PARTE VI

Inuyasha seguía tendido en el suelo, mejor dicho varios centímetros por debajo del nivel del piso. Aquel hechizo había sido dictado con bastante energía.

Kagome sonrió –Parece que ya estoy mejor.- dijo haciendo el signo de la victoria con sus dedos

-¿A que se refiere, Kagome-sama?- pregunto Miroku aun sorprendido por la inesperada aparición de la joven miko

-Lo que sucede es que me retrace porque el agotamiento que sentía me hizo caer en cama.- explico la chica -¡Pero estoy de vuelta!-

-Kagome ¡Te extrañe muchísimo! No sabes todo lo que ha pasado.- grito Shippou arrojándose a los brazos de ella

-¿En verdad? Pues deberás contarme todo.-

Aun intentando levantarse, Inuyasha protesto -¡Ni siquiera se te ocurra enano!-

Shippou le mostró la lengua al hanyou -¡Para que se te quite, no te contare nada de lo que pude averiguar!-

Miroku esbozo una sonrisa nerviosa al ver que un rostro de curiosidad se había formado en Kagome –Shippou… ese no era el acuerdo- mascullo

El zorrito se cruzo de brazos -¡No me importa!-

-¿Cuál acuerdo? ¿Qué averiguaste Shippou? ¿Qué es lo que ha estado pasando?- interrogo Kagome haciendo que Inuyasha y Miroku comenzaran a sudar.

-¡No deberías estar aquí Kagome!- grito el hanyou -¡Ve a presentar esos dichosos exámenes y vuelves en unos días más!-

Todos miraron extrañados a Inuyasha, Miroku se acerco a él en un solo movimiento -¿Por qué le has dicho eso?- susurro

-Porque aun no sabemos si es seguro que ella este aquí.- respondió de igual forma

-Pero…-

¡Demasiado tarde! La advertencia de Miroku fue interrumpida por una visiblemente Kagome molesta -¡Ahora estoy segura de que me estas ocultando algo Inuyasha!- la miko se acerco al recién puesto en pie hanyou -¡¡Jamás me das tantos días para estar en mi casa!! Fue por eso que me apresure a regresar cuando imagine que tal vez les había sucedido algo, pero nooooooo… ¡¡Lo que sucede es que hay algo que quieres que no sepa!!-

Inuyasha rápidamente busco la mirada de Miroku, pero este ya comenzaba a huir de aquella situación. -¡¡Miroku!! ¡Vuelve acá bouzu! Esto también es asunto tuyo.-

-Será mejor si tu le explicas.- grito desde lo lejos el monje

No había más salida, Inuyasha debía tomar una decisión…

… No le quedaba de otra que huir, así que rápidamente comenzó a dar amplios saltos, no avanzando mucho antes de que un segundo hechizo fuera aplicado sobre él. Era momento de hacerle saber a Kagome las suposiciones que tenían él y Miroku ¡Maldito houshi, ya se las pagaría después!

OoOoOoO

Miroku se alejo lo más rápido que pudo de aquel lugar, conocía el carácter de la joven miko y prefería mil veces enfrentarse a Inuyasha que ser reprendido por ella.

Ahora que Kagome había regresado, las cosas comenzarían a dificultarse un poco, sobre todo porque el kitsune no les había logrado decir lo que había averiguado… si es que había realmente obtenido algún tipo de información. Pero por un lado podía estar tranquilo, si las cosas fueran malas, Shippou no hubiera actuado de forma tan alivianada.

Si Inuyasha le explicaba lo que ellos intentaban hacer, era seguro que saldría al tema su comportamiento en los últimos días y también, la razón de este. Miroku no era nada tonto, los demás sabían de su situación, pero nadie podría entender lo que realmente sentía.

Nadie se lo había contado, el mismo lo había visto. Ikki había besado a Sango y esta… no había puesto resistencia. ¡Pero era normal!

