Vanos recuerdos

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Advertencia: Yaoi HieiXKurama.

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Capitulo 1: Extraños Presentimientos

Kurama se encontraba recostado en su cama, reflexionando sobre su relación con Hiei, había entre ello solo una relación carnal, él disfrutaban de la pasión y ambos disfrutaban de la mutua compañía hasta él amanecer; como todas las noches cuando su madre no estaba.

Pero Kurama sentía la necesidad de tener algo mas y decidió, arriesgándose a perderlo tomo la decisión de hablar; vio a Hiei entrar y se sentó en la orilla de la cama.

-buenas noches Hiei-

-Kurama-.

Ambos se alcanzaron y los besos apasionados surgieron con rapidez, no tardaron en que esa habitación fuera testigo de otro apasionado encuentro.

La mañana llego y Kurama despertó temprano, descubriendo aun al medio koorime dormido, un impulso de hermosa embriagues lo llevo a acariciar la mejilla de quien se encontraba frente a él.

-Kurama, tan temprano y despierto?-

-si, hay algo importante que te tengo que decir-

-y qué es?- indago incorporándose

-no necesito explicarte que los ningen necesitamos ciertas cosas que los youkais no necesitan-

-si- confirmo inquisitivamente

-y es que he estado pensando en nuestra relación-

-Kurama antes de que continúes, déjame decirte que yo soy un youkai completo y esas cosas ningen no me agradan-

-pero Hiei yo si lo necesito- se sentó en la cama y miro fijamente al jaganshi -necesito que nuestra relación vaya mas que una relación de cama-

-hn, no me vengas con esas cosas- y camino hacia la ventana dispuesto a irse.

-Hiei- llamo desesperado, provocando que el demonio de fuego se detuviera antes de salir -te amo-

-hm- fue todo lo que escucho.

Hiei se fui ahí repitiendo en su mente la ultima frase que escuchara, su mente le decía que era algo absurdo, pero una parte de su ser que no lograba identificar, le alegro sobremanera escuchar esas palabras como si fuera algo que estuviera buscando de hace tiempo, pero no podía permitirse llevar por sus sentimientos, era un youkai y la experiencia le decía que eso solo lo hacia débil.

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Se encontraba en su salón, aun triste por lo sucedido mas temprano en su cuarto, pero no se dejaría abatir por eso, seguiría intentándolo.

Escuchaba a sus compañeros entrar y saludarlo, contestándoles con una fingida sonrisa que ellos miraban encantadora. En eso un extraño presentimiento lo asalto, sus sentidos se alertaron intentando indagar del porque de ese repentino sentir.

En el ambiente no había nada extraño, no sentía la presencia de algún youkai, pero no era de los que dejaban ese tipo de presentimientos como si nada, así que estaría atento a cualquier cosa.

El profesor entro y dio el aviso de la llegada de un nuevo estudiante, el chico fue presentado como Nasterh Noah, un chico de cabello negro y de piel muy clara, sus ojos también negros pero con una extraña mirada como si su semblante mostrara terror, pero su boca dibujaba una gran sonrisa, de la misma estatura que Kurama y de acento alemán.

La clase siguieron y en la hora del descanso el pelirrojo fue a refugiarse a un lugar apartado del jardín de la escuela, esperando ahí encontrar una solución a su problema mas importante por ahora. Estaba concentrado en sus pensamientos hasta que unas voces fuertes le llamaron la atención. Al fijarse lo que sucedía, se dio cuenta que dos chicos molestaban al nuevo, no iba a entrometerse, pero había algo extraño que le llamo la atención.

Noah a pesar de haber sido golpeado y tirado al suelo, tenia aun esa sonrisa en su rostro, pero lo extraño es que Kurama conocía a esos chicos y no eran del tipo que les gusta molestar a otros; sin nada mas que hacer se acerco.

