CAPITULO 1: EL CAMBIO DE MANEJO

Era un día normal en el museo de Isis. No tenía nada que hacer. De cualquier manera, no estaba aburrida del todo. Estaba leyendo un libro muy interesante, al menos para ella, llamado 'Los dioses y diosas Egipcios'. Bostezó. Ya casi era hora de cerrar. Volteó la página y comenzó a leer sobre una diosa llamada Neftis. Bostezó de nuevo, cuando alguien entró. Era su hermano Marik.

-Hola, hermanito- dijo Isis.

-Hola- dijo Marik, sonriéndole- ¿ya nos vamos?-

-Aún no- dijo Isis- en media hora-

Marik suspiró.

-Por favor- dijo Marik- Yugi, Joey y los otros vendrán a visitarnos, y no lograremos llegar a casa a tiempo para preparar algo. ¿No podrías cerrar más temprano, solo por hoy?-

-No lo sé...- dijo Isis, aunque estaba realmente tentada a cerrar.

-Por favor...- insistió Marik.

-Bueno- respondió Isis- ya que no hay nadie en el museo, supongo que...-

-...que puedes volver a tu trabajo- interrumpió una voz masculina. Isis levantó la vista, y Marik se volvió para ver quien había hablado. De pie junto a la puerta, con los brazos cruzados y un papel en su mano derecha, estaba Seto Kaiba.

-¿Tú?- dijo Isis, sorprendida- ¿qué haces aquí?-

-Quiero que continúes con tu trabajo- dijo Seto- y una cosa más: tus familiares tienen prohibido visitarte mientras trabajas-

-¿Y quien demonios te crees tú, Kaiba, para darle órdenes?- dijo Marik muy enfadado.

-Ya que preguntas- dijo Seto, mostrándoles el papel que tenía- te lo diré. Soy el nuevo dueño de este museo...-

-¿QUE?- exclamaron Isis y Marik al mismo tiempo. Isis tomó el papel. Entre muchos sellos y firmas, decía que el edificio pertenecía a Seto Kaiba. Era verdad.

-Así que- dijo Seto- Marik, por favor retírate, o voy a despedir a tu hermana...-

Marik no parecía muy dispuesto a obedecer, pero Isis puso sus manos en los hombros de él.

-Espérame afuera- le dijo a su hermano menor en voz baja. Marik obedeció y salió, no sin antes lanzarle una mirada furiosa a Seto Kaiba.

-Muy bien, Isis- dijo Seto, sarcásticamente- tu hermano al fin aprendió a comportarse... buen trabajo...-

-¿Porqué?- dijo Isis- ¿porqué estás haciéndome esto?-

-¿Haciendo que?-

-Ya sabes a lo que me refiero- dijo Isis- así que déjame en paz...-

-Como quieras- dijo Seto- por cierto, el museo cierra a las 7 de la noche y abre a las 8 de la mañana, así que espero verte mañana temprano...-

-Sí, sí, lo que sea...- dijo Isis, aún molesta.

-Una cosa más- dijo Seto- voy a contratar a alguien que traduzca esas horribles pinturas que tienes pendientes...-

-Pero eso es parte de mi trabajo- se quejó Isis.

-No me importa- dijo Seto- así que mañana la vas a entrevistar a las 10 de la mañana...-

-Claro- dijo Isis entre dientes, casi matándolo con la mirada.

-Una última cosa- agregó Seto- este viernes daré una fiesta en este lugar, para celebrar el cambio de propiedad. Espero que asistas, y que consigas un vestido...-

-Sí, claro- dijo Isis. Seto Kaiba se dio la vuelta y salió. Isis estaba tan enojada que no podía moverse.

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-¿Qué le hizo que?- Yugi y Joey preguntaron al mismo tiempo, cuando Marik les contó lo que había sucedido antes en el museo.

-No lo puedo creer- dijo Tea.

-Siento que no hayamos terminado de preparar la cena- dijo Marik- pero hicimos lo que pudimos...-

-No te preocupes, Marik- dijo Yugi- no tenemos mucha hambre-

-¿Bromeas?- dijo Joel en voz alta- me muero de ha...- pero Mai le tapó la boca para callarlo.

-Por cierto- dijo Yugi- ¿dónde está tu hermana?-

-No sé- dijo Marik- creí que...-

-Aquí estoy- dijo Isis, apenas llegando.

-¿Estás bien?- le preguntó Tea, al ver su cara desanimada.

-Claro, estoy bien- dijo Isis, forzándose a sí misma a sonreír- alegra que hayan vienido-

-Estamos planeando quedarnos hasta el domingo-

-Genial- dijo Isis- Kaiba acaba de decirme... dará una fiesta el viernes en la noche...-

-¡Genial!- gritó Joey.

-¡Fiesta!- gritó Yugi.

-Hombres- dijo Tea de mal humor.

-Es hora de ir a casa- dijo Serenity- vamos...-

-Creí que se quedarían con nosotros- dijo Marik.

