Buenas noches a todos los que se atreven a leer esta Historia.

Espero me acompañen a otra nueva locura con mi pareja favorita de siempre, espero sea de su agrado, que se diviertan y puden hacer volar su imaginacion adentrandose a cada situacion que cada personaje hara vivir, sobretodo que sigan hasta su finalizacion. Aun cuando sus publicaciones tarden unas semanas.

Debo señalar que mi Cielito colaboro con el titulo de la historia que aunque ya habia escrito el primer capitulo aun no tenia titulo formal.

Por cierto si preguntan que paso con Historia de una Guerra, se que esta pendiente y trabajo en ella aun cuando se esta tornando un poco lenta.

Sin otro anuncio mas...espero sea de su agrado y como siempre agradecere sus comentarios.

CAPITULO No 1

EEUU – New York

En un amplio y ordenado apartamento de la cuidad de New York, una hermosa mujer termina de colocar unas maletas en la estancia del mismo, sus ojos sagaces inspeccionan su contorno en busca de algo que quizá haya quedado desperdigado, sonríe al notar que todo se encuentra en completo orden tanto así que pareciese que en lugar no ha vivido nadie, los muebles, electrodomésticos y adornos casi todo fueron donados o regalados a personas que lo necesitaban. Hace más de tres meses su madre Minako Shihōin había muerto a causa de cáncer, una lucha que había durado alrededor de un año y tres meses desde que el diagnóstico que se dio a conocer.

Había sido algo fortuito el que Yoruichi Shihōin seis meses antes cayó en una especie de hastió para con su trabajo, dejando de una vez por todas su estilo de vida ajetreada y peligrosa, para volver a lado de su familia en New York y vivir tranquila, estando ahí no tuvo problemas para conseguir un buen trabajo dada su trayectoria, cierto prestigio y fama que había conseguido en sus años como periodista en documentación fotográfica, fue un alivio estar ahí justo antes de que su amada madre fuese diagnosticada con la enfermedad.

Yoruichi Shihōin era una mujer ahora con 30 años cumplidos, soltera de piel morena, cabello liso color purpura, altura de 1.60 metros, cuerpo bien proporcionado y atlético, ojos dorados y con un semblante serio aun cuando tenía su lado relajado y divertido que pocas veces mostraba. Su familia estaba constituida por su madre Minako Shihōin ya fallecida, su padre Shiro Shihōin y su hermano menor por 6 años Yūshirō Shihōin que hasta hace unos pocos meses se había casado con una hermosa mujer. Yoruichi se había graduado del Instituto de Fotografía de Nueva York (NYIP) donde había ganado una beca por su gran talento y como había indicado el encargado de la clases de fotografía Yoruichi Shihōin tenía un excelente sentido para la fotografía que se le daba natural pues parecía que sus ojos podían ver o captar cosas que un ojo común no haría, a la vez había estudiado un poco de periodismo, hablaba 3 idiomas el japonés por nacimiento, el inglés y francés, manejaba un poco el español y alemán.

Desde su graduación con 22 años de edad ella había empezado a trabajar como corresponsal para AP (Associated Press), por este tipo de trabajo se volvió una persona nómada ya que al viajar de país en país se tornó frecuente ya sea por conflictos, guerras, desastres naturales, eventos deportivos y otros de los cuales eran su línea de trabajo. Fue ahídonde destaco grandemente, tanto que hace 3 años fue galardonada con el Premio Pulitzer en la categoría de fotografía destacada. Esa profesión también la llevo a la soledad dado que no se asentaba en ningún lugar por mucho tiempo, aun cuando al llegar a New York intento una relación con una joven modelo, justo ahí se dio cuenta que traía consigo muchas secuelas de su antiguo trabajo y con lo de la enfermedad de Minako todo termino mal, para ese entonces pensó que quizá era mejor estar sola mientras arreglaba sus problemas personales y el visitar a un psicólogo en ese tiempo le fue de mucha ayuda. Yoruichi no era de muchas amistades, las pocas que había hecho eran personas afines a su mismo trabajo, amistad fomentadas entre balas, muerte y desesperanza, a partir de eso fue que ella había renunciado a la compañía de otros. Después de algún tiempo de pensando en su vida misma, hace unas semanas atrás había decidido cambiar de aires, la cuidad le parecía demasiado ajetreada cuando parte de su ser clamaba por calma y paz.

Por eso mismo ella había aconsejado a su hermano que tomara su apartamento para que empezara ahí su vida de casado, ya que luego de pensar mucho en busca de algún lugar agradable donde le gustaría vivir o mudarse para un buen cambio llego a la sabia e interesante conclusión de volver al lugar de su nacimiento y ese era ni más ni menos que la ciudad de Tokio en Japón. Yūshirō no lo recordaba porque apenas tenía un año cuando dejaron su país natal para aventurarse con su padre a viajar buscando un mejor futuro a Estados Unidos de América pero ella si recordaba un poco pues había salido a los siete años, hubo las típicas objeciones de su padre y su hermano diciéndole que Tokio es una ciudad cosmopolita como lo era New York, hablaron sobre la distancia y la separación de la familia, aun así ella ya había decidido para bien o para mal. Por lo que justo ahora se encontraba abordando el vuelo que la llevaría a Tokio, un viaje que tardaría entre 14 a 15 horas.

JAPON – Tokio

Cuando Yoruichi Shihōin llego a la ciudad de Tokio era día lunes, fue relativamente contrastante el movimiento de Tokio a New York más cuando llego al hotel donde había reservado una habitación por una semana. La morena no era alguien apegada a los lujos dado el tipo de trabajo que había desempeñado con anterioridad, la mayoría de veces comía en la calle, dormía en trincheras o en casas de huéspedes, por esa razón se había hospedado en un hotel de 3 estrellas que simplemente le proporcionara un lugar tranquilo mientras ella buscaba un apartamento que fuese más o menos a su gusto. Obviamente la morena no era pobre, había trabajado ocho años sin contar el premio monetario por ganar el Pulitzer, no había hecho grandes gastos además de la compra de su apartamento en New York del cual su hermano le había prometido no vivir de gratis. Por mucho que ella se había negado a eso al final llegaron a un acuerdo del cual Yūshirō daría una simbólica cantidad que depositaria en la cuenta bancaria de la morena, ella contaba con el dinero ahorrado que era suficiente para vivir muy bien algunos años si es que no deseaba trabajar.

El viaje había sido cansado por lo que al momento de llegar al hotel lo que le urgió fue ir a su habitación y dormir, mañana escucharía lo que el hotel tenía que ofrecerle y saldría a conocer la ciudad. Su primera impresión fue como su padre y su hermano habían mencionado, una ciudad cosmopolita, muchas personas, grandes edificios, pero lugares verdes grandes extensiones de verde aun en la ciudad de cemento que se erguía con grandes rascacielos y edificios. Mañana empezaría su tour por la ciudad y de paso buscaría un lugar agradable donde vivir que no fuera demasiado exclusivo y preferiblemente cerca de la ciudad, luego pensaría en conseguir un trabajo a su gusto con eso en su mente se durmio, sabia que justo al despertar ella empezaría a construir su nueva vida.

