Vanos recuerdos
««»»
Muchas, muchas Gracias a GabZ, Atemu Asakel 04, Lady Jaganshi, Haruka, Forfirith-Greenleaf, Icarian, kinyoubi, hakuusui, Nebyura, saku-kyh por sus review's; y aquí esta el capitulo final, me apure a subirlo, porque aunque ya lo tenia hecho desde antes, no me animaba a subirlo; espero les agrade. Ahora si me fume del mas fuerte (ups, creo que escribí de mas).
Advertencia: Yaoi HieiXKurama.
««»»
««»»
Capitulo 8: Apreciados recuerdos.
Dio unos pasos cuando un extraño presentimiento lo hizo detenerse, se puso en alerta; vio para todos lados, algo lo llevo a ver hacia abajo; abrió enormemente los ojos al ver cientos de cadáveres hundidos en el agua, moviéndose en una corriente imperceptible.
Intrigado miro al techo, y se sorprendió al ver igualmente agua pero solo que ahí no había cadáveres, aunque el agua era muy turbia como para poder ver en su interior.
Siguió caminando, sintió algo que no había sentido en todo ese tiempo dentro de la mente de Kurama, y eso era la sensación de sentirse completo, la misma que sentía a lado de Kurama; supo entonces que había llegado al lugar correcto. Apresuro el paso.
El agua continuaba por una caída, pero no parecía caer, era como si la imagen se doblara; se detuvo en el borde, no veía el otro lado del abismo que creaba esa caída, solo había oscuridad. Comenzó un nuevo camino siguiendo por el borde, buscando algo que lo llevara del otro lado. A lo lejos pudo distinguir una especie de puente, corrió hasta halla. El puente se extendía hasta las sombras, no se podía ver a donde terminaba.
Lo cruzo, el puente era tan estrecho que solamente pasaría una persona, camino con cuidado, no quería caer al vacío; como iba avanzando la oscuridad parecía retroceder, no entraba a ella.
Abrió grandemente los ojos al encontrar lo que buscaba. Kurama se encontraba inconsciente recostado boca abajo en el piso, Hiei se apresuro a llegar con él.
-Kurama- dijo mientras lo volteaba y lo sujetaba en sus brazos, tenía peor aspecto que cuando lo viera controlado por Dylan, su ropa rasgada y llena de sangre, y su gesto lleno de dolor y cansancio. -Kurama- lo llamo nuevamente esperando recibir respuesta.
Sintió el cuerpo del pelirrojo estremecerse, y apretar sus ojos; para después abrirlos, -Hiei- parpadeo varias veces -Hiei pero...-
-Kurama qué paso?-
-Dy-ylan creo una pesadilla e-en mi mente, no pu-uedo,... n-o he podido vencerlo-
-te ayudare-
-no, e-es algo q-que tengo q-ue hacer yo- intento levantarse.
-crees que así podrás vencerlo?-
-n-no son heridas reales, n-no es mi cuerpo, s-solo...- no logro sostenerse, Hiei lo sostuvo antes de caer.
-si es eso, entonces porque no solo piensas que te encuentras en buenas condiciones-
Kurama le sonrío, -quisi-iera, pero no puedo concentrarme-
-oh el gran Kurama que siempre esta sereno no puede concentrarse-. Kurama cambio su gesto a uno lleno de tristeza, y se levanto de nuevo, le costaba mantenerse de pie. -qué pasa contigo kitsune?- pregunto intrigado ante ese cambio
-no lo se, estoy confundido-
-hn, mira quien lo dice, he estado perdido en tus recuerdos, son tan incomprensibles como tu-
-se acerca- dijo con voz temblorosa
-quién se acerca?- pregunto intrigado
Kurama se abrazo a si mismo -pero por que?, por que no puedo controlarlo?-
-qué te pasa?, qué no puedes controlar?-, se le acerco
-juega con mi mente, y no puedo detenerlo-
Como una sombra multicolor, Hiei vio que la cueva se convertía en un cuarto lleno de sillas, lo reconoció como la escuela de Suuichi, su salón de clases.
La puerta se abrió, vio entrar a Yusuke vestido de ¿payaso?, a Kuwbara con el cabello de color ¿índigo?, le siguió Keiko que traía ¿un bikini?, Botan con ¿short y playera llevando un florero en sus manos?, Nasterh con ¿el doble de tamaño? y finalmente entro Dylan, él no se veía diferente; se sentaron en las sillas, y empezaron con platicas sin sentido.
