Capítulo 4: Epílogo

"Ooh, señor, Kuwabara, sólo es esa estúpida chica que sigue a Kurama por todas partes."

"Sí, bueno, ¿cómo querías que lo supiese, eh?"

Yusuke miró detenidamente el cuerpo una vez más antes de negar con la cabeza y cubrirlo con la sábana.

"Qué pérdida." Kuwabara añadió con un pequeño sollozo. "¡ERA LA CHICA MÁS GUAPA EN LA QUE JAMÁS HE PUESTO LOS OJOS!" Lloró, una mano cubriendo su corazón, el 'río de lágrimas' típico de los animes cayendo por sus mejillas.

Yusuke puso los ojos en blanco. "Eres tan idiota."

"¡Eh! Todo lo que decía era 'Repentina muerte de un estudiante de instituto', ¡y mencionaron el instituto al que va Kurama! ¿Cómo querías que supiese que no era él?"

Yusuke resopló. "Pues muy fácil, idiota, porque todavía podemos sentir su ki. Evidentemente si estuviese muerto no lo podrías sentir ya. Joder, Kuwabara, si la inteligencia fuera combustible--"

Kuwabara frunció el ceño con frustración e hizo un puño, acercándolo amenazadoramente a la cara de Yusuke.

"A lo mejor se había reencarnado como Youko Kurama, ¿has pensado alguna vez en eso, Urameshi? ¡Te lo estoy diciendo! Incluso ahora, su ki se siente... diferente." Se puso en una postura pensativa. "Pero no puedo asegurarlo."

"Sí bueno, una cosa es segura, Señor Sensible, él no se murió." Replicó Yusuke con desdén, metiéndose las manos en los bolsillos. "Vámonos, este estúpido depósito de cadáveres me da escalofríos."

"Yusuke. Kuwabara. Qué interesante sorpresa veros a los dos aquí." Los dos chicos se giraron para estar frente a un conocido y bondadoso rostro.

"¡Kurama! Vivo y bien, ya veo." Saludó Yusuke, con una mirada de reojo de 'eres un idiota' a Kuwabara. "Y tampoco muerto."

"Te repites siendo redundante, Yusuke." Vino la sarcástica voz desde alguna parte cerca de las sombras de la entrada.

Yusuke podía apenas ver el contorno visible de cierto bajo demonio de fuego apoyándose en la pared, lo que pensó que era un poco raro.

"Bueno, Urameshi, te dije que a lo mejor había una posibilidad de encontrarle aquí, supongo que no estaba equivocado, ¿verdad?"

"Eres tan idiota..."

"¿Qué pasa?" Preguntó educadamente Kurama.

"El favorito médium defectuoso de aquí parecía tener la idea de que tú estabas muerto." Le informó Yusuke, pinchando con el pulgar el cabeza de zanahoria en cuestión.

"¡Eh!"

Kurama se giró hacia Kuwabara, su cara mostrando leve sorpresa e interrogación. "¿Muerto? ¿Por qué demonios pensarías eso?"

Kuwabara se veía un poco avergonzado y le enseñó el recorte de periódico. "Vi esto y pensé que a lo mejor te habías muerto y reencarnado en tu forma de Youko... o algo. ¡No lo sé! ¡Podría pasar! ¡Y dejad de reíros de mí!"

Kurama parpadeó una vez. "Podría haber sido cualquiera, Kuwabara, ¿por qué estabas tan seguro de que era yo? ¿Qué te hizo pensar que me había reencarnado?"

Kuwabara se encogió de hombros, evidentemente sintiéndose estúpido. "Tu ki se siente un poco diferente, no sé, como si fueras más... todo, o algo. Tú y Hiei, ambos, pero evidentemente si el enano muriese no habría salido en los periódicos. ¡No lo sé! Fue sólo un sentimiento extraño, ¿vale? Evidentemente me equivoqué."

