CAPITULO 8: KARNAK

Yugi y los otros aún no podían creer lo que había ocurrido. Shadi había sido llevado por Pegasus y el abuelo de Tashat. Y hablando de Tashat, la chica aún no se levantaba del suelo. Aún estaba de rodillas, y llorando con su rostro escondido entre sus manos.

-Ese idiota de Pegasus- dijo Seto Kaiba, apretando un puño- cuando lo tenga enfrente otra vez yo...-

-Te lo dije- dijo Rishid a Isis, ignorando a Kaiba- te lo dije, Isis, no podíamos confiar en esta... bruja-

-Rishid, por favor- dijo Isis en tono de advertencia. Se separó de Kaiba y se arrodilló junto a Tashat y puso su mano en el hombro de ella- está bien, no llores...-

-No, no está bien- dijo Tashat, aún con su cara oculta- ellos se lo llevaron... y lo matarán, y todo por mi culpa...-

-Dime que pasó- dijo Isis.

Tashat levantó la mirada. Sus ojos llenos de lágrimas estaban también llenos de miedo-

-¿Cuál es el punto?- dijo Tashat, mirando de reojo a Rishid- nadie va a creerme-

-Yo te voy a creer- dijo Isis- por favor, dime la verdad-

Tashat cerró los ojos, tomó aire y comenzó a hablar.

-De acuerdo- dijo ella- por lo que sé, mi abuelo y Pegasus quieren abrir la cámara prohibida en el Templo de Karnak...-

Todos los egipcios presentes en el museohicieron una exclamación de horror. Yugi y los otros se miraron entre ellos sin entender.

-No lo entiendo- dijo Yugi- ¿qué es la cámara prohibida?¿porqué está prohibida?-

-Hay una razón para ello- dijo Marik- se dice que dentro de la cámara prohibida descansa una fuerza malvada que ha sido encerrada en ese lugar desde hace cientos de años. Y si es desatada...-

-... el Ojo del Sol, el poder más grande de toda la Tierra, pertenecerá a Pegasus. Suficiente poder para destruir el mundo- completó Rishid, y Tashat asintió timidamente.

-¿Qué quiere hacer Pegasus con todo ese poder?- preguntó Isis.

-Traer de vuelta a su esposa- dijo Tashat.

-No, node nuevo- dijo Joey.

-De veras- dijo Tristán- ¿se tipo nunca se aburre o qué?-

-Hay algo más- dijo Tashat- creo que mi abuelo engañó a Pegasus, porque tiene otro plan para quitarle el poder y quedarse con él...-

-¿Qué es lo que esperamos?- preguntó Joey- vamos a detenerlo...-

-Es imposible- dijo Tashat.

-¿Porqué?- preguntó Joey.

-Porque Pegasus tiene el lugar rodeado de guardias... cientos de ellos- respondió Tashat- y aún si pudieran entrar, nunca encontrarían el camino a esa cámara. Solo un sacerdote del Templo puede encontrar el camino, y solo la llave del milenio de Shadi, junto con el resto de los artículos del Milenio, es capaz de abrir esa cámara...-

-Ese es un problema- dijo Tristán.

-Sí- dijo Tashat- y estoy segura que mi abuelo no ayudará...-

-El no, pero tú sí- dijo Isis.

-¿A qué te refieres?- preguntó Tashat.

-Tú eres una sacerdotisa del Templo igual que Shadi, ¿no?- dijo Isis, y Tashat asintió- y conoces el camino-

-Sí, conozco el camino exacto para llegar a esa cámara- dijo Tashat- pero si mi abuelo me atrapa, me matará de seguro...-

-Entonces, Shadi ya está perdido- dijo Isis. Estas palabras tuvieron el efecto correcto en Tashat, porque sus dudas parecieron desaparecer y se levantó.

-Está bien, los guiaré- dijo ella- pero tendrán que confiar en mí-

-¿Confiar en ti?- dijo Rishid, su rostro estaba rojo de ira- ¿cómo podemos confiar en ti después de lo que hiciste? Nos traicionaste...-

-No lo hice a propósito- se defendió Tashat- al principio, ellos me obligaron. Me hicieron tomar este trabajo y aceptar la invitación a la fiesta, pero luego...-

-¿Pero luego...?-

-Me negué a seguir ayudándolos-

Aún después de esto, Rishid siguió mirando a Tashat con odio, sin dar muestras de confiar en la chica ni por un segundo. Tashat dejó escapar un largo suspiro.

-Sé lo que mi abuelo les hizo a ustedes tres- dijo Tashat, mirando a Rishid, Isis y Marik- tomó a su hermana y la...- se interrumpió-yo no puedo devolvérselas, pero puedo guiarlos a donde se encuentran los artículos del milenio, si confían en mí...-

Yugi se acercó a ella.

-Yo confío en tí-

-Yo también- dijo Tea.

-Y yo- agregó Joey.

-Tienes mi confianza, Tashat- dijo Marik tomando una de las manos de la chica.

