CAPITULO 2: LA ENTREVISTA EN EL MUSEO
-Isis... Isis... levántate...-
-¿Qué...?-
-Isis, faltan quince minutos para las ocho de la mañana- dijo Marik- vas a llegar...-
-¡Tarde!- gritó Isis, abriendo los ojos y casi saltando de la cama- ¡voy a llegar tarde!-
Rápido se levantó y corrió a darse un baño. En ocho minutos, Isis se dio un baño, se vistió, tomó su desayuno (n/a: bueno, realmente solo se lo tragó), se despidió de Marik y corrió hacia el museo. Llegó exactamente a las 7:59.
-Vaya, vaya- Isis escuchó una voz masculina detrás de ella- llegaste a tiempo, para variar... estoy impresionado- Isis se volvió con el entrecejo fruncido. Era, de nuevo, Seto Kaiba. Isis cambió su expresión de fastidio por una sonrisa astuta.
-Ya veo- dijo Isis- que te levantas temprano solo por el placer de molestarme, ¿no es así?-
-Tal vez- dijo Kaiba- pero no puedo negar que lo disfruto mucho...-
-Solo deja de fastidiarme, ¿quieres?- dijo Isis- ahora, si me disculpas...- la chica egipcia abrió la puerta del museo con su llave, y estuvo a punto de entrar cuando Kaiba la detuvo tomándola de la mano.
-Espera un momento, Isis- dijo él.
-¿Qué...?- ella dijo, sintiendo sus mejillas calientes, no sabía si por el coraje o por alguna otra cosa. Al parecer Kaiba se dio cuenta de ello, porque la soltó.
-Solo... solo recuerda que hoy vendrá la chica de las traducciones- dijo Seto- es una chica más o menos de tu edad. Debes entrevistarla y ver si es lo suficientemente apta para el trabajo...-
-Lo sé, lo sé- dijo Isis.
-Bueno, te veré más tarde- dijo Seto- ahora a trabajar...-
-Sí, lo que sea- dijo Isis, poniendo los ojos en blanco y entrando al museo.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
-Hola, Marik-
-Hola, chicos- dijo Marik- me alegra verlos...-
-Entonces, ¿nos mostrarás los alrededores?- preguntó Joey.
-Claro- dijo Marik, asintiendo- yo puedo llevarlos al valle de los reyes, o a las pirámides-
-Yay!!!- gritaron Tea y Mai al mismo tiempo.
-¿Dónde está tu hermana?- preguntó Bakura, ya que no había visto a Isis desde que llegaron.
-Está trabajando- dijo Marik- ese idiota de Kaiba no la dejará en paz-
-¿A qué te refieres?- preguntó Bakura.
-Está en el museo- dijo Marik- y ya vi el horrible horario que ese Kaiba le puso- Yugi escuchó esto último pensativo.
-Pero supongo que tiene una hora para comer o algo así, ¿no?- preguntó. Marik asintió- ¿crees que podamos ir a verla durante ese tiempo?-
Marik asintió de nuevo, con una sonrisa.
-Y si a ese payaso de Kaiba no le gusta, tanto mejor-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Isis estaba delante del escritorio en su oficina. Bostezó. Desde el día anterior se sentía cansada. Apoyó un poco la cabeza en un enorme libro de egiptología que tenía, y no pudo evitar quedarse dormida.
x-x-x FLASHBACK x-x-x
En la oscuridad, Isis ya estaba dormida, con sus manos atadas a la espalda. La chica de 14 años estaba encerrada en la habitación más oscura de la tumba, que servía de sótano a los Ishtar. Los ojos y las mejillas de la chica estaban mojados, pero al fin había logrado dormir.
De pronto, la despertó la sensación de dos pequeñas manos en su hombro. Alguien la estaba moviendo, tratando de despertarla. Abrió los ojos y vio a su hermano menor tratando de desatar sus manos.
