El Juego

¡Y empieza el final!

CCS no me pertenece, ok?

`...´: pensamiento

"...": diálogo

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Capítulo 19_Aquí estamos

Campana en la secundaria de Tomoeda. Finalmente las clases del día han terminado. Dos parejas de adolescentes caminan con tranquilidad alejándose del edificio escolar. La brisa soplaba suavemente, el día estaba soleado. Hasta que de un momento a otro…

"¿De dónde salieron esas nubes?" preguntó Sakura confundida.

Syaoran y Eriol habían dejado de caminar y miraban al cielo con preocupación. Tomoyo sabía perfectamente lo que pasaba.

"Es ella" sentenció con algo de tristeza.

"¿Cómo lo sabes?" cuestionaron los otros extrañados.

"Ha pasado exactamente un mes, tiene que ser ella" aseguró la chica.

"Bien, entonces…" empezó a hablar Syaoran.

"¡Al parque pingüino!" exclamó Sakura empezando a correr arrastrando a su novio de la mano.

"¡Espera Sakura!" gritó Syaoran tropezando "¡Eriol, apresúrate!"

"¡Enseguida!" respondió el muchacho "Tomoyo…"

"Lo se, es preferible que no valla" dijo la chica con melancolía "Está bien, ve"

"¿Estás segura de que estarás bien?"

"¡Eso debería decirte a ti!" exclamó la chica dándole un beso "Cuídate mucho. Te estaré esperando"

"Bien" Eriol la saludo con un beso en la mejilla "¡Ve a casa! ¡Nos vemos luego!" dijo alejándose corriendo.

'Claro que sí... Pero no iré a casa. Creo que Kero podrá ayudarme…' pensó la chica.

***

En unos minutos Sakura y Syaoran llegaron al pingüino. Un momento después apareció Eriol.

"Tomoyo tenía razón" murmuró Syaoran "El centro de poder está aquí… Pero no se ve na…"

Al instante empezó a soplar más fuerte el viento. Una fuerte presencia se hizo notar…

***

Tomoyo llegó muy agitada a la puerta de Sakura y tocó la campana. Fujitaka abrió la puerta.

"Hola To…"

"¡Lo siento, no hay tiempo! ¡¿Dónde está Kero?!" preguntó la chica corriendo dentro de la casa sin dejar tiempo a responder. Subió a toda velocidad las escaleras y revisó el cuarto de su amiga: nada. Revisó todo el piso y volvió a bajar tan rápido como había subido.

"¡¡Kero!! ¡¿Dónde está Kero, Sr. Kinomoto?!" preguntó ya con desesperación, sin dejar de moverse de un lado a otro.

"Tranquila" Fujitaka no entendía nada.

"¿Qué está sucediendo?" preguntó Touya apareciendo desde la cocina con Kaho de la mano.

"¿No se puede comer tranquilo en esta casa?" se oyó una aguda voz saliendo de la cocina. Kero apareció con un plato con torta en las manos.

"Si no puedes comer tranquilo es porque lo haces todo el día" dijo Touya.

"¡¡Allí estás!!" gritó Tomoyo acercándose a él con rapidez.

"¡¡¡Oye, espiritista de pacotilla… ¡¡Hey!! ¡¡¿Qué estás haciendo?!!" Kero había empezado a discutir con Touya, pero Tomoyo lo tomó por la cola y lo arrastró.

"¡¡Sakura, peligro, parque, VAMOS!!" gritaba Tomoyo mientras salían, sin dar tiempo a procesar la información.

"¿Sakura? ¿peligro?" repitió Touya masticando lo que había escuchado. En seguida abrió los ojos como platos y echó a correr. Kaho corrió detrás, tomando unas llaves por el camino.

"¡¡¡Touya!!! ¡¡Espera!! ¡¡Vamos en el auto!! ¡¡¡Touyaaa!!!"

Fujitaka caminó lentamente hacia la puerta abierta, suspiró y la cerró con tranquilidad. Movió la cabeza de un lado a otro y murmuró "Jóvenes".

***

El viento formó un pequeño tornado. Un momento después de distinguió un figura en el medio.

"Ailin" susurró Syaoran.

Sakura se adelantó a los otros dos y recitó el conjuro que liberó su báculo.

"Bien…" dijo dando un último suspiro "Aquí estamos".

***

Spinel se incorporó en un sobresalto. "Amo" susurró. Luego de unos momentos de revisar las auras volvió a acomodarse sobre el sillón mirando por la ventana el cielo oscurecido. "Parece que ha llegado el día".

Yue a su lado se puso de pie dubitativo. Pero decidió volver a sentarse. "Será mejor dejarlos… Sólo por un rato". Spinel sonrió.

***

A miles de kilómetros, cruzando 2 océanos y un continente, Kakuru levantó la vista hacia el cielo y suspiró.

"Hasta que llegó el momento…" dijo con una media sonrisa "Al fin pasarán La prueba del Juego".

***

"Ha pasado un tiempo" dijo la aparición. Sus ojos brillaban extrañamente. Su cabello negro se elevaba con el viento. Su tez blanca le daba un fuerte contraste.

"Sólo ha sido un mes" comentó Eriol sin bajar la guardia.

"Veo que estuvieron preparándose" dijo con tranquilidad Ailin "Bien, porque esta vez ya no seré amable. Sólo quiero que me respondas una cosa, Sakura…"

La chica la miró con desconfianza y confusión, no podía imaginarse qué le preguntaría.

"Dime, Sakura… ¿De verdad estás lista?"

En ese momento un haz de luz rayó el cielo y se oyó el fuerte ruido de un trueno.

'¿Estoy lista? No debería preguntarme eso, he entrenado, y estoy con Syaoran y Eriol, y ya no tenemos cuestiones internas que solucionar… Pero… ¿Estoy lista?'

"¡¡SAKURA!!" Un grito se oyó desde el cielo.

Skura levantó la vista y vio a Tomoyo cámara en mano, sobre el lomo del crecido Cerberos.

"¡¡Sakura!! ¡¡Hoy queremos ver tus mejores poses!! ¡¡Brilla para la cámara, Sakura!!"

La aludida sonrió. Entonces miró a su alrededor. Vio a Syaoran, que la miraba con cariño y adoración, él siempre estaría ahí para ella; vio a Eriol, quien había vuelto a Japón para entrenarla, quien hacía feliz a su mejor amiga, la reencarnación, a pesar de todo, del mago gracias al cual poseía su magia, no podía ni debía defraudarlo; vio a su hermano, que recién llegaba, corriendo, con Kaho detrás, a quien adoraba, a pesar de las discusiones, con quien sabía siempre podría contar; vio a Kero, su guardián, su confidente, su despertador, su muñequito de felpa, su amigo; vio a Tomoyo, su prime y mejor amiga, su respaldo, el hombro en el que podía llorar y con quien podía reír, la persona más digna de toda su confianza, la persona que más confiaba en ella, no podía defraudar esa cámara. No podía defraudar a los que quería.

Miró a Ailin fijamente a los ojos.

Sonrió.

Adoptó posición de pelea.

"Claro que estoy lista".

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¡¡Tardé mucho!!

Bueno, ya el próximo es la pelea, ¿eh?

Un beso muy grande.

Ai