Pasaron dos semanas desde la llegada de Yoruichi a Tokio la primer semana fue para ella una gran aventura con la cámara fotográfica colgando sobre su hombro y la idea de empaparse de la cuidad. Tokio era moderno y a la vez tenia esos lugares tradicionales y llenos de vegetación de los cuales aprovecho para tomar las mejores imágenes. Hace tres días había hecho el respectivo trámite para la renta de un apartamento en una zona media baja de Tokio, el lugar para el gusto de la morena era mágico, uno de los pocos lugares en la moderna ciudad que contrastaba el pasado con el presente, todo era en un complejo de apartamentos que constaba de 4 edificios de tres pisos con dos apartamentos amplios y espaciosos en cada uno de los pisos, el apartamento poseía dos habitaciones con piso de tatami, una pequeña cocina y sala con diferencia de que el piso era de madera, tenía puertas shōji para ingresar a las habitaciones, la división entre la cocina y la sala también eran de ese material, por lo demás todo era de cemento y concreto con madera, también tendría un lugar propio para estacionar su auto si es que poseía.

Muy contrario a todo la morena no le había encontrado factibilidad a tener automóvil en cambio se desencanto por una motocicleta Yamaha YZF- R1 negra con ribetes naranjas, con ese transporte ella se sentía la diosa de la velocidad y siempre fue bastante buena con la conducción por lo cual no le causo ningún problema conseguir el permiso de conducción y el seguro de la misma, de una manera asi de facil gracias a su portafolio académico y experiencia no tardó mucho en encontrar trabajo por lo que luego de 18 días en su nueva ciudad se encontró contratada como colaboradora de artes fotográficas en la prestigiosa Universidad Tokio Zokei, una manera tranquila y nada estresante por ser un trabajo de 3 días a la semana por la mañana, con ese horario aun le quedaba tiempo para quizá encontrar otro trabajo más independiente en algún periódico o revista, pero por el momento lo tomaría con calma.

Esa tarde de viernes que había firmado su contrato de trabajo, pensó que justo debía celebrar y darse un pequeño gusto y para ello recordaba haber visto hace una semana un restaurante pintoresco y en la noche la morena se había vestido para la ocasión pues era la primer noche que salía de paseo con el pensamiento de hacer algo diferente, su atuendo constaba de un pantalón entallado color negro, top del mismo color y una chaqueta color naranja, ese día tomaría taxi no iba a manejar su moto, disfrutaría de beber un poco de sake y con un poco de ánimos podría coquetearle a alguna chica nativa y si tenía suerte podría terminar con su celibato auto impuesto de casi un año.

En otro lugar de Tokio, en una lujosa oficina una mujer delgada de cabello negro liso con rostro serio miraba su teléfono de última generación, para ella era tarde por ese motivo zapateaba el piso con un poco impaciencia, la chica en cuestión vestía una minifalda que hace denotar sus largas y esbeltas piernas, junto con una blusa de seda blanca y una chaqueta negra, ajustando sus gafas con calma lanza un suspiro.

¿Sera que ya estas lista?- cuestiono casi gritando en la oficina - no puede ser que la cumpleañera llegue tarde a su propia celebración.

Una persona salió del baño de lugar, con aspecto sereno- podrías ser menos impaciente Lisa, de vez en cuando es bueno generar expectación, además tu eres la cumpleañera todos deben esperarte.

La susodicha puso los ojos con inconformidad - se supone que espere mas diez minutos para que verte vestida de jeans, camisa polo y…una gorra- señalo con incredulidad y extrañeza- donde está mi amiga top model.

No has dicho nada porque llevo el suelto el cabello- dijo con una sonrisa.

Posiblemente tu madre y abuela estarían orgullosas, aun cuando vestida de esa forma pareces una colegiala marimacho- dijo con una sonrisa malvada y la peli azul puso los ojos.

Porque siempre sacas a relucir tu fetiche por las colegialas y lo proyectas en mi- se quejó la peli azul acomodándose el cabello y la gorra, suspiro casi satisfecha- pero tiene razón me veo como una estudiante.

Seguramente son los genes traga años- señalo Lisa y luego se acercó a su amiga- segura que iras vestida así.

Soi Fong puso los ojos- quien fue la que pidió que celebráramos el cumpleaños en un lugar no lujoso y donde pudieras estar cómoda como personas normales para hacer algo diferente a otros años- suspiro- además es bueno ser un poco relajada con la vestimenta de vez en cuando, tampoco es que voy vestida con harapos.

El punto es- dijo Lisa obviando lo que decía su amiga–que se vería extraño que manejaras tu lujoso auto con ese atuendo- puso los ojos- si nos para la policía pueden pensar que nos hemos robado el auto y quizá saldríamos en las noticias- puso una pose dramática- Oh por kami… otro escándalo sumado a la princesa de Hielo- la susodicha le miro seria- por ende tus padres pondrían el grito en el cielo y luego me culparías a mí.

Terminaste tu dorama trágico y cursi- la peli azul sonrió divertida- hoy traje el Audi, era más que obvio que no usaría el Arash, además no me fio del estacionamiento de ese restaurante.

Tú no te fías de nada- soltó la pelinegra, suspirando- pero en sí, el atuendo es un castigo hacia mí por pedir un lugar que no está en tus estándares o porque el lugar no merece tu clase.

Ninguna de las dos- soltó la peli azul con una sonrisa- es simplemente una manera de pasar desapercibida en ese lugar- dijo satisfecha- ahora, nos vamos y seguimos las charla ociosa en el auto.

Lo que digas, ya es hora - dijo Lisa y empezó su camino a la puerta– hay si….yo quiero pasar desapercibida, como si eso fuera posible con camiseta de marca, jeans de marca- se quejó por el camino.

Las dos salieron de la oficina en dirección al ascensor, era una suerte que casi todos en el piso se hayan ido a casa, pues sería vergonzoso y a la vez difícil de comprender y explicar por qué la CEO de Electro Digital Grup vestía como una tomboy tirándole a delincuente, aun cuando Soi nunca fue la efigie de la feminidad siempre tuvo un sentido impecable para vestir y sería un crimen para su elegante madre ver que su hija andaba por ahí vistiendo de manera poco elegante.

Soi Fong y Lisa Yadōmaru eran muy amigas desde que se conocieron en la Universidad, mucho podrían coincidir a primera vista que eran parecidas en carácter pero para quienes les conocían mejor no había tanto en común. Lisa Yadōmaru venia de una familia de clase alta su madre había muerto cuando ella apenas tenía 6 años, su padre por lo consiguiente se había vuelto a casar tres años después y por ende tenía una pequeña hermana llamada Nanao Ise con la cual extrañamente se complementaban mucho aun con sus 3 años de diferencia, su hermana había tomado el apellido de su madre por decisión propia aunque se parecía mucho a su Padre Rent Yadōmaru.

Los Yadōmaru tenían un prestigioso bufete de abogados del cual para dolor de cabeza del patriarca Lisa se desentendió o más bien no quiso tomar las riendas del negocio familiar dado que la mayoría de casos eran de la rama del derecho penal y familiar, cuando ella prefirió escoger especializarse en derecho financiero, por esa razón Nanao fue la que tuvo que quedarse con el cargo de ser la nueva representante a futuro del Bufete Yadōmaru. Lisa era consciente de que su familia era acomodada como también lo era la familia de Rangiku que también era parte de su círculo cercano de amistad, aun así ellas comparadas con Soi Fong eran unas acomodadas con suerte, pues los Fong eran además de ricos, poderosos.

