PARTE FINAL

¿Cuánto tiempo había pasado desde que la tranquilidad había llegado a sus vidas? Parecía extraño, pero dos años se habían ido rápidamente. Sin la amenaza que representaba Naraku, era más sencillo enfrentar los nuevos problemas que diariamente se hacían presentes.

Kagome miro el campo de flores que se extendía frente a ella y aspiro con delicadeza el sutil aroma que flotaba en el ambiente.

-Ya llevaba un rato buscándote.-

La miko giro su rostro para ver a Inuyasha, su semblante se mostraba más tranquilo y ella adoraba eso.

-¿No te parece que el paisaje es maravilloso Inu-chan?-

El hanyou alzo una ceja y se rasco la cabeza confundido -Solo es un campo de flores como tantos otros.-

Kagome estaba a punto de exclamar algo cuando recordó el motivo por el que se habían detenido en ese lugar.

-¡Es verdad! Ya pude arreglar la llanta de mi bicicleta. Así que será mejor continuar o no llegaremos a tiempo.-

-¡Tu tienes la culpa! Lo bueno es que Kaede se adelanto.-

La joven sacerdotisa monto su bicicleta –Hace un año llegamos mucho antes, estas cosas son tardadas, así que confió en que si nos apresuramos, llegaremos a buena hora -

Inuyasha no dijo más y siguió a la chica, no sin antes soltar un bufido de inconformidad.

OoOoOoOoO

-Despertaste.-

-¡¿Fue por lo que me dijiste Ikki?!-

-Sango, Shippou…-

-¿Te encuentras bien Ikki-kun?-

-Kagome-san, disculpen el atrasarlos.-

-Para nada, mejor descansa un poco más Ikki.-

-Eres muy amable Sango-chan, pero me siento mucho mejor, además no puedo irme antes de cumplir cierto asunto y es necesario seguir ¿Por qué no van por Inuyasha y Miroku-san?-

Se muerde el labio –Iremos por Inuyasha, pero el houshi-sama…-

OoOoOoOoO

-¿Es esto lo que necesitas Kaede-obaachan?-

La anciana miko se giro para observar al kitsune que estaba tras de ella. El zorrito extendía sus patas delanteras mostrando una bolsa que sin duda, era de la época de Kagome.

-Esa es Shippou-chan, muchas gracias.-

-Ya no me gusta que me digan "chan"- murmuro el zorrito taimado.

-Lo lamento entonces, Shippou-KUN, es la costumbre.-

-¿Quieres que te ayude en algo más?- pregunto el kitsune

-Seria buena idea si te asomaras para ver si Kagome e Inuyasha vienen por ahí, al parecer el momento se acerca y ellos querían estar presentes, igual que el año pasado.-

Shippou cruzo sus brazos y cerro los ojos –Seguramente ese tonto de Inuyasha entretuvo a Kagome, ahora que...-

-Vamos, vamos…- interrumpió Kaede -¿Será que estas celoso?-

Shippou abrió sus ojos al mismo tiempo que sus mejillas tomaron un color escarlata -¡No digas esas cosas, Kaede obaachan!- gritó –No creo que ellos tarden, mejor iré a buscar al futuro papá, seguramente esta igual de nervioso que la vez pasada.-

Kaede y Shippou rieron. Momentos después el kitsune se alejo.

"Desde que ellos están juntos y decidieron habitar de nuevo esta aldea, el lugar dejo de tener esa atmósfera de tristeza que años antes se podía sentir. Incluso algunos refugiados de la guerra, han acudido a esta aldea en busca de paz.

La antigua aldea de exterminadores, ha vuelto a florecer y aunque no residen aquí los mismos habitantes de antaño, al menos logra sentirse nuevamente armonía"

Los pensamientos de Kaede fueron interrumpidos por un fuerte grito, el llanto de un niño…

OoOoOoOoO

-¿Un cometido, dices?-

-Estoy seguro de lo que escuche Miroku. Desde que ese tipo llego no he podido dejar de sentir algo extraño, no puedo confiar en él totalmente, pero como te había dicho antes, tampoco siento peligro.-

-Inuyasha, yo tampoco logro sentir maldad en Ikki, pero lo que me dices me alerta un poco.- suspiro –Pese a eso, te he dicho ya cual ha sido mi decisión, lo lamento, pero deberé encomendarte a ti la labor de protegerlos.-

