DISCLAIMER: Nada de este mundo de fantasía me pertenece. Todo es propiedad de JK Rowling y sus asociados.

CAPITULO 8:

El domingo 1º de Septiembre, todos los habitantes de Grimmauld Place se dirigieron a la Estación King´s Cross. Se encontraron con los demás en el Anden 9 3/4. Marva observaba cada detalle de la Plataforma y la Locomotora roja que había frente a ella. Era realmente hermoso, mas hermoso de lo que le había dicho su papá con palabras.

Después de los abrazos de despedida de la Sra Weasley, y las palabras de cuidado de su esposo y Percy, Harry y los Weasleys subieron al tren, junto a Hermione y Marva. Katie iba a subir también, cuando una mano la tomó de su brazo y la sacó del tren. Animius la miraba sonriente y la llevó con cuidado de que no las vieran hasta un rincón.

-Iré en el tren con los alumnos. Yo cuido a Harry y Marva. Puedes quedarte un rato mas con Charlie, al fin y al cabo, no van a verse por mucho tiempo.

-Me estás hablando en serio? Y el tio Remus?

-No sabe nada. No te preocupes, disfruten de su día. Te veo a la noche en el castillo. -Luego de decir estas palabras, Animius se subió al tren y la dejó a ella de pie, buscando con la miraba a Charlie.

-Estoy aqui. -dijo una voz en su oído.

-Eres tarado o qué? No me asustes así!

-Bueno, vámonos antes de que te vean y pierdas tu trabajo, aunque eso no estaría tan mal...podríamos pasar mas tiempo juntos.

-Charlie! No digas eso, sabes que es muy importante para mí cuidar de Harry y Marva.

-Era una broma. -dijo Charlie abrazándola con sus fuertes brazos.

-Y a dónde vamos? -preguntó Katie apoyando su cabeza en su hombro.

-Al lago. -respondió Charlie separándose un poco de ella. -Hay algunas cosas que me gustaría repetir...

-Y si no quiero ir al lago? -preguntó Katie sonriendo.

-Te llevo a la fuerza.

Hermione y Ron se fueron al compartimiento de Prefectos ni bien subieron al tren. Harry se sentó junto a Ginny y Marva en frente a ellos. Los tres hablaban de todo un poco, Quidditch, las materias del colegio, la selección que hacía el sombrero, le describían sus lugares favoritos del castillo y le nombraron cada uno de sus compañeros. Al cabo de un rato, la puerta se abrió.

-Vaya, vaya, una nueva integrante en el grupo. Nunca te había visto, quién eres? -preguntó una chica mientras inspeccionaba a Marva con sus ojos saltones.

-Hola Luna. ella es mi prima Marva. entrará este año en 7º, es la hermana de Katie.

-Hola -dijo Marva poniéndose de pie y extendiéndole su mano -encantada de conocerte Luna.

-Si, igualmente Este es mi novio, Neville Longbottom, será compañero tuyo.

-Longbottom? Eres algo de Animius?

-Sí, es mi tía. La hermana de mi papá. La conoces?

-Es la novia de mi padrino. -respondió Marva dándole la mano.

-Ah, si...Remus Lupin, lo había olvidado.

Los dos chicos se sentaron con ellos también, al principio todo era divertido, pero luego Marva sintió que sobraba en la escena. Las dos parejas estaban muy compenetradas en lo suyo y no le prestaban atención, así que partió a recorrer el tren y ver si podía utilizar alguno de los chascos que Fred le había vendido. Caminó un largo rato entre los compartimientos, buscando víctimas, pero después decidió que primero debía conocer a los chicos, antes de meterse en problemas. Entonces recordó al muchacho de la librería y emprendió su búsqueda. Al fin lo encontró, sentado en un compartimiento al final del tren, sólo, mirando por la ventana.

-Hola. -dijo Marva al abrir la puerta -Parece que volvemos a encontrarnos.

-Eh...hola Marva. -dijo él levantándose del asiento de un salto y caminando hacia ella -Có...cómo estás? -preguntó mirándola de arriba a abajo.

-Bien, gracias. Mmmm...por qué me miras así? tengo algo?

Marva no se había dado cuenta, pero ella miraba sin pestañar a ese chico tan apuesto, un poco mas alto que ella, delgado, con ojos grices y el pelo peinado hacia atrás, tan rubio que parecía platinado.

