Capitulo 24

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Segundos después Kero caía inconsciente muy mal herido. Sakura y tardó unos segundos más en recuperar la conciencia. Notó que Samui ya no estaba y Kero tirado frente a ella, temiendo lo peor trato de levantarse, pero la prisión de sus pies se lo impidió. Con un gran esfuerzo se concentró en un hechizo de rompimiento que le permitió romper el aro que la aprisionaba. Se acerco al inconsciente Kero y sintió el latido de su corazón, lo que la lleno de alegría.

Shaoran corría, había sentido todo y parecía que aunque corría no avanzaba nada, estaba casi desesperado queriendo llegar al lugar. El aura de Sakura había disminuido mucho. Brincando por la copa de los árboles pudo sentir que estaba cerca y comenzó a llamarla.

- ¡Sakura! - escucho a lo lejos la chica de ojos verdes.

- Shaoran - se levantó como pudo y se quedo quieta tratando de aumentar un poco su aura para que la encontrara.

Shaoran lo sintió y se apresuró a encontrarla. Entre los árboles la vio parada y se acerco lentamente. Ella estaba parada inmóvil y observándolo, no parecía haber sido atacada, su ropa parecía intacta, sólo su mirada delataba que se encontraba realmente mal.

- ¿Estas bien? - preguntó Li preocupado.

Sakura asintió levemente, mientras lo seguía observando, todo su cuerpo lo sentía cansado y la figura de Shaoran comenzaba a verse algo borrosa. El chico sin saberlo se acercaba caminando despacio.

Shaoran comenzó a buscar la otra energía - ¿Estas segura que estas bien? - sin creerle del todo.

- Kero, debemos ayudarlo - dijo volteando a todos lados buscando su bolsa.

Shaoran la veía extrañado. Kero se encontraba casi enfrente de ella sobre su bolso y Sakura no parecía verlo. Shaoran no sabía que pensar, ¿acaso no lo veía? ¿Qué le pasaba? comenzó a alarmarse cuando Sakura quiso dar un paso, pero se tuvo que sostener de nuevo del árbol para no caer.

Ahora Shaoran estaba demasiado preocupado, se acerco lo más rápido que pudo y la tomo por los hombros viéndola de frente.

- ¡Sakura!

La chica tenía la mirada abajo sin verlo.

- Sakura, mírame por favor – dijo en tono suplicante.

Ella levantó su mirada, sus ojos estaban dilatados casi sin brillo alguno. Sintiéndose tan cerca de él sintió su calidez y su protección, pero la debilidad era demasiada para mantener la estupenda actuación que había hecho y término recargada en el pecho de Shaoran.

Él se sorprendió cuando de pronto su aura bajo de un golpe, la abrazó sintiendo que ella casi se desmaya sobre él, pero al pasar su mano por su espalda sintió algo húmedo y calido, muy sorprendido vio que se trataba de sangre. Ella estaba sangrando de una herida muy profunda, tenía una hemorragia muy grave.

Shaoran estaba tan alarmado que sin pensarlo la levantó en brazos, tratando de no lastimar la herida en la espalda. Y se dio la vuelta para regresar. Él no tenía mucha experiencia en curación pero Hannia sí y ella la ayudarían.

- Kero, Kero también esta herido - dijo Sakura aún estaba conciente.

Shaoran hizo un pequeño hechizo de levitación poniendo al guardián a flotar a su lado.

Luego comenzó a correr a todo lo que sus piernas le daban, sentía como la cálida sangre de Sakura seguía saliendo. Tenía temor, no permitiría que le pase nada, el camino se le hacía eterno con la chica en sus brazos que parecía que a cada momento su cuerpo era más frágil y perdía fuerza.

Mientras ella a pesar de todo sentía a Shaoran, su corazón latiendo muy rápido y corriendo, pero siempre cuidándola.

Tal vez estaba frente a la muerte, tal vez esa era su última batalla, tal vez ya no vería a las personas que tanto amaba, pero sentirse tan cerca. Si su destino era morir, preferiría hacerlo en sus brazos, escuchando su corazón latir.

- Debo llegar, no debe morir, no debe morir - se repetía entre pensamientos Shaoran.

Repentinamente Sakura cerro los ojos.

Shaoran la miraba a cada instante, pero noto que sus ojos estaban cerrados. Pensando lo peor y con un temor mayor.

- ¡Sakura! - dijo deteniéndose en seco.

Ella continuaba igual.

- ¡Reacciona por favor! - la colocó despacio en el suelo.

- ¡Sakura! - no, no podía ser, ella no estaba muerta, eso no podía ser.

Rápidamente colocó su mano en la herida, sus hechizos de curación no eran tan buenos como los de Hannia, pero no había tiempo para llevarla donde estaba ella.

Toda su energía se concentro lo más rápido que pudo, comenzó a hacerlos su mano brillaba una y otra vez. Pero era tanto su miedo, tanta su frustración y desesperación que no lograba terminarlos. Sólo lo intentaba una y otra vez desesperado, sin que ninguno funcionara.

Shaoran se sintió tan inútil, que sólo la abrazó con fuerza.

- No nos dejes Sakura.

Sus ojos color ámbar, comenzaron a brillar.

- Sakura por favor, reacciona - suplicaba.

No se dio cuenta cuando salinas lágrimas surcaron su rostro, mientras la aprisionaba a sí.

- Sakura por favor no me dejes.

La separo de él viendo si había reaccionado, pero ella tenía los ojos cerrados y su cuerpo inmóvil.

La tomo por la cara. Incluso su piel estaba comenzando a sentirse fría. Con la mano temblorosa retiró algunos cabellos de su cara.

- Sakura, por favor... abre tus ojos - decía con voz dulce.

- Quiero ver esos ojos verdes... - no lo pudo evitar, y de nuevo su vista se nublo y sintió como unas calidas lágrimas cayeron de sus ojos en la mejilla de Sakura.

- Sakura... - un nudo en su garganta y el de dolor en el corazón no le permitieron seguir hablando. Lo único que hacía es abrazar más fuerte a Sakura.

Quería con todo su ser que su energía, su poder, su vida... fueran transmitidos hacia ella. Deseaba con desesperación que aquello que vivía fuera un sueño, un horrible sueño del cual deseaba despertar lo más rápido posible.

Hundió su cara en el cuello de Sakura.

- Por favor... - le susurraba.

- ...no me dejes - las palabras no venían de su cerebro, eran directamente de su corazón. Probablemente ni él mismo sabía de donde surgían.

De nuevo la miro, ahora estaba más pálida. Sus labios tenían menos color.

A cada segundo sentía como si le arrancaran un pedazo de sí. Como si le quitarán el más preciado tesoro guardado en su corazón, como si una parte de él muriera a cada momento.

Abre tus ojos y mírame, sonríeme. No me dejes por favor.

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En Hikaru.

El viento se había vuelto frío, unas extrañas nubes grises surcaban el cielo azul.

El ambiente era tenso, todos y cada uno de sus habitantes tenían un sentimiento desconocido para ellos, sentían tristeza, sentían nostalgia. Todos habían detenido sus labores, estaban parados solo viendo al cielo, con la mirada perdida.

Nadeshico Kinomoto estaba siendo abrazada por su amado esposo. Un temor recorría sus cuerpos, simplemente no lo podían evitar, lo sentían, lo sentían demasiado bien. El palacio incluso se veía diferente no era blanco sino gris.

- Pase lo que pase todo estará bien - repetía incesantemente Nadeshico en susurros con los ojos cerrados.

Fujitaka sólo la abrazaba más.

Alei se encontraba en lo alto de una colina, con la mirada perdida en la nada.

- Señorita Sakura...

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- ¡Sakura! - gritaba Fuu, su aura era muy débil y la que estaba a su lado también bajaba de intensidad no los podía localizar.

- ¡Sakura! - aún sumergido en su dolor logró escuchar un grito cercano.

- ¡Sakura! - la voz le parecía conocida.

Después de otro grito lo reconoció era Fuu, sólo incremento su poder para indicarle su ubicación.

Fuu lo encontró aún sosteniendo el cuerpo de Sakura.

- ¡Sakura! - dijo al ver el estado de la chica.

Prácticamente tuvo que arrancar a Sakura de los brazos de Shaoran y se concentró para hacer los hechizos de curación.

Estos sí surtían efecto poco a poco en el cuerpo de la chica. Pues a pesar de ser un arma muy especial, Fuu tenía toda la capacidad para contrarrestarlo y lo logro, después de minutos de desesperación, por fin lo logro, logro cerrar por completo la herida. Quedo muy cansado, pero con una sonrisa.

