De la habitación de un hotel se podía escuchar un enorme alboroto.

- ¿Porrqué mno me depsertarste, kerrro?- Decía Sakura quien corría de un lugar a otro, con ropa en una mano, brincando mientras trataba inútilmente de ponerse un zapato y en la boca un peine. Mientras con otra mano levantaba algunos papeles que se le habían caído.

Kero simplemente flotaba muy divertido ^_^.

- Sakurita te estuve hablando por más de una hora y después me mandaste a volar de un golpe. Si no te caes de la cama, nunca hubieras despertado.

Decía Kero, mientras una apurada Sakura metía como podía y sin orden alguno ropa a su maleta, que con mucho esfuerzo cerró. Aún no se encontraba lista cuando llamaron a la puerta.

Sakura se puso más nerviosa.

- Wei ya llegó, y aún no termino.- Decía mientras se veía en el espejo y estaba muy despeinada y su ropa desarreglada. Trato de medio arreglarse y abrió la puerta.

-Señorita Sakura, buenos días, es un gusto volverla a ver.- haciendo una reverencia.

-Buenos días señor Wei, también me alegra verlo de nuevo.- sonriendo.

-¿Se encuentra lista?, el joven Shaoran la espera.

- Sí - se dirigió a tomar su maleta y en el momento de tocarla hubo una explosión, salieron volando ropa y papeles.

A Kero le salió una gota en la cabeza, y Wei sonreía.

Sakura paso a un color rojo intenso.

- Mucho gusto en verlo también - ahora Wei se dirigía al peluche que se encontraba flotando.

- Eh, es cierto, también me alegro de verlo de nuevo.

Hablaban mientras a la velocidad de la luz Sakura recogía todo y lo metía con esfuerzo a la maleta. Kero se metió al bolso donde viajaría y salieron.

Minutos después llegaban a la mansión Li, era tan hermosa. Sakura no la recordaba muy bien, pero sabía que sin duda era muy linda desde entonces. Adornada con un enorme jardín principal y decorada con objetos de gran valor. Pero al entrar sintió una energía que seguramente sería barrera mágica, la mansión estaba protegida de cualquier ataque. También se sintió un poco intimidada, al encontrarse en tan hermoso lugar. Wei la llevó hasta la estancia y le indicó que en un momento vendría Shaoran a verla.

Sakura se sentó en uno de los hermosos sillones, sintió un pequeño movimiento de su bolso y notó a Kero que se había quedado dormido durante el trayecto, mientras hablaba de dulces y movía sus bracitos como si estuviera jugando sus videojuegos, sonrió al verlo.

Mientras tanto Shaoran había llegado y la observaba, se veía tan tierna, tan inocente, parecía que veía a la pequeña niña que conoció. Le encantaba ver su sonrisa.

- Hola Sakura, te esperaba.

- Buenos días Shaoran y gracias de nuevo.

- No tienes que agradecerlo - decía seriamente.

- ¿Y tu familia? - preguntó Sakura, ya que esperaba ser recibida por las simpáticas hermanas de Shaoran.

- Mi madre se encuentra de viaje y mis hermanas, ya se han casado y cada una se encuentra en su propia casa, gracias al cielo - lo último lo dijo muy bajo para que Sakura no se enterara.

- Entonces te encuentras solo - decía Sakura con un toque de tristeza.

- No totalmente solo, me acompaña Wei y -dio un enorme suspiro - mis hermanas me visitan en ocasiones.

En ese momento llegó Wei con el desayuno. Ambos desayunaron. Shaoran le mostró la casa a Sakura, que era enorme y realmente hermosa finamente decorada. Los pasillos eran muy largos y eran adornados con cuadros de los ancestros de la familia Li, algunos símbolos mágicos también se podían admirar en lugares estratégicos. Sakura fue instalada en la habitación contigua a la del joven Li.

A Sakura le encantó su cuarto, estaba ubicada en la planta superior, era muy grande y estaba decorada femeninamente.

- Es hermosa.

- Me alegra que te agrade.

- Supongo que esta era la habitación de Mei Ling ¿Cierto?- decía mientras se dirigía al balcón del cuarto, que daba a un hermoso jardín.

