DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.
CAPITULO 3:
Luego del viaje en automóvil, llegaron a una plaza conocida para Harry. Ya había estado ahí, pero no era la casa de Remus, no había ninguna casa conocida frente a él. Katie sacó todas las pertenencias de Harry del automóvil y las volvió invisibles para que nadie las vea volar junto a ella. Luego se paró entre los números 10 y 14.
-12 Grimmlaud Place! -pronunció Katie, y de entre ambas casas, surgió una tercera, de la nada. Ahora sí reconocía el lugar, había pasado ahí uno de sus veranos mas frustrantes, aunque también más felices, porque lo había pasado con Sirius.
-Pensé que íbamos a lo de Remus -dijo tímidamente Harry.
-Lo imaginé por tu cara de desconcierto. Aquí estaremos mejor, entremos.
La casa no se parecía en nada a lo que era cuando Harry estuvo allí. Estaba completamente remodelada, Katie se había encargado de limpiarla a fondo y cambiar los colores de las paredes. Por lo visto, había cambiado los muebles también y había logrado sacar el cuadro de su abuela.
Ahora era un lugar mucho mas acogedor y cálido. La mayoría de los cuadros seguía allí y la saludaban alegremente, como si les gustara mucho la nueva dueña de casa. Katie hizo pasar a Harry a los empujones, porque se había quedado apreciando los cambios pasmado, sin mover sus pies.
-Te gusta? Creí que cuando papá volviera le gustaría encontrar....algo diferente.
-Me encanta, y estoy seguro de que a él también le gustará. Lo hiciste tú sola?
-No. Me ayudaron algunos otros magos. Buena gente los de la Orden.
-La Orden! Siguen reuniéndose aquí?
-No. Esta es sólo nuestra casa ahora. Claro que Remus vive con nosotros, no quiere dejarme sola. Dice que voy a convertir este lugar en....no importa.
-El cuadro?? -dijo Harry señalando el lugar donde antes se hallaban las cortinas que tapaban el cuadro de la mamà de Sirius.
-Lo saqué.
-Cómo lo hiciste?
-Lo rompí todo. -dijo sonriendo malignamente -Agarré un cuchillo y lo rompí en millones de pedazos. Entonces pudimos descolgarlo. Creo que será mejor avisar que llegamos. TIO!!!!!! LLEGAMOS!!!!!!
Remus Lupin bajó las escaleras corriendo al oír la voz de Katie. Una sonrisa iluminaba su rostro cansado y ojeroso, aunque había subido un poco de peso. Se acercó a Harry, le dio unas palmadas en la espalda y luego besó a Katie en la mejilla.
-qué tal el Parque Harry? Te gustó?
-Sí! Fue mi mejor cumpleaños! Por qué no me dijeron que habían remodelado la casa?
-Porque era una sorpresa y no estabamos seguros de que la terminaríamos. -Dijo Lupin. -Creo que la comida ya debe estar lista. Tienen hambre?
-Dime por favor que tú no haz cocinado Remus -suplicó Harry.
-Ey! Soy muy buen cocinero, pero no, no cociné yo esta vez.
-Entonces quién??? -preguntó Harry, pero al cabo de 3 segundos una voz le daría la respuesta.
-SANGRE SUCIA! -gritó alguien desde la puerta de la cocina.
-Kreacher!!!! Qué hace este elfo acá???? No sabes que es su culpa que Sirius esté donde está? -le preguntó Harry a Katie.
-Sí, lo se. Pero es que por más que le duela, tiene algunas tareas que c u m p l i r antes de irse. No te preocupes. -luego volteó hacia el elfo doméstico, que la miraba asustado -Creo haberte dicho que no quiero que hagas más referencias a la calidad de la sangre de la gente si quieres seguir sirviendo a la familia Black.
-Lo sé ama Black, disculpe....cuál es mi castigo?
-Es KATIE, no ama Black. Y tu castigo......veamos......ninguno.
-Qué? No, por favor! Lo merezco!
-No Kreacher, no mereces castigo. Yo no voy a explotarte y lo sabes. Deberás comportarte como una persona normal. Y ni se te ocurra castigarte solo porque te daré 10 Galleons a la semana si lo haces.
-Si....Srta. Black.
-Bueno, un poco mejor. La próxima....que sea Katie. En fin...ya está la comida?
-Sí. Todo lo que ordenó. Está servida en la mesa.
-Gracias Kreacher. Ah! Una cosa más. Tienes que hacer caso a lo que diga Harry también.
-Si...Srta Black. -dijo el elfo antes de desaparecerse con un chasquido de sus dedos.
-Katie…no confías en él, verdad? -preguntó Harry.
-Mas o menos. No mucho, pero tal vez se vuelva normal algún día. Vamos a comer mejor y luego escoges una habitación.
