El Juego
Estoy histérica porque estaba viendo 'El Requiem de los Ishinshishi', de samurai x, y le faltaba toda una gran parte en el medio y el final. Esto de bajar cosas de internet tiene sus contras, no?
Adivinen... ¡En este capítulo aparece por primera vez la dueña de la ffuerza misteriosa! Cuando sepan quién es se van a llevar una sorpresa...
Sakura Cards Captor no me pertenece en lo absoluto, de hecho si me perteneciera no escribiría fanfics sino que haría secuelas de la serie.
`...´ : pensamiento
"...": diálogo
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Capítulo 11_ El primer día de clases
Una semana después del cumpleaños de Touya empezaron las clases en Tomoeda y nuestros amigos asistieron igual que todo el mundo. Kaho había conseguido un puesto en el colegio primario y Touya estudiaba en la universidad de Antropología.
Sakura, Syaoran, Eriol y Tomoyo entraron al aula juntos y eligieron 4 bancos juntos para sentarse cerca unos de otros (Sk con Sy y E con T). Saludaron a todos sus conocidos y se sentaron esperando que entrara la primera profesora del día.
"Alumnos, me llamo Misao Makimachi [¡no sabía qué nombre inventar!] y seré su profesora de literatura. Antes de empezar, les presento a la nueva chica que los acompañará este año, se llama Ailin y viene de Argentina" [Jiji, ¿quién será?]
En ese momento entró una hermosa chica alta y morocha con ojos ámbar, una sonrisa amplia y una mirada maliciosa que se posó en los cuatro amigos.
"Es ella" murmuró Syaoran mirándola con desconfianza "Ella expulsa ese poder".
La profesora le asignó un lugar alejado de ellos, pero ninguno de los cuatro pudo concentrarse en la clase por más que lo intentara. A veces alguno se daba vuelta para verla y se daba cuanta de que ella los estaba mirando, pero cuando algún profesor llamaba la atención solo era hacia ellos, nadie notaba a la chica. En el recreo la buscaron por todos lados pero no la encontraron. Toda la mañana transcurrió de esa manera, hasta que terminó y decidieron seguirla hasta un lugar donde pudieran interceptarla.
Ailin se dio cuenta y siguió caminando como si nada fuera hasta el parque del pingüino [todo tiene que pasar ahí], dónde se detuvo.
Entonces Sakura se adelantó con su báculo en una mano.
"Dinos qué es lo que buscas"
La hermosa chica misteriosa se dio vuelta y los miró a todos uno por uno.
"No se apresuren, no tengo deseos de luchar, no es necesario, no es divertido. Todo llegará a su debido tiempo. Sólo estoy aquí para recordarles que existo." Se acercó a Sakura y le tocó la frente, suavemente. Sakura intentó moverse pero no pudo. Ailin cerró los ojos como si sintiera algo. Cuando abrió los ojos dejó caer su mano "Tienes miedo. Crees que soy muy fuerte. Temes no poder defender todo lo que amas. Deberías tener más confianza en ti misma si deseas deshacerte de mí. Por eso no jugaremos todavía, aún no están preparados, no sería divertido. Cuando se sientan listos búsquenme en este mismo lugar. Yo estaré esperándolos." luego de decir esto empezó a desaparecer.
"¡Espera! ¿Te veremos en el colegio?"
"Si, pero no se preocupen, no haré nada extraño. Pueden seguir con sus vidas. Sólo recuerden que estoy esperándolos" y desapareció por completo.
"Eso fue extraño" dijo Tomoyo.
Syaoran se acercó a Sakura para asegurarse de que estuviera bien, pero la chica no se movía y él se asustó mucho, "¡Sakura!" la abrazó fuertemente pensando que le había sucedido algo malo. Pero Sakura por fin reaccionó y le devolvió el abrazo.
"Estoy bien. Solo... esos ojos... no puedo quitarme de la mente su mirada. Todo pasó tan rápido. Y ella leyó mi mente, ¡dijo todo lo que yo estaba pensando en ese momento! Tengo tanto miedo. Tanto, tanto miedo." Sakura terminó llorando, acurrucada entre los brazos de Syaoran, quien no sabía qué hacer para consolarla y solo atinó a abrazarla con fuerza.
"Shhh. Todo está bien ahora. Estamos fuera de peligro. Tranquila"
Eran las 2 de la tarde y el sol brillaba con fuerza, pero ninguno de los 4 atinó a moverse hasta un largo rato después.