Ellas juntas habían formado una terna de amistad en la Universidad de Oxford en Inglaterra, aun cuando la pelirroja era originaria de Kyōto. Rangiku era hija única de los Matsumoto famosos por su empresa de telas y confección de ropa de línea alta en esa ciudad. Cada una había elegido estudiar en Inglaterra para poder pasar desapercibidas, tratar de tener una buena educación y una vida mas o menos normal, fue asícomo por cosas del destino se conocieron, logrando hacer una fuerte y duradera amistad aun cuando cursaban diferentes carreras. Para Lisa era obvio que lo suyo era lo Legal, Rangiku se especializo en moda y confección, mientras que Soi Fong se desencanto por Economía y Negocios, pero para sorpresa de propios y extraños también tomo opción para desarrollar su talento con las computadoras y todo lo electrónico, tomando como segunda carrera una Ingeniería en Sistemas que empezó en Oxford y termino en la Universidad Imperial de Tokio.

Las tres sobresalientes en su rama de estudio y a nivel personal cada una tenía lo suyo, Soi y Lisa se inclinaban en su gusto por las mujeres, Lisa siempre fue la desvergonzada del grupo, un poco infantil y hasta hentai, pero cuando tomaba su cargo de abogada era implacable y bastante astuta, Soi era la más joven del grupo y según sus amiga la responsable y de carácter casi agrio, aun cuando tenía sus momentos divertidos e infantiles, Rangiku era la más femenina, la del sexapil, la divertida que podía pasar de ser el alma de la fiesta a ser una persona sumamente responsable. Rangiku era 100% heterosexual que justo hace unos meses se había comprometido con el heredero de los Kuchiki en Kyōto.

Entonces- dijo Lisa en el asiento del pasajero en el Audi color gris oscuro- debo suponer que no temes que esta carcacha sea dañada el estacionamiento- dijo sarcásticamente.

Soi le miro seria- Lisa obviamente no espero conducirme en una carcacha, además esto es lo menos que puedo permitirme y no creo que se vea bien que la primogénita de los Fong conduzca un simple Toyota.

Son funcionales y se ven bien, además hay que apoyar el producto nacional- dijo Lisa con una sonrisa.

No te veo conduciendo uno de esos- se quejó la peli azul- si lo recuerdo bien tienes un BMW del año, muy buen auto por cierto pero creo que poco funcional ya que lo cambiaste hace poco porque la tapicería se echó a perder luego de...

Lisa tapo la boca de Soi con su mano- si lo conté fue porque no quiero que tu caigas en ese error, no creo que Shaolin –sama le agrade saber que su amada nieta mal logro su ultimo regalo de cumpleaños- Lisa aun recordaba el suntuoso regalo un Arash Hybrid color negro con franjas amarillas, de su amiga ir en el era como volar sobre el asfalto.

A diferencia de ti- dijo con un dejo de orgullo- tengo el control necesario para no dejarme llevar por la pasión y arruinar el interior de mi Arash AF10 Hybrid- sonrió ante el puchero de Lisa.

Te explique que había bebido de mas- dijo de manera lastimera- además que debía decirle a Riruka, espera que lleguemos a casa y tendremos todo el sexo salvaje que desees - Soi se sonrojo levemente y Lisa rio divertida- increíble, te sonrojas aun cuando eres toda una rompe corazones.

Dejemos a un lado mi vida sexual- dijo con una sonrisa- ya estamos cerca y posiblemente Rangiku ya se encuentra hablando de nuestra impuntualidad.

Hoy no es mi culpa- sentencio Lisa.

Por cierto- dijo Soi- mamá dijo que espera reunirse con nosotros pronto para celebrar tu cumpleaños y darte tu respectivo regalo.

Lisa sonrió- lo juro, tu madre es una santa y tu una mala hija- dijo con una enorme sonrisa.

Si, efectivamente los Fong eran una gran cosa, no solo por ser una de las más antiguas y tradicionales familias de China, también eran malditamente ricos y reconocidos no solo en China sino también en Japón. Todo había comenzado por los Tatarabuelos de Soi que empezaron con una pequeña tienda y fábrica familiar, luego los bisabuelos fueron sabios al pensar en grande expandiéndose yarmando una fabrica, fue así como empezó su grandioso imperio en China.

Los Fong fueron uno de los que innovaron los enceres eléctricos cuando los abuelos de Soi Fong tomaron la riendas de la empresa en China, fue Shaolin Fong su abuela que siendo un visionaria pensó en la expansión extranjera al ingresar al mercado Japonés cuando Ryu Fong padre de Soi apenas era un niño, con trabajo e inteligencia fueron posesionándose como una de las empresas más innovadoras, expertas en digitalización y modernización de aparatos eléctricos y electrónicos, Ryu Fong creció en Japón siendo Chino de nacimiento y fue ahí donde conoció, se enamoro y e casó con Lian Sayers una hermosa mujer hija de un diplomático Ingles que se había casado con una mujer Japonesa.

Los Fong al día de hoy eran una de las familias más acaudaladas de Japón y tenían un fuerte imperio en China, la abuela Shaolin Fong era viuda desde hace más de 10 años, sus ojos eran de color gris y su cabello era canoso, su estatura era de 1.57 y podría decirse que tenía un carácter fuerte aunque según su hijo era muy consentidora de sus nietos, su único hijo Ryu Fong era un hombre de 1.60 de estatura, cabello negro con ojos grises de expresión fuerte y rostro tosco, Lian Fong Sayers había procreado 2 hijos con su esposo Ryu, la mujer era la personificación de la elegancia y delicadeza, delgada con 1.58 de altura, cabello azulado liso, de facciones finas y ojos color miel, una madre amorosa y muy educada, Lyu Fong era el hijo menor y hermano de la peli azul, su estatura era de 1.60 con cabello negro, ojos claros de rasgos entre finos y toscos, muy distinto de Soi el estudio relaciones públicas e inversiones.

Luego estaba Soi Fong, Lisa podría decir mucho de una de sus mejores amigas, el cómo se habían convertido amigas de ella en la Universidad de Oxford una tarde luego de que ella se encontraba conociendo el campus y noto a una niña sentada en un lugar solitario, casi escondido del campus de los Economistas, pensó que quizá estaba perdida o algún hermano o hermana le había dejado ahí para que no estorbara. Luego todo ese cuento era una de sus anécdotas tontas que siempre contaba y sin olvidar la de Rangiku. Lisa y Soi se encontraban en una cafetería del campus cuando vieron a una pelirroja ser acosada por un tipo jugador de futbol soccer, cuando Soi como siempre de caballerosa iba a su auxilio pudieron notar como Rangiku le había dado un rodillazo al sujeto en sus partes bajas no necesitando de ayuda alguna, ellas rieron divertidas y desde ahí las tres habían formado un vinculo.

Soi había terminado su escuela basica a los 16 años ya que su IQ era superior a lo normal, según Lisa la historia de Soi era simple de entender, primogénita de una familia adinerada que esperaba un varón y cuando ella nació ya se le esperaba con un chupete y una Bacinica de oro. Cuando cualquiera preguntaba por qué una bacinica de oro la pelinegra contestaba que en su casa esperaban que Soi defecara dinero, un pequeño chiste para enriquecer sus anécdotas. Ellas podrían ser diferentes y aun así habían encontrado que su amistad había sido la base de su crecimiento y madurez como personas, también fue parte de las profesionales en que se habían convertido.

Soi fue educada por su madre en etiqueta, modales para niñas bien desde muy temprana edad, pero luego de terminar la parvularia y entrar un colegio privado americano todo cambio, ser una niña inteligente le ayudo a pasar curso y con ello avanzar de grado prontamente, con el único problema de que alguno de sus compañeros que eran mayores en edad, terminaban ridiculizados al ser menos inteligentes, sobre todo que una mocosa delicada y rica siempre fuera mejor en todo lo que hacía. Desde un incidente el cual le llevo al hospital su padre Ryu tomo la decisión de llevarle a una escuela de defensa personal, con una entrenadora ex-agente del Mossad a la temprana edad de 9 años cosa que llevo a un distanciamiento entre Lian y Ryu, porque ella estaba en desacuerdo con eso.

