Capitulo 25
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En algún lugar.
- Mamá, mamá - gritaba un pequeño que corría hacia su casa. Las calles parecían desiertas y el vecindario que parecía ser de clase baja.
La madre reconoció la voz y salió en su encuentro.
- ¿Qué pasa?
- Un monstruo, un monstruo.
Los gritos del niño provocaron que algunos vecinos salieran a ver.
- ¿Qué pasa? - grito un señor molesto, que miraba por la ventana.
- Un monstruo - repetía.
- No hay nada - decía la mujer.
Cinco personas habían salido de sus casas, probablemente para reclamar por el escándalo, cuando todas sintieron correr un helado frío por la calle. Las luces de las calles se apagaron.
Momentos después salieron otros vecinos a ver la causa del apagón. De pronto el cielo comenzó a oscurecerse.
- ¡Es el monstruo! - el niño que ya había sido calmado, grito de nuevo con una terrible desesperación.
La madre sólo lo abrazo, sintiendo como temblaba, de nuevo y con más fuerza.
Una sombra gigantesca cubrió por completo el cielo. Las personas comenzaron a asustarse. Una estruendosa carcajada se escuchó por doquier.
- ¡El monstruo - grito el niño - esta aquí!
Todos veían el cielo y como dos aberturas en él se formaron dos grandes ojos rojos. Haciendo que todos griten de terror.
- ¿Qué es eso? - algunos hombres comenzaron a acercarse.
- Su peor pesadilla - dijo la voz de una mujer.
Los ojos pronto cambiaron de tamaño y de la sombra del cielo se formo la silueta de una mujer que flotaba en el aire.
- Pero qué demonios es eso... - dijo el señor que veía todo por su ventana.
- Tu lo has dicho - dijo y la de atrás de la figura se comenzaron a formar los alas, parecían alas de murciélago. Las expandió totalmente y bajo al nivel de todos.
Entonces la pudieron ver mejor, parecían una mujer vestida de Hallowen. Vestida con extraños ropaje negros que la hacían ver como una especie de vampiro o algo así.
Unos se calmaron, pensaron que era broma o algo así.
- ¡Aléjala mamá, dile que se valla¡ - gritaba con terror el niño.
La mujer sonrió más y su figura se transformo de nuevo. Su rostro de hizo grueso, muy grueso, la lengua le creció casi al triple, su cuerpo se hizo mucho más grande y grotesco, ahora tomaba un aspecto de gárgola.
Todos quedaron petrificados. Ella sonrió y de atrás de ella comenzó a salir una extraña neblina gris que rápidamente se expandió por el lugar. Las personas se asustaros y trataron de huir lo más rápido que podían, pero fue en vano. Al respirar aquella neblina muchos caían inconscientes y otros se convulsionaban.
De toda aquella escena tan horrible se iba desprendiendo energía que en el cielo se acumulaba para después desaparecer.
Toda esa energía negativa del miedo, del terror, sufrimiento, desesperanza era directamente transportada hacia el poder del jefe de Samui. Y como esa extraña criatura había cientos en el planeta aterrorizando.
La energía negativa llegaba en grandes cantidades.
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- ¿Cómo es posible? - estaba confundido.
A su alrededor podía sentir muchas auras, demasiadas, Shaoran iba conduciendo su auto por la ciudad mientras no estaba seguro a cuál de todas acudir. Así que decidió buscar a las más poderosas para dirigirse a la más cercana.
El celular que le dio Tomoyo sonó. Rápidamente lo contesto.
- ¿Shaoran? - preguntó alguien del otro lado.
- ¿Qué pasa Hannia? - dijo reconociendo la voz.
- ¿Ya sabes lo de Sakura?
- Mi madre ya me lo dijo - dijo con voz seria.
- ¿Qué hacemos?
- Por lo pronto quiero que se concentren en buscar a las auras más poderosas. Parece que están acatando a la gente - contestaba mientras se estacionaba en una calle oscura en uno de los barrios bajos de la ciudad.
- Son demasiadas - dijo preocupada.
- Lo sé - se bajo del auto con el celular y entro a un callejón oscuro - pero no podemos permitir que sigan.
- Pero... - comenzaba a protestar Hannia cuando un sonido del celular la interrumpió.
- Espera - dijo a Hannia.
Sin dejar el celular, sólo oprimió otro botón, seguía caminando y buscando en el oscuro lugar.
- ¿Li? - se escucho la voz de una mujer.
- ¿Tomoyo?
- Sí, estamos todos intercomunicados, sólo debes apretar un pequeño botón que esta al lado derecho del celular para que todos estemos comunicados.
- Bien, gracias - dijo y encontró el botón.
- ¿Todos escuchan? - pregunto para cerciorarse Tomoyo.
- Sí - todos contestaron.
- Ahora no es tiempo de reunirnos - dijo Shaoran mientras había llegado a una pared al final de la calle - primero debemos encontrar a quienes están provocando todo - volteaba para todos lados buscando aquello que sentía pero no había nada.
- ¿Han encontrado algo? - preguntó Fuu.
- Aún no - dijo mientras vio una puerta de un edificio ligeramente abierta.
- Es muy extraño - dijo Eriol - siento las auras pero en cuanto me acerco se alejan muy rápido, sólo he encontrado algunos cuerpos de personas inconscientes.
- Creo que a todos nos ha pasado lo mismo - dijo Fiang.
Shaoran se metió al edificio, encontrándose con unas escaleras. Que inmediatamente comenzó a subir en busca de algo.
- Hiraguizawa - la voz de Touya - ¿pasa algo con las personas que has encontrado?
- No, sólo parecen estar inconscientes.
- ¿Qué podemos hacer? - preguntó Yukito.
- Por lo pronto seguir buscando.
- Pero todos huyen o desaparecen su aura - dijo enojado Touya.
- No tenemos opción, utilicen todo lo que sepan de magia.
- Pero es difícil, hay personas comunes y tendremos problemas si nos mostramos como hechiceros frente a ellos solo para perseguir a las auras oscuras - dijo intranquilo Fiang.
- Traten de no exponerse, pero utilicen todos los recursos - dijo refiriéndose a todos los hechizos que conocían.
Shaoran llego hasta el último piso del gran edificio comenzó a buscar.
- Si hay algún... - dejo de hablar al sentir algo.
- ¿Lo sintieron? - preguntó.
- Sí - contestaron todos los que tenían magia.
Shaoran dirigió su mirada a lo lejos, cerca del departamento de Sakura.
- Miren en dirección al bosque - dijo Fuu.
Shaoran vio como una enorme esfera negra era alimentada por varias pequeñas que venían de diferentes lugares de la ciudad.
- ¿Qué es eso? - preguntó Yukito.
- Todos diríjanse hacia allá, los veré ahí - después colgó.
- ¿Qué demonios es eso? - se preguntó Touya.
- ¿Qué pasa? - preguntó Tomoyo.
- Tomoyo, observa el bosque que esta cerca al bosque y lo comprenderás - dijo Hannia y luego todos colgaron.
Tomoyo observo a Ieran, quien se había limitado a escuchar la conversación.
- Vamos - dijo Ieran mientras salía de la habitación de Sakura.
- Disculpe ¿A dónde vamos?
- A la azotea, ahí podrás verlo - Ieran siguió guiándola.
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Shaoran se quedo unos segundos observando cómo las pequeñas esferas se fusionaban con la mayor, y esta a su vez crecía de tamaño a cada esfera. Logro sentir que las esferas llegaban de los mismos lugares de donde se sentían las auras.
- La alimentan - dijo en voz baja.
- Eres el digno jefe del Clan Li - dijo una voz muy grave.
El cuerpo de Shaoran sintió un estremecimiento enorme.
- Oh vamos, sé que puedes soportar mi presencia no eres tan débil - ahora Shaoran sintió que la voz provenía de atrás de él. Rápidamente se dio vuelta.
Frente a él una enorme figura se presentó. De gran altura, cubierto totalmente por una especie de túnica negra, de la que sólo podía apreciarse la parte inferior del rostro del sujeto mostrando una irónica sonrisa.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Estas provocando esto? - Shaoran sentía su aura era extremadamente negativa, mucho más que la de Zeshin o Samui, nunca pensó sentir algo igual.
