HOLA A TODOS, SÉ QUE OTRA VEZ ME TARDE PERO NO FUE MUCHO ¿O SI? BUENO MEJOR
VAMOS CON LOS REWIES (ASI ES SIEMPRE NADA MAS CAMBIA DE TEMA Y YA,
CUAUHTEMOC DEJA DE DECIRLES COSAS MALAS DE MÍ), AHORA SÍ ¡LOS REWIES!:
LENY – hola, muchas gracias por tu rewie, respecto a tu duda: Hao le dijo a Diana que a cambio de enseñarle a ser una sacerdotisa y darle sus conocimientos ella tendría que ayudarle a vengarse de Yoh, pero en el fic lo explicare todo. Espero que te siga gustando la historia y me sigas enviando rewies, por favor si mi respuesta no es suficiente avísame.
ASAHI – CHAN – de verdad me da mucho gusto saber que les gusta lo que escribo y no creas yo también me preocupo por los mal entendidos que escribo (pues resuélvelos, Cuauhtemoc el ser mi espíritu acompañante no te da derecho a interrumpirme, esta bien lo siento continua), y no te preocupes, tratare de resolverlo todo, solo ténganme un poquito de paciencia por aquello de la escuela. Espero tus rewies.
LAIN IWAKURA – sí, aquí estoy y siento mucho hacerlos esperar tanto pero a veces me cuesta trabajo inspirarme. A cerca de Hao ay como odio las cosas malas que le hace a Yoh, no puedo perdonarle que sea tan malo (no te hagas siempre estas diciendo que es guapo y que es lindo y que..., ^///^ bueno sí pero de todas maneras eso no quita que sea malo y ya deja de decir cosas Cuauhtemoc), después de todo es la otra mitad de mi lindo, tierno, maravilloso,... (ya por favor) y encantador Yoh así que como no querer también a Hao. Bueno tratare de apurarme actualizando y por favor one more time, no me gustaría que te diera un colapso, tratare de ser más veloz, aunque no mucho por que ya mero se acaba... eso creo.
KEIKO- SK – agradezco mucho que siempre me mandes rewies, ay T_T no se que seria de mi sin los rewies (ya no escribirías, exacto) pero bueno tratare de escribir más seguido y espero ver otro rewie tuyo.
JACQUELINE – que bueno que te guste mi fic, y por eso aquí esta otro capitulo más, prometo echarle ganas pues con este cap también me tarde bastante, por cierto yo amo la pareja YohXAna (si por eso te la vives escribiendo fics sobre ellos y dibujándolos verdad, si es por eso pero no me interrumpas ¬¬*, ay ya me cayo por que cuando te enojas entiendo por que tu hermano dice que te pareces a Ana) bueno como iba diciendo esta pareja me encanta, lo de Len lo puse para complacer a un amigo con el que estuve comentando sobre este tema, pero en sí el fic es un Yoh/Ana (¿segura?, sí) así que por eso no te preocupes.
KOTORI_MONOU– siento haberme tardado en actualizar, pero de verdad la escuela no me deja, por otra parte solo quiero darte las gracias por tus felicitaciones.
BUENO, AHORA SÍ, YA VIMOS LOS REWIES ASÍ QUE VAMOS CON EL FIC...
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Cap. 8. - Un conjuro para unir dos almas.
Pilika lo miraba preocupada, él yacía en el sillón mientras ella curaba las heridas hechas por aquellas terribles llamas.
-¿Qué me paso?– preguntó el joven mientras se incorporaba, de pronto recordó todo, su discusión con Hao y él ataque del cual había salvado a la chica que ahora lo cuidaba –ya recuerdo, pero no puedo seguir aquí hay que avisarle a Yoh y pronto– dijo mientras se levantaba con rapidez.
-Yo te acompañare– dijo la ainu acercándose a la puerta.
-Pero...
-Pero nada– lo interrumpió –si estas así es por haberme salvado.
-No fue nada... respecto a lo que dijo Hao.
-No voy a negar ni una palabra con respecto a mis sentimientos, te amo, pero hablaremos de eso cuando hayamos detenido a Hao.
-Si– dijo el joven visiblemente avergonzado por la manera tan natural en la cual Pilika había hablado de sus sentimientos.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Hao apareció ante Diana, la cual lo esperaba sentada frente a la cueva.
-¿Ya está todo listo?– preguntó el shaman mientras colocaba a Ana en el suelo.
-Sí Sr. Hao y ¿Qué respondió Len Tao?
-El muy tonto no accedió, me lo imaginaba pero no esperaba que la ainu se atreviera a intervenir en mis asuntos. Bueno, mejor, así esta sacerdotisa será solo para mí.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-¡¿COMO PUDIERON HACER ALGO TAN HORRIBLE?! - gritaba Horo- Horo histérico a Yoh y Manta –¿QUIEN ME RESPONDE POR LAS MAÑAS DEL CHINO? NO SÉ NI DE LO QUE SEA CAPAZ DE HACERLE A MI INDEFENSA HERMANA, YOH ¬¬***¿CÓMO PUDISTE PERMITIR QUE SE QUEDARAN SOLOS?
-Cálmate por favor Horo- Horo, no es para tanto ^_^U– contestó Yoh nervioso mientras Ryu, Fausto, Liserg y Chocolove trataban de contener la furia del shaman del hielo.
-Es más ahí vienen– dijo un pequeño Amidamaru, el cual se encontraba discutiendo con los otros espíritus. Todos miraron hacia donde señalaba el samurai y pudieron ver a Pilika y Len acercarse con apuro.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Ana estaba en el suelo, aún atada con el rosario de color negro, enfrente de ella se encontraba Hao, sentado en una roca mientras observaba una pequeña fogata.
-¿Ya es hora?– preguntó el shaman del fuego. Diana miro hacia el cielo y lo contemplo unos instantes.
-Sí– contestó mirando al joven.