-qué pasa aquí?-

-nada Minamino, nada- dijo uno de los chicos, mientras se alejaba con los otros

-estas bien?- pregunto al nuevo mientras le extendía la mano para ayudarle a levantarse

-ssi gracias- contesto tímidamente

-perdonalos ellos no son así-

-ah, no hay cuidado fui yo quien empezó, Nasterh Noah-

-mucho gusto Nasterh, mi nombre es Minamino Suuichi-

-es un placer Minamino- diciendo esto se le quedo mirando fijamente

Kurama empezó a sentirse extraño ante la penetrante mirada del que era presa -bueno, nos vemos luego en clases-

-claro que si Minamino-

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Esa noche, Kurama decidió ver una película, sospechando que Hiei estaría enojado con él, y no vendría, pero deseaba verlo así que dejo la ventana y la puerta abierta de su cuarto, como señal de que pasara.

-qué haces Kurama?- se sobresalto al escuchar la voz, la película le había llamado mucho la atención que no se percato de la llegada del visitante

-Hiei?-

-hm, vaya kitsune quien te viera con la guardia baja- se burlo, mientras se sentaba a su lado en el sillón

-creí que estarías enojado conmigo-

-lo estoy, pero...- se callo antes de decir algo que no quisiera

Kurama le sonrío, al suponer lo que podría haber escuchado. -si quieres, no vuelvo a hablar de eso, pero piénsalo veras que existen muchas cosas que te sorprenderás si dejaras de ser tan arrisco-

-hn- fue la contestación, pensarlo era lo que había estado haciendo, no desde esa mañana, sino desde antes cuando empezó a sentir por ese zorro algo mas que camaradería y atracción física.

-te parece si vemos esa película, antes de subir a la habitación-

-como quieras-

Kurama se concentro de nuevo en la película, sin darse cuenta que era observado atentamente por un demonio de fuego, Hiei se distrajo para poder entender que era eso que tenia tan atento a kitsune que no le permitía estar atento a él.

Al principio le parecía aburrida, una chica que era molestada por otras y que su madre la trataba mal, unos chicos le hicieron una broma y con eso todo empezó a explotar -no sabia que había youkais que se presentaran ante lo ningen-

-eh?- pregunto confuso Kurama -ah de la película, no ella no es un youkai es una ningen con poderes psicoquineticos-

-psi que?-

-psicoquineticos, mm como te lo explico, ah algo así como tu jagan-

-también domina el fuego?-

-no, ella hizo que los objetos estallaran con solo desearlo-

-pero yo no puedo hacer eso solo con mi jagan-

-te dijo que solo es el mismo principio-

-mm, no importa pero creo que me cae bien-

-qué?-

-ella no se inmuta para matar, ni ha su madre-

-oh bueno ella perdió el control-

-hn, no importa-

-bueno, ya acabo, que te pareció la película-

-solo me gusto la ultima parte-

-sabia que me dirías eso- sonrío ampliamente

-por que sonríes así?-

-es que es la primera vez que vienes y compartimos algo de tiempo,... a parte de eso-

-mj, pues no es tan malo-

-quieres cenar?

-... si-, contesto Hiei, se había sentido extraño cuando Kurama hizo notar esa parte, en verdad era la primera vez que se ponían a pasar el tiempo sin estar hablando de enemigos y complaciendo el cuerpo. Le agrado mucho eso, pero no entendía él porque, o tal vez si.

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Estaba en su asiento en el salón de clases, cuando ese extraño presentimiento se presento de nuevo, se había olvidado de él en cuanto salió de la escuela, le extraño solo sentirlo ahí, así que se puso alerta. Sus compañero llegaban y lo saludaban como siempre, él les contestaba con un buenos días y una sonrisa.

En el descanso el problema del día anterior se presento, tres chicos y una chica al parecer tenían una discusión con Nasterh, el nuevo cayo al suelo y por extraña coincidencia su rostro volteo hasta donde estaba Kurama, éste vio en los ojos del nuevo que le pedía ayuda.

Se levanto del lugar de donde se encontraba descansando algo desganado y camino hasta el grupo -chicos, por favor cálmense-

Los agresores lo vieron un momentos para después dirigirse al que se encontraba en el piso -no te vuelvas a acerca- fue lo ultimo que dijeron antes de irse de ahí.