- Muchas preguntas para contestar, pero no te preocupes pronto serán contestadas.
El jefe del Clan Li se puso en posición de combate. Pero pronto comenzó a notar que le costaba trabajo moverse.
- No he venido a pelear - dijo la figura mientras dio unos pasos al frente.
Haciendo que todo el cuerpo de Shaoran se cimbrara por el increíble poder que sentía.
Pero al último paso de aquella figura, la mano de Shaoran comenzó a brillar.
Era el anillo que Sakura le había dado. Sintió la energía del anillo protegerlo, pero al mismo tiempo sentía otra energía de la que no podía distinguir la fuente, pero también lo cubría.
El hombre ni siquiera se inmuto de verlo.
- Sólo quiero decirte, que su tiempo casi se acaba. Y para demostrárselo... - dio un pequeño paso atrás, luego miro la esfera que se formaba a lo lejos.
Levanto muy despacio su mano extendiéndola en dirección a la esfera. Luego de forma burlona le sonrió a Shaoran. Después cerró la mano.
Mientras tanto, todos ya habían sentido que una presencia muy poderosa estaba junto al aura de Shaoran.
Aquella esfera que estaba a lo lejos, brillo a la orden del hombre y con una velocidad impresionante llego a su mano.
Todos lo que se dirigían hacia la esfera, pararon, detectando que iba había donde se encontraba el aura de Shaoran y la otra. Uno de ellos se percato de algo extraño en toda la situación.
La esfera estaba posada en su mano. Luego en un movimiento rápido la absorbió, dejando asombrado a Shaoran.
- Lo ves - dijo el hombre - no tienen oportunidad. La maestra de las cartas no esta en condiciones de pelear. Y si lo hace, ustedes saben mejor que nadie las consecuencias. Es mejor que se rindan y probablemente los deje ser mis esclavos - rió el hombre.
Shaoran frunció el ceño sacando su espada con un poco de dificultad.
- No, aún no pelearan conmigo - dijo mientras Shaoran sentía que no se podía mover y su anillo brillaba de manera deslumbrante - pero aunque lo hicieran, no tendría ninguna oportunidad.
- Ahora debo irme - dijo mientras comenzaba a flotar - debo seguir alimentándome - luego desapareció su figura - por cierto - dijo burlonamente mientras sólo se escuchaba su voz desvaneciéndose - cuiden aquello que quieren o se los quitaré antes de tiempo... - y su voz se desvaneció junto a su aura.
En cuanto desapareció por completo Shaoran pudo moverse y el anillo dejo de brillar. Las auras también dejaron de sentirse. Su celular sonó.
- ¿Li esta bien? - preguntó preocupado Eriol.
- Sí - contesto mientras los sentía acercarse.
- ¿Qué rayos fue eso? - preguntó Touya.
- Era un aura impresionante - dijo asombrado Yukito.
- ¿Hannia lo reconociste? - dijo Fiang.
- Sí - contesto ella.
- ¿Qué pasa? – Touya comenzaba a desesperarse.
- El aura que sentimos... - comenzó Fiang.
- ... ya la habíamos sentido antes - concluyó la prometida de Li.
- ¿Cuándo? - preguntó impresionado Shaoran, mientras bajaba del edificio, él jamás la había sentido.
- Cuando murió el amigo de Sakura - aseguró ella - fue por su poder y lo débiles que estábamos que no soportamos su presencia es demasiado...
- ... maligna - completo Fuu, quien sospechaba ya algunas cosas.
- ¿Todos están bien? - preguntó Tomoyo.
- Sí - contestaron.
- Es mejor que no vengan, ya se fue y las auras también desaparecieron. Nos veremos en la habitación de Sakura - concluyó Shaoran.
- Bien - luego colgaron.
- ¿Esta bien? - preguntó Tomoyo. Había notado muy bien los gestos de la madre de Shaoran y se percato de su preocupación.
- Sí - dijo y sonrió a Tomoyo para tranquilizarla.
Sin embargo estaba muy preocupada por su hijo, cuando sintió el nivel del poder de quien estaba con Shaoran.
- Vamos.
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- Temo que tendré que presentarme antes de lo que tenía planeado - dijo Hotaru.
Su pequeño cuerpo estaba rodeado de una tenue luz blanca, misma que desapareció al instante cuando escucho a alguien entrar en su habitación.
- ¿Dijiste algo hijo? - pregunto la madre del pequeño mientras se acomodaba a su lado. El pequeño sólo negó con un movimiento de cabeza - en realidad te gusta ver por la ventana.
El niño le sonrió y asintió.
- Pero es tarde y eres muy pequeño, deberías estar durmiendo – acarició un poco su cabellera.
- Si mamá - luego rápidamente se acomodo en su cama.
La madre le dio un beso y luego salió de la habitación.
- Aunque mi poder no ha madurado lo suficiente es mejor ayudarles, si no, existe la posibilidad de que la batalla sea perdida - reflexionaba, pues había podido percibir lo que podía aquella persona misteriosa.
El pequeño se levantó de nuevo a mirar por la ventana hacia la calle. Por ella pudo ver a un auto que pasaba a gran velocidad, por la vacía calle.
- Les ayudaré de otra manera.
De nuevo su cuerpecito brillo con la misma luz pero con mayor intensidad, mientras recitaba una especie de conjuro que parecía más una oración en su infantil voz.
- Por ahora es todo lo que puedo hacer - pensó al terminar.
Luego escucho a su madre caminar por el pasillo y rápidamente se dirigió a su cama y se acomodó como si durmiera. La madre se asomo para asegurarse de que su pequeño durmiera, después se fue.
Hotaru abrió los ojos aún preocupado, esperaba que su conjuro realmente los ayudara. Después, y como su cuerpo no resistía demasiado se quedo profundamente dormido.
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Samui se encontraba aún muy enfadado en una de las cloacas de la parte oscura de Hikaru, maldiciendo mil veces que no le hayan permitido matar a Sakura.
Sólo recordando las palabras de su jefe, faltaba poco. Pero él aún entrenaba sus poderes para la batalla final.
De pronto sintió una energía blanca y pura resplandecer por unos segundos.
- El último pilar - sonrió de manera malvada.
- Así que estas tratando de ayudar - se levanto de su lugar y comenzó a rastrearla.
- Eres mío...
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El ambiente era como siempre, rodeado de naturaleza. Y seres en perfecta armonía con su entorno.
En cambio del otro lado era todo oscuridad, muerte, desolación y sufrimiento. En donde prevalecía una neblina negra que a cada momento parecía ser más y más espesa.
Ambos ambientes eran separados por unos enormes muros transparentes. Eran los escudos puestos por los hechizos de la madre de Sakura y reforzados por las cartas Sakura, para impedir que la neblina acabara con la vida que estaba del otro lado.
Los habitantes de Hikaru vigilaban que todo estuviera en orden. La pequeña Alei no era la excepción. Recorriendo los muros se percató de que a pesar de la aparente tranquilidad de la neblina, parecía estar cada vez más oscura.
- ¿Qué estará pasando? - se preguntó a sí misma. Antes jamás había visto algo así, esa neblina pareciera más fuerte.
- Señorita Sakura... - susurro mientras seguía con su recorrido.
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Unos momentos después.
El ambiente ahora era de un aroma, un aroma a flores de cerezo. Adornada con dos arreglos florales de hermosas flores de cerezo con algunas otras flores igual de hermosas, cortesía de la heredera Daidouji, el lugar de reunión fue la salita que estaba al lado de la habitación de Sakura en el hospital.
Ieran estaba explicando lo que sucedió y las palabras dichas por Sakura. Mientras Shaoran observaba su anillo. De nuevo un incomodo silencio en toda la sala, sólo cortado por el lejano sonido del aparato que registraba los latidos del corazón de Sakura.
- ¿Quién es Hien Li? - terminó por preguntar Yukito.
(Gracias por la aclaración Sakura Wen y nena 05000)
- Mi padre - Shaoran contesto sin ver a nadie, sólo seguía viendo su anillo.
Todos quedaron por unos segundos impresionados.
- ¿Cómo Sakura sabe el nombre del padre de Shaoran? y más importante ¿Cuáles son los recuerdos de los que habló? - se preguntaban todos.