-Pero Miroku…-

-Buda los acompañara. Sé que nos encontraremos después, ya que todos buscamos lo mismo, pero por ahora, tendremos que separarnos.-

Susurro –Cobarde.-

–Nos veremos después amigo.-

-¡Miroku! Antes iras a…-

-Si-

OoOoOoOoO

-¿Kaede-obaasan?- pregunto una debilitada voz

-Si, soy yo Sango.-

-Lamento causarle estos problemas.- dijo con algo de vergüenza

-Vamos muchacha, no digas esas cosas, es mi deber como miko ayudar y más a quienes aprecio.-

::BUAAAAAAA::

-Parece que ya comienza a tener celos.- Sango observo al pequeño niño que Kaede sostenía entre sus brazos y rió un poco.

-Eso parece, aunque en realidad pienso que mas bien extraña los brazos de su madre. Será mejor que vaya a dejar a este pequeño con su padre y en seguida regreso para revisarte, ahora te ves muy tranquila, pero hace unos minutos no fue así.-

Sango se sonrojo –Bueno, no puedo decir que estoy muy cómoda en estos momentos.-

-Volveré en unos minutos y no te preocupes, que fácilmente te podré escuchar si me necesitas.- el comentario de Kaede hizo que la Taiji se sonrojara aún más.

OoOoOoOoO

-¿Qué se ha ido, dices? Pero si él…-

-Sango-chan, encontré esta nota y es necesario regresar a la aldea de Kaede.-

-¡¿Otra vez Kagome?!- bufido fingido -¡¿Qué no se dan cuenta de todo el tiempo que ya hemos perdido?!-

-Inuyasha… ¡OSWARI!-

::PLAFF::

-Tú nunca aprendes Inuyasha.-

-Cállate Shippou-

OoOoOoOoO

-¡Uf! ¡Por fin llegamos!- exclamo Kagome juntando sus manos y admirando la aldea que tenían enfrente.

Inuyasha la miro con los ojos entrecerrados –No sé porque el 'uf' Yo fui quien tuvo que cargarte ¿crees acaso que no pesas?-

Kagome salio de su admiración para girarse malhumorada hacia el hanyou -¿Intentas decir que estoy pasada de peso?-

Inuyasha comenzó a sentirse nervioso tras ver la furica mirada que le dirigía la chica "¿Qué le contesto?" –Bueno…-

La miko volvió a girarse sobre sus talones y una vez más miro con escrutinio la antigua aldea de exterminadores -¿Escuchas eso Inu-chan?-

-No me digas así.- murmuro bajito el hanyou un poco taimado, pero aun algo nervioso.

-Seguramente ese debe ser Ikki.-

-¡Feh! Yo pude escucharlo desde antes que subiéramos hasta acá.-

Kagome avanzo unos pasos y coloco las manos en sus caderas –Osuwari.- Inuyasha cayo al piso –Me adelantare donde Sango, espero que cuando veas a Shippou no te comportes grosero con él, hace bastante que no nos ve, así que se gentil.-

Inuyasha alzo el rostro y miro a Kagome con enojo -¡¿Por qué siempre tienes que hacerme esto?!-

OoOoOoOoO

-Sabia que regresarían pronto, veo que ese muchacho ya no esta con ustedes.-

-¿Cómo? Kaede obaasan, ¿acaso usted sabia que él se separaría de nosotros?-

Asiente –Lo supe desde el principio, Kagome. Pero entren a la cabaña, será mejor platicar con más calma.-

Susurra –Oye Sango ¿y ahora que pasara con…?-

Sonrojo –Lo importante ahora Kagome-chan, es saber que paso con él.-

OoOoOoOoO

-¿Eso te dijo Kaede-obaasan?- pregunto el chico a Shippou.

-Si, por eso es necesario que estés con Sango ahora, creo que necesitaran de tu ayuda.-

-¡En este mismo instante!-

-Pero…- Shippou ya no pudo terminar su frase porque su interlocutor se había marchado –Lo imagine, esta tan nervioso, que ni siquiera se dio cuenta que ahí viene ya Kagome.-

-¡Shippou!- apenas el kitsune la menciono, la joven miko apareció tras una pequeña colina, seguida de un gruñón Inuyasha.