-Pues comienza– dijo estirando su mano, de inmediato alrededor de Ana apareció una estrella de 5 picos hecha con fuego en el suelo.
-Quiero que te levantes– apenas Diana observo a su prima levantarse, algo la retuvo, por un momento pensó en arrepentirse "¿en verdad merece esto?" se preguntó a sí misma cuando vio a Ana frente a ella, con la mirada absolutamente perdida, lista para recibir ordenes "Sí" se dijo "claro que lo merece, llego el momento de demostrar que ella no es la única que vale la pena" –¿sabes lo que vas a hacer?– preguntó Diana con firmeza.
-Sí– contesto Ana con una voz llena de sumisión –la atadura de alma, mente y corazón.
-Pues comienza– ordeno Diana, de inmediato los ojos de Ana comenzaron a llenarse de lagrimas sorprendiendo a la chica que la observaba "esta sufriendo, se supone que estoy controlando todos sus sentimientos, no debería llorar si yo no se lo ordeno".
-N- no puedo... hacer algo... así– dijo Ana con dificultad, mientras su rostro era completamente surcado por las lagrimas –no... quiero d- dañar a Yoh– "¿Tanto lo ama?" Se preguntó Diana completamente paralizada.
-No seas débil– le reclamo Hao a Diana en tanto se adelantaba para hablarle a la Itako –no puedes dañarlo pero si él se la ha vivido dañándote, ¿acaso alguna vez te dijo que te amaba? ¿Cuántas veces no esperaste sentir su amor? ¿Cuántas veces no te lo ha negado? Vas a negar que tienes el corazón roto en pedazos por su indiferencia, por su falta de entendimiento, vamos Ana niégalo, niégalo y podrás irte.
-Tienes razón– contestó ella mientras tomaba el rosario negro entre sus manos –si Yoh me amara no estaría en esta situación.
-Así es.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-DEJENME MATARLO– gritaba Horo- Horo intentando ahorcar a Len en tanto los demás trataban de detenerlo.
-Hermano cálmate– decía Pilika, de pronto todos quedaron petrificados ante lo que sintieron, era... la presencia de Hao.
Todos se calmaron y Len y Pilika relataron brevemente su encuentro con Hao, de inmediato se dirigieron hacia donde se sentía la presencia del shaman, mientras corrían al encuentro con Hao, Yoh no hacia más que suplicar que Ana estuviera bien.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
-Entra en la cueva– ordenó Hao a Diana.
-Sí Sr. Hao– dijo mirando a su prima antes de entrar a la cueva, una vez adentro se sentó en una piedra –no pensé que lo quisiera tanto, pensé que solo era conveniencia, pero en realidad es algo más...hasta en eso tienes que vencerme ¿verdad Ana?– en cuanto dijo esto recordó como fue su encuentro con Hao...
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Aquel lugar le llamaba demasiado la atención, sabía que cerca de ahí vivía su prima, la cual, a su parecer, era la culpable de todas sus desgracias, pero ¿por qué había ido hasta aquel lugar? Por supuesto que no había dicho a sus tíos a donde iría en realidad, "saldré con unos amigos a Yokohama" les mintió, pero en realidad solo quería ver si en verdad su prima era feliz, como no lo sería si los Asakura la habían elegido como la prometida de heredero de dicha familia, ¿cuántas horas abría pasado caminando sin rumbo viendo los templos de Izumo?, no lo sabía, de pronto, sintió una de aquellas extrañas presencias que siempre percibía, ya se había acostumbrado, pero esta vez era diferente, esta vez era un llamado, un llamado de una esencia poderosa, primero pensó en ignorarlo, pero después ya no pudo así que continuó acercándose al lugar de donde provenía la extraña presencia. Llegó frente a una gran cueva, y vio que frente a la entrada se encontraba un rosario de color negro tirado en el suelo , ella se acerco y lo levanto con cuidado, apenas acababa de tomarlo cuando la entrada de la cueva se transformo en un extraño portal, sentía miedo pero de todas formas que podía perder si entraba, el portal la absorbió.
-Bienvenida, Diana Kiouyama– escucho decir a una voz.
-¿Quién eres? Y ¿cómo sabes mi nombre?
-Yo soy Hao Asakura– en ese momento, ante ella apareció un joven de largo cabello castaño que la miraba con una sonrisa –Es natural que te conozca pues conozco a tu prima.
-¿Asakura? ¿Eres su prometido?
-No, es una larga historia pero te la contaré...– Hao relato a la chica todo acerca de sus otras vidas y su ideal del mundo de shamanes así como todo lo acontecido en el último torneo de shamanes y poco a poco Diana se sintió atraída hacia aquella idea, como si todos sus pensamientos se sincronizaran a los de él –a ti te gustaría ser una sacerdotisa– afirmó Hao – pero no te sientes tan valiosa como Ana.
-No, yo no soy nada, a lado de ella yo, soy una sombra, para sus padres soy un reemplazo, pero yo no deseo ser sacerdotisa, no, si lo deseo pero jamás lo lograría, nunca he podido hacer nada, las demás personas me ven como un fenómeno y eso que he ocultado lo más posible mis habilidades...
-Es por que son humanos, ellos no merecen nada, pero si en verdad quieres ser una sacerdotisa entonces yo te ayudare.
-¿Usted? ¿Cómo?
-Ya te dije que por culpa de Yoh, perdí mis asombrosos poderes, pero si me ayudas a vengarme de él, entonces yo te daré todos mis conocimientos, serás una sacerdotisa tan o más fuerte que Ana.
-Si, yo no puedo vivir una vida normal porque no lo soy, si me convierto en sacerdotisa... pero tendría que...
-¿Dañar a Ana? Sí una poco, pero ese es el precio de tu triunfo, además ella no pensó en ti cuando les decía a los demás que tu también veías a los fantasmas, la gente se alejo de ti y ella consiguió una nueva familia.
-Si, nunca nadie ha pensado en mí– dijo mientras de sus ojos caían las lagrimas – todos se han olvidado de que existo, ahora les recordare que sigo viviendo, y ayudare a que también lo recuerden a usted.