Kurama sonrió ante el comentario sobre su ki. "Te debes haber equivocado, entonces, Kuwabara. Estoy vivo y bien. Gracias por tu preocupación."

Hiei resopló con incrédulo desprecio. "Dale una oportunidad. Primero de todo, si Kurama estuviese verdaderamente muerto, no tendrías que oírlo de un periódico ningen, lo oirías de Koenma, o posiblemente de mí. Segundo, si él muriese repentinamente, si alguno de nosotros muriese repentinamente, sería probablemente durante una batalla, no de un ataque al corazón."

"Oh--un momento, ¡eh! ¿Cómo sabes que murió de un ataque al corazón?" Preguntó Kuwabara con desconfianza, leyendo por encima el pequeño artículo y luego blandiéndolo hacia el demonio de fuego acusadoramente. "¡Aquí no lo pone!"

"Sí, sobre eso." Interrumpió Kurama, con la indirecta más leve de... ¿eso era rubor en sus mejillas? "Os debéis estar preguntando por qué estamos nosotros aquí en primer lugar. Como los únicos testigos de su muerte, estamos obligados a confirmar la identidad del cuerpo. Para el certificado de defunción, mero aburrido papeleo legal y cosas por el estilo."

Tanto Yusuke como Kuwabara se veían un poco más que sorprendidos.

"¿Testimonios de su muerte? Un momento, ¿qué está pasando? No querréis decir que--"

"¡TÚ PEQUEÑO BÁRBARO! TÚ LA MATASTE, TÚ ESTÚPIDO ENANO, ¿POR QUÉ TENÍAS QUE IR Y HACER ESO?" Estalló Kuwabara, intentando darle un golpe a Hiei, quien sin esfuerzo se apartó de en medio con irritación.

"Yo no la maté, idiota."

Kurama intentó esconder una pequeña sonrisa. "Bueno..."

"No necesitan saber la historia entera, Kurama." Le dijo Hiei con dureza, apoyándose en la pared de la entrada. "Sólo identifica a la humana para que nos podamos ir."

Kurama caminó hacia la especie de camilla y levantó ligeramente la lisa sábana blanca que cubría el cuerpo, dejando a Yusuke y Kuwabara allí de pie confundidos y poniendo en orden sus ideas.

"Sí, es ella. Reconocería esa expresión en cualquier parte." Afirmó Kurama, un leve tono pesado en su voz cuando dejó caer la sábana con cuidado sobre el cuerpo otra vez. "Bueno, aquí no hay nada más que hacer. Vámonos, el olor nauseabundo me está afectando."

"Espera, espera, espera, espera, espera, un momento aquí." Interpuso Yusuke, agitando las manos y andando hacia delante. "Esperad un segundo. ¿Qué pasó, vosotros dos? ¿Esta chica por casualidad se cae muerta y vosotros resultáis estar por allí para verlo? No me lo trago. No con vosotros dos."

Kurama miró a Hiei, quien negó con la cabeza muy ligeramente.

"No fue nada más que un pequeño accidente. Ella simplemente se excitó demasiado es todo." Hiei les informó secamente, poniéndose derecho con una sacudida de su capa y mirando a Kurama con la expectativa de irse.

"Chicos--"

"Hasta luego, Yusuke." Le cortó Kurama, haciendo su salida con Hiei siguiéndole con un pequeño 'Hn'.

"Me pregunto de qué va todo esto." Se preguntó Kuwabara, rascándose la cabeza. Yusuke se encogió de hombros.

"Ni idea."

·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ··

"Vaya, eso fue embarazoso." Comentó Kurama casi con alegría cuando salió fuera del hospital con Hiei a su lado, poniéndose las manos en los bolsillos.

"¿Estás hablando de lo que pasó con tu pequeña novia el otro día o lo que ha pasado con Yusuke y el idiota justo ahora?"

Kurama no pudo evitar sonreír un poco con satisfacción. "Debes admitirlo, a pesar de las circunstancias, fue bastante gracioso."

