PARTE V
Sango caminaba cerca de el pozo come huesos, le parecía algo extraño que Kagome aun no hubiese regresado después de que había pasado ya una semana, aunque más extraño era que Inuyasha no estuviera desesperado por esto, como solía hacerlo siempre.
Y con lo que le hacia falta su amiga…
Ikki la había besado ¡La había besado! Estaba muy confundida, él joven Namura había sido su primer amor, más que eso… prácticamente era su prometido, aunque no oficial, dado que su padre nunca pudo dar el consentimiento debido a todo lo que sucedió, pero aun as
¿Por qué lo había rechazado? No… la pregunta seria ¿Por qué lo había rechazado después de que le diera aquel beso y no antes?
-Kagome-chan… ¿en donde estas?- dijo soltando un suspiro, mientras tomaba de nueva cuenta su arma dándole de paso una caricia a la pequeña Kirara.
Sango camino de vuelta a la aldea, enredada en sus propios pensamientos.
En los últimos días no había podido cruzar más de unas cuantas palabras con Ikki antes de que comenzara a ponerse nerviosa y por alguna extraña razón, tampoco había tenido mucho contacto con Inuyasha, Shippou y… Miroku.
Era gracioso, pero una buena bofetada a ese monje hentai, la hubiera dejado descargar un poco de tensión. La taiji rió por este pensamiento, ella que siempre se molestaba por las actitudes atrevidas de Miroku y ahora estaba casi pidiendo que algo así sucediera… en verdad era el colmo.
Sin darse cuenta nuevamente estaba casi frente a la cabaña de Kaede, desde ese lugar podía observar como Shippou conversaba alegremente con Ikki, Inuyasha estaba alojado sobre la rama de un grueso árbol y Miroku… no había rastro del joven…
-¿A dónde habrá ido?-
Err.… ¿Por qué le interesaría saber donde estaba Miroku?
…
…
…
-Sango Baka- murmuro ella –Sé la respuesta a esa pregunta-
…
…
-¿Y esta misma respuesta podría responder las preguntas anteriores?-
La exterminadora giro su cabeza -¿Cómo es que…-
OoOoOoOoO
Inuyasha se había alejado un poco de la cabaña de Kaede por una sola razón, era seguro que Kagome no tardaría en regresar y sin embargo, por varias razones (llamadas por el mismo: Dilema Sango-Miroku-Ikki) el monje y el no habían podido obtener la información que querían sobre el casi recién llegado Taiji.
Pero debía admitirlo, aquel houshi era bastante astuto, se había librado de algún tipo de conversación frente a frente con Ikki e incluso, también había librado a Inuyasha de esto. Pero bueno… la especialidad de Inuyasha eran las batallas, la agilidad, la fuerza… ahem ¿la violencia? Y no precisamente la estrategia. En fin, el punto era que, si aquel kitsune hacia bien su trabajo, no habría ya problema de que Kagome regresara, incluso el mismo la traería a rastras en caso de ser necesario.
Dio un mordisco mas a una fruta que una aldeana le había ofrecido, ciertamente aun no confiaba del todo en los humanos, pero al menos los de la aldea de Kaede comenzaban a dejar de temerle y más bien sentía cierto respeto hacia él por parte de ellos. Desde aquella rama observo de reojo que Sango acababa de regresar de su caminata y vaya que había tardado, pero no la culpaba, después de todo en últimas fechas la había visto sola.
Y él que pensaba que después de la escena de dos días atrás, ella estaría más acompañada que nunca…
¿Qué habría pasado?...
…
…
…
Y no era que le importara…
…
…
…
¡Pero era fastidioso no saber como reaccionar a una situación así! Miroku era su… bueno… si, ya, ya… era su amigo y Sango… también. ¡Malditos sentimientos humanos! Una razón más para convertirse en youkai con la ayuda de la Shikon no Tama.
El hanyou había optado por guardar distancia con Sango y al houshi ni siquiera le había mencionado el tema, aunque no le hacia falta preguntar para saber que Miroku no andaba de muy buenos ánimos… y eso, que Inuyasha siempre había sido demasiado despistado para las situaciones de esa índole.
Y hablando de cierto monje.