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Estos pensamientos ahora la atormentaban, ya no estaba segura de estar haciendo lo correcto, en verdad era venganza lo que quería o ¿qué era lo que en verdad quería? El amor por Yoh que vio en los ojos de Ana la había hecho dudar.
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Las líneas de fuego que formaban la estrella, en medio de la cual se encontraba Ana, comenzaron a elevarse y junto con ellas Ana, ella tomo con firmaza el rosario negro y...
-La primera simboliza mi padre– dijo comenzando su conjuro –la segunda simboliza mi madre y la tercera simboliza mis hermanos y mi pueblo, que están dispuestos a orar conmigo, para que las almas me escuchen y mi espíritu sea fuerte para el conjuro de la sacerdotisa Ana– levanto el rosario sobre su cabeza y este comenzó a flotar –átense los tres con un solo conjuro, atadura de mente, alma y corazón– apenas dijo estas palabras todas las perlas del rosario se separaron formando un circulo a su alrededor (N. De A: tal como paso con el rosario de los 1080 espero que lo recuerden) –el primer trazo– dijo colocando sus manos en la posición de conjuro –es para que las almas de Asakura Yoh y Asakura Hao se levanten y escuchen la voz de esta sacerdotisa.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Todos corrían hacia donde sentían la presencia de Hao, cada uno de los shamanes se preguntaba que pensaba hacer Hao y para que necesitaba a Ana, de pronto todos se quedaron paralizados ante un terrible escalofrío.
-Ah– se quejo Yoh mientras colocaba una rodilla en el suelo, todos voltearon a verlo con preocupación, Manta se acerco a su amigo con preocupación.
-¿Qué le sucede amo Yoh?– preguntó Amidamaru, de inmediato los demás también hicieron la misma pregunta.
-No es nada– comento Yoh mientras se incorporaba ayudado por su amigo.
-Tu también lo sentiste ¿verdad?– pregunto Len al joven.
-Oye Brody creo que todos lo sentimos– comentó Chocolove.
-Sí, incluso nosotros– dijo Tokageroh mirando a los otros espíritus que afirmaban haberlo sentido.
-Pero ¿qué fue eso?– preguntó Liserg.
-Una evocación a las almas– contestó Yoh comenzando a caminar, los demás lo siguieron.
-La evaporación de Salma– comentó Chocolove pero todos prefirieron ignorarlo, a excepción de Pilika que comenzó a reír.
-Puede explicarnos don Yoh– exclamo Ryu mientras continuaban caminando por el bosque.
-La evocación de almas, es un llamado que las itakos hacen, para reunir fuerzas para un conjuro muy delicado– en ese momento todos comprendieron el plan de Hao, utilizaría a Ana para unirse a Yoh...
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Apenas Ana termino la frase, algunas de las esferas negras se alejaron del circulo y formaron esta línea /.
-El segundo trazo– dijo después de seguir con la mirada el movimiento de las esferas –es para que sus mentes comiencen la unión– en cuanto lo dijo, otras perlas se separaron y junto con las anteriores formaron la línea así /\
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Todos corrían cuando de pronto Yoh se paro en seco, todos lo miraban, no comprendían el por que de haberse detenido tan de repente.
-¿Acaso sentiste algo?– le interrogo Pilika mirando la terrible expresión del shaman.
–Pude verla– dijo él joven con su rostro pálido.
-¿Qué?– dijo Horo- Horo impaciente.
-A- Ana, ay que apresurarnos– de inmediato Chocolove hizo una gigantesca posesión con Mic y todos subieron en él.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Ana volvió a mirar la nueva formación y observo a Hao sonreír y entonces continuo:
-Alma de Asakura Yoh, alma de Asakura Hao, a partir de este momento un vinculo se debe crear.
En ese momento todos llegaron a la escena y pudieron observar a Ana, flotando sobre las llamas que formaban una estrella, y frente a ella vieron como unas esferas de color negro terminaban los primeros 3 trazos de la estrella de 5 picos... apenas se colocaron las esferas del rosario, Yoh callo al suelo poniendo su mano en su pecho.
-¡Yoh!– dijeron todos al unísono.
-Me da gusto que hayas llegado a la fiesta... hermanito, aún te resistes a la idea de que somos uno solo, por eso sientes dolor– dijo Hao con una gran sonrisa.
-Hao...– dijo Yoh mientras se ponía en pie –¿qué le haz hecho a Ana?
-Yo nada, solo le pedí que me ayudara haciendo un pequeño conjuro– dijo comenzando a reir, todos los shamanes se pusieron en posición de pelea, adoptando sus posesiones más poderosas, apenas Yoh tuvo su espada lista, se precipito hacia donde estaba Ana, la cual ya comenzaba con el 4° trazo...
-El cuarto trazo– la escucharon decir, Len se apresuro a ayudar a Yoh –es para crear la unión entre los corazones de...
-¡ANA!– grito Yoh prácticamente arrojándose hacia donde estaba la sacerdotisa pero de inmediato una extraña fuerza lo arrojo lejos de ella, los demás junto con Len también trataron de acercarse pero era inútil, además la itako parecía no escucharlos.
-De los shamanes Yoh y Hao– terminó de decir la itako.
-¡No!– grito Yoh desde el suelo sintiendo aún más dolor, mientras veía a sus amigos salir expulsados por aquella fuerza que rodeaba el lugar donde se encontraba Ana –Hao– dijo furioso –tú la encerraste en ese campo para evitar que la alejáramos de tu control.
-¿Yo?– dijo con una voz que trataba de imitar la sorpresa –te equivocas Yoh, ese campo lo hizo Ana, no mereces a una mujer tan valiosa como esa, ¿sabes? no pueden atravesar ese campo ya que lo realizo con todos sus sentimientos, toda su tristeza y felicidad, su dolor y gozo, su enojo, con todo su amor, su odio; en pocas palabras nunca podrías pasarlo ni tu... ni nadie.