Su padre desde ese entonces fue duro y exigente con ella para que nadie la pisoteara por ser menor de edad, pequeña o mujer. La peli azul conforme a esto dejo de ser la niña delicada que Lian había educado con mucho amor en sus primeros años de vida, Soi maduro muy rápido con las exigencias que su padre ponía sobre ella. En su adolescencia supo que no sería como los demás dadoque su primera experiencia sexual fue con una compañera de clases y desde entonces les tomo gusto a las niñas, Lisa jamás hubiese imaginado que esa jovencita de 16 años ya tenía la suficiente experiencia sexual comparada a la propia, pero como decía Lisa después de un tiempo solo di tu apellido y veras como abren sus piernas.

Soi tenía muchas virtudes en lo profesional, como hija y amiga era muy protectora, era buena hermana porque aunque era la primogénita nunca tomo eso para mirar de menos o abusar de su título de hermana mayor, con Lyu poseía una diferencia de 3 años, ella siempre fue condescendiente y amable con él tanto que ella le había presentado a la novia de la cual tenía una relación de 3 años. Según la pelinegra Lyu era el único de los Fong que era demasiado simpático, amigo de todos y la dulzura andante muy al contraste con Soi a quien la prensa se había referido a ella como la princesa de hielo, por el simple hecho de ser tan fría en los negocios y sin olvidar las mil historias de sus constantes aventuras con muchas mujeres, pequeños afear que habían querido conquistarle pero que nadie hasta ahora había podido llegar a su corazón.

Soi era un tanto orgullosa, arrogante, desconfiada, algunas veces casi fría con otras personas, muy controladora, con mal genio, sarcástica y que Dios los agarrara a todos confesados si alguien le traicionaba. Como Soi había dicho un día a Lisa y Rangiku, la pequeña niña inocente, amable y retraída se había quedado sangrando en el piso del baño de la escuela a la que asistía cuando tenía 7 años, todo luego de una golpiza que la llevo al hospital. Solo bajaba sus defensas y era más cálida, afectuosay relajada con su madre que adoraba y con su abuela que la consentía demasiado, algunas veces con Rangiku y Lisa que habían aguantado por mucho para pasar su carácter agrio y descubrir a otra Soi que pocas veces mostraba, tanto así que los Fong siempre decían que Rangiku y Lisa era casi parte de la familia. La peli azul también tenía su lado solitario porque se aburría de las personas con rapidez así como se aburría de las diversas actividades que había hecho, en la Universidad hizo esgrima, porque ya sabía Karate, Taekuondo, Bōjutsu, natación, hablaba 3 idiomas, mandarín, japonés e inglés. Como decía Lisa todo un estuche de monerías.

Soi giro y en una esquina y lo vio- es ahí-dijo suavemente señalando el lugar y entro al parqueo del restaurante.

Vaya- exclamo Lisa- parece que este restaurante no está dentro del rango de visitas de la señorita Fong- la peli azul obvio la burla sarcástica, el restaurante era pequeño y no parecía tener grandes ostentosidades, más bien se miraba sobrio como un restaurante para una postal familiar- como diste con el- pregunto.

Averigüe, la comida es buena- señalo la peli azul bajando del auto- con un poco de inversión y mejor ubicación pudiese competir por hacerse un hueco entre los selectos restaurantes de Tokio en Shibuya o Ginza.

Por favor, no lo arruines con un estudio de expansión y ganancias- pidió Lisa con aburrimiento- para mí está bien como luce, hasta podemos tomarnos fotitos de recuerdo para tener algo que contar como anécdota cuando seamos viejas.

Soi rio- por supuesto, las anécdotas no deben faltar.

Lisa le detuvo un momento- gracias Soi- dijo sinceramente- aunque no lo creas valoro esto que has hecho, no creo que pudiese tomar otro cumpleaños con la prensa rosa en algún refinado lugar, con chicas alrededor coqueteando sin ningún tipo de pudor y no poder ser nosotras.

Soi sonrió levemente- se a lo que te refieres- se encogió de hombros- olvídate de eso y vamos a celebrar que Nanao, Rangiku y Riruka ya han de estar ahí, seguro que hoy será una gran noche- dijo esperanzada.

Cuando Soi y Lisa entraron al restaurante eran las 7:35 fueron llevadas a dos mesas unidas en un rincón donde se podía ver una pequeña decoración dejando entrever lo que ellas celebraban, el lugar era cálido e íntimo ya que a su vez podía verse que las pocas personas ahí estaban centradas en lo suyo, no habían muchos comensales y lo que estaba más cercano de su mesa era la barra de un pequeño bar y dos mesas individuales. Soi rio levemente las chicas había hecho de las suyas colocando un cartel de "Feliz Cumpleaños", decorado con algunos globos de colores y ya habían pedido algunas bebidas. Cuando llegaron a la mesa Lisa fue recibida por un grito alegre de Feliz Cumpleaños y abrazos, la noche se pintaba bien y seguramente lo iban a pasar de lo mejor. Los saludos vinieron y a si mismo las burlas por la elección del vestuario que Soi para esa noche, Rangiku mando a volar la gorra que la peli azul traía consigo inmediatamente y empezó a acomodarle el cabello lo mejor que pudo ante las protestas de Soi.

Yoruichi Shihōin llego al restaurante a las 8:25 PM, el lugar lo había visto hace tres días en una pasada con su moto, lo catalogo como un lindo restaurante que parecía autóctono y familiar. Cuando entro un mesero al instante le ofreció una mesa, pero ella sabiamente decidió la que él le había descrito como mesa tranquila para una persona que no desee que le molesten, además estaba justo cerca del bar. Al llegar a su mesa reviso el lugar con ojos críticos, el bar estaba cerca como el mesero le había indicado, aunque noto que la mesa un poco antes al pasar se encontraban dos sujetos que le miraron de pies a cabeza, más al fondo en una esquina habían unas chicas que a todas luces celebraban un cumpleaños, por ahora ella tomaría un momento para pedir su cena y luego disfrutaría de la comida, quien sabe si después tomaría asiento en el bar y disfrutaría de algunas bebidas, la noche apenas empezaba y con ver como las chicas del cumpleaños disfrutaban en esa mesa le despertó un poco de optimismo.

En la mesa donde la cumpleañera y sus amigas festejaban justo ahora hablaban de todo y nada como lo hacían siempre. Por supuesto que ya llevaban un buen rato ahí, todo había empezado con su interés inmediato de saber cómo se encontraban sus vidas en esos momentos y mientras la plática se desarrollaba la cena les fue servida como lo estipulo la peli azul que se había esmerado en la planeación pidiendo lo mejor del menú y por supuesto siguiendo un estricto horario, la cena se servía a las 7:45 y entre bocados seguían las actualizaciones de sus vidas y trabajo, la cena termino a las 8:10 y para ese entonces las pláticas eran un poco más personales, luego llego la primera ronda de bebidas y con esto se dio pie para empezar las burlas o señalamientos divertidos entre ellas y así siguieron con otra ronda más de bebidas juntamente con las risas más sueltas. Soi tenía un claro habito de verificar su alrededor cada cierto intervalo de tiempo, cuando miro su reloj se dio cuenta que ya era la hora del dichoso pastel…ella obviamente lo había desestimado pero Rangiku había señalado que esa era la parte divertida auto nombrándose la encargada de eso, a las 8:25 la peli azul dio la señal al camarero de traer el dichoso pastel y a su vez pudo ver que en la mesa individual que antes se encontraba sola que justo ahora estaba ocupada por una mujer que en esos momentos veía el menú.

