Gracias por los reviews, espero que este capítulo les guste, sigan mandando reviewsssss.
¿Su novio? Kagome quedó sorprendida ante la noticia, pero todavía sin poder apartar la vista del joven.
Kagome ¿te encuentras bien?- le preguntó Kikyo, la notó muy rara, cuando le iba a preguntar si ya se habían visto, sonó la campana de la escuela.
Sí, ahh, lo siento mucho gusto- Kagome le tendió la mano.
El gusto es mío- al sentir la mano del joven en contacto con su piel, sintió un escalofrío recorrerle la espalda, soltó su mano inmediatamente.
Tengo que ir a clases- dijo para salir de la situación – se me hace tarde y aún no conozco el salón de historia, así que mejor...-
No te preocupes, yo también tengo esa clase, te acompañaré- Inuyasha sacó sus libros de su casillero y se despidió de Kikyo con un breve beso, el cual por cierto, sin saber porqué disgustó a Kagome.
Caminaban rápido, Kagome ni siquiera conocía bien la escuela, Inuyasha era el que la guiaba por los pasillos, hasta que chocó con alguien, y casi cae de espaldas de no haber sido porque alguien la sujeto, al abrir sus ojos se encontró frente a la persona que más había necesitado ver desde que llegó a esa cuidad, en la cual se sentía una completa extraña. Se echó a los brazos de su amigo.
Te extrañé mucho, Kouga- dijo casi con lágrimas en los ojos.
Calma, mi pequeña Kagome, ya estás conmigo- dijo muy cálidamente el muchacho de ojos azules, mientras la abrazaba. Inuyasha veía esto con cara de pocos amigos.
Ya déjala, Kouga, la vas a ahogar- Kouga lo miró y le sonrió.
Lo siento, es que hace mucho tiempo que no...que no veía a mi mejor amiga-
No te preocupes- dijo Kagome secándose las lágrimas- En este momento, Inuyasha me acompañaba a la clase de historia-
Yo también tengo esa clase, mejor vámonos o el señor Morimoto se enojará- los tres comenzaron a caminar y entraron al aula.
El timbre de la escuela acababa de sonar, ya era salida, Kouga y yo habíamos pasado la mayoría de la clase hablando, él me contó que Kikyo era porrista e Inuyasha y él jugaban para el equipo de baloncesto de la escuela, y según su relato él era uno de los mejores amigos de Inuyasha, ya que él lo apoyó cuando sus padres murieron en un accidente, al parecer Inuyasha tenía un hermano, ya mayor que vivía en otra ciudad, me contó también sobre otros amigos que tenían, Miroku, que era una mezcla de diversión y podría decirse según lo que le contó que era un poco mañoso, él estaba en el equipo igualmente , también me habló de un par de estudiantes que al parecer eran algo rebeldes como Naraku y Kagura, me dijo que siempre andaban tramando arruinar las cosas y que al parecer eran peligrosos. No le di mucha importancia, también me dijo que conocía a Sango y le parecía una persona agradable, fue justo cuando sonó la campana. Kagome salió con Kouga del salón, quería que le mostrara la ciudad, quería pasar el resto de la tarde hablando con él. Mientras Kagome se alejaba felizmente con su amigo, no notó que un joven la miraba con cierto rencor en la mirada, Inuyasha salió también del salón de clases y buscó a Kikyo, y le contó que al parecer Kagome y Kouga se conocían desde hace mucho.
¿En verdad?, eso es maravilloso, tal vez, algún día podamos salir los cuatro- dijo sonriendo, Inuyasha le regresó una sonrisa fingida, ya lo lejos pudo divisar a Kagome quien venía acompañada de Kouga y parecía estar riendo.
- Hola, Kikyo, sólo quería decirte que puedes irte sin mí, supongo que irás a tu dpto.
Kouga me acompañará a mi casa.
Está bien, que la pasen bien- dijo guiñándole un ojo a Kagome.
Adiós, Inuyasha- Kagome se despidió por educación ya que no quería tener mucho contacto con él.
Adiós- se dirigió junto a Kikyo a la salida mientras Kagome y Kouga iban a comer un helado.
Conversaron sobre muchas cosas, Kouga le contó que sus padres se había ido de la ciudad y que sólo le mandaban dinero para su apartamento, a Kagome no le parecía raro eso, ya que los padres de Kouga no le prestaban atención y sólo le daban dinero para que él hiciera lo que quisiera, fue por eso que ella y Kouga se volvieron amigos y él pasaba la mayoría del tiempo en su casa cuando eran pequeños, al salir del local, Kagome invitó a Kouga a cenar, para que saludara a su madre, caminaron hasta el templo, ya era tarde y hacía un poco de frío así que Kouga le ofreció su chaqueta muy amablemente a Kagome, al llegar su madre se encontraba e la cocina.
-¡Mamá ya llegué!- Kagome y Kouga pasaron a la casa y Kouga saludó a la madre de Kagome.
-Señora, un placer volver a verla- dijo Kouga
-Kouga, pero que sorpresa, hace muchos años que no te veía- la madre de Kagome se acercó y lo abrazó como si fuera su hijo – supongo que Kagome te habrá invitado a comer, por favor, ve con Kagome hasta que la cena esté lista- Kouga y Kagome salieron de la cocina y se dirigieron a la habitación de Kagome, ella y Kouga se sentaron en la cama , Kouga comenzó a hablar.
Y Kagome ahora que estamos más tranquilos, ¿ya te has enamorado?- En ese momento sin saber por qué, vino la imagen de Inuyasha a su mente y se le formo tan clara que pensó que estaba perdiéndose en sus ojos dorados, una vez más.
No, el amor no es para mí..., pero supongo que tu si debes haber roto muchos corazones, ¿verdad?- Kouga se puso más colorado que un tomate.
...Bue...bueno, no, sólo uno, no te hablé de esta chica porque normalmente no me hablo con ella, se llama Ayame, pero no siento nada por ella, mi corazón le pertenece a otra, pero no me toma en cuenta- Kagome se recostó sobre el hombro de Kouga.
Estoy segura que esa joven debe ser ciega, pues no se da cuenta del gran chico que se pierde-
Si tan sólo supieras que eres tú Kagome, me pregunto si también te sientes atraída hacia mí, debo averiguarlo, porque no puedo vivir más sin decírtelo.
Oye, Kagome, no quieres salir el fin de semana, te hará bien , te llevaré a bailar- Kagome lo pensó detenidamente y al final accedió, ya que no tenía ninguna intención de quedarse encerrada en su casa, si iba a vivir ahí, debía conocer más personas.
Está bien, Kouga-
Te pasaré a recoger a las 8:00-
¡¡Kagome, la cena está lista!!- su madre gritó desde la planta inferior. Ella y Kouga se dirigieron abajo, después de la cena, Kouga se retiró a su apartamento y Kagome subió a su habitación, esperaba que al día siguiente su mente amaneciera más despejada, la verdad es que a pesar de estar feliz de haberse encontrado nuevamente con Kouga, la persona en la que más pensaba se encontraba a kilómetros de ella, con su hermana.
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