Yoh levanto su vista hacia donde estaba Ana y observo como ya solo faltaba un trazo, se sintió desesperado, si ella terminaba el conjuro, el desaparecería, se uniría a Hao y jamás podría decirle todo lo que sentía, lo mucho que...
-Ana– exclamo Yoh mirándola comenzar con el 5° trazo –yo... ¡TE AMO ANA!– grito Yoh con todas sus fuerzas, Ana abrió sus ojos a más no poder...
-Yoh– dijo ella y de inmediato las llamas se consumieron y Ana se precipito al suelo, Yoh velozmente atrapo a la joven, la cual lo miro por un instante –Yoh yo...– no pudo continuar pues perdió el conocimiento.
-Valla después de todo aún ama como una humana– dijo Hao de forma despreciativa, los demás shamanes se acercaron a Yoh, Pilika tomo a Ana la cual parecía haberse quedado dormida –sus tontos sentimientos la traicionaron.
-Ya cierra la boca– ordenó Horo- Horo.
-Con que muy valiente no Ainu, igual de impertinente e insignificante que tu hermana, espera a que termine el conjuro.
-Ya no cuentas con Ana– dijo Len amenazante.
-No pero lo que falta cualquier sacerdotisa puede terminarlo y ahora me ayudaras tú ¿verdad?– dijo mientras observaba a Diana salir de la cueva.
-Sí– dijo dejando a todos sorprendidos, especialmente a Horo- Horo.
-No– exclamo el chico de cabello azul –tu no Diana– los demás solo observaban con estupor.
-Por eso te dije que lo mejor hubiera sido que te alejaras de mí– contestó la chica mientras Hao se acercaba a ella –lo siento mucho– la escucho decir Horo- Horo antes de verla desaparecer junto con Hao.
-Vamonos amigo– exclamo Liserg acercándose al muchacho, entonces decidieron ir a la pensión para ver que podían hacer, Yoh aun sentía como si algo se desgarrara dentro de él, pero estaba feliz de sentir a Ana entre sus brazos.
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Ella abrió sus ojos y observo a Pilika, no recordaba mucho, aunque poco a poco los recuerdos volvieron a ella, incluso las palabras que la habían hecho reaccionar aquel "TE AMO ANA" resonaba en su mente.
-Ana ¿cómo te sientes?– preguntó la ainu.
-Bien– dijo ella incorporándose en su cama, pero un terrible cansancio la hizo volver a recostarse de inmediato, en ese momento Yoh entro en la habitación.
-Ana– dijo el shaman acercándose y abrazándola, casi de inmediato se separo de ella y los dos se sonrojaron.
-Estee... ahora regreso– dijo Pilika acercándose a la puerta –el onceavo es no estorbar– la escucharon decir los dos antes de salir.
-Ana– dijo Yoh mirándola –yo... solo quería decirte que– Yoh no pudo continuar pues Ana comenzó a besarlo, ella no supo exactamente porque había seguido ese impulso, pero estaba feliz de haberlo hecho. El shaman correspondió al beso el cual se torno muy apasionado, momentos después ambos se separaron y se miraban a los ojos mientras recuperaban el aliento, Yoh tenía la intención de continuar con sus palabras pero, nuevamente se quedo en silencio pues un terrible dolor en su pecho lo hizo recargarse en la cama.
-Yoh– dijo ella preocupada, todos escucharon el grito de Ana y corrieron a su cuarto, de pronto Yoh llevo sus manos a su rostro y ante el asombro de sus amigos, se transformo en Hao –NO ¿DÓNDE ESTA YOH?– grito Ana al shaman que ahora veía.
-Aquí, solo que al fin estamos unidos– dijo comenzando a reir, los demás se acercaron –ni lo piensen dijo haciendo que se alejaran con fuego, no pienso matarlos aquí, quiero mi venganza en el mismo lugar donde creyeron haberme vencido, nos vemos Anita– terminó de decir mientras desaparecía entre las llamas –los espero para mi coronación como shaman king– fue lo ultimo que escucharon.
-NO– dijo Ana desesperada mientras se levantaba –NO PUEDES QUITÁRMELO, NO OTRA VEZ– grito desesperada, Liserg se acerco a ella.
-Cálmate Ana...
-No me toques– dijo ella alejándose de él y se llevo las manos al rostro para comenzar a llorar como nunca lo había hecho, todos se sorprendieron, jamás se imaginaron ver a Ana llorando, Len se acerco a ella pero antes de que la tocara Fausto lo detuvo.
-Necesita estar sola– le dijo el doctor shaman.
-Yo sé lo que necesita– exclamo Horo- Horo –lo que necesitas es portarte como la mujer que siempre haz demostrado ser– dijo con firmeza y ante las miradas de asombro de todos le dio una bofetada, de inmediato Ana se calmo y lo miro con furia.
-¿Cómo te atreves a pegarle a doña Ana?– dijo Ryu pero la reacción de la itako lo dejo paralizado, bueno a todos.
-Gracias– dijo ella secando las lagrimas de sus mejillas –tienes razón... no eres tan tonto como pensé– pero de inmediato perdió el conocimiento.
-------------- CONTINUARA-----------------
Dramático ¿no creen? Por favor no me odien por dejarlo hasta aquí así que por fa tengan paciencia, de veritas, no me gusta tardarme tanto en actualizar pero ya ven el estudio da sus frutos, tengo mi primer 10, bueno si es en japonés pero no crean que fue tan fácil.
Ya se acerca el final y por cierto, comienza la votación, por favor díganme, debo dejar a Diana que viva y comprenda las cosas o piden la pena de muerte, la verdad ya tengo un voto –el de mi hermano– y es a favor de Diana así que voten, advierto que no actualizare hasta que no este completamente decidido el asunto, la votación mándenla como un mensaje en mi pagina, bueno es un grupo pero que importa, la dirección esta en mi información ya saben en el vinculo de mi nombre.