"esto es ridículo, por que Kurama tiene miedo de esto?; si esta algo loco, hasta es gracioso" pensaba al ver la cómica escena. -Kurama por que te pones así?, te debería de dar risa-
-no lo entiendes?, no es real, no son recuerdos ni pensamientos, es... es una alucinación- su voz se oía angustiada.
La puerta se vuelve abrir, esta vez Hiei vio sorprendido, al verse entrar con lentes de tres cristales, cubriendo su jagan y tomando lugar frente a todos. -si es una alucinación- comento extrañado.
-BASTA- grito Kurama, harto de que su propia mente quisiera enloquecerlo. Las extrañas imágenes no parecían escucharlo.
-Kurama, cálmate-
-no es real, no es real- se repetía desesperado
-Kurama- lo sujeto de los brazos para llamar su atención -cálmate, solo te tienes que enfocarte en algo-
-enfocar?,... no puedo-, perdió las fueras en sus piernas, Hiei apretó mas su agarre para evitar que cayera, y lo ayudo a quedar de rodillas.
-maldición Kurama tu no eres así-
-no?- pregunto intrigado enfocando toda su atención
-claro que no-
-pero como lo sabes si solo eres un recuerdo- dijo con tristeza
-no lo soy, entre a tu mente para ayudarte-
-entraste?- se escucho enojado -por que invades mi mente?-
-qué porque?, pues para ayudarte-
-ayudarme, ni siquiera se quien eres-
-no sabes quien soy?- estaba desconcertado -soy Hiei, no me recuerdas?-
-debería- se levanto, en cuanto se puso de pie se tambaleo, pero no cayo. -tengo cosas que hacer- y salió del salón.
Hiei estaba desconcertado "llegue tarde?, ya no me recuerda, no, no..." -NO-, se levanto en búsqueda de Kurama, no lo perdería, "solo esta confundido, me debe de recordar".
No tuvo que ir muy lejos, estaba parado frente a la puerta, con los brazos cruzados y la mirada baja -lo siento Hiei- el jaganshi se le aproximo lentamente -pero hace que me confunda-
-quién... quién te hace confundirte?-, pregunto con dudar al sentirlo tan extraño
-él- alzo la vista viendo tras Hiei. El medio koorime volteo buscando a quien se refería, vio al Dylan que recién había visto entrar al salón.
-yo Hiei-, el albino le sonrío con burla
-sabia que no me desharía tan fácil de ti-
-bien pensado, crees que no dejaría mi presencia en la mente del lindo Kurama- se burlo
-cállate, no entiendo tu terquedad por seguir torturándolo-
-me divierte-
-estúpido-
-no te enojes o es que quieres enfrentarte a mi?, tengo la ventaja-
-no veo como es que tienes la ventaja, eres solo un absurdo recuerdo-
-controlo a Kurama, esa es mi ventaja-
Hiei analizo la situación, realmente era él quien provocaba el descontrol de Kurama, pero si éste lograba salir del engaño de Dylan lo borraría de su mente.
-Kurama- fijo su mirada en el pelirrojo, quien ahora tenia la mirada perdida -Kurama?-
-se lo que te propones, así que lo tengo entretenido en otro lado-
-absurdo si este es el inconsciente de Kurama, como puede estar en otro lado-
Dylan no contesto, pero lo miro asombrado.
-no puedes engañarme, él no es Kurama y lo localizaré-, se disponía a alejarse
-no permitiré que lo hagas- se puso en su camino, pero fue atravesado por Hiei
-solo eres un mal recuerdo, que puedes hacer contra mí-. Dylan se enfado pero se mantuvo en su lugar.
Hiei recorrió los pasillos de la escuela, buscando a Kurama, no conocía el lugar, pero sabia que si ya lo había localizado una vez, podía hacerlo de nuevo. Se asomo por la ventana y vio a Kurama caminar hacia la puerta de salida; comenzó a correr para alcanzarlo.
Cuando logro acortar distancia, vio que Kurama estaba parado, viendo hacia enfrente, corría pero no llegaba, el piso desapareció, la escuela, todo, se encontraba flotando en el vacío. Varias imágenes difusas flotaban con él, conocía unas pocas; estaba en la verdadera parte dañada de Kurama, él lo había llevado hasta ahí.
