y en medio del fuego desapareció.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Tenía su vista perdida en el suelo de aquella habitación, la chica a su lado habia dejado de sollozar, al fin decidió mirarla.
-Pilika– comenzó a decir para romper el terrible silencio –gracias por habernos detenido.
-Esta mal que peleen así– dijo ella mientras lo miraba de manera dulce –la amistad entre Yoh y tú ha durado mucho, no la destruyas.
-Sí, iba a destruirla por algo que sencillamente no puede ser...
-Claro que puede ser– respondió un personaje que hizo que ambos se levantaran con caras incrédulas –cuanto tiempo Len Tao– exclamo divertido al contemplar la expresión de los jóvenes.
-Hao– exclamo con enfado el muchacho mientras sacaba su lanza y a su lado aparecía Bason –Pilika, quédate detrás de mi.
-Vaya, no te pongas tan agresivo Len, aunque debo aceptar que me agrada ese carácter...a mi servicio claro.
-¿De que hablas?– le pregunto de manera amenazante.
-Mira tengo muchas cosas que hacer, escucha lo que voy a decir porque...
-¿Cómo demonios regresaste?
-Eso lo sabrás a su debido tiempo, ahora este negocio– dijo Hao acercándose a Len –dentro de poco me uniré a mi otra mitad y me gustaría contar con tu ayuda...
Tanto Pilika como Len habían quedado impactados con esa terrible propuesta.
-¿Qué te hace creer que yo te ayudare?– dijo Len sarcásticamente –por lo visto, ser derrotado por Yoh te afecto más de lo normal.
-Sí, sé que la proposición por si sola no parece muy atractiva pero conozco algo que te atrae– esa última frase hizo a Len abrir sus ojos a más no poder, lo que se imaginaba se hizo realidad, ante ellos, Hao hizo aparecer a Ana. La cual se encontraba inconsciente.
-¡Ana!– exclamo el chico Tao tratando de acercarse a ella, pero de inmediato vio como unas llamas la envolvían –¡no te atrevas a dañarla!– le grito.
-No te preocupes, esas llamas no la dañan, solo a cualquiera que trate de tocarla sin mi permiso, ¿qué dices? La sacerdotisa a cambio de tu lealtad.
-¿Cómo te atreves a proponerle algo así?– se apresuro a decir Pilika.
-Tu cierra la boca niña– le indico Hao con tono de desprecio.
-¡No!– le grito con fuerza la peliazul –Len no traicionaría a sus amigos ni tampoco a Ana, unirse a ti seria tanto como....
-Vaya, es increíble la insolencia de es esta ainu enamorada– Pilika se puso roja ante aquel comentario del shaman del fuego –o vas a negar lo que te hace sentir Tao Len, lo mucho que quisieras estar a su lado, que diminuta eres– dijo arrojándole una llamarada, pero Len se puso enfrente para protegerla.
-¿Estas bien Pilika?– pregunto Len mientras él caía en los brazos de la joven.
-Bueno, veo que no me ayudaras, como quieras ¡no vales la pena!– dijo Hao mientras desaparecía junto con Ana.
----------------CONTINUARA---------
Y QUE TAL, LES GUSTO, ESPERO QUE SÍ, POR QUE SINO PUES TAMBIÉN ACEPTO CRÍTICAS Y COMENTARIOS, FELICITACIONES ETC. YA SABEN USEN LOS REVIWS Y ESPERO QUE ESTA VEZ SEAN MÁS QUE LA ANTERIOR.
NOS ESTAMOS LEYENDO... SAYONARA.
PERO (YA ENTRO A LA ESCUELA A MI ME CONSTA) LO VEN CUAUHTEMOC YA LES EXPLICO UN POCO, SEGUNDO, NO SABEN LO DIFÍCIL QUE ES ESCRIBIR CUANDO TODA
TU FAMILIA ANDA RONDANDO, DE HECHO EN ESTOS MOMENTOS MI HERMANO ESTA
HACIENDO PLAY BACK CON UN CASSETTE QUE ACABA DE PONER Y ME MUESTRA COMO HACE SU IMITACIÓN. ESO ME LLEVA AL TERCER PUNTO, YA QUE A CAUSA DEL CUMPLE DE MI HERMANO ESCRIBI UN FIC DEL 14 DE FEBRERO. PERO BUENO VAMOS CON LOS
REVIWS:
KEIKO-SK: ^_^ Deberas agradezco mucho tus comentarios, comentarios como este hacen que me den ganas de escribir (sí, claro sigue poniendo excusas para el tiempo que te tardas; Cuauhtemoc ten más respeto por tú shaman; esta bien) Bueno, solo espero sigas leyendo mi fic y te guste lo que escribo, gracias por tus porras y porfa perdona la espera.