Ieran seguía intrigada, no recordaba que su esposo tuviera algo que ver con Hikaru o supiera algo de los pilares. Buscaba una y otra vez en sus memorias algo que le diera la clave para encontrar las respuestas. Luego miró a Shaoran que también tenía el semblante pensativo mientras veía su anillo.
- Esos anillos tienen un símbolo extraño, pero familiar, ¿dónde lo he visto antes? - pensaba Ieran.
- Es cierto - dijo llamando la atención de todos.
- El símbolo de los anillos es el mismo que hay en el templo del círculo.
- ¿Qué? - Shaoran vio detenidamente su anillo, era cierto.
- ¿Pero cómo?
- Esos símbolos fueron mandados a poner por tu padre - le dijo con semblante serio a su hijo.
- ¿Mi padre?
Ieran comenzó a recordar.
- Cuando tenía apenas unos meses de embarazo de ti, Hien comenzó a comportarse raro.
Todos escuchaban interesados el relato de Ieran.
- Me decía que tenía sueños muy extraños, pero no eran desagradables de un lugar muy hermoso con colinas verdes y una aurora boreal en el cielo...
- Hikaru - sospecharon los que lo conocían.
- ... pero después esos hermosos sueños fueron cambiando. Por las noches despertaba bañado en sudor y respirando muy agitado. Me dijo que soñaba con batallas, con sufrimiento, con muertes de humanos. Sus sueños fueron aumentando de intensidad y de frecuencia. Después ya no me quiso comentar nada de lo que veía en sus sueños. A altas horas de la noche me despertaba y lo encontraba escribiendo muy rápidamente en un libro. Aunque nunca me lo dijo, sabía que los escribía pero jamás me dejo verlos escritos, dijo que esperaba que sólo fueran terribles sueños, después de eso mando a modificar los símbolos del circulo, y un poco antes de morir decidió cambiar la sede del círculo a la mansión - terminó Ieran con un brillo de nostalgia en sus ojos por recordar a su querido esposo.
- ¿Sabe donde se encuentran esos escritos?
Ieran negó con la cabeza.
- Probablemente hayan estado en la mansión, pero casi todo fue destruido.
- Debemos encontrarlos.
- Pediré que se busquen en todas partes - dijo recobrando la seriedad en su mirada.
- Es la única pista que tenemos, debemos encontrarlos – repitió Shaoran que seguía con la mirada en el anillo. Recordando lo que paso al encontrarse con aquel extraño y poderoso sujeto.
- ¿Quién es el que estuvo contigo, hijo? - Ieran estaba preocupada por el encuentro de su hijo. Temía que corriera la misma suerte de su querido esposo.
- No lo sé, jamás había sentido una energía negativa con ese poder - se levantó de su asiento y comenzó a caminar por la pequeña sala recordando la intensidad del poder y como no pudo moverse.
- Tengo una sospecha de quien puede ser - dijo Fuu.
Todos atendieron al chico de mirada violeta.
- En Hikaru a pesar de recibir de los humanos la energía positiva y negativa, ambas partes tienen representantes.
- ¿Representantes? - preguntó intrigada Tomoyo.
- Así es - asintió Fuu, Touya sólo observaba sin decir palabra. En el caso del lado positivo es la familia Kinomoto.
Algunos de los presentes voltearon a ver a Touya que permanecía muy serio y luego voltearon a ver la puerta de la habitación de Sakura.
- En el lado negativo también tiene un representante, pero él a diferencia de los Kinomoto, no es humano. Es una energía muy poderosa, tan poderosa que probablemente ningún humano la soporte - el rostro de Fuu mostraba preocupación - Sabemos que estaba ubicada en la parte más oscura del lado negativo, pero jamás salió de ese lugar y tengo entendido que no puede hacerlo a menos...
- A menos...? - Shaoran no perdía detalle de lo que explicaba.
- Para poder salir de Hikaru forzosamente debió haber usado a alguien.
- ¿Qué? - se impresionaron Touya, Yue y Kero.
- Eso es imposible - aseguró Touya - eso significaría...
- ... que un habitante de Hikaru esta poseído por esa energía - completó Yue uniendo cabos.
- Eso es... - reflexiono Eriol - por eso no encontramos nada de información allá. Alguien la esta ocultando, es demasiado extraño que no hayamos encontrado nada.
- Un traidor - grito enojado Kero.
- Pero ¿quién? - se preguntaron todos. Y de nuevo reino el silencio.
Eran demasiados los habitantes de Hikaru.
- Debe ser alguien poderoso como para ocultar su verdadera energía.
Todos estaban ya muy preocupados.
- Entonces esa persona que mato al amigo de Sakura, es muy poderosa. Zeshin tenía un poder impresionante y lo asesino de un sólo ataque - dijo preocupado Fuu.
- No tenemos posibilidades frente a él - expresaba pesimista Fiang. Recordó la batalla con Samui y sus ánimos bajaron.
- Es mejor comunicarnos con Hikaru, debemos advertir a los señores Kinomoto - dijo Eriol - si esta allá puede hacerles daño, o por lo menos deben estar preparados por si regresa.
- Creo que es mejor ir - dijo Touya preocupado por la seguridad de sus padres. Probablemente aprovecharía su ausencia y no permitiría que dañara a sus padres.
- Fuu ¿cuándo podemos partir y regresar? - preguntó el hermano mayor de Sakura.
- Para poder partir tendría que ser hoy mismo, pero para regresar tendríamos que esperar más tiempo hasta que las condiciones lo permitan y recobre fuerzas.
- No se preocupen - dijo Eriol - puedo ayudarlos con el regreso, sólo que también necesito que las condiciones sean las adecuadas. Como Fuu también puedo hacer esos viajes cuando las estrellas están en ciertas posiciones y eso será un día antes de la batalla.
- Así lo haremos, esta noche partiremos a prevenir a todos y regresaremos para la batalla - aseguro Yukito.
- Pero ... - iba a refutar Kinomoto.
Yukito le sonrió.
- Yo iré Touya, tengo que cumplir con mi obligación - pocas veces había escuchado a Yukito imponerse de esa manera, no de forma brusca, sino amable y decidido.
Touya no dijo más y asintió.
- Mientras tanto, buscaré al último pilar - Eriol que tenía los poderes más desarrollados, logro sentir algo cuando el ser estuvo con Shaoran pero no estaba seguro como para decírselo a los demás y darles una falsa esperanza. Pero tenía cierta certeza de que se trataba de la energía del un pilar.
- Señorita Daidouji, necesitaré su ayuda.
- ¿Mi ayuda? - dijo un poco extrañada.
Eriol sólo asintió.
- Esta bien - contesto la chica. Era un verdadero placer poder ayudar en algo.
- Llamaré a Tabura y a Misaki, para que busquen el libro - dijo Ieran, mientras trataba de recordar algún lugar en donde pudiera estar el misterioso libro.
- No nos daremos por vencidos tan solo por el poder que tiene. Somos capaces de enfrentarlo y derrotarlo - dijo Shaoran que observaba el amanecer por la amplia ventana que tenía la salita.
- Recuerden que debemos cambiar el destino y ayudar a las personas que nos necesitan - en ese momento volteo a ver la habitación de Sakura - no dejaremos que la profecía se cumpla.
Todos la recordaban perfectamente.
- Por ahora sólo seguiremos investigando y no bajaremos la guardia - en su voz podía percibirse su decisión.
Shaoran salió de la sala sin decir más mientras era seguido por las miradas de los demás.
- No debemos desanimarnos - dijo ahora Yukito.
- Sakurita cuenta con nosotros - Kero parecía más animado - luego voló abriendo la puerta de la habitación de su ama, después en silencio y con mucho cuidado se recostó junto a ella para cuidarla.
- Debemos tener esperanza - apoyo Tomoyo.
Touya no dijo más y también salió. Yukito hizo una reverencia para despedirse de todos, sonrió y salió tras Touya.
Después los demás también se fueron a seguir con sus respectivas tareas.
Touya iba pensando mientras se dirigía al despacho del doctor que atendía a Sakura quería saber el estado de su hermanita. No sabía como había afectado el que se haya despertado, sólo esperaba que pronto se recuperara.
Dio una vuelta y antes de tocar para ver al doctor escucho una conversación dentro.
