Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece son total y exclusivamente deMaki Murakami-sama. No gano NADA por acerlo asi q no molesten por nimiedades!
Pareja: Yuki x Shuichi
Después d toda la mandanga, debo decirles q es mi primer fic de Harry Potter asi q no sean malos y vayan dejando reviews para q me pueda instruir en el arte del fanfiction, oki??? Muaaaaaaaaaaaaaks!!! Y gaxas por leer!!!!!!!!!!
It's Not About Sex
Cap. 2
by AnnaLylian
El sol se dejaba ver a trabes de las cortinas. Era temprano si no el reloj ya lo hubiera despertado. Se desperezó un poco, y abrió lentamente los ojos.
Estaba cansado. La noche anterior habían pasado muchas cosas, una de ellas, que Yuki le hubiera dicho que se irían de viaje. Miró hacía donde el calor del rubio se encontraba.
Con ojos bien abiertos, Shuichi estaba frente al escritor, éste totalmente despierto, y mirándolo fijamente, con uno de los brazos, se apollaba la cabeza.
- Por fin te despiertas...- dijo Eiri sensualmente y con una de las sonrisas que hacían que el joven amante se derritiera y que las mejillas se tornaran de un color rojo intenso.
- ¿Cuán... cuánto llevas mirándome?- dijo el de ojos violetas bastante avergonzado.
- Pues desde que me has pegado un tortazo mientras dormías- dijo Yuki con tono irónico y con malos humos- desde luego, es que no tienes remedio...
- Yu... Yuki yo... lo siento mucho...- Shuichi se levantó de golpe, mirando fijamente al escritor, el cual lo miraba interrogantemente-. ¿Te ha dolido mucho?- con esta pregunta, respondió al rubio-. Yo... de verdad... yo no quería, es que me muevo mucho en la cama, y yo no...- los ojos dorados de Eiri lo miraban de una manera que difícilmente se podía describir.
Shuichi se asustó. Lo que menos quería era enfadar al rubio, con lo dulce que había sido la noche anterior...
- No me ha dolido...- dijo Yuki tranquilamente, mientras se levantaba y se sentaba en la cama, como lo estaba su pequeño amante-. No me ha dolido porque no me has dado nungún golpe- una sonrisa juguetona apareció en su rostro, haciendo que Shuichi estuviera más perplejo todavía.
- En... entonces, me... ¿me has engañado?- dijo con los ojos como platos.
- Exactamente...
Ante tal afirmación, Yuki recibió un cojinazo por parte de Shuichi el cual estaba un poquito enfadado. El cojín fue bajando lentamente por el rostro del rubio, dejando ver una cara mezcla de enfado y de chiste, la cual, hizo temblar al pequeño.
- Yu... Yuki... lo siento, pero es que...pffff ja... jajajajajajaja- Shuichi no pudo acabar la frase, y no fue porque el rubio le hiciera algo, sino porque se puso a reír desesperadamente.
- Así, que te hace gracia...- Eiri se abalanzó hacia el de ojos violetas, dejándolo caer en la cama.
El cantante no pudo dejar de reír, aunque lo hacía un poco más calmado. El escritor, lo miró con un gesto divertido, cosa que su pequeño, empezó nuevamente a reír con más fuerza.
Ante tal espectáculo, el rubio, decidió que aquello era imperdonable...
- Shuichi, como no pares ahora mismo...- esa pequeña amenaza, hizo que el cantante no pudiera parar definitivamente-. Baka, te lo estoy diciendo muy seriamente...
- Pu... pues... jajajajaja, na... nadie lo diría... jajajajajajaja
Lo que el rubio hizo, fue algo inesperado por su parte.
- Ya que no quieres parar, te daré motivos para que lo hagas con muchas ganas...- con un gesto divertido, empezó a hacer cosquillas al pequeño.