XRIS: Que bueno que te guste mi fic, y si, a mí me entristece mucho lo de YxA, pero así es la vida (sí es injusta), por cierto con respecto a Diana yo también la odio y creo que con este capitulo, o tal vez con el siguiente, bueno que importa... pero de poco se decidira todo para ella, por último solo agradezco tus comentarios.
LAIN_IWAKURA: Antes que nada...gracias, gracias, gracias, gracias, de verdad muchas gracias por decir que mi fic es encantador, me da mucho gusto que te guste (ay, pero que comentario tan pleonástico; si tienes razón Cuauh, lo siento, ya te pareces a mi maestra de redacción; no me llames Cuauh, recuerda quien soy ¬¬*; si esta bien), continuando, espero que te agrade lo que he decidido con Pilika, pasando al tema de Diana, te comprendo, como odio a esa desgraciada, ni siquiera sé como pude crear un personaje así (No, sí lo sabes; bueno si pero no lo estes diciendo). ¿Verdad que Yoh se ve lindísimo celoso? Bueno y feliz y enojado y triste y (ya comprendio, dejalo así). Por último, con respecto al lemon... bueno la verdad no tengo en mente escribir lemon por ahora, pero quien sabe tal vez algún día pero no en este fic.
AHORA, HABIENDO TERMINADO CON ESTE ROLLO COMENZEMOS CON LA HISTORIA PERO UNA ÚLTIMA PETICIÓN ESCRIBAN MÁS REVIWS, YA QUE ESTA VEZ SOLO HUBO TRES T_T, PERO BUENO COMENZEMOS:
Cap.7 – LA RESURRECCIÓN DE HAO.
Ana trataba desesperadamente de alejarse de él, pero por más que lo intentaba sabía que no podría escapar, no podía calmar esa sensación de desesperación que tenía, entonces lo vio, aquel hombre frente a ella tan parecido a Yoh no era otro que... Hao.
-No, no puede ser– se negó a sí misma mientras cerraba sus ojos apretando sus párpados con fuerza –¡aléjate de mí!– grito desesperada.
-Pero Ana– dijo aquel muchacho con una cínica sonrisa en su rostro –no me trates tan mal.
Ella volvió a intentar alejarse pero se encontró arrinconada contra una pared.
-Ni siquiera te atrevas a continuar acercándote– amenazó Ana.
-Por favor– contestó él aumentando su sonrisa –siempre he dicho que eres digna de ser la esposa del Shaman King, muy pronto ese seré yo– él la sostuvo con fuerza por sus muñecas.
-¡Suéltame!– dijo logrando soltar su mano derecha, después lo empujo y trato de huir pero sintió como aquella brusca mano que antes la sostenía tiraba de su pulsera, ella aún así trato de escapar pero escucho como aquellas esferas de su pulsera caían al suelo...
Ana despertó muy agitada, aquel sueño la había aterrorizado por completo, lo había sentido tan real, llevo sus manos hacia su rostro y entonces se percató de que su pulsera ya no estaba.
-No– se dijo a sí misma –no puede ser, todo fue un sueño pero ¿donde podrá estar mi pulsera? Decidió levantarse, después la buscaría, estaba demasiado alterada lo único que quería era olvidar aquella pesadilla.
Caminó lentamente hasta la cocina, al entrar no se encontró con nadie, ya se había percatado de la hora, Yoh debía estar entrenando, como habían pasado dos semanas ya se encontraban de vacaciones y de seguro su entrenamiento comenzó más tarde de lo acostumbrado. Se sentó frente a la mesa, era increíble el cansancio que sentía, esos últimos 15 días tenía sueño todo el tiempo, no le hallaba explicación, desde aquella última discusión con Yoh, siempre se iba a dormir temprano y a pesar de conciliar con rapidez el sueño no lograba reponerse, además de todo, desde aquella noche la perseguían terribles pesadillas que duraban toda la noche y la hacían despertar agitada, asustada. Recostó su cabeza sobre la mesa de manera exhausta.
-Buenos días– dijo una voz que entraba en la cocina, ella reconoció aquella voz varonil.
-Buenos días Len– contesto ella levantando su cabeza para mirarlo.
-Por un momento pensé que estabas dormida– comentó el chico Tao.
