Hillo, UY!!! Creo q en ninguno de mis fics puse que GW no me pertenece y que no pretendo ganar ningun tipo de dinero por lo que aquí escribo solo son producto de mi loca y revuelta mente XDDD, espero que a nadie se le aya ocurrido demandarme aun jiji, lo siento, bueno aquí va el fic. Aquí esta el cap 2 espero que les guste. Esto es lo q paso en el cap anterior.
-No... Heero... no es tan fácil... mmm... –dijo mientras mordisqueaba el cuello de su acompañante y aumentó la velocidad de la masturbación-
-Ahhh... está bien... está bien... por... f...favor... Duo... –dijo completamente humillado, pero eso ya no le importaba, con tal de darle fin a ese infinito placer que ahora era una completa tortura y descansar al fin, ya no le importaba humillarse-
Capítulo 2- Reflexiones...
-Muy bien... mmm... –dijo Duo mientras liberaba el miembro de Heero y lo besaba apasionadamente, Heero estaba tan cansado que no pudo reaccionar y se dejó llevar por lo dulces labios de Duo, y sin darse cuenta le estaba correspondiendo, al percatarse de esto apartó a Duo de un solo movimiento y corrió hasta encerrarse en el baño-
En el baño...
-"¿Qué demonios hice?" –se preguntaba para si Heero apoyado detrás de la puerta- "No puedo creer que dejé que ese Baka de Maxwell me hiciera esto" –pensó con ira y se sonrojó al recordar lo que acababa de acontecer- "Él abusó de mí y me besó..." –se tocó con la punta de los dedos sus labios y una pequeña sonrisa apareció en ellos- "¡No!" -asustado por ese sentimiento que se estaba formando en su mente sacudió su cabeza- "No, puede ser" –dio unos pasos, se apoyó con sus manos en el lavamanos y se miró en el espejo- "NO. Cómo puede ser esto. Debería de estar furioso con él pero no lo estoy" –sacudió nuevamente su cabeza- "¡¿Qué me pasa...?!" –detuvo su tren de ideas y pensó en los tres acontecimientos principales:-
Primero, Duo lo había besado.
Segundo, había abusado fácilmente de él.
Y tercero, él..........
¿Lo había desfrutado?
Ante este último pensamiento Heero se asustó. No podía ser verdad, simplemente no podía... Él, Heero Yui, el Soldado Perfecto, el más frió de los 5 pilotos Gundams, el frío y calculador Heero, el hombre de corazón de acero, el chico que jamás había sentido afecto o aprecio por algo o alguien, ahora estaba... ¿Enamorado? No lo sabía, ciertamente las emociones eran algo bastante ajeno a él, era algo que había sido tratado de erradicar de su persona y que ni él mismo sabía que tenía, por lo tanto no sabía cómo descubrir qué clase de sentimiento era eso que sentía. Su pecho se movía rápidamente, su respiración era agitada, el sudor lo bañaba, estaba desnudo y se sentía completamente... ¿Asustado? No, Heero Yui no podía estar asustado, ¿O si? No, él no lo creía posible, pero... el solo imaginar que debería de salir algún día de ese baño lo aterraba, el por qué, Duo Maxwell. Si, tenía miedo de verlo a la cara nuevamente, cómo se suponía que debiera reaccionar si su mejor 'amigo' y compañero de misión había tenido sexo con él, y no había sido nada normal. En primer lugar ambos eran hombres, eso ya era extraño y antinatural. En segundo lugar, Duo había tomado la iniciativa, algo que jamás creyó de él, si bueno... en algún caso ellos dos hubieran querido 'hacerlo', pensaba Heero, el que hubiese tomado la iniciativa hubiera sido él ¿No?, ante esto Heero se sonrojó. Y como tercer punto había sido en contra de sus deseos ese 'amoroso' encuentro ¿Verdad?, ante esto Heero se sintió confundido, realmente ¿Había disfrutado del sexo con Duo?, solo había una forma de averiguarlo y esa era saliendo de ese baño. Heero se lavó la cara y se limpió la semilla de su abdomen y miembro, luego se tapó con otra toalla y se dispuso a salir del baño...