-Veo que por fin te apareces Miroku.-
-¿Ya regreso Shippou?- pregunto el joven de negros cabellos.
-Aun no, aunque sigo sin confiar demasiado en él.- respingo Inuyasha
El houshi se encogió de hombros –Démosle una oportunidad, además de esa forma será menos sencillo que sospeche algo.-
-¡Feh!-
…
Inuyasha miro de reojo a Miroku, para después saltar desde la rama y quedar frente a él.
-Sango también llego hace unos momentos-
-"…"-
-¿Miroku?-
-¿Y Kagome-sama aun no ha regresado?-
-No-
Inútil, totalmente inútil hablar de esas cosas con ese bouzu ¡Feh! Eso se sacaba por preocuparse de estupideces.
-Muy conveniente.-
Inuyasha se cruzo de brazos –Solo porque así es mejor en esta ocasión, pero que no se acostumbre.-
-Je, je. Yo también la extraño.- dijo Miroku con burla
Inuyasha alzo una ceja y volteo el rostro con las mejillas visiblemente encendidas.
-Yo no…-
-Supongo que apenas regrese continuaremos con la búsqueda de los kakera.- interrumpio
-Aa- asintió el hanyou –Pero… tengo el presentimientos de que llevaremos una carga más.-
…
…
…
-Supongo…- suspiro –Supongo…-
OoOoOoOoO
La chica se apresuro a poner la ultima respuesta en aquella hoja, esbozando una enorme sonrisa después de que lo había hecho. Lo miro… y lo volvió a mirar…
-¡¡¡LISTO!!!- grito estrepitosamente parándose de su asiento como impulsada por un resorte.
-¡Higurashi-san, guarde silencio! Aun hay compañeros suyos resolviendo el examen. Entrégueme esa hoja y haga favor de retirarse.- regaño el profesor a cargo
-Gomen nasai.- se disculpo Kagome con una sonrisa nerviosa, haciendo lo que le habían pedido.
"¡Por fin termine! Y mejor aun, sin interrupciones de cierto hanyou baka" pensó la chica, aunque después de meditarlo bien, eso no le parecía muy normal.
¿Y si algo les había pasado a sus amigos? ¡¿Qué tal si mientras ella no estaba, Naraku los había atacado y por esa razón Inuyasha aun no se había aparecido por ella?!
La angustia la rodeo de pronto, ya no podía esperar más tiempo para volver al Sengoku, la chica comenzó a correr hacia el templo después de que hubo salido de la escuela.
¿Y que había del descanso? Eso tendría que esperar, sus amigos eran mucho más importantes para ella. Aunque a decir verdad, pese a los exámenes… si se sentía mas compuesta.
Subió las largas escaleras a toda velocidad y corrió hacia donde se encontraba el pozo. Aunque antes miro su casa…
Era mejor ir prevenida por cualquier eventualidad, -¡Necesito mi mochila!- grito dirigiéndose a su hogar y desviándose del que en un principio fuese su destino.
OoOoOoOoO
Sango estaba muy sorprendida –Pero si hace unos momentos…-
-Creo que has olvidado que anteriormente fui conocido como el más rápido entre los exterminadores.-
-Aun así...-
-Estabas demasiado distraída como para percatarte de que hace ya buen rato que deje a Shippou en la cabaña, no lo pensé dos veces cuando te vi aquí desde lejos.-
-Si y justamente estaba por ir con Kaede-baba, me pidió que le trajera algunas plantas.- dijo rápidamente la taiji con la intención de retirarse, pero Ikki le cerro el paso.
-Sango, me has estado rechazando desde que…-
-No, yo solo…-
Los dos suspiraron pesadamente –Quiero pedirte una disculpa, tienes toda la razón en molestarte, no debí besarte así como así, pero me fue difícil controlar ese impulso, ya que… no he dejado de pensar en ti, nunca.-
Sango dejo de mirar la punta de sus pies y observo con atención al chico de castaños cabellos –Yo, yo no te olvide Ikki.-
-Lo sé, pero no es lo mismo mantener un recuerdo a mantener un sentimiento.- explico él de forma calmada
Sango paso algo de saliva
-Y entiendo que…- Ikki acaricio la mejilla de la chica -…que ahora exista alguien más.-
La taiji abrió sus ojos a mas no poder ¿Cómo podía saber él algo así?