- ¿Cómo lo supiste? - preguntaba mientras la seguía y se paraba a su lado.

- Intuición femenina - le sonrió - No es cierto, esta al lado de tu habitación, tiene una hermosa vista y esta decorada con los colores que a ella le gustaban.

Eso sí no se lo esperaba, desde cuando Sakura, era tan observadora y sacaba ese tipo de conclusiones, aquello era más propio de Tomoyo. Estamos hablando de Sakura..., no la recordaba así, al parecer había cambiado.

-¡Es cierto!- decía asustada.

- ¿Qué pasa?

- Se me olvido donde deje a Kero - Decía con una cara muy graciosa. Habían pasado por toda la mansión y ahora no recordaba donde lo había dejado, pues aún dormía en el bolso.

Bueno después de todo hay cosas que no cambian.

Shaoran sólo sonrío, extrañaba ver sus expresiones y sus despistes. En aquel momento llego Wei con la bolsa en las manos, Sakura lo recibió, mientras su cara era un poco roja, estaba avergonzada por su descuido. Kero aún dormía dentro del bolso.

- Wei por favor tráeme los libros que tengo en el escritorio de la biblioteca.

- Sí señor - hizo una reverencia y se marcho.

- Es hermoso el jardín. - decía mientras lo observaba en el balcón de la habitación - y el árbol de cerezo es muy lindo, aunque parece que aún no ha florecido. Me recuerda a Tomoeda. - obviamente aquel lugar le había encantado a Sakura, sobre todo ese árbol de cerezo, que le traía muchos recuerdos.

- Es cierto - dijo simplemente Li. Observaba también el árbol. Entonces recordó el sueño que había tenido ese día.

Otra vez el árbol de cerezo, la nada y el espejo frente a él. Ésta vez pudo observar un poco más. Se acerco al espejo después de que éste brillara, de nuevo esa sensación, era muy cálida y le agradaba sentirla.

Observó a la mujer del otro lado del espejo. Pudo apreciar que era casi de la misma altura que él, tenía el cabello largo, ondulado y de un color castaño claro. No se le veía la cara, estaba como si estuviera viendo al suelo. Sus manos eran pálidas y las tenía entrelazadas a la altura del pecho. Esta vez, levantó la mano e intentó tocar el cristal del espejo, pero en lugar de tocar su superficie, su mano la traspaso, no se esperaba aquello y rápidamente la retiro. Pero al tocar aquello sintió...

Los recuerdos de ambos se interrumpieron por la llegada de Wei.

- Estos son algunos de los libros que hablan de hechizos que puedes realizar - explicaba Shaoran.

- Estos hablan de hechizos básicos - decía mientras le entregaba tres gruesos libros - estos sobre conjuros de protección - seguía mientras le amontonaba otros tres - y estos sobre hechizos avanzados - le entrego otros dos.

- O_O - Era la cara de Sakura mientras recibía los libros.

- Y si quieres más puedo traerte algunos que tienen en el Concilio.

- Eh... sí muchas gracias, pero por lo pronto estos son suficientes.

- Ya debo marcharme, pero no dudes en pedir lo que necesites - decía mientras veía su reloj, y después se dirigió a Wei - Por favor asegúrate de que se encuentre bien atendida.

- No tiene que pedirlo señor.

- Nos veremos después - Se despidió de Sakura.

- Hasta luego Shaoran.

Wei y él salieron del cuarto de Sakura para comenzar con sus deberes.

Sakura tenía una enooormee gota en la cabeza y sus ojos parecían puntitos, con tan sólo observar la montaña de libros que debía leer. Suspiro resignada, era mejor empezar de una vez.

Mientras tanto Kero despertaba. Volando por la habitación frotándose un ojito, se dirigió hasta donde estaba Sakura.

- ¿Dónde estamos Sakurita?

- En la mansión Li, y Shaoran me ha prestado esta habitación mientras me encuentre aquí. Además - volteó a ver la montaña de libros - me presto algunos libros que pueden contener el hechizo que buscamos.

- No me digas que le contaste todo al mocoso.

