Capítulo 4: Noche y aguas.
El bosque ya se estaba perfilando en toda su magnificencia, se dibujaba en un horizonte de luz y sombras. Y ahora sentía una pena por los que se tenían que quedar en las fronteras, ya que solo unos pocos entrarían. Solo los capitanes entrarían en pos de la estrategia y a buscar el ejercito que se les uniría de Lothlórien. Pero para él eso era lo de menos, solo quería disculparse por no poder cumplir su promesa de llevarla con él. Además tenía que prometerle que volvería, no quería ni siquiera pensar en lo que estaría pasando ella, sin noticias de quien ya estaba allí o quien era enviado...
Pero, ¿Por qué tenía que disculparse por no llevarla?, se extrañó de sus propios pensamientos. Después de la guerra, cuando la luz se extendiera por doquier, la llevaría con él y la vida nunca más volvería nublarse...
¿Por qué no se creía esas palabras? ¿Tan negra era ya su visión?
Volvería... se casaría... tendría la alegría de que un pequeño elfo lo llamase padre... y l atendría su lado toda la eternidad. Sí, eso era. Solo había sido un pensamiento pasajero. Claro que volvería...
Entonces, ¿Por qué tenía dudas?
Pasaron por el Nimrodel. Y las cristalinas aguas le lavaron de todos esos oscuros pensamientos y le dieron ligereza para seguir andando hacía su destino.
Las aguas. El aguas siempre lo habían acogido y resguardado. Y, si no, siempre estuvieron presentes para hacerle la vida más agradable.
Como olvidarlo, el amor le había llegado a través de un reflejo. Su Isilme. También muchas de las mágicas noches en las que estuvieron juntos las aguas siempre estuvieron a su lado: el primer encuentro, la confesión, los regalos que le trajo, entre ello el fruto del árbol de la luna.... y, sobre todo, cuando los envolvió cuando...
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Las risas envolvieron el lugar y las ondas del estanque delataban a alguien revolviendo sus tranquilas aguas.
- ¡Eso no se vale!- dijo Elaëar desde dentro del agua.
-Yo no he hecho nada- sonreí pícaro.- solo lo que me pediste.- Dije divertido mientras le tendía la mano y aprovechando el empuje la pegué contra mi cuerpo rodeándola por la cintura y robándole un beso.
-Eso tampoco, estás cambiando de actividad.- susurró a mi oído. Oh, es verdad, le estaba enseñando. Ay que ver como se distrae uno.
Le devolví la espada corta con la que entrenábamos y nos volvimos a poner en posición. Ella con un poco de dificultad, ya que llevaba la media ropa empapada.
-Bien, esta vez mueve más los pies.- dije.
Volvió a arremeter contra mí. Iba esquivándola con facilidad, hasta que empecé a ofender haciendo que, a cada estocada, se retirara un poquito más. Un poquito más... cayó al estanque.
¡Ups!, me había agarrado la manga mientras caía, desastabilizádome y haciendo que cayera también al agua.
-Eso- respiré- ha sido mejor.- dije apartándome un mechón pegado a mi frente.
-Me alegro, pero por favor basta por hoy- dijo suplicándome con la mirada.
-¿Tienes miedo de que mañana estés tan fatigada que no te puedas levantar?
-No, tengo miedo de que el vestido se encoja y ya no me lo pueda poner.- dijo mirándose la prenda.
-La verdad es que sería una lástima con lo bella que estás con él.
-No te burles.
-No me burlaba- dije dulcemente.- solo era un halago...- dije buscando sus labios de nuevo.
-Mejor... sería... que...-dijo rehuyendo de mí.
-Sshhht- dije dulcemente mientras le ponía un dedo sobre sus labios y los besaba. Ella sonrió.
-Vale, pero como mañana tus armas tengan oxido no me hago responsable.- la miré extrañado. Ella solo me señaló hacia abajo... dónde... mis espadas reposaban en el fondo.
Las cogí, resignándome, y las dejé en la orilla.
Al volverme no pude dejar de sorprenderme con el panorama. Mi Isilme estaba en medio del estanque, con el agua que le llegaba por un poquito debajo de la cintura, balanceándose lentamente al ritmo de una canción que tarareaba. El vestido, que era blanco y verde claro, se le había pegado al cuerpo por efecto del agua, y por varias partes se transparentaba. Su vista subió desde las finas caderas de ella, por la cintura, el vientre plano, los perfectos pechos que poseía, su blanco cuello... hasta la cara, donde ella, ataviada con su sonrisa, se apartaba los mechones rebeldes, ya que se había deshecho las trenzas, y ahora su cabello azul le caía en cascada por la espalda...