- Jajajajajaja... para Yu... Yuki... jajajajajajaja- aquello era desesperante, no podía parar de moverse, aunque el rubio lo tuviera bien cerca y sin dejar que se escapase de sus garras.
- ¿Quieres que pare?- preguntó Eiri mirando fijamente al pelirosa sin dejar su tarea.
- Jajajajajaja... si... jajajajaja...- lágrimas en los ojos tenía de no parar.
- Entonces, dime que lo sientes- dijo parando un poco los movimientos, sin dejar que Shuichi parara ni un solo instante de reír.
- Jajajajajajaja... ¿qué... qué quieres... jajajaja que sienta?
- Dime que sientes haberme tirado el cojín y...
- Jajajajajaja ¿y?
- Tu primero di que lo sientes...- paró un poco el "ataque" para que el pelirosa pudiera hablar mejor.
- Lo... jajajajaja, lo siento... jajajajaja
- No lo dices de verdad...- dijo volviendo a la situación anterior, aumentando las cosquillas.
- No... jajajajajaja, lo decía... jajajajaja de verdad... jajajajaja, lo siento mucho Yuki... jajajajajaja- cuando el cantante acabó por fin la frase, el rubio paró en seco.
El muchacho fue disminullendo, de manera pausada, la risa que le había provocado el rubio, y respirando agitadamente, miró al escritor a los ojos.
El chico, estaba impresionado, parecía que su amante, se había despertado con buen humor.
- Te quiero mucho Yuki- dijo rodeando con los brazos el cuello del de ojos dorados, haciendo que éste pegara un pequeño brinco por la inesperada reacción del cantante.
Eiri no pudo más, quería para él sólo a ese endemoniado muchacho y se lo demostró dándole un repentino beso.
Shuichi no se esperaba el inesperado cambio del escritor, pero poco a poco, fue devolviéndoselo, haciendo que éste se tornara más apasionado.
Se separaron. Las respiraciones entrecortadas chocaban la una con la otra de lo cerca que estaban.
- Me vuelves loco, ¿lo sabías?- dijo el rubio, haciendo que el pequeño se pusiera muy nervioso y rojo por el comentario.
- ¿De... de verdad?- Yuki afirmó con la cabeza sonriendo. El cantante mostró una sonrisa de oreja a oreja, mirando con ojitos vidriosos al rubio-. Nunca me lo habías dicho, me hace tanta ilusión!!!- lo abrazó nuevamente.
Yuki por su parte, estaba que no cabía de su asombro. Estaba mostrándose muy amable aquella mañana, pero ver al pequeño de esa manera, hizo que no pensara más en ello, y devolviera el abrazo que su niño le regalaba.
Cuando éste se terminó, Eiri fue el primero en hablar.
- ¿Te molesta?- preguntó preocupado.
- ¿Cómo?- no entendía el cambio del rubio.
- ¿Te molesta que te diga lo que pienso?- Shuichi negó con la cabeza- ¿aunque sean cosas malas?
El pequeño estaba estrañado, el nuevo comportamiento del escritor era distinto al de segundos antes, pero estaba seguro que era a raíz de lo que había pasado la noche anterior.
- A mí me da igual lo que me digas. Que no tengo talento, que soy un baka, que soy malo en la cama, que...- el rubio estaba arrugando el ceño, queriendo que no se andara con más rodeos, y fuera al grano-, todo eso es parte de tu carácter. Claro que me gusta que me digas cosas más amables, como lo has hecho hace unos momentos, pero también tengo que reconocer que para mí... eres perfecto- una sonrisa sincera se hizo visible en el rostro del cantante.
- Eres increíble...- otro beso por parte del rubio finalizó aquella conversación.
Shuichi se encontraba en el baño. Después de que se acabase lo que el rubio había empezado, éste había decidido hacer el desayuno mientras que se preparaba para ir a la discográfica.
Cuando hubo terminado, se fue a la cocina. Allí divisó al escritor, el cual estaba en la mesa, leyendo una revista y esperando con todo preparado a que llegara el pequeño.