-¿Marik?- dijo ella, abriendo los ojos sorprendida- ¿qué estás haciendo aquí?-
El niño no contestó, sino solo llenó sus ojos con lágrimas.
-Marik, ¿sabes lo que te hará nuestro padre si te encuentra aquí?- insistió ella.
-No... no me importa, Isis- dijo Marik, comenzando a llorar- yo...yo no quiero que ese... ese hombre malo te lleve de aquí-
-Está bien, Marik- dijo Isis abrazando a Marik ahora que sus brazos estaban libres- por favor no llores-
-Pero... ¿pero y si...?-
-No te preocupes por mí, Marik- dijo ella- cuando ya no esté yo, tendrás que comportarte como un hombre...-
-Lo sé- dijo Marik, aún llorando- pero... pero voy a extrañarte-
Isis sonrió ligeramente, y sentó a su hermano en su regazo. Pasó los dedos por los cabellos de su hermanito, mientras éste seguía derramando lágrimas.
-Por favor, Marik, no llores- dijo Isis, sintiendo que sus ojos también se humedecían- recuerda, ya eres un hombre...-
-¿Porqué?- dijo Marik, limpiándose las lágrimas con la manga de su túnica- ¿Por qué debes irte?-
-Lo siento, Marik- dijo Isis- pero así son las cosas en este país. Las mujeres son compradas, vendidas y robadas por los hombres-
-Pero tu eres una niña- dijo Marik- no eres una...-
-Desafortunadamente- dijo Isis- las niñas crecen para convertirse en mujeres-
-No es justo- se quejó Marik.
-Lo sé-
Ambos estuvieron en silencio unos segundos.
-¡Huyamos, Isis!- dijo Marik de pronto- escapemos de aquí... de él, para siempre-
-No puedo, Marik- dijo Isis- ya estoy vendida, y si huyo, ellos...- pero ya no terminó la frase. No quería asustar aún más a su hermano, así que solo se aclaró la garganta y continuó- además, no tienes permiso de dejar la tumba-
-Entonces, ¿que podemos hacer?- preguntó Marik. Isis sacudió la cabeza. No había nada que pudieran hacer. Nada.
-¡Espera!- dijo Marik, levantándose y tomando la mano de Isis- yo... yo puedo robarte-
-¿Tú que?-
-Robarte- dijo el niño- tú dijiste que un hombre podía comprarte o robarte. Y ya que no tengo dinero...-
-De ninguna manera- dijo Isis. Eso era una locura- tú no puedes dejar la tumba, y no eres...-
-Vamos- dijo Marik, jalando a su hermana del hombro para hacerla levantarse- ¿qué tenemos que perder?-
Isis lo meditó unos segundos. Si escapaba con su hermano, ella podía asegurarse de que el padre de ambos no lo lastimara. Y aunque la atraparan al escapar, la muerte no sería peor que ser vendida a un hombre y hecha su esclava para toda la vida.
-De acuerdo- dijo Isis – pero con una condición. Si nos atrapan, tu dirás que yo te obligué a venir conmigo, ¿de acuerdo?-
-Ehh, de acuerdo- dijo Marik- vamos-
Salieron de la casa. Ya casi amanecía, así que tenían que darse prisa.
-Isis- dijo Marik- ¿a dónde iremos?-
-Creo que deberíamos ir a Tebas- dijo Isis- el resto de la familia de nuestra madre vive ahí...-
-¿Qué tan lejos está?-
-Lejos- respondió- debemos ir al sur, suguiendo el curso del Nilo-
-¿A pie?-
-Claro que no- dijo Isis con una sonrisa- tomaremos un barco, ahora apúrate-
Los dos hermanos corrieron al puerto. Ahí, encontraron un barco que partiría enseguida, y que se dirigía al sur. Pero el dueño del barco se negó a dejarlos subir: sospechaba que estaban huyendo de algo...o alguien.
