El Juego

CCS no me pertenece, ok?

`...´: pensamiento

"...": diálogo

Capítulo 20_ Juntos

La brisa movía algunos cabellos rebeldes en la frente de Sakura; normalmente no le molestaban, pero este era un momento en el que necesitaba concentración.

'En fin, en realidad no puedo engañarme con esto del cabello, ni con nada. La verdad es que estoy nerviosa por la batalla… ¿Por qué no se mueve? ¿Por qué me mira con esa cara de autoconfianza y piedad? ¿Se me notarán los nervios? Espero que no, he entrenado tanto… Vamos a lograrlo, yo se que vamos a lograrlo. Si tan solo hiciera algún tipo de movimiento, podría decidir qué hacer, pero no me atrevo a comenzar.'

"Eriol…" llamó la chica sin moverse ni despegar la vista de su contrincante.

"Sé lo que estás pensando. Y no se qué decirte. No creo que ella haga el primer movimiento. ¿Qué carta piensas usar primero?"

"¿Ella nos escucha?" preguntó Sakura, no sabiendo si decir en vos alta sus planes para la lucha.

"Creo que ella ya sabe bastante de nosotros"

"Lo se, pero aún así prefiero no darle la oportunidad de saber cosas que aun tengo esperanza de que no sepa. En especial mis tácticas de pelea"

"¿Tácticas de pelea? No sabía que estuvieras tan preparada…" comentó Syaoran uniéndose a la conversación.

"¡¿Qué soy la única que tiene algo de sentido común aquí?!" exclamó la maestra de cartas a punto de darse vuelta para golpear a su novio.

Pero fue en ese momento que vio la señal que esperaba, un simple movimiento de su contrincante que la decidió a dejar de esperar.

Una sonrisa.

"¡¡Lucha!!" gritó Sakura liberando la carta. La magia se incorporó a su cuerpo y con rápidos movimientos se acercó a Ailin. Estando a un metro de distancia dio un salto para caer encima de ella con una patada pero fue rechazada por una fuerza invisible que protegió a la morocha.

"Eso fue más bien tonto" dijo Ailin sonriendo con algo de compasión.

"Quizás" respondió Sakura. Y sin devolver a la carta lucha, liberó a "¡¡Espejo!!" y "¡¡Gemelos!!", apareciendo una copia exacta de ella que copiaba todos sus movimientos. 'Tal vez no pueda defender 2 ataques a la vez' pensaba. Pero fue nuevamente rechazada por el campo de fuerza.

"¡Es inútil Sakura, hay un escudo protegiéndola, deja eso o saldrás lastimada con tus propios ataques!" gritó Syaoran al borde de la desesperación por ver los infructuosos intentos con los que Sakura se peligraba a sí misma.

"Lo se, lo se, solo estaba probándola" respondió ella devolviendo las 3 cartas usadas al mazo. "Parece que los ataques físicos no la afectan"

"Es mi turno" dijo Syaoran, y adelantándose unos pasos sacó su espada y gritó "¡¡¡TRUENO!!!". Un rayo de luz descendió desde el cielo justo encima de Ailin, pero al tocar el campo de fuerza que la rodeaba fue absorbido, creando un resplandor amarillo que duró solo un instante.

Cuando la impresión del ataque de Syaoran terminó, Eriol lanzó una bola de energía azul que había formado varios metros arriba de su cabeza [otra q´ dbz] mientras los demás se 'entretenían' con el trueno, pero su ataque tuvo prácticamente la misma suerte que el de su amigo, salvo que tardó un poco más en ser absorbido.

"Tampoco los ataques energéticos le hacen daño" dijo.

"Esto ya parece desesperante, y ella aún no ha movido un dedo" dijo Sakura.

"No, aun tenemos posibilidades, recuerda que solo recién empezamos." animó Syaoran.

"Tienes razón" respondió Sakura "Tengo una idea" dijo volviendo a posición de pelea. Eriol y Syaoran la miraron de reojo pero permanecieron en silencio, a la expectativa de lo que ella haría.

