Capitulo. 10
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Yue, Kero y Fuu sonreían, cansados de la batalla, Sakura bajo muy lentamente al suelo, Shaoran y Fiang se acercaron un poco y permanecieron quietos y callados, tan sólo observando.
Shaoran entonces escucho una voz melodiosa y suave.
- ¿Se encuentran bien? - dijo la chica.
- Sí - contestaron los tres.
- Pero tú, ¿estas bien? - preguntó Fuu, mientras sus alas desaparecían lentamente.
- Eso creo - su báculo se transformo en el medallón, llamo a vuelo y sus alas desaparecieron, su cuerpo se tambaleo un poco.
Fuu la tomo en brazos sin mucho esfuerzo.
-Es hora de irnos - dijo Yue - es mejor que todos descansemos.
Los otros asintieron. Fuu tomo el camino de regreso. Fue sólo entonces que Shaoran pudo ver a Sakura, a quien Fuu llevaba en brazos.
Aunque era cargada por Fuu se veía como una chica alta, de cuerpo esbelto, su cabello era largo y castaño claro. Sus ojos eran grandes y verdes que ahora estaban un poco cerrados por el cansancio. Fuu se paro frente a Shaoran y Fiang.
- Creo que te debo una explicación, será mejor hablar en mi apartamento. - dijo su voz un poco débil.
Shaoran sólo atinó a asentir, Fuu siguió su camino y la llevo a la camioneta en la que llegaron, junto a unos cansados Kero y Yue. Shaoran y Fiang los siguieron en sus autos.
Unos cuantos rayos de sol se asomaban en el cielo, las nubes se habían ido con un cálido viento.
Mientras iba en el auto Shaoran reflexionaba. Hecho un vistazo al asiento del pasajero encontrándose con la carta Sakura, era la carta espejo. Entonces, la Sakura que fue a China no era ella ¿o sí?. La energía de aquella era diferente a la que momentos antes sintió, la anterior era más débil. La que sintió después era más poderosa, más cálida y le provocó las sensaciones que le causaban el sueño, sin duda era la misma energía.
Entonces el verdadero cuerpo de Sakura había estado encerrado en esa esfera, de alguna manera encontró el modo de trasladar su conciencia al cuerpo de la carta espejo para poder ir a buscarlo. Eso era lo que quería decir el espejo en su sueño. Y lo que ella fue a buscar a China era algún hechizo para liberarse, pero no lo encontró y su debilidad la obligó a regresar, por eso se desmayó el día de la fiesta. Shaoran sacaba conclusiones.
Mientras tanto lo que hacía Yue era proteger su cuerpo, que se encontraba en la esfera. Ahora algunas cosas tomaban sentido pero aún había interrogantes. ¿Por qué Sakura en sus sueños le pedía ayuda? probablemente por que la necesitara, pero ¿cómo? no logro hacerle nada al sujeto de la túnica.
En un momento sintió una enorme rabia, ¿cómo era posible que existieran sujetos tan poderosos? Esa energía que desprendían tanto Fuu como Sakura era muy diferente a cualquier magia que conociera. Y el poder del otro chico era aún más poderoso, pero negativa.
Se sintió tan inútil cuando su ataque no le causó un sólo rasguño, no se podía comparar con ellos. Pero ¿cómo habían obtenido ese poder? ¿Se trataba de alguna clase de entrenamiento? Y pensaba su entrenamiento había sido uno de los que lo colocarían como el más poderoso. Se sentía humillado, su ataque no le hizo nada, Él el jefe del Clan Li, respetado y admirado por su poder y energía, sólo pudo observar la pelea.
Apretó fuertemente el volante.
Los rayos del sol comenzaban a bañar los árboles y los edificios cercanos. Los habitantes de Tokio comenzaban un nuevo día, para ser específicos un domingo. Las personas comenzaron a circular por las calles, algunos negocios abrían sus puertas al público.
Una camioneta se paro enfrente de un edificio, un sujeto de aproximadamente 25 años se acercó a ella al reconocerla, iba con unos vendajes en su cabeza y con un brazo enyesado. Otra persona también se acercó muy tímidamente. Fuu salió del vehículo y extrajo a Sakura, quien en el trayecto se quedo profundamente dormida. Yukito también bajo llevando a Kero en brazos.
En ese instante llegó el auto de Shaoran.
La persona en cuanto reconoció a Fuu y rápidamente se acercó.
- ¿Tomoyo? - preguntó Yukito al reconocerla.
Era una chica del mismo tamaño que Yukito, de ojos azules, piel blanca y cabello negro, que llevaba recogido en una trenza larga, vestida con una ropa muy fina.
La chica observó al chico que dijo su nombre encontrándose con una gentil sonrisa de un chico de aproximadamente 25 años de cabello gris una mirada alegre cubierta con unos anteojos que reconoció a la amiga de Sakura.
- ¿Joven Tsukishiro? - preguntó algo incrédula la joven Daidouji. Luego dirigió su mirada a un también asombrado muñeco de felpa. - Kero.