Hiei resopló con diversión. "Nunca imaginé que te gustara el humor negro, Kurama."

"Su expresión era exactamente la misma."

"Ahora es divertido."

Kurama se puso una mano en la boca para controlar su risa. "Me siento fatal."

"Parece que te sientas fatal." Replicó Hiei.

"En serio. Fue una cosa terrible de hacer. ¿No tienes ningún remordimiento?" Kurama miró de reojo a Hiei con una mirada de diversión, la cual fue devuelta con una leve sonrisa de suficiencia.

"Tienes que admitirlo, se lo merecía."

"Por supuesto que se lo merecía, Hiei." Rió Kurama, dándole a su mano un pequeño apretón.

·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ··

- Ayer -

Mary-Sue se estaba preparando para el acontecimiento más grande de su corta vida. Finalmente, después de meses y meses de dejar caer sutiles indirectas aludiendo su eterno amor por él, ¡ella estaba a punto de confesar el interminable amor desde muy dentro de los confines de su corazón! Sí, era el día de la suerte de Shuuichi, que un hermoso ángel como ella estuviera dispuesta a atarse con un mortal como él. Pero su amor era tan profundo como el mar, y tan denso como un glaciar, y tan interminable como... cosas sin final. ¡Pero no importa! ¡Ella iba a verle! Era una hermosa tarde de viernes, los pájaros cantaban una melodía de ánimo, los árboles estaban meciéndose con ansiosa expectación, ¡incluso su propia madre estaba aguardando este increíble e importante acontecimiento!

"¡LARGO! ¡Fuera de casa, ahora mismo!"

Mary-Sue miró enfurecida la puerta que había sido cerrada de golpe detrás de ella. ¿Pero a quién le importaba? Estaba a punto de irse de todos modos. Comprobando su reflejo en su pequeño espejo de bolsillo (guapísima, como siempre), practicó su mejor estilo de andar con movimientos exagerados durante todo el camino hacia la casa de Shuuichi. ¡Claro que ella sabía dónde vivía! Sólo le había visitado una vez, pero se sabía el camino a su casa de memoria.

"Amo a Shuuichi, amo a Shuuichi." Canturreó mientras saltaba graciosamente, aplastando el mando a distancia de un coche de carreras de un niño pequeño con su pie. Ignorando los llantos de horror de detrás suyo, siguió su camino. "Amo a Shuuichi, voy a casarme con Shuuichi, voy a co-comerme a Shuuichi."

Por fin. El momento de todos los momentos. La hora de todas las horas. El día de todos los días. La semana de todas las semanas. El mes de todos los meses. El año de todos los años. La década de todas las décadas. El milenio de todos los milenios. El--eh, ¿qué venía después de un milenio? ¿Era un... bilenio, tal vez? O a la mejor un trilenio. O--

"Mary-Sue, ¿qué estás haciendo en nuestro umbral agarrando tu cabeza? ¿Estás bien? ¿Quieres que te traiga un Tylenol?"

Mary-Sue inmediatamente salió de su doloroso aturdimiento y le dio a Shiori un gran abrazo.

"¡Konnichiwa, Shiori-san!"

Shiori dejó caer la bolsa de basura que llevaba dentro del cubo de la basura, sonriendo.

"Shuuichi está arriba en su habitación, Mary-Sue. Subiendo las escaleras, la primera habitación a la izquierda."

"¡Arigato, Shiori-san!" Ella sonrió, dirigiéndole a su futura suegra una sonrisa enternecedora y entrando andando con su estilo exagerado. Practicó sus andares mientras subía las escaleras. Salto salto paso, salto salto paso, paso paso salto paso salto ¡vuelta! ¡Vuelta! ¡Whee! Salto paso sa--¡¡¡ay!!! Un momento, ¿tocaba salto? ¿O paso? ¡No importa! En lugar de eso optó por andar graciosamente para así no hacerse daño. Llegó arriba de las escaleras. Su corazón revoloteaba cuando se detuvo delante de la primera puerta a la izquierda. En realidad no había estado en su casa antes, tan sólo en su puerta. Sin embargo, ella se tomó el tiempo para ser simpática con su madre, quien de hecho era la persona más dulce que ella conocía. Imaginó que esa era la razón por la que Shiori le había dejado pasar esta vez. ¡Qué Dios bendiga a esa mujer! Qué embarazoso tener que revelar el amor eterno en el umbral.

