PARTE III
Esquiva -¡¡Otousan!! ¿Cuando volverá Ikki?-
Ataca –No te distraigas ahora Sango, estas en entrenamiento-
-¡Hai!-
Se detiene –Pensándolo mejor, quisiera preguntarte algo-
Sorprendida –Dime otou-
-Antes de irse, Ikki me comento algo sobre una platica conmigo. No quiero apresurar nada, pero...- apoya su mano en el hombro de Sango -creo que pretende pedirte para que te conviertas en su mujer, si fuera asi tu...-
Sonrojada –Yo no sé- se apresuro a contestar -Es decir...-
Breve sonrisa –Bien, estoy adelantando, ese muchacho primero tiene que regresar, ya debería estar aquí, pero tal vez algo lo atrasó.- Tomando su hoz –¡Continuemos!-
Sacude su cabeza y asiente –¡Hai!-
OoOoOoO
-¡Buenos días Sango-chan!- Kagome había despertado temprano pues tendría que irse pronto a su época a presentar esos benditos exámenes y se encontró con la sorpresa de que Sango ya estaba arriba ayudando a la anciana Kaede con algunos deberes.
-¡Buenos días Kagome-chan! Dime ¿acaso ya te vas?- Pregunto la Taiji cuando observo la gran mochila que portaba su amiga
-Asi es- Contesto con descontento –Espero no tardarme, me gustaría saber mas sobre tu amigo. Veras, esta es la única oportunidad para presentar estos exámenes y si no lo hago no habrá otra mas, es por eso que no puedo faltar- explico sin obtener gran resultado, ya que ni la anciana miko ni su amiga habían entendido a que se refería Kagome
-Esta bien Kagome.-
-¿Y él? ¿Ikki, en donde esta?- Pregunto Kagome revisando los alrededores con detenimiento sin encontrar respuesta
-Salió por un encargo- respondió Kaede-baba, la mirada de Sango cambio un poco y Kagome se dio cuenta.
-Ya veo. Bien es hora de irme, aprovechare ahora que no esta Inuyasha y que Shippou aun duerme, cualquiera de los dos armaría algún alboroto- Explico con una sonrisa nerviosa
-Esta bien, yo les avisare- Respondió Sango algo dispersa
De esa forma Kagome se dirigió hacia el pozo devora huesos y tiempo después se introdujo en él perdiéndose entre el tiempo. Se le había hecho algo raro que Inuyasha no hubiese detectado su aroma y la retuviera, lo deseo tan solo un poquito, con suerte la convencía...suspiro al pensar en esto, no era posible si quería terminar bien el año escolar, tal vez si fuera un situación de emergencia... pero por el contrario pareciera que Kami le hubiera dejado todo el espacio libre para reponerse en la escuela, ni hablar, seguramente se perdería de muchas cosas.
OoOoOoO
Por otro lado, en la espesura del bosque un joven de negros cabellos reposaba sobre el pasto mientras observaba el entrenamiento uno de sus amigos con un mononoke perteneciente a una persona bastante importante para él.
-¡No puedo confiar en ese sujeto Miroku!- Exclamo Inuyasha mientras evadía algunos tlaqueos que le hacia Kirara.
Temprano habían salido los dos hombres con el pretexto de que Inuyasha quería entrenar, esto no fue raro cociendo lo impulsivo que era el hanyou, pero la realidad tenia su origen momentos antes de que amaneciera.
-¿Porque lo dices Inuyasha?- El houshi imaginaba las razones del hanyou.
Inuyasha detuvo sus acciones avanzando con paso firme hacia Miroku –¡Podria tratarse de otra trampa de ese maldito de Naraku! Asi como ha jugado con Kohaku, puede meter una pieza mas en este rompecabezas...-
-También pensé en eso, pero no creo que sea probable-
El hanyou alzo una ceja y cruzo sus brazos –De ese bastardo puedo esperar cualquier cosa, ¿porque no podria ser?-
-No he percibido ningun aura maligna que provenga de él y Kagome-san no señalo que ese sujeto tuviera un kakera. No puedo asegurarlo, pero no viene de parte de Naraku-
-Hasta el momento también lo he percibido como un ser humano común y corriente, no tiene ni una pizca del aroma de Naraku y tampoco algún poder sobrenatural o aura maligna. Aun asi no debemos confiarnos, Kagome regreso a su casa hace unos momentos, a pesar de que eso retenga la búsqueda sera lo mejor mientras averiguamos algo mas sobre ese Taiji, de esa forma los kakera que hemos recolectado estarán a salvo en otro mundo y podremos mantenerlo vigilado- Explico seriamente Inuyasha mientras Kirara se acomodaba junto a él.