Luego miró a Shaoran que había estado sólo viendo los hechizos. Sus ojos aún demostraban su desesperación y tristeza, algunas lágrimas todavía estaban en su rostro.

- Ella sobrevivirá - dijo con una sonrisa Fuu.

Hasta entonces pareció reaccionar Shaoran asintió, se sintió aliviado por un momento.

- Gracias - dijo al guardián de Hikaru.

Fuu sólo asintió con una leve sonrisa - Pero necesita sangre, pude curar la herida pero perdió demasiada sangre debemos llevarla a un hospital - dijo más calmado.

Segundos después Sakura abrió con algunas dificultades los ojos.

- ¿Fuu? - dijo muy despacio al sentir el aura de su amigo y en unos brazos diferentes.

Él sonrió y asintió muy alegre. Luego Sakura recordó a Shaoran y comenzó a buscarlo con la mirada.

- ¿Shaoran?

- Aquí estoy - dijo acercándose a ella.

- ¿Y Kero?, Kero...

- No te preocupes, en un momento me encargo de él - Fuu le sonrió en forma tranquilizadora.

Fuu hizo una señal a Shaoran para que él sostuviera a Sakura mientras él curaba al pequeño Kero.

Con mucho cuidado Shaoran tomo a Sakura quien parecía estar muy débil.

Cuando Sakura sintió de nuevo tan cerca a Li, de nuevo esa sensación la invadió. Pero sus fuerzas tenían un limite, aunque su cuerpo estaba sano su energía había sido consumida casi totalmente.

Shaoran con sus ojos ámbar la observaba realmente preocupado, volteando a ver si Fuu había terminado de curar al guardián del sol. Pero Fuu estaba muy concentrado en el hechizo.

- Shaoran - lo llamo Sakura.

- Estarás bien Sakura, lo sé - dijo esforzándose por sonreírle, pero su esfuerzo fue inútil.

Sakura sonrió sin representarle esfuerzo alguno.

- No es un sueño, Shaoran.

El jefe del Clan Li la observó con duda por sus palabras.

- No lo es, es sólo la manifestación de mis sentimientos... - con mucho esfuerzo levanto la mano para tocar la cara del chico de cabello marrón acariciándolo un poco, retirándole las lágrimas que aún estaban calidas en sus mejillas - pero aún no sé los tuyos... - su cuerpo no resistió más el esfuerzo era demasiado y quedo desmayada en los brazos de Shaoran.

- ¿Sakura? ¿Sakura? - de nuevo sintió un enorme miedo dentro de sí.

- Ella esta bien - escucho decir a Fuu, que traía en brazos a Kero, que parecía estar mejor.

- Vamos debemos llevarla a un hospital es probable que necesite sangre y no hay hechizos para eso.

Antes de que Fuu terminara de explicar, Shaoran la había cargado con sumo cuidado y la llevaba de regreso a su auto. Fuu tomo las cosas de Sakura y Kero y se fue tras el chico.

- No te des por vencida Sakura - decía Fuu mientras el pequeño Kero iba aún inconsciente en sus manos.

En la carretera se encontraba Hannia afuera del auto sintiendo las auras moverse con rapidez en esa dirección. También sintiendo el aura de Sakura muy débil, pero más estable.

Pronto llegó Fiang en un auto. Bajando lo más rápido que pudo vio a Hannia viendo en dirección al bosque.

- ¿Qué paso? - dijo sintiendo el estado de las aura que se acercaban.

- Parece que la señorita Sakura fue atacada - dijo con voz preocupada.

- Parece que así fue, su aura es muy baja - con mucho esfuerzo logro sentirla.

- Shaoran fue a ayudarla, parece que la batalla ya término.

Fiang comenzó a dirigirse al bosque.

- ¡Espera! - lo llamo Hannia.

- Se dirigen hacia acá, es mejor esperarlos.

No muy convencido Fiang regreso.

Hannia aún permanecía pensativa, cosa que no paso desapercibida por Fiang.

- ¿Qué pasa Hannia?

- Nada - dijo fingiendo una sonrisa.

Fiang se acerco a ella.

- Te conozco desde hace ya mucho tiempo Hannia, sabes que no me puedes engañar.

Hannia sonrió un poco.

- Creo que me conoces mejor de lo que me conozco a mi misma.

- Es lo más seguro - dijo Fiang.

- No sé que me pasa, en realidad...

- Es el señor Li ¿no es cierto?

- Sí, él y... bueno yo...

- ¿La boda?

Hannia asintió.

- No sé para que me preguntas si lo sabes perfectamente.

Fiang sonrió.

- No te preocupes, estoy seguro de que cuando todo esto pase tu y el señor Shaoran podrán casarse - trataba de darle ánimos a su amiga.

- No lo sé Fiang, no lo sé.

La mirada triste de Hannia tenía a Fiang muy preocupado, más que toda la situación. Hannia tenía mucho miedo de perder a Shaoran. Pocas veces la había visto preocupada por él. Deseaba mucho que su amiga no sufriera, pero no podía hacer nada, así como otras tantas veces sólo le dio un abrazo de consuelo para que se sintiera mejor.

- Todo estará bien - dijo tratando de sonar convincente.

- Gracias Fiang - ¿cuántas veces la había ayudado?, no lo recordaba pero el amigo que más quería, claro después de Shaoran.

Su charla y abrazo fue interrumpido por la llegada de un furioso Touya traído por Yue. Touya prácticamente se arroja sobre los asombrados chicos. Que se vieron abruptamente separados.

- ¿Dónde esta? ¿Dónde? Díganmelo - un "poco" alterado les gritaba a los chicos.

- Vienen en camino - dijo con la seriedad de siempre Yue, mirando en dirección al bosque y luego desplegando sus alas para dirigirse al lugar.

- ¡Demonios! - maldecía Touya, no tenía otra opción que esperar, su desesperación no le permitía sentir la dirección exacta de las auras. Daba vueltas de un lugar a otro.

En tanto que Fiang y Hannia lo veían ir y venir, maldiciendo una y otra vez.

Fiang recordó que alguna vez Shaoran había mencionado al odioso hermano de la maestra de las cartas Sakura, que era un exagerado, sobre protector y muchas cosas más. No lo recordaban pues Shaoran no hablaba mucho de Sakura y menos de su hermano, pero habían pensado que eran exageraciones, ahora confirmaban que no.

El aura de Sakura era débil pero estable, eso los mantenía tranquilos y no era para que su hermano estuviera así.

Eriol fue el siguiente en llegar, bajando de un auto último modelo.

- ¿Y Sakura?

No había terminado de hacer la pregunta cuando vio a Shaoran llegar corriendo con Sakura en los brazos inconsciente. Ni siquiera vio a nadie y con cuidado la metió al auto para llevársela al hospital.

- Sakura... - todos estaban asombrados del nivel de magia de la chica.

- No hay tiempo - dijo Shaoran y sin ver a nadie se subió al auto y se fue.

Todos quedaron impresionados de eso. Un segundo después llegaron al lugar Fuu con Kero en brazos y Yue.

- Maldito mocoso - maldijo Touya, mientras todos se prepararon para seguir a Shaoran.

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- Vamos, Hotaru, quiero jugar - dijo la pequeñita de graciosas colitas.

El pequeño de 5 años le sonrió.

La pequeña lo miró.

- ¿Te sientes mejor?

- Sí ahora todo esta bien.

- Entonces, vamos a jugar.

El pequeño asintió. La niña recupero su alegría y se fue con los demás niños cantando.

- Sabía que no se daría por vencida - dijo al aire, y luego regreso con los demás niños.

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- ¿Qué diablos crees que hacías? - dijo la voz enojado a Samui.

- Sólo cobrar venganza - dijo sin miedo el hermano de Zeshin.

- Aún no, este no es el momento - luego apareció frente a el.

A Samui ya no le causaba miedo, ahora era tanta su sed de venganza que no temía por él.

- Verás que será más placentero verla morir después de que vea morir a toda su preciada humanidad y mejor aún - sonrió - que ella vea como sus seres queridos mueren uno a uno.

- Sólo quiero verla muerta.

- Lo harás, la verás muerta y yo te daré el placer de hacerlo con tus manos. Pero esto no tendría diversión si muere ella primero. Debe sufrir lo que sufriste al perder a tu hermano. Pero ella los verá morir uno a uno, sus padres, su hermano, sus amigos a las personas que ama. Entonces, y sólo entonces podrás hacer lo que quieras. No lo vez Samui hemos conseguido cambiado el destino y pudimos inclinar la balanza a nuestro favor.

- Sólo necesitamos un poco de tiempo, sólo un poco más - rió el ser.