Tomoyo les sonreía, mientras Kero por poco sale volando a abrazarla, pero recordó que no sería muy apropiado y menos encontrándose en plena calle.
Luego la chica se dirigió de nuevo al chico de ojos violetas.
- Fuu - miro el cuerpo - ¿Sakura?
Tomoyo observó a Fuu asentir. Aunque éste tenía una cara de no reconocerla.
- ¿Se encuentra bien? ¿qué le sucedió? - preguntó la chica acercándose para ver al cuerpo de su amiga.
Fuu después de un momento reconoció a la chica y le sonrió.
- Esta bien, no se preocupe señorita Tomoyo, sólo necesita descansar.
- Y es mejor hablar adentro - hablo una voz masculina.
Tomoyo se dio vuelta a ver a quien pertenecía aquella voz. Sus ojos se encontraron con tres hombres que la observaban atentamente. El del centro estaba un poco más adelante, de ojos muy serios y cabello marrón un poco alborotados. Tomoyo se impresiono al principio y después en voz asombrada preguntó.
- ¿Li?
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Era más de medio día y las personas de Tokio hacían sus labores, mientras otros descansaban y se divertían. Mientras en otros lugares había pequeñas riñas, otras pensaban en las actividades del día, otras más estudiaban. En fin un día normal en la vida de los habitantes de Tokio, pero no en una habitación de un edificio. Ahí todo se estaba parecía que recobraba cierto sentido.
Después de las pertinentes presentaciones de los acompañantes de Li. Rikyu se había retirado a descansar un poco, Fiang lo acompaño a la casa. Yukito salió con el pretexto de que tenía algunas cosas que hacer llevándose a Kero con él. Ambos se habían recuperado y parecían preocupados por algo, pero no mencionaron nada, dejaron a Sakura a cargo de Fuu y Tomoyo.
Sakura se encontraba aún dormida en su cama, con un preocupado Fuu a su lado. Al parecer la chica tenía fiebre y estaba un poco débil, Fuu le ponía y quitaba pañuelos con agua de la frente. Mientras ella tenía las mejillas muy sonrojadas y respiraba con algo de dificultad.
Shaoran sólo observaba, sentado en una silla un poco retirada de la cama. En ese instante entró Tomoyo llevando en sus manos otro pañuelo y dándoselo a Fuu. Fuu continuaba con su labor y mantenía una mirada preocupada por Sakura, desde que llegaron casi no había dicho nada, se limitaba a atender a Sakura.
- Li, podría hablar contigo - llamó Tomoyo a Shaoran, quien simplemente se levanto de su lugar, salió de la habitación cerrando la puerta al salir, llegaron a la pequeña sala del departamento de Sakura. Tomoyo le indico que tomará asiento, mientras ella fue a preparar un té y lo colocó frente a él, mientras ella se sentaba y tenía en sus manos la taza de té.
- ¿De que deseas hablar Daidouji? - dijo Shaoran observando tan solo su té.
- Aún no sé lo que realmente lo que esta pasando, me gustaría saber que sabes tú de esto - dijo muy bajito.
Shaoran se limitó a contar la llegada de Sakura a su casa, su extraño comportamiento en los últimos días, su regreso inesperado y el ataque. Le informó sin entrar en detalles.
- Así que eso paso - dijo pensativamente Tomoyo.
- Veras yo acabo de llegar ayer de Paris por las vacaciones, vine a buscar a Sakura. Ya que tenía años que no la veía, y como 6 meses que no sabía de ella. Ayer que llegué la busque y la encontré. Todo fue muy normal, pero después la noté un poco rara pero ella insistió en que estaba bien. Incluso me invitó a salir a dar una vuelta y nos acompañaron Fuu y Kero - abrió la boca para continuar pero Shaoran se le adelantó.
- ¿Sabes qué es exactamente lo que ese sujeto hace aquí? - preguntó sin verla.
- ¿Te refieres a Fuu?
Shaoran asintió.
- Ella me lo presentó como un buen amigo y una persona de mucha confianza. En el tiempo que nos comunicábamos nunca me hablo del él. Y ayer que salimos noté que él la protege mucho, incluso parecía desconfiar de los guardaespaldas que me acompañaron. Pero Sakura no me contó más.- Bajo su mirada un poco triste.
Un pequeño silencio se hizo presente. Tomoyo observaba su taza de té y luego comenzó de nuevo a hablar.
- Es muy extraño lo que esta pasando, Sakura esta ocultando algo - afirmó Tomoyo hablando muy bajo.
- ¿A qué te refieres? - entonces si clavo su mirada en Tomoyo. Ella seguía viendo la taza de té como si recordara.
- Por la noche, tuve un mal presentimiento y pensé que su comportamiento era porque estaba enferma, por su rostro pálido, y a pesar de eso se mostraba muy alegre. Y parecía que cuando me alejaba Fuu le decía algo, y ella lo negaba. Y cuando le preguntaba ella insistía que se encontraba bien.