-Oh, no- dijo Tea- tenemos un par de cuartos de hotel, no queríamos molestarlos...-

-Gracias por venir, chicos- dijo Marik- los veré mañana-

-¡No puedo esperar a ver las pirámides!- exclamó Tea- nos vemos...-

Todos se despidieron.

-Creo que me iré a dormir- dijo Marik, después de un gran bostezo- buenas noches, Isis-

-Buenas noches, Marik-

Isis miró a su hermano entrar a su cuarto y cerrar la puerta. Se sentó en un sillón, en la sala. Vio las fotos de la inauguración de su museo. Su amado museo, que ahora pertenecía a Kaiba. Una vez que estuvo segura de que Marik dormía, Isis comenzó a llorar.

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FLASHBACK

Una niña de cabellos negros estaba en casa, riendo alegremente. Su pequeño hermanito estaba jugando, y ella lo estaba mirando. De pronto, la niña escuchó que su padre volvía, y eso significaba problemas.

-Marik, ve a tu cuarto- dijo en voz baja- nuestro padre acaba de llegar-

El niño se levantó y corrió hacia su cuarto. La puerta de esa habitación de la tumba se abrió y el hombre entró.

-¡Isis!- gritó- ven acá-

Isis obedeció, y se detuvo frente a su padre. Pero estaba sorprendida. Esta vez, no venía solo, sino con un hombre que ella ya conocía muy bien. Ese hombre varias veces los había visitado, y siempre miraba a Isis de una manera muy inusual.

-¿Cuántos años tiene ahora?- preguntó el hombre junto al padre de Isis, hablando como si la niña no estuviera presente.

-Casi catorce- respondió. El otro hombre miró a Isis tan detenidamente que hizo que ella mirara hacia otra dirección, disgustada. Odiaba ese tipo de miradas.

-De acuerdo- dijo el otro hombre- la tomaré, señor Ishtar-

-¿Usted que?- dijo Isis, sorprendida, y se volvió hacia su padre- padre, ¿qué...?-

-No pensabas que yo te iba a conservar, ¿o sí?- dijo el padre de Isis- te acabo de vender...-

-No, no lo harás- dijo Isis, dando un paso atrás. Su padre la atrapó por las muñecas, y el otro hombre lo ayudó a atarla con una cuerda.

-¡No!¡Deténganse!- gritó Isis varias veces- ¡déjenme ir!- estaba retorciéndose y forcejeando para librarse, pero su fuerza no era rival para la de dos hombres adultos.

-¡No!- gritó Marik, tratando de ayudar a su hermana- déjala en paz...-

-¡Marik! ¡Vete a tu cuarto o lo vas a lamentar!- gritó el señor Ishtar. Marik no se movió.

-Marik, haz lo que dice- dijo Isis. No quería ver que su padre ahora lastimara a Marik. Marik la obedeció, no sin antes lanzarle una última mirada preocupada. Isis dejó de moverse, resignada.

-Mañana vendré por ella, y te traeré el dinero- dijo el hombre, saliendo. Ishtar tomó a su hija.

-Ahora, niña, te pondré en un lugar de donde no escaparás...- dijo jalándola hacia el sótano.

-¿Porqué...?- preguntó ella, con los ojos llenos de lágrimas.

-Porque así son las cosas, chiquilla- dijo Ishtar mientras baja las escaleras- en este país, las mujeres son vendidas y robadas por los hombres, y no puedes hacer nada al respecto-

El hombre casi lanzó a Isis al suelo y cerró la puerta con llave. La chica comenzó a llorar.

TERMINA FLASHBACK

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-¿Porqué lloras?- una voz masculina la despertó. Isis abrió los ojos. Era Shadi.

-¿Shadi?- dijo Isis- ¿qué haces aquí?-

Shadi sonrió.

-No me respondas con otra pregunta.

-Lo siento- dijo Isis- me quedé dormida en el sofá. Yo... tuve muchos problemas en el trabajo hoy, y...-

-¿Porqué llorabas?- Shadi volvió a preguntar.

-No lo sé- dijo Isis. Era verdad. No sabía porqué se sentía tan miserable. Shadi le sonrió benévolamente.

-No llores- dijo Shadi- es muy triste y doloroso ver a una diosa cuando llora-

Isis sonrió y limpió las lágrimas en su rostro con el dorso de su mano.

-Ya no lloraré- dijo Isis- gracias, Shadi-

-De nada- dijo él- ahora, deberías descansar...- la acompañó a su cuarto y esperó ahí, de pie junto a su cama, hasta que Isis finalmente se quedó dormida.

-Como ya no tienes el collar del milenio- dijo Shadi en voz baja a la chica que dormía- no puedes ver ya en tu futuro. Mañana conocerás a alguien que cambiará tu vida, y todo lo que crees que sabías sobre tu pasado.

Besó la frente de Isis y desapareció.

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CONTINUARÁ...

Chicos, es la traducción de mi primer fic de Yu-Gi-Oh, así que por favor manden reviews!!!

Abby L. / Nona