Yoruichi vio pasar al camarero y sonrió pues en sus manos llevaba un pequeño pastel, eso indicaba que la parte divertida del cumpleaños venia justo ahora. Cuando el mesero regresaba ella aprovecho para pedir su comida. Mientras en la mesa del festejo la cumpleañera se ponía de pie justo al centro mientras sus amigas le cantaban el común y trillado Feliz Cumpleaños, la morena dirigió su mirada hacia ellas. Justo había notado la diversidad de chicas que formaban la mesa, como la pelirroja muy bien vestida y con bastante sexapil, la cumpleañera que al parecer ya estaba comprometida porque la chica a su lado, la peli ocre delgada parecía muy unida a su novia de estatura alta y delgada con rostro intelectual, luego estaban las otras dos, la pelinegra que podía decirse era muy tranquila aunque se divertida y se parecía un poco a la festejada posiblemente eran familiares, pero la última le llamo un poco la atención pues cuando veía el menú sintió su mirada intensa directo en ella, sin contar que parecía un poco más joven que todas las demás y con esa ropa informal daba la impresión que acababa de salir de alguna clase. La morena salió de sus pensamientos y no pudo evitar esbozar una enorme sonrisa cuando escucho las risas contagiosas y estridentes en la mesa del cumpleaños, justamente lo que imaginaba sucedea pues la cumpleañera estaba embarrada de su pastel en su rostro y la pelirroja reía muy divertida junto a las demás, todo era risas porque hasta la agasajada reía, se quejaba y a la vez que lanzaba gritos de venganza.

Soi rio ante lo que sucedía con el pastel y Lisa, pero de reojo había visto a la mujer solitaria en la mesa sonreír ante el espectáculo que ellas habían armado en esos instantes, cosa que le agrado un poco pues la morena mostro un linda sonrisa casi gatuna que le pareció perfecta. Riruka como toda novia atenta tomo a Lisa para llevarla al baño y así poder limpiar el pequeño desastre. Mientras Nanao y Rangiku empezaban a rescatar parte del pastel y servirlo en los platos, Soi aprovechó que el mesero venía con la comida de la morena para luego pedirle otra ronda de bebidas.

Entonces- empezó la peli azul- ¿para cuándo es la boda?- pregunto a Rangiku.

Aun no tenemos fecha- respondió la pelirroja- Byakuya quiere una fecha donde todos nuestros amigos puedan acompañarnos.

Soi rio- que sociable resulto Kuchiki.

Deja la burla- pidió Matsumoto y luego suspiro- y tú cuando sentaras cabeza- Nanao no pudo evitar reír ante la pregunta.

La peli azul se encogió de hombros- no se- respondió- es difícil encontrar alguien que no sea como todas.

Matsumoto puso los ojos- si piensas eso jamás la encontraras- dijo suavemente.

Cierto- secundo Nanao- quien sabe pueda ser que alguien aparezca y este frente a ti- Ise Nanao podía ser reservada pero la peli azul podía tener algo que sacaba su lado travieso y justo había visto las miradas furtivas de Soi hacia la morena que se encontraba sola en una mesa.

Sí, claro- respondió Soi con una sonrisa pícara.

Al momento Rangiku miro al frente y la vio- vaya, tú sí que no pierdes el tiempo- acuso con una sonrisa- una morenaza de fuego.

Soi se puso seria- podrías disimular un poco- pidió suavemente- además parece extranjera, posiblemente solo está de visita.

Pero está sola- señalo Rangiku.

Quizá nadie le ha llevado a conocer la ciudad- dijo la pelinegra, Soi frunció el ceño no podía ser que Nanao también tome gusto por avergonzarla, quizá era algo de familia.

Ohh, vamos ni que fueras mojigata- dijo la pelirroja- no será ni la primer ni la última mujer a quien abordaras.

Hablas de sentar cabeza y justo ahora me lanzas a conseguir una noche de sexo sin compromiso- Soi puso los ojos- además celebramos el cumpleaños de Lisa, no me parece conveniente.

Bueno seguramente en estos precisos momentos por el tiempo que llevan en el baño, Lisa y Riruka estarán ya sabes- señalo Matsumoto encogiéndose de hombros- calentando el ambiente y tu dejando pasar tu oportunidad.

Soi se sonrojo- por dios, eso es algo que realmente no quiero ni pensar- se quejó y las risas de Nanao con Rangiku se dejaron oír.

Seguro justo ahora tu imaginación las tiene en tu mente haciendo cosas sucias- soltó Matsumoto yvolvieron a reír cuando el rojo en el rostro de Soi pareció hacerse más visible.

Yoruichi miro hacia la mesa, hace ratos la pareja se había ido al baño para limpiar los rastros de pastel y quizá de paso empezar sus juegos previos, mientras las que quedaban parecían tener una plática interesante y divertida, quizá un tanto intima pues la joven peli azul era presa de un sonrojo notable y hasta tierno. Yoruichi sonrió ante tal exhibición de timidez de la joven, pues le pareció un detalle lindo y poco característico de las mujeres hoy en día.

Cuando Lisa y Riruka volvieron a la mesa casi diez minutos después, la plática secreta parecía haber cesado ante la negativa de Soi de seguir con ese tema en particular para ser presa de sus burlas, también ya habían terminado de comer pastel. Estando todas reunidas de nuevo continuaron bebiendo un poco más ante las pláticas de anécdotas, risas y fotos que se tomaban ahí mismos.

Eran las 8:51 cuando Nanao, Riruka y Soi que parecía eran las más sobrias de la mesa en ese entonces llegaron a la conclusión que la celebración se debía darse por terminada antes que Lisa y Rangiku terminaran más ebrias de lo que ya se encontraban. Yoruichi a este tramo de la noche se había movido a la barra del bar y como había pensado probó dos vasos de sake que luego cambio por vodka ya que el sabor no le parecía de su gusto y de paso le habían mareado un poco, quizá por el hecho de que hace mucho había dejado de beber con regularidad nole ayudo en lo mas minimo.

Luego de que planearon como cada una se retiraría empezaron de levantarse de la mesa con pasos torpes, Riruka obviamente se iría con Lisa que no estaba en muy buenas condiciones para conducir, Nanao y Rangiku iban juntas ya que según la pelinegra el hotel donde se hospedaba la pelirroja estaba de camino a su apartamento. Por lo cual Soi regresaría sola en su auto luego de saldar los gastos.

Entonces nos vamos- dijo Nanao.

En esos momentos Lisa se abrazó a Soi- gracias- dijo casi arrastrando las palabras- si fueras mi tipo juro que me caso contigo.

Sí, claro- dijo Soi.

Al instante fue atrapada por dos brazos y apretada contra dos enormes pechos que le impedían el libre paso de aíre- recuerda que mañana almorzamos en el hotel antes de que me marche.

¡Matsumoto!- se quejó, mientras se soltaba de su agarre y se acomodaba el cabello- ya te he dicho que tus…- guardo silencio y trato de calmarse porque justo en esos momentos la morena en el bar miraba hacia ella, lo más seguro que es tenía el rostro rojo de nuevo para su propia vergüenza- mañana almorzaremos y luego te llevare al aeropuerto.

Okidoki- dijo la pelirroja.