Eriol permanecía en silencio. Repentinamente pareció recordar algo y alzó la vista hacia Tomoyo. "¿Estás bien?" Tomoyo asintió con la cabeza y le sonrió.
"Será mejor volver, en casa hablaremos de lo que pasó, pero necesitamos relajarnos primero." Opinó el joven mago.
De esa manera los 4 dejaron el parque y llegaron a casa de Tomoyo. Almorzaron, o por lo menos lo intentaron porque ninguno pudo tragar más de un bocado. Sakura decidió ir a su casa, donde se sentiría más cómoda, y Syaoran la acompañó. Eriol fue a la biblioteca y Tomoyo a la cocina a preparar te.
Minutos después la chica entraba en la biblioteca silenciosamente con una bandeja y dos tazas. Él estaba de pie cerca de la ventana.
"Eriol" el chico levantó la vista "¿Prefieres estar solo?"
Eriol la miró fijamente unos momentos y bajó la vista moviendo la cabeza a modo de negación.
Tomoyo entendió. Él ya no daba la imagen de invulnerabilidad. Por lo menos no frente a ella. No ahora. Sí era un chico común. Sí sentía miedo. Y le estaba pidiendo que lo acompañara. Tomoyo no podía sentirse más feliz de ser ella en quien él confiara. Se acercó lentamente, posó la bandeja sobre el escritorio y se paró a su lado tomando su mano y mirando sus ojos.
'Es tan hermoso. Y esta melancolía le da un brillo a sus ojos que nunca había visto. Y me quiere a su lado. Me necesita.' pensaba ella.
El chico sintió la calidez de su mano y la mirada fija en su rostro.
'Se interesa tanto en mi. Y está siempre a mi lado. Su rostro dulce parece más hermoso con la preocupación que muestran sus ojos.' pensaba él.
Entonces la miró, necesitaba hablarle, decirle todo lo que sentía, ira, miedo, inseguridad. Sabía que confiar en ella era lo mejor que podía hacer. Y que a la vez decirle todo eso sería inútil porque ella ya lo sabía. Ella lo conocía mejor que nadie.
"Parece que la reencarnación de Clow ya no puede sola." dijo sonriendo melancólicamente.
Tomoyo, sin soltar su mano, usó la que le quedaba libre para tomar su rostro.
"La reencarnación de Clow no está sola."
Eriol cubrió la suave mano que acariciaba su rostro y la cubrió con la suya. Los dos se miraron a los ojos largamente, leyendo en ellos todo lo que sentían. No podían separar sus miradas, estaban embriagados, embriagados con el cariño mutuo que sentían, con el amor que tenían el uno por el otro, ¡amor! Al fin lo descubrían, ¡se amaban con toda el alma! ¡se necesitaban tanto! Los dos sonrieron al mismo tiempo y comenzaron a acercar sus rostros lentamente. Eriol soltó la mano que tenía su rostro y la presionó con ella la cintura de la muchacha para acercarla más a él hasta que no quedó espacio entre sus cuerpos, mientras Tomoyo pasaba su mano izquierda del rostro del chico a su cuello acariciándolo suavemente, y su mano derecha se movía lentamente hacia arriba desde la mano de Eriol, dejando que ésta se posara en su cadera. Los labios apenas se tocaron durante un minuto, como para tratar de saborear lentamente, después empezaron a abrirse y el beso se profundizó, hasta que Tomoyo sintió que un agradable escalofrío recorría su cuerpo dejándola sin fuerzas para sostenerse y empezó a caer. Pero las manos de Eriol estaban ahí para tenerla con fuerza hasta que él mismo ya no pudo mantenerse de pie y los dos se separaron unos milímetros mirándose a los ojos. Temblaban. Por los ojos de Eriol caían lágrimas de emoción. Tomoyo nunca creyó que lo vería llorar. Juntos se acercaron a un sillón cercano y se sentaron, Eriol casi acostado y Tomoyo apoyándose sobre él, abrazados con fuerza. Y se quedaron así, quietos y en silencio, por media hora, sintiéndose tan bien juntos que hubieran deseado que el momento no terminara nunca.
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Les juro que casi lloro de la emoción mientras escribía este capítulo.
Bueno, ahora si me voy 1 semana, esta vez es en serio, ¿eh?