-Eh...yo...disculpa -dijo Malfoy bajando la mirada. -Quieres sentarte? Tengo algunas cervezas de manteca frías.

-Está bien. -dijo Marva dejando que Draco la tome de la mano guiándola a un asiento -Nunca me dijiste tu nombre.

-Es verdad. Me llamo Draco, Draco Mal...

-MALFOY! Qué le estás haciendo a mi prima? No la mires, no le hables, ni siquiera te le acerques!!!! -dijo Harry al entrar al compartimiento donde estaban ellos dos. Había salido a buscar a Marva, hacía rato que se había ido y tenía miedo que se haya perdido (en un tren??? paranoico!!!). Miró a Marva y la tomó de un brazo -Vámonos. No te juntes con la basura del colegio, las serpientes no son convenientes.

Draco Malfoy se quedó mirando a la puerta, sorprendido. Cuando reaccionó, Marva ya se había ido con Potter. Él dijo que era su prima, entonces esa chica no valía la pena. Seguramente era tan idiota como los demás que rodeaban al cabeza rajada, amiga de muggles y buenita. Una chica idiota, según su calificación de las personas. Aunque era muy linda, tenía una sonrisa increíble, unos ojos hermosos, un cuerpo...Sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos de ahí. No quería tener nada que ver con alguien cercano a Potter, nunca se rebajaría a ese punto. El era un Malfoy, un Slytherin y un futuro m o r t í f a g o, no podía y no quería despertar la ira de su padre si se enteraba de algo así. Además...no necesitaba esa chica, ya tenía muchas sin necesidad de buscarlas.

Harry entró furioso al compartimiento donde estaban sus amigos y su novia. Hermione y Ron ya habían dado algunas rondas y se habían unido a ellas. Marva entró avergonzada, mirando al suelo, había hecho algo malo, aunque no sabía bien qué. Ginny calmó un poco a Harry, mientras él les explicaba a los demás por qué estaba así.

-Marva, te hizo algo? -preguntó Ginny preocupada.

-No..él...fue muy amable conmigo.

-Amable? Malfoy? -dijo Ron entre risas -no creo que conozca esa palabra. Estamos hablando de la misma persona?

-Creo que sí. -respondió ella.

-Marva, no es una buena persona. -dijo Hermione recordando la cantidad de insultos que le había dirigido a ella -Lo mejor es mantenerse alejada de él. Odia a los hijos de muggles, a la gente que no tiene "sangre pura", a todo el mundo...pero sobre todo odia a Harry.

-Por qué te odia, Harry??

-No lo sé. Pero sí sé que es mutuo. En mi primer viaje en el Expresso, rechacé su amistad porque insultó a la familia de Ron y a partir de allí, nos ha hecho la vida imposible.

-Está bien, si ustedes lo dicen, me mantendré alejada de él. Además, si te odia tanto, no creo que vuelva a acercarse a mí, no?

-Puede ser....pero tal vez lo haga para insultarte o hacerte daño...no se. -dijo Harry preocupado. -Marva...ese era el chico del Callejón Diagon?

-Eh...-Marva miró al suelo tan colorada como podía estarlo -Si. Pero..no te preocupes, sólo me había parecido lindo, ya voy a encontrar otro.

El carrito de la comida no pudo llegar en mejor momento. Todos habían olvidado lo sucedido y elegían que golosinas comprar. Ron sorprendió a todos cuando se puso a saltar en una pata cuando obtuvo la figura que le faltaba para completar su colección de magos (las de las ranas de chocolate). Cuando el tren se detuvo, los alumnos bajaron, dejando su equipaje en el tren. Ron y Hermione se fueron en un carruaje para los Prefectos, mientras Ginny, Harry, Luna, Neville y Marva se acomodaron en otro.

-Qué son esos animales que tiran de los carruajes? -preguntó Marva mirando por la ventana.

-Theastrals -respondió Ginny -puedes verlos?

-Guau, son lindos. Nunca los había visto. Los estudié en mi colegio hace mucho, pero no los pude ver en ese momento.

-A quién viste morir? -preguntó Luna directamente.

-Luna!

-Está bien Neville, no me molesta que pregunte. Mi mamá. Mientras Katie jugaba un partido de Quidditch, creo que nunca se lo perdonó y por eso dejó de jugar.

-Lo siento -dijo Luna -mi mamá también se murió adelante mío.