- Pensé que sería mejor verla para confirmar que se encontraba bien, regrese aquí ya entrada la noche pero no la encontré, la busque en su trabajo, con Naoko, y a algunos vecinos, pero todos decían lo mismo. Que no la habían visto ya hace algún tiempo- hizo una pausa - siendo que en la tarde se paseo conmigo. Además dijeron algo que me intrigo aún más -hizo otra pausa aún más larga.
Shaoran la observaba atentamente, tratando de relacionar todo en su mente y darle solución a todo aquello.
- Dejo todo arreglado, como si tuviera pensado ir de viaje o algo así, se despidió muy alegremente de todos, les agradeció su ayuda y compañía, todos aseguraron que parecía que tardaría para regresar. Y en la noche que aún la buscaba, vi algunos rayos en el cielo y un rayo de luz, supongo que era su batalla. Por eso me preocupe y regrese aquí. Pensé que ella sabía que moriría y por eso dejo todo arreglado - suspiro - pero gracias al cielo que esta viva.
¿Entonces Sakura sabía lo que pasaría y pensaba que en la batalla moriría? ¿Pero por qué aquel sujeto se alejo y no continuo peleando? Si lo hubiera hecho seguramente todos habrían muerto, si la lucha continuaba. Pero que relación tenía Sakura con ese sujeto de ojos violetas. Pero en cuanto Sakura despertara tendría las respuestas.
- Por ahora Fuu dice que la condición de Sakura es buena - dijo como consuelo Tomoyo que jugaba un poco con su té el cual ya estaba muy frío.
- ¿Pero entonces por qué tiene fiebre si...?- la pregunta de Shaoran se interrumpió por la voz de Fuu.
- Su cuerpo se esta adaptando al nivel de magia que incremento - dijo el chico de ojos violetas y cabello castaño. Que en ese instante llevaba un recipiente de agua y algunos pañuelos en las manos. Fuu estaba en la puerta de la habitación de Sakura.
Shaoran se levanto del lugar donde estaba sentado. Camino decididamente para encontrarse de frente con Fuu, éste retrocedió un paso ante la penetrante mirada del Jefe del Clan Li. Después su rostro de mostró serio.
- Me gustaría saber quien eres tú y qué relación tienes con Sakura.
- ¿Por qué ustedes y el sujeto del bosque tienen tanto poder? ¿Porqué su energía es diferente? - Shaoran comenzaba a subir el volumen de su voz. Todo aquel asunto lo estaba hartando, eran demasiadas interrogantes y quería respuestas.
Fuu permaneció callado sólo enfrentándolo con la mirada.
- Li, por favor ten calma - dijo Tomoyo un poco preocupada por el tono utilizado por Shaoran y se paro a un lado de él.
Shaoran seguía con la mirada clavada en los ojos violetas de Fuu, como tratando de leer su mente.
Hasta cierto punto eso era lo que intentaba.
- Lo siento - dijo Fuu y desvió la mirada para encontrarse con la de Tomoyo.
- Ella no me ha dado autorización para decírselo. Todas sus preguntas sólo las puede responder Sakura - dijo hablando con voz baja.
Tomoyo le miró como si le comprendiera, Shaoran no dijo nada y entró a la habitación de Sakura.
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Shaoran entro a la habitación ella estaba ahí en su cama, cubierta de suaves sabanas color rosa y blanco. Ahora su rostro esta más tranquilo, su respiración era pausada y parecía que dormía. La fiebre ya había pasado. Fue entonces que Shaoran pudo verla bien. Su cabello se esparcía por la blanca almohada, era castaño claro y un poco ondulado. Su piel era blanca, su boca era pequeña, sus ojos estaban cerrados dejando ver sus rizadas y largas pestañas, era una chica muy hermosa.
Shaoran se sentó a su lado, estaba un poco confundido, era ella a quien veía en sus sueño, la misma estrella y el símbolo que en la batalla ella usó. No supo el porqué pero levantó su mano y le acarició el cabello y después toco su frente, para confirmar que no tenía fiebre, en lugar de eso sintió una piel muy suave y tersa. En ese momento Sakura cerró más fuertemente los ojos como si fuera a despertar.
Shaoran se retiro rápidamente de su lado y espero a que se despertará. Pero Sakura frunció un poco el ceño, después su rostro volvió a calmarse y siguió durmiendo tranquilamente.
Shaoran la observo y se sentó otra vez retirado de ella, pensaba tratando de dar solución a todo. Recordaba su sueño, entonces recordaba que la veía en un espejo, ¿Pero por qué ese sujeto Fuu no la ayudo entonces? Algunas cosas no encajaban.
Afuera de la habitación.
- Señorita Tomoyo será mejor que vaya a descansar la noto un poco cansada.
- No se preocupe Fuu, estoy bien sólo quiero saber que mi amiga lo esta.
- No tiene de que preocuparse, ella estará bien en unas cuantas horas y no creo que cuando despierte le guste verla cansada.