Estoy histérica porque estaba viendo 'El Requiem de los Ishinshishi', de samurai x, y le faltaba toda una gran parte en el medio y el final. Esto de bajar cosas de internet tiene sus contras, no?
Adivinen... ¡En este capítulo aparece por primera vez la dueña de la ffuerza misteriosa! Cuando sepan quién es se van a llevar una sorpresa...
Sakura Cards Captor no me pertenece en lo absoluto, de hecho si me perteneciera no escribiría fanfics sino que haría secuelas de la serie.
`...´ : pensamiento
"...": diálogo
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Capítulo 11_ El primer día de clases
Una semana después del cumpleaños de Touya empezaron las clases en Tomoeda y nuestros amigos asistieron igual que todo el mundo. Kaho había conseguido un puesto en el colegio primario y Touya estudiaba en la universidad de Antropología.
Sakura, Syaoran, Eriol y Tomoyo entraron al aula juntos y eligieron 4 bancos juntos para sentarse cerca unos de otros (Sk con Sy y E con T). Saludaron a todos sus conocidos y se sentaron esperando que entrara la primera profesora del día.
"Alumnos, me llamo Misao Makimachi [¡no sabía qué nombre inventar!] y seré su profesora de literatura. Antes de empezar, les presento a la nueva chica que los acompañará este año, se llama Ailin y viene de Argentina" [Jiji, ¿quién será?]
En ese momento entró una hermosa chica alta y morocha con ojos ámbar, una sonrisa amplia y una mirada maliciosa que se posó en los cuatro amigos.
"Es ella" murmuró Syaoran mirándola con desconfianza "Ella expulsa ese poder".
La profesora le asignó un lugar alejado de ellos, pero ninguno de los cuatro pudo concentrarse en la clase por más que lo intentara. A veces alguno se daba vuelta para verla y se daba cuanta de que ella los estaba mirando, pero cuando algún profesor llamaba la atención solo era hacia ellos, nadie notaba a la chica. En el recreo la buscaron por todos lados pero no la encontraron. Toda la mañana transcurrió de esa manera, hasta que terminó y decidieron seguirla hasta un lugar donde pudieran interceptarla.
Ailin se dio cuenta y siguió caminando como si nada fuera hasta el parque del pingüino [todo tiene que pasar ahí], dónde se detuvo.
Entonces Sakura se adelantó con su báculo en una mano.
"Dinos qué es lo que buscas"
La hermosa chica misteriosa se dio vuelta y los miró a todos uno por uno.
"No se apresuren, no tengo deseos de luchar, no es necesario, no es divertido. Todo llegará a su debido tiempo. Sólo estoy aquí para recordarles que existo." Se acercó a Sakura y le tocó la frente, suavemente. Sakura intentó moverse pero no pudo. Ailin cerró los ojos como si sintiera algo. Cuando abrió los ojos dejó caer su mano "Tienes miedo. Crees que soy muy fuerte. Temes no poder defender todo lo que amas. Deberías tener más confianza en ti misma si deseas deshacerte de mí. Por eso no jugaremos todavía, aún no están preparados, no sería divertido. Cuando se sientan listos búsquenme en este mismo lugar. Yo estaré esperándolos." luego de decir esto empezó a desaparecer.
"¡Espera! ¿Te veremos en el colegio?"
"Si, pero no se preocupen, no haré nada extraño. Pueden seguir con sus vidas. Sólo recuerden que estoy esperándolos" y desapareció por completo.
"Eso fue extraño" dijo Tomoyo.
Syaoran se acercó a Sakura para asegurarse de que estuviera bien, pero la chica no se movía y él se asustó mucho, "¡Sakura!" la abrazó fuertemente pensando que le había sucedido algo malo. Pero Sakura por fin reaccionó y le devolvió el abrazo.
"Estoy bien. Solo... esos ojos... no puedo quitarme de la mente su mirada. Todo pasó tan rápido. Y ella leyó mi mente, ¡dijo todo lo que yo estaba pensando en ese momento! Tengo tanto miedo. Tanto, tanto miedo." Sakura terminó llorando, acurrucada entre los brazos de Syaoran, quien no sabía qué hacer para consolarla y solo atinó a abrazarla con fuerza.
"Shhh. Todo está bien ahora. Estamos fuera de peligro. Tranquila"
Eran las 2 de la tarde y el sol brillaba con fuerza, pero ninguno de los 4 atinó a moverse hasta un largo rato después.