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De nuevo un hospital, tan frío, oscuro y solitario. El blanco como color predominante y el olor intenso a medicina inundaba el ambiente. Las luces eran tenues y casi nadie caminaba por los fríos pasillos.

La sala de espera no era la excepción, decorada de manera moderna pero solitaria. Era uno de los mejores hospitales que existían en Tokio.

En esa la sala aguardaban todos.

Fuu estaba sentado tratando de recordar algún hechizo que en esos momentos pudiera ayudar a Sakura, pero no recordaba nada que en esos momentos pudiera ayudar, no había hechizos que renovaran o crearan sangre. Movió la cabeza sacudiéndola, no era posible, debía haber algo, se tomo la cabeza y se revolvió sus cabellos marrones con algo de desesperación. Una fina y tímida mano lo toco por el hombro. Tomoyo lo observaba de manera casi consoladora, Fuu dio un leve suspiro y trato de sonreírle.

Tomoyo le sonrió. Sabía que su amiga y prima estaría bien, de alguna manera ella saldría adelante como tantas veces lo había hecho.

En sus piernas se encontraba el pequeño Kero aún adolorido por la batalla. Pero se había negado rotundamente a quedarse. Él estaría con su ama siempre. Yukito estaba a su lado observando a la nada, se sentía tan inútil, pero también sabía que su ama estaría bien, de alguna manera lo estaría.

Frente a ellos se paseaba un furioso Touya maldiciendo internamente. A cada momento se pasaba la mano por sus negros cabellos. Se sentía muy mal, cómo fue posible que le hayan hecho eso a su hermana y él no hizo nada.

Momentos después llego Ieran acompañada de Fiang, Hannia y Mei. Todos se levantaron a recibirla.

- ¿Cómo esta? - dijo con preocupación.

- No lo sabemos, el joven Li se esta haciendo cargo de los trámites del hospital y aún no regresa - explicó Tomoyo.

Ieran trató de sentir el aura de Sakura. Le sorprendió mucho conocer que realmente estaba tan baja, su aura era apenas perceptible, luego vio a Hannia que estaba haciendo lo mismo. Sus miradas se encontraron y la preocupación se hizo evidente.

Pronto aquellos que tenían magia sintieron el aura de Shaoran acercándose. Esperaron su entrada, éste entro momentos después a la sala. Por un segundo todo quedo en silencio, su semblante era de preocupación y tristeza.

- ¿Cómo esta? - por primera vez en mucho tiempo, Touya no le hablaba gritando o insultándolo. Esta vez su voz era normal pero con evidente preocupación, sin dejar de fruncir el ceño. Sabía que el mocoso tenía influencias aunque no estuviera en su país y eso ahora les servía de mucho para ayudar a su hermana.

Después de la sorpresa Shaoran pareció reaccionar, pero permanecía con la mirada baja.

Todos se juntaron a su alrededor del chico.

- Ella... - se le escapo un leve suspiro - necesita sangre. Perdió mucha con la hemorragia, ahora le están practicando un análisis de sangre y poder hacerle un transfusión - eso sólo confirmo el diagnostico de Fuu.

Todos se vieron entre sí.

Shaoran dio la vuelta.

- Aún debo arreglar algunos asuntos.

Sin decir más, salio de la sala con rumbo a las oficinas del hospital.

Todos regresaron a sentarse.

15 minutos después regreso Shaoran al lado de un hombre de unos 40 años de edad, de rostro serio y con una bata blanca.

- Él es el doctor Dirjao, es quien atiende a Sakura - Shaoran permanecía con la mirada baja y llena de preocupación.

Todos lo saludaron con una reverencia misma que fue contestada.

- Temo... - comenzó a hablar el doctor, mientras todos sentían ansias de saber su estado - que no tenemos en el hospital el tipo de sangre de la señorita.

- Su tipo de sangre no es muy rara, pero si es difícil conseguirla.

- Yo... - dijo decidido - debo tener el mismo tipo, soy su hermano - Touya dio un paso al frente.

- Yo quiero hacer la prueba para ver si la mía sirve - dijo rápidamente Tomoyo.

- Y yo - casi todos se apresuraron a ofrecerse.

- No hay tiempo que perder - dijo serio el doctor.

- Por favor lo que lo deseen pueden acompáñame.

Todos sin excepción alguna, se levantaron y fueron tras el doctor perdiéndose en los largos pasillos del hospital. Con la esperanza de que alguno de ellos pudiera ayudarle.

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Horas después.

La habitación era grande, después de todo era uno de los mejores hospitales. Pero Shaoran se había encargado de que donde estuviera fuera una de las mejores habitaciones y con el mejor servicio. Su habitación tenía una pequeña sala adornada con colores y muebles muy sobrios y un pequeño balcón. La habitación era grande blanca y ubicada en uno de los pisos superiores lo que permitía que la luz del día se colara y la iluminara un poco. Ya era de tarde como las 5 o 6 de la tarde, los rayos del sol ya habían tomado un tono rojizo y las nubes también.

En la habitación sonaba un leve "bip" casi cada segundo. Un aparato registraba cada latido del corazón de Sakura Kinomoto.

Ella se encontraba acostada, parecía tan solo dormir placidamente. Su rostro estaba pálido pero eso no le quitaba su belleza. Sus castaños y ondulados cabellos se esparcían graciosamente por su almohada, sus ojos cerrados y adornados por sus espesas pestañas, su boca era pequeña, pero eran bastante tentadores, aunque tenían poco color.

- ¿Qué estoy pensando? - se recriminó el chico.

Estaba mucho más tranquilo. Ella estaba mejor y su aura lo demostraba, no estaba a su nivel habitual, pero era más estable. Su vida ya no estaba en peligro, ahora quedaba esperar a que despertara y se recuperara.

Shaoran se encontraba en una cama al lado de la de Sakura, acostado.

Miro su brazo estaba con una sonda que le extraía sangre y otro aparato que la llevaba al pequeño brazo de Sakura.

Eriol y él habían sido los únicos con el mismo tipo de sangre que Sakura.

Algunos minutos antes vio salir a Eriol de la habitación con una sonrisa en su rostro y aún apretando un algodón en su brazo. Al parecer Sakura estaba respondiendo bien a la primera transfusión. El doctor se mostró optimista, asegurando que si seguía respondiendo así, la sangre de Shaoran iba a hacer que ella se recuperara por completo.

Shaoran sonrió un poco. Después de todo si la podía ayudar.

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- ¡Demonios! - rugía Touya.

- Cálmate Touya, ella estará bien, escuchaste al doctor - Yukito había recuperado las esperanzas al escuchar al doctor.

- Ella estará bien - hizo una mueca que pareció una sonrisa - pero...

- ¿Qué pasa?

- No lo ves Yuki, ese condenado mocoso tiene el mismo tipo de sangre. ¿Por qué él y no yo?, soy su hermano.

- Pero Touya eso no es su culpa, ni tuya, además es una bendición. Con él y el joven Eriol, Sakura pronto estará bien - dijo con una sonrisa.

- El otro mocoso - masculló Touya dirigiendo su vista hacia Eriol que se encontraba conversando con Tomoyo.

- ¿Entonces esta fuera de peligro? - repetía Tomoyo.

- Señorita Daidouji... - empezó a decir Eriol.

- Tomoyo, To-mo-yo - aclaró ella.

- Bien To-mo-yo, por vigésima vez, si ella esta fuera de peligro, acaso no escucho al doctor, sólo debemos esperar a que despierte - dijo son su sonrisa Eriol.

- Lo sé, pero él no es hechicero y quiero que un hechicero me lo asegure.

- Yo soy hechicero, se lo he dicho muchas veces y no me cree.

- Fueron 17.

- ¿Acaso no confía en mi? - Eriol tenía una sonrisa. Después de todo, todos estaban mucho más animados desde que se anuncio que Sakura se recuperaría completamente.

Tomoyo hizo una cara graciosa.

- Supongo que es un "no".

Tomoyo desvió la mirada hacia los pasillos evitando ver la sonrisa burlona de Eriol.

- El joven Li aún no regresa.

- ¿Acaso piensa preguntarle a él? Ya veo que no me cree - dijo imitando una cara de decepción.

- Esta bien, le creo... - dijo finalmente aunque ese chico era muy burlón cuando era pequeño no lo creía capaz de mentir. Bueno en realidad sí. Pero no lo haría siendo Sakura la afectada. Iba a continuar hablando cuando.

- Quiero comer - escucho una vocecita.

Miro dentro de su bolso que se encontraba en sus piernas. Kero se encontraba sentadito y viéndola.

- Tomoyo, tengo hambre - desde la noticia, Kero que había permanecido con la misma actitud de Yue ahora ya parecía Kero. Ahora era más evidente ya que pedía comida. Definitivamente eso era buena señal.

