El Juego

Los últimos capítulos fueron demasiado dramáticos y angustiosos, así que a este voy a tratar de ponerle un poquito más de humor.

CCS no me pertenece, ok?

`...´: pensamiento

"...": diálogo

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Capítulo 18_ El cumpleaños de Sakura

El despertador sonó fuertemente sobresaltando a Sakura que estaba en el séptimo sueño imaginando quién sabe qué cosas acerca de su Syaoran-kun.

"¡¡¡Aaahhh!!! ¡Qué tarde es! ¡¡La escuelaaaaa!!"

"Sakura, todas las mañanas pasa lo mismo, ¿no sería mejor si adelantaras el horario del reloj o algo así?" preguntó Kero refregándose los ojos.

Sakura se quedó mirándolo por un instante, luego empezó a caerle una gota por la frente.

"Nunca se me había ocurrido"

Kero cayó de espaldas.

Cuando estuvo lista, la muchacha bajó las escaleras a toda velocidad.

"¡Buenos días papá!"

"Buenos días hija"

"Nunca aprendes a levantarte a horario, ¿eh, monstruo?"

"¡¿Touya?! ¿Qué haces aquí?" preguntó ella algo molesta "¿Es que ese apartamento te quedó chico o qué?"

"¡Hey! ¿No puede uno saludar a su hermana el día de su cumpleaños?" inquirió Touya a la defensiva.

'¿Cumpleaños?' Sakura repasó las fechas en su mente y se le iluminaron los ojos.

"¡Aquí tienes! Más te vale que te guste" Touya le dio un paquete, tratando inútilmente de ocultar su entusiasmo.

Sakura tomó una caja violeta con una cinta y encontró una tarjetita.

'Iba a ser un diario íntimo, pero no me gusta eso de que andes ocultándome cosas… Touya'

Sakura lo miró de reojo con una media sonrisa y abrió la caja. En su interior se divisaba una tela, lila; la cumpleañera la levantó y reveló un hermoso vestido. Estaba maravillada, enseguida abrazó con fuerza a su hermano. Éste sonrió con ternura, su monstruo ya tenía 16 años…

"Quería comprarte uno más largo, pero Kaho insistió en que ese era mejor para ti…"

"Estás dejándote influenciar mucho por Kaho últimamente…"

"Esteee… si, bueno… en fin…"

Sakura rió a carcajadas "¡Solo espero que todo eso termine en algo bueno!"

Touya la miró con la respuesta en sus ojos; al principio la chica no entendía, pero luego se dio cuenta de lo que su hermano le estaba diciendo.

"Yayy!!! ¡Qué b…!"

"¡¡¡SSSShhhhhh!!! Es un secreto" susurró Touya "Y más vale que tú no lo arruines" amenazó, luego sonrió "De todas maneras todos se enterarán esta noche, si Kaho no tiene inconveniente"

Justo en ese momento entró Fujitaka con un suculento desayuno.

"¡Hoy hay un desayuno especial para la cumpleañera! ¡Feliz cumpleaños, hija!" Los dos se abrazaron.

"¡Gracias papá!" Sakura miró el desayuno: había café, jugo de naranja, galletas varias, una torta de manzana y otra de chocolate, dulce de membrillo, pancitos, manteca, y hasta ¡dulce de leche![Más les vale que sepan lo que es]. A la chica le empezó a caer una gotita por la nuca…

"Papá… No creo que haga tiempo a desayunar todo eso…"

"¡No te preocupes por la hora! Personalmente te llevaré al colegio y hablaré con la profesora para que no te castiguen. Además guardaré uno de los pasteles para que compartas con tus amigos."

Sakura suspiró con una sonrisa, no podía desilusionar a su padre…

"¡Ah! falta lo más importante: Aquí está tu regalo"

Sakura tomó de sus manos una pequeño paquetito rosa. Luego de leer la tarjeta (sólo decía blaberías de padre, no se pierden de nada), abrió una cajita y encontró un kawaii par de aros pateados que terminaban en una bolita lila.