- Claro que no, él ya tiene muchas preocupaciones y responsabilidades con su familia y con el Concilio, como para preocuparlo con algo que debo hacer yo misma. Además tu me ayudarás ¿cierto?

- Claro que sí Sakurita sabes que puedes contar conmigo. Y es mejor empezar, entre más rápido lo encontremos, nos podremos ir de aquí.

- Pero antes...

- ¿Pasa algo?

- No me podrías traer algo de comer, tengo hambre y no he desayunado.

Después del abundante desayuno de Kero, ambos se pusieron a leer los libros. Estos parecían viejos, pero muy bien conservados, y contenían explicaciones sobre la magia y algunas leyendas, se podían leer en ellos desde los hechizos más sencillos hasta otros que necesitaban un gran poder mágico. Ahora entendían Sakura y Kero, porque Shaoran era tan fuerte en la magia, aunque lo tenía oculto, ellos lo podían sentir su poder, era enorme e impresionante.

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Era demasiado tarde, había caído en su trampa.

La chica sintió la energía de su rival cubriendo el lugar. Se quedo estática, no se movió, mientras su contrincante sonreía.

- Ahora nadie te podrá ayudar - se burlaba el chico.

- No necesito su ayuda para derrotarte - decía confiadamente la chica.

- No deberías ser tan confiada, eso es un error que puedes pagar con tu vida.

- Ahora podremos utilizar todo nuestro poder mágico sin temer que alguien pueda ser dañado - continuo hablando el sujeto.

- ¿Estas seguro que tu barrera mágica puede soportarlo?

- Puedes comprobarlo por ti misma - Señaló hacia un lugar en el aire - Ni tus amigos pueden romperla.

La chica volteó y pudo observar a las dos sombras que lanzaban ataques a la barrera, sin hacerle daño alguno. No parecía en lo más mínimo alterada, simplemente se encontraba muy seria. Después observo al su contrario.

- Esta bien, empecemos entonces - dijo sin expresión alguna.

- Ahora sabremos quien es el más poderoso.

Ambos cerraron los ojos, de ambos una energía poderosa emergía. Las espadas que traían fueron convertidas en dos enormes báculos. El de ella era un poco más alto que ella, parecía de cristal, con dos símbolos en la parte superior. El de su contrincante era mucho más alto que él, de color violeta, con un enorme símbolo en la parte superior.

Esta vez la pelea sería en serio.

- No te preocupes, desde afuera nadie puede ver lo que pasa. Y nuestros poderes no serán detectados. Así que puedes utilizar todo tu poder, sin preocuparte de que nadie salga herido excepto claro, tú o yo, hasta el final de la batalla. - continuaba diciendo el chico.

- ¿Por qué haces esto? ¿Por qué me traicionaste de esa manera? Si tú eras mi mejor amigo - decía con un tono reprochador.

- No hagas preguntas tontas limítate a ganarme o sufrir las consecuencias - no quería hablar de ello.

- Si no tengo otra alternativa lo haré, te ganaré - decía decididamente.

- Es lo que te conviene.

Y comenzaron a utilizar poderes mágicos.

La chica saltó para evitar un ataque de fuego, y estando en el aire invocó el poder del viento y lo lanzó a su ahora enemigo. Éste no se preocupo en esquivarlo, ni se inmuto. El ataque no llego a su destino, choco contra un escudo invisible de su contrincante. La chica cayó de pie viendo a su enemigo. Éste hizo un leve movimiento con su báculo, ocasionando que aparecieran alrededor de él una gran cantidad de pequeños objetos con forma de diamante, muy puntiagudos. Ella se dio cuenta de su intención, por lo que puso una pie frente a la otro, mientras en su mente invocaba un hechizo. El chico hizo otro movimiento con la mano y los pequeños diamantes se dirigieron a la chica. Ella se limitó a extender su mano al frente. Los diamantes se derretían al tocar el escudo invocado por la chica.

- No me esperaba menos. Ya veo porque muchos has sido derrotados por ti, aunque seas sólo una chica, te has ganado tu reputación, pero eso no será suficiente.

