Un pasado doloroso

Draco respiraba entrecortadamente. Harry lo tenía atrapado contra la pared y acababa de besarlo de nuevo. Y él le había respondido al beso.

"Dios, soy un estúpido!" Draco susurró. "Harry, no podemos hacer esto. Me abandonaste hace casi quince años."

"Draco, sólo te dejé porque debía hacerlo," dijo Harry.

"Te ausentaste por tanto tiempo que ya no sé si es esto lo que quiero, Harry. Mucho ha cambiado desde que te fuiste," dijo Draco.

"Una de las cosas que ha cambiado es que ahora tienes una hija. Una encantadora jovencita, debo agregar. Quién es su padre?" Harry preguntó.

"Q-qué?" preguntó Draco.

"Sucede que sé que tu la pariste. Quién es su padre?" repitió Harry.

"No te lo diré. Ni siquiera Jordan lo sabe," dijo Draco.

"Draco, te amo. Siempre lo he hecho. Pero no soy estúpido. Jordan es mi hija, o me engañabas mientras salíamos, o te acostaste con alguien tan pronto como me fui. La única opción realista es que yo sea su padre. Ninguna de las otras opciones suena como algo que tu harías," concluyó Harry.

"Aléjate de mi hija!" siseó Draco. "Sí, Harry, tú eres su padre, pero no quiero que tengas nada que ver con ella! Ya nos hiciste demasiado daño no estando ahí. Me heriste cuando me dejaste! Pero no dejaré que la hieras a ella! Ella es todo lo que tengo! No dejaré que arruines su vida como arruinaste la mía!"

Harry estaba sin habla. Finalmente, logró decir, "Dray, lo lamento. Hubiera regresado mucho más pronto si hubiera sabido que-"

"Desapareciste, Harry! Nadie sabía cómo contactarte. Intenté de todo para hacértelo saber. Después me rendí y recé para que volvieras. He desperdiciado demasiado tiempo llorando por ti. Y no dejaré que Jordan llore por ti también!" gritó Draco, con lágrimas en sus ojos.

Alguien tocando la puerta evitó que Harry respondiera. Soltó a Draco y se dirigió la puerta.

Era Jordan.