Kero vio como Tomoyo sonreía.

- Claro, vamos a la cafetería - sólo recibió una sonrisa como respuesta.

- Joven Hiragizawa, le gustaría tomar algo de comer, después de todo necesita reponer sangre.

Eriol levantó una ceja.

- ¿Qué?

- ¿Porqué yo la debo llamar por su nombre y usted a mi no?

- ¿Porqué me sigue llamando de usted?

- Porque usted también lo hace.

- Porque insiste

- Me haces sentir viejo.

- No, es sólo por respeto.

- ¿Acaso no quiere ser respetada?

- ¿Perdón?

- Esta bien, esta bien. Vamos To-mo-yo debemos comer algo - dijo ofreciéndole el brazo de manera galante.

- Un placer E-ri-ol - dijo siguiendo el juego.

Iban rumbo a la salida cuando se encontraron a Fuu que estaba sentado esperando que Shaoran saliera.

- Fuu - dijo agachándose un poco Tomoyo - vamos a comer algo, a Sakura no le gustara verte débil por no comer.

- No se preocupe señorita, estoy bien.

- Como desees, no te preocupes ella estará bien - dijo poniendo una mano sobre su hombro.

Fuu sólo asintió.

Siguieron caminado a la salida.

- Y si no es así, "alguien" me las pagara - dijo casi susurrando Tomoyo. Mientras Eriol seguía sonriendo.

- Touya, ¿no te gustaría comer algo? - dijo muy bajito Yukito cuando vio salir a Tomoyo y Eriol.

El joven Kinomoto contesto con una horrible mirada.

- Sé que no es momento, pero no crees que a Sakura no le agradaría que estuviéramos sin comer - casi temía que si amigo le gritara.

Touya parecía que iba a contestar pero un sonido lo hizo hacer reír.

- ¡Oye! - dijo fingiendo estar enojado - ¿Cómo no quieres que mi estomago proteste no he comido nada desde la mañana?

Touya lo miró y cambio un poco su expresión.

- Esta bien, vamos.

- Después de todo Sakura esta en buenas manos - pensó Yukito.

Ese ambiente de tensión y preocupación había cambiado ya. Todos estaban más relajados y contentos, Sakura estaría bien.

Ieran y Mei se marcharon antes, a sabiendas de que no podían ayudar en mucho decidieron ayudar de otra manera.

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Minutos después entraba a la habitación de Sakura una enfermera retirándole todo el equipo con cuidado. Claro que no dejo de ver al elegante y bien parecido chico que se encontraba en ese lugar.

Y luego de un leve suspiro.

- No se preocupe, ella estará bien en unos días.

Pensando cuan afortunada era esa chica al tener ese novio que la quería tanto. Luego se retiró.

Shaoran no pareció escucharla, sólo deseaba que su sangre la ayudara a reponerse totalmente. Por un momento el chico recordó que la vio así por primera vez cuando estuvieron en su departamento después del enfrentamiento con Zeshin. En esos momentos Fuu no quiso decir nada de todo lo que Sakura ocultaba y ahora no lo culpaba, todo aquello era muy desesperante.

- Sakura... - se acercó a retirarle algunos cabellos que habían sobre su rostro.

- Pero ¿por qué no pudo hacer los hechizos de curación? Él los sabía y manejaba con gran habilidad, no tanta como Hannia, pero sabía que los podía realizar. ¿Por qué en aquel momento tan importante falló? ¿Qué le paso? De algo estaba seguro, tenía miedo, mucho miedo ¿De qué? de perderla? estaba aterrado de pensar siquiera que ella moriría.

Tal vez por eso su mente no funcionaba bien y todos lo hechizos fallaban, esas sensaciones eran demasiado intensas y horrendas, no quería siquiera recordarlas. Jamás en toda su vida las había experimentado durante toda su vida. ¿Por qué las sintió ahora? ¿Por qué Sakura provocó todo eso en él? ¿Qué era lo que sentía al pensar que la perdía? ¿Acaso sentía algo más por la chica de ojos verdes?

Siempre supo que estuvo enamorado de la pequeña Sakura, aquella que a sus tiernos 10 años robo por completo su corazón. Pero... la llegada de Hannia lo hizo pensar que aquello que sentía por Sakura era pasado y AHORA QUERÍA A HANNIA o por lo menos era lo que oensaba.

Trato de sacar todo de su cabeza, era demasiado confuso. Luego puso su mano en la frente de ella, estaba bien, no había fiebre. Al parecer el doctor tenía razón con la sangre de la transfusión ella se recuperaría completamente sólo que tardaría. Y la batalla final se acercaba. Y ella debía cumplir un destino, pero su cuerpo no estaba en condiciones de aguantar otra pelea, no ahora.

Acaricio un poco su mejilla.

- ¿Qué no daría por cambiarme a tu lugar? Quisiera que vivieras y no cumplieras tu destino.

- Destino... - empezaba a odiar esa palabra.

Sea como sea, debía encontrar la manera de cambiarlo.

No quería imaginar que le sucedería si ella muriera. Hace algunas horas había provocado que llorara, cuando hacía ya muchos años que jamás se le escapo una lágrima, ahora por Sakura había llorado.

- No lo permitiré – pensó decidido - No lo permitiré - susurro y luego cerro la puerta.

Sakura dio un suspiro muy profundo y siguió durmiendo.

Shaoran se fue a sentar afuera, en la pequeña sala, donde se encontraba Hannia.

- ¿Cómo esta? - preguntó Hannia, pues había visto a la enfermera salir.

- Bien, parece que sigue respondiendo bien.

Unos toques en la puerta los distrajeron. El doctor que atendía a Sakura los saludo y entro a ver a la paciente.

Shaoran se sentó en el sillón con la vista hacia la entrada de la habitación. Hannia se acercó a él y puso una mano en su hombro.

- ¿Estas bien? - dijo acercándose a hablarle al oído, parándose detrás de él.

- Sí - dijo de forma seria.

Hannia sólo lo miro, y de forma dulce le dio un beso en la mejilla. Pero Shaoran estaba tan metido en sus pensamientos que no lo sintió.

Momentos después salió el doctor. Rápidamente se levantó Shaoran.

El doctor sonrió. Eso es buena señal.

- ¿Cómo esta? - Hannia sólo miraba el rostro preocupado de su prometido.

- Ella estará bien, sólo necesita descansar.

Sintió que su corazón descansaba.

- Será mejor que regresen mañana, se acabo la hora de visita. No se preocupen estaremos atentos por cualquier cosa.

Li asintió. Después ambos salieron para dar la noticia a los demás.

Pero Hannia iba con un recurrente pensamiento. Lo que le dijo la enfermera antes de salir realmente la había dejado pensando.

- Que suerte tiene esa chica - dijo la enfermera a Hannia.

- ¿Por qué?

- Se esta recuperando muy bien, y todos ustedes se preocupan mucho por ella.

Hannia sintió.

- Y su novio se nota que realmente la ama.

- ¿Qué? - preguntó algo confundida.

- Sí, desde que llegaron casi no se ha separado de ella y se nota muy preocupado, hasta pronto - y la enfermera salió.

Eso dejo a Hannia muy pensativa por algunos momentos.

- Eso debe ser normal, después de todo se conocían desde pequeños - pensaba.

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- Muy bien señorita Sakura. Sabía que lo lograría - decía muy contenta Alei regresando al palacio.

En el palacio de Hikaru.

- Todo parece volver a la normalidad - el señor Gakusha entraba con una sonrisa - nuestra Sakura lo logro.

- Sí.

- Ella esta bien - dijo con una sonrisa la señora Kinomoto, pero sus ojos estaban rojos, parecía que había llorado. Pero de nuevo su hermosa sonrisa iluminaba su rostro al igual que el del padre de Sakura y Touya.

Aquel sentimiento de miedo y duda que todos los habitantes de Hikaru habían sentido, ahora desaparecía dejando uno nuevo de esperanza. Sakura estaba mejor lo sentían el mismo Hikaru regresaba poco a poco a ser el de antes.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

En algún lugar.

- ¿Hasta cuándo?

Sentía frío mucho frío y miedo. Nunca en toda su vida había sentido miedo, pero ahora lo sentía. Su cuerpo temblaba, un sentimiento eterno de soledad y tristeza. A su alrededor no había nada, nada. Se abrazaba a su propio cuerpo temblando. Ya tenía mucho tiempo en aquel terrible lugar, sólo por unos instantes sintió algo muy fuerte que logro sacarlo de aquella oscuridad un instante, pero ahora parecía ser peor.

- ¡Este es tu castigo! - escucho una voz muy conocida.

