Burning Lavender
By: HybridVirus

Disclaimer: Hetalia y sus personajes son pertenencia de sus respectivos dueños, solamente soy dueña de Rafaela y no hay ninguna ganancia con esto, más que darles amor a las relaciones de mi país con otros países; solo soy una fan que escribe para fans.

Pd: Se aceptan donaciones en PP :La descalabran:

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Capitulo X

Los orbes verdes se mantienen fijos sobre la silueta, que se irgue entre el escombro que ha dejado el derrumbe de la edificación. Una de las manos de Vash, se presiona contra su hombro intentando mitigar la molestia, que puede sentir en la extremidad. El golpe ha sido realmente fuerte, a pesar de que ese sujeto no ha hecho gran alarde de movimiento.

Sus dientes se aprietan al mismo tiempo, que su otra mano toma el pomo de su espada. Necesita recuperar la cruz de combate, esa es la única arma que podría enfrentarse a esta cosa. ¿Qué clase de adefesio… es este? La forma en que todos sus folículos capilares se encuentran erizados, traiciona por completo su templé de acero en cada combate que ha tenido.

Este no es un monstruo normal, está completamente seguro de ello. La forma en que sus ojos resplandecen, con una ira que prácticamente es tangible a su persona. Le hace percatarse de que han cometido un error, al ignorar el aviso de esos macabros mensajeros. Un repentino gesto de sorpresa aparece en sus facciones, haciéndolo que empiece a moverse apresuradamente.

–¡Alto ahí-!

La inesperada sensación de un puño hundiéndose en su estómago, lo arroja bruscamente hacia la montaña de escombro. El rostro de Vash gira, para posarse de nuevo en la líder de las bestias. Su estómago se revuelve al ver a ese demonio de piel dorada, el mismo que creyó haber eliminado y que ahora se encarga de generar una especie de círculo mágico, frente a la puerta de la catedral.

La visión de la cruz de combate en la mano de la Gandolfi, es algo que sabe representa el peor miedo de la orden. Pero el verla desaparecer en ese círculo mágico, se vuelve probablemente en la segunda cosa más temible, que ha tenido que observar. Porque a pesar que ya no puede ver ese círculo, aun puede apreciar el resplandor del mismo… desde el espacio debajo de la puerta.

–¿No deberías preocuparte por ti, en vez de hacerlo por otras alimañas?

El aire es sacado de golpe de sus pulmones, por obra del pie que se presiona contra su torso. Es ridículo, pero jura que puede escuchar como el metal de su armadura chilla, como si estuviera siendo doblado por una presión fuera de este mundo. Los ojos de Vash se encuentran con el malicioso rostro, que le promete una muerte segura antes de que la noche termine.

Un golpe en sus costillas lo hace azotarse de nueva cuenta, contra parte de las casas que se han desplomado. ¿Cómo diablos es que esa cosa, tiene tanta fuerza como para arrojarlo con una simple patada? Esa extraña aura se hace presente de nuevo, permitiendo que un gesto incrédulo tome control de su cara.

¿Es su imaginación, o ese bastardo es más grande con cada segundo que pasa?

–Escúchame guerrero, por tus crímenes habré de arrancarte la carne en vida y devorare tu asquerosa alma.

La piel de esa cosa lentamente pasa de un tono normal, a un fantasmal blanco como si la armadura que la criatura lleva puesta, empezara a extenderse por completo sobre su ser. Unas extrañas líneas liliáceas se hacen presentes, en los recovecos donde deberían unirse las piezas de ese extraño material, haciendo que Vash se apresure a ponerse de pie.

No es idéntico a la figura que ha visto, pero está seguro de que es bastante similar a la criatura del mito, que ha observado con anterioridad en los códices de la hermandad. Las facciones de esa cosa, han sido completamente cubiertas por el exoesqueleto blanco, que se extiende ahora sobre todo su cuerpo. Ocultando así los afilados dientes de esa macabra sonrisa, que prometía silenciosamente su pronta aniquilación.