Bueno ahora si los dejo...por ahora y por favor voten, necesito por lo menos que una respuesta gane por una diferencia de 5 votos para considerarla valida.
Bueno se cuidan, sayonara.
LENY – hola, muchas gracias por tu rewie, respecto a tu duda: Hao le dijo a Diana que a cambio de enseñarle a ser una sacerdotisa y darle sus conocimientos ella tendría que ayudarle a vengarse de Yoh, pero en el fic lo explicare todo. Espero que te siga gustando la historia y me sigas enviando rewies, por favor si mi respuesta no es suficiente avísame.
ASAHI – CHAN – de verdad me da mucho gusto saber que les gusta lo que escribo y no creas yo también me preocupo por los mal entendidos que escribo (pues resuélvelos, Cuauhtemoc el ser mi espíritu acompañante no te da derecho a interrumpirme, esta bien lo siento continua), y no te preocupes, tratare de resolverlo todo, solo ténganme un poquito de paciencia por aquello de la escuela. Espero tus rewies.
LAIN IWAKURA – sí, aquí estoy y siento mucho hacerlos esperar tanto pero a veces me cuesta trabajo inspirarme. A cerca de Hao ay como odio las cosas malas que le hace a Yoh, no puedo perdonarle que sea tan malo (no te hagas siempre estas diciendo que es guapo y que es lindo y que..., ^///^ bueno sí pero de todas maneras eso no quita que sea malo y ya deja de decir cosas Cuauhtemoc), después de todo es la otra mitad de mi lindo, tierno, maravilloso,... (ya por favor) y encantador Yoh así que como no querer también a Hao. Bueno tratare de apurarme actualizando y por favor one more time, no me gustaría que te diera un colapso, tratare de ser más veloz, aunque no mucho por que ya mero se acaba... eso creo.
KEIKO- SK – agradezco mucho que siempre me mandes rewies, ay T_T no se que seria de mi sin los rewies (ya no escribirías, exacto) pero bueno tratare de escribir más seguido y espero ver otro rewie tuyo.
JACQUELINE – que bueno que te guste mi fic, y por eso aquí esta otro capitulo más, prometo echarle ganas pues con este cap también me tarde bastante, por cierto yo amo la pareja YohXAna (si por eso te la vives escribiendo fics sobre ellos y dibujándolos verdad, si es por eso pero no me interrumpas ¬¬*, ay ya me cayo por que cuando te enojas entiendo por que tu hermano dice que te pareces a Ana) bueno como iba diciendo esta pareja me encanta, lo de Len lo puse para complacer a un amigo con el que estuve comentando sobre este tema, pero en sí el fic es un Yoh/Ana (¿segura?, sí) así que por eso no te preocupes.
KOTORI_MONOU– siento haberme tardado en actualizar, pero de verdad la escuela no me deja, por otra parte solo quiero darte las gracias por tus felicitaciones.
BUENO, AHORA SÍ, YA VIMOS LOS REWIES ASÍ QUE VAMOS CON EL FIC...
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Cap. 8. - Un conjuro para unir dos almas.
Pilika lo miraba preocupada, él yacía en el sillón mientras ella curaba las heridas hechas por aquellas terribles llamas.
-¿Qué me paso?– preguntó el joven mientras se incorporaba, de pronto recordó todo, su discusión con Hao y él ataque del cual había salvado a la chica que ahora lo cuidaba –ya recuerdo, pero no puedo seguir aquí hay que avisarle a Yoh y pronto– dijo mientras se levantaba con rapidez.
-Yo te acompañare– dijo la ainu acercándose a la puerta.
-Pero...
-Pero nada– lo interrumpió –si estas así es por haberme salvado.
-No fue nada... respecto a lo que dijo Hao.
-No voy a negar ni una palabra con respecto a mis sentimientos, te amo, pero hablaremos de eso cuando hayamos detenido a Hao.
-Si– dijo el joven visiblemente avergonzado por la manera tan natural en la cual Pilika había hablado de sus sentimientos.
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Hao apareció ante Diana, la cual lo esperaba sentada frente a la cueva.
-¿Ya está todo listo?– preguntó el shaman mientras colocaba a Ana en el suelo.
-Sí Sr. Hao y ¿Qué respondió Len Tao?
-El muy tonto no accedió, me lo imaginaba pero no esperaba que la ainu se atreviera a intervenir en mis asuntos. Bueno, mejor, así esta sacerdotisa será solo para mí.
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-¡¿COMO PUDIERON HACER ALGO TAN HORRIBLE?! - gritaba Horo- Horo histérico a Yoh y Manta –¿QUIEN ME RESPONDE POR LAS MAÑAS DEL CHINO? NO SÉ NI DE LO QUE SEA CAPAZ DE HACERLE A MI INDEFENSA HERMANA, YOH ¬¬***¿CÓMO PUDISTE PERMITIR QUE SE QUEDARAN SOLOS?
-Cálmate por favor Horo- Horo, no es para tanto ^_^U– contestó Yoh nervioso mientras Ryu, Fausto, Liserg y Chocolove trataban de contener la furia del shaman del hielo.
-Es más ahí vienen– dijo un pequeño Amidamaru, el cual se encontraba discutiendo con los otros espíritus. Todos miraron hacia donde señalaba el samurai y pudieron ver a Pilika y Len acercarse con apuro.
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Ana estaba en el suelo, aún atada con el rosario de color negro, enfrente de ella se encontraba Hao, sentado en una roca mientras observaba una pequeña fogata.
-¿Ya es hora?– preguntó el shaman del fuego. Diana miro hacia el cielo y lo contemplo unos instantes.
-Sí– contestó mirando al joven.
-Pues comienza– dijo estirando su mano, de inmediato alrededor de Ana apareció una estrella de 5 picos hecha con fuego en el suelo.