- Esta seguro - escucho la voz del odioso mocoso, así que inmediatamente frunció el ceño.
- Así es señor Li - escucho la voz del doctor - la señorita Kinomoto esta más débil, no entendemos la razón.
Nadie del hospital sabía que Sakura había despertado unos instantes.
- Pero ¿cómo es posible? - se preguntaron los que lo escuchaban - su aura permanece casi intacta incluso parece subir su intensidad.
- Su cuerpo esta tardando en reaccionar, probablemente tarde más tiempo en recobrar la conciencia. Debemos practicar algún electroencefalograma, para reiterar que las funciones cerebrales estén intactas y confirmar si es su cuerpo el que necesita recuperarse.
El verdadero problema de Sakura no era su aura o energía mágica, puesto que esta se restablecía, lento pero se iba reponiendo. El problema era el maltrato que recibió su cuerpo con todos los ataques, estaba aún débil y eso era el mayor impedimento para que despertara.
- Haga lo que sea necesario doctor, no vacile por el dinero. Tendrá todo el necesario.
- Esta bien señor Li - luego Touya escucho al doctor caminar.
- No se preocupe su novia estará bien.
- ¿Qué? - casi grito Touya y abrió grande los ojos.
Pero su grito se sofoco al escuchar a Shaoran.
- Lo siento doctor, creo que se confundió. Ella no... no es mi novia...
- Más le vale - pensó Touya.
- ... es una gran amiga - dijo más como un suspiro ahogado.
- Oh, lo siento. Es sólo que su preocupación y atenciones me dieron esa impresión - lo cierto era que la "comunicativa" enfermera se había encargado de difundir la preocupación y atenciones del joven tan puesto, con la señorita Kinomoto.
Casi todos en el hospital lo sabían. Y es que en cuanto el jefe del Clan Li tenía un momento libre iba a visitar a Sakura y preguntar sobre su condición. Claro que lo mismo pasaba con Tomoyo y Touya, pero Shaoran no era un familiar cercano. Incluso se opuso a que pagaran algo de los gastos de Sakura ni Tomoyo, ni Touya (claro que también fue un tremendo pleito entre Touya y Shaoran. Pero sin duda Shaoran tenía mucha más influencia que el hermano de Sakura y Touya tuvo que resignarse).
La conversación termino. Touya dio unos pasos hacia atrás, esperando a que saliera Shaoran.
Sólo vio como Shaoran que iba muy metido en sus pensamientos se fue por el pasillo sin notar siquiera su presencia.
- Se preocupa mucho por Sakura ¿no crees? - la voz casi paternal de Yukito escucho tras de sí.
Y aún sumido en sus pensamientos Touya sólo asintió.
- Es un mocoso odioso - rectifico al darse cuenta de lo que había contestado, a la vez que frunció más el ceño.
- Vamos debemos prepara todo para regresar a Hikaru, para tratar de encontrar al traidor - dijo Touya.
El turno de cuidar a Sakura era de Fiang y Hannia.
Y cuando todos los demás se habían marchado. Ellos se quedaron en la salita mientras Kero dormía con su ama.
Hannia veía pensativa hacia afuera.
- ¿Pasa algo?
Ella negó.
- Vamos, puedes decírmelo - hizo un pausa - si lo deseas.
- Fiang, ¿has notado la actitud de Shaoran?
- Creo que sólo se encuentra preocupado por toda la situación. Y ahora con la noticia de que su padre tenía información debe estar intrigado.
- ¿No puedes notar algo más?
- ¿A qué te refieres?
- Ni yo misma estoy segura, sólo siento que algo no esta bien con él.
- ¿Qué puede ser?
- No lo sé. Pero has visto como se preocupa por la señorita Kinomoto.
- ¿De qué hablas?
- Se preocupa demasiado por ella, si no fuera por la situación, tengo la impresión de que se pasaría todo el tiempo aquí para cuidarla.
- ¿Hannia?
- ¿sí?
- ¿Estas celosa? – dijo con un poco de malicia en su voz.
- ¿Celosa yo? - dijo enrojeciendo un poco.
- Sí, estas celosa - dijo viendo sus mejillas color carmín.
- ¿De la señorita Sakura?
Fiang asintió.
- Creo... - dudo en decir- supongo que sí - nunca antes había sentido celos. Incluso veía como en ocasiones Mei se colgaba de Shaoran y lo besaba, en la mejilla claro. Eso jamás le causo problema alguno, incluso las miradas de las chicas hacia Shaoran que nunca faltaban. Es que era un chico realmente guapo y ni decir de la fortuna y poder de que gozaba. Pero ninguna recibía atención alguna por parte de él.
- ¿Crees que el señor Shaoran la... - sus palabras se negaban a salir - bueno que a él le guste ella? - lo soltó, pero enrojeció aún más.
- ¿Temes que el señor Shaoran sienta algo por ella?
- Sí - dijo bajando la cabeza - sabía que Sakura estaba enamorada de él. Pero no estaba segura de lo que Shaoran sentía por la chica.
Fiang sonrió. Luego la abrazo, ella correspondió su abrazo.
- Hannia, el señor Li no jugaría con tus sentimientos ¿No crees que él ya te lo habría hecho saber? Él no te quiere dañar y si lo siente, sería sincero contigo y te lo diría.
- Gracias Fiang.
- ¿Por qué?
- Porque siempre estas ahí para ayudarme.
- Siempre lo estaré.
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Más tarde En Hong Kong.
- ¿Pasa algo John? - preguntó la señora Tabura cuando salieron de la reunión con los del circulo.
- Estoy preocupado - contesto el chico de ojos negros.
- ¿Puedo saber la razón?
- Sentí algo, algo muy poderoso.
- Te refieres a las auras - todos habían sentido las auras negativas que se movían por todas las ciudades. Todos los hechiceros que quedaban en lo círculos del mundo lo habían sentido. Pero a todos les sucedió lo mismo al tratar de enfrentarlas, sólo desaparecían. Pero nadie más pudo ver a aquel misterioso personaje que se alimentaba de toda la energía que desprendían los seres humanos.
- No, sentí algo más... - dijo pensativo - sólo que aún no lo he podido descifrar.
El joven Misaki, era un digno heredero de su Clan era el segundo más poderoso que Shaoran Li. Antes lo había sido Fiang, pero las continuas obligaciones como su secretario le impidió explotar su potencial, cosa que hizo John. Alcanzando un nivel similar al de Shaoran pero en magia occidental muy parecida a la de Eriol. Lo que le permitió sentir algo más que los otros no percibieron.
- Pero me preocupan otras situaciones – dijo con un dedo sobre su mentón.
- ¿Cómo cuáles?
- El ataque a la señorita Kinomoto. Si como dice la señora Li la batalla final se llevará en tan poco tiempo, ella no estará lista para entonces.
Claro que ninguno de ellos sabía que una profecía hablaba que para vencer en la batalla por venir, Sakura debía morir. Sólo sabían que era indispensable para tener una oportunidad para ganar.
- Tendremos que buscar los que nos encargo la señora Li - cambio de tema, recordando el motivo de la reunión del círculo, encontrar el libro.
Los miembros sobrantes del círculo se dirigieron en su búsqueda.
John se fue directamente a la mansión, aún en reparación de los Li. A pesar de que hizo varios conjuros no localizo nada. Pero algo dentro de sí le decía que buscará en ese lugar.
Por su parte la señora Tabura no sólo obedecía órdenes de Ieran, sino que también planeaba su propia estrategia. Después de una breve búsqueda fue a preparar algunos pendientes. Su plan era que al regresar a Tokio, que lo tenía planeado en unos cuantos días o en cuanto encontraran el libro. Buscaría unir a Shaoran y Hannia en matrimonio. No buscarían hacer toda la ceremonia correspondiente a tan importante evento. Con una simple ceremonia en la cual Ieran Li como la más poderosa y experimentada hechicera del círculo diera su consentimiento, en donde dos miembros del círculo fueran testigos, y que ambos contrayentes aceptaran la unión, estaría hecho el matrimonio.
Sólo faltaba una cosa, el consentimiento de Shaoran Li. Pues sabía que si él lo aceptaba, nadie se negaría. Y estaba dispuesta a todo con tal de que el joven aceptara.