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El revoloteo de las alas de Emmet resuena entre el silencio, mientras sus siluetas salen del círculo mágico. Ha pasado tiempo desde la última vez, que han utilizado ese truco para invadir un lugar. El aire de la iglesia pronto pasara de portar el aroma del incienso, al de la sangre y la inmundicia que verdaderamente representan.

El patriarca de su familia, sirvió hace mucho tiempo en este lugar, que en algún momento fue un refugio para los inocentes. Los Gandolfi han sido protectores de la humanidad, desde hace tanto tiempo atrás. Que es risible el pensar que esta es la primera vez, que lleva en sus manos una de sus preciadas armas.

–No te alejes demasiado, Emmet.

Aun puede sentir la presión de la cadena contra su cuello, es impensable que casi pierde la vida por un error tan tonto. Pero a final de cuentas, sigue siendo una simple humana que ha cedido a un impulso, creado por las memorias de su bisabuelo. Nunca conoció al hombre en vida, pero si reconoce sus enseñanzas, sus explicaciones, su arte y claramente su forja de armas.

Las mismas que han sido creadas, para proteger a la humanidad del alcance de las criaturas de la noche. Las palabras de ese caballero resuenan en su cabeza, como un incesable eco que le dice que debería sentirse avergonzada. Su deber es proteger al resto del mundo, ya sea por su propia mano o como el apoyo del linaje de los Belmont.

–Basta, no puedes fallarle al maestro.

Quizás en otra vida, o incluso en otro mundo. Podría serle posible cumplir con su deber, pero eso no es lo que sucedería aquí. Porque le debe todo a su mentor, era libre porque el rey de los vampiros así lo había decidido. Estas personas habían encontrado seguridad en este edificio, en esta orden de caballeros asesinos… pero Rafaela ya no forma parte de una existencia tan sencilla. Porque su libertad yacía, en las garras del amo de la noche.

Había perdido tanto ante las acciones de esta gente, que vestían a su paladín con una armadura y un arma creada por su ancestro. Enaltecían su nombre y su forja, pero igualmente le habían dado la espalda a las ultimas sobrevivientes de su clan. Las habían abandonado a su suerte, al igual que esos cobardes Belmont que habían huido, como una jauría de perros con la cola entra las patas.

–No es momento de dudar…

Aquello por lo que ha anhelado todo este tiempo, es por el agridulce sabor de la venganza. Aquella que sabía podría conseguir de la mano, del legendario señor vampiro de Valaquia. El mismo que había continuado su entrenamiento alquímico, permitiéndole llevar más allá de lo pensado las enseñanzas de su madre.

Con el paso de los años la oscuridad la ha consumido lentamente, en parte por todo lo que ha tenido que hacer para estar en esta posición, pero en su mayoría es a causa de las acciones y decisiones de esta patética orden. La ira y el odio se han convertido en las bases, que la han llevado hasta este punto en el que solamente queda un despiadado ser, como los restos de la orgullosa casta de los Gandolfi.

Esa misma casta que ya no está dispuesta a proteger a la humanidad, porque estas personas han abandonado al último descendiente de sus guardianes.

–¡Es el momento de castigar a estos infelices!

Los dedos de Rafaela se aferran al mango de la cruz de combate, gruñendo para sí misma sobre como la sensación de portar el arma, es tan correcta y al mismo tiempo tan repugnante. Los cambios que le han hecho, son simplemente repulsivos de mil formas. Pero no es algo que no pueda reparar, con un poco de tiempo y los materiales adecuados.

Su brazo se extiende en un rápido movimiento, para que la cadena se azote contra la puerta. La absorción de su alquimia en el material, es inmediata y la explosión que sigue el golpe, se convierte en algo simplemente innegable. Las risas de las criaturas en el exterior, arrancan un sinfín de gritos desde las entrañas de la catedral.