Las acompaño al estacionamiento- dijo Soi, mientras se acercó al bar y le entrego la tarjeta al cajero apostado a un lado- por favor cargue todo lo de esa mesa, ya regreso.

Si señorita- dijo el sujeto tomando la tarjeta que se le ofrecía juntamente con el documentos de identificación de la peli azul, mientras Soi apresuraba un poco para alcanzar a sus amigas que habían empezado la retirada.

En el estacionamiento Soi llego justo cuando Lisa tomaba asiento en su automóvil en el lado del pasajero, mientras Nanao y Rangiku subían al otro auto- tengan cuidado – pidió a las dos que iban al volante y estas asintieron, los autos iniciaron su marcha y la peli azul les miro hasta que se perdieron de vista. Ahora era el momento de regresar para ver cuánto había costado la diversión de esa noche.

Soi regreso al restaurante, a su paso vio como un sujeto con un vaso en mano se encaminaba con dirección al bar mientras otro en una mesa sonreía y le alentaba como el típico juego de ir y conquistar. Cuando llego al bar el cajero le tenía la cuenta para firmar, regresándole su tarjeta y documento.

Vamos preciosa- decía en hombre junto a la morena- ven con nosotros a nuestra mesa, charlamos un poco y compartimos unos tragos más.

No, gracias- respondió la morena terminando su trago e hizo por ponerse de pie- muchas gracias- dijo al cajero el cual asintió con una leve inclinación de cabeza.

Espera- dijo el hombre y tomo a la morena del brazo- porque te vas, la noche es joven.

Soi suspiro- disculpe- dijo al hombre que sujetaba a la morena- creo que no escucho la negativa de la señorita.

El hombre le miro de pies a cabeza- esta celosa- dijo con una sonrisa- no te preocupes, si quieres tú también puedes venir con nosotros a la mesa- sonrió- hay para todas.

Soi le miro seria- eres idiota- soltó fríamente- primero no eres mi tipo y aunque de eso dependiera la sobrevivencia de la raza humana ya estaríamos extintos.

Eres una…P- empezó su diatriba el sujeto, cuando un codazo de la morena le había impactado directamente en la bocadel estómago, dejando caer el vaso con su bebida y el tipo quedo sosteniéndose.

Como dije antes- repitió con voz clara la morena- no estoy interesada- con eso, empezó su camino a la salida.

Pe...rra- dijo casi sin aire el hombre inclinado tratando de tomar aire.

Los daños de ella- señalo Soi al cajero- lo pagare yo- dijo sacando unos billetes.

No se preocupe Fong-sama- solto el cajero con tono amable- la señorita ya había pagado todo antes de su última bebida.

Soi sonrió levemente- toma- dijo entregando unos billetes al cajero que parecía el encargado o dueño- por las molestias, compártelo con los trabajadores- el cajero estaba por hacer una reverencia- por favor – pidió la peli azul- no es necesario.

Gracias por escogernos para su evento Fong-sama- agradeció el hombre.

Gracias a ustedes, es un buen lugar- felicito con una leve sonrisa- hasta luego- dijo y busco su camino al estacionamiento.

Cuando Soi Fong llego al estacionamiento vio como los dos sujetos de antes arrancaban impetuosamente su auto para buscar la salida del lugar, la peli azul no pudo evitar mirar alrededor por si la morena se encontraba cerca, a lo lejos pudo distinguir una chaqueta color naranja que se perdía con dirección hacia el lado sur- pero que…- luego lo noto, el automóvil que le daba alcance colocándose a su lado, posiblemente esos sujetos no entendían la negativa por lo que no lo pensó tanto al instante subió a su auto.

Yoruichi caminaba por la acera, necesitaba despejarse un poco y de paso que le bajara el efecto de las bebidas, quizá el mezclar sake y vodka no fue una buena idea después de todo y lo decepcionante fue que no pudo pasar desapercibida. La morena ya había caminado unos 90 metros cuando por el rabillo noto que un auto se acercaba y llegando a su lado bajo la velocidad.

Te haces la digna y vas a pie- dijo el hombre al lado del pasajero, era el mismo que al que había golpeado- sube te acompañaremos a tu casa- no les hizo caso y siguió su camino ignorándolos, el auto pareció acelerar un poco pero que sospechosamente se detuvo a unos pocos metros de ella que seguía su camino.

La morena se puso alertar al ver lo que sucedía más cuando la puerta del pasajero del auto fue abierta y el sujeto que antes le había insistido la esperaba, ella por supuesto no iba a mostrar temor y siguió caminando preparada para lo que sucediera.

El hombre empezó a cortar la distancia y casi se puso frente a ella- esta vez no aceptare negativas- soltó.

Estando ya casi a la par del automóvil la morena se preparó para defenderse, aun así no contaba con que la puerta del conductor se abrió quizá para ayudar a quiza someterle, pero sorpresivamente un auto que venía toda marcha casi se pasó llevando la puerta del conductor, lo más asombroso fue que se detuvo al frente atravesándose y bloqueando todo paso.

El sujeto frente a ella volteo- pero que carajos.

El otro hombre salió a toda prisa del auto para encarar al idiota que casi le había golpeado al abrir y tratar de salir del auto, pero se detuvo cuando la puerta del automóvil gris oscuro marca Audi salía del lado del conductor la figura delgada pelo azulado, era una chica.

Maldita- espeto el conductor- que no sabes conducir, casi me golpeas- grito casi frente a ella, Yoruichi vio que la chica tenía una sonrisa sarcástica en su rostro y sin tanto drama lanzo un golpe directamente al rostro del sujeto que se fue para atrás.

El otro sujeto esta por ir a la ayuda de su amigo pero la morena estiro su pierna para que el hombre tropezara cayendo al suelo- ni se te ocurra ir- dijo suavemente.

Soi vio lo que la morena había hecho y empezó su camino para ir a su ayuda, aunque el sujeto anterior la detuvo- espera, crees que eso es suficiente para detenerme -dijo sobando su quijada- golpeas como niña.

Sí, bueno soy una niña- se encogió de hombros- además no quería lastimarte.

Te voy a enseñar quien al final saldrá lastimado- dijo y se lanzó con puñetazos a la peli azul que los esquivo sin problemas, el sujeto intento golpearle de una u otra forma pero ella se defendía muy bien y de paso sonreía de manera burlona ya que los bloqueaba sin esfuerzo, el sujeto no pudo contactarle y aunque lo intentaba bastante el ultimo puñetazo estuvo a punto de impactarle en el rostro, pero ella fue rápida.

Soi se puso seria y al instante descargo unos golpes que a la vista se miraban un poco profesionales, golpe- patada-golpe, al final término tomando al sujeto del cabello y chocando la cabeza contra su auto- esto es para que aprendas que no, es no.

Yoruichi a su vez fue contra el sujeto que había caído al sueño dándole una patada en el rostro, luego otra en su costado y terminado con una patada en sus partes nobles- eso por idiota- espeto para después apoyarse en el auto y tomar un poco de aire, en eso vio venir a la peli azul a donde ella se encontraba.

Sabes defenderte- señalo Soi al mirar al sujeto adolorido tirado en el suelo- y yo que creí que venía al rescate de la princesa-dijo con una leve burla, sin poder evitar ver a la morena de pie a cabeza justo ahora que la tenía más cerca.

Lo agradezco- dijo Yoruichi con una sonrisa, al notar que la que parecía de menor edad no lo era tanto y en esos momentos estaba evaluándola- esta princesa no es de las que espera que venga el príncipe y le rescate.