- Aún es tiempo de desistir de esta tonta pelea. Sólo quieres ganarme por tu reputación ¿no es cierto? - decía muy indignada de la actitud del sujeto.

- Eso es algo que a su debido tiempo lo sabrás. Pero derrotarte es sólo una parte - decía seriamente.

- ¿Qué quieres decir?

Una enorme bola de energía se estaba formando en la palma de chico. Éste sonrió extendió su mano y la bola de energía se dirigió a la chica. Pero en su camino se dividió en 4, tomándola por sorpresa. Pero no se encontraba del todo indefensa. Dos de las esferas iban directo a impactarse con ella, mientras las otras tomaron otra dirección.

La chica puso una mano al frente y en su mente conjuro otro hechizo y dijo: ahora. De su mano salió una gran esfera color azul, que fue lanzada para destruir las que se aproximaban. El chico sonrió, y dijo:

- ¿No crees que te olvidas de algo?

- ¿Te refieres a esos? - señalo a las otras dos esferas que habían tomado otro rumbo, y se acercaban a ella por la espalda.

- No lo he hecho - (otra esfera azul las destruyo) decía confiadamente y sin voltear la chica.

- Recuerdas el precio de esta batalla. No lo olvides, porque tendrás que cumplirla - decía sonriendo el chico.

- No lo olvidaré.

El chico tomo la gabardina que traía puesto y lo arrojo a un costado. Era un chico alto de cabello marrón, y ojos cafés, con una mirada que parecía amable. Estaba vestido con un traje color café con diferentes símbolos mágicos, y en su pecho estaba dibujado un circulo con unos símbolos negros, que no se veían claramente.

- Comencemos entonces - dijo el chico.

El chico tomo una pose de combate. Levantó su cetro a lo más alto, dijo unas palabras en voz baja y del báculo comenzó a brillar. Mientras su otra mano se cerraba, el chico cerró los ojos. La chica se puso en posición de defensa.

El chico abrió los ojos bruscamente, le dirigió una mirada confiada a su adversaria. Mientras su báculo había alcanzado un brillo sorprendente. Él lo apunto a la chica, ésta se protegió con un escudo. Un intenso brillo que salió del báculo se dirigió a ella. Éste ataque en realidad era muy fuerte, lo sabía, se disponía a esquivarlo, pero algo paso.

No se podía mover, lo intentó pero no podía. Entonces se dio cuenta de que estaba siendo sujetada por unos hilos muy delgados en sus pies y brazos, y quien tenía sujetos los hilos del otro lado era el chico. Ella sabía que el escudo que la protegía no aguantaría el choque y no podía hacer nada. Si el poder era lo suficientemente fuerte la eliminaría.

Afuera del campo de protección ambos sujetos golpeaban con sus poderes la barrera pero ésta no sufría daño alguno. Ambos sujetos tuvieron un mal presentimiento.

Dentro ya no había salida, el golpe llego de frente, ella sólo pudo ver como el escudo era hecho añicos y sintió el impacto del golpe con su cuerpo.

El chico espero a que todo el polvo levantado por el choque se disipara. Entonces vio el cuerpo de la chica tendido en el suelo. Sintió una sensación extraña, después de todo él.....

Pero sus pensamientos cambiaron, el cuerpo de la chica se movió lentamente, para tratar de incorporarse.

- Sabía que no eras tan débil ¡pequeña! - hablaba con cierta satisfacción.

- No te atrevas a volverme a llamar de esa manera, no tienes derecho -su voz expresaba melancolía e ira al mismo tiempo. Sus ojos ahora estaban llenos de pequeñas lágrimas que retiro inmediatamente.

La chica se levanto lentamente y levanto la cabeza, su gabardina estaba rasgada por todos lados, y con un movimiento brusco se la quitó. Dejando ver a una chica con cabello largo y ondulado, que le llegaba más debajo de la cintura de color castaño claro, se encontraba maltratado por el golpe, estaba vestida con un sencillo pantalón beige y una blusa del mismo color, no había tenido tiempo para ponerse algún traje que la protegiera en la batalla, sólo tuvo tiempo para ponerse la gabardina azul. Era alta, y su cuerpo era esbelto, en ese momento sus ojos cambiaron y demostraban ira. La había provocado realmente, ella no quería pelear, pero la habían obligado.