Por otro lado todos los círculos estaban muy preocupados en evitar la batalla final. Las sedes habían sido desocupadas por los ángeles negros, pero no encontraban nada.
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Unas horas después.
Como los atardeceres anteriores, el frío se dispersaba por toda la ciudad de Tokio. Helaba el rostro y provocaba estornudos en algunas personas que no se habían abrigado bien. El claro del frío bosque cercano al departamento de Sakura esta ocupado por 5 figuras. Yukito, Touya, Eriol, Tomoyo y Fuu se encontraban esperando el momento de partir.
Yukito permanecía con su habitual actitud, pero estaba preocupado aunque no lo dejara notar. Touya parecía triste y enojado, ¿qué les diría a sus padres? Aún se sentía culpable por lo que le había pasado a su hermana, pero enfadado porque quería saber lo más pronto posible quien era el supuesto traidor.
Fuu observaba el cielo, pensando muy bien lo que iba a hacer.
Eriol estaba sentado frente a Tomoyo, ambos permanecían pensativos, sobre todo Eriol que aún no encontraba la manera de encontrar al último pilar. Junto a Tomoyo estuvieron la mayor parte del día investigando los cuerpos de los pilares que aún permanecían vivos, pero tampoco encontraron nada además de lo que habían encontrado Shaoran y Fiang la primera vez.
Eriol se sentía decepcionado de si mismo, cómo era posible que no pudiera encontrarlo. Pero sabía muy bien que sus poderes como Clow Red quedaron divididos en dos y sus facultades no eran las mismas de cuando era pequeño.
Sólo esperaba que aquella energía se volviera a presentar para poderla rastrear. Había desarrollado muy bien su magia, pero no para rastrear un tipo de energía que hasta entonces era desconocida para él. Se sentía tan inútil como cuando fue la batalla contra Vacío, él tan lejos y sin poder ayudar a Sakura.
Sentado con la mirada en el cielo y las manos en sus rodillas, cerró los puños con fuerza y frunció levemente el ceño.
- Si tan sólo tuviera todos mis poderes, tal vez... - pensaba
- Eriol – un dulce sonido lo trajo de nuevo a la realidad.
Él la miro y cambio su rostro al de siempre, sonriéndole.
Tomoyo en cambio mantenía su bello rostro preocupado, y aunque vio la sonrisa de Eriol no la correspondió.
Luego con algo de timidez, puso su pequeña y blanca mano sobre el ahora asombrado chico de gafas.
- No tienes porque fingir - dijo serena y con voz dulce - estas preocupado, pero desesperarse no es la solución. Unas de las estrategias para ganar es confundir al enemigo - Eriol permanecía escuchándola - pero no perderemos ni la batalla, ni a nadie de las personas que amamos. No perderemos - dijo finalmente con una sonrisa.
¿Cómo se dio cuenta de lo que él sentía? No lo sabía, sólo sonrió ahora de forma más sincera y un tanto agradecida. No sabía como pero esas palabras realmente lo ayudaron. Tomo la pequeña mano de Tomoyo y la besó con ternura.
- Gracias.
Ella sólo le sonreía.
Tomoyo no sabía mucho de magia o estrategias de batalla, sólo sabía lo que su corazón decía.
- Sakura estará bien - dijo a Eriol, y él sólo asintió.
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- Sakura - susurro por tercera vez Shaoran.
De nuevo que en unos momentos libres fue a ver su condición. El turno de cuidarla era de Kero y Mei. Mei estaba distrayendo a Kero con unos jugosos pastelillos, ya que la bestia del sello no permitía que el mocoso se acercara demasiado a su ama.
- Me gustaría saber que siento por ti - pensaba Shaoran.
Se dio vuelta y camino hasta pararse junto al vidrio de la habitación como solía hacerlo.
Miro su reloj, debía irse si quería ver partir a Touya, Yukito y Fuu, tenía lago que decirles.
De nuevo se acercó a ella.
Sakura permanecía inmóvil y su piel era más blanca de lo normal, parecía sólo permanecer en un profundo sueño. Su belleza a pesar de todo, estaba igual, sólo faltaba su sonrisa, la alegría que irradiaba a los demás, su dulzura y la inocencia que siempre demostraba. Su mirada esmeralda que tenía un brillo especial.
El doctor después de hacer el encefalograma, dijo que las funciones cerebrales estaban intactas, sólo necesitaba tiempo para que su cuerpo se recuperara lo suficiente para despertar. Pero parecía que tardaría tiempo. Un tiempo que ni el mismo doctor pudo calcular.
- Sólo queda esperar – fue lo último que dijo el doctor, con más esperanzas de que así fuese. Debía creerlo, el doctor era un experto en su área, uno de los más reconocidos en Tokio.
Se sentó al lado de Sakura y la observaba perdido en sus pensamientos.
- Estoy tan confundido – dijo en susurro.
Realmente lo estaba, toda la situación se complicaba cada momento y no le había sido posible analizar sus sentimientos. Pero el asunto de los ataques, los pilares, su padre...
Tomo la pequeña mano de Sakura entre las suyas, sintiendo su piel muy fría.
Un recuerdo se formo en su mente.
Shaoran la vio acercarse lentamente, delicadamente ella se recargaba en su pecho, mientras su corazón latía y latía. Sintió cuando ella lo toco, una inexplicable sensación, una sensación que sólo había sentido hacia ya años, muchos años. Sin siquiera pensarlo y con un movimiento suave la rodeo con sus fuertes brazos.
Sakura abrió los ojos cuando los brazos de él la rodeaban. Pero era un abrazo delicado muy delicado, parecía que no quería tocarla demasiado, pues sentía que aquello que sentía podría desaparecer.
Ella levantó lentamente la cabeza para verlo a los ojos, él también la observaba con la misma intensidad que ella. Sin siquiera pensarlo o cualquier otra cosa que su mente le mandará. El chico bajaba lentamente hasta quedar muy cerca de la cara de ella. Una de sus manos ahora tocaba el rostro de ella sintiendo su tersa pero fría piel, ella hizo a un lado su cabeza para sentir su mano más cerca. Las miradas estaban perdidas una en la otra y no había nada más que ellos dos. La mano de ella subió suavemente por el cuerpo de él, hasta posarse suavemente en su nuca. Las miradas nuca se despegaron una de la otra.
Mientras ella poco a poco con la mano que tenía en su cuello comenzó a empujarlo lentamente hacia ella. Él no opuso resistencia, poco a poco se acercaban aún más. Lograba sentirse cerca, lograban escuchar sus corazones, respirar el mismo aire, acercándose más y más. Hasta que por fin, delicadamente sus labios se unieron, mientras sus ojos se cerraban, mientras sus corazones lograban armonizar uno con el otro, latiendo al mismo ritmo y con la misma intensidad.
El beso, por fin, el beso. En un principio fue muy delicado tan sólo un toque suave y con algo de temor. Tan sólo sintiendo, su cuerpo se llenó de una sensación maravillosa. Y sin pensarlo la mano de Shaoran rodeo suavemente la pequeña cintura de Sakura y poco a poco la acercaba más y más hacia él. Ese beso pronto fue cambiando a uno lleno de deseo y sentimientos reprimidos, hasta...
- ¡Déjame mocosa! – escucho el grito de Kero afuera.
- ¡NO soy una mocosa! y Cállate... ¿acaso quieres que te escuchen? - dijo un poco más bajito Mei.
Shaoran salió bruscamente del recuerdo. El recuerdo de un ¿sueño?
De nuevo miró a Sakura.
- Es extraño – pensó, pero no quería pensar más en eso. Si eso era un sueño, porque lo sentía tan real. Y si era un sueño podría significar que tal vez, era lo que inconscientemente lo deseaba.
Pero ¿él lo deseaba? Y si era así, que haría con el compromiso con Hannia no era justo que se casara con ella, si él deseaba estar con otra persona.
- Tendré que hablar con Hannia – pensó.
Planeaba decirle a Hannia como se sentía, su confusión. Hasta ahora había la suficiente confianza para hacerlo. Esperaría a que este seguro de sus sentimientos y entonces tomaría una decisión. Por ahora, cancelaría el compromiso.
- Pero... - lo interrumpió el sonido se los toques en la puerta.
Shaoran escucho a la enfermera saludar a Mei y luego dirigirse a la habitación.