Soi se encogió de hombros- no creo encajar en el papel de príncipe- dijo guiñándole el ojo a la morena, luego carraspeo- será mejor irnos antes que la policía llegue y nos metamos en problemas.

Temes que te castigue tu mamá- pregunto con un dejo de burla la morena.

Le temo más a mi abuela- respondió la peli azul- ¿te llevo a alguna parte?- pregunto extendiendo la mano amablemente.

La morena sonrió y extendió su mano- porque no- dijo suavemente y fueron hasta el Audi mal estacionado, Soi abrió la puerta del pasajero, para cerrarla y luego fue al asiento del conductor.

Puso marcha y salió de ahí- dime dónde puedo llevarte.

Yoruichi miraba el interior del auto- parece un carro lujoso- dijo curiosa- ¿No es robado verdad?- cuestiono.

Soi sonrió- es de mi padre- dijo de pornto y con duda comento - mi Daewo está en el taller.

La morena enarco una ceja y luego suspiro en el asiento, sintiendo como el alcohol hacia meya en su organismo, miro hacia la peli azul- no se- dijo arrastrando las palabras - déjame por aquí cerca, creo que será mejor caminar un poco.

Soi detuvo su auto y miro hacia la morena- te sientes bien- pregunto- no creo que sea prudente que camines en tu estado.

Yoruichi sonrió– eres una lindurita, pero no estoy ebria- dijo suavemente llevando su mano a la mejilla izquierda de la peli azul- creo que por las molestias y tu valentia alla atras te mereces un pequeño agradecimiento.

Al instante acerco su rostro al de Soi y le tomo en un beso suave, pausado como queriendo saborear su aliento y el momento, instintivamente Soi aprovecho atrayéndola por el cuello para profundizar el contacto y pasar a un beso más apasionado, la morena no pudo evitar perderse en las sensaciones que le provocaba esa boca y esos labios delgados que sabían cómo a miel. La peli azul por otra parte, lo estaba disfrutando demasiado hace más de dos meses que no había estado con nadie y la morena frente a ella sabía exquisitamente, además la mujer parecía tener todo lo correcto en los lugares correctos, después de un instante dejaron el contacto por falta de aire.

Las dos estaban con sus respiraciones agitadas y eso que solo había sido un beso, los ojos dorados de Yoruichi parecían arder como el sol esa chica le beso de una manera tan apasionada que el deseo se disparó en su ser sin que ella lo pudiese evitar. Soi miraba a la morena su respiración agitada, su pecho subiendo y bajando, su mirada, sus labios, "la quería" pensó, para ella justo ahora quería llevarla a la cama para degustar de ese cuerpo de diosa y esa piel de chocolate que era toda que una tentación, aun así se contuvo la mujer frente a ella parecía bastante dueña de sí misma y no deseaba arruinar cualquier oportunidad siendo una maldita aprovechada, aunque en verdad deseaba pasar una noche de pasión junto a la morena.

Yoruichi se mordió el labio de manera coqueta, la chica frente a ella le miraba tan intensamente con esos ojos grises y ese lindo rubor en sus mejillas y sus labios rojos por el beso que acababan de compartir "porque no", lo pensó y una sonrisa pícara se dibujó en sus labios- creo que te mereces más que un pequeño agradecimiento- dijo Yoruichi, al instante la peli azul sonrió de forma satisfecha pues habia captado el contecto de esas palabras.

Se acomodó en su asiento- sus deseos son ordenes princesa- arranco el auto y salió con dirección al primer lugar donde poder pasar una noche. La morena aprovecho para empezar a calentar el ambiente, los besos y las caricias iniciaron mientras Soi trataba de mantener su mente clara y buscar rápidamente un lugar, lo vio un pequeño hotel de 3 estrells al instante giro maniobrando con maestría entrando al estacionamiento, la morena sonrió y enarco una de sus cejas- eres hábil- señalo Yoruichi.

Soi apago el auto- no te imaginas cuanto- dijo de manera presumida, haciendo sonreír a la morena - ven- le dijo y abrió la puerta del auto, la morena salió de su lado para llegar a la par de la peli azul,está la tomo de su mano y con pasos rápidos ingresaron al lugar.

Cuando llegaron a la recepción Soi pidió una habitación y entrego su tarjeta de crédito al instante- todo gastos incurrido cárguenlo- señalo y tomo la llave, dejando la tarjeta ahí.

Vas a dejar tu tarjeta ahí- cuestiono la morena.

No es que tenga mucho- dijo Soi sonriente, apresurando sus pasos para llegar a la habitación- aquí es- señalo.

La morena sonrió y sin pensarlo la tomo en un beso apasionado, como pudo la peli azul abrió la puerta de la habitación sin dejar el contacto, maniobrando Soi puso el cartel de no molestar en la perilla de la puerta y las dos entraron cerrando tras de sí.

A partir de ahí todo fue todo una locura y no era para menos, la pasión fue desatada por completo, el beso se transformó en uno urgente y desesperado, mientras que las manos de cada una luchaba por despojar de sus ropas y asi llegaron a la cama, Soi tomo un momento para admirar a la morena que solo vestía con su ropa interior y la vista era impresionante, la morena por su parte pudo notar que la peli azul no era solo delgadez y huesos, tenía un buen trasero y había músculos ahí donde se veia delgadez, posiblemente se ejercitaba pero no iba perder tiempo mirando porque también quería tocar, la atrajo hacia ella y las dos cayeron en la cama, mientras las manos traviesas empezaban a acariciar, disfrutar del tacto de la piel y sus bocas sugerentes y urgentes se deleitaban con la piel expuesta, todo entre la urgencia, la pasión, el deseo desenfrenado.

Un deseo que les había llegado de improvisto y no las dejaría hasta que fuese saciado. Soi estaba perdida en ese cuerpo voluptuoso y esa piel color moka tan exquisita, suave y caliente, mientras la morena degustaba de la piel blanca como la porcelana, ese rostro que se sonrojaba ante la pasión y el calor que compartían. Era como si dos mundos colisionaran entre sí teniendo una enorme explosión que estremecía hasta los cimientos de sus almas, lo bueno es que la noche apenas había comenzado y ellas tenían muchas energías.

Treinta y cinco minutos más tarde las dos mujeres estaban boca arriba tratando de calmar sus respiraciones agitadas, sudorosas y con sonrisas en sus rostros, lo que acababa de pasar en esa cama fue como un torbellino de pasión y deseo urgente que había sido saciado con satisfacción al llegar al culmen del orgasmo.

Vaya...Eso fue- dijo suavemente la morena, pensando en su pequeño encuentro sexual con la peli azul, hace mucho que ella no tenía intimidad con nadie y esa chica frente a ella le había hecho su noche, su semana y hasta su mes.

Exquisito- completo Soi tomando aire y mirando hacia la morena, esa mujer era fuego o simplemente el combustible que incendiaba su pasión y ella deseaba más- pero aún no ha terminado- susurro colocándose sobre la morena, si la peli azul queria mas y lo iba a obtener.

Yoruichi enarco una de sus cejas y sonrió con un dejo de burla- segura que podrás, tienes energía para seguir- cuestiono.