- De esa manera me llamaba mi amigo y TÚ no lo eres - decía con notable coraje.

- Claro que lo soy, y si pierdes...

- ¡CALLATE!

:::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sakura ya había pasado 2 días en casa de Li, él siempre estaba ocupado y casi no lo veía. Siempre en reuniones importantes, apenas tenía tiempo para dormir. Mientras tanto Sakura y Kero leían los libros que Shaoran le prestaba y hasta ahora no encontraba lo que buscaba.

Una noche Sakura no podía dormir, estaba pensando en todo lo sucedido en el pasado. Recordando cuando era una niña y atrapaba cartas. Escucho que se abrió y cerró la puerta muy despacio. Se levanto y se dispuso a saber que pasaba. La habitación apenas se iluminaba con la luz de la luna. Buscó en la "habitación" de Kero y éste no estaba.

- ¿Dónde se habrá metido Kero? Seguramente esta buscando golosinas - pensaba la chica de ojos verdes.

Salió de la habitación y se dirigió a la cocina en la oscuridad. Conociendo al guardián seguramente estaría en la cocina buscando golosinas. Sakura llego a la cocina y efectivamente se escuchaban sonidos de platos y botellas chocando, cuando se asomo logro ver la luz del refrigerador, que era muy grande, y la sombra de Kero moviéndose entre la comida.

Se acerco lentamente sin que Kero lo notará se puso detrás de él.

- ¡Keeroo!

- O_O? (asustado y desconcertado) Aah, Sakurita, Eh, yo... - trataba de explicarse Kero.

-¿Qué estabas haciendo? - levantaba una ceja, esperando la explicación.

- Ves veras yo.....

- Sí ya lo sé, ahora toma una golosina y sube a dormir, ya es tarde y todos duermen. ¿Qué va a pensar Shaoran cuando te vea saqueando su comida?

- Sakurita, él tiene mucha no se dará cuenta.

- ¡Kero!

- Esta bien, esta bien, me voy - tomo un pedazo de pastel y subió volando.

- Nunca cambiará.

- No puedes dormir - decía una voz familiar.

- Eh?, Shaoran, hola, no, no he podido dormir bien.

- Por lo que veo tienes hambre. - Dijo señalando el refrigerador, que Kero dejo abierto.

Sakura: Bueno, un poco - con una gotita y una venita en la frente mientras pensaba (Kero me las pagarás).

- Te acompaño.

- ¿No cenaste?

- Estuve un ocupado, y hasta ahora puedo hacerlo además no tengo hambre y mucho menos si me encuentro solo.

Prendieron las luces y se sentaron, Shaoran se preparó algo sencillo y Sakura un vaso de leche.

- Siempre estas muy ocupado.

- Bueno ahora estoy muy ocupado en un asunto. Y te quería preguntar algo.

- Tú dirás.

- Supongo que sabrás lo que esta pasando en Tokio. ¿Cierto?

- Bueno en realidad no mucho sólo sé que desde hace algunos años hay actividad mágica, pero es poco frecuente y nada de que preocuparse.

- ¿No sabías que en los últimos días han desaparecido personas? Y hay un lugar en especial donde hay concentrada energía, lo percibieron los hechiceros más sabios y ancianos del Concilio.

Sakura se estaba poniendo pálida y se sorprendió de saber que personas estaban desaparecidas.

- ¿Qué piensan hacer? - preguntó con curiosidad.

Comenzó a lavar el vaso donde tomo la leche, le dio la espalda. Mientras tanto Shaoran seguía hablando.

- Hace unos días hemos mandado un hechicero a investigar, para saber más de lo que pasa. Me extraña que no lo hayas notado - decía más en forma de reflexión.

- Bueno he estado ocupada con lo de la Universidad.

- Entiendo.

- Ya es tarde es mejor dormir un rato.

- Tienes razón.

Ambos habían terminado. Apagaron la luz y subieron en la oscuridad a sus habitaciones. Pero.