Ciertamente lo era… aquel taiji según sabia, había sido algo más que un simple amigo de la chica, debía admitir… era bien parecido y al menos, al menos él podía asegurarle un mejor futuro que el mismo.

Al menos Ikki Namura no tenia ninguna maldición que lo predestinara a morir, por eso era muy normal que Sango lo hubiese preferido a él. Era mejor si no le daba molestias a la taiji, mucho mejor si no se entrometía en su camino.

Pero el la amaba…

Y mucho…

Desde cuando se había percatado de eso, realmente no era importante. ¿Por qué nunca se atrevió a decírselo? ¿Miedo quizás?

Bajo esa personalidad bromista y aparentemente confiada, se encontraba el alma angustiada de un joven que solo buscaba vivir al máximo cada día, era muy fácil para él proponerles cosas indecorosas a las mujeres, después de todo ¿Qué mas daba, quien sabe si las volvería a ver? Pero con Sango era distinto, a ella la amaba y no podría perdonarse, que ella sufriera por su culpa. ¿Qué podría ofrecerle, si ni el mismo sabia cual seria su futuro?

OoOoOoO

Después de haber escuchado a Ikki, Sango sin decir palabra comenzó a caminar directo a la cabaña de Kaede, con Kirara a su lado. El joven Namura sonrió a medias observando a la taiji alejarse.

La exterminadora caminaba aprisa, como si alguien o algo la siguiera, pero pese a esto iba demasiado distraída.

¿Cómo es que estaba tan confundida?

Tanto tiempo había estado segura de lo que sentía y ahora que Ikki volvía a su vida, ya no tenia aquella seguridad.

Porque era verdad, no podía negarlo. Se había enamorado de Miroku, su corazón se había fijado en ese monje hentai que siempre la hacia rabiar… pero también sonreír, que tantas veces le brindo apoyo, protección y confianza.

Pero si las cosas eran así ¿Por qué no podía olvidar la sensación de aquel beso que le diera el joven Namura?

Ikki, que había sido su amigo desde la infancia le había dado, por decirlo así… un ultimátum, si todo fuese tan sencillo, le habría respondido de inmediato que ya había alguien más ocupando sus pensamientos y que Miroku era el único dueño de su corazón. Pero…

¿Tardaría mucho Kagome en regresar? Sango suspiro pesadamente, quizás su amiga podría darle algún consejo.

OoOoOoO

Tan adentrado estaba en sus pensamientos, que Miroku ni siquiera se percato de que había llegado a orillas de la aldea nuevamente.

No muy lejos de ahí, pudo observar a Ikki conversando con Sango, aunque se sintió extrañado al observar en el rostro de ella mucha confusión e incluso angustia, luego de esto se percato de que la exterminadora se alejaba a toda prisa del chico, seguida por Kirara.

El houshi no perdió la compostura y como si nada hubiese visto, siguió su camino también hacia la aldea, pasando de esta forma a un lado del joven Namura.

-Miroku-san- llamo el taiji

Miroku miro de reojo -¿Se te ofrece algo Namura-san?- pregunto con algo de frialdad

Ikki sonrió –Por favor, debo insistir en que prefiero que me llames Ikki, pero respondiendo a tu pregunta ¿podríamos hablar unos minutos… por favor?-

El monje trago saliva, sin duda no se esperaba algo así.

-¿Es muy importante?- interrogo intentando salvarse de aquella situación.

-Lo es.- contesto Ikki. Miroku asintió acercándose al joven.