Vagamente se dio cuenta de que había gente hablando dentro de la Sagrada Habitación cuando tomó aire profunda y silenciosamente para prepararse. Llamaba educadamente a la puerta--¡NO! Venga, ¿qué podría estar haciendo Shuuichi que fuese más importante que una visita de ELLA? Además, ¡era el destino! ¡El destino nunca llamaba!

"Shuuichi-chan." Anunció con su mejor voz de 'es el destino del universo'. Shuuichi pareció un poco sorprendido al abrirse la puerta violentamente de repente, pero luego su expresión se transformó en esa familiar irritación por su incapacidad de soportarla. Había otro chico en la habitación, con el pelo negro de punta, quien estaba sentado al revés en la silla del escritorio de Shuuichi. Oooh, un escritorio. ¡Qué profesional! Mary-Sue amaba a un hombre con escritorio. Hm. Ella supuso que ese chico había estado hablando con Shuuichi antes de que ella entrara. Él tenía una expresión aun más irritada; evidentemente él tenía mucho menos autocontrol que Shuuichi en cuestiones del corazón.

"Mary-Sue, ¿cómo entraste?"

"Tu madre me dejó entrar, tonto. ¡Pero ahora eso no tiene ninguna importancia!" Ella se sentó con sutileza en su regazo y le oyó medio suspirar medio gruñir. Lo siento, mi hermoso Shuuichi-chan, pensó ella. Sé que piensas que no puedes tenerme y que estoy fuera de tu alcance, pero en un minuto todo cambiará. Sólo me compadezco de este chico, que tendrá que observar como el amor de su vida le rechaza por otro. Ella cruzó las piernas con aires de importancia.

"Ahora, Shuuichi." Empezó ella con su tono de más serio. "Tal vez eres consciente--"

"Perdona, ¿pero te importaría guardarte tu estúpida sonrisa falsa hasta que veas a Kurama en la escuela? Estábamos en medio de una conversación." Interrumpió con frialdad el chico vestido de negro.

Mary-Sue pareció asombrada por el descaro de ese pequeño chico. Primero, interrumpiendo una diosa cuando está hablando--SOBRE ALGO IMPORTANTE--¡y tratando detener que el destino actuase! Ella podía ver a Shuuichi tratando de ocultar una sonrisa de horror y asombro también. ¡Joder! ¡Educación, por favor, gente! ¿Y quién demonios era este Kurama? Pero no. Mary-Sue tenía que ser la mejor y la más linda persona.

"Oooh. Eso es tan dulce. ¿Cómo te llamas, niño?" Preguntó ella con su mejor voz que decía eh-seré-una-gran-madre-algún-día. "¿Es tu hermano pequeño?" Añadió en dirección a Shuuichi. La mirada que le estaba dirigiendo el niño la asustó un poco, así que se echó hacia atrás instintivamente para que Shuuichi la protegiera. Él suspiró.

"No, Mary-Sue, en realidad--"

"¿Cuántos años tiene?" Le preguntó educadamente. Por supuesto, ¡el interés por la familia es algo que se le pedía a toda chica culta! El plan era demostrar lo perfecta que era ella y lo perfecta que era ella para él antes de pedirle la mano. Le había llevado meses surgir con un verdadero plan, pero lo había conseguido.

"Mary-Sue, él no es mi hermano, es mi amigo."