"¡¡Viento!! ¡Crea un remolino alrededor de aquella que nos desafía!" ordenó Sakura. El viento comenzó a moverse con increíble velocidad alrededor de Ailin.

'¿Qué tratará de hacer con eso?' pensó Eriol.

"¡¡Agua!! ¡Únete al viento para defendernos de aquella que nos ofende!". El agua se unió al remolino y giró con él alrededor de la morocha.

'Esto es un poco confuso' pensaba Syaoran sin entender.

"¡¡Rayo!! ¡Guíate por el remolino para llegar a aquella que nos peligra!" El rayo fue directamente conducido por el agua hacia Ailin.

Todos los que presenciaban tenían un nudo en la garganta.

El rayo fue absorbido por Ailin, pero instantáneamente Sakura utilizó la carta lucha nuevamente, y sin dar tiempo a que nadie se diera cuenta de lo que pasaba se abalanzó sobre su contrincante golpeándola en el lado izquierdo con una fuerte patada.

Ailin se balanceó un poco, pero algo había cambiado en su expresión, ahora seria, que indicaba que el golpe la había afectado.

Sakura retrocedió enseguida para ver el efecto de su ataque y recuperar el aliento, ya que estaba un poco agitada.

No hubo mucho tiempo para felicitaciones porque con un movimiento de mano Ailin hizo que una gran cantidad de hojas de los árboles cercanos se dirigieran hacia el grupo con sus puntas peligrosamente prominentes hacia delante.

"¡¡Escudo!!" gritó Sakura, y el escudo cubrió a los tres de las hojas asesinas.

Inmediatamente Ailin llevó sus brazos hacia delante y arriba y unos puntitos oscuros subieron por las piernas de los chicos.

"¡Hormigas!" gritó Sakura "¡Odio los insectos!"

"¡Picaaaaaaa!" gritó Syaoran rascando con todas sus fuerzas por donde las hormigas habían dejado sus marcas.

"Por el poder que tengo sobre el cielo, yo te invoco, lluvia, para que con tu fuerza nos liberes de nuestro fastidio" recitó Eriol solemnemente con los ojos cerrados y los brazos extendidos hacia el cielo.

Una lluvia suave comenzó a caer y las hormigas retrocedieron hasta que ni una sola quedó siquiera cerca de los tres chicos.

Pero Ailin reaccionó enseguida y convirtió a las muchas gotas que la rodeaban en cristales de hielo, antes de que la lluvia cesara, y los lanzó hacia los jóvenes.

"¡¡Círculo!!" Y los cristales, antes de llegar a ellos volvieron a la muchacha que los había enviado, que bajando su mano derecha hizo que cayeran al suelo derretidos.

"Esto se hace cada vez más entretenido. Es una lástima que estés tan agotada" dijo Ailin mirando a Ai.

Eriol y Syaoran no necesitaban mirar de cerca para saber que era verdad: Sakura tenía la respiración agitada, y sin duda era la que más energía había gastado con sus ataques.

"Descansa un poco Sakura, yo me encargaré ahora. Lo hiciste muy bien" dijo Eriol casi en un susurro.

Sakura sonrió, arrodillándose en el suelo, pero permaneciendo en una posición que le permitiría moverse rápido dada la necesidad.

Invocando el poder de la tierra, Eriol hizo que varias rocas medianas se suspendieran en el aire cerca de Ailin y comenzaran a girar a su alrededor. Luego creó una densa niebla que la dejó oculta a la vista y desapareció.

"¡¿Eh?!" Exclamó Syaoran no muy alto porque no sabía lo que Eriol tramaba. Enseguida lo vio detrás de la nube en la que se encontraba Ailin '¡Trataba de despistarla! Espero que funcione'.

Eriol alzó su mano izquierda y la acercó a la nuca de la chica mientras la niebla se disipaba, a punto de quitarle su energía, o al menos intentarlo.

Pero unos dedos fríos tomaron su muñeca. Era la mano de Ailin. "Casi logras confundirme" dice sin molestarse en darse vuelta para verlo, y le quita ella la energía a él. Eriol se desmayó y un grito de horror se escuchó desde el cielo. Todos sabían que era Tomoyo, su cámara ya olvidada en sus manos, aunque aun grabando.