"¡Qué bien! ¡Combinan con el vestido de Touya!" [podría hacer una broma con esa frase, pero mejor no]

Fujitaka sonrió satisfecho, acto seguido todos desayunaron animosamente, con menos patadas se Sakura a Touya por debajo de la mesa de lo normal, y un Kero voraz del que tuvieron que esconder el pastel de chocolate.

Media hora más tarde Sakura y su padre llegaban al colegio.

Syaoran estaba solo, perdido en sus pensamientos, obviamente muy lejos de la clase que se estaba dictando.

'¿Qué le habrá pasado? No mencionó nada de faltar el día de su cumplaños. Espero que esté bien. Apenas salga iré a su casa a verla. Tengo que darle su regalo… ¡Espero que le guste! Báh, sé que va a gustarle, al idiota de su hermano le gustó también, eso tiene que ser bueno…'

En eso se abre la puerta y entran Sakura y su padre. A Syaoran se le iluminaron los ojos. Fukitaka habló unas palabras con la profesora y se retiró, mientras Sakura se acercaba a su asiento, junto al de Syaoran y delante de Tomoyo y Eriol. Los saludó por lo bajo pero dejó la charla para el recreo.

Syaoran no le había quitado los ojos de encima en toda la hora. Al fin sonó el timbre: ¡descanso!

"¡Feliz cumpleaños!" gritó Tomoyo colgándose de su amiga con entusiasmo.

"Felicidades, Sakura" dijo a su vez Eriol.

"¡Gracias, muchas gracias!" dijo la chica sonriente. De pronto una mano rodeó su cintura desde atrás y recibió un suave beso cerca de la oreja que envió un escalofrío por toda su piel.

"Feliz cumpleaños" susurró Syaoran.

Sakura se dio vuelta y rodeó el cuello del muchacho con sus brazos.

"Te amo"

"Lo mismo yo"

Tomoyo observaba el beso de la pareja con ojos brillantes de emoción. Eriol la miró y tomó su mano con dulzura.

"Son muy tiernos…" dijo ella.

"No creo que tengas nada que envidiarles…" dijo el mago tirando suavemente de su mano "Vamos, dejémosles solos, podemos aprovechar y jugar a que somos tan tiernos como ellos por un rato…"

La parejita salió del salón de clases dejando a sus amigos solos, y se dirigió a un rincón del patio donde se reunían los 4, sabiendo que Sakura y Syaoran se les unirían unos minutos más tarde.

Así fue que 10 minutos más tarde S y S llegaron tomados de la mano y encontraron a Eriol apoyado a un árbol abrazando a Tomoyo, contra él.

"Bien, ahora que estamos los cuatro, ¿quién quiere pastel de chocolate?"

"¿Lo hizo tu padre?"

"Ahá"

"Bien, entonces tomaré una porción…" dijo Syaoran riendo.

"¡¿Quieres decir que si lo hubiera cocinado yo no comerías?!" Sakura fingió ofenderse. Estas peleas falsas le daban un poco de sabor a la relación.

"Je je, claro que sí" Syaoran le dio un besito en los labios y tomó la porción que le acercaba su novia.

"¡Espera, Syaoran!" exclamó Tomoyo "¿No hay algo que… deberíamos hacer primero?"

"¡¡Ahhh!! Es cierto. Bien, ¿quién primero?"

"¡Yo!" Tomoyo exclamó entusiasmada y sacó de quién sabe dónde una bolsa de cartón que le dio a Sakura con un abrazo. "¡Espero que te guste!"

"¡Tomoyo, muchas gracias!" Sakura abrió el paquete y sacó la tarjeta.

'Para mi queridísima Sakura-chan, espero que te guste el regalo. Gracias por ayudarme, por apoyarme, por acompañarme, y por dejarme ser un pedacito de tu vida… Tomoyo'

"Y una gran parte de mi corazón" le dijo Sakura a Tomoyo "¡Te quiero mucho Tomoyo!" las dos se abrazaron llorando emocionadas.

"¡También yo!"

"¡No se qué haría sin ti!"

"¡No se qué hubiera echo si no te encontraba!"

"¡Eres mi mejor amiga!"

"¡Eres la persona más encantadora del mundo y te mereces lo mejor!"

A los chicos les caían gotitas por la nuca. Por fin las dos se separaron y Sakura abrió el paquete. Botas de cuero. Lilas.