Pero ahora no había arriba - abajo, derecha - izquierda, frente - atrás. Las imágenes pasaban velozmente algunas, otras lentas; unas apenas perceptibles, otras muy claras. Algunas chocaban con el creándole escalofríos, calidez, miedo, seguridad, tristeza, alegría. Trataba de esquivarlas, pero era difícil moverse, de repente sintió dolor, supuso que una recuerdo doloroso lo había atravesado, pero el dolor se volvió a sentir, en eso vio una extraña sombra moverse con vida propia.
De esa sombra vio salir una ráfaga negra que al chocar contra él lo lastimo; era la pesadilla que sustentaba el caos en la mente de Kurama; se dispuso a enfrentarlo, pero como pelear con algo intangible?. Una nueva ráfaga lo lastimo, esta vez había sido mas fuerte, el dolor venia de su brazo, se llevo una mano ahí por instinto, sintió humedad descubrió que brotaba sangre de una herida hecha por ese ente, pero como?. "si eso es capaz de dañarme, tal vez yo también pueda dañarlo" pensó, pero aun no descubría como moverse, no tenia soporte para impulsarse.
Lanzo una pequeña ráfaga de energía para evitar que una le llegara, el lanzarla hizo que su cuerpo retrocediera; ya sabia como moverse. Esquivo unas ráfagas que se acercaban, y dando varios giros se lanzo hacia el ente; no parecía muy astuto pues se mantuvo en su lugar al verlo acercarse. Hiei acumulo una gran cantidad de energía y la lanzo directo a esa sombra. El ente chillo, pero junto a él se escucho otro grito.
-Kurama- dijo preocupado al reconocer el grito, se fijo que la sombra no se movía y fue en búsqueda del kitsune. Logro divisar un cuerpo flotando, inmóvil, se acerco.
Tomo a Kurama en sus brazos, era el mismo que se encontrara antes; la conciencia, pero había algo diferente, una herida en su pecho, una quemada como las que él causa a sus rivales.
-pero qué...?- exclamo extrañado, "que estúpido, no puedo dañar algo dentro de la mente de Kurama sin dañarlo a él también" comprendió lo sucedido. "solo Kurama puede vencerlo, pero tengo que hacer algo, pero qué?"
Lo sacudió suavemente, intentando despertarlo -vamos Kurama que esperas para despertar, tonto kitsune si no reaccionas perderás-, "maldita sea no reacciona". -KURAMA- grito ya desesperado.
"por fin, parece que va a despertar", se dijo al verlo agitarse.
-Kurama, no puedo vencerlo, solo tu puedes, auch- se quejo por un dolor en el costado, la sombra había despertado
Kurama lo veía extrañado, como si no comprendiera lo que le decía.
-vamos estupido Kurama, has algo-, ninguna respuesta -qué te pasa?-
-qui-ien e-eres t-u?-
-otra vez con eso, Kurama soy Hiei, aigg- una nueva ráfaga le dio en la espalda
-e-estas la-astimado?-
-me ataca eso- tomo el rostro de Kurama para que viera a la sombra.
-que-é cosa?-
-eso-, le señalo la sombra
-n-no veo n-nada-
-asch, esto me esta desesperando- soltó a Kurama -maldición, como es que no lo ves?-
-lo sien... aigg-, una ráfaga le dio en el rostro, Kurama se cubrió el rostro con las manos.
-Kurama- dijo con preocupación al escuchar el quejido, pero al ver otra ráfaga tomar el mismo camino; Hiei no pudo evitar querer protegerlo, lo abrazo y recibió la ráfaga en su espalda, Kurama escucho el grito en su oído.
-por que me proteges?-
-cómo que porque?, pues, pues...-
Kurama esperaba tranquilamente la respuesta
-estúpido Kurama, lo hago porque te amo- Hiei espero alguna reacción, pero solo recibió un empujo -pero, que?... por que me empujas?-
Pero no recibió respuesta, Kurama estaba doblado con los brazos en su estomago, había recibido el ataque que iba a golpear a Hiei; lo vio caer al piso.