Miroku asintió y quedo pensativo –¿Has pensado que haremos si resulta ser un enemigo?-
-Si acabáramos con él, seria un golpe fuerte para Sango, al parecer ellos... no son... solo amigos- Dijo el hanyou no muy seguro mientras miraba como Miroku desviaba su mirada
-Eso parece. Ayer escuche que él, Ikki le contaba algo de eso a Kagome-san –
-Miroku...- Inuyasha hizo una pausa nerviosamente –Pude percatarme que saliste de la cabaña y no entraste hasta después de que las chicas durmieron-
-Solo quería pensar un rato- respondió algo cortante Miroku mientras se levantaba del pasto
Inuyasha al percatarse camino unos pasos hacia el monje -¿Y que fue lo que escuchaste?-
Miroku se quedo en silencio por algunos momentos –Vino por Sango para...hacerla su mujer- Termino de decir retirándose del lugar de una forma silenciosa, Inuyasha no lo siguió respetando su privacidad-
OoOoOoO
-Sango-
La Taijiya que distraídamente preparaba la sustancia con la que hacia sus poderosos venenos, volteo al reconocer aquella voz y sonrio.
-¡Ikki! Pensé que tardarías mas- Se levanto y se sacudi
-Solo fui a dejar algunas cosas a la aldea vecina, la anciana Kaede me lo pido como un favor al verme despierto tan temprano. Pero no estaba muy lejos- Se acerco –Asi que... ¿te estas preparando, no?-
-¿Que?- Distraída –¡Ah! Si, si yo... siempre debo estar preparada para cualquier cosa.- la mirada de Sango se endurecio por unos momentos -No hace mucho tuvimos un enfrentamiento con un youkai, tengo la sospecha de que fue enviado por Naraku para probarnos "A pesar de ser de bajo rango" – Pensó lo ultimo - Asi que seguro no tardara en hacer alguna cosa-
-Naraku ¿ah? Sabes Sango ayer estuvimos muy a gusto conversando con tus amigos, pero me gustaría que me explicaras mejor todo lo que tiene que ver con ese ser que destruyo la aldea y también lo de tu amiga- Volteo a todos lados –Que por cierto no la veo por aquí-
Gota de sudor –Bueno.. ella tuvo que ir a su...a su casa, si-
-¿Te refieres a 'otro mundo'?-
-¿Como...?-
-Ayer lo menciono el hanyou, ¿lo recuerdas?-
-Bien pues, todo gira alrededor de la Shikon no tama. Hace 50 años una miko llamada Kikyo cuidaba de ella-
-Recuerdo esa historia-
-Pero un ser maligno provoco un desequilibrio... se trataba de Naraku, quien nació de un bandido de nombre Onigumo al fusionarse con miles de espiritus. Empezó por provocar un mal entendido entre la miko e Inuyasha-
-¿Te refieres al Inuyasha que ya conozco? Eso significa que él y la miko...-
Asiente –Kagome resulto ser la reencarnación de esa miko y después...-
Sango explico con mayor detalle lo sucedido a Ikki, incluso se habían sentado sobre una cerca y a pesar del contenido dramático de la información la Taiji no dejaba de sonreír ante las ocurrencias de 'su amigo'
No podía dejar de observar esos ojos castaños que demostraban un carisma impresionante y esa sonrisa tan maravillosa que él mostraba. Era como en los viejos tiempos, siempre le inspiraba mucha tranquilidad y sobre todo esperanza de que pasara lo que pasara todo saldría bien. Simplemente se perdió en esa mirada, esa mirada que se torno de un color azul...
