DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPITULO 7:

A la mañana siguiente, mas temprano que de costumbre, Katie ingresó a la habitación de los más pequeños de la casa. Los observó mientras dormían esos últimos minutos antes de que ella los despierte, con suerte, iban a ser felices, una gran familia. Sirius iba a volver, ella se iba a asegurar de eso, aunque se le fuera la vida, Harry y Marva habían sufrido ya demasiado sin merecerlo, y su padre, tal vez el que mas sufrió de los tres. Encerrado en ese lugar por tantos años, siendo inocente, sin poder verlas, y sabiendo que el mundo mágico lo consideraba un m o r t í f a g o de primera línea y un traidor. Si su padre los viera así, reiría sin dudas. James y él juraban que Marva y Harry iban a casarse, para que ellos pudieran ser familia, además que amigos.

Se acercó despacio a la cama de Harry, sólo necesitó un pequeño toque en su hombro para que los ojos verdes del chico se abran inmediatamente. Katie le indicó que haga silencio, y se dirigió a su hermana. Adoraba despertarla de esa forma, y hacía mas de un año que no lo hacía. De pie al lado de su cama, la miró dormir un último segundo y acercó su rostro al oído.

-ARRIBA!!!!! LEVANTATE!!!! MORSA!!!! DEJA DE DORMIR!!!! -gritó mientras le tiraba un vaso de agua en la cara.

-Katie...TE ODIO! Pensé que después de tanto tiempo separadas se te habían ido esas costumbres..

-Ya ves que no....

-Quiero dormir un poco mas, por favor...

-No hermanita. Arriba que hay que ir de compras....

Palabras mágicas. Marva saltó de la cama con una sonrisa y corrió a la ducha, antes de que Harry reaccione siquiera. Era evidente que las mujeres adoraban ir de compras, aunque fuera por útiles para el colegio. Seguramente, Katie le iba a comprar ropa también, no habían podido traer nada cuando la fueron a buscar, y sólo tenía ropa muggle que había adquirido de un negocio cerca de su casa.

Marva salió del baño con el cabello mojado y una toalla envolviendo su cuerpo. Al ver a Harry aun sentado en su cama, se puso muuuuuy colorada, Harry se disculpó, y le explicó que él estaba esperando el baño también, y entró a ducharse. Marva se vistió rápidamente, no era cuestión de que Harry saliera de la ducha y la encontrara semidesnuda otra vez.

Durante el desayuno, Marva volvió loca a Katie preguntándole a dónde iban a ir, como era ese lugar y que era lo que debían comprar. Charlie fue el encargado de responder a todas las preguntas de la menor de las Black, aparentemente trataba de caerle bien a su futura cuñada, o bien, ya la había adoptado como su hermana menor.

Luego de utilizar polvos flu, Harry y Marva aparecieron en la chimenea del Caldero Chorreante. Katie los esperaba ahí y Charlie apareció después que ellos. Saludaron a Tom, el tabernero, y salieron por la puerta trasera para encontrarse frente a un muro, que ante el toque de la varita de Katie, en el ladrillo preciso, se fue abriendo, dando lugar a una arcada, que los invitaba a pasar al Callejón Diagon.

Marva estaba encantada, no dejaba de sonreír y tiraba de la túnica de Harry cada vez que veía algo que le llamaba la atención. La primer parada fue Gringgots, el banco de los magos. Harry y Katie siguieron a un duende hacia las bóbedas, mientras Marva y Charlie conversaban con Fleur y Bill, que trabajaban ahí. Fleur le pasó el dato de los mejores lugares para comprar ropa en el Callejón y le aconsejó tomar un helado en Florean Fortescue.

Katie volvió con un saco lleno de monedas para su hermana. Llegaba el momento de separarse. Harry y Marva iban a ir a comprar sus uniformes, porque el de Harry ya era pequeño y ella no tenía. Luego los libros y después podía gastar el resto del dinero en lo que mas quisiera. Katie se fue con Charlie a comprar los ingredientes para pociones, que Marva exigió que sean muchos, surtidos y los mejores. Al parecer era su materia favorita.