-Eso es lo que más deseo, dormir– Len la miro de cerca, la cara de Ana lucia un cansancio inusitado en ella.
-Por lo que veo no haz dormido nada bien ¿por qué?
-¿Tienes tiempo? Me gustaría contarte algo.
-Claro, para ti siempre tengo tiempo, dime lo que sea.
-Aquí no, prefiero salir a caminar– dijo mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta.
Al salir, Pilika los vio, esto hizo sentir a la joven ainu una gran tristeza.
Ana y Len descansaban sobre el césped, a un lado del río.
-Y ¿qué es lo que quieres contarme?
-Estoy muy confundida, no he podido dormir bien y...no he querido decirle nada a Yoh pero...pero...
-¿Qué pasa?
-Sé que suena absurdo pero...– Len noto la dificultad que Ana tenía para entrar en materia.
-Tu y yo nos parecemos tanto Ana– interrumpió el muchacho –a los dos nos cuesta demasiado trabajo extenuar lo que sentimos– por respuesta recibió una pequeña sonrisa de Ana –no te preocupes dime lo que sea.
-Es que es algo muy incoherente, creo que he sentido la presencia de Hao.
-¿Qué dijiste?
-Sí, aunque lo mas seguro es que sea por el cansancio que siento que estoy imaginando cosas como esas, si el hubiera regresado todos sentiríamos su esencia, no solo yo.
-¿Por qué cansancio?– preguntó preocupado por la sacerdotisa.
-No sé lo que me pasa pero las últimas dos semanas, no he conseguido descansar ni un poco.
-¡¿Las últimas dos semanas?!– pregunto sorprendido el joven chino.
-Sí, no importa que tan temprano me duerma ni las veces al día que logre conciliar el sueño, siempre me siento cansada, ya no soporto más– dijo con su voz llena de desesperación.
-Tranquila Ana– dijo abrazándola –tenemos que pensar las razones por las cuales te sientes así –ella lo miro a los ojos.
-Ya he pensado en todo.
-Debe ser por Yoh– exclamo Len.
-No, el no tiene la culpa de nada, soy yo la que...– los labios del shaman sobre los de ella le impidieron continuar. Ana sintió la tibieza de aquel beso, sintió la dulzura del sentimiento que el joven profesaba por ella, rememoro las palabras dichas por él hacia ya dos semanas "no soporto ver que sufras, ya no llores más por él, si no entiende que lo amas olvídalo porque...porque...yo... te amo Ana", pero de inmediato recordó aquel beso que Yoh le había dado y se separó rápidamente de él. Los dos se miraron por algunos instantes, Ana se observo en los ojos de Len, sus doradas pupilas la contemplaban pero ella no pudo evitar sentirse terriblemente infeliz, pensó en lo que deseaba mirarse en los ojos de Yoh, en contemplar su imagen en aquellos ojos que no se había atrevido a mirar desde su pelea con este.
-Yoh– murmuro ella sacando al chino de su contemplación –tengo que ver a Yoh– dijo levantándose y comenzó a alejarse del lugar, ignorando el llamado de Len.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Yoh había estado todo el tiempo en aquella colina de Fumbari, solo habia algo en su pensamiento...Ana, durante los últimos días no habia cruzado una sola palabra con ella, esto le hacia sentir una gran tristeza, a pesar de no haber hablado con ella, él se habia dado cuenta del terrible cansancio del que ella era victima pero, por que no habia pedido su ayuda, su preocupación no podía ser mayor, además de todo esto pensaba en los problemas que habia entre sus amigos y sobre todo algo que lo hacia sentir una rabia terrible...Len amaba a Ana.
-Ya no sigas preocupado...Yoh– él miro a sus espaldas y la vio, era Ana.
-Ana– exclamo levemente al verle acercarse.