Como siempre, la enfermera saludo con un pequeño tono rosa en sus mejillas a Shaoran, que apenas la escucho por lo metido que estaba en sus pensamientos.
La enfermera comenzó a revisar a Sakura. Shaoran sólo toco su frente antes de dirigirse a la puerta. Misma que dejo abierta sólo con una intención.
La enfermera lo vio salir, luego miro a Sakura, le sonrió diciéndole bajito en el oído.
- En verdad te quiere mucho, tienes mucha suerte – y siguió con sus labores.
- ¿Te vas? – Mei había escondido a Kero mientras pasaba la enfermera.
- Si Mei, tengo que ir a ver a Kinomoto.
- ¿Estas bien? – noto inmediatamente que la preocupación de su primo no era sólo por la situación.
- Creo – suspiro – luego vio de reojo la habitación de Sakura.
- Entiendo – dijo bajito Mei, luego le sonrió – debes aclarar tus sentimientos – y le sonrió en forma dulce. Shaoran entendió que de alguna manera ella sabía algo de lo que le pasaba, iba contestar cuando.
- ¡MOCO...! – comenzaba a gritar el guardián, pero Mei le tapo la pequeña boca.
- Estas loco ¿quieres que te descubran? – dijo bajito y señalando la puerta abierta.
- Me voy – endureció el rostro y luego salió.
- Me las vas a pagar, te las veras con el guardián solar de las cartas Sakura. Ja, ja, jj... de nuevo le tapo la boca Mei.
- Te lo advertí – dijo Mei y metió al peluche en una de las bolsas en las que había llevado los pastelillos.
Kero se movía de un lado a otro tratando de salir.
Ahora la que reía era Mei.
La enfermera al escuchar algunos ruidos salió a ver que era lo que pasaba encontrándose a Meilig peleando muy sonriente con una bolsa de papel que parecía moverse bruscamente.
Mei se dio cuenta y Kero sintió su presencia cerca y se calmo.
Con una gota en la cabeza preguntó.
- ¿Pasa algo?
- Ehh – sonreía nerviosa Mei – No, claro que no.
La enfermera veía la bolsa con la que peleaba.
- Es que... - decía sin saber que decir.
- Peluche tonto me las vas a pagar – pensaba.
- Yo...
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Minutos después.
- Es hora - Fuu estaba listo.
Eriol, Tomoyo, Yukito y Touya se acercaron a Fuu.
- Si encuentran a la persona no se arriesguen a pelear con ella - dijo Eriol - es muy poderoso.
- Además - se escucho otra voz masculina acercándose - procuren no hacerles saber que sabemos sobre él - Shaoran llegó con ellos.
- Me alegro que hayas venido - dijo con una sonrisa Yukito.
- Por favor denle mis saludos a mi tía Nadeshico - Tomoyo lamentaba no poder ir a verlos ella misma.
- Lo haremos - dijo sin un dejo de emoción Touya.
- Yo... - Fuu tenía un rostro algo extraño - lamento decirlo hasta ahora, pero me quedaré.
- ¿Qué?
- Lo siento, pero tengo el presentimiento de que podrían necesitarme más aquí – sus ojos violetas parecían apenados.
Nadie dijo más, respetando su decisión.
El conjuro de Fuu comenzó de nuevo abriendo el portal hacia Hikaru.
- Cuídense mucho por favor - suplico Tomoyo. Eriol sólo los miraba con aprobación.
- Cuiden a mi hermana en mi ausencia - dijo Touya cuando ya se encontraba de frente al portal y dándole la espalda a los demás. Luego y sin más entro al portal.
- Nos veremos pronto.
Yukito se despidió de todos, también encargando mucho a Sakura y fue tras Touya.
El portal se cerró.
- Todo saldrá bien - susurro Tomoyo. Luego sintió una mano en su hombro, cuyo dueño la miró y asintió.
Fuu veía al cielo un poco intranquilo.
- ¿Pasa algo? - Eriol lo había notado.
- Tengo un mal presentimiento - cerró los ojos unos segundos - espero que no sea nada.
- Debemos irnos - dijo Shaoran - pronto anochecerá y lo más seguro es que las auras regresen, debemos estar preparados.
Fuu, Eriol, Shaoran y Tomoyo partieron.
No tardaron en confirmarlo de nuevo comenzaron a aparecer en todos lados. Al tratar de buscarlos obtenían el mismo resultado, nada. Ni siquiera el misterioso personaje se presento.
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A pesar de todo el ambiente continuaba igual de apacible y tranquilo. El palacio estaba como siempre, blanco y resplandeciente.
Touya y Yukito llegaron sin contratiempos a Hikaru.
- Madre, padre - dijo Touya al verlos, luego los abrazo.
- Hijo - dijeron un poco confundidos ambos.
Yukito sólo sonreía como siempre. Luego una luz blanca lo envolvió para dar paso al impresionante guardián lunar.
Y luego de la bienvenida.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué han regresado? - preguntaron un poco preocupados.
La mirada de Touya cambió mientras relataba lo que había pasado, días antes.
Los rostros del matrimonio Kinomoto permanecía calmados y tranquilos, escuchando todo, comprendían todo perfectamente y no culpaban a nadie.
- Entonces sospechan que hay un habitante que esta poseído - Fujitaka actuaba de lo más normal.
- Sí.
Nadeshico observo a su querido esposo.
- ¿Qué vamos a hacer?
- Por ahora nada.
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La noche paso de nuevo, era demasiado frustrante. Aún los hechizos más poderosos no lograban detectarlos.
Faltaban 4 días para que Marte se viera con todo su esplendor en la tierra.
Era todavía temprano cuando de nuevo se reunieron en casa de los Li.
- ¿Qué podemos hacer? – preguntó Fiang, un poco enojado por la situación.
- Creo que sé la razón por la que no podemos encontrarlos tan fácilmente - Fuu sacaba conclusiones a medida que investigaba y recordaba algunos aspectos que no había tomado en cuenta antes.
- Es porque la energía es de seres humanos, energía negativa que pueden controlar. Si buscamos esa energía entonces encontraremos a humanos. Los humanos infectados están provocando en los otros que no lo están, un estado de miedo.
- De esa manera hacen que toda esa energía negativa sea directamente canalizada al representante del lado oscuro de Hikaru. Haciéndolo más y más poderoso.
- Eso significa que cada día que pasa, "él" – dijo refiriéndose al representante del lado negativo – se hace más poderoso – dijo el líder del Clan Li.
Los rostros de todos se volvieron preocupados. Si el poder que tenía antes era atemorizante, ahora con la cantidad de energía que recibía, parecía que se hacía invencible.
- La única solución es transformar a los pilares de nuevo y encontrar al último pilar, e impedir que le pase lo que paso con los demás.
- ¿Entonces el último pilar es el que ahora canaliza la energía positiva?
- Lo hace, pero no puede con toda.
- Eso es – pensó Eriol – si él es el único que ahora la canaliza, su poder esta aumentando y por lo tanto, será más fácil encontrarlo, pero... también ellos lo podrían encontrar antes.
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Todos seguían sumergidos en sus búsquedas. Pero la tarde de ese día la llegada de la señora Tabura y del joven Jonh era muy esperado.
- Esto fue lo que encontramos - dijo John poniendo en las manos de Ieran un objeto.
Ieran estaba sentada frente a un enorme escritorio en una de las oficinas que habían en la casa Li.
Ieran observó detenidamente el objeto en sus manos reconociéndolo después de unos instantes. Era un libro, no muy grande color verde oscuro, con el símbolo del dragón subiendo al cielo grabado en la portada. (Era el mismo símbolo del círculo) Parecía estar algo maltratado, incluso la contraportada estaba rota en la parte inferior.
Lo abrió con sumo cuidado, ante las miradas de la madre de Hannia y John. Comenzó a ojearlo con cuidado. Lo que reconoció es que ese era un libro de hechicería antiguo, con conjuros y hechizos provenientes de los más antiguos hechiceros de Oriente. Casi al llegar al final había muchas páginas en blanco, demasiadas.
Ieran conocía demasiado bien a su esposo, seguramente estaba ocultando sus escritos.
Deposito en libro en el escritorio mostrando las hojas en blanco.