- ¡HAAAAA! - Un gran grito se escucho por toda la mansión-

- ¿Qué pasa? - Preguntaba seriamente Shaoran.

- ¿Sakurita qué estas haciendo? - decía Kero con una cara muy enojada.

- Me asustaste como se te ocurre aparecer así a media noche, pensé que ya estabas dormida.

- Mocoso ¡SUELTALA! - gritaba Kero a Shaoran.

- ¿Qué? - contestaba y preguntaba Sakura confundida.

Por el susto Sakura había saltado y abrazado a Shaoran, y éste en la confusión sólo se había quedado muy quieto y con la cara de un tomatito.

Soltándolo y muuuuy roja - Yo... lo siento.

- No, no te preocupes. Buenas noches. -y se metió en su habitación.

- (Aún muy sonrojada) Un día de estos me vas a matar de un susto Kero.

- (Entrando en la habitación con Sakura) Te buscaba porque ya habías tardado.

- Shaoran me estaba comentando que en Tokio están desapareciendo personas y que ya se dieron cuenta de la energía - decía Sakura pensativa.

- Así que ya lo detectaron. Será mejor darnos prisa y aún no encontramos el hechizo.

- Tienes razón, si las cosas siguen así nos tendremos que marchar sin el hechizo.

- No digas eso, tenemos que encontrarlo. ¿Por qué no le decimos todo al mocoso para que nos ayude?

- No, él se encuentra muy ocupado y no quiero molestarlo más. Ya nos esta ayudando prestándonos los libros.

- Como quieras, pero dijiste que están desapareciendo personas, ¿crees que sean aquellos sujetos?

- Es lo más seguro Kero, por eso debemos apresurarnos a buscar el hechizo.

Así todos se fueron a dormir. Ya más calmados Sakura y Shaoran pensaban en lo ocurrido, por el susto de Kero. Sakura pensaba que era algo muy vergonzoso. Mientras Shaoran estaba recordando cuando Sakura se espanto, se había sentido confundido mientras ella lo abrazaba, recordó su infancia cuando él estaba muy enamorado de ella. Y se preguntaba que sí ella lo recordaba, cuando ella le dijo lo que sentía. Después de la captura de la carta "Esperanza". Y pensando en ello ambos se quedaron dormidos.

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La batalla era cada vez más intensa.

La chica ya se había agotado, los ataques de su contrario se hacían más fuertes, no había tenido tiempo de atacar, sólo se defendía. Sabía que debía terminar pronto. Creo un escudo para estar protegida, cerro los ojos y se concentro. A sus pies apareció un símbolo muy complicado con una fuerte luz, sabía que ese hechizo sin duda la dejaría muy débil, pero era el modo más rápido de terminar todo.

Tenía otros métodos, pero sólo lograría alargar la batalla y eso era lo que menos quería. Había sido su amigo y a pesar de haberla traicionado no lo quería lastimar seriamente. Ninguno de sus anteriores contrincantes había sido lastimado gravemente, sólo quedado inconsciente.

Mientras ella se concentraba, el chico ya tenía listo un hechizo y sonreía, tenía un as bajo la manga y era hora de utilizarla.



Toda la energía de la chica la canalizó al báculo, haciendo que éste se transforme en una especie de medallón. Era pequeño, de cristal tenía la forma de una estrella de siete picos y al centro el símbolo que aparecía bajo sus pies. La estrella brillo con gran intensidad. La chica abrió los ojos, estaba lista para atacar.

De la estrella salió un rayo de luz que se dirigía al chico. Éste contraataco con otra bola de energía, pero fue destruida, el chico se desespero y comenzó a lanzar más, pero todos desaparecían. No logro apartarse y la energía lo impacto.

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N. de la A. Hola de nuevo. Esto se pondrá mucho más interesante. Espero que sigan leyendo.

Sakura Wen: Ahora estoy leyendo tu fic, sólo que aún no lo termino de leer, pero en cuanto lo termine de leer con mucho gusto opino. ^_^ Pero hasta donde he leído ME ENCANTA.

Decaos: ¿Y? Espero que este también, pronto habrá más pistas y más misterios. Gracias por leer ^-^.