-¿Qué sucede?-

-Miroku-san.- comenzó a hablar él –No sé… no sé cual es la relación que hay entre Sango y tu, pero…-

El houshi alzo una ceja interrumpiendo a Ikki -¿No te lo ha aclarado Sango?-

Ikki negó –Eso es justo lo que necesito hablar contigo- Miroku lo miro –Mientras ella no me diga que es lo que siente, no me rendiré… ya que Sango, es mi prometida. Espero que entiendas eso.-

Miroku no perdió la compostura, pero su respiración se agito –Lo entiendo.- el monje le dio la espalda a Ikki y se dispuso a seguir con su camino, no sin antes terminar con la conversación –Sango y yo solo somos amigos Namura-san, este tema puede terminar aquí.-

-Pero…- pese a que Ikki quiso detener al houshi, Miroku ni siquiera volteo nuevamente. –No me dejo decirle, que estoy dispuesto a una pelea justa por el amor de Sango… ni hablar, parece que la competencia que creí tener se ha rendido antes de luchar.-

OoOoOoO

Kagome abrió los ojos a mas no poder -¡¿QUE IKKI Y SANGO HICIERON QUE?!-

Inuyasha se tapo las orejas y respondió del mismo modo -¡CALLATE! Eso no era lo importante de todo lo que te dije-

La joven miko rió picaramente –Es que no puedo creerlo. ¡Debió haber sido tan lindo! Pero… por otro lado, pobre de Miroku, entiendo lo que debe estar pasando.-

-¿A que te refieres con eso?- pregunto Inuyasha algo gruñón

Kagome se sonrojo –A nada…-

Shippou se rasco la cabeza –Kagome ¿verdad que tu también piensas que Ikki es un buen chico?-

La chica pareció meditarlo por unos momentos, después de que Inuyasha le contara sobre sus sospechas y que Shippou por fin relatara lo que había charlado con Ikki, no encontraba alguna razón para desconfiar del taiji.

Además aquella primera noche en que todos durmieron en la cabaña de Kaede, bien pudo haberle quitado los kakera y ciertamente no sentía algún tipo de aura maligna en él.

-No creo que haya algún problema con Ikki.- respondió por fin la joven miko.

-¡Feh! Tu siempre te tomas las cosas a la ligera.- dijo el hanyou "Yo continuare vigilándolo"

-¿Entonces mañana nos vamos de la aldea?- pregunto Shippou quien comenzaba a sentir sueño, pues pronto oscurecería.

-así es, apenas amanezca, seguiremos nuestro camino.-

-Inuyasha…- llamo Kagome

-¿Qué quieres?-

-¿Qué crees que pase con Sango y Miroku?- pregunto inocentemente ella

Inuyasha se sonrojo al recordar que el mismo se había hecho esa pregunta ya varias veces, lo que por cierto no lo tenia muy contento.

-¿Inuyasha?-

-Yo que sé-

-¡Hmp!- Kagome giro su rostro y avanzo con Shippou camino a la aldea –Es inútil hablar contigo de esto.-

OoOoOoO

Después de que Sango le entregara la plantas que había recolectado a Kaede, salio de la cabaña y seguida de Kirara comenzó a andar por la aldea.

Aun seguía pensando sobre sus sentimientos, cuando tropezó de frente con alguien.

-Gomen na…-

Al observar de quien se trataba la taiji no pudo continuar su disculpa.

Aquellos ojos azules que siempre le habían dado algún tipo de calma, se veían fríos, demasiado fríos.

-¿Houshi-sama?-

Miroku ni siquiera respondió, simplemente siguió de largo sin mirar atrás. "Esto es lo mejor" pensó.

Sango estaba confundida ¿Qué había sido eso? Su primer encuentro de frente con Miroku, después de tantos días y este ni siquiera le había dirigido la palabra. La taijiya se quedo estática.

NOTA DE LA AUTORA: Je, je, je. Ahora si sé que van a querer matarme, después de que los dejo en este suspenso, la actualización tardara, ni yo misma se cuanto (igual y me apuro para hacerme un tiempo, pero no prometo nada). En fin, no se pueden quejar, al menos ya estamos en el punto clímax de este fic, ya saben que es lo que sienten los personajes… bueno, más o menos. Aunque las cosas pueden cambiar. Espero que les haya agradado este capitulo y sin mas, ya saben que los comentarios a o me dejan un review