-Por favor- insistió Isis- necesitamos ir-
-No me importa- fue la contestación que recibió.
En ese momento, sonó la alarma del pueblo.
-¡La hija de Ishtar escapó!- un hombre gritó- si alguien la encuentra, habrá una recompensa...-
Escuchando esto, Isis tomó la mano de Marik y corrió con él a ocultarse en un callejón oscuro. Unos cuantos hombres pasaron por ahí, sin verlos.
-Creo que lo logramos, Marik- dijo Isis- los engañamos...-
De pronto, Isis sintió una mano en su hombro.
-Yo no estaría tan seguro...- una voz masculina dijo
x-x-x TERMINA FLASHBACK x-x-x
-Isis... Isis...-
Isis se levantó. De nuevo, estaba en su oficina, en el museo. Un hombre de túnica blanca y turbante del mismo color la había despertado, moviéndola con suavidad. Era Shadi.
-¿Shadi?- dijo ella- ¿qué sucede?-
-Tenías una pesadilla- dijo Shadi.
-Sí- dijo Isis- recordé cuando Marik y yo...-
-Lo sé- Shadi interrumpió con gentileza- pero tenía que despertarte, porque ya casi es hora...-
-¿Ya casi es hora de que?-
-Ya lo verás- dijo Shadi, sonriéndole- Lo verás más tarde- se volvió y se dirigió hacia la puerta.
-Shadi, espera...- dijo ella. Shadi se detuvo- ¿de que hablas?¿quién vendrá?-
-Ya lo verás- Shadi dijo una vez más- no te preocupes, estarás bien-
Y con estas palabras se retiró.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
-10 am- dijo Yugi mirando su reloj.
-Vamos- dijo Marik – si vienen conmigo, les mostraré las tumbas que hay en el valle de los Reyes. Debemos viajar al sur durante una hora...-
-¿Y las pirámides?- preguntó Tea.
-Están en Giza. Para ir ahí, tenemos que ir al norte, río abajo- explicó Marik- pero hoy iremos al sur, río arriba, a Tebas, que una vez fue la capital del antiguo Egipto-
-Los cuidadores de tumbas como tú y Shadi siempre han vivido en ese sitio- observó Bakura.
-Así es- dijo Marik- ahora, vamos en el bote-
Yugi y los otros siguieron a Marik
-Estaremos ahí a las 11 de la mañana-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Isis se dirigía a su oficina. Suspiró mientras miró el sarcófago de una momia. Unos arqueólogos lo habían llevado esa mañana, llevando una nota de Kaiba diciéndole que tenía que traducirlo. En su oficina, se sentó detrás de su escritorio y abrió un grueso libro. Luego, abrió un gran sobre amarillo y sacó dos radiografías. Estaba observando de cerca las dos placas, para ver si encontraba algo inusual.
Toc, toc...
Alguien interrumpió el trabajo de Isis.
-Adelante- dijo ella. La puerta se abrió. Una chica de la edad de Isis, un poco más o menos, entró. Isis se sorprendió al verla. Tenía sus largos cabellos negros arreglados en dos trenzas doradas y el resto en una cola de caballo. Sus profundos ojos azules estaban delineados a la manera egipcia. La chica usaba un vestido blanco con solo una manga. Alrededor de su cuello, llevaba una cadena dorada que sostenía un reloj de arena con la marca del ojo de Horus. Pero tenía un extraño parecido a...
-Disculpa- dijo la chica, interrumpiendo sus pensamientos- estoy buscando a Isis Ishtar...-
-Ya la encontraste- dijo Isis, parpadeando- ¿cómo puedo ayudarte?-
-Seto Kaiba me mandó para...- comenzó la chica, pero Isis hizo un ademán para demostrar que ya lo sabía.
-Lo sé- dijo Isis- por favor, toma asiento- y le ofreció una silla, que la chica extraña aceptó.
