Capítulo 35 "Amor y honor"

Cevdet abrazó a Yakup y palmeó su espalda. Era notorio como en tan poco tiempo, su ahora yerno se había ganado su cariño y confianza.

-¿Cómo va esa vida de casado? - preguntó sonriendo.

-Estoy muy feliz, coronel…- dijo Yakup y Cevdet lo miró con desconfianza.

-A mí no tienes que mentirme… se que mi hija es una mujer difícil…

-Lo es… pero he aprendido a conocerla… y estoy enamorado…- dijo y se alzó de hombros.

-Entiendo… me pasa lo mismo con su madre…- dijo y ambos rieron.

-Después de tantos años…- reflexionó el joven y Cevdet asintió.

-Para toda la vida…- dijo y de pronto se puso serio.

-Coronel…

-Estuve pensando, Yakup…

-Dígame…

-Por primera vez en años… estuve pensando en mí… en mi familia, en ese hijo que viene en camino… en mi mujer…

-Está muy bien… ha trabajado duro todos estos años… se ha sacrificado mucho… es normal que lo haga…

-Lo se… no me siento culpable por hacerlo… el problema es que cada vez me siento más tentado de vivir esa vida que pude haber vivido si no me hubiese dedicado a la patria…

-Entiendo…- dijo Yakup y se quedó un momento en silencio, pensativo.

-Y me estoy planteando hasta que punto debo seguir con esto… quiero decir… por momentos siento que no tengo más fuerzas, y que necesito desesperadamente un poco de tranquilidad… pero esa tranquilidad no será posible si pienso que pude haber hecho algo más por esta causa…

-Lo entiendo, coronel… no sabe cuánto… esa es una decisión muy personal… si me pregunta, no me gustaría perderlo en nuestra causa… no solo por su posición ventajosa dentro del ejército griego, sino por sus ideales, sus sacrificios y su lucha… pero quizás es momento de cederle terreno a nuevos luchadores… y descansar un poco…

-No se qué hacer… Yakup…- dijo y se rascó la cabeza con impotencia- el otro día me pasé la noche en vela, observando a mi mujer… pensando en todo lo que quisiera vivir con ella, con mis hijos… pero mi honor no me permite alejarme…

-Coronel… quiero que sepa que cualquiera sea su decisión, yo lo apoyaré… para mí es muy importante estar a su lado y ahora somos familia… así que, cuente conmigo para lo que necesite…- dijo y Cevdet volvió a palmear su hombro con agradecimiento.


Azize salió de una habitación en la que se encontraba un grupo de soldados a quienes había hecho unas curaciones y se encontró de frente con el teniente León…

-Enfermera…- dijo el chico con nerviosismo.

-Teniente…- dijo Azize con seriedad, le costaba mucho confiar en él, tenía miedo de que Hilal estuviera equivocada.

-¿Puedo hablar unas palabras con usted?

-Sígame…- le dijo y caminó hacia la salita en donde guardaban los insumos del hospital.

Cerró la puerta y giró sobre sus talones para mirarlo…

-Escucho…- dijo solamente y lo vio temblar casi imperceptiblemente.

-Hilal… su hija me contó que usted está al tanto de… de lo que nos pasa…

-¿Qué les pasa? - preguntó Azize alzando ambas cejas, aún seria.

-Señora Azize… estamos enamorados… puede sonar terrible, dado que estamos en bandos contrarios… pero…

-Teniente… ustedes no sólo están en bandos contrarios… usted es el hijo del comandante Vasili… y mi hija… ya sabemos sobre sus ideales…

-Lo se… por eso vine a aclararle…

-¿Qué me dirás? ¿qué la quieres bien? Resulta difícil de creer…

-Señora… con todo respeto… me cuesta creer que no pueda comprender nuestra situación si usted vive una situación similar con su esposo…

-Nuestra historia es muy distinta… pero entiendo tu punto… y quiero que me asegures que no la lastimarás… porque si es así, no respondo…- le dijo con dureza.

-No es mi intención hacerlo… y creo que ella le habrá contado… yo no me siento feliz siendo soldado… lo hago por cariño a mi padre… pero he tenido que hacer cosas que no me gustan… que no comparto… así que pediré mi baja… creo que esa es una clara muestra de que mis intenciones son buenas…

-¿Has pensado en como reaccionará tu padre?

-Muchas veces… pero él no se ha fijado en mí cuando tomó sus decisiones… supongo que tarde o temprano aceptará las mías…- dijo y la mirada de Azize se suavizó un poco.

-Espero que estés en lo correcto… deseo que nadie sufra… ya bastante tenemos con la guerra…

-Le prometo…

-No me prometas… enfócate en cumplir…- le dijo y salió de la habitación…


Esa noche, Yakup y Yildiz fueron a cenar con ellos y les contaron sobre los arreglos que hacían en la nueva casa…

-Iré a ayudar mañana a la salida del hospital… Hilal, vendrás conmigo…- dijo Azize y se incomodó un poco cuando Hilal la miró, con cara de no seguirla en su comentario.

-Mamá… yo…

-No creo que tengas algo más importante que hacer que ayudar a tu hermana a mudarse…

-No te preocupes, Hilal… mamá y yo nos arreglaremos…- dijo Yildiz y Azize alzó las cejas.

-Es increíble que ahora que viven separadas se llevan mejor que antes…- dijo mamá Hasibe y todos rieron.

Una vez que todo terminó, los recién casados se fueron al hotel en donde estaban pasando sus días antes de mudarse y mamá Hasibe insistió en ayudar a Azize con la cocina…

Hilal se despidió para irse a dormir y ahí fue cuando Cevdet la tomó del brazo con suavidad y la hizo sentar a su lado…

-No quiero que siga pasando el tiempo… necesito preguntarte algo… y quiero que me digas la verdad…

-De acuerdo…- dijo la chica y sintió que el nerviosismo la invadía.

-El otro día me dijeron que te habían visto en la calle, discutiendo con alguien…- dijo y Hilal achicó los ojos- el punto es que quiero estar seguro de que el teniente León… con quien supuestamente discutías… no te está molestando…

-Papá…- dijo y tragó saliva con incomodidad, había tratado de imaginarse una excusa, pero no se le ocurría nada…

-¿Es cierto? ¿qué pasó? ¿te hizo algo?

-Papá… sucedió que el teniente León me llamó la atención porque estaba protestando con algunos de mis compañeros cerca del cuartel y bueno… tú me conoces… yo no puedo soportar las injusticias… y se lo dije, y comenzamos a discutir y…

-¿Qué tiene de gracioso?- preguntó Cevdet algo fastidiado.

-¿Gracioso?- repitió la chica y se dio cuenta de que estaba sonriendo- no… no es gracioso… sucede que…

-Que deberías decir la verdad, Hilal…- dijo Azize y la chica la miró con pánico.

-¿La verdad? ¿qué verdad?- dijo y vio como ambas mujeres se miraban algo inquietas- ¿qué pasa aquí?

-Hilal…- dijo Azize para que la chica explicara.

-El teniente León… y yo… bueno…

-Entre discusiones… parece que se han enamorado…- dijo Azize y Hilal miró con terror a su padre.

-¿Cómo?- dijo con una mezcla de sorpresa y desconcierto, y mirando a ambas sin poder creer lo que oía.


Bueno, veremos como sigue esto. Gracias por leer.