Tomoyo lo miró. Mientras estaban en la cocina y ella lo observaba servir un nuevo té para ella, ya que el anterior se había enfriado.
- ¿En verdad no me puedes decir nada? - dijo desilusionada Tomoyo.
- Lo siento - dijo Fuu y se sentó frente a ella.
- Entiendo, sólo estas respetando su voluntad. Pues si no nos ha querido mencionar nada es por algo.
- Gracias por comprender - le dirigió una mirada agradecida.
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En algún lugar...
Un lugar muy oscuro, sólo después de que los ojos se adapten se podría ver algo de lo que había alrededor, lo siguiente que se sentía era un penetrante frío que parecía traspasar la piel y llegar a los mismos huesos, sintiendo que éstos también se congelaban. Al mirar alrededor, una paisaje terrible. Suelo seco, quebrado por la erosión, señales que alguna vez hubo vida en aquel lugar, un hueco que parecía albergar alguna vez un río. Árboles secos, tan sólo reconocibles por ramas secas. En el cielo no se ve nada, la visión es muy pobre ya que una terrible neblina blanca cubre todo. Nadie podría sobrevivir en semejante lugar.
Una especie de torre que se levanta en el centro de aquel lugar, en cuya cima hay un objeto gigante sin forma definida. Sólo se pueden reconocer una enorme puerta negra con un símbolo en el frente. A los lados 2 temibles estatuas que parecen custodiarlo. Dos enormes gargolas con un terrible rostro.
El chico de ojos cafés y cabello marrón aparecía en un lugar muy peculiar, era de un color blanco, las paredes y techo eran blanco con pequeños símbolos como adorno, el mismo de su báculo, que ahora llevaba como espada y en su empuñadora tenía el símbolo. Todo en aquel lugar tenía en aquel raro símbolo de la de un círculo rodeado por los cuatro diamantes y al centro una esfera negra. Era un lugar muy bien decorado y arreglado.
Se quitó la túnica tirándola a un lado.
De la nada tras él apareció una sombra que parecía ser un hombre. Que en un movimiento rápido lo tomo del cuello, estrangulándolo. El chico de cabello marrón encendió su aura oscura y le dio un codazo logrando así soltarse de aquel ataque. La sombra se aparto un poco.
- ¿Qué estas tratando de hacer? - dijo el chico de cabello marrón.
- ¿Es lo que yo debería preguntarte? ¿no crees? Hermano - dijo la sombra acentuando la palabra hermano.
- Yo sólo cumplo los deseos de él - dijo el chico viendo a la sombra que se ocultaba entre una nube gris.
- ¡No deben interferir con el destino! - sonó muy fuerte la voz de la sombra que era masculina y a la vez hueca y provocaba miedo a cualquiera que la escuchara, pero a Zeshin no le causaba nada.
- No te metas en lo que no te importa - dijo el chico.
- Sólo por esta vez no le diré a ÉL lo que hiciste, aunque te aseguro que lo sabe. Pero no te metas con los elementos que faltan. - dijo la sombra.
- No me meteré con los elementos. NO te atrevas a atacarme de nuevo - amenazó el chico.
La sombra desapareció mientras pensaba que le faltaba poco para recuperar todo su poder y entonces se vengaría de su "querido" hermano.
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- ¿Quieres decir que será esta noche?
- Sí.
- Pero Sakurita esta aún muy débil, ¿crees que lo soporte? - preguntaba preocupado, el ahora enorme guardián del Sol.
- No te preocupes lo hará, ahora debe estar mejor. Recuerda que Fuu dijo que era sólo cuestión de que su cuerpo se adapte - dijo el ángel de ojos plateados.
- Esta bien, será mejor avisarle a Sakurita y a Fuu.
- Bien, vamonos - dijo el ángel y comenzó a volar seguido del guardián de ojos dorados.
Ambos salieron volando del bosque donde había sido la batalla, dirigiéndose al departamento de Sakura.
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¡Hola! ¡Hola!
Como se habrán dado cuenta he decidido meter a otros personajes en la historia, para darle un poco más de emoción. ¿Y... les gusta la idea?
Celina Sosa: La verdadera Sakura apareció.
Sí, esto se pone mejor (creo) ^-^ . Espero seguir recibiendo tus comentarios y opiniones. Hasta pronto.
SaKuRa wEn: Gracias por tu comentario me pone feliz. Además creo será aún más emocionante lo que sigue. Les tengo preparadas más sorpresas ^-^. Hasta pronto.
Undine: Trataré de ver tus fics, (si es posible hoy mismo) Es que he estado algo ocupada, pero lo intentaré. Gracias por escribir.
Dani-chan: ¡Hola! Muchas gracias por tu review ^-^. Espero haberte dejado aún más intrigada. Pero verás que dentro de poco todo se sabrá. Me alegro que te guste y espero tus opinones sobre la historia. Bye.
Es todo por ahora. Cuidense, hasta luego.
