¡Un nuevo fic! Ya voy cinco con este... Es increíble... Ni yo misma me había imaginado llegar a esta situación. Pero no pude evitarlo. Me encanta escribir y leer.
Este fic me inspiré viendo la película "La Guerra de las Galaxias 2: El Ataque de los Clones". Sin embargo, no tiene nada que ver con la película (a veces me inspiro en algo, aunque no tenga el mismo tema... Soy realmente extraña). Es solo que cuando vi a Anakin y a Padmé, se me vino la idea.
Título: "Pidiendo imposibles"
Importante: Este fic es un UNIVERSO ALTERNO, quiere decir que con los mismos personjes, pero no la misma trama de la historia, así que por favor, no me digan que no les avisé.
Dedicatoria: Se lo dedico a... la primera personas que me envié un review. Escuchen, si ustedes se preguntan del porque hago esto... pués digamos que lo hago porque dedicandoselo a alguien me sale mejor (me inspiró más si lo hago por alguien)
Tipo: Yaoi (YxH), lo demás no estoy segura...
Capítulo: 1
Tema: Youko es un ladrón del Makai, que por un error que cometió en uno de sus robos, es llevado a un castillo. En el cual conoce a un demonio de fuego llamado Hiei. Crece una cierta atracción entre ellos ¿Qué ocurrirá?
-----------------------------------------------------------
Youko Kurama´s Pov
¡Que tonto! Debo parecer tonto para los seres que en todo este momento se acercaron a verme, muchos hablaban en voz baja, había otros que murmuraban y otros simplemente se quedaban callados ante mi llegada, ya sea aterrorizados por la forma en como te trataban o simplemente sorprendidos de verme a mí, Youko Kurama en semejante aprieto.
No voy a decir que no me lo gane, ya que fue solo mi culpa el que ocurriera todo esto. Era solo yo, el culpable.
Hace poco, me enteré de un valioso objeto, llamado la flama cambiante, la cual servía para cambiar la forma de objetos a su alrededor. Obviamente decidí robarlo.
Este objeto tenía la capacidad de dar grandes poderes de cambio a su poseedor, sus poderes no durban mucho, sin embargo, un objeto así es necesariamente valioso.
Este objeto se escondía secretamente en el castillo de un demonio de grandes poderes conocido como Kahjo.
Tal vez debí ser más cuidadoso, en alguna parte de mi plan fue el error... ¿Pero en dónde?
Maldigo el día en que se me ocurrió hacer eso... ¡Rayos!
- ¡Anda camina ladrón! - escuché el grito de uno de los demonios, mientras sentía como un fuerte latigazó me lastimaba en la espalda.
Seguí caminando, intentando soportar el dolor de los latigazos sonando en mi espalda... Me sentía terrible.
No solo por eso, sino también tenía las manos atadas con una especie de conjuro y mi poder espiritual se encontraba sellado, por el poder de varios demonios, los cuales usaban una técnica específica en su poder.
Sin contar, que me habían lastimado gravemente antes de venir aquí.
Podía ver la aldea en la cual estaba, era una de las pocas aldeas en donde un grupo de demonios se habían juntado para convivir... Demonios sin ansias de poder, muy parecidos a los humanos... Pero al fin de al cabo demonios... Tarde o temprano esta aldea se destruirá por si sola.
La aldea continuaba hasta una especie de castillo, el demonio que vive allí debe ser uno de los más poderosos que existe en este pueblo, ya que inclusive tenía un castillo, para mostrar su superioridad.
A ese castillo me llevaban, ya que en ese catillo, vivía un poderoso demonio de fuego, cuyo nombre era Rei, quien era amigo de Kahjo. En pocas palabras, en ese catillo cumplire mi sentencia.
Me detuvé, no podía caminar, me encontraba cansado, ya que estos demonios, estaban drenándome gran parte de mi energía, además, que estaba cansado por la batalla de anoche.
Al mismo intante de mi parada, sentí varios látigos chocar contra mi cuerpo y sacarles heridas.
- ¡Vamos! ¿Qué estás esperando? - dijo uno de aquellos demonios - ¡Camina! ¡Camina!
Perezosamente, me moví y seguí caminando, intentando pensar que el lugar de llegada no estaba tan lejos...
Pero la pregunta que me comence a formular es: ¿Cómo me tratarían allí?
Al fin llegamos a la puerta del castillo, me sentí un poco extraño... pude sentir varias presencias en su interior, todo cabe a recalcar que aquí viven muchos seres.
No era de extrañar, el castillo era bastante grande. Habían varios pisos, levante lentamente (por el cansancio) mi mirada para poder observar la magneficiencia de aquel lugar.
Habían varias ventanas, lo que indicaba varias habitaciones. Pude ver que en casi todas, las ventanas se encontraban cerradas por cortinas. Solo algunas se encontraban abiertas.