-Y la mía también- añadió Isis. Tashat sonrió.

-Gracias, chicos- dijo- no les fallaré-

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Shadi había sido encadenado a una columna, de rodillas, mientras que Pegasus y Ramose lo miraron.

-Bueno, ¿dónde está?- preguntó Ramose- ¿dónde está esa cámara?-

-Ya deberías saberlo por ti mismo- dijo Shadi en voz baja- ya que eres un sacerdote del Templo... bueno, supuestamente...- añadió. El rostro de Ramose se tornó rojo.

-Niño estúpido- gritó, apretando el cuello de Shadi- dinos donde está la cámara prohibida o si no...-

-...o si no la encontraremos preguntándole a alguien más- añadió Pegasus- esa linda chica amiga tuya que también conoce el secreto...-

Ramosé se echó a reír y soltó a Shadi, mientras éste levanto la mirada con el entrecejo fruncido, pero visiblemente preocupado y pálido.

-No los dejaré tocarla- dijo Shadi- no los dejaré que lastimen a Tashat-

-No estarás aquí para detenerme- dijo Pegasus. Shadi palideció aún más.

-Tú ganas- dijo Shadi, bajando su mirada- pero tendrás que prometer que no lastimarás a ninguno de mis amigos... especialmente a Tashat-

-Prometido- dijo Pegasus. Shadi dejó escaper un suspiro.

-La cámara prohibida está en el ala sur del gran Templo- dijo Shadi- la entrada secreta está a un lado de una estatua de Ramsés II-

Pegasus sonrió y tronó los dedos. Dos enormes hombres entraron a la habitación y desataron a Shadi.

-Tráiganlo- les dijo Pegasus, a punto de salir.

-¿Qué hay de mí?- preguntó Ramose.

-Espera aquí- dijo Pegasus- y asegúrate de que nadie interfiera.

-De acuerdo- dijo Ramose, forzando su rostro a una horrible sonrisa. A Shadi no le gustó para nada esa sonrisa, pero no pudo hacer nada al respecto, porque los dos hombres corpulentos literalmente lo arrastraron detrás de Pegasus, y sin la llave del milenio no podía resistirse. Cuando desaparecieron tras la puerta, Ramose comenzó a reír.

-El tonto- dijo en voz baja- Pegasus está caminando hacia su propia perdición...-

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-¿Y dónde está Karnak?- preguntó Joey. Habían dejado a Mokuba, Tea, Mai y Serenity a salvo en Cairo.

-Todos egipcio lo sabe muy bien- dijo Bakura- es el templo principal del antiguo Egipto, el gran Templo...-

-Es cierto- dijo Marik- pero hay un pasaje secreto que solo Shadi conoce...-

-Que solo Shadi y Tashat conocen- dijo Isis. Tashat asintió.

-Sí, Shadi me lo mostró hace años- dijo Tashat- no podía guardar un secreto tan grande él solo, así que lo compartió conmigo. Mi abuelo no lo sabe, pero siempre lo sospechó...-

-Bueno, ¿por dónde debemos ir?- preguntó Kaiba, quien no se perdía de una sola palabra.

-Ahí está- dijo Marik, señalando a una enorme estructura- el gran Templo de Karnak-

Tashat tomó un hondo suspiro.

-Espero que sobrevivamos esto...-

-Vamos, lo haremos- dijo Joey- ya vencimos a Pegasus una vez. Y por tu abuelo, haremos lo mismo...-

Tashat estuvo a punto de sonreír, pero el recuerdo de Shadi se lo impidió.

-Apurémonos- dijo Tashat- se nos acaba el tiempo...-

-Claro-

Mientras caminaban, Tashat se acercó a Isis.

-Escúchame, Isis- dijo Tashat- si algo malo me sucede y no puedo seguir...-

-Nada malo te va a pasar...- interrumpió Isis.

-Si algo malo me sucede, sabrás el camino- dijo Tashat- en el ala sur del gran Templo encontrarán una estatua de Ramsés II. Junto a ella hay una losa que cubre la entrada a un túnel secreto que lleva directamente a la cámara prohibida...-

-De acuerdo- dijo Isis.

Rishid seguía mirando a Tashat con desconfianza. No podía perdonarla, a pesar de que sabía muy bien que no era responsable de la muerte de Neftis. Pero la odiaba porque compartía la misma sangre que Ramose, aunque tuviera esa mirada inocente.

Se acercaron al templo, y se sorprendieron al verlo totalmente rodeado de guardias, que eran cien al menos.

-Estamos fritos- dijo Tristán al ver esa multitude- nunca podremos burlar a todos esos guardias...-

-Lo haremos- dijo Yugi con una gran sonrisa.

-¿Y cual es tu plan, genio?- preguntó Duke.

-Una distracción...- respondió Yugi.

-Gran idea- dijo Joey.

-Cállate- dijo Tristán- ¿que no ves? ¿Nosotros seremos la distracción?-

Yugi, Bakura, Kaiba, Isis y Marik asintieron con una gran sonrisa.