-¡Kagome!- grito con jubilo Shippou.

-No pensé que te encontraría tan pronto, pensaba ir de inmediato con Sango ¿dime, ella ya…?-

-Ja, ja, no, llegaron a tiempo.- mira receloso a Inuyasha –Aunque hubiese sido mejor, que vinieras sola.-

-¡¿Qué dijiste enano?!- grito Inuyasha

-¡No soy un enano!- se defendió el kitsune.

-Grrrrrrrrr.-

-Grrrrrrr.-

-¡Basta los dos!- silencio Kagome –Mejor dime en donde están ellos, Shippou-chan.-

Shippou encogió los hombros taimado –No me gusta que me digan "chan"-

Kagome sudo frío y rió nerviosa –Lo siento Shippou-KUN, la costumbre.-

-Si, si, síganme.-

OoOoOoOoO

-Antes de que todos partieran hace unos días, él me dejo esto cuando se despidió de mi.- extiende un papel

-¿Lo leyó Kaede-obaasan?-

-Yo no, pero él si.-

…

…

…

-¡Miroku!-

-Si, soy yo Kagome.-

-¡Feh! Imagine que ya estarías aquí.-

-¿Es que tu también sabias Inuyasha?-

-Calma Shippou, creo que debo explicarme.-

Al borde del llanto -¡Oh si! ¡Debe explicarse houshi-sama! ¡¿Qué es lo que esta sucediendo aquí? No entiendo nada ¿En donde esta Ikki?

OoOoOoOoO

-Ya regrese muchacha, entregue al niño con su padre, que por cierto esta hecho un mar de nervios ¿Cómo va eso?-

Sango miro a la anciana desde el futon en el que estaba tendida, su rostro estaba lleno de sudor y por su boca exhalaba aire rápidamente –Ya comenzó.-

-Puedo verlo, en ese caso, comenzare a alistar las cosas, se fuerte.-

-Intento serlo.-

Un poco antes de que la anciana miko saliera, Kagome hizo su ingreso a la cabaña –Errrr… ¿Sango?-

La Taijiya no pudo contestar debido al gran esfuerzo que parecía estar haciendo.

-No pudiste llegar en mejor momento Kagome, vamos, tenemos poco tiempo.- Kaede miro a la joven que apenas estaba integrando todo.

-Ha-hai.-

OoOoOoOoO

-Fue por esa razón que les dije que tenia que abandonarlos, él me pidió regresar a la aldea de Kaede y aunque no confiaba del todo, lo hice.-

-Inuyasha ¿tu sabias de esto también y no nos dijiste nada?- enfadada

-¡Feh! Mujer loca, Miroku solo me dijo que vendría a la aldea de Kaede, pero yo tenia el mismo concepto que tu y Sango, creí que se separaría del grupo.-

-Houshi-sama… aun no nos ha dicho en donde esta Ikki.-

Suspiro enfadado -¿Te importa mucho, no es así?-

-Me importa, aunque yo… también me preocupe… cuando no lo vi a usted.-

-La verdad, es que yo tampoco sé, en donde se encuentra.-

-Yo si, pero antes deja que Sango lea el mensaje que Ikki le dejo.-

-Esta bien, Kaede obaasan.-

OoOoOoOoO

Dentro de la cabaña que habitaban Sango y su ahora esposo, se podía escuchar un gran ajetreo. Las dos mikos atendían a la joven exterminadora que desde hacia algunas horas había entrado en trabajo de parto.

Su segundo hijo…

Fruto de su amor y el de…

-¡Un poco más muchacha!-

-¡Vamos Sango-chan, toma mi mano!-

-¡LO VOY A MATAR! ¡JURO QUE LO MATARE! ¡FUE SU IDEA!-

OoOoOoOoO

"…prométeme que serás feliz y que pase lo que pase no te dejaras vencer…"

-E-eso fue lo que me dijo hace años antes de que fuera a esa misión en donde lo dieron por muerto.-

-Sango…-

-Kagome ¿de verdad no te diste cuenta muchacha?-

-¿Darme cuenta, de que Kaede-obaasan?-

-Ikki… no pertenecía a este mundo totalmente, tan solo… le prestaron algo de tiempo, por decirlo así.-

OoOoOoOoO

-¿En donde se encuentra Ikki, Inuyasha?-

-¿Cómo que en donde enano? Él estaba contigo hace unos minutos.- exclamo alarmado el hanyou mientras miraba a todos lados.