En la habitación se encontraba Duo, estaba recostado en la cama que había sido testigo de sus más secretos deseo y estaba profundamente dormido. La puerta del baño se abrió lenta y perezosamente, por ella se asomaron sigilosamente unos ojos azul cobalto profundo, ellos miraban con temor hacia la habitación pero se relajaron al posarse en la figura durmiente de su compañero. Por fin se pudo ver en su totalidad el cuerpo del joven 01, miró a Duo y rodeó la cama en que se encontraba con gran cautela, no quería hablar de lo sucedido hace unos momentos con él, por lo menos no en ese momento, se encontraba demasiado confundido con aquellos extraños sentimientos como para recibir algún tipo de explicación por parte del americano.
Heero llegó hasta la otra cama en donde se encontraba su maleta y la de Duo, abrió la suya y sacó una muda de ropa, unos jeans azules y una playera ajustada negra con una raya blanca que la atravesaba horizontalmente a la altura del corazón. Se colocó la ropa limpia y unas zapatilla negras adornadas con rayas rojas a los costados. Luego se dispuso a salir, pero antes no pudo resistir ver a Duo. Este se encontraba completamente desnudo sobre las revueltas y manchadas sábanas, se acercó a él algo sonrojado y lo cubrió con algunas frazadas, se dirigió a la puerta y con una última mirada salió de la habitación.
Era un hermoso atardecer, se lamentaba el tener que apreciarlo solo, pero era mejor eso a tener que hablar con Duo sobre lo sucedido, a decir verdad Heero no quería hablar de eso con nadie que no fuera él mismo, si los otros chicos supieran lo que había pasado entre ellos... realmente no sabía lo que haría.
Heero comenzó a caminar por la playa, estaba desierta, el viento frío costero lo golpeó fuerte en la cara, ya habían pasado alrededor de dos horas desde que había salido del hotel y no parecía querer volver. Miró el horizonte, el sol casi no se veía, solo se podían divisar algunos rayos iluminando la parte inferior de algunas nubes extraviadas; el cielo se estaba tiñendo de un color parecido al de sus ojos, estaba oscureciendo. Suspiró, ahora qué seguía, volver y encontrarse con Duo o quedarse ahí toda la noche con el frío que se estaba empezando a sentir, se estremeció, había estado tan sumido en sus pensamientos que no se había dado cuenta del frío que lo abrazaba, cómo deseaba tener su chaqueta en esos momentos, no quería regresar pero el frío lo venció y se decidió a volver...
En el hotel, un chico de ojos violetas se estaba despertando de su sueño.
-Ahhh... –bostezó- ¿Qué pasó...? ¿Heero? –medio somnoliento el chico comenzó a buscar a su estoico amigo por toda la habitación con la mirada- Ay no... –de un solo salto se levantó de la cama, pero se detuvo- Ewww... –dijo al sentir algo viscoso entre sus piernas- ¿Qué es esto...? –y luego lo recordó- Es verdad, debo limpiarme antes de salir –y corrió al baño, luego regresó al habitación y abrió su maleta lanzando ropa por doquier- ¿Dónde está...? ¿Dónde está...? Ajá aquí está –dijo sacando una playera roja con un dragón negro estampado en ella, una chaqueta negra y unos pantalones hasta la rodilla color arena, los que se puso en un segundo, después de vestirse tomó algo que colgaba en la silla de la entrada y salió corriendo de la habitación-
El viento se estaba haciendo cada vez más presente, había caminado tanto que había llegado a un lugar donde no había iluminación, sus ojos no podían distinguir mucho, la falta de luz era un obstáculo en su camino de regreso al hotel, solo lo acompañaba la brillante y blanca luna desde lo alto del firmamento la que cuidaba todos sus pasos. De pronto escuchó como la arena se movía; pasos, pensó, los sentía apresuradamente detrás de él, se acercaban, cada vez más, los podía oír con claridad hasta que se desvanecieron. No quiso voltear, en ese lugar no los conocía nadie, tal vez solo era alguien contemplando la luna tal como él lo hacía.
Decidió ir hacia un risco cercano, ahí podría pensar mejor sobre su situación, soportaría un poco más el gélido viento que azotaba la costa y a cambio poder aclarar un poco más sus pensamientos.