- Que buena pinta... tengo un hambre- dijo mientras se pasaba la mano cicularmente por la barriga.
El otro no le respondió. Lo miró de reojo y, cogiendo la taza de café y tomando un trago, volvió a poner la vista en lo que estaba haciendo.
El más joven no le dio importancia, y con una sonrisa muy satisfecha empezó a desayunar.
- ¿Sabes? Me ha sorprendido el que esta mañana estuvieras despierto, con lo que a ti te gusta dormir y lo que cuesta despertarte...- dijo dando un bocado a la tostada de mantequilla y mermelada que se había preparado-. Me encanta que me mires, aunque debo reconocer que me da mucha vergüenza, pero no deja de ser romántico, ¿tu no lo crees así, Yuki?- el escritor parecía no escucharle-. ¿Ya se te ha acabado el toque romántico? Jo, con lo mono que te veías haciéndome cosquillas... aunque no me lo hayas hecho nunca, me ha gustado muchísimo! Aunque a veces tengas una mente retorcida y sin escrúpulos, también eres serio, frío y calculador, pero lo que te define más, es que puedes ser un testarudo, gruñón, cabezota, pervertido, cascarrabías, arrogante...
- Shuichi...
- Amargado, insolente, malumo...
- ¡SHUICHI!- el grito del escritor hizo que el pelirosa se callara de golpe, mirando con interrogación al rubio.
- ¿Qué pasa Yuki?- dijo sin immutarse.
Ante la reacción del cantante, Eiri puso cara de querer matar al niño.
- ¿No te has dado cuenta?- dijo irónicamente.
- ¿De qué?- el muchacho sonreía. Pensaba que como había estado de buenas desde la noche anterior, no le molestarían un par de "piropos".
- ¿Me estabas poniendo verde y te atreves a hacer como si nada? Y encima con más recochineo pones esa sonrisa de no haber roto nunca un plato- el rubio se levantó de la mesa-. A veces te mataría...- tras decir estas palabras, salió de la cocina.
El chico se quedó boquiabierto. No sabía que decir. Tras pensar unos instantes en qué se había equivocado, puso una cara de susto.
- ¡Kyaaaaaaaaaaaaaa!- el cantante no sabía qué hacer, se había levantado de la silla, y daba vueltas a la mesa sin ningún sentido-. ¿Cómo he sido capaz de decir todas esas palabras? No me estraña en absoluto que Yuki se haya enfadado, pero ahora... ¿qué hago?- paró en seco, bajó la cabeza, y cogiendo una bocanada de aire en los pulmones, se fue directo a buscarlo.
Por su parte, Eiri se había ido a la terraza. Estaba pensando en la sarta de tonterías que había dicho el baka.
- Lo mataría...- pensaba en voz alta.
Pero algo si que era verdad. Todas aquellos adjetivos, los cuales habían sido dirigidos a él, no era la primera persona que se lo decía, aunque no tan seguidos y sin dejar de respirar.
Ante el pensamiento, una mueca que parecía una sonrisa se hizo visible en su rostro.
- Yuki...- el pequeño después de haber estado buscando por toda la casa, se había dado cuenta que la ventana que daba al balcón estaba abierta, así, que echando un vistazo y encontrarlo recostado en la barandilla, entró.
- Yuki, lo... lo siento... ya sabes que tengo una bocaza, y sin pensar me salen las palabras...
- Eso no lo dudes- dijo poniéndose bien, encarando al chico y mirándole a los ojos directamente.
Aquella mirada intimidadora, hizo que el cantante se tensara.
- Yu...
- Dejémolslo, no quiero enfadarme- se acercó poco a poco al muchacho. Dándole la última mirada, pasó de largo.
Antes de que saliera definitivamente del balcón, un "lo siento" se dejó oír muy bajo, pero audible para el escritor.
