Perdonen la tardanza, había tenido falta de inspiración gracias a Leo por el empujoncito que hacía falta para escribir este capítulo. Y también gracias por los reviewers a: Valsed, Lady Grayson, chamaco, Sandy kon, e Isis

4. Un trato para conocer la verdad

-Buen día caballeros, ¿puedo ayudarles en algo?

-Estamos buscando a Kagome, ¿está ella en casa?- dijo Mu

-¿Buscan a mi nieta? Ella está en la escuela pero estará de regreso por la tarde, quiere dejarle algún mensaje

-No, trataremos de regresar luego. Gracias. Y tenga un buen día

Los dos apuestos jóvenes subieron al jaguar negro que habían estacionado frente a la casa y emprendieron la marcha.

-¿Crees poder escaparte de la vigilancia de Milo un rato esta tarde?

Camus pensó un momento –Supongo que sí, dijo que iba ir al centro comercial con Seiya y Shun a las maquinitas.

-Bien, entonces volveremos cuando se vallan

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-¡Shun regreso temprano!- Shampoo saltaba de un lado a otro alrededor del peliverde -¡ahora vamos a jugar!

-Shun, que maravilla que regresaste temprano, tu perro ya iba a volver loca a Athena, preguntándole cada cinco minutos a que hora ibas a regresar- le dijo Shion

-¿Le diste problemas a Saori?- le dijo Shun a Shampoo, este puso carita de niño bueno y negó con la cabeza, -Shampoo portarse bien siempre

-Bien, entonces que te parece si vamos a jugar- corrieron al jardín de la mansión donde pasaron un buen rato jugando, hasta la hora de la comida.

Luego de comer Milo, Shun Shampoo y Seiya se marcharon al centro comercial, tan pronto como se fueron Mu y Camus subieron al Ferrari de Saori y fueron a casa de Kagome

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-Y lo que mas me preocupa en estos momentos- concluyó Kagome –es que mañana es luna nueva, eso quiere decir que Inu Yasha en donde quiera que esté se va a convertir en humano y tengo tanto miedo de que algo pueda sucederle

-Entonces Camus, ¿que dices?- le dijo Mu -¿has visto alguna vez a Inu Yasha?

-Pues, ciertamente la descripción física es bastante parecida, pero no puedo creer que el adorable Shampoo, sea el poderoso Hanyou que me describes. Pero lo que realmente me intriga es eso de la luna nueva. Tal vez lo mejor sería que vinieras y conocieras a la mascota de mi amigo y ya que lo veas creo que tú sabrás identificar si se trata de él o no

-¡Eso si que no!- exclamó Milo que salio de dios sabe donde

-¿Y quien demonios eres tu? Tengo derecho a buscar al amor de mi vida- le dijo Kagome

-¿Al amor de tu vida? Si, claro. Lo que tú quieres es robarte al perro de mi amigo

-¿Cómo te atreves a decir semejante cosas?- exclamó Kagome mientras trataba de darle una cachetada a Milo, sin embargo el sostuvo su mano.

-Es más que obvio que eres una mentirosa, que le ha metido ideas a mi amigo y a mi novio, acerca de demonio y perros y perros demonios, todo porque no tienes la vida de cuento de hadas que siempre has soñado

-Eres... -Kagome no pudo soportarlo más y le dio un golpe a Milo en el estómago tal, que a pesar de ser el poderoso caballero de Escorpio, Milo no tuvo mas remedio que caer al suelo sujetándose el estómago y respirando hondo con la boca para tratar de recuperar el aire que el golpe de Kagome le hizo perder.

Camus corrió a su lado –Creo que a sido suficiente por hoy- dijo ayudando a Milo a levantarse –Nos veremos luego Kagome

Mu se despidió de Kagome y se marchó con ellos

-Te prohíbo que la vuelvas a ver- le gritó Milo a Camus

-¿Me prohíbes?- dijo Camus –Tú no me prohíbes nada, yo voy a ver a quien yo quiera cuando quiera.

Ambos caballeros empezaron a elevar su cosmo, entonces Mu que iba manejando frenó bruscamente haciéndolos tranquilizarse –luego se pelean quieren.

-A todo esto, Mu ¿Dónde y cuando conociste a esa chica?- preguntó Milo

-Bueno, hace algunos meses, aburrido y cansado de las peleas en la mansión salí a dar un paseo y fue cuando sentí una fuerte energía, no era maligna pero definitivamente era totalmente diferente a cualquier cosa que hubiera sentido antes. Caminé siguiendo esa energía y llegué frente a la casa que ustedes vieron y en el fondo, no se si se habrán percatado, hay un pequeño cobertizo, la energía emanaba de aquel lugar donde vi a un chico de cabellos plateados, casi blancos, su piel era pálida como la leche y vestía de rojo. El saltó al interior de un pozo y después de el saltó una chica vestida de colegiala, con cabellos negros. Saltaron y yo corrí al pozo pero al asomarme no logre verlos, simplemente no estaban en el fondo del pozo. Me senté en los escalones mirando aquel mágico pasadizo y de pronto la chica salió de ahí. Yo me quede helado, ¿Cómo podría haber pasado eso? Ella me miró, sabía que yo la había visto saltar al pozo.

-¿Era Kagome?- pregunto Camus

-Obvio, luego ella me explicó que se trataba de un portal con el cual ella podía viajar a la época antigua y toda la historia que ya te contó

-¿Y ese chico de cabello plateado era Shampoo?

-Por lo menos eso es lo que yo creo.

-No, se equivocan. ¿Como pueden creer en tales historias? No escuchan lo ridículo que suenan- interrumpió Milo

-Tan ridículo como guerreros entrenados para proteger a la reencarnación de la diosa de la sabiduría- le dijo Mu

-Ok, calma, ¿por qué no hacemos esto? Mañana es luna nueva, así que lo único que tenemos que hacer es esperar y ver, si Shampoo se convierte en humano quiere decir que efectivamente es Inu Yasha, entonces vamos por Kagome y que ella se arregle con Shun pero si no sucede es que las historia que cuenta son eso, simples historias y no la volvemos a ver nuca ¿les parece?

De mala manera ambos aceptaron. Mu quería llevar al siguiente día a Kagome a la mansión pero ahora tendría que esperar. Por el otro lado Milo quería a Kagome lo más lejos posible de Shampoo pues estaba casi seguro que querría robarlo. Fuera lo que fuera el trato estaba hecho, y la luna nueva traería la respuesta.

Cuando llegaron a la mansión encontraron a Shun y Seiya aún jugando con Shampoo bajo la mirada asesina de Hyoga.

-Ya deberían de irse a dormir- le dijo Camus a su alumno –Mañana tienen escuela

-Lo se- dijo Hyoga y se levanto de donde estaba sentado y caminó hacia la mansión

-¿No vas a esperar a tu novio?- le dijo Milo

-No, ahora prefiere jugar con Seiya y su perro que estar conmigo, ¿Qué le puedo hacer?

Milo no pudo contener la risa -¿Estás celoso del perro?

Hyoga lo vio con cara de pocos amigos, mirando la luna que ya era solo un pequeño arco deseo que Shampoo nunca hubiera llegado a su vida

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Lo se, no estuvo muy bueno pero fue para lo que me dio la imaginación hoy.

Se aceptan cualquier tipo de sugerencias, reclamos o lo que sea, pero dejad reviewer por favor. Besitos.