Las puertas se azotan contra las paredes, demostrando que no hay forma de detener a su ejército… Ni el alcance del poder, que tiene el soberano de la noche. Los apresurados pasos de los entes se adentran en el recinto, haciéndole reír ante el hecho de que todos estos años de espera, finalmente han rendido fruto para conseguir castigar a aquellos, que le permitieron terminar de este modo.

–¡Porque dios, no está en este puto templo!

Todos aquellos que han perecido a causa de su mano, no son más que un vago recuerdo lejano. Porque ahora esta aclimatada a esto, a ser un monstruo entre las tinieblas, una fuerza vengadora para los inocentes que han perdido todo, a causa de las manos de esta ridícula y egoísta iglesia.

Esta noche la orden de los caballeros y la iglesia, sentirían su ira, su pena y su dolor, sentirían la fuerza que habían creado al abandonarla a su suerte. Sentirían la fétida peste de la muerte, que destruiría absolutamente todo en este lugar, hasta solamente dejar los cimientos que los mantenían fijos en este mundo.

Los mismos que pisotearía sin la menor compasión, esta era la terrible realidad de su destino. Aquel que había sido sellado ese día, que perdió a la mujer que la amo y la crio. Con una claridad mental que le aterra a ella misma, habría de caminar ese camino repleto de cadáveres, donde enemigos y aliados por igual pierden absolutamente toda razón de existir.

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Una sonrisa maliciosa toma control de sus facciones, al ver las aterradas figuras que se arrojan al suelo. Es risible el hecho de que los devotos del señor, estén dispuestos a inclinarse ante la salvación de Drácula. ¿Dónde está la lealtad, la fe, el amor que tanto profesan? Los gritos a su alrededor, demuestran que sus palabras son verdaderas.

Mientras no se resistan, les mostrara la piedad por la que tanto suplican, justo después de pisotear sus patéticos espíritus. La mirada castaña se mantiene fija en su persona, haciéndola sonreír de lado mientras su mano se aferra al arma, que por derecho le pertenece como la última sucesora de su creador.

–¿Qué has hecho niña, como es que llevas la reliquia de la orden?

La voz del hombre resuena con completa incredulidad, haciéndole saber que sus suposiciones son las correctas. Su madre siempre le dijo que la orden, se había rehusado a tomar el arma original, pues era la representación de la maldad a sus ojos.

Pero la realidad era una completamente diferente, la cacería de vampiros es un trabajo cruel y despiadado. Mostrar clemencia puede llevarte a la muerte, en apenas unos cuantos segundos. Pero, ¿Cómo podrían un montón de hipócritas, saber lo que es enfrentarse a un vampiro?

–Si no recuerdo mal, el forjador del arma y sus descendientes siempre tienen predilección, por aquello que les pertenece por derecho.

Los lamentos de los jóvenes en el suelo, la hacen sonreír porque ya no está segura de sí le temen más a ella, o a los seres que miran desde la puerta, esperando el momento en que dé la orden, para concluir con esta curiosa charla. El dueño de las hebras castañas rojizas no se inclina ante ella, y honestamente no es como si le sorprendiera.

Luciano ha estado al mando de este lugar, cuando la cacería de los Belmont inicio. Este es el hombre al que le debe, lo que es hoy. Aquel que la dejo completamente sola, y a la merced de esa maldita sanguijuela que le quito a su madre. Así que le devolvería el favor, tomaría su patética ciudad, su mediocre iglesia, su falso paladín y recuperaría el arma, que por derecho le pertenecía a su familia.

–No necesito mucho para saber, que esta era la estrella de la mañana de mi abuelo. ¿Por qué, está incompleta?

Este hombre no sabe lo que es pelear contra un ser de la noche, este pedazo de escoria únicamente sabe arrojar a sus perros a la batalla. No le importa cuántos tengan que morir en el proceso, así como tampoco le interesa todo aquello que tenga que sacrificar, para lograr lo que desea.

No le importo cazar a las únicas dos familias, que podrían haberse enfrentado al rey de la noche.

Porque suponía que eran innecesarios, porque con esta arma la iglesia podría recuperar toda su gloria a través de un salvador creado. Uno que pudieran controlar, y que jamás cuestionara sus órdenes. Así como ese bastardo, que había asesinado a un sinfín de inocentes.

¿Cuántas almas habían perecido a sus manos? Aunque no había una cantidad segura, para ella eran más que suficientes, como para reavivar su ira contra este monstruo.

–Siempre dije que tu familia y los Belmont, traerían la destrucción de la humanidad. No me sorprende, el no haber estado equivocado…

El gesto repleto de repulsión en ese rostro, no le sorprende para nada. Para la iglesia todo aquel que se atreve a abandonarlos, no es más que un ser corrompido por el demonio. Su abuelo dejo este templo por una causa de fuerza mayor, una que esta horrible gente conocía de sobra.

Pero en vez de intentar ayudarle, prefirieron darle la espalda para que llevara a cabo su batalla completamente por su cuenta. Esta gente… no solo abandono a los Gandolfi para que murieran, también profanaron su trabajo de un modo tan mediocre y era el momento, en que debía de hacerlos pagar por ello.

–Les daré una única oportunidad, para salvar sus pellejos. ¿Dónde, está el resto del arma?

La mano de la forjadora de demonios, se aferra al blanco habito de Luciano. Para acercar su rostro al de ella, asegurándose de que sus miradas se encuentren fijas sobre la del contrario. La repulsión y el desagrado, que sienten el uno por el otro son simplemente innegables.

Para Luciano ella no es más que una alimaña, una que debe dejar de existir para evitar perder el control. Mientras para ella, este hombre no es más que un escalón, en su búsqueda por cumplir con el deseo de su maestro. Este templo caerá y sabe que disfrutará pisotearlo, porque la completa aniquilación de los enemigos de Drácula, la llevará a conseguir su venganza absoluta.

Continuara…

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Hybrid-Virus

Yo! Buen día lectores, espero que estén teniendo un excelente fin de semana. Honestamente quise actualizar esta historia en octubre, lamentablemente enfermé y no hubo oportunidad de hacerlo hasta ahora. Pero ahora que estoy mejor, finalmente podemos tener una actualización. ¡Yay!

La armadura de Iván cambia en un punto de su pelea contra Vash, esto nos lleva a la verdadera forma de Iván, que hará acto de presencia en el siguiente capítulo. Esta es la misma, que Rafaela ve en su sombra en el capítulo anterior.

La habilidad que Emmet usa para entrar en la catedral, se llama 'Círculo Mágico' y es especifica de su especie, esta es utilizada para atravesar huecos en el juego y poder llegar a partes que, de otro modo serian completamente inaccesibles. También es usada para poder encontrarse con el jefe 'Legión', que aparece en la segunda temporada de la serie de Netflix.

En alguna parte de la psique de Rafaela, existe la consciencia de que su familia se sentiría decepcionada por sus acciones. Ya que como mencionamos con anterioridad, Gandolfi perdió a una de sus hijas a manos de un cruel vampiro. Por lo que saber que su nieta sirve ahora a uno de esos seres, sería una deshonra total para toda su estirpe.

A pesar de que sabe esto, tampoco puede negar que no había otro modo de sobrevivir en ese mundo. De no ser por la orden de la hermandad, no tendría que haber pasado por esas cosas, esa es la razón por la que Rafaela busca venganza contra todos los que le han fallado.

Ha hecho tantas cosas que sabe son imposibles de ignorar, así que Rafaela ha aceptado que no hay vuelta atrás para ella. No puede cambiar lo que es ahora, por lo que solamente le queda seguir adelante con sus acciones. Al destruir a todos los contrincantes de Vladimir, conseguirá la seguridad que tanto busca.

Una en la que su linaje pueda continuar, sin la menor preocupación de lo que traerá el mañana. Porque sin importar cuanto pase el tiempo, Vladimir seguirá existiendo, y al mismo tiempo viendo por sus sucesores.

Sin más por el momento, dejen un review y nos vemos en la próxima actualización.

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