Volví a entrar en el agua. Y la cogí por la cintura antes que empezase a hacerse otra vez las trenzas.
-Estás mejor así- susurré.
-Gracias- dijo sonriéndome.- tú tampoco te ves mal con el cabello así, parece que acabes de hacer una travesura como si fueras pequeño.
-¿Quién dice que no hago travesuras?- dije besándola y atrayéndola hacia mi- solo que no son de infante.
-No, desde luego no lo son.- dijo sonriendo y acariciándome el pecho.
Mis manos pasaron de la cintura a su espalda, acariciándola. Las suyas se deslizaron hasta la mía, para luego subir hasta el cuello. El beso se hacía más profundo a cada instante.
-Me parece que me gusta esta travesura- dijo cuando nos separamos para buscar aire. Pero pronto nuestros labios se encontraron unidos de nuevo.
Lentamente bajé mis labios besando su cuello. Mis manos aún acariciando su espalda y una de las suyas revolviéndome el cabello. Volví a levantar la cabeza para mirarla la cara y pedir permiso con la mirada para continuar. Sus mejillas y sus labios estaban sonrosados y ya no le importaba si el cabello azul le caía a mechones por la cara. Y en su mirada, ahora con un brillo parecido al fuego, me cuestionaba mi detenida. Así que empecé de nuevo. Ahora añadiendo suaves mordiscos que hacían que salieran suaves gemidos de la boca de mi amante.
Con mis manos empecé a retirar suavemente el vestido de sus hombros. Hasta que este se encontraba flotando en el agua. Ella también empezaba a retirarme la camisa y acariciar mi piel...
Elaëar yacía desnuda en mis brazos. Estábamos recostados en la orilla, dejando nuestro tronco inferior totalmente sumergido en el agua. Las ropas olvidadas a un lado. Isilme se volvió hacía mi y besándome tiernamente me susurró al oído:
-Si lo llego a saber te pido que me des clases antes. Aún que me parece que voy a quedar tan fatigada que no me podré levantar.- parecía que la idea le divertía.
-Espero que si que te puedas levantar, ya que sino Amarië se montará las mil y una historias de lo sucedido.-dije.
-Y me parece que no se desencaminará mucho de lo que verdaderamente "ha" sucedido.
-Entonces será mejor que te quedes en mi talan estas noches, para evitar que se monte historias...
-Oh ¿Es una invitación?
-Es una sugerencia,- dije empezando a usar un tono pícaro- pero si no te apetece puedes ir con esa loca de tu amiga.
-Oh, difícil elección: pasar los días que esté mi amante aquí en su habitación o quedarme donde duermo siempre con una elfa loca que me hace de hermana mayor.... no sé...-dijo divertida.
-Por que si no aceptas tu tendré que pedirle a Amarië que ocupe tu lugar...
-Oh, y lo haría encantada, pero no, tu eres mío- me abrazó más fuerte- y no dejaré que nadie te aleje de mi.
-¿Eso es un sí?-dije levantando una ceja.
-Eso es un cada vez que vengas estaré ahí.-sonreí ante esa afirmación.
-Sinceramente,- dije pasado un rato.- ¿te quieres levantar? Por que yo ni ganas tengo.
-¿Sinceramente? Me parece que me quedo aquí hasta que me tenga que ir a cumplir mis deberes.- dijo acomodándose mejor entre mis brazos.
-Y eso será...-dije
-Por la tarde- acabó la frase.
-Así hay tiempo para que, a plena luz del día, me bañes con tu luz de luna.- dije volviendo a besarla y a acariciarla.
-Sí, ya que tu me das la luz del sol durante la noche...
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¬¬ si alguien empieza a cantar la canción de "suavemente" por la escena del estanque lo acuchillo y le mando un orco para que lo bese O.o o peor, a Saruman o a Bill Helechal. ^0^
·_· ¿Qué les ha parecido? Me costó mucho este capítulo. ^·^ aún que he tenido inspiración....^///^ es que ver a Orlando Bloom inspira, *·* en L2t y Piratas del caribe (^^u aún que allí te inspira más las tonterías de Johnny Deep), aish, me va a coger algo. Pero sean comprensivos por favor :(
¡ah! el rating que he puesto no es por eso, sino por (en teoría) el angst que habrá más adelante. Y ya aviso ahora que habrán temas suicidas.
Con las manos unidas
Pido al lector ofrecido
Insultos, agradecidas,
¡Si solo un review dejas
te estaré agradecido!