-No te sorprendas, no fue difícil darme cuenta de las cosas ¿sabes? El que tan repentinamente Miroku-sama y tu cortaran comunicación fue la mayor evidencia.-
-¿Ho-houshi-sama?-
-Aa- el joven Namura sonrió ampliamente –No podrás negármelo, hace un rato pude escucharte, además de que tu rostro denotaba algo de confusión.- explico mientras reía de forma tonta. -¿Y bien?-
Sango suspiro, sus ojos contenían algunas lagrimas ¿Qué le pasaba? Hacia unos momentos había asegurado lo que sentía, pero al ver frente a ella a aquel chico que desde su más tierna infancia le había ofrecido una sonrisa como la de ahora, el que le había dicho por primera vez un 'Te amo' sincero y el que ahora le confirmaba sus sentimientos…
…
…
…
-Sango-chan, si me dices lo que sientes yo no esperare más de ti que lo que puedas ofrecerme- volvió a hablar Ikki -Si me aseguro de que serás feliz… pese a que no sea a mi lado, yo me retirare feliz también, pero…- la mirada del chico se torno seria –Mientras no haya nada de eso, mi propuesta de matrimonio sigue en pie. Porque Sango, hay algo que debes saber.-
Pese a que la taiji temía preguntar, de sus labios salio una débil frase -¿Qué es?-
-Yo… le pedí a tu padre que no te dijera nada hasta que yo regresara, pero… nosotros fuimos prometidos mucho antes de que yo pudiera decirte mis sentimientos. Sango, tu eres mi prometida desde que naciste, pero fue mi deseo que el compromiso no se llevara a cabo si tu no correspondías mis sentimientos.- la mira –No es lo más común, pero sabes que tu padre me apreciaba y cedió a mi petición.-
Sango sintió como si un torbellino atacara su mente, si tan solo no estuviese tan confundida…
OoOoOoOoO
Shippou sonrió apenas Ikki se había marchado, que importante se sentía aquel cachorro de kitsune. Su primera misión como espía y modestia aparte no lo había hecho tan mal.
Exceptuando esas dos veces en que su lengüita se trabo y otras dos en que sintió que sus patas temblaban, todo había salido acorde a lo planeado.
-¿Y esa gran sonrisa pequeño?- pregunto la anciana Kaede al verle pasar junto a ella.
-Es que yo cumplí con mi misión.- respondió mostrando todos sus dientes
-¿Tu misión?- interrogo extrañada la miko
-¡Hai!- asintió alegremente –Me refiero a…-una mano con garras cubrió la boca del zorrito
-Con su permiso Kaede-sama.- se disculpo otra figura en una reverencia mientras seguía a los otros dos frente suyo.
Inuyasha soltó a Shippou muchos metros adelante -¡¿EN QUE DIABLOS ESTABAS PENSANDO?!-
…
…
::BOING::
…
…
-¡Bwaaaaaaaaaa! ¡¡Bwaaaaaaaaa!!-
-No creo que fuera necesaria la violencia, Inuyasha.-
-¡Feh! Se lo merece, estuvo a punto de arruinar todo.-
-¡Te acusare con Kagome! ¡Bwaaaaaa!-
Inuyasha se cruzo de brazos –Como si me importara…-
-¿Estas seguro?- pregunto alguien a su espalda
-¡Claro que lo estoy! Como si le tuviera miedo a esa bruja.-
Vena hinchada en la frente -¡¿No te retractaras?!-
-NO-
-Inuyasha…-
…
…
…
-¡¡¡¡OSWARI!!!!-
::PLAF::
-¡¡Kagome, regresaste!!-
-A mi también me da gusto verte Shippou-chan-
NOTA DE LA AUTORA: Les hago entrega de un capitulo más, sé que querían ver la reacción de Miroku, pero esperenme tantito… va para el próximo capitulo, el cual para agrado mío (y espero que el de ustedes) sale calientito junto con este. La mala noticia es que hoy es mi ultimo día de vacaciones, por lo que la actualización de este fic no promete ser tan pronta, lamentando las molestias, espero sus comentarios, agradeciendo también los que ya me han dejado por ahí ¡¡Arigatou!! Comentarios a