-Quiero que te levantes– apenas Diana observo a su prima levantarse, algo la retuvo, por un momento pensó en arrepentirse "¿en verdad merece esto?" se preguntó a sí misma cuando vio a Ana frente a ella, con la mirada absolutamente perdida, lista para recibir ordenes "Sí" se dijo "claro que lo merece, llego el momento de demostrar que ella no es la única que vale la pena" –¿sabes lo que vas a hacer?– preguntó Diana con firmeza.
-Sí– contesto Ana con una voz llena de sumisión –la atadura de alma, mente y corazón.
-Pues comienza– ordeno Diana, de inmediato los ojos de Ana comenzaron a llenarse de lagrimas sorprendiendo a la chica que la observaba "esta sufriendo, se supone que estoy controlando todos sus sentimientos, no debería llorar si yo no se lo ordeno".
-N- no puedo... hacer algo... así– dijo Ana con dificultad, mientras su rostro era completamente surcado por las lagrimas –no... quiero d- dañar a Yoh– "¿Tanto lo ama?" Se preguntó Diana completamente paralizada.
-No seas débil– le reclamo Hao a Diana en tanto se adelantaba para hablarle a la Itako –no puedes dañarlo pero si él se la ha vivido dañándote, ¿acaso alguna vez te dijo que te amaba? ¿Cuántas veces no esperaste sentir su amor? ¿Cuántas veces no te lo ha negado? Vas a negar que tienes el corazón roto en pedazos por su indiferencia, por su falta de entendimiento, vamos Ana niégalo, niégalo y podrás irte.
-Tienes razón– contestó ella mientras tomaba el rosario negro entre sus manos –si Yoh me amara no estaría en esta situación.
-Así es.
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-DEJENME MATARLO– gritaba Horo- Horo intentando ahorcar a Len en tanto los demás trataban de detenerlo.
-Hermano cálmate– decía Pilika, de pronto todos quedaron petrificados ante lo que sintieron, era... la presencia de Hao.
Todos se calmaron y Len y Pilika relataron brevemente su encuentro con Hao, de inmediato se dirigieron hacia donde se sentía la presencia del shaman, mientras corrían al encuentro con Hao, Yoh no hacia más que suplicar que Ana estuviera bien.
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-Entra en la cueva– ordenó Hao a Diana.
-Sí Sr. Hao– dijo mirando a su prima antes de entrar a la cueva, una vez adentro se sentó en una piedra –no pensé que lo quisiera tanto, pensé que solo era conveniencia, pero en realidad es algo más...hasta en eso tienes que vencerme ¿verdad Ana?– en cuanto dijo esto recordó como fue su encuentro con Hao...
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Aquel lugar le llamaba demasiado la atención, sabía que cerca de ahí vivía su prima, la cual, a su parecer, era la culpable de todas sus desgracias, pero ¿por qué había ido hasta aquel lugar? Por supuesto que no había dicho a sus tíos a donde iría en realidad, "saldré con unos amigos a Yokohama" les mintió, pero en realidad solo quería ver si en verdad su prima era feliz, como no lo sería si los Asakura la habían elegido como la prometida de heredero de dicha familia, ¿cuántas horas abría pasado caminando sin rumbo viendo los templos de Izumo?, no lo sabía, de pronto, sintió una de aquellas extrañas presencias que siempre percibía, ya se había acostumbrado, pero esta vez era diferente, esta vez era un llamado, un llamado de una esencia poderosa, primero pensó en ignorarlo, pero después ya no pudo así que continuó acercándose al lugar de donde provenía la extraña presencia. Llegó frente a una gran cueva, y vio que frente a la entrada se encontraba un rosario de color negro tirado en el suelo , ella se acerco y lo levanto con cuidado, apenas acababa de tomarlo cuando la entrada de la cueva se transformo en un extraño portal, sentía miedo pero de todas formas que podía perder si entraba, el portal la absorbió.
-Bienvenida, Diana Kiouyama– escucho decir a una voz.
-¿Quién eres? Y ¿cómo sabes mi nombre?
-Yo soy Hao Asakura– en ese momento, ante ella apareció un joven de largo cabello castaño que la miraba con una sonrisa –Es natural que te conozca pues conozco a tu prima.
-¿Asakura? ¿Eres su prometido?
-No, es una larga historia pero te la contaré...– Hao relato a la chica todo acerca de sus otras vidas y su ideal del mundo de shamanes así como todo lo acontecido en el último torneo de shamanes y poco a poco Diana se sintió atraída hacia aquella idea, como si todos sus pensamientos se sincronizaran a los de él –a ti te gustaría ser una sacerdotisa– afirmó Hao – pero no te sientes tan valiosa como Ana.
-No, yo no soy nada, a lado de ella yo, soy una sombra, para sus padres soy un reemplazo, pero yo no deseo ser sacerdotisa, no, si lo deseo pero jamás lo lograría, nunca he podido hacer nada, las demás personas me ven como un fenómeno y eso que he ocultado lo más posible mis habilidades...
-Es por que son humanos, ellos no merecen nada, pero si en verdad quieres ser una sacerdotisa entonces yo te ayudare.
-¿Usted? ¿Cómo?
-Ya te dije que por culpa de Yoh, perdí mis asombrosos poderes, pero si me ayudas a vengarme de él, entonces yo te daré todos mis conocimientos, serás una sacerdotisa tan o más fuerte que Ana.
-Si, yo no puedo vivir una vida normal porque no lo soy, si me convierto en sacerdotisa... pero tendría que...
-¿Dañar a Ana? Sí una poco, pero ese es el precio de tu triunfo, además ella no pensó en ti cuando les decía a los demás que tu también veías a los fantasmas, la gente se alejo de ti y ella consiguió una nueva familia.
-Si, nunca nadie ha pensado en mí– dijo mientras de sus ojos caían las lagrimas – todos se han olvidado de que existo, ahora les recordare que sigo viviendo, y ayudare a que también lo recuerden a usted.