"¡Tomoyo, son hermosas! ¡Y combinan con el vestido que me regaló mi hermano!"

"¿Ah si? ¡Qué bien, es una feliz coincidencia!" dijo Tomoyo fingiendo no saber nada del asunto…

"Ok, abre el mío ahora, Sakura, ya quiero un pedazo de pastel" dijo Eriol bromeando.

"Bien, bien, veamos" Sakura apartó las botas y tomó una bolsita de tela que le entregó Eriol. Al abrirla sacó una fina pulsera de plata con pequeñas piedritas incrustadas.

"¡Lilas también! Oigan, ¡parece que se hubieran puesto de acuerdo!" exclamó Sakura inocentemente. "¡Es muy hermosa Eriol, muchas gracias! ¿Tomoyo te ayudó a elegirla?"

"El muy maldito no me permitió abrir la boca mientras la buscaba" refunfuñó Tomoyo dirigiéndole miradas rencorosas a su novio.

"¿Aún estás enojada? Oye, no puedes culparme, solo quiero hacer uso de mi buen gusto" dijo el chico todo orgulloso de sí mismo "Sakura, dile que ya no esté enfadada conmigo"

"Tomoyo, tu novio tiene razón, déjalo, ya buscaremos la manera de vengarte"

"¡Oh, gracias Sakura!" dijo Eriol sarcásticamente. Sakura rió y le dio un abrazo volviendo a agradecerle la pulsera.

"Bien, ya basta de tanta charla, falta el mío" dijo Syaoran sacando una caja de terciopelo "Juro que lo escogí yo solito"

Sakura levantó la tapa lentamente. Era una gargantilla de alambre de plata, y el colgante era una esfera de cristal. Lila.

"…Es… hermoso…" [Bueno, mi descripción es bastante deficiente, pero a Sakura la dejó sin aliento]

"Qué bueno que te guste" Syaoran rodeó la cintura de la chica y la atrajo hacia sí para besarle una mejilla, mientras ella observaba el regalo algo ruborizada y con ojos brillantes. un momento después giró la cabeza para besarlo.

"Te amo"

"Yo también, lo dice en la tarjeta" dijo él sonriendo.

Sakura ni había notado el pequeño sobre dentro de la caja.

'Sakura: Eres una luz alumbrando mi camino, un sueño que me llena de esperanza, el aire con el que respiro y la magia con la que vivo. Cambiaste el rumbo de mi vida y la perspectiva de mi corazón. Y te quedaste conmigo. Te amo… Syaoran'

Sakura miró a los tres con lágrimas en los ojos.

"¡Los quiero mucho a todos!" Con eso los tres la abrazaron. Luego comieron pastel y volvieron a clases. El resto del día Sakura recibió más felicitaciones y no se separó de su novio hasta la tarde.

"Nos vemos en dos horas"

"Bien, pero no llegues tarde, tienes que ser el primero en llegar, ¿entendido?" dijo ella abrazándolo.

"¡Já! Mira quién me trata de impuntual" respondió él alejándose.

****

"¿Sakura? ¡Syaoran ya está aquí!" Fujitaka la llamó anunciando al nervioso novio.

"¡Bajaré en un momento!" se escuchó desde arriba.

"Ya oíste, todavía tardará un rato más, mientras tanto puedes ayudarme con la mesa…"

"Claro…" asintió el muchacho.

"Nunca he tenido oportunidad de agradecerte…"

"¿Agradecerme?"

"Por hacer tan feliz a Sakura"

"No hay nada que usted deba agradecerme" aseguró Syaoran sonriendo, mientras ponían el mantel a la mesa "ella siempre fue así. De echo soy yo quien está agradecido, Sakura… cambió mi vida totalmente…" dicho esto el chico bajó la mirada para ocultar el rubor de sus mejillas, no era nada cómodo decirle eso al padre de su novia.

"Si, Sakura es capaz de hacer salir el sol los días de lluvia…" suspiró Fujitaka "De todas maneras, la manera en que te dedicas a ella es admirable en alguien de tu edad, estoy seguro de que puedo confiar en ti"

"G-gracias"

Un golpe en el piso de arriba interrumpió el momento sobresaltándolos.