-Ey! Ustedes dos! -dijo Neville -que no es un tema muy divertido para hablar, no creen? Si empezamos a contar las desgracias de cada uno, vamos a estar aquí un mes.

-Creo que tiene razón.

Cuando los carruajes se detuvieron, Harry, y Neville se hicieron los caballeros y ayudaron a bajar a las tres chicas. Marva casi se cae encima de Neville porque no miraba donde ponía sus pies. Se le salían los ojos mirando el castillo de Hogwarts. No podía creer que estaba pisando el mismo suelo que alguna vez había sido testigo de las aventuras de su padre.

-Wow!! Yo creía que Katica era lindo!!!! Esto es…....hermoso, perfecto.

-Ya lo se, pero te agradecería que no hables así de mí -dijo una voz que arrastraba las palabras detrás del grupo. -El cabeza rajada puede enojarse contigo de nuevo, además...que vergüenza para mí si alguien se entera.

Marva se dio vuelta en un segundo y, antes de que Draco pudiera hacer algo, ya tenía su varita entre sus ojos grices. Harry y los demás se quedaron en sus lugares, viendo como le hablaba a Malfoy, y asombrados de la rapidez de Marva.

-Malfoy, me refería al castillo. No vuelvas a dirigirme la palabra si sabes lo que te conviene. Y ni se te ocurra volver a llamar así a Harry delante mío o te enviarán de vuelta a tu casa, en un hermoso cajón, que tendrán que enterrar unos metros bajo tierra. Te quedó claro?

-No sabes el miedo que me das...eh...Potter o Evans??

-Black, mi apellido es Black. Pero no lo pronuncies, no me gustaría escucharlo de tu boca.

-Marva...vamos -dijo Ginny tomándola de un brazo -No te metas en problemas el primer día en el castillo.

Al principio les costó un poco, pero al fin Marva siguió caminando hacia el castillo. Una multitud se agolpaba en las puertas, intentando entrar lo mas pronto posible, ya que había comenzado a llover. En el vestíbulo, una voz se hizo oír por encima de los murmullos de los alumnos.

-Srta Black! Srta Black!

-Aquí, eh...señora...

-Profesora McGonagall querida. Ven conmigo para que te seleccionen. Entrarás junto a los de primer año.

-Ah! Usted es la Jefa de Gryffindor! verdad?

-Si, así es.

-Ojalá yo entre a su casa, profesora.

-Eso lo decidirá el Sombrero Seleccionador. Es por aquí, ven.

Harry se sentó junto a sus amigos en la mesa de Gryffindor, dejando un lugar libre para que se siente Marva. Estaban seguros que iba a ser seleccionada para esa casa. Tenía todo lo que un Gryffindor requería. Ron moría de hambre y se quejaba a cada momento.

-Que empiece ya! Quiero comer!

-Ron...no puedes pensar todo el tiempo en la comida -lo regañó Hermione.

-Todo el tiempo no. Pienso mucho mas en tí. -respondió Ron, pasándole una mano por la espalda, haciendo que Hermione se sonrojara a mas no poder.

La Selección comenzó pronto. Poco a poco, pasaron los alumnos de 1º año y luego llegó el turno de Marva. La muchachita se sentó en el taburete, tomó el sombrero y miró a la mesa de Gryffindor. Ahí estaban sus nuevos amigos y Katie, sonriéndole y deseándole buena suerte. Se colocó el Sombrero Seleccionador en la cabeza y cerró los ojos, esperando.

Al cabo de unos instantes, en los que el sombrero exploró su mente, lo escuchó decir a viva voz: SLYTHERIN! El rostro de Marva empalideció, dejó el sombrero en su lugar, y se dirigió a su nueva mesa, sin mirar hacia sus amigos. Se sentó sola, en una punta, y no habló con nadie durante todo el banquete.

Draco la observó durante todo el trayecto hacia la mesa. Se veía muy bonita, y tal vez no fuera tan idiota después de todo. Era una Slytherin, y una Black. Los Black eran, por lo general, de sangre pura, y si el sombrero la mandó a Slytherin, no cabían dudas de que así era. Se sintió aliviado por unos momentos, pero luego cayó en la realidad. Ella era una Black, como su madre, lo que significaba que eran parientes. Ahora sí que era imposible, ellos tenían la misma sangre.