-¿Sango? ¿Me escuchaste?-
-Lo siento, ¿que fue lo que me dijiste?-
-Te preguntaba si recuerdas la ultima vez que nos vimos-
Un color rojo comenzó a apoderarse de sus mejillas lentamente –Lo recuerdo-
-En ese caso quiero confirmar lo que hace tres años exprese, porque Sango... mis sentimientos no han cambiado y... en todo este tiempo nunca deje de pensar en ti.- Dijo sin dejar de mirarla a los ojos y tomándole las manos en el acto. Un fuerte aire resoplo haciendo que los cabellos de estos jóvenes se movieran como si bailasen una danza. –Pero...- Soltó su mano y su rostro se volvió serio, su mirada había cambiado mostrando un brillo especial, Sango sabia perfectamente que era muy rara la ocasión en que él no sonriera -Ya que ha pasado el tiempo, sé que pudieron haber sucedido muchas cosas, asi que... comprendo si no pudiste esperarme- volvió a retomar su actitud normal
Muy sonrojada y sorprendida –Ikki son tres años, pero...-
-Piénsalo bien...-Susurro antes de dirigirse hacia otra persona -¡Ah, hola Houshi-sama!- Saludo alegremente el muchacho a Miroku que recién llegaba por el sendero del bosque
-Buenos días Namura-san, Sango-san- Saludo de vuelta el houshi con expresión seria y siguiéndose de largo
-Vamos, puedes llamarme Ikki. Y en donde esta su amigo Inuyasha, pensé que habían salido juntos- Continuo Ikki haciendo que Miroku detuviera su caminar y mirara a los dos chicos que aun estaban sentados en aquella cerca.
-¿Cómo supiste que salimos juntos?- Pregunto Miroku en tono amigable
-Bueno yo también me levante temprano y antes de ir a la aldea vecina a hacer algo que la anciana Kaede me pidió, pude ver como se alejaban con Kirara-
-Ya veo, ese muchachito no debe tardar, por lo regular Kirara le ayuda con sus entrenamientos-
Sango no participo en aquella conversación, realmente las palabras de Ikki la habían dejado pensando muchas cosas, una de ellas era los ojos azules que había visto hacia unos momentos en él.¿Qué era lo que eso significaba?
::Tarareando::
-De pronto te pusiste contenta ¿no es asi Sango-chan?- Exclamo Kagome en tonito juguetón
Parando de tararear –¿De que hablas Kagome?- Pregunto ya sospechando la actitud de su amiga
-Sospecho que tu humor se debe a cierto regalo que te hizo Miroku- Dijo casi entre risas
Sonrojada e incomoda –¿Como? ¿Te refieres a la flor que me ofreció por la tarde?-
-¡Hai!- Asintió sonriente –Era muy bonita y esta vez no arruino el momento- Gota de sudor –Sabes a lo que me refiero-
Suspiro –Kagome, ¿puedo... confesarte algo?- Pregunto algo dudosa
-Si, claro-
-Bueno yo... no sé que es lo que me esta pasando, pero a veces Miroku-san es muy amable y...-
-¡LO SABIA!-
Sorprendida –¿Que sabias?-
-Que Miroku te gusta, Sango¿no me digas que estas enamorada de el?-
Mas sorprendida –¡¿QUE?!-
Piensa –Creo que ya empiezo a parecerme a mis amigas de la escuela- gota de sudor –Bueno Sango es solo una opción- Ríe nerviosa
Piensa –¿Enamorada... enamorada de Miroku?- Recuerda momentos y sonríe también nerviosa
Sango abrió los ojos desmesuradamente y volvió a la realidad, esa realidad en donde solo habían pasado unos instantes y los dos hombres la veían extrañamente
-¿Te sucede algo Sango?-
-¿Se encuentra bien Sango-san?-
-Yo estoy bien- Contesto aturdida
-¡¡Kagomeeeee!! ¡¡Mirokuuuuuu!! ¡¡Inuyashaaaaaaa!! ¡¡Sangooooooo!! ¿En donde estaaaan?- Una vocecilla saco de apuros a la Taiji y sin mas se apresuro a contestar
-¡Aquí Shippou!- Grito –Seguro que no le agradara mucho que Kagome se haya ido por unos días- Bromeo con Ikki y Miroku
-Por cierto Sango-san, ¿usted sabe cuando es que volverá Kagome-san?-
-Al parecer en un par de días-
-¡Feh!- Se escucho tras este comentario
-¡Inuyasha! Veo que ya regresaste-
-Kagome siempre esta retrasando la búsqueda de los kakera- Dijo aparentando molestia, pero en esta ocasión el sabia que había sido lo mejor, eso ya se lo había comentado a Miroku y fue por esto que el houshi sonrió discretamente ante el comentario.