"Oooh... ¡eso es adorable! Me gustaría ser más cercana a mis hermanos pequeños. Pero mi madre me dijo que me los comí cuando yo era pequeña, así que nunca les vi crecer. ¡Pero mi familia de intercambio japonesa tiene dos niños pequeños! No consigo verlos mucho tampoco... Creo que ellos intentan evitarme... me pregunto por qué... ¡pero bueno!"

Shuuichi parecía estar un poco inseguro por la grandeza de ella. ¡El momento de atacar estaba cerca! Pero no todavía. ¡El tiempo estaba... madurando! ¡No realmente tan maduro aún! ¡Pero se estaba acercando! Ella sonrió dulcemente, enseñando cada uno de sus hermosos y rectos dientes blancos.

"Me gusta un chico que se lleva bien con sus hermanos." Ronroneó ella, enredando seductoramente sus manos en su magnífica melena. Su hermano tenía una expresión extremadamente posesiva en su cara. Pequeño mocoso. ¡Él es MÍO, dije!, pensó Mary-Sue. Shuuichi desenredó con cuidado las manos de su pelo y se levantó, así que ella más o menos se cayó de su regazo. Aprovechó esta oportunidad para chillar graciosamente. Mary-Sue sabía que Shuuichi se sentía amenazado por su belleza y no creía que se mereciera su afecto, esa era la razón por la que él seguía haciendo cosas así. Echó un vistazo para comprobar que su pelo, de brillante arco iris hoy, estaba bien. Lo estaba, y sonrió.

"Shuuichi, conozco tus verdaderos sentimientos."

"¿Entonces por qué estás aquí?" Pensó ella que le oyó murmurar. Evidentemente ella lo escuchó mal.

"¿Qué dijiste?"

"Nada. Mary-Sue, serías tan amable de--"

"Kurama, el problema contigo es que eres demasiado educado. Déjame encargarme de esto." Dijo su hermano, levantándose y mirándola a ella que estaba en el suelo.

"No te quiere aquí. Lárgate."

¡Este crío realmente la estaba poniendo de los nervios! "Escucha, tú," Le dijo ella ferozmente, levantándose. Parecía que ella era en realidad un poco más alta que él. "Comprendo que protejas a tu hermano mayor y que no te guste verlo con chicas, pero ya basta, ¿de acuerdo? ¡No estás a cargo de su vida amorosa!"

"Mary-Sue, Hiei, por favor." Protestó Shuuichi débilmente.

"¡Tú cállate! ¡Tú no entiendes lo que es estar enamorado!" Ella se detuvo para dejar que el efecto de esa frase se filtrase. Shuuichi parecía exasperado, para su desagrado, y su hermano mucho más todavía. El pequeño chico parecía que podía matar.

"¡Sí, así es, Shuuichi Minamino! ¡Ha llegado el momento de confesarte mis verdaderos sentimientos! ¡Te! ¡Quiero! ¡Eso es! Sé que puedo parecer que estoy fuera de tu alcance, pero honestamente, ¡no puedo decirle a mi corazón qué pensar! No tienes que decir nada, yo ya sé la respuesta. ¡Puedo verlo en tus ojos, Shuuichi! Hay algo tan obvio allí que lo dice todo, que ni siquiera tú puedes esconder, ¡ni siquiera de mí! ¡Me amas más que a la vida misma! ¡Tú harías cualquier cosa por mí, incluso si tienes que aceptar nada a cambio, y eres más feliz de lo que lo has sido jamás en toda tu vida cuando estás conmigo! ¡Soy tu mundo! ¡No puedes esconderlo a nadie! ¡Shuuichi! ¡Ni siquiera puedes mirarme cuando estoy hablando!"

Shuuichi estaba mirando hacia abajo, una pequeña sonrisa en su cara. Mary-Sue miró hacia su maleducado hermano, quien estaba, de hecho, sonriendo también. Resultaba muy obvio que eran hermanos, el hermano pequeño estaba de pie allí con las manos en los bolsillos mirando a Shuuichi con una sonrisa amable casi idéntica a la de Shuuichi, excepto que... ella odiaba admitirlo, pero parecía de lejos más sincera. Y casi se podía sentir de un modo palpable el amor fraternal en la habitación. Ooh. Qué lindo. Pero era algo confuso. ¿Qué era tan gracioso?