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Yue, Kero y Fuu sonreían, cansados de la batalla, Sakura bajo muy lentamente al suelo, Shaoran y Fiang se acercaron un poco y permanecieron quietos y callados, tan sólo observando.
Shaoran entonces escucho una voz melodiosa y suave.
- ¿Se encuentran bien? - dijo la chica.
- Sí - contestaron los tres.
- Pero tú, ¿estas bien? - preguntó Fuu, mientras sus alas desaparecían lentamente.
- Eso creo - su báculo se transformo en el medallón, llamo a vuelo y sus alas desaparecieron, su cuerpo se tambaleo un poco.
Fuu la tomo en brazos sin mucho esfuerzo.
-Es hora de irnos - dijo Yue - es mejor que todos descansemos.
Los otros asintieron. Fuu tomo el camino de regreso. Fue sólo entonces que Shaoran pudo ver a Sakura, a quien Fuu llevaba en brazos.
Aunque era cargada por Fuu se veía como una chica alta, de cuerpo esbelto, su cabello era largo y castaño claro. Sus ojos eran grandes y verdes que ahora estaban un poco cerrados por el cansancio. Fuu se paro frente a Shaoran y Fiang.
- Creo que te debo una explicación, será mejor hablar en mi apartamento. - dijo su voz un poco débil.
Shaoran sólo atinó a asentir, Fuu siguió su camino y la llevo a la camioneta en la que llegaron, junto a unos cansados Kero y Yue. Shaoran y Fiang los siguieron en sus autos.
Unos cuantos rayos de sol se asomaban en el cielo, las nubes se habían ido con un cálido viento.
Mientras iba en el auto Shaoran reflexionaba. Hecho un vistazo al asiento del pasajero encontrándose con la carta Sakura, era la carta espejo. Entonces, la Sakura que fue a China no era ella ¿o sí?. La energía de aquella era diferente a la que momentos antes sintió, la anterior era más débil. La que sintió después era más poderosa, más cálida y le provocó las sensaciones que le causaban el sueño, sin duda era la misma energía.
Entonces el verdadero cuerpo de Sakura había estado encerrado en esa esfera, de alguna manera encontró el modo de trasladar su conciencia al cuerpo de la carta espejo para poder ir a buscarlo. Eso era lo que quería decir el espejo en su sueño. Y lo que ella fue a buscar a China era algún hechizo para liberarse, pero no lo encontró y su debilidad la obligó a regresar, por eso se desmayó el día de la fiesta. Shaoran sacaba conclusiones.
Mientras tanto lo que hacía Yue era proteger su cuerpo, que se encontraba en la esfera. Ahora algunas cosas tomaban sentido pero aún había interrogantes. ¿Por qué Sakura en sus sueños le pedía ayuda? probablemente por que la necesitara, pero ¿cómo? no logro hacerle nada al sujeto de la túnica.
En un momento sintió una enorme rabia, ¿cómo era posible que existieran sujetos tan poderosos? Esa energía que desprendían tanto Fuu como Sakura era muy diferente a cualquier magia que conociera. Y el poder del otro chico era aún más poderoso, pero negativa.
Se sintió tan inútil cuando su ataque no le causó un sólo rasguño, no se podía comparar con ellos. Pero ¿cómo habían obtenido ese poder? ¿Se trataba de alguna clase de entrenamiento? Y pensaba su entrenamiento había sido uno de los que lo colocarían como el más poderoso. Se sentía humillado, su ataque no le hizo nada, Él el jefe del Clan Li, respetado y admirado por su poder y energía, sólo pudo observar la pelea.
Apretó fuertemente el volante.
Los rayos del sol comenzaban a bañar los árboles y los edificios cercanos. Los habitantes de Tokio comenzaban un nuevo día, para ser específicos un domingo. Las personas comenzaron a circular por las calles, algunos negocios abrían sus puertas al público.
Una camioneta se paro enfrente de un edificio, un sujeto de aproximadamente 25 años se acercó a ella al reconocerla, iba con unos vendajes en su cabeza y con un brazo enyesado. Otra persona también se acercó muy tímidamente. Fuu salió del vehículo y extrajo a Sakura, quien en el trayecto se quedo profundamente dormida. Yukito también bajo llevando a Kero en brazos.
En ese instante llegó el auto de Shaoran.
La persona en cuanto reconoció a Fuu y rápidamente se acercó.
- ¿Tomoyo? - preguntó Yukito al reconocerla.
Era una chica del mismo tamaño que Yukito, de ojos azules, piel blanca y cabello negro, que llevaba recogido en una trenza larga, vestida con una ropa muy fina.
La chica observó al chico que dijo su nombre encontrándose con una gentil sonrisa de un chico de aproximadamente 25 años de cabello gris una mirada alegre cubierta con unos anteojos que reconoció a la amiga de Sakura.
- ¿Joven Tsukishiro? - preguntó algo incrédula la joven Daidouji. Luego dirigió su mirada a un también asombrado muñeco de felpa. - Kero.