Estuvieron cerca de una hora en Madame Malkin´s, túnicas para todas las ocasiones, porque Marva compró dos uniformes y unas cuantas túnicas mas para los días libres. Una vez que salieron del negocio, con unas cuantas bolsas y paquetes, se dirigieron a Flourish y Blootts a comprar los libros. Cuando estaban en la puerta, Harry vio que Ron, Hermione y Ginny, se acercaban a ellos.

Marva ofreció comprar los libros para los dos mientras él hablaba con ellos y les explicaba quien era ella, porque la cara de Ginny decía que estaba enojada al ver a su novio con una chica desconocida. Harry asintió, sin dejar de mirar a Ginny mientras se acercaban, y le dio dinero a Marva. La pelirroja vestía ropa muggle debajo de su capa. Un jean a la cadera ajustado y una remera azul, que hacía juego con sus ojos.

-Harry! Qué bueno verte! -dijo Hermione.

-Si, ya los extrañaba.

-Puedo saber quién era la chica que estaba contigo Harry? -preguntó Ginny esquivando el beso que le quiso dar Harry.

-Estás celosa? -preguntó Harry sonriendo y tomándola de la cintura.

-Deja de hacerte el gracioso. Quién es?

-Es Marva, la hermana de Katie, hija menor de Sirius, ahijada de Remus, eh....no se que más te puedo decir de ella.

-Otra hija de Sirius? -preguntó Ron mirando hacia el negocio, intentando verla mejor -No irán apareciendo una por año, verdad?

-No, por lo que sé son sólo dos -dijo Harry sonriendo. -Me vas a dar un beso, o tengo que llamar a Marva para que venga y te diga quién es?

-Lo siento, es que pensé que...

-Está bien. No importa. Resumidamente, Katie y Krum la escondieron para que Voldemort no la encuentre o algo así, y la fueron a buscar el día del c u m p l e a ñ o s, por suerte, porque Ribbeta y otros m o r t í f a g o s intentaban llevársela.

-Y...hasta cuando se queda? -preguntó Ron.

-Irá a Hogwarts con nosotros este año. Tiene nuestra edad.

Marva entró a la librería esperando que Harry pudiera explicarle a su novia que sucedía antes de que se enoje de verdad, no quería causarles problemas. Caminó entre los estantes buscando alguien que la atienda, cuando escuchó una voz que estaba pidiendo los mismos libros que ella necesitaba. Se acercó al chico, que estaba de espaldas a ella, miro al vendedor y le hizo señas, antes de que vaya a buscar los libros.

-Eh...disculpe, señor. Yo también necesito los mismos libros, pero dos de cada uno.

-Te gusta leer todo dos veces o eres....-el chico no continuó con su agresión, se quedó embobado al verla. Esa chica era sin dudas, una de las mas lindas que había visto en su vida, con su cabello lacio suelto que llegaba a la mitad de la espalda, un strapless muy corto que dejaba ver el piercing de su ombligo y una pollera azul que mostraba su piernas.

-Es que..son para mí y para mi primo -dijo Marva sin darle importancia, pero sonrojándose un poco al ver lo guapo que era el muchacho.

-Eh...eh...yo...va a Hogwarts? No te había visto antes.

-Empiezo este año, mi familia pidió el traslado. Entraré en 7º.

-Ah! Como yo. Seremos compañeros! Cómo te llamas?

-Marva, y tu?

-Listo chicos, aquí tienen sus libros. -interrumpió el vendedor.

Marva le pagó y salió del negocio cargada con paquetes. Al cerrarse la puerta detrás de ella, un alto pelirrojo le quitó algunos, para ayudarla a llevarlos. Harry le presentó a Ron, Hermione y Ginny, que ahora había cambiado su rostro y le sonreía amigablemente. Se notaba que eran buenas personas, Marva estaba feliz, todavía no había empezado las clases y ya tenía amigos.