- ¿Tú? Eres el causante de todo esto.

- ¡NO! TÚ eres lo causaste, te has condenado a sufrir eternamente, ja ja ja... - su voz se desvaneció en la nada como había llegado.

- No lo permitiré - susurro y se siguió abrazando.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

- Sakura... estarás bien - decía Touya mientras apretaba la mano de su hermana.

- Ahora sólo descansa - jamás pensó poder hablar con tanto sentimiento a su hermana. Toda su vida se la había pasado molestándola, llamándola monstruo y mil cosas más. Pero realmente la quería mucho y no pensaba permitir nada que la lastimara, no otra vez. Él estaría ahí para ayudarla.

No quería pensar en el estúpido destino del que todos hablaban. Su hermana estaría bien y eso era todo lo que deseaba saber.

Todos los amigos de Sakura se fueron a regañadientes, pero se fueron. Bueno no todos suponiendo que ella podía ser atacada por estar débil, decidieron dejar a alguien que la cuidará por la noche.

Aunque Shaoran y Eriol fueron de los primeros en ofrecerse, y en el caso de Shaoran casi imponerse, no lo consiguieron. Yukito los convenció de ellos había perdido sangre, y hechiceros o no, les afectaría si no se cuidaban lo suficiente. Así que quien se quedo con Sakura fue Touya con Yukito.

También tuvieron que discutirlo con los encargados del hospital, que se negaban a dejar que alguien se quede, pero con la insistencia de Yukito, la cara de Touya y la influencia de Shaoran Li, terminaron por aceptar.

Yukito se encontraba en la pequeña sala un poco adormilado, pues ya eran las 3 de la mañana, pero estaba muy pendiente de las auras que se movían a su alrededor para poder predecir un posible ataque. Estaba rastreando las auras negativas cuando algo lo sorprendió.

Se levanto y camino al balcón viendo las solitarias calles.

- ¿Pasa algo? - Touya fue a su lado.

- No lo sé, me pareció sentir... algo.

- Probablemente estas cansado.

- Tal vez... sea eso.

- Duerme un poco - no sugirió, más bien casi ordenó Touya, luego regreso al lado de su hermana.

- Espero que sea eso - pensó Yuki.

Lo que había sentido no tenía mucha lógica. Sintió auras, auras de humanos que eran oscuras demasiado oscuras. Se quedo pensando y siguió tratando de encontrarlas, pero ya no sintió nada más.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Día siguiente.

- Vamos Kero, se hace tarde - gritaba Tomoyo desde la cocina del departamento de Sakura.

- Un momento más Sakurita - se dio vuelta en su pequeña cama aún durmiendo pero se cayó.

- Kero - seguía hablando Tomoyo mientras se acercaba.

El pequeño guardián no tenía pensado levantarse, pero sintió un dulce aroma a galletas y pastel. Entonces si se levanto de un brinco.

- ¡Galletas! - grito y se metió tres de una vez.

- Sabía que te gustarían - dijo feliz Tomoyo.

- ¿Porr qucué me despierrtass tuan tempruano? Aún nop es huora de vuisitoas - dijo masticando las galletas.

- Lo sé pero tenemos que reunirnos con la el joven Li.

Kero por poco se atraganta, y luego de tomar leche para no hacerlo...

- ¿El mocoso? ¿para qué lo veremos? - dijo haciéndose el enojado y cruzando los bracitos.

- Debemos acordar los turnos para cuidar a Sakura, además tengo algo que darles - dijo con un brillo especial en sus ojos.

Kero mientras, siguió comiendo.

- Sólo voy a ducharme y en un momento nos vamos - dijo Tomoyo entrando al baño.

- Bien - dijo el guardián con la pancita llena.

- Eso estuvo delicioso. Ahora mientras Tomoyo termina...

Sus ojitos brillaron con llamas en ellos.

- Impondré un nuevo record, ¡SI! ese Supy tendrá que reconocer quien es el mejor - dijo.

Se dirigió al televisor y lo encendió.

Tomoyo sólo sonrió al escuchar como el guardián prendió el televisor, Kero estaba mucho mejor.

- En otras noticias.. - un reportero en la televisión - las autoridades de Francia los extraños sucesos que han estado alarmando a la sociedad, terribles asesinatos, robos y fenómenos inexplicables. La población parece cada vez es más hostil.

Kero abandono su idea de jugar y se quedo viendo el noticiero.

- Gracias, este fue el reporte desde Francia.

El conductor del noticiero seguía con las noticias.

- Este fenómeno se ha encontrado en varios puntos del planeta. Sin que los científicos se expliquen la causa. Afortunadamente hasta ahora han sido pocos los países afectados - decía mientras detrás de él aparecían diferentes tomas donde personas se peleaban entre sí o discutían de forma agresiva.

- En otras noticias, el presidente de la nación más importante de América ha mandado un ultimátum a las naciones de la zona central del viejo mundo, demandando el cumplimiento del tratado Fuirer, advirtiendo que si no lo cumplen recurrirá a procedimientos más severos - El fondo era un hombre bien vestido que hablaba en una especie de estrado, leyendo el ultimátum.

Kero observaba interesado, ¿qué les pasaba a todos ellos? Bueno, nunca faltan algunas rencillas y desacuerdos, pero ahora eran mucho más recurrentes que antes.

- ¿Qué pasa Kero? - preguntó Tomoyo mientras secaba un poco su cabello.

- Nada, creo que nada.

Tomoyo se quedo unos momentos viendo el televisor y luego continúo arreglándose.

- En otras noticias, se acaba de lanzar un nuevo video juego.

El pequeño Kero cambio su expresión.

- El mejor de todos los tiempos, con combates, aventuras, peligro y los mejores gráficos, movimientos y personajes nunca antes vistos - en la pantalla aparecían algunos niños y jóvenes muy emocionados pegados al juego - es sólo para los expertos en videojuegos.

El guardián solar estaba pegado a la pantalla muy emocionado.

- Debo tenerlo, seré el mejor. Je je je, ahora sí, le demostraré a todos que Kerberos es el mejor jugador que hay en el mundo - tenía sus ojitos centellando y sus bracitos levantados como si hubiera ganado algo.

- ¿Nos vamos Kero? - Tomoyo rió al ver al pequeño Kero.

- ¿Qué? ah, si vamos.

- Tengo que conseguir ese juego, pero ¿cómo? - pensaba mientras se acomodaba en el bolso de Tomoyo.

Tomoyo apagó la televisión tomo su bolso y otra bolsa más grande y más pesada y salió.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Todos llegaron puntuales a la cita menos Fuu y Fiang que eran los que reemplazaron a Touya y Yukito en el hospital.

Touya como siempre con ceño fruncido. Shaoran tenía una expresión de preocupación y de que algo realmente lo molestaba, claro que sólo era percibido por aquellos que lo conocían bien. Hannia lo miraba a él, Ieran también, Tomoyo viendo la cara sonriente de Eriol y él con su sonrisa misteriosa. La madre de Hannia había partido un día antes para seguir buscando algo que les ayude, pero ella no desistiría en su idea de matrimonio.

Era lo que Mei observó al entrar a servirles te a todos. Habían estado hablando sobre los turnos que debían cubrir y cuáles eran los tiempos y ya todo estaba acordado. La cuidarían por lo menos una persona que tuviera magia, pero siempre serían más de una para poder avisar a los demás en caso de emergencia.

Y mientras unos se concentrarían en proteger a Sakura, los otros estaban pendientes de las auras. Al parecer ya todos lo habían notado.

- Son muy extrañas - dijo pensando Yukito.

- ¿Las auras? - preguntó Touya, después de todo él también las sintió.

Yukito asintió y siendo el centro de atención.

- Sus auras son de personas pero son demasiado negativas. Sólo las había sentido en seres oscuros, pero nunca en humanos.

- Aún más extraño es que son más perceptibles en la noche - agrego Ieran, todos la miraron.

- Entonces, no era mi imaginación - finalmente Kero tomó su majestuosa forma original y Yukito se transformo en Yue.

- Creo que están relacionadas con los pilares - dijo seguro Yue.

- ¿Con los pilares? - dijo pensativamente Shaoran.

- ¿Tienen alguna conexión? – todos quedaron en silencio.

- Hiragizawa, hiciste un hechizo para encontrar al último, no alguna idea – recordó Shaoran.

- Lo siento – dijo Eriol cambiando su semblante a uno más serio.

- Si tan sólo supiéramos cuándo será la batalla - dijo Ieran.

Touya recordó lo que Fuu había dicho.

- Según las visiones de Fuu - dijo llamando la atención - será una noche de luna llena...

- ...una noche donde una estrella roja brille - completo Shaoran.

