Gracias a la gente que me dejó sus reviews, me encanta leerlos nn

Respecto a mi tardanza, sufrí de un GRAN bloqueo de escritor con esta historia(y lamentablemente sigue con "Un Nuevo Inicio" T.T). Además hay que agregar que mi computador tuvo que ser formateado dos veces, así que cualquier idea que tenía para continuar ambas historias, murió junto con el resto de mi computador xD

Lily de Black: Lamento que James salga como un patán, pero cuando comencé con la historia tenía demasiado fresca la imagen de James en el libro 5, además, creo que me facilita el desarrollo completo de la historia. Tranquila que ya cambiará n.n Y sobre un nuevo inicio... bueno, ya di las explicaciones más arriba xD

Isayo : bueno, James y Sirius no son amigos desde el principio, pero pronto tendrán que serlo(incluso en este chap...oops, se me salió o.o), para que calze con la información de Rowling y con el proceder de la historia en general n.nU

Y lo de James y Lily... el pobre la va a volver loca hasta como tercer año, así que no problem con eso xD

Tana Abbott: gracias n.n

Y de James TAN desagradable... lueguito va a cambiar xD

Lo del bosque prohibido es porque se me ocurrió una leve idea que será aplicada en el futuro, ojalá me demore menos en actualizar cosa que sepas luego xD

ZehKo Sahori : gracias Pedrinsky x3

Lucsyne: usted es idola, así que se me calla xD

A todos le sorprende James como canalla, en capítulos siguientes se entenderá el porqué actúa/actuó así x3

Disclaimer: Me encantaría. Pero no.

Los días siguientes para Sirius fueron una tortura. Potter seguía intentando vengarse por el castigo que le había impuesto McGonagall. Según Pettigrew le dijo a Remus-Sirius había dejado de hablar con el dada la cercanía que el pequeño tenía con Potter- su Jefa de Casa le había mandado a trapear los baños del primer piso sin magia por una semana. Sirius no pudo evitar reír al saber que una fantasma llamada Myrtle la Llorona había estado persiguiendo a James Potter durante horas.

"Mantén la calma Sirius" Le había dicho Remus cuando vio a Sirius entrar en su pieza cubierto con tinta negra. "Si te enojas Potter se va a volver más arrogante aún"

El odiado en cuestión se llevaba mal con sus compañeros de habitación, exceptuando Peter. Pero en el resto de la casa de Gryffindor, y del colegio en general, era muy popular. Todos conocían sus dones para el Quidditch, y muchas de las chicas de primero(y unas pocas de segundo y tercero) lo encontraban muy atractivo. Dulce y tierno, también.

"Están locos" Opinó Lily un día en el almuerzo mientras muchos alumnos rodeaban a James pidiéndole que les contara más acerca de él "Es un arrogante y un imbécil"

"Completamente de acuerdo" Fue lo que respondieron Sirius y Remus al unísono.

James Potter también era amigo de unos Slytherin. Severus Snape y Lucius Malfoy para ser precisos. En los recreos se juntaba con ellos, riéndose de "sangresucias". Planeando una nueva manera de hacerle la vida imposible a Sirius.

Le tocaba Encantamientos a los Gryffindor junto con los Hufflepuff ese día y Flitwick les dio un trabajo, que desencadenaría más problemas para el primogénito de los Black.

"Hoy practicaremos un sencillo hechizo, "Wingardium Leviosa". Después deberán hacer un trabajo de un pergamino sobre las características del hechizo, sus orígenes y sus primeros usos."

"Ahora procederé a formar las parejas"

"Black y Pettigrew" el chico se encogió en su asiento temblando al sentir la mirada fría de Sirius sobre él. Y dejó escapar un pequeño chillido al escuchar un gruñido de Black, mientras el profesor seguía nombrando las parejas.

"Evans y Ackroyd" Las chicas sonrieron complacidas. Su calificación sería perfecta.

Siguió durante un par de minutos, Remus sintiéndose nervioso mientras veía como menos gente iba quedando sola, dándole más oportunidades(que él ciertamente no quería) de estar con...

"Potter y Lupin."

Genial.

"No arruines esta Lupin" Le susurró amenazadoramente Potter.

Remus tan sólo se limitó a mirarlo molesto y a prácticar con la pluma que el profesor les había entregado.

"¡No puedo creer que te haya puesto con Potter!" Dijo esa noche Sirius a Remus. Este se mantenía en silencio en su cama, mirando el suelo. "Te podría haber puesto con Longbottom, que digo... ¡Deberíamos haber sido juntos! No sabes lo horrible que es tratar de que a Pettigrew le entre algo en esa cabeza idiota que tiene y la verdad tú, pobre Remus, con Potter—"

"James no es tan mala persona"

"Deberían haberlo mandado directamente a Slytherin con esas actitudes que tiene—"

"Sirius, James es una buena persona..."

"¿Qué se cree? Es un pobre idiota, arrogante e insufrible—"

"¡Sirius!" Exclamó de repente Remus. El aludido por fin se dio vuelta.

"¿Si, Remus?"

"James es mi amigo"

Sirius no le hablaba hace dos días a Remus. Le había dolido mucho su traición. Lupin había tratado de explicar que mientras hacían el trabajo de Encantamientos había logrado ver en Potter una persona algo problemática pero muy noble y solidaria.

"Sí, claro, cómo no" Respondió Sirius "Dices eso sólo porque te conviene que te ayude. Sé que no eres bueno en Encantamientos Lupin"

Remus lo miró ofendido. Y decidió responder, sabiendo que el chico frente a él se enojaría mucho.

"Dices eso sólo porque estás celoso de que ya no eres mi único amigo. Acéptalo Sirius."

Después de eso Sirius Black salió corriendo de la habitación.

Tenía razón. Le dolía que Remus tuviera otro amigo. Con las chicas era diferente. Ellas se tenían la una a la otra. Y ambos compartían las tardes con ellas. Pero Sirius no tenía a nadie, sólo a Remus. Lo que más le dolía era que el otro amigo de Remus fuera precisamente su némesis.

Mientras caminaba por el pasillo chocó con alguien.

"Pero si es Black. Veo que estás solo"

Potter. Y Snape y Malfoy.

"Hazte a un lado Potter, no tengo ganas de perder el tiempo contigo" Sirius continuó caminando pero pronto fue firmemente aferrado por Snape y Malfoy.

"Lástima Black. Yo sí quiero perder el tiempo contigo" Dijo Potter. Acto seguido lo golpeó en el estómago.

La golpiza siguió durante unos minutos, Sirius sin poder defenderse siquiera. Estaba a punto de perder la conciencia cuando escuchó como alguien gritaba "Tarantallegra!"

Potter y los dos Slytherin comenzaron a bailar torpemente, soltando a Sirius por el momento. Este dio vuelta la cabeza y vio a Lily a su lado, preocupada.

"¿Estás bien?" preguntó ella.

"Sí, aunque mi cabeza duele mucho" Respondió Sirius, sonriendo levemente.

Lily, ya conocida en su casa por su temperamento, enfrentó a los otros tres. Con un extraño hechizo, logró que estos dejaran de bailar. Pero no sólo eso, sino que logró además que sus pantalones se libraran de sus cinturones, yendo a parar al suelo. Rió, aunque no pudo evitar sonrojarse ante la vista frente a ella. Los tres chicos salieron corriendo.

Lily después de eso acompañó a Sirius a la enfermería.

"La sangresucia va a pagar muy caro" Murmuró Potter.

"Déjalo en mis manos" Dijo Severus.

"Ya verás lo que le espera a Evans" Finalizó Malfoy.

Ya había pasado una semana desde ese incidente. Sirius ya no tenía heridas y se había arreglado con Remus. Todo parecía volver a la normalidad.

Sin embargo Sirius se dio cuenta que no era así cuando esa fría mañana de Noviembre bajó a la sala común para encontrarse con Lily llorando en un sillón. Se acercó preocupado y cuando ella se volteó para ver quien era, lo abrazó sollozando con fuerza.

"¿Qué sucede Lily?" Preguntó, acariciando el pelo de ella con suavidad, intentando consolarla.

"Sirius..." Dijo, hipando "Padfoot... ¡Padfoot está muerto! Alguien envenenó su comida..."

El ruido de los libros al caer llamó la atención de Sirius. James Potter miraba a Lily con arrepentimiento. Rápidamente salió de la Torre de Gryffindor mientras Sirius continuaba consolando a Lily.

"Severus ¿Tu fuiste quien mató al perro de Evans?" Preguntó el chico de cabello alborotado a su amigo.

"¿Te gustó nuestra venganza James?" Preguntó el joven de piel cetrina. James observó la sonrisa cruel y despiadada en el rostro de Snape y se dio cuenta del error de su vida.

"¡Eres un imbécil! ¿Por qué le hiciste eso a Evans?" Gritó Potter.

"Esa sangresucia debía pagar ¿No, James?"

Potter planeó atacar a Snape, pero este era conocido en todo el colegio por ser un gran conocedor de las artes oscuras. Y mostrando sus conocimientos, actuó más rápido que el inexperto Gryffindor.

"Serpensortia"

Una hermosa serpiente salió de la varita de Snape. Una serpiente de anillos negros, blancos, rojos y amarillos. James se hubiera detenido a contemplarla por su belleza, pero esos colores le avisaron del peligro.

Una serpiente coral, una de las más venenosas del mundo, muggle o mágico.

La serpiente lo mordió en la pierna y James cayó al suelo. El reptil desapareció enseguida.

"La muerte de tu hermana debería haberte enseñado mejor Potter, a no confiar en cualquiera" Dijo Snape, marchándose.