John y Tabura la vieron un poco extrañada, mientras ella sonreía levemente, mientras extendía sus manos sobre el libro.
- Tus secretos son los míos, el amor es de ambos y la muestra son los frutos - susurro, luego puso el anillo que llevaba en el dedo medio de su mano derecha, sobre las páginas en blanco.
Las páginas en blanco reaccionaron al contacto, en unos movimientos que parecían olas iban develando poco a poco lo escrito en el libro. Ieran levanto el libro y observó con mucho cuidado la letra.
- Es de Hien - pensó.
- ¿Dónde lo encontraron? - dirigiéndose a las dos personas frente a sí.
- En la mansión - dijo Jonh - tuve un presentimiento que se encontraba en ese lugar - ante la mirada de Ieran, continuo - cerca de una habitación que se encontraba cercana a la habitación del señor Li, bajo algunos escombros.
Ieran no dijo más y comenzó a leerlo en silencio pero con increíble velocidad. Mientras era observaba por los otros dos. No tardo demasiado porque no era mucho lo escrito.
Cerró el libro y luego sus ojos. Dejando un poco intrigados a los presentes.
- Debemos reunirnos, esto lo deben saber todos.
Ieran llamo a Mei para que se encargue de avisar a los demás.
Todos llegaron muy curiosos de lo que se había encontrado, con la esperanza de encontrar algo que lo ayudara. Cuidando a Sakura se quedaron Fuu y Kero.
Todos los demás Shaoran, Hannia, Eriol, Tomoyo, la señora Tabura, John, Ieran y Mei. Estaban en un salón de la casa.
Ieran entrego a Shaoran el libro. Él lo miro y después de analizarlo un poco por medio de su magia logro sentir algo muy familiar en él. Lo abrió hasta encontrar el lugar donde se encontraba escrito a mano, paso sus ojos por las hojas unos segundos.
Los demás sólo permanecían en silencio.
- Léelo, por favor hijo - Ieran permanecía sentada en el lugar principal mientras Shaoran estaba frente a ella.
El chico de cabello alborotado miro interrogante a su madre, ella sólo asintió.
El chico dio un leve suspiro y comenzó.
"Bitácora 10 de diciembre
El lugar que soñaba en un principio era hermoso, ni la imaginación humana jamás hubiera creado tal escenario, con habitantes tan especiales. Todos me recibían de manera alegre, sobre todo una persona un joven de mirada amable. Pero después y poco a poco esos sueños se tornaron en pesadillas, donde era testigo de salvajes masacres y terribles batallas entre hechiceros y lo que parecían ángeles negros que los herían sin piedad. No le veo el rostro de nadie, sólo siento su dolor, su angustia, su preocupación por los seres humanos. Y yo... no puedo hacer nada, soy tan sólo un espectador que no puede hacer nada. Me resulta tan horrendo y desesperante.
Pido ayuda y nadie me escucha, trato de utilizar mis poderes, pero sólo atravieso a las figuras sin que se inmuten siquiera. Mientras las personas siguen siendo masacradas. Y lo que es más horrible es que veo que los ángeles negros atacan a los círculos del mundo. Pero hace algún tiempo, en mis últimos sueños he visto unos símbolos, son algunos que he visto en aquel extraño lugar, no sé como pero sé que aquellos símbolos pueden proteger, de alguna manera. Por eso hice que en el templo del círculo de oriente se graben, dudo que tan sólo sean sueños, por eso haré todo lo posible por protegerlos. Por eso estoy planeando cambiar el lugar de las reuniones, aún no sé donde, pero lo haré. No dejaré que los encuentren.
20 de diciembre.
A escondidas de mi esposa he hecho hechizos que me den más información, pero no encuentro nada. Ahora busco hechizos que me ayuden a protegerlos. Encontré un viejo libro en el Clan. Y ahora veo una luz de esperanza para que todo eso jamás pase. Habla sobre los pilares de la tierra y un lugar llamado Hikaru. Aún no termino de traducirlo se encuentra en una lengua muy antigua y tengo algunos problemas, pero sigo investigando.
6 de enero del siguiente año.
Lo que hasta ahora he traducido es:
El destino no se cambia, el humano es quien lo hace. Cuando las estrellas no brillen en el cielo y la niebla cubra la bondad. La salvación se encontrará cuando la verdad sea conocida, cuando la hija de Hikaru tenga esperanza, cuando cada uno de los 7 principios sean descubiertos.
No les encuentro sentido, pero sigo investigando. No entiendo cuáles son los siete principios.
4 de febrero
Sobre la primera parte creo deducir a qué se refiere. Varios profetas, videntes y personas que han podido ver el futuro lo han visto. Unas visiones de situaciones que pasarán tanto buenas como malas. Predicen un futuro no alentador, pues hablan de la llegada de personas con maldad en su corazón que han de causar sufrimiento a la humanidad, de catástrofes mundiales, de guerras, muerte y desesperanza. Pero también predicen cosas buenas que harán en hombre. Ese, dicen ellos, es el destino. Pero así como predicen el destino también nos hablan de que los humanos somos capaces de cambiarlo, las predicciones no son para asustarse de ellas y utilizarlas para el mal. El destino sólo se realizará si los humanos siguen cometiendo las mismas fallas, si siguen guiándose por la maldad, la ambición, la envidia y todos aquellos pensamientos negativos. Las predicciones fueron hechas para ser cambiadas y la única manera de hacerlo es cambiando nosotros, no podemos pedir que el mundo cambie a ser cada vez mejor. Lo que sí podemos es cambiar nuestra actitud presente, revalorándonos a nosotros mismos, a nuestra familia, amigos y humanidad en general, y con la misma naturaleza, las plantas y los animales que comparten con nosotros este maravilloso mundo. No sé si mis razonamientos son correctos pero es lo único que tengo hasta ahora.
5 de febrero.
Estoy cansado algo raro le pasa a mi cuerpo, pero no dejaré que me detenga. La siguiente parte del libro la pude traducir dice:
Cuando las estrellas no brillen en el cielo y la niebla cubra la bondad.
Hace algunos días por fin pude saber el nombre de mis sueños, la persona que veo en mis sueños me lo dijo, ese lugar se llama Hikaru y es un planeta paralelo a la tierra que es un reflejo de los sentimientos positivos y negativos de las personas. Tiene dos polos en donde se concentran es como el Ying y el Yang. En mis sueños la persona me llevo cerca de la frontera del lado de positivo y del lado negativo. Me explicó que el lado negativo no necesita de pilares como el positivo. Pues el positivo necesita de humanos para que la energía positiva llegue hasta allá, ellos son llamados pilares. En ese lugar reina la oscuridad, el vació y la misma muerte. Él me explicó que cuando había una leyenda que hablaba sobre el sacrificio de alguien para reestablecer el equilibrio que se romperá. Y no me dijo más, es extraño que esa persona jamás me haya dicho su nombre, pero por una extraña razón le creo.
20 de marzo.
Los miembros del círculo no saben nada de mis investigaciones las mantengo en secreto, porque aún no poseo evidencia de que mis sueños puedan ser realidad. Pero siento que mi tiempo se acaba y tendré que decirselos todo a ellos y a mi esposa. Se ve tan linda embarazada, el bebé crece tan fuerte y sano. Cómo me gustaría ya tenerlo en mis brazos.
- 20 de marzo, dos días después murió - dijo Ieran con algo de tristeza en su voz. Observó con detenimiento el rostro de su hijo - dos meses antes de que nacieras, hijo.
Shaoran la miró y después noto que había algo más escrito. Miró a su madre como si pidiera su aprobación, misma que le fue dada con un movimiento de cabeza.
Después Ieran sólo cerró los ojos.
A mí esposa y familia: - comenzó Shaoran.
Mi querida esposa, tienes unos meses de embarazo. Por eso no deseaba que supieras nada, pero sé, que de alguna manera, en algún tiempo y en algún lugar... lo terminarás por saber.
El hijo que crece en tu vientre, es una bendición para la familia Li. No sólo por ser un varón, sino porque llegará a ser un gran hombre, sé que le enseñarás bien a ser un gran hechicero, un excelente empresario y mejor que todo un gran ser humano. Será un hombre con un corazón fuerte, decidido y valiente, capaz de superar todos los retos que se le presenten. Lo sé porque algo dentro de mí lo dice, me lo dice el corazón. También lo sé porque te conozco y sé que tú lo ayudarás a lograrlo. Estoy tan orgulloso de él y de ti.