-Gracias-
-Bueno, Kaiba me dijo que te entrevistara- dijo Isis, cruzando los brazos- así que me parece que quieres trabajar aquí-
Una sombra pasó rápidamente por los ojos de la chica, pero Isis no lo notó porque asintió.
-Así es-
-De acuerdo- dijo Isis- bueno, primero necesito saber tu nombre y nacionalidad-
-Me llamo Tashat Ramose- dijo- soy egipcia-
-De acuerdo- dijo Isis- ¿y tienes experiencia leyendo jeroglíficos?-
-Un poco- dijo Tashat- mi padre es un guardián del templo de Luxor, y me enseñó ese lenguaje y escritura cuando era pequeña-
-¿Podrías traducirme ese papiro?- dijo Isis, entregándole un papiro con una pequeña frase escrita en jeroglíficos.
-Claro- dijo Tashat, tomando el papel, y comenzó a leer- 'Soy tu esposa, oh grande. No me abandones. ¿Es acaso tu placer, esposo mío, que esté yo lejos de ti? ¿Cómo es posible que debas irte y yo quedarme sola? Yo quería seguirte, pero me diste la espalda y te quedaste en silencio'-
Isis la miró impresionada, mientras Tashat leía esto en perfecto egipcio.
-Muy bien- dijo Isis- bueno, ¿y sabes de donde proviene esa escritura?-
-Claro- dijo la chica- es el poema funerario que la reina Ankesenamon recitó en el funeral de Tutankamón-
-Vaya- exclamó Isis- realmente estoy impresionada- se aclaró la garganta- bueno, creo que eso es todo. Yo hablaré con Kaiba...-
-Muchas gracias- sonrió Tashat. Se levantó, pero algo llamó su atención: las radiografías en el escritorio.
-¿Qué sucede?- preguntó Isis.
-¿Quién era esta mujer?- preguntó Tashat, señalando las radiografías de la momia. Isis parpadeó, un poco sorprendida.
-¿Cómo...?- dijo Isis- ¿como supiste que es una mujer?-
-Por su cadera- dijo Tashat, señalando esa parte del esqueleto en la placa- ¿quien era ella?-
-Era una princesa de su tiempo- explicó Isis- creemos que era la hija de Ramsés II y de Nefertari... de acuerdo al 'cartonagge' en el sarcófago, tenía aproximadamente 22 años cuando murió-
-No- dijo Tashat, sacudiendo la cabeza- no tenía más de 18 al morir-
-¿Cómo...?- Isis comenzó a preguntar, pero Tashat la interrumpió, señalando la radiografía en donde se podía ver el fémur.
-¿Ves estas líneas horizontales en el hueso?-dijo Tashat- se llama 'cartílago de crecimiento', y solo se puede ver en los huesos de los niños, porque conforme van creciendo van desapareciendo. Una mujer a los 18 ya ha perdido prácticamente todo el cartílago de crecimiento y, por eso, deja de crecer... si ves, ella aún lo tiene-
-¿Cómo demonios sabes todas estas cosas?- preguntó Isis.
-Lo siento, olvidé mencionarlo- dijo Tashat- soy médico... no soy experta en radiografías, pero sé un poquito- miró su reloj- lo siento, debo irme...-
-Sí- dijo Isis, aún impresionada- creo que Kaiba te llamará-
-Muchas gracias- dijo Tashat, despidiéndose con un gesto de la mano.
Cuando la chica salió, Isis se sentó detrás de su escritorio, aún impresionada. Pero no tuvo tiempo en pensar sobre la extraña chica, porque alguien apareció detrás de la puerta, cerrándola. Isis levantó la vista, asustada. Pero era solo Seto Kaiba.
-¿Y bien?- dijo Kaiba- ¿qué piensas?-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CONTINUARÁ...
¡Gracias por todos sus reviews!
Gracias por seguir leyendo, espero que les guste.
Abby L. / Nona