Ron los guió hasta "Sortilegios Weasley", el negocio de sus dos hermanos. Los mellizos los recibieron felices y les mostraron toda la tienda. Marva miraba todo con gran interés, por lo que Fred se ofreció a explicarle cada uno de los productos que ellos mismos habían fabricado. Después de un rato, ella poseía un fuerte cargamento de artículos, que pretendía usar con su hermana y con alguno de sus compañeros de clase. Los mellizos estaban encantados con Marva, no sólo por la gran compra, sino porque parecía ser tan traviesa como ellos.

Al pasar una hora de estar en el negocio, los cinco se dirigieron a la heladería Florean Fortescue, punto de encuentro con Katie y Charlie. Luego de pedir sus helados, se sentaron en una mesa de afuera a ingerirlos y conversar. Harry y Ron hablaban de Quidditch, mientras Marva les contaba a las otras dos lo bien que la estaba pasando en Inglaterra y Ginny le informaba de los chicos mas lindos del colegio. Al poco tiempo, Katie y Charlie se unieron a ellos.

-Te traje todos los ingredientes que me pediste, mas dos regalos de c u m p l e a ñ o s adelantados.

-Ningún adelantado -dijo Marva -después me compras un regalo cuando sea el momento, a ver...qué son??

-Eres insoportable, por favor, trata de no vaciar la bobeda del Banco antes de fin de año. Este -dijo Katie levantando una paquete que parecía ser una jaula cubierta -es una lechuza. Supuse que querrías una para comunicarte con tus amigos del otro colegio, y como Pirmy pasó a mejor vida en la pelea...

La lechuza era hermosa, color rojizo, con algunas plumas marrones, ojos negros, profundos y actitud soberbia y obediente. Ululó al reconocer a quien sería su nueva dueña, mientras ella metía su mano en la jaula para acariciarla. La llamó Esma, un nombre que había encontrado en uno de sus libros de Pociones, era el apellido de un gran especialista que había muerto hacía mas de 300 años.

El otro paquete era alargado, muy fino en uno de sus extremos y mas ancho en el otro. No necesitaron mucho para darse cuenta de que era una escoba. Marva le arrebató el paquete a Charlie de las manos y lo abrió arriba de la mesa, sonriendo notablemente.

-Una Saeta de Fuego! Como la tuya!

-Aja...pensé que tal vez el capitán del equipo de Quidditch si te ve jugar dejaría que participes -dijo Katie guiñándole un ojo a Harry.

-Si es que entro en Gryffindor. -dijo Marva aun mirando su escoba nueva.

-Claro que si! Papá estuvo ahí, a qué otra casa podrías ir?

-Estaremos todos juntos Marva, ya verás -dijo Ginny, a quien la nueva integrante del grupo le había caído muy bien.

Al atardecer, cada uno se fue a su casa, desde la chimenea del Caldero Chorreante, salvo Charlie, que aún dormía en lo de Sirius. Remus seguía en desacuerdo con esto, pero como era la última noche que quedaba antes de que se fueran a Hogwarts, no tuvo muchas opciones. Además, ya tenía varias personas en su contra, incluyendo a Marva, que podía ser un verdadero dolor de cabeza si se lo proponía.

Durante todo el sábado, Harry y Marva se la pasaron en la piscina, junto a Charlie y Katie, que no se separaban ni un minuto y estaban todo el tiempo uno encima del otro, dándose besos y caricias.

-Basta ya! Da asco verlos tan enamorados!

-Hermanita...cualquiera diría que tienes envidia. Ya encontrarás alguien que te guste y que sea un poco mejor que el anterior.

-Ya encontré. -respondió Marva con aires de superioridad.

-Eres imposible. Quién es? -preguntó Katie.

-Ya se! Es Fred, verdad? -dijo Harry.

-No, no es Fred. No se su nombre, pero va a Hogwarts, a 7º como nosotros.

-Entonces no hay muchas opciones. Alguno de los amigos de Harry...tal vez sea Justin, el prefecto de Hufflepuff, no?

-No lo se -dijo Marva levantando los hombros. -Ya se los mostraré.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY