Capítulo 5. Una lágrima para una estrella

Las puertas de Caras Galadhron les dieron la bienvenida abriéndose para dejarlos pasar. Ahora los talan estaban iluminados por cientos de luciérnagas colgadas y, entre estas, colgaban rostros que observaban la silenciosa procesión. Intenté descifrarlas, ver si mi luna se encontraba entre esas mascaras de luz. Pero todas estaban vacías para mi, no la encontraba. Con pesar bajé la cabeza y seguí avanzando.

¿Por qué no la podía ver entre las alturas? ¿Estaría furiosa por haber roto la promesa? Más le gustaría a él verla cumplida, pero la maldita guerra... Deseaba que los tiempos fueran felices, como antaño lo fueron. Poder acogerla entre mis brazos y hacerle todo tipo de promesas que pronto vería cumplidas... Ver su cara alegre, irradiando felicidad... Ver esa rostro de luz de luna brillar con la aureola de la maternidad... Sí, lo vería. Cuando volviera...

Con este pensamiento en mente puse la cabeza alta de nuevo y avancé orgullosamente. Eso sería. La felicidad no se enturbiaría, siempre sería clara como las aguas en que se reflejó...

Entonces... ¿Por qué estas palabras suenan falsas? ¿Será que no puedo creerme a mi mismo? ... Dime mi Isilme... ¿Podré cumplir la promesa que te hice?... No, eso no era un opción, era un hecho. Tenía que volver. Tenía que cumplir todas las promesas. Solo era un mal pensamiento que lo acusaba... nada más.

Nada más.....

¿Dónde había oído esas palabras antes? Sí, su hermano....

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En medio de los árboles habían dos elfos, uno pequeño jugando entre estos y otro ya adulto mirando en la lejanía y dando forma a lo que parecía un pequeño objeto plateado.

-¡Hermano! – decía yo corriendo entre los gigantescos árboles.- ¡Mira! ¡Ya he aprendido a trepar sin caerme! – el otro elfo, mi hermano, me miraba con una cara que irradiaba felicidad para luego dirigirme la palabra.

-Eso es estupendo Iridiel, la próxima vez que vengamos ya podré enseñarte lo que ocultan los árboles en su copa...

-¿Y qué es lo que hay?

-Miles de estrellas, un trocito de cada una que ha bajado a la tierra.

- Sería precioso verlas todas...- miré con anhelo las copas de los árboles que tenía arriba, pero también dirigí una mirada al cielo, donde estaban las estrellas de las grandes historias.- ¿También habrá un trocito de la estrella de Elbereth? – él sonrió divertido con algo.

-No lo sé, tendrás que descubrirlo por ti mismo...

-¿Esa es una que has encontrado en la copa de algún árbol?- dije señalándole el objeto que estaba tallando.

-No, no es una estrella, es plata. Pero si que es para una de ellas, la que vino a mi en una noche de verano...- sus ojos se volvieron soñadores.

-¿Es tan hermosa como las del cielo?

-Sí, y más si cabe.

- ¿Y como bajó? Por que parece que esas estén inalcanzables... y si ella bajó... ¡Yo podría subir! – ahora si que rió.

- Iridiel, tan pequeño y ya te has enamorado de la luz de las estrellas. Espero que encuentres tu astro, pero búscalo en la tierra, pues las del cielo solo te pueden escuchar...

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¿Cuánto hacía que no pensaba en su hermano? Mucho, años, décadas, era demasiado.... doloroso. Sí, esa era la palabra...

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-¿Qué le pasa a Nillaith?- dije al borde de las lágrimas. Mi hermano se encontraba descansando en su lecho. Estaba pálido y tembloroso, la mirada la tenía perdida.

-Iridiel...- decía mi madre con voz apagada.- Será mejor que esperes fuera...

-¡Pero yo quiero quedarme! –Ahora las lágrimas fluyeron por mis párpados.

-Iridiel, espera fuera por favor.- dijo mi padre abrazándome.

-Nan [pero]... de acuerdo...- iba lentamente hacía la salida. Instantes antes de cruzar el umbral dirigí una mirada a mi hermano, como despidiéndome. Él debió notarlo, por que en ese instante miró hacía la puerta y, estirando un brazo tambaleante, habló:

-I...Iridiel..... pequeño... pequeño enamorado.... ven aquí...- casi corriendo fui hasta estar a su lado y cogerle la mano. Su mirada viró por mi mano, mi brazo, hasta encontrar mis ojos.

-¿Qué te ocurre?- dije entre sollozos.- ¿Te pondrás bien verdad?

-Sí... me pondré bien.... solo es un viaje... – intentó sonreírme, pero la sonrisa me vino triste desde el fondo de sus ojos. – quiero... que tengas esto...- La mano que tenía apretada se relajó para dejar caer un pequeño objeto, el que estaba tallando el otro día.- Prométeme... que se... la darás... a tu estrella... ya que... a la mía.... se la ha... llevado... las aguas...

-¡Hermano! ¿Por qué me das esto? Era para Telepheruiel... ¿Por qué ella tampoco está aquí? ¿Dónde está? ¡¿Por qué estás así?!- estallé en llanto.

-Sshhhht, tranquilo.... es solo un pequeño viaje... solo iré donde está ella... solo eso... Nada más.... solo un pequeño viaje.... Nada más....- decía mientras sonreía sinceramente.

Después de estas palabras mi hermano se dejó caer completamente en el colchón, su mano quedó inerte entre las mías....

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Sentí una lágrima caer por mi mejilla ante ese recuerdo. Después de la muerte de mi hermano, recuerdo que, al salir de mi casa, vi una presesión. Muchos elfos iban siguiendo un féretro en la que descansaba una joven, era Telepheruiel, la novia y prometida de mi hermano. Poco después lo enterramos a él. Ella murió arrastrada por las aguas del río embravado, mi hermano murió de pena. Yo tenía entonces doce años... aún era un infante camino de la juventud y no entendía de que viaje me estaba hablando... y la pieza que medió... se la di a mi estrella tal y como me pidió. Está en medio de una corona fina que le regalé, la había fabricado con mis manos, con la técnica que él había utilizado en medio del bosque para hacer su presente a la suya...

Los elfos que andaban delante suyo se detuvieron, ya habían llegado al Mallorn principal, donde bajarían los señores de Lothlórien para enderezar la táctica. Ya no había marcha atrás....

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Otra vez aquí ^^, pido perdón por la tardanza pues estaba obsesionada con mis otros fics (de fanfiction y uno de mis originales de fictionpress) y ya sé que es más corto de lo normal ~.~ pero es que la inspiración no llega.

¿Qué les ha parecido? ¿He sido muy dramática con el trocito de la infancia de Iridiel? ¿O tendría que haber explicado más del niño?

¡Dejen reviews!