-Tranquilos, él esta conmigo.-

OoOoOoOoO

"Tenia que asegurarme de que Sango-chan fuese feliz, pero al ver confusión en su corazón y en el de aquella persona, decidí intervenir, rompí algunas reglas y regrese…

Supe que había cumplido cuando Sango-chan reafirmo su compromiso conmigo, porque en realidad ella estaba poniendo una prueba a Miroku-sama y el la aprobó.

La única que pudo percibir mi esencia fue Kaede-obaasan, pero le pedí que no dijera nada, que hiciera valer lo que había hecho.

Los dos lo han aceptado, Miroku-san y Sango-chan han dicho 'Te amo', ahora Sango-chan deberá cumplir la promesa que me hizo hace mucho"

OoOoOoOoO

::BUAAAAAAA::

El bebe que se encontraba en brazos del que recién había llegado con Inuyasha y Shippou, comenzó a soltarse en llanto, luego de que un alarido de Sango, saliera de la cabaña.

-¡Pero que pulmones tiene tu hijo, Miroku!- exclamo Inuyasha tapándose las orejas.

-¡Cállate Inuyasha!- reclamo el kitsune

El houshi por su parte, no presto atención al comentario si no más bien al lugar de donde había provenido el grito de Sango… su esposa.

::BUAAAAAAA… BUAAAAAA::

El llanto que ahora se escuchaba se conjugaba en perfección con el que su primerizo soltaba, su nuevo hijo había llegado al mundo.

-¡LO HICISTE SANGO-CHAN!- se escucho gritar a Kagome desde adentro y segundos después la miko salio corriendo para dar la buena nueva a sus amigos -¡ES UNA NIÑA! Miroku, tienes una hija hermosa.-

Inuyasha y Shippou se miraron entre si y después de unos momentos, llenaron de golpes a Miroku quien sostenía con precaución a su hijo mayor.

-¿Escuchaste Ikki-kun? Tienes una hermana.- dijo tranquilamente el monje.

Miroku camino irradiando felicidad hacia la cabaña en donde se encontraba Sango con Kaede, mientras Inuyasha y Shippou le seguían.

-¿No te parece tierno Inu-chan? Es su segundo hijo.-

-¡Feh! A final de cuentas, el monje ese se salio con la suya después de todo.-

-¡INUYASHA!- reclamo Kagome

-¿Qué? Tan solo digo la verdad y por cierto… eh…-

-¿Qué?- la miko se giro para observar el rostro del hanyou

-Nada, Kagome-chan…- respondió Inuyasha un poco burlón "Si se entera ahora, me aplicara el maldito hechizo ese, será mejor que lo averigüe sola, después de todo… Miroku no es el único que…"

OoOoOoOoO

-Y lo voy a ser Ikki-kun, voy a ser muy feliz, gracias por todo.-

-Sango, fui injusto, pero también le agradezco y si me permites, yo me encargare de que tengas esa felicidad.-

OoOoOoOoO

FIN

Nota de la autora: No me queda más que agradecer a: Cristy girl, Akemi Samara, Yuna Auki, Misao CG, Kalita, Girl Magic del Anime, Caromisty, Hikaru chan, Ayame Asakura, Kala, Meikyo, Anto chan, Cess kun (agradecimiento especial por apoyarme tanto), Kebi, Dark Sango, Sango Pelired, Machi darkhunter, Auki Mind, Sango Miroku, Kagome chan, Sango Higurashi 315, Kirara 10, Chijaru, Miroku wife, Sango 900, Sesshi 23. Que son las personitas que amablemente me dejaron sus comentarios y que tanto me sirvieron para avanzar y darle fin a esta obra.

También agradezco a mi casa Saiyajin's heaven y a su webmisstres UltiSG por darle albergue a mis fanfics, a "El otro lado del pozo" y a su webmisstres Lady Onuk y también ¿porque no? a

Y no puedo dejar de mencionar a mis dos amigos Alejandra (Alessa) y Jorge (Falcon) que con sus ánimos han hecho que esta escritora se pusiera las pilas.

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