En ese instante la taza de Mei cayó estrepitosamente rompiéndose.

Todos la miraron.

- ¿Que pasa Mei? - Ieran se preocupo al ver sus ojos muy abiertos y un poco pálida.

- ¿Te sientes bien? - rápidamente Tomoyo se acercó a verla.

- Yo... - casi no le salían las palabras.

Y después de que por fin pudo tomar aire para hablar - ... en... en las noticias se anunció que... que dentro de una semana la tierra y Marte se acercarán como nunca antes lo han hecho y que... - trago saliva - se vería como una estrella roja en el cielo.

Todos quedaron estupefactos. Marte, seguramente era la estrella roja que Fuu había mencionado. Si eso era cierto, faltaba una semana para la batalla final.

- ¡Demonios! - se escucho decir a Touya.

- Una semana - dijo Tomoyo - Sakura no estará recuperada para entonces - pensaba muy preocupada.

- En una semana es casi imposible encontrar al séptimo pilar - pensó Eriol.

- ¡Sakura!, ella no se recuperará en una semana - pensaron todos.

Se escucho un golpe seco en una mesa. Shaoran la acababa de golpear, luego se levanto y comenzó a caminar de un lado a otro muy al estilo de Touya.

- Una semana - se repetía, mientras unos lo veían y otros se sumían en sus pensamientos.

¿Qué podían hacer en una semana?

Shaoran se detuvo después de algunos minutos - Esto será lo que haremos - su voz sonó muy decidida.

- Los siguientes en turno para cuidar a Sakura, son Hannia, Mei y el muñeco - las chicas asintieron - ¿madre sigue investigando? - Ieran asintió - bien continué, probablemente necesitemos que nos ayuden a buscar lo que se quedaron en Hong Kong.

- Kinomoto y Yue - ustedes seguirán en los templos es posible que en alguno podamos encontrar algo - Touya puso cara furiosa, ese mocoso lo estaba mandando, pero Yue le toco el hombro y negó, así que ya no dijo más - Eriol y yo buscaremos al último pilar.

Todos asintieron y se dispusieron a dispersarse.

- Un momento por favor - dijo Tomoyo.

- ¿Qué pasa? - preguntó Shaoran.

- Por favor, sólo quiero darles algo.

De una bolsa grande que había llevado comenzó a sacar varias cajas negras.

- Estos... - explicaba mientras se los repartía a cada uno - son celulares.

- Pero... - comenzaba a quejarse Touya.

- SON - dijo fuerte para que la escucharán antes de juzgarla - de lo último en tecnología, todos están interconectados y tienen una clave muy sencilla. De esta manera si alguien necesita ayuda podremos saberlo.

- No quiero que vuelva a suceder lo mismo que le sucedió a Sakura - dijo un poco triste.

Nadie dijo más, comprendiendo a la chica.

- Esta bien, gracias - dijo sin muchas ganas Touya y se fue con Yukito.

Tomoyo estaba feliz de poder ayudar en algo.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Las horas parecían pasar muy rápidamente.

Eran las 6 de la tarde y el turno ahora era de Eriol y Shaoran.

Eriol se encontraba en la pequeña sala viendo por el balcón tratando de sentir las auras, pero aún no sentía nada.

Aquello era muy extraño. Debía de haber algo que les ayudará, pero no encontraron nada, absolutamente nada. En Hikaru tampoco lo habían hecho, ¿cómo era posible? se sabía la leyenda pero no se sabían los detalles. Algo estaba mal.

Dentro de la habitación.

Shaoran acomodaba la almohada de Sakura, su color parecía volver lentamente a su rostro. De nuevo acarició su cabellera, la miró profundamente durante unos instantes. Ella aún parecía dormir.

El doctor había dicho que esperaban que para esa misma noche o el día siguiente podría despertar, pero era recomendable no forzarla. Sólo debían esperar. Al conocer la noticia todos quisieron quedarse a esperar a que abriera los ojos, armaron tanto escándalo entre Touya, Kero y Mei que les pidieron que se retiran y sólo quedaron Eriol y Shaoran, de quienes era turno. Claro que los hicieron prometer que en cuanto despertara se lo comunicarían a todos.

Los ojos ámbar de Shaoran seguían clavados en Sakura, luego sólo la cubrió bien y salio.

- ¿Encontraste algo? - se colocó a un lado del chico de gafas.

- No aún nada - dijo Eriol y lo miró.

- ¿Pasa algo? - obviamente Shaoran estaba muy preocupado, pero había algo más que lo molestaba, eso era lo que Eriol había percibido en él.

- Sólo... creo que estoy confundido.

Eriol no escondió su sonrisa. Pero decidió no burlarse, o... por lo menos no ahora.

- ¿Quieres hablar? - preguntó mirando a lo lejos, mientras el sol se iba ocultando poco a poco.

- ¿Qué impide se pueda realizar un hechizo?

Eriol sabía casi perfectamente lo que le había sucedido, pero no le iba a dar todas las respuestas, sólo ayudaría a que por si mismo las encuentre.

- Pueden haber varias razones - puso cara de reflexión - puede ser que no se tengan las habilidades necesarias. Como sabes todos tenemos muchas potencialidades, el secreto es saberlas entrenar para que podamos utilizarlas.

- Dudo mucho que esa fuera la causa - pensó Shaoran

- También puede ser porque no han sido entrenadas de la manera adecuada, y aunque las tengamos no las podemos utilizar de manera correcta.

- Antes las había realizado y nunca tuve tal problema - recordó el chico de mirada cabello marrón.

- O quizá no se puedan utilizar donde existan barreras mágicas que impidan su funcionamiento, esa es la más común.

- Definitivamente descartada - seguía reflexionando Shaoran - cuando llegue a ese lugar ya no había nada, sólo rastros de una batalla, pero ninguna barrera.

- Y la última opción es la persona misma...

- ¿La persona misma?

- ... cuando el equilibrio interno se ha perdido, las habilidades pueden ser bloqueadas o magnificas según sea el caso.

Eriol rió ante la cara de Shaoran que se perdía en el horizonte como el sol.

Shaoran recordó que era lo mismo que alguna vez el señor Gakusha les dijo a Sakura y a él. Poner más atención a los sentimientos.

Y como si Eriol leyera sus pensamientos...

- Los sentimientos son una fuerza muy poderosa, pero hay que saberlos canalizar. Si se deja llevar por los sentimientos pueden bloquear el equilibrio y por lo tanto los poderes.

¿Sentimiento? ¿Pero cuál era ese sentimiento que tenía hacia Sakura? ¿Acaso, acaso... ese sentimiento era tan fuerte? Pero según sabía sólo había un sentimiento tan fuerte y que años atrás había sentido. Un momento... ese sentimiento ¿acaso era amor?

- ¿AMOR? - abrió los ojos, aún sumergido en sus pensamientos.

- Ese es un sentimiento muy bello - dijo Eriol con una sonrisa.

Shaoran lo vio, ¿acaso lo dijo en voz alta?

- Es un sentimiento que muchos poetas, escritores, cantantes entre muchos más, han hablado - seguía Eriol. - Probablemente sea el sentimiento más apreciado y buscado.

- ¿Cómo saber cuándo es amor?

- ¿Acaso nunca lo has sentido?

Eriol le sonrió haciéndolo enrojecer un poco.

- Yo... - recordó lo que sentía por la pequeña Sakura, unos años atrás. Pero lo que ahora sentía era diferente, muy diferente.

- No lo sé - dijo un poco resignado.

- No es lo mismo querer que amar - dijo un poco más serio Eriol.

- ¿El amor es diferente que querer?

Para ser un chico de su edad en eso de sentimientos tenía poca experiencia o por lo menos sus ojos parecían realmente confundidos.

- Tampoco tengo mucha experiencia - afirmó Eriol, ganándose una mirada de incredulidad - pero - continuó - estoy convencido que una frase lo explica todo.

- ¿Cuál?

- El querer lo exige todo, el amor... el amor lo entrega todo.

- ¿Qué quiere decir eso?

- Supongo que tendremos que averiguarlo después - dijo demasiado serio Eriol.

- ¿Qué?

- Parece que hay problemas - afirmo Eriol mientras sentía varias auras.

Shaoran entendió y comenzó a buscar las auras.

- Están en todas partes.

Las auras negras estaban esparcidas por toda la ciudad de Tokio.

- Ahora son mucho más poderosas - dijo Shaoran frunciendo el ceño.

El celular de Shaoran sonó.

- Señor Li - la voz preocupada de Fiang - ¿las siente?

- Si Fiang, quiero que convoques a todos a una reunión ahora mismo en la casa.

- Como diga señor.