-estas bien?- pregunto ayudándole a levantarse

-si, creo que solo se me meter en problemas-

Kurama no contesto, pero se retiraba de ese lugar al sentir una presencia en donde se encontraba antes.

-Minamino-

-si Nasterh?-

-yo, bueno gracias y perdona por molestarte-

-no te preocupes- y comenzó a caminar nuevamente

-yo bueno creo que no le caigo bien a las personas- Kurama noto que al parecer no se iba a alejar.

-no, es solo que no te has adaptado- le sonrío como solo él puede hacerlo, provocando que Nasterh se sonrojara

-te veo después, es que deje mis cosas abandonadas-

-te acompaño- no fue sugerencia

-bien- contesto resignado, deseaba regresar porque sabia que quien se encontraba ahí era Hiei.

Llego ante el árbol, y recogió sus cosas sin evitar lanzar una mirada a uno de los arboles, con eso sabia que Hiei entendería que ya se había dado cuenta de su presencia.

-Minamino- llamo distrayéndolo de la presencia de Hiei

-si Nasterh?-

-puedes ayudarme mas tarde a estudiar matemáticas?-

-oh lo siento es que ya tengo algo pendiente, pero porque me pides ayuda a mi?-

-bueno es que eres el mejor estudiante y el único que le parezco agradar-

-oh Nasterh, ya veras que pronto le caerás bien a mas gente-

-tu crees?-

-si-

-pero, bueno me ayudaras?-, un aire caliente a su alrededor le advirtió que era mejor negarse

-es que por las tardes tengo cosas que hacer-

-esta bien, entiendo, también te caigo mal- dijo con tristeza

-no es eso, realmente tengo cosas que hacer, pero sabes , puedo dedicarte algunos minutos saliendo de clases-, sabia que se metería en problemas, pero no podía ser descortés.

-gracias Minamino-

-bueno, que te parece si nos adelantamos y nos vamos al salón-

-si-

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Caminaba rumbo a su casa después de haber explicado algunas cosas a Nasterh, cuando desvío su camino hacia un árbol en especifico.

-Hiei, me sorprendes nunca creí que te interesara saber donde estudio-

-no te emociones Kurama, solo fui a verte porque Botan pidió que nos reuniéramos-

-solo por eso- dijo mas para si mismo

-y ahora tu?- pregunto al ver que su semblante cambiaba aunque ya sabia el porque

-en donde nos reuniremos- no deseaba contestar a esa pregunta

-en tu casa-

-en mi casa?, por que?-

-les dije que saldrías mas tarde, así que dijeron que era mas conveniente ir a tu casa que esperar a que tu fueras a alguna de la de ello-

-bueno, tienen razón-

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Al llegar a su casa, vio que los chicos ya estaban ahí.

-Kurama esta bien que estudies, pero aprovecha algún tiempo para divertirte- el pelirrojo solo sonrío

-vamos Yusuke, no desalientes a Kurama, deberías aprender algo de él-

-Keiko deja de regañarme quieres-

-vamos chicos dejen de discutir y entremos-

Una vez todos acomodados en la sala

-bien Botan para que nos reuniste-

-pues Koenma me pidió que les advirtiera de cierta extraña alteración aquí en el ningenkai-

-alteración?, de que tipo?- pregunto Kuwabara

-aun no lo sabemos, pero al parecer el origen esta muy cerca de aquí-

-puedes ser mas especifica?- pidió Yusuke, ante una advertencia tan inusual

-pues que algunos youkai débiles que se encontraban aquí han sido destruidos-

-eso es bueno, no?-

-no, porque ellos no eran malo, además de cierta energía que Koenma ha advertido y que no ha podido identificar pero que ha creado en las almas de los ningen recién muertos mucha confusión, que incluso ignoran como fue su muerte, hasta para nosotros es confuso-

-pues no llevan ustedes un registro de las personas fallecidas y la forma en como murieron-

-si, pero los documentos de unos tres difuntos han llegado en blanco-

-eso si es raro, pero en si que es lo que quiere que investiguemos?-

-solo que vigilen bien, y vean si hay algo raro-

-bueno eso es sencillo-

-Kurama que tienes?- pregunto Yusuke al verlo tan pensativo

-desde ayer que tengo un mal presentimiento, pero lo extraño es que solo lo siento cuando estoy en los alrededores de mi escuela-