Tomoyo les sonreía, mientras Kero por poco sale volando a abrazarla, pero recordó que no sería muy apropiado y menos encontrándose en plena calle.
Luego la chica se dirigió de nuevo al chico de ojos violetas.
- Fuu - miro el cuerpo - ¿Sakura?
Tomoyo observó a Fuu asentir. Aunque éste tenía una cara de no reconocerla.
- ¿Se encuentra bien? ¿qué le sucedió? - preguntó la chica acercándose para ver al cuerpo de su amiga.
Fuu después de un momento reconoció a la chica y le sonrió.
- Esta bien, no se preocupe señorita Tomoyo, sólo necesita descansar.
- Y es mejor hablar adentro - hablo una voz masculina.
Tomoyo se dio vuelta a ver a quien pertenecía aquella voz. Sus ojos se encontraron con tres hombres que la observaban atentamente. El del centro estaba un poco más adelante, de ojos muy serios y cabello marrón un poco alborotados. Tomoyo se impresiono al principio y después en voz asombrada preguntó.
- ¿Li?
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Era más de medio día y las personas de Tokio hacían sus labores, mientras otros descansaban y se divertían. Mientras en otros lugares había pequeñas riñas, otras pensaban en las actividades del día, otras más estudiaban. En fin un día normal en la vida de los habitantes de Tokio, pero no en una habitación de un edificio. Ahí todo se estaba parecía que recobraba cierto sentido.
Después de las pertinentes presentaciones de los acompañantes de Li. Rikyu se había retirado a descansar un poco, Fiang lo acompaño a la casa. Yukito salió con el pretexto de que tenía algunas cosas que hacer llevándose a Kero con él. Ambos se habían recuperado y parecían preocupados por algo, pero no mencionaron nada, dejaron a Sakura a cargo de Fuu y Tomoyo.
Sakura se encontraba aún dormida en su cama, con un preocupado Fuu a su lado. Al parecer la chica tenía fiebre y estaba un poco débil, Fuu le ponía y quitaba pañuelos con agua de la frente. Mientras ella tenía las mejillas muy sonrojadas y respiraba con algo de dificultad.
Shaoran sólo observaba, sentado en una silla un poco retirada de la cama. En ese instante entró Tomoyo llevando en sus manos otro pañuelo y dándoselo a Fuu. Fuu continuaba con su labor y mantenía una mirada preocupada por Sakura, desde que llegaron casi no había dicho nada, se limitaba a atender a Sakura.
- Li, podría hablar contigo - llamó Tomoyo a Shaoran, quien simplemente se levanto de su lugar, salió de la habitación cerrando la puerta al salir, llegaron a la pequeña sala del departamento de Sakura. Tomoyo le indico que tomará asiento, mientras ella fue a preparar un té y lo colocó frente a él, mientras ella se sentaba y tenía en sus manos la taza de té.
- ¿De que deseas hablar Daidouji? - dijo Shaoran observando tan solo su té.
- Aún no sé lo que realmente lo que esta pasando, me gustaría saber que sabes tú de esto - dijo muy bajito.
Shaoran se limitó a contar la llegada de Sakura a su casa, su extraño comportamiento en los últimos días, su regreso inesperado y el ataque. Le informó sin entrar en detalles.
- Así que eso paso - dijo pensativamente Tomoyo.
- Veras yo acabo de llegar ayer de Paris por las vacaciones, vine a buscar a Sakura. Ya que tenía años que no la veía, y como 6 meses que no sabía de ella. Ayer que llegué la busque y la encontré. Todo fue muy normal, pero después la noté un poco rara pero ella insistió en que estaba bien. Incluso me invitó a salir a dar una vuelta y nos acompañaron Fuu y Kero - abrió la boca para continuar pero Shaoran se le adelantó.
- ¿Sabes qué es exactamente lo que ese sujeto hace aquí? - preguntó sin verla.
- ¿Te refieres a Fuu?
Shaoran asintió.
- Ella me lo presentó como un buen amigo y una persona de mucha confianza. En el tiempo que nos comunicábamos nunca me hablo del él. Y ayer que salimos noté que él la protege mucho, incluso parecía desconfiar de los guardaespaldas que me acompañaron. Pero Sakura no me contó más.- Bajo su mirada un poco triste.
Un pequeño silencio se hizo presente. Tomoyo observaba su taza de té y luego comenzó de nuevo a hablar.
- Es muy extraño lo que esta pasando, Sakura esta ocultando algo - afirmó Tomoyo hablando muy bajo.
- ¿A qué te refieres? - entonces si clavo su mirada en Tomoyo. Ella seguía viendo la taza de té como si recordara.
- Por la noche, tuve un mal presentimiento y pensé que su comportamiento era porque estaba enferma, por su rostro pálido, y a pesar de eso se mostraba muy alegre. Y parecía que cuando me alejaba Fuu le decía algo, y ella lo negaba. Y cuando le preguntaba ella insistía que se encontraba bien.