Era la hora en que tenía que salir a trabajar, y todavía no había hablado con Yuki. Decidió que le iba a echar un último vistazo.
Estaba recostado en su silla, frente al ordenador. A veces, escribía y, otras, solo movía el ratón.
Estaba tan sumamente concentrado en la pantalla, que no se había dado cuenta que su pequeño amante estaba a su lado.
- ¿Qué quieres?- le preguntó apagándola sin dar tiempo a que el otro pudiera saber qué era.
- Venía a decirte que me voy a trabajar...
- Pues adios- dijo cortantemente.
- Yuki!!! Ya te he dicho que lo siento...
- Eso no me basta- el rubio no lo miraba.
El muchacho se puso a llorar. Con cierto desprecio, el rubio cogió un cigarrillo del paquete que hacía poco que había abierto, y encendiéndoselo, escuchó como el pelirosa acababa de berrear.
Sin lograr su propósito de que le perdonara, dejó por imposible lo que ya estaba hecho, y secándose las lágrimas, se volvió para salir de la habitación.
- Shuichi...- al escuchar su nombre, éste se dio la vuelta, mirándolo con tristeza-, hoy será tu último día de trabajo, así que... no llegues tarde- de la boca del rubio, salió una bocanada de humo, mirando de reojo al pequeño por un momento, vio como le había cambiado la cara y una sonrisa se hacía visible.
- Me voy! ¿Qué te parece si esta noche te esperas para cenar y te hago algo muy rico?- muy ilusionado por el comentario, le dio tanta alegría, que aunque no le gustara cocinar, le iba a preparar su mejor plato a su Yuki.
- Creo que paso, no quiero que incendies la casa...- dijo el escritor volviendo a encender la pantalla y seguir con lo que estaba haciendo.
- Jejejeje, si, será mejor que cocines tu...- dijo riendo
- Ni hablar, yo no soy tu criada...- al rubio le apareció una gotita en la cabeza imaginándose con un delantal y con el plumero en la mano.
- Bueno- dijo viendo muy raro a Eiri-, me voy- antes de salir, corrió a darle un beso en la mejilla, y irse corriendo a la discográfica.
Yuki se tocó la mejilla que su pequeño amante había besado. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
- Baka...
- La li hoooooooooooo!!!!!- con el saludo habitual, entró en la sala donde ensayaba, hayando allí a todos, menos al americano de la pistola y Sakano, el cual estaba en un viaje de negocios.
- Vaya Shu, hoy no te has dormido, ¿y eso?- preguntó Hiro, el cual se estaba quitando la cazadora.
- ¿Acabas de llegar?- contento por haber llegado temprano,
- Si, y si llego a venir un minuto más tarde, hubieras entrado antes que yo y eso no lo puedo permitir- con un gesto de victoria por haber llegado antes, los dos se pusieron a reír.
Un disparo se dejó escuchar en la sala. Aunque lo escuchara un día tras otro millones de veces, aquel objeto no le gustaba ni un pelo al pelirosa.
- Vaya Shuichi- dijo el rubio fríamente-, ¿qué haces tú por aquí tan temprano?
- Jejejeje... ¿eso es malo?- dijo con unas gotitas en la cabeza.
- Well- el americano había guardado el arma, y estaba sentándose en la mesa que tenían delante del estudio-. Ya que has venido antes, antes acabaremos, así que a trabajar!
Aquello era estresante, llevaba horas allí metido, y no le dejaba ni respirar. Suguru, había salido a comer, Hiro había ido a su casa un momento con la moto, un momento que ya pasaban muchas horas, y él seguía trabajando.
Tohma llamó avisar a K para comentarle algo, y cuando hubo regresado...
Inicio del Flash-Bach:
Alguien había picado a la puerta.
- Perdón por interrumpir- dijo entrando una muchacha con traje y una carpeta en mano-. ¿El señor K, por favor?
- Yes, I'm- dijo el rubio.