"piso?, esto se parece a donde llegue al entrar en la mente de Kurama, pero por que cambio?", se preguntaba Hiei, la neblina blanca cubría el lugar. -Kurama- recordó que estaba herido y débil.
Iba a ir hacia él, pero un fuerte quejido se escucho, la sombra tenía una forma grotesca, sus protuberancias se agitaban cambiando de forma. Daba pasos lentamente, parecía dolerle el caminar. Dejo de verlo y se acerco a Kurama.
-Kurama, estas bien?- lo ayudo a estar de pie
-si, gracias Hiei-
-ya sabes quien soy?-
-si- le sonrío.
-me podrías decir que es esa cosa?- dijo refiriéndose al ente.
-eso es mi angustia, cuando Dylan entro a mi mente intente mantenerla en blanco, al ver que me resistía uso mis dudas y temores en mi contra para vencerme; logre mantenerlo fuera de mi razón pero logro crear eso-
-y como se vence?-
-de la misma forma en como vences tus temores internos, enfrentándolos-
-crees estar en condiciones de pelear?-
-si, gracias a ti-
-eh?-
-mi mayor temor fue anulado cuando me dijiste que me amabas-
-ah- giro su rostro, pero no logro evitar que Kurama viera su sonrojo -estúpido kitsune, date prisa para que salgamos de aquí-
-si Hiei-
««»» ««»» ««»»
Yusuke y los demás no sabían que hacer; Hiei llevaba varias hora inconsciente y varias veces su cuerpo se agitaba, al igual que el de Kurama. Habían recostado a Hiei a lado de Kurama cuando se quedo inconsciente pues amenazaba con caer, en la posición en la que se encontraba anteriormente. Había pasado toda la noche.
««»»
Despertó aturdido, su cabeza le dolía, instintivamente se llevo una mano a la cabeza.
-Kurama has despertado- escucho una voz femenina, intento levantarse pero no encontró soporte firme en la cama, busco con la mirada el porque, vio a su lado a Hiei. -estas bien?- pregunto la misma voz
-si- dijo en murmuro -si gracias Botan-, le ayudo a quedar sentado
-me alegra-, dibujo una inmensa sonrisa
-qué paso?- pregunto confundido
-qué es lo que recuerdas?-
-no se, no puedo enfocar nada en mi mente-, la puerta dejo entrar a un pelinaranja
-Kurama despertó- dijo al ver al pelirrojo -Kurama nos tenias preocupado-
El aludido no respondió, no entendía lo que pasaba, el dolor no le permitía acomodar sus pensamientos.
-cómo esta?- pegunto a la chica
-bien, solo esta confundido, pero se le pasara-
-qué le paso a Hiei?- pregunto al ver que el jaganshi parecía estar inconsciente.
-uso el jagan para entrar a tu mente, pero no debería estar despierto también-
-deja Kuwabara, tal vez esta cansado-
-si se la paso todo el tiempo dormido
-nosotros lo vimos dormido, no sabemos lo que paso-, la puerta permitió entrar a dos personas mas.
-Kurama, estas bien?-
-si Yusuke-
-me alegra-
-a todos nos alegra- agrego Keiko
-sera mejor que lo dejemos descansar, así te recuperaras mas rápido- comento Botan, jalando a los chicos
-si tienes hambre abajo hay comida, nosotras cocinamos-
-gracias Keiko-, la puerta se cerro tras la castaña -Hiei ya puedes abrir los ojos-
-hn- emitió levantándose de la cama
-qué paso Hiei?-
-no recuerdas nada?-
-muchas cosas llegan a mi mente sin dejar nada claro, todo es confuso-
-qué es lo ultimo que tienes claro?-
-pues... que te fuiste cuando estábamos comiendo con Nasterh-
-es lo ultimo?- pregunto con tristeza
-si, Hiei qué debo de recordar?-
-nada, es mejor así- se disponía a marcharse
-espera Hiei-
-qué quieres Kurama?-
-tal ves no recuerde, pero mis sentimientos ahora me son mas claros-, su mente parecía calmarse
-mas claros?-
-si Hiei-, se levanto y se aproximo a Hiei quedando a escasos centímetros. -y es que- lo rodeo con sus brazos
-qué?-
-hay algo que siempre he deseado escuchar de ti y se que esta vez si lo escuchare-
-tanto así es la claridad de tus sentimientos?-
-si-
-te amo Kurama-
-y yo a ti-, rápidamente la distancia entre sus bocas desapareció, su lenguas se movían lentamente, disfrutando cada rincón de la boca del otro, saboreándolo. Sus brazos cerraron la distancia entre sus cuerpos, se acariciaban sobre la ropa. Ruidos de la planta baja los alertaron -bajemos un rato, para que los chicos puedan irse a su casa-
-si-, ambos salieron.