Ella se acerco a él, estaba a solo un paso de besarla, sí, de besarla nuevamente pero apenas rozo los labios de ella se separo confundido, y al fin se dio cuenta, la que estaba frente a sus ojos era Diana. Giro su rostro hacia un lado y observo a Ana, la cual los miraba incrédula –Ana...yo– dijo pero Ana salió corriendo sin siquiera escucharlo, el corrió tras ella pero no pudo alcanzarla... al girar para mirar a la otra chica se percato que esta se había esfumado.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Andaba sin rumbo, sus pasos tropezaban a cada momento, al fin llego hasta una zona boscosa, todavía se preguntaba el por que de haber tenido que ir a aquel lugar, no se explicaba que la habia hecho ir hasta aquel lugar en donde encontró al shaman, además esa imagen de Yoh besando a Diana la atormentaba, de pronto se vio a ella sola en medio de aquel bosque al cual habia llegado en su carrera sin rumbo. Ante ella estaba la entrada de una cueva, no sabia que era ese miedo que la recorrió al ver aquella entrada, la lluvia comenzó a caer, decidió alejarse de aquel lugar pero no podía moverse "¿Qué me pasa?" se preguntaba asustada al observar que sus piernas no le respondían. La lluvia caía cada vez con más y más fuerza, empapando su cabello y sus ropas por completo. De pronto, ante ella apareció una persona, la sola imagen que ahora contemplaba la hizo petrificarse, no podía ser lo que le mostraban sus ojos, y a pesar de que ninguno de sus músculos le respondía solo pudo articular una palabra...HAO.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
En la casa Asakura, Yoh miraba la lluvia con tristeza, acababa de comentarle a Manta lo sucedido.
-Debes reconocer que estuvo muy mal que la besaras– dijo el amigo del joven Asakura.
-Lo sé pero te juro que vi a Ana, reaccione cuando me di cuenta que ese beso, esos labios, no eran los de Ana.
-Bueno y ¿cómo pudiste saber eso?– el shaman lo miro un instante.
-¡¡¡¡YOH, ¿ANA Y TÚ SE HAN BESADO?!!!!– gritó conmocionado.
-Solo...una vez– contesto con las mejillas encendidas en rojo –pero nunca podría olvidar esa dulzura de Ana.
-Sí, pero lo importante ahora es saber ¿a dónde diablos fue Ana?– alguien que entraba en ese momento acababa de oír la pregunta de Manta.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Hola Ana Kiouyama– dijo la figura de Hao con su típica sonrisa.
-No puede ser– exclamo asustada –tú esencia no pudo haber regresado así como así.
-Claro que no regreso por nada, no se que habría hecho sin tu inigualable ayuda, vaya que eres una sacerdotisa poderosa.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-¿Qué quieren decir con esa pregunta?– dijo Len mientras cerraba la puerta y se quitaba con velocidad el impermeable que traía y miraba con ferocidad a Yoh y Manta.
-¿Qué te importa?– contestó Yoh de mala gana.
-Para variar debes haberla hecho sufrir, ¿no te cansas de torturarla Yoh?– él muchacho quedo sorprendido ante aquella aseveración que le pareció cruel pero al mismo tiempo verdadera.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-¿A que te refieres con eso?– preguntó Ana confundida.
-¿Por qué crees que te sientes tan cansada? Es normal después de que cada noche desde hace dos semanas haz dado toda tu energía para el conjuro de la resurrección de mis poderes..
-¡No, eso no es cierto!– le grito desesperada.
-Claro que es cierto, acláraselo tú misma...Diana.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Yoh y Len se miraban irradiando furia, Manta no podía creer lo que veía, ellos que desde hacia tiempo eran tan amigos ahora parecían odiarse aún más que cuando su primer enfrentamiento.
-No te la mereces ni un poco ni a ella ni sus tiernos besos– comentó Len con mucho enfado.
-¿Qué quisiste decir con sus besos?– preguntó Yoh sintiendo que en cualquier momento perdería el control.
-¿Tú que crees?– fue la respuesta de Len y observo al shaman japonés ponerse aún más furioso de lo que ya estaba.
Len saco su arma e Yoh hizo lo propio con su espada, los dos se amenazaban con ellas cuando...
-¡No le hagas nada Yoh!– declaro Pilika, que acababa de entrar y observo la escena, poniéndose enfrente de él para cubrir a Len –Len ¿qué crees que diría Ana si te viera amenazar con tu arma a Yoh? Ustedes no saben lo triste que es ver al ser que más amas pelear con su amigo– terminó de decir comenzando a llorar.
Los dos la miraron avergonzados por su comportamiento, Len no sabía que hacer, le dolía demasiado ver llorar a la joven, se sintió terrible pues sabía que aquellas lagrimas más por la situación las derramaba por él...no pudo hacer nada más que abrazarla.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Así es– contestó tajante Diana.
-No, no es cierto– le dijo Ana impactada por las palabras de la joven.
-Debes creerle Ana. Gracias a Yoh, después de la batalla en el territorio sagrado, perdí todos mis poderes pero no mis conocimientos y durante 5 años he entrenado a Diana.
-Ahora soy una sacerdotisa– termino de decir ella.
-Una sacerdotisa mala– exclamo Ana.