Se sentía triste, la luna estaba en toda su majestuosidad y él solo, ahí, sin nadie a su lado, acompañándolo, como siempre; desde pequeño había estado solo, pero desde hace solo dos años que había tenido que aprender a tratar con las personas, ya era hora de aprender si se trataba de trabajar con Maxwell, el ejemplo perfecto de sociabilidad y amistad incondicional. Él nunca lo había tomado en cuenta, ni siquiera le había prestado atención cuando se conocieron, pero aun así Duo le había seguido ofreciendo su amistad, pero él no la había aceptado, no sabía cómo hacerlo; no obstante ya no era así, al contrario, Duo se había convertido en su mejor amigo, siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, y también cuando no, realmente a veces era todo un fastidio, pero siempre lo hacía sentir bien, querido, necesitado, aunque el trenzado no lo pudiese ver. Se sentía feliz cuando Duo lo llamaba a cenar, le preguntaba cosas como '¿Qué estas haciendo?', '¿Por qué siempre estás tan callado?' o cuando lo reprochaba cuando le llamaba BAKA. Heero sonrió, no podía recordar momento difícil al lado de Duo. Suspiró y se estremeció, el frío había aumentado y él ahí a la intemperie.
-¿Necesitas esto? –se escuchó una voz tras el chico de ojos cobalto que se encontraba sentado en el suelo justo al borde del acantilado-
-¿Hn? –dijo Heero sorprendido al sentir esa ya conocida voz, no había sentido la presencia de alguna otra persona ahí hasta ahora, por lo que rápidamente se levantó y giró hacia el emisor de la pregunta-
-Que si quieres esto –le cayó a Heero algo en la cara, a lo que el chico reaccionó y se lo quitó mirándolo-
-Mi... –miró lo que le había lanzado- Duo... –miró al chico frente a él-
-Supuse que tendrías frío –dijo Duo mientras se sentaba al borde del acantilado tal y como lo había hecho Heero hace un rato- Vamos póntela, para algo te la traje.
Heero de colocó su chaqueta y se quedó mirando a Duo un momento este miraba el cielo, contemplaba la luna, el chico estoico lo miraba con atención ¿Qué estaba haciendo él ahí?, ¿Cómo lo había encontrado?, eran algunas de sus preguntas...
-Es hermosa ¿no? –dijo Duo rompiendo el silencio-
-Si... –dijo Heero por lo bajo, desviando la mirada hacia la luna color plata- '¿Cómo es posible que después de lo sucedido aparezca así como así?' Duo... –comenzó-
-Supongo que te preguntarás cómo te encontré –se le adelantó el chico de trenza-
-Pues si –le contestó-
-Solo me guié por mi intuición –Heero lo miró confundido- A ti no te gusta la gente y pues aquí te encontré –dijo sin más explicación, aun con la mirada perdida en los rayos de plata lunares-
-Ya veo... –dijo simplemente y se sentó a su lado mirando la luna resplandeciente-
Se quedaron así largo rato, sin cruzar palabra, solo el ruido de las olas al golpear en las rocas las que unían en un hermoso coro el compás de sus corazones.
-Heero... –Duo llamó la atención del aludido, mientras una ola estallaba en frente de ambos. Los labios de Duo comenzaron a temblar y rodeó sus piernas con sus brazos- lo... lo... Heero yo lo sien... –pero al darle la cara a su compañero se encontró que este estaba de pie y daba un paso atrás- ¿Heero, adónde vas?
No recibió respuesta mientras el chico de cabello alborotado se alejaba de él dejándolo solo, sentado en aquel risco apartado.
-Ya veo... –acomodó su cabeza entre sus brazos doblados mirando hacia el oscuro océano- no quieres saber nada... –dijo mientras los suaves pasos de Heero se iban alejando por la playa-
CONTINUARA....
N/A: Jejeje bueno como le prometí aquí esta el 2do capitulo, algo mas cortito que el otro (estoy algo falta de inspiración, si alguien sabe donde se compra que me de el dato XD) perdon por hacerlos esperar, pero no sabía como continuarlo, lo q pasa es que ya tenia algo avanzado q no coincidia con las propuestas q me dieron asi que aquí esta lo que quedó, pero pienso incluir algunas ideas de los anteriores reviews (si me acuerdo jeje), y si, ACEPTO SUGERENCIAS, por eso deben mandar reviews, son muy importantes para los autores lo sabian, asi que MANDEN.
PD: gracias a todas las que mandaron reviews, unika, shiochang, kinyoubi, moon-chan, oriko asakura, angila fanel, duo Shinigami y un saludo especial a Ann S, maryluz y a Dark. Me despido yo, bye bye un beso a todas y cuídense mucho.
PD2: si alguien es de chile que me mande mails si? Quiero conocer gente tambien las que sean de otros paises, todo eso a darkangel02shinigami
Gracias o
PD3: no me manden virus, por su atención gracias.