Pasado solo un instante Syaoran tomó uno de sus amuletos [bah, esos papeles que usa] y lo lanzó hacia Ailin rápidamente al tiempo que empezaba a correr hacia ella.

"¡¿Qué diablos estás haciendo?!" gritó Sakura temiendo una locura de parte de su novio.

"¡La inmovilicé para traer a Eriol! ¡No se cuanto durará el hechizo así que mejor que me cubras!" respondió él. Enseguida llegó al mago y lo subió a sus hombros apuradamente, volviendo junto a Sakura a la carrera.

Cuando los dos chicos estuvieron a distancia segura de Ailin, Sakura decidió aprovechar el hechizo para tomar ventaja en la pelea, pero su contrincante no le dio tiempo a moverse puesto que no tardó en romper el hechizo de Syaoran.

"Esa fue una buena movida. Lástima que no se les halla ocurrido antes" dijo.

Syaoran depositó a Eriol detrás de Sakura y él, los tres formaban un triángulo de unos dos metros de cada lado y tenían una distancia de no más de siete metros con Ailin, aunque en la batalla parecía mucho más.

'Todo está sucediendo demasiado rápido' pensó Sakura 'Apenas tenemos tiempo de pensar'

'¿Qué es lo que haremos ahora?' pensaba Syaoran 'Con Eriol fuera de combate será mucho más complicado'.

Unos momentos después Ailin empezó a elevar sus brazos hasta que quedaron totalmente verticales, y movió la cabeza hacia atrás, mirando hacia el cielo. Inmediatamente todos sintieron que algo bajaba por esa línea que ella formaba hacia el firmamento, aunque no veían realmente nada. Varios de los presentes sintieron un escalofrío.

"De pronto he sentido algo de frío" comentó Sakura en un murmullo distraído.

"Es su próximo ataque" dijo Syaoran. "Pretende vencernos con frío; debe ser su mayor poder, no es sencillo alterar de ese modo tan singular la temperatura"

"Es verdad, simpre lo hacemos por medio de elementos como la nieve o el fuego. Es realmente poderosa." comentó Sakura.

"Eso ya lo sabíamos desde antes"

Los dos miraban fijamente a Ailin sin perder ninguno de sus movimientos. No que hubiera muchos.

Repntinamente la chica bajó la vista hacia ellos: sus ojos estaban blancos. La temperatura empezó a bajar con rapidez.

"¡¡Fuego!!" gritó Sakura atinando a lo único que se le podía ocurrir en ese momento. Una intensa llamarada formó una barrera delante de los tres, parecía que el frío fuera una gran masa proveniente de su centro, Ailin. El frío cedió un poco al principio, permitiendo que los adolescentes aclararan un poco sus pensamientos, pero enseguida la gran masa de frío rompió la barrera y el fuego se extinguió rápidamente.

Syaoran invocó al dios del fuego en un intento parecido al de Sakura, solo que esta vez la barrera era más alta y los rodeaba totalmente.

Eso les dio solo unos momentos más, ya que al fin y al cabo el frío venció también esa barrera. Syaoran había utilizado mucha energía en ese hechizo y el frío lo ponía un poco somnoliento, por lo tanto ya estaba a punto de unirse a Eriol. Sakura no estaba mucho mejor. Solo la desesperación y la frustrante impotencia la mantenían despierta, irónicamente.

Cuando ya prácticamente habían abandonado todas sus esperanzas, la cabeza de Eriol se movió un poco y sus ojos se abrieron. 'Hace mucho frío aquí' pensó inmediatamente, sin recordar lo que sucedía a su alrededor. Pero enseguida levantó la cabeza, se incorporó un poco, observó a su alrededor, y entendió perfectamente lo que estaba pasando.

Con algo de trabajo consiguió ponerse de pie, -ante la alegría de Tomoyo que lo observaba desde arriba de Cerberus y aún grababa todo, aunque ahora sin darse cuenta- y miró fijamente a Ailin, a quién reconoció sin dudar como el centro causante de la baja temperatura. En un movimiento de brazos similar al de ella pero hacia la tierra, sus ojos se tornaron rojizos y su rostro adquirió un gesto de concentración.