-Pero sacerdotisa a fin de cuentas– dijo Hao –, con su ayuda, paulatinamente fui recuperando mis fuerzas a cambio ella recibió mis conocimientos.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Horo- Horo entró en la casa y vio una escena que no le agrado en lo más mínimo, ¿qué se suponía que hacia Len abrazando a su hermanita y por que ella estaba llorando?
-Me quiere explicar alguien ¿que demonios pasa aquí? Y tú degenerado– dijo señalando al chico Tao –¿qué crees que haces con mi hermana?
-Ya basta hermano– interrumpió Pilika antes de que Len intentara dar una explicación –Ana...se fue y no sabemos donde esta.
-Eso no explica que lo abraces ¬¬*.
-Bueno... no pero...
-Horo- Horo– interrumpió Yoh –lo importante es que no se adonde fue Ana y estamos preocupados, después discutes este asunto.
-Yoh– comenzó a hablar Len –lo que sea que este pasando es terrible, la última vez que vi a Ana ella me hablo de haber sentido la presencia de Hao.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Ahora quiero que termines de ayudarme– dijo Hao acercándose a Ana.
-¡Lo que dicen no es verdad!– grito Ana.
-Claro que lo es, gracias a ti lo recupere– comentó él shaman –¡espíritu del fuego!– exclamo con fuerza y ante ellos apareció el imponente espíritu –mira, mi poderoso acompañante esta de nuevo a mi lado gracias a tus conjuros.
-No– exclamo mientras sacudía con fuerza su cabeza.
-Tu sabes que así es– señaló mientras tomaba a Ana por sus brazos –recuerda la primera pesadilla que tuviste...
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Todos quedaron en un profundo silencio, las palabras de Len parecían aún flotar en el ambiente, todos se resistían a la idea de que Hao hubiese regresado.
-¿Por qué no me lo dijo?– preguntó Yoh exaltado.
-Ella estaba asustada– dijo Len –además ni siquiera estaba segura, durante días ha tenido esa preocupación...
-Pero dejemos de estar hablando como tontos– interrumpió Horo-Horo –¿qué importa a quien se lo dijo?
-Este tonto tiene razón– confirmo Len.
-Bueno– comentó Manta –,Yoh, tú y yo vamos a buscarla; Horo- Horo, ve a buscar a los demás y nos reuniremos en una hora en la colina del cementerio.
-Sí– contestó Horo- Horo para salir de inmediato.
-Len quédate con Pilika, hasta que este más tranquila, nos alcanzas en el cementerio– apenas dijo esto Yoh y él se acercaron a la puerta (N DE A: HH, NO VIO QUE Len se quedaría con Pilika).
-Yoh– lo detuvo Len –siento haberme comportado de esa manera contigo– le extendió la mano y el joven Asakura la estrecho para después salir.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Ana miraba a Hao impactada por sus últimas palabras, entonces lo recordó...
----------------------------------------------------------------------------
---------------.
2 SEMANAS ATRÁS...
-¿Por qué estoy aquí?– se preguntaba Ana, apenas unos momentos atrás se encontraba recostada en su cama, todavía recordaba su discusión con Yoh.
-No deberlas seguir pensando en eso...Ana– le dijo una fría voz tras ella.
-No, no, tu no puedes estar aquí, esto es una pesadilla.
-Claro que no, mi querida itako, necesito tu ayuda.
-Yo jamás te ayudare.
-Tal vez no por tu voluntad...
---------------------------------------------------------------------------- --------------.
Era lo único que recordaba después solo veía a Yoh en su habitación y ella pidiéndole que se quedara.
-Veo que ya lo recordaste, pero ha llegado el momento de que termines de ayudarme.
-¿A que te refieres?– le pregunto enojada.
-Necesito uno de tus conjuros, "Atadura de corazón, alma y mente".
-¿Acaso quieres unirte a...
-Su otra mitad– termino de decir Diana.
-¡Están locos!– les grito Ana –tal vez hayan podido controlar mis acciones pero mi voluntad no, no si se trata...
-De dañar a tu querido Yoh– dijo burlonamente Diana –lo sabemos y por eso esta vez te controlare por completo– en cuanto dijo eso, Ana observo como todas las perlas de su rosario se volvían negras y este comenzó a enredarse alrededor de ella, Ana sentía como si no pudiera respirar.
-N-no– exclamo la itako con dificultad –Diana ¿p- por qué... haces a- algo así?