- ¿Quién se quedará aquí?

- Es el turno de Tomoyo y mi madre - le respondió a Eriol.

Rápidamente hizo las llamadas para que ellas cuidaran a Sakura en su ausencia. Ieran tenía las habilidades necesarias para hacerles saber si la maestra de las cartas tenía problemas.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Se sentía muy ligera, no sentía su cuerpo pesado, no sentía dolor, no sentía nada, sólo una sensación de libertad. Parecía flotar sobre un hermoso paisaje verde con montañas a lo lejos cubiertas por nieve y unas cuantas nubes. Vio sobre sus hombros, no había alas, estaba flotando. Se sentía bien.

- Se parece a Hikaru - pensó.

- ¿Pero que hago aquí? - lo último que recordaba era una batalla con Samui pero nada más.

Sintió algo extraño un segundo, pero la sensación paso. Después otra vez.

Esta vez trato de concentrarse.

- Es el aura de Zeshin - dijo confundida, buscando por todos lados.

- No es posible a menos que... que haya muerto y me encuentre en el otro mundo con él - puso cara de decepción, había muerto ya.

- No aún no - dijo la voz de Zeshin.

- Eres tú - dijo más contenta y siguiendo su voz.

- No Sakura, no te acerques.

Su figura se detuvo.

- ¿Por qué? Quiero estar contigo, si estamos muertos puedo estar contigo.

- No Sakura, tu no estas muerta.

- Pero ¿cómo te escucho?

- Esta bien, te lo diré - sonó un poco resignada la voz.

A pesar de las protestas de Zeshin ella se iba acercando poco a poco a su voz y conforme lo hacía veía un enorme agujero negro en el cielo.

- Yo aún no estoy muerto... del todo - dijo Zeshin, pero con voz triste.

- ¿En verdad? Entonces aún hay esperanza de revivirte.

- No - dijo muy serio.

- ¿Por qué? - dijo con tristeza.

- Mi alma esta condenada a vagar por la eternidad. El que me mato no es cualquier persona, es un espíritu un alma, que esta también destinada a representar toda la oscuridad y sentimientos negativos, todo lo que él mate sufrirá las consecuencias.

- ¿alma atrapada?

- Entre la vida y la muerte, para siempre. Sin muerte ni reencarnación.

- Debe haber alguna manera.

- Sólo existe una posibilidad remota... derrotándolo, pero es casi imposible, su poder ha alcanzado un nivel superior. La energía negativa ha crecido tanto que la única manera que hay es aumentar la positiva a tal grado que rebase a la negativa aunque sea por unos momentos. Y entonces, sólo entonces su poder bajará y permitirá salir a las almas condenadas.

- Entonces si hay esperanza.

- Sólo para las personas buenas. En mi caso mi mejor bendición será la muerte. Pero si la logro seré feliz.

- Si hay esperanza - dijo Sakura cuando se encontró muy cerca del agujero y sin pensarlo se metió en él.

- ¿Qué? - dijo Zeshin. Después de permanecer tanto tiempo en ese frío lugar, y haciendo un enorme esfuerzo por hablar con Sakura y transmitirle poder. Se sorprendió de ver a lo lejos una pequeña luz que se acercaba.

- Aún hay esperanza - la voz de Sakura sonaba muy alegre, mientras parecía acercarse.

Una pequeña bola rosada se acerco a Zeshin, con un poco de esfuerzo la toco y esta se reventó formando la figura de Sakura frente a él y en cuanto vio a Zeshin se apresuro a abrazarlo con fuerza.

- ¡Sakura!

- Te dije que te alejarás - dijo sonando molesto.

Luego correspondió el abrazo.

- Te extraño tanto - dijo Sakura.

- Y yo a ti... pequeña.

- Gracias - dijo ella.

- ¿De qué?

- Me has ayudado tanto - dijo alejándose para verlo a la cara.

Pero mucha fue su sorpresa de verlo. Su rostro se veía realmente cansado, muy demacrado y su cuerpo (por decirlo así) muy delgado y daba la impresión de estar débil. Sólo su rostro se veía iluminado por una pequeña sonrisa causada por ella.

- Zeshin - dijo tomándole el rostro muy pálido.

- ¿Te sientes bien? - esa pregunta era algo tonta en la situación. Pero Sakura era demasiado inocente para saber exactamente lo que pasaba.

- No te preocupes me veo mal, pero estoy bien - dijo tomándole la mano.

Ella seguía con la mirada preocupada.

Él tomo su mano con suavidad y la besó con suma ternura.

- Aún tu cuerpo astral es hermoso.

- ¿Quieres decir...?

- Sí Sakura, tu cuerpo esta en alguna parte de la tierra, pero tu cuerpo astral se encuentra aquí.

Sakura sabía lo que era un viaje astral, pero las veces que lo intentó jamás lo logro.

- Tal vez después de la pelea con mi hermano quedaste mal herida. Tu cuerpo debe estar en un hospital recuperándose y tu cuerpo astral seguramente también lo hace.

- No estoy muerta - dijo un poco triste.

- Eso debería alegrarte.

- Yo... yo deseaba estar contigo.

- Pero estoy contigo, recuerda que siempre lo estaré.

- Además hay muchas personas que te esperan en la tierra y en Hikaru.

- Mamá, papá, Touya, Yukito, Tomoyo, Mei, Shaoran...

- Todos ellos te esperan y no puedes quedarte aquí - le sonrió, luego sintió algo raro y trato de apresurarse.

- Me esperan...

Zeshin asintió.

- Tienes un destino que cambiar. Y por favor escucha - dijo serio - el momento se acerca y para que puedan ganar deben buscar en el pasado, Ien Li tiene la respuesta.

- ¿Ien Li?

- No puedo decirte más. En sus recuerdos esta la clave, él sabe como cambiar los pilares para que regresen a su estado natural.

Sintió como su energía estaba comenzando a cambiar. Sin duda su exjefe había sentido la entrada de Sakura y no permitiría que hablaran más.

La figura de Zeshin comenzó a desvanecerse.

- ¡No! - grito Sakura - No otra vez.

- Yo estaré siempre contigo, siempre.

- Zeshin.

- Recuerda que te amo... - dijo con una sonrisa, mientras la parte inferior de su cuerpo había desaparecido.

Sakura no sabía que hacer.

Sólo se le ocurrió cumplir algo a su amigo y antes de que desapareciera su rostro lo tomo con ternura y poco a poco se acerco a él. Zeshin sólo cerró los ojos. Sakura se acercó y deposito un tierno y dulce beso en los labios de su amigo.

Pero sólo sintió sus labios sobre los suyos por un segundo, antes de que lo labios de él desaparecieran.

- Gracias - escucho decir a Zeshin en su mente,

- A tí - susurro.

Luego ella se comenzó a sentir extraña, permanecer en ese lugar logro debilitar de nuevo a su alma. Y también poco a poco su figura desapareció. Había sido un gran esfuerzo y seguramente eso repercutiría, ella tardaría más tiempo en despertarse y recuperarse.

- Debo hacerlo - se dijo a sí misma.

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Ieran estaba en la habitación de Sakura junto a Tomoyo que sólo le tomaba la mano a su amiga.

Jugando con su blanca y delicada mano de pronto sintió algo. En su mano pudo sentir algo parecido a un anillo, no lo veía, pero lo sentía.

Ieran observó a Tomoyo que miraba muy intrigada la mano de su amiga.

- ¿Qué pasa?

- Siento algo en su mano, pero no veo nada.

Ieran se acercó y tomo su mano, y ella por el hecho de tener magia sí lo vio.

- Es un anillo.

- ¿Anillo?

- Sí parece ser mágico o algo así – nunca había visto algo así.

Ieran lo comenzó a admirar, era cristalino, pero hermoso y en un movimiento pudo ver el símbolo de Hikaru. Vio detenidamente el símbolo, le era extrañamente familiar, pero en ese preciso momento no recordaba en donde lo había visto antes.

- Tiene un extraño símbolo - dijo reflexionando.

Tomoyo la vio confundida.

- Este símbolo lo he visto antes - dijo Ieran - pero ¿dónde?

La mano de Sakura comenzó a moverse un poco.

- ¡Sakura! - casi grita Tomoyo emocionada.

Gran esfuerzo hizo ella y poco a poco abrió los ojos. Su aura incremento por unos segundos, Ieran se dio cuenta del esfuerzo que hacía.

- No lo hagas - le dijo susurrando.

Tomoyo la miró confundida.

Sakura sólo trato de sonreír.

- Debo... - dijo - por un momento trato de recordar las palabras precisas de Zeshin.