- El señor Seguchi a avisado llamarle, tiene que ir en seguida a verle. Hoy está muy ocupado y ha dicho que aunque sean unos minutos, tiene que hablar con usted lo antes posible. Si es tan amable de no hacerle perder mucho tiempo, ¿podría acompañarme a su despacho?- muy respetuosamente, la chica terminó, y K se levantó en seguida.
- Mientras yo estoy fuera, seguid trabajando, no hay tiempo que perder.
- ¡Pero si es la hora de comer!- dijo Shuichi el cual estaba muerto de hambre.
- What do you say?- preguntó el americano con cara de pocos amigos.
- Na... nada, que seguiremos con el ensayo- dijo con miedo. Aunque no entendía ni papa de inglés, cuando había visto la cara del rubio, le dio igual tener hambre. Hacer enfadar a ese hombre, era tu muerte segura.
Con un gesto afirmativo cono la cabeza, K salió acompañado de la chica de la carpeta.
- Estoy harto de que nos explote de esta manera...- dijo sentándose pesadamente en el suelo.
- Yo no se tú, pero yo me voy a casa un momento que se me ha olvidado el regalo de Ayaka y he quedado con ella después de salir de aquí- dijo Hiro dejando la guitarra y poniéndose la cazadora-. En una media hora ya estoy de vuelta, hasta ahora!- antes de que Shuichi pudiera decirle algo, el muchacho de pelo largo ya había salido.
- Pues yo no voy a ser menos, me voy a comer!- saliendo también de allí Suguru.
- Pero...- no sabía qué hacer. Si él se iba, se las iba a cargar, como siempre, pero en cambio, a los otros dos también les caería un castigo-. Yo me voy a zampar algo!
Con gesto decidido y levantándose del suelo, el cantante abrió la puerta y salió.
Cuando ya la había cerrado, y andado unos pasos sin hacer ruñido, como si fuera un ladrón, topó con alguien.
- Perdón- dijo llevándose una mano detrás de la nuca y riendo aniñadamente.
- Where do you go?- una voz conocida y fría se dejó escuchar en el pasillo.
- ¿Al baño?- dijo sin saber muy bien como salvarse de aquello que se avecinaba.
Fin del Flash-BachDesde ese momento, K no le había dejado de atosigar. Tohma le había dicho que ése sería su último día de trabajo ya que se iba de viaje, así que el director de la discográfica le había dado instrucciones de que no podía irse hasta que no acabara las canciones para el siguiente álbum que sacarían en dos meses.
- Esto es una consipiración por parte de Tohma, para que hoy llegue tarde a casa, y Yuki se enfade conmigo por haber llegado tarde, y dejarme aquí, seguro- susurrando para que el rubio no lo escuchara, estaba muy enfadado.
- No te distraigas, tienes que dejar listas las tres canciones que te faltan o no podrás salir de aquí- dijo K sin dejar de mirar su juguete. Estaba muy animado limpiando aquel objeto, pero sin dejar de hacer su faena como matador profesional sin mirar.
- Si...- dijo en tono cansado.
Tardó cuatro horas para acabarlas. Los demás no se habían presentado, y ya eran más de las onze.
- Well! Ahora si que te puedes ir a casa, estoy muy contento Shuichi, has tardado mucho, pero eso es normal, con los nervios del viaje- dijo el americano dándole palmaditas en la espalda.
- Si- dijo por decir- lo que pasa es que he tardado tanto porque no puedo escribir bajo presión de un maniático con una pistola en mano- esto último lo dijo bajito para que no se enterara el más grande-. Bueno, me voy!- sin que tuviera tiempo a despedirse el rubio, el pelirosa ya había salido por la puerta corriendo como una bala.
Antes de salir de allí, divisó a Tohma en la puerta de entrada y salida, con alguien.