««»» ««»» ««»»
La mañana paso tranquila, entre risas y juegos; todos los chicos se habían quedado a pasar la mañana, agradecieron que fuera fin de semana y no tuvieran que ir a la escuela. Terminada la comida, los chicos se fueron a sus casas. Hiei se quedo acompañando a Kurama; se mantuvieron en silencio, indecisos por no saber que decir.
-me voy a bañar- dijo con voz baja
-hn-, Kurama subió a su cuarto.
««»»
Kurama estaba secándose el cabello, cuando la puerta permitió entrar a Hiei, se detuvo tras Kurama viéndolo fijamente, éste lo sintió tras de si, esperando que hiciera algún movimientos, pero no lo hacia.
Hiei deseaba acercarse, pero que era lo que le impedía moverse, él saber que Kurama le perteneció a otro?, no, el saberse culpable de lo que paso, de todo el dolor y al angustia que había pasado. Descubrió los dos lados del amor en un solo instante.
Kurama se levanto, sabiendo lo que pasaba, se acerco lo beso dulcemente en los labios -Hiei, hemos vivido muchos momentos triste y dolorosos que desearíamos olvidar, y por desgracia se que habrá mas momentos así, es por eso que debemos aprender a disfrutar de los momentos en que podamos ser felices y aprender a enfrentar todo aquello que quiera impedírnoslo-
Hiei sonrío, y lo beso apasionadamente, Kurama contesto de inmediato, y sin dejar de besarlo lo llevo a la cama; ambos cayeron en ella.
-sabes que recuerdo bien?- pregunto con picardía Kurama
-qué es?- pregunto sabiendo la respuesta
-que me toca arriba-
-esta vez no me opondré, pero...- cambio su gesto a una de seriedad -estas bien?-
-claro que si Hiei, soy un Youkai me recupero rápido, y...- colocándose en 4 sobre Hiei -mentalmente recibí una agradable ayuda-
-estas recordando?-
-lentamente, pero si-, rápidamente movió sus manos para deshacerse de la camisa del jaganshi
-creo que es lo único lento ahora-, imito el movimiento
-te molesta?-
-claro que no-
-bien-
El lugar se lleno de gemidos -solo una cosa me molesta- decidió hablar Hiei
-qué es Hiei?-
-qué son esos recuerdos de Kuroune y Youko?-
-eh?, ah cuales recuerdos?- mintió
-como que cuales?, Kurama no soy entupido, aun recuerdas a ese cuervo-
-vamos Hiei, eso fue hace cientos de años, además- sujeto las muñecas de Hiei, aprisionándolas –no estarás celoso, o si?-
-claro que no-
-entonces, déjame continuar- lo beso repetidamente en el pecho desnudo
-te dejare continuar ah, pero no creas que olvido ah-
-mejor, quiero sentir tus celos- bajo a lamer su ombligo
-te dije ah, que no estoy celoso ah-
-como digas Hiei-
-hn, aah-
««»» ««»» ««»»
Kurama veía embelesado el rostro dormido de Hiei, mientras acomodaba algunos mechones; dejo lo que hacia al notar el rápido paso del tiempo, se levanto para después arreglarse.
La puerta de entrada se abrió -Suuichi, ya llegue-, el recién nombrado bajo a la planta baja.
-cómo te fue, Mamá?-
-bien, y a ti hijo?, paso algo mientras no estuve?- beso al pelirrojo en la mejilla
-nada mamá, nada- "solo que soy inmensamente feliz" se digo a sus adentros.
-que bien-
-deja te preparo algo de cenar-
-no te molestes hijo-
-no es molestia- la abrazo
-qué pasa hijo?-, pregunto extrañada por ese gesto
-nada, solo tenia ganas de hacerlo-, sonrío y se apresuro a llegar a la cocina
««»» ««»» ««»»
Fin
««»» ««»» ««»»