- Pensé que sería mejor verla para confirmar que se encontraba bien, regrese aquí ya entrada la noche pero no la encontré, la busque en su trabajo, con Naoko, y a algunos vecinos, pero todos decían lo mismo. Que no la habían visto ya hace algún tiempo- hizo una pausa - siendo que en la tarde se paseo conmigo. Además dijeron algo que me intrigo aún más -hizo otra pausa aún más larga.
Shaoran la observaba atentamente, tratando de relacionar todo en su mente y darle solución a todo aquello.
- Dejo todo arreglado, como si tuviera pensado ir de viaje o algo así, se despidió muy alegremente de todos, les agradeció su ayuda y compañía, todos aseguraron que parecía que tardaría para regresar. Y en la noche que aún la buscaba, vi algunos rayos en el cielo y un rayo de luz, supongo que era su batalla. Por eso me preocupe y regrese aquí. Pensé que ella sabía que moriría y por eso dejo todo arreglado - suspiro - pero gracias al cielo que esta viva.
¿Entonces Sakura sabía lo que pasaría y pensaba que en la batalla moriría? ¿Pero por qué aquel sujeto se alejo y no continuo peleando? Si lo hubiera hecho seguramente todos habrían muerto, si la lucha continuaba. Pero que relación tenía Sakura con ese sujeto de ojos violetas. Pero en cuanto Sakura despertara tendría las respuestas.
- Por ahora Fuu dice que la condición de Sakura es buena - dijo como consuelo Tomoyo que jugaba un poco con su té el cual ya estaba muy frío.
- ¿Pero entonces por qué tiene fiebre si...?- la pregunta de Shaoran se interrumpió por la voz de Fuu.
- Su cuerpo se esta adaptando al nivel de magia que incremento - dijo el chico de ojos violetas y cabello castaño. Que en ese instante llevaba un recipiente de agua y algunos pañuelos en las manos. Fuu estaba en la puerta de la habitación de Sakura.
Shaoran se levanto del lugar donde estaba sentado. Camino decididamente para encontrarse de frente con Fuu, éste retrocedió un paso ante la penetrante mirada del Jefe del Clan Li. Después su rostro de mostró serio.
- Me gustaría saber quien eres tú y qué relación tienes con Sakura.
- ¿Por qué ustedes y el sujeto del bosque tienen tanto poder? ¿Porqué su energía es diferente? - Shaoran comenzaba a subir el volumen de su voz. Todo aquel asunto lo estaba hartando, eran demasiadas interrogantes y quería respuestas.
Fuu permaneció callado sólo enfrentándolo con la mirada.
- Li, por favor ten calma - dijo Tomoyo un poco preocupada por el tono utilizado por Shaoran y se paro a un lado de él.
Shaoran seguía con la mirada clavada en los ojos violetas de Fuu, como tratando de leer su mente.
Hasta cierto punto eso era lo que intentaba.
- Lo siento - dijo Fuu y desvió la mirada para encontrarse con la de Tomoyo.
- Ella no me ha dado autorización para decírselo. Todas sus preguntas sólo las puede responder Sakura - dijo hablando con voz baja.
Tomoyo le miró como si le comprendiera, Shaoran no dijo nada y entró a la habitación de Sakura.
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Shaoran entro a la habitación ella estaba ahí en su cama, cubierta de suaves sabanas color rosa y blanco. Ahora su rostro esta más tranquilo, su respiración era pausada y parecía que dormía. La fiebre ya había pasado. Fue entonces que Shaoran pudo verla bien. Su cabello se esparcía por la blanca almohada, era castaño claro y un poco ondulado. Su piel era blanca, su boca era pequeña, sus ojos estaban cerrados dejando ver sus rizadas y largas pestañas, era una chica muy hermosa.
Shaoran se sentó a su lado, estaba un poco confundido, era ella a quien veía en sus sueño, la misma estrella y el símbolo que en la batalla ella usó. No supo el porqué pero levantó su mano y le acarició el cabello y después toco su frente, para confirmar que no tenía fiebre, en lugar de eso sintió una piel muy suave y tersa. En ese momento Sakura cerró más fuertemente los ojos como si fuera a despertar.
Shaoran se retiro rápidamente de su lado y espero a que se despertará. Pero Sakura frunció un poco el ceño, después su rostro volvió a calmarse y siguió durmiendo tranquilamente.
Shaoran la observo y se sentó otra vez retirado de ella, pensaba tratando de dar solución a todo. Recordaba su sueño, entonces recordaba que la veía en un espejo, ¿Pero por qué ese sujeto Fuu no la ayudo entonces? Algunas cosas no encajaban.
Afuera de la habitación.
- Señorita Tomoyo será mejor que vaya a descansar la noto un poco cansada.
- No se preocupe Fuu, estoy bien sólo quiero saber que mi amiga lo esta.
- No tiene de que preocuparse, ella estará bien en unas cuantas horas y no creo que cuando despierte le guste verla cansada.