-De acuerdo, de acuerdo- dijo Joey- no será tan difícil...-

-Tal vez esto pueda ayudar- dijo Marik, dándoles algunos fuegos artificiales- háganlos explotar, y luego corren, ¿de acuerdo?-

-Lo tengo- dijo Joey. Tristan y Duke no parecían muy convencidos, pero asintieron también.

-Lo haremos por Serenity- dijo Tristán.

-¿Porqué no me sorprendo?- murmuró Marik.

Los chicos dieron inicio al plan. Joey, Tristán y Duke encendieron los fuegos artificiales, y fueron suficientes para llamar la atención de los guardias.

-¡Hey, ustedes! ¡Bola de tontos!- gritó Joey- ¿porqué no tratan de atraparnos?-

-Sí- dijo Duke- apuesto que son solo una bola de idiotas que ni siquiera pueden acercarse a nosotros...-

-Como tu última cena, vas a tragarte esas palabras...- dijo uno de los guardias. El plan funcionó, y los guardias siguieron a Joey, Tristán y Duke.

-El camino está libre- dijo Isis- entremos...-

Isis, Tashat, Rishid, Kaiba, Yugi, Marik y Bakura entraron al templo, y se dieron cuenta de que se trataba de un verdadero laberinto.

-¿Por dónde debemos ir?- preguntó Marik.

-Por ese pasaje- dijo Tashat, señalando a la derecha- da directo al ala sur del gran Templo...- y siguieron ese oscuro camino.

-Miren, una luz- dijo Yugi- allá abajo...-

-Son los calabozos del templo- dijo Tashat- deberíamos...-

Pero no terminó su frase, porque vio un hombre acercándose a Isis por detrás. Estuvo a punto de gritar, pero alguien la atrapó a ella misma por detrás y cubrió su boca con su mano, impidiendo que hablara. El otro hombre atrapó a Isis de la misma manera. Las luces se encendieron. Al abrir los ojos, se encontraron a Ramose acompañado de al menos una docena de guardias, y dos de ellos tenían a Isis y a Tashat.

-Vaya, vaya, vaya- dijo Ramose- ¿qué tenemos aquí? Intrusos...-

-El único intruso eres tú- dijo Marik- tú no deberías estar aquí...-

-Yo soy un sacerdote del gran Templo, y puedo estar aquí- dijo Ramose- ustedes son quienes están fuera de lugar aquí...-

-¡Deja ir a mi hermana!- gritó Marik.

-Tal vez...- dijo Ramose, sonriendo- sería una pena lastimar a una linda flor del desierto como ella, ¿no, Kaiba?-

Seto Kaiba frunció el entrecejo.

-Pero aquí tenemos a otra linda chica- continuó Ramose, ahora levantando el mentón de Tashat- la hija de mi hijo- sonrió- es una lástima que tus padres murieran, ¿no?-

Ahora fue el turno de Tashat de fruncir el entrecejo.

-Sí, muñeca, yo los maté- dijo Ramose, acentuando aún más su horrible sonrisa- los castigué por su estupidez...-

-¿De qué hablas?- dijo Tashat.

-Lo que oyes, muñeca- dijo Ramose- hace dieciséis años, un hombre me vendió a la más pequeñade sus hijas. Estuve a punto de sacrificar a la niña a los dioses, como debió ser, cuando mi estúpido hijo la salvó y se la llevó lejos de mí, dándole un nuevo nombre y una nueva familia...-

-¿Qué dices?-

-Sí- dijo Ramose- y esa niña eras tú, Tashat. ¿O debería decir... Neftis?-

Todos, incluyendo a Rishid, estaban tan sorprendidos que no podían moverse o responder. En el rostro de Ramose se dibujó una sonrisa maligna una vez más.

-Ahora, mi querida nieta- continuó el sacerdote, sacando una daga- haré lo que debí haber hecho hace dieciséis años...-

-¡No!- gritó Isis- ¡déjala ir!-

-¿Quieres tomar el lugar de tu hermana?- preguntó Ramose- no hay diferencia, ya que una de las dos debió morir...-

-No te atrevas a tocar a ninguna de ellas...- dijo Rishid en un tono amenazante.

-Tienes razón, Rishid- dijo Ramose- puedo deshacerme de ti primero...-

-¡Déjalo en paz, asesino!- gritó Tashat, sabiendo que ponía el dedo en la llaga. Ramose se volvió hacia ella con los ojos inyectados de furia.

-Sabes... que odio... que me llamen...ASESINO!!!- gritó Ramose. Tashat trató de dar un paso hacia atrás, instintivamente, pero el hombre que la sostenía no la dejó.

-Suéltame-

-Prepárate a morir, muñeca- le dijo Ramose, levantando su cuchillo- no soy un asesino, soy un sirviente de los dioses-

-No importa que excusa pongas- dijo Tashat frunciendo el entrecejo llena de valor- no eres más que un asesino mentiroso...-

-¡MUERE!-

-¡No!-

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CONTINUARÁ...