Mientras tanto Sakura y Syaoran se habían despabilado y trataban de ponerse de pie, pero les costaba un poco más que a Eriol, ya que no habían tenido "siesta" para recuperarse.

Momentos después una suave ola de calidez surgió de él y empezó a avanzar muy lentamente, quebrando de a poco el frío. Pero al llegar a Sakura y Syaoran el avance se detuvo.

"¡Estás contrarrestándola! ¡No sabía que pudieras hacer eso, eres más poderoso de lo que creí!" dijo Sakura sorprendida.

"No aguantaré mucho tiempo" dijo Eriol entre dientes, parecía estar haciendo un gran esfuerzo "Deben utilizar su magia. Invoquen al fuego"

"Ya lo intentamos antes" respondió Syaoran "Y no funcionó".

"¡Solo háganlo!" gritó Eriol sin más fuerza ni deseos de charlar.

"¡¡Fuego!!" gritó Sakura, creando nuevamente la barrera.

"¡¡Dios del fuego!!" gritó Syaoran "¡Protégenos del frío y ayuda a terminar con el peligro que nos acecha!"

Las dos barreras no se extinguieron esta vez, sino que alimentaron el calor liberado por Eriol y permitieron que avanzara un poco más. Hasta que paró a mitad de camino entre el grupo y Ailin.

"¡No está avanzando!" gritó Syaoran con gran esfuerzo.

"¡Mi báculo! ¡Quedó detrás de ella cuando me desmayé!" exclamó Eriol "Si tan solo estuviera clavado verticalmente en la tierra formaría la punta de un rombo con nosotros tres y circularía nuestra energía encerrando a Ailin en calor.

Desde la altura, Tomoyo solo escuchaba un tercio de lo que se decía, si no menos, pero de alguna manera entendió lo que necesitaban.

"Debemos bajar, Kero" dijo a la bestia.

"¿Estás loca? Se supone que te proteja y es eso lo que voy a hacer; nos quedamos aquí, ya tengo bastante viendo a mi ama luchar in poder ayudarla"

"¡Pero es que puedes ayudarla! Solo debemos clavar el báculo de Eriol en la tierra detrás de Ailin"

"¡¿Detrás de quién?! NO NO NO, no accederé a semejante locura" se negó rotundamente la bestia.

"¡Pero es la única forma, Kero! No quieres ver a nuestros amigos lastimados, ¿verdad?" dijo Tomoyo con dulzura.

"No me molestaría ver al mocoso con un par de raspones" murmuró Cerberus.

"Escuché eso" lo reprendió Tomoyo "Y sabes tan bien como yo que no es verdad, ni siquiera te disgusta tanto" dijo la chica "Vamos, están cada vez más débiles, el tiempo se acaba"

Cerberus miró a los tres chicos, estaban cansados. Miró más detenidamente a Sakura; parecía agotada, pronto se acabarían sus energías…

"¡¡Si no vas a llevarme tendré que ir sola Ke…" pero no alcanzó a terminar porque el peluchote ya estaba bajando e inmediatamente aterrizó con suavidad a una distancia prudente detrás de Ailin, habiendo dado un rodeo en un intento por pasar desapercibido para la muchacha.

Tomoyo se bajó con cuidado del lomo de Cerberus y fue hasta el báculo, acercándose peligrosamente a Ailin, que además de ser un peligro en sí misma aún emanaba un heladísimo frío en el que Tomoyo no pensó antes de bajar. Pero la convicción de la chica era mucho más fuerte que la temperatura y tomando el báculo con fuerza lo elevó sobre su cabeza está a punto de clavarlo…

"No lo lograrán" dijo la voz de Ailin tan fría como su temperatura "Tú no puedes ayudarlos, Tomoyo".

La chica titubeó y sus brazos empezaron a aflojarse. Las lágrimas se acercaron a sus ojos.

"¡¡No la escuches Tomoyo!! ¡¡Tú puedes hacerlo!!" gritó Syaoran.

"¡¡Confiamos en ti!!" animó Sakura.