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Estos pensamientos ahora la atormentaban, ya no estaba segura de estar haciendo lo correcto, en verdad era venganza lo que quería o ¿qué era lo que en verdad quería? El amor por Yoh que vio en los ojos de Ana la había hecho dudar.
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Las líneas de fuego que formaban la estrella, en medio de la cual se encontraba Ana, comenzaron a elevarse y junto con ellas Ana, ella tomo con firmaza el rosario negro y...
-La primera simboliza mi padre– dijo comenzando su conjuro –la segunda simboliza mi madre y la tercera simboliza mis hermanos y mi pueblo, que están dispuestos a orar conmigo, para que las almas me escuchen y mi espíritu sea fuerte para el conjuro de la sacerdotisa Ana– levanto el rosario sobre su cabeza y este comenzó a flotar –átense los tres con un solo conjuro, atadura de mente, alma y corazón– apenas dijo estas palabras todas las perlas del rosario se separaron formando un circulo a su alrededor (N. De A: tal como paso con el rosario de los 1080 espero que lo recuerden) –el primer trazo– dijo colocando sus manos en la posición de conjuro –es para que las almas de Asakura Yoh y Asakura Hao se levanten y escuchen la voz de esta sacerdotisa.
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Todos corrían hacia donde sentían la presencia de Hao, cada uno de los shamanes se preguntaba que pensaba hacer Hao y para que necesitaba a Ana, de pronto todos se quedaron paralizados ante un terrible escalofrío.
-Ah– se quejo Yoh mientras colocaba una rodilla en el suelo, todos voltearon a verlo con preocupación, Manta se acerco a su amigo con preocupación.
-¿Qué le sucede amo Yoh?– preguntó Amidamaru, de inmediato los demás también hicieron la misma pregunta.
-No es nada– comento Yoh mientras se incorporaba ayudado por su amigo.
-Tu también lo sentiste ¿verdad?– pregunto Len al joven.
-Oye Brody creo que todos lo sentimos– comentó Chocolove.
-Sí, incluso nosotros– dijo Tokageroh mirando a los otros espíritus que afirmaban haberlo sentido.
-Pero ¿qué fue eso?– preguntó Liserg.
-Una evocación a las almas– contestó Yoh comenzando a caminar, los demás lo siguieron.
-La evaporación de Salma– comentó Chocolove pero todos prefirieron ignorarlo, a excepción de Pilika que comenzó a reír.
-Puede explicarnos don Yoh– exclamo Ryu mientras continuaban caminando por el bosque.
-La evocación de almas, es un llamado que las itakos hacen, para reunir fuerzas para un conjuro muy delicado– en ese momento todos comprendieron el plan de Hao, utilizaría a Ana para unirse a Yoh...
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Apenas Ana termino la frase, algunas de las esferas negras se alejaron del circulo y formaron esta línea /.
-El segundo trazo– dijo después de seguir con la mirada el movimiento de las esferas –es para que sus mentes comiencen la unión– en cuanto lo dijo, otras perlas se separaron y junto con las anteriores formaron la línea así /\
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Todos corrían cuando de pronto Yoh se paro en seco, todos lo miraban, no comprendían el por que de haberse detenido tan de repente.
-¿Acaso sentiste algo?– le interrogo Pilika mirando la terrible expresión del shaman.
–Pude verla– dijo él joven con su rostro pálido.
-¿Qué?– dijo Horo- Horo impaciente.
-A- Ana, ay que apresurarnos– de inmediato Chocolove hizo una gigantesca posesión con Mic y todos subieron en él.
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Ana volvió a mirar la nueva formación y observo a Hao sonreír y entonces continuo:
-Alma de Asakura Yoh, alma de Asakura Hao, a partir de este momento un vinculo se debe crear.
En ese momento todos llegaron a la escena y pudieron observar a Ana, flotando sobre las llamas que formaban una estrella, y frente a ella vieron como unas esferas de color negro terminaban los primeros 3 trazos de la estrella de 5 picos... apenas se colocaron las esferas del rosario, Yoh callo al suelo poniendo su mano en su pecho.
-¡Yoh!– dijeron todos al unísono.
-Me da gusto que hayas llegado a la fiesta... hermanito, aún te resistes a la idea de que somos uno solo, por eso sientes dolor– dijo Hao con una gran sonrisa.
-Hao...– dijo Yoh mientras se ponía en pie –¿qué le haz hecho a Ana?
-Yo nada, solo le pedí que me ayudara haciendo un pequeño conjuro– dijo comenzando a reir, todos los shamanes se pusieron en posición de pelea, adoptando sus posesiones más poderosas, apenas Yoh tuvo su espada lista, se precipito hacia donde estaba Ana, la cual ya comenzaba con el 4° trazo...
-El cuarto trazo– la escucharon decir, Len se apresuro a ayudar a Yoh –es para crear la unión entre los corazones de...
-¡ANA!– grito Yoh prácticamente arrojándose hacia donde estaba la sacerdotisa pero de inmediato una extraña fuerza lo arrojo lejos de ella, los demás junto con Len también trataron de acercarse pero era inútil, además la itako parecía no escucharlos.
-De los shamanes Yoh y Hao– terminó de decir la itako.
-¡No!– grito Yoh desde el suelo sintiendo aún más dolor, mientras veía a sus amigos salir expulsados por aquella fuerza que rodeaba el lugar donde se encontraba Ana –Hao– dijo furioso –tú la encerraste en ese campo para evitar que la alejáramos de tu control.
-¿Yo?– dijo con una voz que trataba de imitar la sorpresa –te equivocas Yoh, ese campo lo hizo Ana, no mereces a una mujer tan valiosa como esa, ¿sabes? no pueden atravesar ese campo ya que lo realizo con todos sus sentimientos, toda su tristeza y felicidad, su dolor y gozo, su enojo, con todo su amor, su odio; en pocas palabras nunca podrías pasarlo ni tu... ni nadie.
Yoh levanto su vista hacia donde estaba Ana y observo como ya solo faltaba un trazo, se sintió desesperado, si ella terminaba el conjuro, el desaparecería, se uniría a Hao y jamás podría decirle todo lo que sentía, lo mucho que...