Eriol permanecía en silencio. Repentinamente pareció recordar algo y alzó la vista hacia Tomoyo. "¿Estás bien?" Tomoyo asintió con la cabeza y le sonrió.
"Será mejor volver, en casa hablaremos de lo que pasó, pero necesitamos relajarnos primero." Opinó el joven mago.
De esa manera los 4 dejaron el parque y llegaron a casa de Tomoyo. Almorzaron, o por lo menos lo intentaron porque ninguno pudo tragar más de un bocado. Sakura decidió ir a su casa, donde se sentiría más cómoda, y Syaoran la acompañó. Eriol fue a la biblioteca y Tomoyo a la cocina a preparar te.
Minutos después la chica entraba en la biblioteca silenciosamente con una bandeja y dos tazas. Él estaba de pie cerca de la ventana.
"Eriol" el chico levantó la vista "¿Prefieres estar solo?"
Eriol la miró fijamente unos momentos y bajó la vista moviendo la cabeza a modo de negación.
Tomoyo entendió. Él ya no daba la imagen de invulnerabilidad. Por lo menos no frente a ella. No ahora. Sí era un chico común. Sí sentía miedo. Y le estaba pidiendo que lo acompañara. Tomoyo no podía sentirse más feliz de ser ella en quien él confiara. Se acercó lentamente, posó la bandeja sobre el escritorio y se paró a su lado tomando su mano y mirando sus ojos.
'Es tan hermoso. Y esta melancolía le da un brillo a sus ojos que nunca había visto. Y me quiere a su lado. Me necesita.' pensaba ella.
El chico sintió la calidez de su mano y la mirada fija en su rostro.
'Se interesa tanto en mi. Y está siempre a mi lado. Su rostro dulce parece más hermoso con la preocupación que muestran sus ojos.' pensaba él.
Entonces la miró, necesitaba hablarle, decirle todo lo que sentía, ira, miedo, inseguridad. Sabía que confiar en ella era lo mejor que podía hacer. Y que a la vez decirle todo eso sería inútil porque ella ya lo sabía. Ella lo conocía mejor que nadie.
"Parece que la reencarnación de Clow ya no puede sola." dijo sonriendo melancólicamente.
Tomoyo, sin soltar su mano, usó la que le quedaba libre para tomar su rostro.
"La reencarnación de Clow no está sola."
Eriol cubrió la suave mano que acariciaba su rostro y la cubrió con la suya. Los dos se miraron a los ojos largamente, leyendo en ellos todo lo que sentían. No podían separar sus miradas, estaban embriagados, embriagados con el cariño mutuo que sentían, con el amor que tenían el uno por el otro, ¡amor! Al fin lo descubrían, ¡se amaban con toda el alma! ¡se necesitaban tanto! Los dos sonrieron al mismo tiempo y comenzaron a acercar sus rostros lentamente. Eriol soltó la mano que tenía su rostro y la presionó con ella la cintura de la muchacha para acercarla más a él hasta que no quedó espacio entre sus cuerpos, mientras Tomoyo pasaba su mano izquierda del rostro del chico a su cuello acariciándolo suavemente, y su mano derecha se movía lentamente hacia arriba desde la mano de Eriol, dejando que ésta se posara en su cadera. Los labios apenas se tocaron durante un minuto, como para tratar de saborear lentamente, después empezaron a abrirse y el beso se profundizó, hasta que Tomoyo sintió que un agradable escalofrío recorría su cuerpo dejándola sin fuerzas para sostenerse y empezó a caer. Pero las manos de Eriol estaban ahí para tenerla con fuerza hasta que él mismo ya no pudo mantenerse de pie y los dos se separaron unos milímetros mirándose a los ojos. Temblaban. Por los ojos de Eriol caían lágrimas de emoción. Tomoyo nunca creyó que lo vería llorar. Juntos se acercaron a un sillón cercano y se sentaron, Eriol casi acostado y Tomoyo apoyándose sobre él, abrazados con fuerza. Y se quedaron así, quietos y en silencio, por media hora, sintiéndose tan bien juntos que hubieran deseado que el momento no terminara nunca.
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Les juro que casi lloro de la emoción mientras escribía este capítulo.
Bueno, ahora si me voy 1 semana, esta vez es en serio, ¿eh?