"¡Shuuichi!" Gimió ella, pero fue apartada de en medio con un ligero empujón de su hermano pequeño. ¿Qué estaba pasando? Él estaba caminando hacia Shuuichi, quien estaba sentado en la cama, y... espera... no... ¡noooooo! ¡¡¡NOOOOOO!!! ¡¡Eso era de mal gusto!!

Mary-Sue se quedó allí de pie tiesa, absolutamente conmocionada mientras el pequeño hermano maleducado tomaba la mejilla de Shuuichi con su mano y le besaba. No, no en la mejilla ni en la frente ni en la nariz ni nada, sino que le besó, le besó. En la boca. Y no era como si fuera un beso rápido en los labios tampoco, aunque esa cosa sola habría sido incorrecta en tantos sentidos. No, él le estaba besando de un modo en que Mary-Sue sólo soñaba besarle en sus fantasías más salvajes, excepto... que había muchísimo más amor allí de lo que ella era capaz de imaginar. Pero lo que hizo que sus ojos, ya del tamaño de platillos, hacerse todavía más grandes era el hecho de que ¡a Shuuichi evidentemente le gustaba! ¡Ni siquiera Mary-Sue podía malinterpretar la expresión en ese hermoso rostro! Después de lo que le pareció una eternidad a ella, pero obviamente los escasos instantes para Shuuichi y su hermanos pequeño, los dos se separaron de su pequeño incesto gay con el beso cariñoso. Pero lo siguiente que dijo el hermano pequeño, aparentemente casi dirigiéndolo a ella con una sonrisa de suficiencia, fue la gota que colmó el vaso.

"Mm. Eres el mejor hermano mayor que uno podría tener."

Ella se agarró el corazón, moviendo la boca sin decir nada y asfixiándose con nada, y se desmayó.

"...Emm, ¿Mary-Sue?"

·· ·· ·· ·· ·· ·· ·· ··

"Estamos hoy aquí reunidos para llorar la pérdida de vuestra compañera de clase. Hija. Hija de intercambio. Hermana de intercambio. Amiga. Sí, Mary-Sue..."

"Recuérdame otra vez qué estamos haciendo aquí." Murmuró Hiei por encima del tono monótono del predicador.

"Estamos presentando nuestros respetos. Fue más o menos nuestra culpa."

"Tuvo una enfermedad del corazón, zorro, eso apenas denota la necesidad de nuestra presencia aquí."

Kurama miró de reojo con diversión a su enfurruñado compañero. "Sí, pero no tenía una enfermedad del corazón antes de que nosotros le diéramos una."

"Hn." Cedió, antes de cambiar a otro tema del que quejarse. "Y otra cosa, ¿qué están haciendo ellos aquí?"

Hizo un gesto hacia Yusuke y Kuwabara, este último estaba sollozando y apretando un pañuelo contra sus ojos, y el primero estaba tratando de contener a su amigo que reaccionaba de manera exagerada.

"Eh, Kuwabara, ¡ni siquiera la CONOCÍAS! ¡Tranquilízate, estás montando una escena!"

"¡PERO ELLA ERA TAN GUAAAAAAPAAA!"

"¡Cállate, la gente está empezando a mirar!"

Hiei resopló con desprecio. "Ridículo."

Kurama le cogió la mano en silencio. Estaban de pie muy juntos y en un mar de personas vestidas de negro, así que la acción fue lo opuesto a llamativa.

"Supongo que esto acaba con ese específico problema."

"Y si yo no hubiese hecho nada, ella probablemente te estaría molestando, ya lo sabes. Siempre he dicho que eras demasiado educado."

"Lo habría resuelto sin haber tenido que matarla."

"Ya lo repasamos, Kurama, yo no la maté..."