La vista de Potter se nubló. Estaba mareado y tenía ganas de vomitar.

"¿James, estás bien?" Preguntó una voz a su lado.

Potter alcanzó a distinguir el pelo negro y los ojos azules del chico junto a él.

"Black, no quise matar al perro de Evans..." murmuró, mientras sentía dolorosamente como el veneno comenzaba a circular por su cuerpo.

"Por una vez en tu vida cállate Potter"

"Pero—"

James sintió como lo tomaban en brazos.

"Descansa"

Potter no necesitó escuchar eso dos veces. Se desmayó enseguida.

"¿Se pondrá bien Poppy?"

"Sí señor Black, se recuperará. Hay que agradecer que los magos conocemos la cura para este veneno y que usted lo encontró a tiempo"

James se despertó. Su vista seguía borrosa ¿El veneno lo habría dejado ciego?

"Hey, Potter, estás despierto" Sintió como colocan metal frío en su cara y reconoció sus lentes. Su visión volvió a la normalidad y vio frente suyo a su... ¿enemigo? Sirius Black.

"Diez minutos Black"

"Gracias Poppy" James escuchó como una puerta se cerraba. Black seguía mirándolo. Potter rehuyó su mirada, sintiéndose culpable.

" Lo siento Black. De veras no quise que muriera ese perro" Realmente se sentía mal "Cuando hablé de vengarme pensaba en una broma, no en matar a un cachorro"

Sirius suspiró.

"Veo que Remus tenía razón. Si eres noble. Y buena persona, muy en el fondo" Dijo después de un incómodo silencio. "Te perdono, e incluso estoy dispuesto a hacer las paces contigo. Pero a quien debes pedirle disculpas es a Lily, no a mí"

"Tienes razón" Susurró James.

"Me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias. Hubiéramos sido amigos desde el comienzo seguramente. Nada malo habría pasado"

Potter extendió su mano.

"Disculpa, creo que no nos han presentado. Me llamo James Potter"

Sirius sonriendo estrechó su mano.

"Gusto en conocerte James. Mi nombre es Sirius Black"

"Olvídalo Potter ¡Te odio!" Gritó Lily, su cara llena de lágrimas.

"Dicen que del amor al odio hay un paso Evans" Respondió este.

"¡Eres un arrogante-imbécil-egocéntrico-egoísta Potter, olvida la posibilidad de que algún día te ame! ¡Olvida incluso la posibilidad de que seamos amigos! La próxima vez que te me acerques te dejaré estéril!"

James retrocedió un paso. Evans le daba miedo.

Para su suerte, la furia de Lily se volteó contra Sirius. Para desgracia de éste.

"¡Y no puedo creer que lo hayas apoyado a él! ¡Me has decepcionado!"

"Lily, niña, no te enojes—"

"Déjame un par de días sola Black, y veré si seguimos siendo amigos"

Dicho esto se marchó a su habitación. James y él se miraron y se largaron a reír.

"Ella asusta" Comentó el primero.

"Y eso que no has visto a Lupin molesto" Dijo Sirius.

Ellos recordaron entonces que no lo habían visto desde la noche anterior. Se iban a preguntar mutuamente dónde se encontraba Remus, cuando de repente llegó Pettigrew corriendo, emocionado.

"Chicos, plantaron hoy un... ¡Un sauce boxeador! ¡Todos están apostando por quien logra tocar el tronco sin ser golpeado!"

Se miraron nuevamente y salieron de la habitación, olvidando por un rato a Remus, quién, sin que nadie supiera, caminaba por un túnel secreto ubicado justamente tras ese árbol...

"Remsie, tienes un aspecto horrible" Dijo Sirius al día siguiente, después de ver el estado en que se encontraba Remus.

Su piel estaba más pálida de lo normal. Tenía dos cortes profundos en su mejilla izquierda y una venda rodeaba su mano derecha. Leves arañazos habían por el resto de su cara y un golpe comenzaba a ponerse morado en su cuello. Además, se veía agotado y más frágil que nunca.

Lupin se movió nervioso en su asiento.

"¿Qué te pasó Remus?" Preguntó James.

"¿Me pasas un pastel de calabaza Sirius?" Dijo este, tratando de cambiar el tema.

"Hey, responde la pregunta Remsie ¿Qué pasó?" Respondió Sirius.

"¡Ah, ya sé!" Exclamó James. Lupin perdió el escaso color de sus mejillas y lo miró aterrado. Sirius solo lo observaba con curiosidad.

"Te apuesto a que te acercaste demasiado a ese sauce" Dijo.

Sirius se echó a reír y Remus aprovechó sus carcajadas para suspirar aliviado. No habían descubierto su secreto.

No aún.

Ok, el capítulo quedó bastante más corto que lo esperado y en comparación con el anterior, pero me pareció perfecto dejarlo ahí, era buen final nnU

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