Harry no podía creer lo que había oído. "Sltytherin?" se repetía una y otra vez en su cabeza. No podía ser que tuviera tanta mala suerte. Además, Marva no era como los demás de esa casa, ella era una buena chica, no tenía problemas con la gente de sangre muggle y odiaba a Voldemort y sus m o r t í f a g o s. La observó durante toda la cena. No había probado bocado, evidentemente no estaba feliz con la casa a la que la habían mandado. Cuando terminó el banquete, Harry le hizo señas para que fuera a la puerta del Gran Salón.

-Cómo estás? -preguntó Ginny

-Triste! es horrible! Estoy sola, en la peor casa de todas. yo quería estar con ustedes!

-Bueno, podrás estar mientras no tengamos clases, no? -intentó consolarla Ginny.

-No es lo mismo -dijo Marva con los ojos llenos de lágrimas.

-No, no. Sin llorar -dijo Harry -Hablaré con Dumbledore, tal vez acepte cambiarte de casa.

-En serio? Gracias Harry! Estes el mejor!

-Disculpa. -dijo una chica detrás de ellos. -Mi nombre es Pansy Parkinson, soy la Prefecta de Slytherin. Creo que deberías soltar a Potter y seguirme a nuestra Sala Común, ya que no sabes dónde queda ni la contraseña, Black.

-Si, Marva. Ve. -dijo Harry.

-Ok Adios.

Harry fue con Ginny a la Sala Común de Gryffindor, pudieron entrar porque Ron les había dado la contraseña. Se sentaron en un sillón frente al fuego, el viaje en tren era agotador y habían comido demasiado durante el banquete. Mientras Ginny intentaba, sin éxito, peinar con sus dedos el cabello de Harry, él pensaba en Marva. Se imaginaba lo mal que la debía estar pasando rodeada de sus "compañeros de casa", pero lo peor...Snape.

-Puedes ir a hablar con Dumbledore si quieres Harry. -dijo Ginny, que suponía por dónde vagaba la mente de su novio.

-Pero...no se si ahora será un buen momento.

-Cuanto antes, mejor. No crees?

-Eres un ángel. -le dijo Harry y le dio un beso -Nos vemos luego.

-Corrección. Mañana. Estoy muy cansada y me voy a dormir. Adios.

Harry salió de la Sala Común, atravezando el retrato de la Dama Gorda, que se molestó con él por despertarla de su sueño. Caminó por los pasillos procurando no hacer ruido, ya era tarde y no se podía deambular por el Colegio. Al llegar a la Gárgola, recitó por mas de 15 minutos diferentes golosinas hasta que dio con la contraseña (galletas de canela). La escalera circular hizo su aparición y Harry subió, esperando que Dumbledore estuviera disponible. Antes de que pudiera golpear a la puerta, ésta se abrió.

-Pasa Harry. Puedo ayudarte en algo? -preguntó Dumbledore desde atrás de su escritorio.

-Verá profesor...yo quería saber si usted puede hacer algo para que Mar...

-No puedo cambiar a Marva de casa -interrumpió dumbledore -Es decisión del sombrero, no mía.

-Pero..ella está triste. De verdad quería ser parte de Gryffindor y...

-Lo siento Harry. Sencillamente no es posible. Se le pasará la tristeza, se hará de nuevos amigos. Y en caso de que eso no suceda, confío en que siempre estarán ustedes, no?

-Si. Bueno, tenía que intentarlo. -dijo Harry apenado -Siento haberlo molestado. Adios.

-Espera. Hay algo mas que quisiera hablar contigo Harry. Por el momento no tendrás mas clases de Oculmencia, pero si vuelves a soñar algo por favor infórmame inmediatamente.

-Claro. Lo haré. -respondió Harry con una sonrisa.

Al salir de la oficina del Director un sentimiento de alivio lo alcanzó. Ya no tendría que ver a Snape mas que en las clases de Pociones. Eso era bueno, al fin se había librado de las clases de Oculmencia. Pero nuevamente le entró la preocupación. Marva rodeada de esa gente, la mayoría eran hijos de m o r t í f a g o s. definitivamente no iba a ser un buen año para ellos. Sin contar con que aún nadie sabía donde tenían a Sirius, cuántas ganas tenía de verlo, de abrazarlo, de decirle lo mal que se sentía por haber caído en la trampa de Voldemort.

POR CADA CAPITULO QUE ALCANZO A PONER, NOS ACERCAMOS MAS A DONDE LO DEJAMOS EN EL FORO.

BESOS PARA TODOS Y GRACIAS POR SEGUIRME ACA.

BARBY