Kurama sonrió y le dio a Hiei un ligero apretón con la mano, el cual el demonio de fuego devolvió de buena gana.

"Hm. Entonces, ¿cuál es la moraleja de esta pequeña historia?"

"¿El incesto gay mata?"

Kurama trató de no reír. "No exactamente."

"¿Ten cuidado con el último hoyo?"

"No lo creo. ¿Qué tal 'el amor conquista a Sue'?"

Hiei sonrió con satisfacción. "Idiota."

Kurama reprimió una sonrisa. "Supongo que eso es algo... cursi."

"Me has leído el pensamiento."

FIN


Bueno, bueno, seguro que estáis muy contentas/os por cómo termina todo esto XDD Pero... ¿quién pudiera ser Mary-Sue para poder ver tal cosa? ¿EH? XDD

Reviews!

Hikari To Yami, mmm... ¿tu nick no era al revés? XD Oh, ¿encontraste el fic? Entonces habrás podido comprobar lo bien escrito que está n.n Te entiendo perfectamente... hay veces que por una escena no hay manera de avanzar X.X A ver, ¡voluntarios para hacerle de muso por favor! XDD

Yaired,jejeje, ¡¡tus deseos se cumplieron!! XDD Si es que no hay palabras pasa este fic XD

Vanne, sip, este es el capítulo final. ¿Por qué dices que te dejó un poco fuera de lugar? o.o Muchas gracias n.n

Inari-chan, sips, es una pena que se acabe U.U Aunque para mí en parte es un alivio n.n" ¿Estabas mala? (ahora supongo que ya estarás curada ;P) Aix, es que este tiempo es malísimo para la garganta, yo también estuve más o menos igual. Espero que te mejoraras pronto XD

Kojoro-Tamamo, oh, pues yo te lo agradecería muchísimo si me dijeras las incoherencias, (por mail o review como prefieras), así podría mejorar la traducción. Sí, es verdad que el fic es bastante largo, pero a mí personalmente no se me hace tediosa la lectura, como tú dices. No sé, tal vez es cuestión de costumbre y gustos, a mí me encantan que sean largos n.n

Haruka, gracias n.n Mmm... sorry, no entendí lo que me decías de la traducción. ¡Pero por fin está aquí!

Ruri-Sakuma, sí, FanFiction estaba en obras y no había manera de hacer nada ¡¡Muy contenta de que te gustase el capítulo anterior!!

Azusa, otra que sufrió por las obras de FanFiction XD Bueno, ya comentamos largo y tendido sobre el fic, pero te vuelvo a decir que tienes mucha razón. Con el sermón de Kurama me quedé fatal yo también U.U Y el beso... ahh, lo mejorcito del capítulo n.n

Vaslav, ¿ah que sí? De infame no tiene nada n.n Oh, ¿no te gusta el minigolf? Mmm... yo hace muchísimo que no juego, pero recuerdo que me gustaba n.n Chi, en Tokio llueve mucho, mucho... pero creo que están en temporada de lluvias por ahí.

Sanasa, es verdad, lo tuyo es imperdonable... ¡¡Tendrías que haber sido la primera!! Es broma XDDD Ah, y más vale tarde que nunca. Jeje, ni que te hubieras pasado todos los días preguntando por el fic n.n" ¿Que pareces desagradable? O.O ¿Quién te dijo eso? A mí, personalmente, no me lo pareciste XD

Ahora quería anunciar que me voy a tomar unas vacaciones. No sé todavía cuánto van a durar, lo que sí que sé es que las necesito XD Seguiré por aquí, leyendo, pero nada de traducir n.n

Y para acabar dar las gracias a todas las personas que han seguido este fic y a cualquiera que se lo lea. ¡Espero que os haya gustado tanto o más que a mí! Muchas gracias n.n

Ah, y recordad: El incesto gay mata (gay incest kills), así que tened cuidado ;)

FELIZ NAVIDAD!!