"¡Sakura, hija, ¿estás bien?!" preguntó alarmado el hombre.

"Uh… ehh… si, solo perdí el equilibrio… no se preocupen…" respondió ella desde arriba.

Enseguida vieron bajar un puntito amarillo que se acercó a ellos flotando.

"Cerberus" dijo Syaoran riendo al ver al muñequito "¿Qué diablos tienes en el cuello?"

El muchacho estaba que se caía de la risa; al guardián le saltaba la vena.

"¡¡No te rías!! ¡Sakura insistió! Además es solo una cinta lila, no se qué le ves de gracioso…" refunfuñó Kero cruzado de brazos y dándole la espalda.

Syaoran estaba por responderle cuando sintió un suave codazo de Fujitaka; entonces levantó la vista y…

"Hija: te ves estupéndamente maravillosa" dijo Fujitaka, que SI tenía aliento.

Sakura permanecía de pie frente a la escalera algo ruborizada. Sonrió a su padre cuando este se adelantó a verla más de cerca y le dio un abrazo. Luego se retiró a la cocina a ultimar los detalles de la comida, seguido por Kero que tenía que preparar su 'vianda': habría amigos de Sakura que no saben de su existencia. Él y Spi tendrían que conformarse con un banquete en el cuarto de Sakura.

Cuando Sakura perdió de vista a su padre y guardián, volteó a ver a su novio, aún algo atontado.

"Bien" dijo ella impaciente "¿no vas a decirme nada?"

Syaoran agitó un poco la cabeza para despabilarse y sonrió.

"Ese color realmente te queda"

Sakura llevaba puesto todo lo que le habían dado durante el día: el vestido, las botas, los aros, la pulsera, y traía la gargantilla en la mano.

"Esperaba que me ayudaras a ponérmela" pidió suavemente.

Él se acercó, tomó el collar, y mientras ella corría su cabello (lo tenía a la altura de los hombros, suelto), pasó sus manos alrededor de su cuello y le colocó la gargantilla delicadamente.

Al girar la chica, observó de arriba abajo con ojo crítico y terminó en sus ojos verdes.

"Estás casi aprobada" sentenció con sonrisa pícara.

"Ah, ¿si? ¿Y qué me falta para aprobar del todo?"

"Mmm… un buen novio, creo"

"Ahá, ¿y dónde puedo conseguirlo?"

"No lo sé, nunca busqué ninguno…" respondió él provocando la risa divertida de la muchacha.

"Te quiero" susurró ella ya entre sus brazos.

"Y yo a ti" respondió Syaoran besándola.

En ese momento sonó el timbre y Sakura se apresuró a abrir.

"¡Kaho!" saludó abrazando a la recién llegada.

"¡Feliz cumpleaños, Sakura! Tu hermano está cerrando el auto, ya viene, ¿cómo ha estado tu día? ¿Recibiste muchos regalos? ¡Te ves hermosa! ¿Ya te vio Syaoran?"

"Ya, vas a marearla con tantas preguntas" refunfuñó Touya entrando en ese instante.

"¿Traes el paquete?"

"Pues era eso o me matabas" respondió él entregándole a la mujer un paquetito que ella le dio a Sakura.

"Espero que te guste, es lo único que te falta" dijo sonriendo.

Sakura tomó el regalo algo confundida por el comentario. Hasta que lo abrió. Era un anillo con una pequeña piedra. Lila.

"¡Conque sí estaban todos de acuerdo!"

"En realidad" comentó Touya cerrando la puerta "todo fue idea mía; por casualidad encontré al mocoso ese que tienes por novio comprando el collar, y tengo que admitir que para se un mocoso estúpido tiene buen gusto, pero eso no lo hace menos idiota…"

"Touya, mira a tu derecha…" indicó Kaho

Touya miró y vio a Syaoran cruzado de brazos mirándolo con una ceja levantada. En seguida volvió a mirar a Sakura.

"Como te estaba diciendo, lo encontré comprando…"

"(¿Realmente no le importa?)" preguntó Kaho a sakura en un murmullo.

"(No, siempre lo insulta, es algo que lo tiene sin cuidado)" respondió la muchacha. Syaoran emitió un leve gruñido.