- Ien Li tiene la respuesta - Ieran puso cara de incredulidad - en sus recuerdos... esta la clave - trataba de mantener el volumen de voz, pero estaba aún débil - él sabe como cambiar los pilares a su forma natural - dijo ya un poco más satisfecha de haberlo dicho, cerró los ojos para no abrirlos en mucho tiempo.

Ieran continuaba con la confusión.

- ¿Quién es Ien Li? - se preguntaba Tomoyo en voz baja.

- Mi esposo - dijo Ieran.

- ¿Qué?

§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §

Siento mucho la tardanza pero estoy ocupada y con problemas de la compu y de Internet. Pero espero que pronto las solucionen.

Pasando a otro tema: ¿Me creen capaz de matar a Sakura?

(No contesten, creo que sí, ya mate a Zeshin y pienso matar a otros dos jijijiji)

Nop. Sakura no morirá, por lo menos ahora no.

Corríjanme si esta mal el nombre del padre de Shaoran no estoy segura si es ese. Plis.

Pero se acerca el final de la historia.

Espero que este no le les este haciendo muy largo, repetitivo o aburrido si es así no duden en decírmelo. La verdad es que nunca pensé llegar a más de 20 capítulos.

Celina Sosa: Hola, gracias por la felicitación, no sabes cuanto me gusta dejarlos en suspenso (jijijiji) Espero que este capi también te haya gustado mucho.

Tomoe Himura: ¡Síí! Shaoran es muy lindo, aunque ahora este confundido. Me gusta dejarlo así. ¿No te ha pasado que en ocasiones no sabes ni lo que sientes? Pero cuando lo sabes lo valoras y aprendes. Espero que este capi también te guste. Gracias por el review.

Maky: ¡Hola! No me digas que no te gusta el suspenso. Es lo que le pone más emoción. Gracias por la felicitación, la pase en un hospital, pero no fue por estar enferma. Fue porque tenía que hacerme unos estudios, pero todo salió bien. Gracias por preguntar. Ojála esta historia te siga gustando.

Skuld Potter (espero haberlo escrito bien): ¡HOla! ¡Hola! Muchas gracias por tomarte la molestia de escribir y dar tu opinión sobre este fic. Hasta luego.

Anilú: ¡Hola! mi estimada anilú mil gracias por tomarte el tiempo de leer esta historia y mandarme un mensaje. Te comprendo con eso de la Uni, en ocasiones a penas tienes tiempo para dormir, pero no quita la satisfacción de estudiar. Gracias de nuevo y hasta pronto.

Perla: Gracias por tus palabras, me alegraste el día, tienes mucha razón. De mi cumple mis amigas lo recordaron después pero lo hicieron. Bueno, respondiendo a tu pregunta cumpli el 16 de junio. Y ¡SI! me guta dejarlos en suspenso es más emocionante no crees? Y sobre la parejita S&S aún hay cosas que resolver, pero pronto muy pronto la batalla terminará y tendrás que tomar desicines, sólo adelantaré que... mejor no digo nada, sino esto no tendrá más emoción. Saludos a tí y a todos los que estan a tu alrededor. Cuídate tu y a los tuyos. Gracias de nuevo por todo y hasta pronto. Recuerda:

"La felicidad es gratitud en el presente, gozo en el pasado y fe en el futuro"

Proverbio inglés

PD: se me va a contagiar eso tuyo de mandar frases.

Princes of light: Muchas gracias por escribir, en realidad me anima mucho a seguir haciéndolo. Espero que este capi también te guste.

Nanny Luna Mm. (Espero haberlo escrito bien): ¡HOLA! Sip, ya estoy mucho mejor gracias por mencionarlo. No te preocupes no dejaré mi fic a medias, tal vez tarde un poco en subir por cuestiones fuera de mi alcance, pero hago todo lo posible. Contra viento y marea o lo que sea, trataré de seguir (jijiji) Muchas gracias por el review.

Juliasakura (era así?): Ehh?? Ah! que soy cruel por cortarlo ahí, jijiji. Creo que sí pero como pudiste leerlo no mate a sakura (Por lo menos ahora no) Si así me quieres matar no me imagino que me harás cuando leas los siguientes capitulos y lo que tengo pensado para los personajes (jajaja) Mejor no digo más (por mi bien) Gracias por escribir. Muchos Kises también.

Yasmar (¡Qué lindo nombre! No tengo idea de lo que sea pero suena muy bien): ¡HOLA!¡HOLA! Es todo un placer saludarte. No me canso de escribir que me encanta dejarlos en suspenso. Y tus preguntas proto serán contestadas. Bueno una de ellas por lo menos ya quedo contestada con este capi. Y sobre el MSN aún no lo tengo pero trabajo en eso. Gracias por el review y hasta pronto.

Ciakaira: ¡HOla! por cierto no te he preguntado si tu nombre tiene algún significado, casi no lo puedo pronunciar pero es lindo. Gracias por escribir.

Janeth: Hola, muchas gracias por tus palabras. Nadie me había dicho que estaba enamorada de mi fic. Gracias por escribir y hasta pronto. Muchos Saludos.

Sakki-chan. ¡Hola! Nop, Sakura no se murió (jijiji) por lo menos no ahora. No te preocupes trato de hacer milagros para que todo salga bien. Tengo planeadas muchas cosas para tu pareja favorita S&S. Gracias por escribir y hasta pronto. Kises.

Sakura Wen: Muchas gracias por los ánimos, no llores nada malo le paso a Sakura (por ahora). Espero te siga gustando el fic. Gracias por el review .

Laura A. Cervantes: ¡Hola! Me alegro que esta historia te agrade, como pudiste leer Sakura no murio, esta viva. Muchos saludos para ti también, espero que no te desepcione. Muchas gracias por el review.

Rodrigo: ¡Hola! ¿cuándo subo los capítulos? Para ser sincera los subo cuando los voy terminando, y es que no he tenido mucho tiempo pero los estoy tratando de hacer y subir rápido. Gracias por leer esta historia y molestarte en escribir.

CollSaku: ¡Hola! Gracias por lo del MSN pero ahora tengo algunos problemas con Internet y tendré que esperar hasta que se solucione. Siento no haber leído tu fic pero como te digo tengo problemillas.

Yuen: Ropna, Ropna... cómo te lo puedes imaginar otra vez hice enojar a Fuu y Shaoran.

Yuen: Vamos chicos si no la mate, casi, pero no la mate.

Shaoran y Fuu lanzan una mirada asesina.

Yuen: (suspira) creo que me lo gane. Ropna lo siento mucho mucho pero lo que me dijiste de Fuu tardará un poquitín, por lo menos hasta que Fuu me vuelva a hablar. No te preocupes ya tengo un plan que no fallará (con estrellitas en los ojos) Tomoyo es buena para eso pero yo soy la mejor jijiji . Y los animes que me gusta son: Candy candy, Digimon, Dragon ball, Escaflowne, Ranma 1/2, Sailor moon, Yu Gi Oh, Zoids de esos me acuerdo ahora. Y sobre escribir batallas, yo pensé que era fatal, siento que se quedan muy confusas, pero no te preocupes Fuu sabe como hacerlo y él te ayudará con gusto (jijiji es parte del plan, claro después de que me hable, creo que ahora no funcionara el helado esta vez)

Yuen: Lo siento Akane creo que Shaoran te quiere ganar de nuevo el derecho de asesinarme. Si pudieran ver la cara de asesino que tiene ahora. Si lanzará puñales por los ojos estaría como coladera. Y creo que para matarme ahora se tiene que hacer fila porque ya nos muchos (jijiji) Vamos chicos si Sakura sigue viva. Miradas asesinas. Yuen: mejor ya no digo nada. Por cierto la escena que pides estará en el siguiente capi en este ya no me cupo. No se lo digas a Shaoran por qué entonces sólo seré un lindo recuerdo.

Mariana: Hola, un gusto saludarte de nuevo, me alegra que te siga gustando. Y como pudiste leer Sakura no se murió. Sigue muy viva. Y bueno cumplí (no se lo digas a nadie) 2 décadas y dos años. ¡Buuuaaa! me siento vieja. Muchas gracias por el apoyo y sabes que puedes contar conmigo también. Por cierto que significa Tsuki wo miru tabi omoi dase!

Muchas gracias a todos lo que escriben y los que no (puedo preguntar ¿Por qué?) Espero que les siga gustando. Esta historia se acerca a los capitulo finales, así que pronto dejare de torturarlos, pero quizá pronto vendrá otra.

Es todo hasta lueguito.

PD: WAW 35 páginas de este capi.
Otro WAW me han escrito muchos esta vez. Me acerco a los 100 reviews y todo gracias a ustedes y los ánimos que me dan. MUCHAS GRACIAS