-vamos Kurama es lo mismo que tengo yo, la escuela nos hace sentir eso-

-Yusuke, Kurama no es como tu-

-vamos Keiko ni que fuera tan divertido la escuela

Keiko iba a discutir las palabras cuando tocaron a la puerta -esperas a alguien?- pregunto confundido Kuwabara

-no, espérenme-

Al abrir la puerta se sorprendió al ver quien era. -buenas noches, perdone que lo moleste... Minamino que sorpresa-

-lo mismo digo Nasterh, pero que te trae por aquí-

-bueno es que soy nuevo en la ciudad y... pues... me perdí-

-te perdiste?-

-si, me podías deja hacer una llamada, te prometo no tardar-

-claro, pasa-

Nasterh se adelanto y se detuvo al ver la sala llena de gente -oh no sabia que tenias visitas, será mejor que me vaya-

-vamos Nasterh, a donde vas a ir, si estas perdido-

-si, tienes razón- y sonrío tímidamente

-deja te paso el teléfono, Yusuke me lo pasas-

-claro aquí esta-

El teléfono fue entregado a Nasterh -si quieres habla en la cocina, para que tengas mas confianza-

-gracias Minamino-

Una vez que el chico entrara a dicha habitación, los chicos en la sala se miraron confundidos, lo que extraño al pelirrojo

-qué pasa?-

-es que tu amigo, nos vio de una manera extraña-

-extraña, a que te refieres?-

-que en cuanto nos vio, su mirada tomo como una de enojo-

-mm, yo siempre lo veo con una mirada alegre-

-pues yo no se pero cuando me vio me dieron escalofríos- comento Keiko

-si se puso a vernos uno por uno, aunque se tardo un poco mas en el enano-

-cállate-

-creo que le cayo bien- dijo con sarcasmo

-Kurama, eso es...- comenzó Yusuke comenzó al sentir algo extraño en el ambiente

-el extraño presentimiento que tenias?- continuo Kazuma

-así es-

-qué es lo que sienten chicos?-

-no estamos seguros, pero algo nos dice que estemos atentos-

-no me pongan nerviosa- comento Botan

-Minamino- se oyó decir

-a Nasterh, todo bien?-

-si, no te importa que me quede un rato mientras vienen mis padres-

-no, siéntate déjame presentarte a mis amigos-

-si, gracias-

-ellos son Himura Keiko, Uramechi Yusuke, Kuwabara Kazuma, Hiei... Jaganshi, y Botan... Enko- alzo sus hombros ante Botan al tener que inventarle un apellido en ese momento, ella solo le sonrío

-mucho gusto yo soy Nasterh Noah

Kurama no había visto el rostro de su compañero en todo ese tiempo, pero si la mirada de sus amigos, que mostraban extrañeza.

-Nasterh quieres algo de beber-

El aludido volteo para verlo de frente -si, gracias Minamino-

Kurama vio la mirada que siempre le veía, y no entendía el comportamiento de sus amigos. Regreso con el vaso, y Nasterh la recibió agradeciendo, apenas bebió de ella cuando el claxon de un auto sonó.

-son mis padres, gracias por todo Minamino

-de nada-

-nos vemos mañana- se despidió en la puerta

-adiós- alcanzo a decir antes de que la puerta cerrara, impidiéndole cualquier otra acción. Regreso a donde estaban los demás.

-Kurama sinceramente ese chico es extraño- comento Kuwabara

-aun no les entiendo, no veo nada extraño en él, bueno es tímido y parece que no hace amigos con facilidad pero fuera de eso, es normal-

-es su mirada, nos ve como sus enemigos, pero cuando te ve cambia completamente, no será que...-

-en que estas pensando Yusuke?- pregunto inquisitivamente

-nada, nada-

Hiei se mantenía apartado de la conversación, pero pensaba igual que los otros chico, ese Nasterh era muy extraño y algo le decía que no era de fiar, además de no gustarle el trato amable que le daba a Kurama.

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Continuara

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