Pero me llamó la atención una de ellas... Por un instante me pareció ver a alguien mirar hacia acá, hacía mí. Vi unos hermosos ojos rojos como sangre que me miraban con seriedad y tal vez tristeza.
Pero fue solo un instante, porque en seguida, sea quien fuese desapareció... ¿Habría sido mi imaginación? ¿O es que...?
- ¡Vamos camina! - sentí como me empujaban hacia otro lugar... No iba hacia el castillo... entonces ¿Porqué me trajeron hacia la puerta?
Y resultó que en realidad no podiamos entrar por la entrada directa hacia el castillo, sino que teníamos que rodear el castillo, para poder entrar a escondidas por la puerta de atrás.
Ya que no se les podía mostrar a los actuales visitantes, a un "mugroso" ladrón, al cual se le había traido para cumplir con su condena.
Entramos al castillo y lo primero que vi fue un cuarto bastante oscuro, a pesar de ser de mediodía. No pude ver mucho, sin embargo se sentía mucha húmedad.
Antes de que pudiera reaccionar, sentí como uno de los demonios pusó una venda sobre mis ojos, tal vez para que no pudiera reconocer lo que vería a continuación.
No dije nada, sabía perfectamente que sí decía algo, estos demonios podrían utilizarlo como excusa para poder lastimarme. Me quede callado.
Sentí como me conducían, aunque no podía ver, podía sentir los lugares, como cuando caminábamos rectamente o cuando subíamos una escalera.
Al final, me hicieron detenerme y agacharme, hasta que por fin me quitaron la venda.
Lo primero que mis ojos vieron fue el piso de color rojo, un rojo oscuro, luego levanté mi vista, sin levantarme del piso y pudé ver a un señor sentado en un trono majestuoso. Cabellos negros adornando sus facciones, sus ojos eran rojos. Pero... ¿Rojos?...
Eran los mismos ojos que había visto cuando estuve mirando el castillo. ¿Acaso ese hombre era la misma persona que yo vi? En todo caso su expresión era bastante seria.
- ¡No le mirés a los ojos! - sentí como uno de los demonios agachaba mi cabeza.
- Está bien así - dijo el demonio - ¡Dejénnos solos!
- Sí, señor - exclamaron los demonios, mientras se iban y cerraban la puerta, pero no por eso sentí que mis poderes regresaban, aún los sentía atrapados, creó que ese conjuro viene de otro lado.
- Bien, ¿Qué tenemos aquí? - dijo aquel ser mirándome directamente - Youko Kurama el ladrón del Makai, bajo mi cargo.
No respondí, simplemente miré al piso, no tenía deseos de hablar con nadie sobre mi error. Y él acaso quería humillarme.
- Bueno - empezó él - para empezar mi nombre es Rei... ¿supongo habrás oido de mí?
Asentí levemente.
- Me han encargado bajo tu tutela - continuó él - debido el incidente que tuviste con mi amigo Kahjo. ¿No es así?
- No es verdad del todo - murmuré, pero creo que no me escuchó.
- Deberíamos haberte enviado al Reikai para que fueras juzgado, pero decidimos que no serías más útil si lográbamos controlar tus poderes aquí.
- ¿Por qué aquí? - pregunté al fin.
- Kahjo no tenía mucho tiempo como para intentar domar a un ladrón. Y aquí casi nunca hay algo que hacer.
Obviamente estos sujetos no sabían con quien se metían... Tarde o temprano escaparía de aquí y me vengaría de lo que me habían hecho... eso era seguro.
- Bien - dijo él - para empezar te asignaré un cuarto en donde dormirás y donde permanecerás mientras dure tu estadía en este castillo.
Yo no dije nada, ya se me ocurriría algo para poder escapar de este sujeto.
- Parece ser que no hablas mucho - dijo él - ¿Sabes qué? Me recuerdas a mi hijo.
- ¿Tu hijo? - pregunté inconscientemente.
- Sí, suele ser un joven bastante Mmmmm... digamos que alejado de los demás - dijo él mirándome de frente, mientras hacia un gesto para que me levantará - Con suerte tal vez lo veas hoy, aunque muy pocas veces sale de su habitación.
-----------------------------------------------------------
¡O.o! No es necesario que se los explique, para que entiendan de quien estaba hablando Rei. Sí, por supuesto Hiei. Pero como ya saben esto es un universo alterno y las formas son otras. Así que para mí, el papá de Hiei se llama Rei (un poco raro tal vez)
Si les gusta este episodio manden reviews!! A mi me gusto escribirlo.
¡Ah! Algo más, no sé si alguno de ustedes, podría describirme a Mukuro, pero solo su forma de ser... porque ya la he visto en fotos... por favor.