- Mierda, el que faltaba...- dijo parando de correr, y mirando a quien había a su lado, para saludar correctamente-. YUKI!!!- el pequeño, no lo pensó dos veces, y se echó al cuello del escritor-. ¿Qué haces aquí?- preguntó bajando de su amante, el cual estaba poniendo cara de pocos amigos.
- Venir a buscarte...
- ¿De verdad?- con corazoncitos en los ojos, el chico se puso todo contento.
- Deja de poner esa cara de tonto.
- Jeje gomen...- dijo sonriendo.
- Shindo-san, ¿ya ha acabado el trabajo?- dijo Tohma con la usual sonrisa.
- Si, claro!- con algo de molestia, se agarró al brazo del rubio escritor y le miró decidido, como dando a entender que por muy duro que se lo pusiera, no se iba a salir con la suya.
- Bien, eso me gusta gente como usted de trabajadora se necesitaría en muchos sitios.
- Nos vamos- dijo decidido Eiri.
- ¿Ya te vas Eiri-san? ¿Has cenado? ¿Quieres que vayamos a tomar algo por ahí?- dijo insistentemente el director de NG.
- No, mañana tengo que viajar y no puedo ir a ningún sitio- dijo sin ganas el rubio.
- Pues otro día- viendo como Yuki se iba alejando, alzó un poco la voz-, para cuando vuelvas te vienes a casa que Mika tiene ganas de verte.
Con un gesto de despedida y sin girarse, Eiri entró en el coche que había aparcado a la puerta de la discográfica, con Shuichi ya dentro, y arrancó el coche.
Ya en la carretera, Shuichi empezó a hablar.
- ¿Cómo es que me has venido a buscar?
- Porque algo me intuía...- dijo sin dejar de mirar en frente.
- ¿Te refieres a que no me dejasen salir de allí o algo por el estilo?- Eiri afirmó con la cabeza-. Tohma le ha dicho a K que mañana me iba de viaje contigo y que había de terminar las nueve canciones que me faltaban- en tono cansado, y bostezando, se recostó un poco más en el asiento.
Como el pequeño había dejado de hablar, había supuesto de que se habría dormido, y cuando pudo, lo miró.
Lo vió perfecto en ese instante. El muchacho estaba encogido, durmiendo como un niño cansado, con la cabeza baja y respirando tranquilo. En un momento, le dio un escalofrío, empezando a moverse incómodo.
Puso la calefacción, y cuando ya estaba funcionando perfectamente, vio como dejaba de temblar y se relajaba nuevamente.
En menos de diez minutos, llegaron a casa. El rubio, apagó el motor, y miró detenidamente al pequeño.
Salió del coche, llendo hacia la otra puerta, abriéndola, y cogiendo en brazos al pelirosa, intentando no despertarlo.
Una vez dentro de casa, Eiri se fue directo hacia la habitación. Lo dejó en la cama, lo desvistió y le puso el pijama, y lo metió dentro, lo arropó, y dándole un beso de buenas noches en lo labios, obtubo su nombre como respuesta.
Tras una sutil sonrisa, se puso él también el pijama y se metió en la cama, dejando que sin hacer nada, el chico por puro instinto, se diera la vuelta y se refugiara en el calor que el de ojos dorados le daba todas las noches.
Continuará....
Notas:
Bueno.. como no mi pobre Shu-chan tiene q aguantar a Tohma (a quien no soporto... =P... aunq no digo q no esta bueno... "¬¬UUU Niña... se puede saber en q piensas???" Yo... en na! Jejeje "no si eso se ve a leguas..."
Keiko-cvl: Pexioxa miaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!! Aki tienes un monton d golpe... ala... espero q t lo pases bien leyendo y kero rev eh??? =P Muaaaaaaaaaaaaaaaaaks!!!!!
Jejeje subo 3 capis d golpe asi q...A leer y subire pronto mas asi q... tranqui y dejad review!!!!!!!!!
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaks!!!!!
AnnaLylian
PD; Comentarios, sugerencias y demás... en