Cerberos se acercó a ella y le dio un suave empujoncito amistoso en la espalda.

Tomoyo miró a Eriol y vio que él le dirigía una sonrisa de ánimo y una mirada que transmitía todo su cariño.

Y fue todo lo que necesitó.

"¡¡Claro que podemos!!" gritó "¡¡Si estamos juntos!!" y clavó con fuerza el báculo dorado.

La energía del grupo fue rodeando a Ailin hasta llegar al báculo y, como

Eriol había predicho, comenzó a circular. Pero no fue grande el avance, el frío seguía resistiendo.

"Necesitamos más energía" dijo Syaoran "Estamos demasiado débiles"

Entonces Yue, que hasta ese momento solo había observado, se puso por encima del triángulo formado por Eriol, Sakura y Syaoran, levitando, y dijo "Yo le cederé mi energía, con eso debe bastar". Y cerrando los ojos liberó tres haces de luz, uno hacia cada uno.

Algo repuestos, Sakura y Syaoran se miraron, sonrieron, y se tomaron de las manos, manteniendo las barreras con la mano que les quedaba libre. El inocente gesto hizo que una ola de calidez corriera por sus cuerpos y de pronto se sintieron mucho más fuertes. Con eso y la ayuda de Yue, pudieron intensificar el calor emanado por Eriol.

Envolviendo totalmente a Ailin, el calor hizo retroceder al frío hasta que no quedara nada, y en su última resistencia la muchacha solo les dirigió una sonrisa, antes de que el calor la cubriera del todo, disolviéndola en energía. Formando un rayo de luz se elevó hasta el cielo y estalló en mil estrellas que se desparramaron confundiéndose con las otras.

En el aire aún se oían las últimas palabras de Tomoyo: "juntos… estamos juntos…".

Tomoyo estaba muy agotada, el báculo había tomado sus fuerzas al activarse y una vez pasada la impresión del final de la batalla cayó pesadamente al suelo, con una sonrisa en los labios. Eriol corrió a su lado, pero en vez de levantarla se tendió a su lado, él también falto de energía.

"Lo hice…" susurró Tomoyo a su novio cuando lo vio "Al fin ayudé"

"No hubiéramos podido sin ti" le dijo él "YO no hubiera podido sin ti" agregó. Tomoyo levantó con dificultad una mano y acarició su rostro. Eriol se acercó a ella y le dio un pequeño beso en los labios, pero enseguida los dos se tendieron juntos en el suelo, lo suficientemente agotados como para no moverse por horas.

Sakura y Syaoran se abrazaron con fuerza, la poca que les quedaba, apenas las estrellas dejaron de esparcirse, y así abrazados cayeron al suelo. Pero estaban felices.

Touya llegó corriendo al lado de su hermana y la reprendió "Monstruo, vas a tener que retirarte de la magia, no voy a tolerar que vuelvas a asustarme de esta manera"

"Shh" susurró Kaho tomándolo del brazo "Están agotados, deja la charla para otro momento".

Yue bajó a tierra firme junto a Cerberus.

"Parece que yo tenía razón" se jactó la bestia con una sonrisa más que alegre. Yue permanecía impasible mirando la nada. "Sabes que no puedes hacer nada contra eso, y estás muy frustrado porque yo tuve razón" continuó el 'gatito' ya con tono algo maligno "¡Estás furioso por perder la apuesta! ¡Y además tuviste que ayudarlos para perder! ¡He ganado y lo sa-mñghf ffjhñmgh!" exclamó Cerberus terminando con un paquete de chocolates en el hocico que entorpeció su discurso.

"Ahí tienes tu ganancia. Es lo que acordamos. Ahora cállate" dijo Yue dejando ver su molestia. Pero en el fondo él también estaba contento.

Lo habían logrado.

¡¡¡¡EEEhhhhhhhhhhh!!!!

¡¡Al finnnn!!

No lo puedo creer, después de tantos meses.

Sinceramente haber hecho este capítulo me pone mil veces más contenta a mi que a ustedes.

Trataré de no hacerlos esperar mucho para el último capítulo.

Ai