Ieran permanecía con los ojos cerrados escuchando. Y parecía que no escuchaba a su hijo hablar sino a su amado esposo que le hablara.
También sé que para ese tiempo mi vida habrá llegado a su final, eso no me preocupa mucho, no le temo a la muerte. Lo que realmente siento es haberte dejado sola con todas las responsabilidades de un jefe de Clan y miembro del círculo de oriente, pero estoy seguro de que lo lograrás. También me disculpo con él, porque a mi muerte mi hijo tendrá una vida llena de responsabilidades y retos que le pondrá el clan. Pero por cumplir esos retos encontrará a personas muy especiales que le enseñará muchas cosas y aunque al final parezca que no lo logró. Sí lo habrá hecho.
Mis hijas, mis hermosas hijas, no sabes cuanto las quiero. También lamento no verlas crecer, sonreír, vivir. Sólo quiero que sepan que siempre las amé, las amo y las amaré no importa el lugar donde me encuentre.
Al igual que a tí, te amo no sabes cuanto te amo, aunque no te lo digo siempre. Me gustaría permanecer el resto de tu vida a tu lado, como hasta ahora, amándote sin medida, pretejiéndote. Ver juntos como nuestros hijos crecen. Eres lo más maravilloso que hay en mi vida tú, mis hijas y el niño que llevas en tu vientre. No sé como soportaré dejarlos, pero sé que es por una razón. Aún así, de donde quiera que me encuentre los amaré y protegeré.
Fin de la carta.
Ieran permitió que una pequeña lágrima rodara por su rostro, mientras veía en sus recuerdos al hombre que siempre amó.
Su madre abrió los ojos para ver a su único hijo.
Su porte, su mirada, su carácter, su rostro, su voz, su entrega, su aura incluso el cabello rebelde de su juventud, eran muy parecidos a los de su padre, a pesar de no haberlo conocido eran casi iguales. Entregados a sus responsabilidades a su familia, a el bienestar de los demás.
Todos los demás permanecían en silencio, sólo observando la mirada de Ieran, era una de las escasas veces que dejaba ver un poco sus sentimientos. Shaoran también la veía con un poco de asombro, pero también afectado por las palabras escritas por su padre. Su padre lo amaba, aún sin conocerlo, creía en él, aunque jamás lo miro directamente a los ojos, lo elogiaba aunque nunca vio sus logros. Sin embargo parecía conocerlo muy bien.
Shaoran no sabía que pensar no lo conoció sólo lo hizo por algunos relatos de su madre, por lo que los miembros del círculo admiraban de él, por los escasos recuerdos de sus hermanas. Pero sólo eso.
El momento fue abruptamente interrumpido cuando sonó el teléfono celular de Shaoran, sin saber si contestar o no. Observó el número, era el número de Fuu. Shaoran tuvo un mal presentimiento y aún con las miradas encima contestó.
- Señor Li - dijo una voz al otro lado.
- ¿Qué pasa?
- Es Sakura... - su preocupación se hacía evidente en su voz
- ¿Sakura?
- ella esta mal.
- ¿Qué le pasa? - preguntó mientras llamaba la atención de todos.
§ § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § § §
N. de la A.
Hola mis queridísimos lectores. Yo de nuevo. Creo que tarde un poco en actualizar, lo siento mucho, mucho pero tengo trabajo que hacer. Para ser sincera este capitulo no me gusto del todo, pero si sigo corrigiéndolo tardaré mucho más en actualizar. Gracias por leer.
Saky Li: Qué tal?, me alegro que el capi anterior te haya gustado. Gracias por dejar review.
Nanny Luna Melian: Hola. No te preocupes mucho por Hannia, esta sufriendo ahora, pero verás que tengo planes muy buenos para ella. Sobre el Internet, ya están casi arreglados, pero sigo con algunos problemillas que espero solucionar pronto. Cuídate y hasta pronto.
ciakaira: Waw que lindo significado el de tu nombre, es? japones? chino? Como sea es lindo. Muchas gracias por tus palabras, me alientan mucho.
Undine: Gracias por escribir.
Perla: ji, ji, si soy capaz de matar a Sakura, pero creo que si lo hago conozco a muchos lectores que están haciendo fila para matarme a mí --¡ Así que no lo haré (o eso creo). Respecto a Hannia te gusta la pareja H&F? Bueno creo que es todo, muchas gracias por escribir, cuídate mucho y continúa con tus ánimos y alegría, que seguramente contagias a los demás. Me gusto mucho tu frase y aquí te va la mía. (Es mi favorita, ya lo había dicho?)
"Búscame en tu corazón y ahí estar"
Y
"Siembro una rosa blanca
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo:
cultivo una rosa blanca"
José Mart
Celina Sosa: Hola, muchas gracias por escribir, siento no haber dejado review en tu historia pero sigo con algunos problemillas. Pero te aseguro que pronto estaré por ahí molestando. Gracias por seguir leyendo.
JuliaSakura: Je, je no pensé que fuera tan mala. Además sólo lo hago para que los personajes aprendan. Me alegro que te haya gustado el capitulo anterior y espero que este también. Gracias por el review.
Sakura Wen: Hola, Muchas gracias por la aclaración del nombre del padre de Shaoran, es que soy igual de despistada que Saku. Por cierto, espero que pronto actualices tu historia la estoy extrañando, pero no importa ya que sé que en ocasiones se necesitan algo de tiempo para crear tan preciosas escenas como las tuyas. Gracias por escribir.
Maky: Hola, sip, también publico en asuka heaven. Me gusta mucho dejarlos en suspenso, ji, ji, ji. Bueno, gracias por escribir, nos leemos pronto.
nena 05000: Gracias por la aclaración del nombre del padre de Shaoran. Eh... je, je, no te preocupes ni Eriol, ni a Tomoyo van a morir, a Shaoran? bueno, mejor luego hablamos de él. Pero esta un poquitín confundido pero pronto se le pasará. Un E&T? aún no estoy muy segura de lo que pasará con ellos pero si lo piden con gusto los complaceré. No te preocupes por dejar review largos es todo un placer leerlos. Cuídate mucho. Hasta prontito.
Yarumi: Oye que lindo, casi no dormir. Bueno son vacaciones y creo que es lo que todos hacemos. Muchas gracias por escribir, me alegra que te este gustando y espero que siga así. Cuídate mucho. PD: no te desveles tanto.
Mao Anayami/pl (espero haber escrito bien el nombre): Hola, mucho gusto en saludarte, sabes? considero un verdadero honor que hayas decidido que tu primer review fuera para esta historia. Y si eres exigente es todavía más. Pero, ¿por qué no te animas a publicar? Puedes estarnos privando de unas excelentes historias. Espero que cuando te animes ser una de las primeras en leerlas. Gracias por animarte a escribir, nos leemos pronto.
Yasmar: Siento haber tardado, pero fue por cosas fuera de mi alcance y por la el trabajo que tengo. Aún así, espero no decepcionarte. Y sobre tus dudas muy pronto se resolverán, se acerca el fin de la historia y con ella las dudas. Gracias por escribir.
Danis: Hola. Cortar los capitulos en lo más interesante se m esta haciendo costumbre. Ji, ji, ji es que me gusta dejarlos en suspenso. No te preocupes nadie no morirá es de los que quedará vivo. Me alegra que esta historia te guste. Cuídate mucho. No te preocupes por dejar reviews largos, eso me gusta mucho.
Akane: Hola, tienes razón en esta historia los muertos son muy importantes. Ji, ji, ji, pense que la idea de matar a H&F no te gustaría, (no sería mala idea) pero no se quedan intactos, de eso me encargo yo. En fin, muchas gracias por escribir y no te preocupes me gusta mucho que me dejes reviews nn.
Mariana: Gracias por escribir, siempre es un placer hablar contigo. Ojála te guste este capi.
PD: Por cierto, ya tengo Mensseger (o como se escriba), aunque aún no sé manejarlo bien :p la dirección es la que conocen:
Cuídense mucho, pórtense bien. Hasta pronto.