-Porque te odio– le respondió mientras observaba a Ana caer de rodillas al suelo –no es justo que tú lo tuvieras todo y yo me haya quedado sin nada, tú destruiste mi vida, primero pensaba "pobre Ana sola en esa gran casa" y después resulto que no solo te querían sino que hasta te casarías con el heredero de esa familia, ¿cómo podía pasar eso? Yo perdí a mis padres, por culpa de esas extrañas habilidades las personas se alejaban de mí y tú...haz logrado tanto con esas rarezas que yo tuve la desgracia de compartir, tu tenías un hogar, yo ... yo solo era una huérfana que remplazaba a la hija que tus padres jamás olvidaron– dijo Diana con unas lagrimas en sus ojos –no, aquí se acaba la gran sacerdotisa Ana, estoy harta de ver a los demás ser felices sin que haya una esperanza para mi.
-D- Dia...na– pronunció la rubia antes de quedar inconsciente.
-Antes de utilizarla para el conjuro voy a tratar un negocio que ha quedado pendiente– dijo Hao tomando a la chica que se hallaba inconsciente y en medio del fuego desapareció.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Tenía su vista perdida en el suelo de aquella habitación, la chica a su lado habia dejado de sollozar, al fin decidió mirarla.
-Pilika– comenzó a decir para romper el terrible silencio –gracias por habernos detenido.
-Esta mal que peleen así– dijo ella mientras lo miraba de manera dulce –la amistad entre Yoh y tú ha durado mucho, no la destruyas.
-Sí, iba a destruirla por algo que sencillamente no puede ser...
-Claro que puede ser– respondió un personaje que hizo que ambos se levantaran con caras incrédulas –cuanto tiempo Len Tao– exclamo divertido al contemplar la expresión de los jóvenes.
-Hao– exclamo con enfado el muchacho mientras sacaba su lanza y a su lado aparecía Bason –Pilika, quédate detrás de mi.
-Vaya, no te pongas tan agresivo Len, aunque debo aceptar que me agrada ese carácter...a mi servicio claro.
-¿De que hablas?– le pregunto de manera amenazante.
-Mira tengo muchas cosas que hacer, escucha lo que voy a decir porque...
-¿Cómo demonios regresaste?
-Eso lo sabrás a su debido tiempo, ahora este negocio– dijo Hao acercándose a Len –dentro de poco me uniré a mi otra mitad y me gustaría contar con tu ayuda...
Tanto Pilika como Len habían quedado impactados con esa terrible propuesta.
-¿Qué te hace creer que yo te ayudare?– dijo Len sarcásticamente –por lo visto, ser derrotado por Yoh te afecto más de lo normal.
-Sí, sé que la proposición por si sola no parece muy atractiva pero conozco algo que te atrae– esa última frase hizo a Len abrir sus ojos a más no poder, lo que se imaginaba se hizo realidad, ante ellos, Hao hizo aparecer a Ana. La cual se encontraba inconsciente.
-¡Ana!– exclamo el chico Tao tratando de acercarse a ella, pero de inmediato vio como unas llamas la envolvían –¡no te atrevas a dañarla!– le grito.
-No te preocupes, esas llamas no la dañan, solo a cualquiera que trate de tocarla sin mi permiso, ¿qué dices? La sacerdotisa a cambio de tu lealtad.
-¿Cómo te atreves a proponerle algo así?– se apresuro a decir Pilika.
-Tu cierra la boca niña– le indico Hao con tono de desprecio.
-¡No!– le grito con fuerza la peliazul –Len no traicionaría a sus amigos ni tampoco a Ana, unirse a ti seria tanto como....
-Vaya, es increíble la insolencia de es esta ainu enamorada– Pilika se puso roja ante aquel comentario del shaman del fuego –o vas a negar lo que te hace sentir Tao Len, lo mucho que quisieras estar a su lado, que diminuta eres– dijo arrojándole una llamarada, pero Len se puso enfrente para protegerla.
-¿Estas bien Pilika?– pregunto Len mientras él caía en los brazos de la joven.
-Bueno, veo que no me ayudaras, como quieras ¡no vales la pena!– dijo Hao mientras desaparecía junto con Ana.
----------------CONTINUARA---------
Y QUE TAL, LES GUSTO, ESPERO QUE SÍ, POR QUE SINO PUES TAMBIÉN ACEPTO CRÍTICAS Y COMENTARIOS, FELICITACIONES ETC. YA SABEN USEN LOS REVIWS Y ESPERO QUE ESTA VEZ SEAN MÁS QUE LA ANTERIOR.
NOS ESTAMOS LEYENDO... SAYONARA.