Al parecer Katie le había dicho a Kreacher que prepare un banquete, porque había mas comida de la que pudiesen comer todos los Weasleys juntos. Durante la cena, Remus le explicó a Harry que no podía salir de la casa, que sus amigos podían venir cuantas veces quisieran y que Ron podía quedarse a dormir, pero sólo Ron.
-Vas a abrumarlo con tantas normas, Sr. Filch. -bromeó Katie. -Además no es justo, Animius se queda a dormir a veces, porqué no pueden quedarse Charlie o Ginny?
-Ya discutimos esto. No me gusta que tu novio se quede a dormir. Lo siento, cuando vuelva Sirius le pides permiso a él.
-Ya soy una persona adulta por si no te enteraste! No tengo que pedirle permiso a mi papá!
-Mmmm. No puede quedarse. Fin de la discusión.
Katie murmuró un par de cosas indescifrables para sí misma y siguió comiendo. Harry los miraba con una gran sonrisa. Era como estar en una verdadera familia, discutiendo por cosas estúpidas y, por primera vez...no era él el regañado.
La semana siguiente fue muy divertida. Remus pasaba todas las noches encerrado en su habitación, convertido en un pequeño lobito inofensivo (gracias a la poción que le había suministrado Snape) y durante el día dormía, así que Harry y Katie no tenían que seguir sus normas y pasaban todo el día en la piscina que mágicamente habían hecho aparecer en el patio trasero de la casa durante la remodelación.
Ginny visitaba todos los días a Harry. Disfrutaban mucho estar uno en compañía del otro, dándose besos y caricias. Charlie prácticamente vivía con ellos, se había instalado ahí y no pensaba irse mientras dure la luna llena. Animuis Longbottom, le había dicho a Katie que Remus era una especie de dinosaurio y que ella no iba a decir nada sobre la estancia de Charlie en su casa.
Tres semanas después de su llegada, Remus mandó a Katie a hacer unas compras y llamó a Harry a la sala. Cuando entró, notó que no era el único y que por alguna razón que él desconocía, Katie no podía escuchar esa conversación. Ron, Hermione, Charlie y Ginny estaban ahí.
-Bien -dijo Remus -ya estamos todos. Pasado mañana es el c u m p l e a ñ o s de Katie y quiero darle una fiesta sorpresa. Qué se les ocurre?
-Genial! Tienes una idea, pero no tienes ninguna -se burló Harry
-Yo había pensado en una parrillada al mediodía -dijo Remus mirando con severidad a Harry por su burla -creo que le gustará, porque pueden quedarse después en la piscina, hasta la noche. Pero tal vez a ustedes se les ocurra algo mejor.
-No. Esa idea está bien -dijo Charlie -a Katie le encanta estar al sol todo el día. Yo me puedo encargar de sacarla de aquí mientras ustedes preparan todo.
-Que vivo!!! Nosotros trabajamos para la fiesta de su novia mientras él pasea!! -dijo Ron, pero Hermione le pegó un codazo tan fuerte que cerró la boca de inmediato.
-Bien. Harry, Ron y yo preparamos la parrillada -dijo Remus -Hermione y Ginny se encargan de la torta...porque si yo le pido a Kreacher probablemente la haga mal a propósito, no me quiere demasiado. Eh...qué mas???
-Los invitados, Remus -dijo Harry.
-Yo me encargo de eso! -dijo Hermione emocionada- Además de nosotros, le aviso a los gemelos, Bill, Percy, Penélope, Sean y Fleur...alguien más?
-No...creo que no -dijo Charlie rascándose la cabeza.
-Todo listo entonces. Yo me voy a trabajar. Charlie Weasley....ojo con lo que hacen.
-Eh...claro Remus. No te preocupes.
-Ron y yo nos vamos. Tenemos muchas cosas que hacer -dijo Hermione.
-Ey!!! Yo no tengo nada que hacer! -se quejó Ron.
-Sí. -dijo Hermine tomándolo de la cintura. Le dio un beso, puso su mejor cara de niña buena y luego siguió hablando. -Me tienes que ayudar...y alguien tiene que avisarle a tu mamá que tiene que hacer una torta, o pensarás que Ginny la iba a hacer, eh?
-Está bien. Adios. Disfruten el día -dijo Ron resignado antes de perderse en la chimenea.
Charlie, Harry y Ginny estuvieron un tiempo solos hasta que llegó Katie y se les unió en la piscina. Las dos parejas se veían mas enamoradas que nunca, siempre dándose besos o regalándose caricias. Claro que Harry al principio se veía un poco incómodo porque Charlie era el hermano de Ginny, pero al ver que no se molestaba en lo mas mínimo se relajó.
POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.
BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.
BARBY