-Ana– exclamo Yoh mirándola comenzar con el 5° trazo –yo... ¡TE AMO ANA!– grito Yoh con todas sus fuerzas, Ana abrió sus ojos a más no poder...
-Yoh– dijo ella y de inmediato las llamas se consumieron y Ana se precipito al suelo, Yoh velozmente atrapo a la joven, la cual lo miro por un instante –Yoh yo...– no pudo continuar pues perdió el conocimiento.
-Valla después de todo aún ama como una humana– dijo Hao de forma despreciativa, los demás shamanes se acercaron a Yoh, Pilika tomo a Ana la cual parecía haberse quedado dormida –sus tontos sentimientos la traicionaron.
-Ya cierra la boca– ordenó Horo- Horo.
-Con que muy valiente no Ainu, igual de impertinente e insignificante que tu hermana, espera a que termine el conjuro.
-Ya no cuentas con Ana– dijo Len amenazante.
-No pero lo que falta cualquier sacerdotisa puede terminarlo y ahora me ayudaras tú ¿verdad?– dijo mientras observaba a Diana salir de la cueva.
-Sí– dijo dejando a todos sorprendidos, especialmente a Horo- Horo.
-No– exclamo el chico de cabello azul –tu no Diana– los demás solo observaban con estupor.
-Por eso te dije que lo mejor hubiera sido que te alejaras de mí– contestó la chica mientras Hao se acercaba a ella –lo siento mucho– la escucho decir Horo- Horo antes de verla desaparecer junto con Hao.
-Vamonos amigo– exclamo Liserg acercándose al muchacho, entonces decidieron ir a la pensión para ver que podían hacer, Yoh aun sentía como si algo se desgarrara dentro de él, pero estaba feliz de sentir a Ana entre sus brazos.
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Ella abrió sus ojos y observo a Pilika, no recordaba mucho, aunque poco a poco los recuerdos volvieron a ella, incluso las palabras que la habían hecho reaccionar aquel "TE AMO ANA" resonaba en su mente.
-Ana ¿cómo te sientes?– preguntó la ainu.
-Bien– dijo ella incorporándose en su cama, pero un terrible cansancio la hizo volver a recostarse de inmediato, en ese momento Yoh entro en la habitación.
-Ana– dijo el shaman acercándose y abrazándola, casi de inmediato se separo de ella y los dos se sonrojaron.
-Estee... ahora regreso– dijo Pilika acercándose a la puerta –el onceavo es no estorbar– la escucharon decir los dos antes de salir.
-Ana– dijo Yoh mirándola –yo... solo quería decirte que– Yoh no pudo continuar pues Ana comenzó a besarlo, ella no supo exactamente porque había seguido ese impulso, pero estaba feliz de haberlo hecho. El shaman correspondió al beso el cual se torno muy apasionado, momentos después ambos se separaron y se miraban a los ojos mientras recuperaban el aliento, Yoh tenía la intención de continuar con sus palabras pero, nuevamente se quedo en silencio pues un terrible dolor en su pecho lo hizo recargarse en la cama.
-Yoh– dijo ella preocupada, todos escucharon el grito de Ana y corrieron a su cuarto, de pronto Yoh llevo sus manos a su rostro y ante el asombro de sus amigos, se transformo en Hao –NO ¿DÓNDE ESTA YOH?– grito Ana al shaman que ahora veía.
-Aquí, solo que al fin estamos unidos– dijo comenzando a reir, los demás se acercaron –ni lo piensen dijo haciendo que se alejaran con fuego, no pienso matarlos aquí, quiero mi venganza en el mismo lugar donde creyeron haberme vencido, nos vemos Anita– terminó de decir mientras desaparecía entre las llamas –los espero para mi coronación como shaman king– fue lo ultimo que escucharon.
-NO– dijo Ana desesperada mientras se levantaba –NO PUEDES QUITÁRMELO, NO OTRA VEZ– grito desesperada, Liserg se acerco a ella.
-Cálmate Ana...
-No me toques– dijo ella alejándose de él y se llevo las manos al rostro para comenzar a llorar como nunca lo había hecho, todos se sorprendieron, jamás se imaginaron ver a Ana llorando, Len se acerco a ella pero antes de que la tocara Fausto lo detuvo.
-Necesita estar sola– le dijo el doctor shaman.
-Yo sé lo que necesita– exclamo Horo- Horo –lo que necesitas es portarte como la mujer que siempre haz demostrado ser– dijo con firmeza y ante las miradas de asombro de todos le dio una bofetada, de inmediato Ana se calmo y lo miro con furia.
-¿Cómo te atreves a pegarle a doña Ana?– dijo Ryu pero la reacción de la itako lo dejo paralizado, bueno a todos.
-Gracias– dijo ella secando las lagrimas de sus mejillas –tienes razón... no eres tan tonto como pensé– pero de inmediato perdió el conocimiento.
-------------- CONTINUARA-----------------
Dramático ¿no creen? Por favor no me odien por dejarlo hasta aquí así que por fa tengan paciencia, de veritas, no me gusta tardarme tanto en actualizar pero ya ven el estudio da sus frutos, tengo mi primer 10, bueno si es en japonés pero no crean que fue tan fácil.
Ya se acerca el final y por cierto, comienza la votación, por favor díganme, debo dejar a Diana que viva y comprenda las cosas o piden la pena de muerte, la verdad ya tengo un voto –el de mi hermano– y es a favor de Diana así que voten, advierto que no actualizare hasta que no este completamente decidido el asunto, la votación mándenla como un mensaje en mi pagina, bueno es un grupo pero que importa, la dirección esta en mi información ya saben en el vinculo de mi nombre.
Bueno ahora si los dejo...por ahora y por favor voten, necesito por lo menos que una respuesta gane por una diferencia de 5 votos para considerarla valida.
Bueno se cuidan, sayonara.