"Y así fue como se me ocurrió que cada uno te comprara algo para formar el conjunto" terminó el hermano mayor con orgullo ignorando los murmullos de las mujeres.

Tomoyo llegó, cámara en mano, con Eriol, Sonomi, y Spinel escondido.

Un rato después llegaron Takashi, Chiharu, Rika y Naoko.

Por último Yukito.

"¡Sakura! ¡Feliz cumpleaños! No pude participar de conjunto lila, que veo te queda perfectamente" comentó mirándola con atención "En fin, aquí está un regalo de Yue y mío, esperamos que te guste. Podrás combinarla con este atuendo si algún día decides salir de tu casa con él"

Sakura abrió una bolsa grande, luego otra más chica, luego rompió un papel metalizado, luego abrió una caja, luego levantó algunos papeles más y encontro…

"¡Una cartera! ¡Y es blanca… con dos flores lilas bordadas! ¡Yukito, es perfecta para el conjunto!" exclamó ella abrazándolo.

"Creo que si vuelvo a oír la palabra lila voy a vomitar…" comentó al aire Touya observando la escena, mientras Syaoran asentía cerca suyo.

"La próxima vez será mejor comprar cada uno lo que le parezca" dijo el novio.

"Estoy de acuerdo"

Los dos se miraron como para asentir, pero se dieron cuenta de a quién habían estado hablando.

"¡Qué me miras! Que estemos de acuerdo en una cosa no quiere decir nada" dijo Touya.

"Idiota"

"Imbécil"

"Fracasado"

"Mocoso"

"¡Ok, suficiente tiempo juntos para ustedes dos!" dijo Sakura habiendo escuchado lo último. Ella se llevó a su novio y Yuki a su amigo.

La noche transcurrió tranquila y feliz. Sakura no dejó de sonreír un solo momento, Tomoyo no dejó de grabar, a pesar de las súplicas de Eriol, Kero no dejó de comer, a pesar de las súplicas de Spinel. Todos se sorprendieron con la noticia del noviazgo de Touya con Kaho, excepto Sakura, por supuesto.

Al final de la noche la cumpleañera apagó las 16 velas y pidió 3 deseos [que obviamente no voy a revelar].

Más tarde, ya todos se habían ido y Sakura estaba acostada en su cama recordando todos y cada uno de los momentos maravillosos de ese día. Kero dormía profundamente. De pronto se oyó un ruido en la ventana. Ella se asomó.

"¡Syaoran!" exclamó por lo bajo abriendo la ventana. Syaoran entró levitando. "¿Cómo hiciste eso?"

"Mmm… he aprendido un par de trucos interesantes en todo este tiempo. Pero eso no importa, vine a darte las buenas noches"

"Fuiste el último en despedirte hoy, y debo decir que no lo hiciste nada breve…"

"Pero ahora estamos solos, bueno, casi" dijo mirando al guardián durmiente "y tenemos más privacidad…. ¿Te molesta que me quede un rato?"

"N-no…" respondió la chica ruborizada. Syaoran lo notó pero no hizo ningún comentario al respecto. Tomó su mano y se acomodaron en la cama [ojo, no piensen mal, de cualquier manera, ¡está Kero ahí a tres pasos!], Syaoran con la espalda en la cabecera y Sakura a su lado con la cabeza sobre su pecho. Pasaron así media hora, en silencio, simplemente juntos, hasta que sakura se durmmió. Syaoran la acomodó en la cama, la besó en la mejilla, la observó por un rato y salió por donde había entrado.

No había duda: amaba a esa chica más que a nada en el mundo.

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Tengo que admitir que a mi también me va a descomponer la palabra 'lila'. ¿Me puse muy densa? No vendría nada mal que me dejaran algunos reviews para darme ánimos, cada vez se me hace más duro escribir, sabiendo que la lee una sola persona, (a propósito, saludos a mga_fga, y a ver cuán actuaizan 'cuando llegaste tu').

Este capítulo debe haber sido un plomazo para los que lo leyeron, pero es solamente un capítulo soporte, el próximo va a ser más interesante, lo prometo.

Un bezote.

Ai