OoOoOoOoO
-Achis-
-Salud-
-Gracias- Respondió en un susurro mientras tomaba de nueva cuenta su lápiz y revisaba minuciosamente cada una de sus respuestas, al fin había terminado con el tedioso examen, pero nunca estaba de mas revisar. Después de recorrer un par de veces su examen con la vista, sonrió satisfactoriamente levantándose de su asiento y entregando el examen al profesor
-Arigato Higurashi-san, espero que ya se encuentre mejor, jamás imagine que aquí podria haber un brote de cólera y además que le tocara a usted, pero veo que se ha recuperado rápido-
Gota de sudor y cara de resignación –Estoy bien gracias- Pensando –¿Como se le pudo ocurrir a Ojiisan una cosa asi? ¿Cólera? ¡Pero si esa enfermedad ya no tiene brotes en países desarrollados como el Japón desde hace mucho! ¡Uy!- Sale enfadada del salón
Kagome caminaba rumbo a su casa calmadamente, no podria regresar hasta dentro de un par de días, aun le faltaban dos exámenes mas, realmente le hubiese gustado conocer mas a aquel joven que había llegado buscando a Sango, mas aun por que la noche anterior le había comentado algo que la dejo un poco confundida. Le había dicho asi sin ningún pudor, que pensaba pedirle a Sango que fuese su mujer.
Ese chico siempre conservaba una bella sonrisa, era bastante apuesto y...
-¡Hola Higurashi-san!-Una peculiar voz la saludaba
-¡Hojo-kun! ¿Que haces por aquí?-
-Ahh es que justo en estos momentos me dirigía a tu casa, supe que estuviste enferma de cólera, pero me dijeron que hoy habías asistido al escuela y como no te vi, pensé en venir a entregarte esto-El chico le extendió los brazos mostrándole un paquete
Su ojo comenzó a temblar y su mente ya ideaba la manera de reclamarle a su abuelo –Gra-gracias Hojo, pero ¿que es?- Pregunto recibiendo aquel paquete
-Solo es té, es para que te sientas mejor- Respondió con una gran sonrisa –¿Quieres que te acompañe?-
-Esta bien- Kagome no tomo mucha importancia a este hecho pues una preocupación se había apoderado de ella, realmente no lo había pensado de buena forma y habían sucedió otras cosas que ni siquiera lo recordaba ya, pero ahora volvía a su mente el ultimo enfrentamiento que habían tenido. Ella por alguna razon no había podido percibir el kakera que llevaba aquel youkai, Inuyasha le había reclamado por eso, hizo una mueca de enfado
-¿Que sucede?-pregunto el chico que no dejaba de observar a la distraída joven
-¿Eh? Ah, nada, no es nada je je- Una vez mas Kagome se clavo en sus pensamientos, y se pregunto porque no fue si no hasta que el youkai se encontraba casi frente suyo pudo detectar el kakera, suspiro cansadamente cuando observo las escaleras que la conducían al templo. Había estado caminando casi por inercia junto a uno de los chicos más populares de su escuela y ella estaba como si solo hubiese sido un día más.
Subió unos cuantos escalones y pensó como estarían sus amigos en el Sengoku, ya eran parte de su rutinaria vida y por tanto ocupaban gran espacio en sus pensamientos, a su mente vino aquella platica con el chico nuevo Ikki y después la imagen de su amigo Miroku cubriendo a Sango en el ultimo enfrentamiento. Subió un escalón más y...
-¡¡Higurashi-san!!- Rápidamente el chico la sostuvo, Kagome se había desmayado...
Nota de la autora:
¡Que horrible! Siento que esto no es lo que esperaban ¿verdad? Lo siento, pero mi inspiración esta hasta casi en un punto cero, no hago otra cosa que estudiar, creo que ya ni como y de dormir, ni hablar... si pudieran ver mis horribles ojeras, pero bueno esto es lo que me gusta y no hay de otra.
Como veran ya hay otro dilema, pues no solo Miroku va a pensar que hacer, sino ahora tambien Sango esta confundida y por si fuera poco, algo le sucede a Kagome. Nos vemos dentro de... ahem... ¿les parece bien un año? (Maytelu se cubre) ¡Hey! ¡Heyy! Ya, esta bien, tratare de actualizar lo mas pronto que me sea posible, pero tengan MUCHA paciencia, por favor
Todos sus comentarios me suben el animo mucho, asi que no duden en dejarme uno aunque sea para regañarme. Review o escribanme a maytelu15hotmail¡Ja ne!