Tomoyo lo miró. Mientras estaban en la cocina y ella lo observaba servir un nuevo té para ella, ya que el anterior se había enfriado.
- ¿En verdad no me puedes decir nada? - dijo desilusionada Tomoyo.
- Lo siento - dijo Fuu y se sentó frente a ella.
- Entiendo, sólo estas respetando su voluntad. Pues si no nos ha querido mencionar nada es por algo.
- Gracias por comprender - le dirigió una mirada agradecida.
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En algún lugar...
Un lugar muy oscuro, sólo después de que los ojos se adapten se podría ver algo de lo que había alrededor, lo siguiente que se sentía era un penetrante frío que parecía traspasar la piel y llegar a los mismos huesos, sintiendo que éstos también se congelaban. Al mirar alrededor, una paisaje terrible. Suelo seco, quebrado por la erosión, señales que alguna vez hubo vida en aquel lugar, un hueco que parecía albergar alguna vez un río. Árboles secos, tan sólo reconocibles por ramas secas. En el cielo no se ve nada, la visión es muy pobre ya que una terrible neblina blanca cubre todo. Nadie podría sobrevivir en semejante lugar.
Una especie de torre que se levanta en el centro de aquel lugar, en cuya cima hay un objeto gigante sin forma definida. Sólo se pueden reconocer una enorme puerta negra con un símbolo en el frente. A los lados 2 temibles estatuas que parecen custodiarlo. Dos enormes gargolas con un terrible rostro.
El chico de ojos cafés y cabello marrón aparecía en un lugar muy peculiar, era de un color blanco, las paredes y techo eran blanco con pequeños símbolos como adorno, el mismo de su báculo, que ahora llevaba como espada y en su empuñadora tenía el símbolo. Todo en aquel lugar tenía en aquel raro símbolo de la de un círculo rodeado por los cuatro diamantes y al centro una esfera negra. Era un lugar muy bien decorado y arreglado.
Se quitó la túnica tirándola a un lado.
De la nada tras él apareció una sombra que parecía ser un hombre. Que en un movimiento rápido lo tomo del cuello, estrangulándolo. El chico de cabello marrón encendió su aura oscura y le dio un codazo logrando así soltarse de aquel ataque. La sombra se aparto un poco.
- ¿Qué estas tratando de hacer? - dijo el chico de cabello marrón.
- ¿Es lo que yo debería preguntarte? ¿no crees? Hermano - dijo la sombra acentuando la palabra hermano.
- Yo sólo cumplo los deseos de él - dijo el chico viendo a la sombra que se ocultaba entre una nube gris.
- ¡No deben interferir con el destino! - sonó muy fuerte la voz de la sombra que era masculina y a la vez hueca y provocaba miedo a cualquiera que la escuchara, pero a Zeshin no le causaba nada.
- No te metas en lo que no te importa - dijo el chico.
- Sólo por esta vez no le diré a ÉL lo que hiciste, aunque te aseguro que lo sabe. Pero no te metas con los elementos que faltan. - dijo la sombra.
- No me meteré con los elementos. NO te atrevas a atacarme de nuevo - amenazó el chico.
La sombra desapareció mientras pensaba que le faltaba poco para recuperar todo su poder y entonces se vengaría de su "querido" hermano.
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- ¿Quieres decir que será esta noche?
- Sí.
- Pero Sakurita esta aún muy débil, ¿crees que lo soporte? - preguntaba preocupado, el ahora enorme guardián del Sol.
- No te preocupes lo hará, ahora debe estar mejor. Recuerda que Fuu dijo que era sólo cuestión de que su cuerpo se adapte - dijo el ángel de ojos plateados.
- Esta bien, será mejor avisarle a Sakurita y a Fuu.
- Bien, vamonos - dijo el ángel y comenzó a volar seguido del guardián de ojos dorados.
Ambos salieron volando del bosque donde había sido la batalla, dirigiéndose al departamento de Sakura.
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¡Hola! ¡Hola!
Como se habrán dado cuenta he decidido meter a otros personajes en la historia, para darle un poco más de emoción. ¿Y... les gusta la idea?
Celina Sosa: La verdadera Sakura apareció.
Sí, esto se pone mejor (creo) ^-^ . Espero seguir recibiendo tus comentarios y opiniones. Hasta pronto.
SaKuRa wEn: Gracias por tu comentario me pone feliz. Además creo será aún más emocionante lo que sigue. Les tengo preparadas más sorpresas ^-^. Hasta pronto.
Undine: Trataré de ver tus fics, (si es posible hoy mismo) Es que he estado algo ocupada, pero lo intentaré. Gracias por escribir.
Dani-chan: ¡Hola! Muchas gracias por tu review ^-^. Espero haberte dejado aún más intrigada. Pero verás que dentro de poco todo se sabrá. Me alegro que te guste y espero tus opinones sobre la historia. Bye.
Es todo por ahora. Cuidense, hasta luego.