La peli azul bajo su rostro contemplando el cuerpo desnudo de la morena y sonrió con picardía- lo de antes fue solo un calentamiento- dijo con total arrogancia- ahora me tomare mi tiempo para degustar cada parte de ti- sonrió seductoramente mientras la morena se dejó llevar ante las sensaciones que Soi le estaba ocasionado, porque como lo había dicho la peli azul estaba degustándola de forma lenta y dolorosa, primero su boca, su cuello para luego mudarse a sus pechos bastante llenos con sus pezones oscuros y erectos donde se entretuvo un rato, luego bajo a su abdomen plano y su vientre para luego perderse en la intimidad caliente de su sexo húmedo, Soi podría ser excepcional dando placer y no le molestaba en lo más mínimo mientras ella daba complacencia era recompensada con los hermosos jadeos y gemidos de satisfacción en su pareja.

Yoruichi fue siempre la que llevaba el ritmo en sus relaciones sexuales desde que tenía memoria, el que la joven haya tomado la iniciativa con total capacidad y destreza en lo que le hacía fue algo bastante refrescante, por esta vez pensó dejarse hacer y disfrutar al final no hubo queja, pues ninguna parte de su cuerpo quedo sin que fuera besada o lamida, paso por una hermosa tortura en manos de la peli azul y para su sorpresa tuvo su recompensa de una manera deliciosa, la niña sabía exactamente como darle placer a una mujer y en este caso a ella, fue sorprendente dejar que alguien la llevara por segunda vez al clímax.

La morena sonrió de manera lasciva, eso no iba terminar ahí pues ella también deseaba probar más de esa piel blaca, de ese cuerpo fuerte y atlético, quería ver a esa joven jadeando de placer por su causa, justo ahora era su turno de mostrarle a la chica como era estar con una mujer de verdad por si aún no había tenido ninguna antes, era el turno de darle a la peli azul su momento feliz, solo deseaba mostrarle que como Yoruichi Shihōin no encontraria a nadie. Con esa determinación, fue como la morena tomo a la joven y la llevo al éxtasis de su orgasmo.

Yoruichi despertó poco a poco de su sueño, lo primero que sintió fueun leve dolor de cabeza y los síntomas de una pequeña resaca, envuelta en una nebulosa de confusión sus parpados se abrieron y le dejaron observar a los dorados ojos el entorno por delante, le tomo un tiempo para que la nitidez de la vista llegara y un poco más para la comprensión de a quien abrazaba posesivamente y donde se encontraba- mierda- dijo suavemente con un dejo de temor. En ese momento con total cuidado soltó a la persona que abrazaba y yacía desnuda con ella en la cama cubierta con una sábanay lo recordó, la noche de pasión con la joven del restaurante.

No- dijo suavemente, se puso de pie en silencio y empezó a buscar su ropa que para su molestia estaba tirada por todas partes alrededor de la cama, como era posible….bueno sabia como, pero quedarse ahí hasta la mañana eso no era típico, busco sus cosas y las vio en la mesita, la billetera y su reloj porque para su suerte había optado por no llevar su teléfono móvil, se vistió al instante y con cuidado no quería despertar a la chica y tener un momento incomodo, además ella había planeado que solo sería una noche de pasión y sexo sin compromiso.

Miro hacia la chica dormida boca abajo, con su cabello azulado desperdigado cubriendo su rostro calmo asi mismo noto su respiración acompasada, posiblemente era una de esas niñas japonesas que aún vivía con sus padres y no era bueno para ninguna de las dos coincidirmás allá, además entre las bebidas que ingirió anoche podría asegurar que si por azares de la vida volvía a encontrarse a la chica en la calle o cualquier otro lugar no podría reconocerla, aun cuando le había dado la mejor noche de sexo que podría recordar en mucho tiempo, era mejor irse lo más pronto posible por ello decidió no ducharse y tomar un taxi al no más salir del lugar.

Ya vestida suspiro al mirar a la cama, no podía creer que fuera ser tan perra y dejara la chica dormida ahí sin una despedida pero que podría decirle de todas maneras, tampoco quería pasar por uno de esos momentos dramáticos y estúpidos de no saber que decir exactamente ante esas circunstancias, al mirar a donde se encontraba el teléfono lo vio, una pequeña libreta y un bolígrafo, justo decidio dejarle una nota.

Verifico la hora en su reloj las 8:07 de la mañana debía irse pronto y una cosa era segura con su reciente experiencia, era mejor evitar volver a tener otro encuentro así ya tenía 30 años y esas eran cosas para jóvenes veinteañeras que posiblemente aun vivían con sus padres, con eso en mente no perdió tiempo y escribió algo en una hoja que luego arranco y la puso sobre la mesita de noche junto al teléfono de la joven, con todo eso hecho busco la puerta con total sigilo para salir del lugar.

Soi Fong despertó de su sueño reparador, suspiro largamente y se estiro en su cama o eso creía…porque cuando sus acerados ojos miraron el cielo de la habitación fue un total sobresalto el darse cuenta que no se encontraba en su apartamento, ni en su habitación y mucho menos en su cama, luego sonrió satisfecha al recordar y miro a su alrededor para luego fruncir el ceño en un dejo de desconcierto. Dónde diablos estaba la chica, fue la pregunta en su cerebro y al instante se puso de pie, fue al baño pero no la encontró, al salir miro el tiradero de ropa en el piso la cual solo era suya- diablos- soltó, al instante era obvio que la morena se había marchado mientras dormía, empezó a recoger la ropa para colocarla en la cama, tomaría una ducha y saldría de ahí.

La ducha fue rápida, por la luz del sol parecía un poco tarde y justo ahora se preguntaba qué horas era, tenía una extraña incomodidad que se había instalado en su ser ante su inusual comportamiento, hasta ese día nunca se había quedado dormida hasta la mañana siguiente después de un encuentro sexual y si lo recordaba siempre tenía cuidado de irse en medio de la madrugada o a media noche, aunque pensándolo bien hubiese sido difícil irse ayer porque al final no solo había tomado esa chica una vez, si no que dos veces y eso era poco extraño si era sincera consigo misma ese había sido el mejor sexo en mucho tiempo ya que la morena le había dado un delicioso orgasmo.

Aun así su mente le reprochaba"ahora ves lo que se siente que te dejen despertar sola después de una noche de sexo y pasión"- el karma- dijo a sí misma, tomo su ropa y empezó a vestirse, miro hacia la mesita ahí estaba su teléfono, billetera y las llaves del auto…pero sus ojos notaron algo más, se acercó y tomo el papel bajo su teléfono, sus ojos se abrieron con extrañeza. Tuvo que leerlo dos veces más ante la incredulidad, la confusión y que sabe que más, la chica había dejado una nota antes marcharse, que decía así: Una gran noche, fue lindo. Gracias. Se quedó ahí pensando que no había nombre al menos por cortesía le hubiese gustado saberlo, extrañamente en la confusión del momento la peli azul guardo el pequeño papel en su billetera, encendió su teléfono celular para saber la hora.

Los ojos grises se abrieron en sorpresa- ¡qué carajo!- soltó, eran las 9:03 de la mañana, pero eso no era un problema en absoluto pues era sábado, lo que vio y le alarmo fueron las 7 llamadas perdidas, 4 de Lisa, 2 de Rangiku y una de su madre, debía irse inmediatamente justo ahora tenía la certeza que estaba retrasada, con esto salió de la habitación paso a recepción para recoger su tarjeta de crédito y firmar el ticket, si tenía suerte quizá no tendría que explicar el porqué de su tardanza, en todo caso iba a retrasarse aún más porque tenía que pasar al apartamento para cambiarse de ropa y cambiar de auto. Lo de ayer había sido bueno pero era tiempo de volver a la realidad de sus obligaciones y de recordar quien era en verdad, ya no era momento para tontear y jugar al rol de ser la hija humilde de papá y mamá que manejaba un espantoso Daewo.

Gracias por leer...continuara.