CAPITULO No 19

El viaje fue rápido para llegar al palacio, pero para Yoruichi fue una eternidad ya que en todo el viaje trato de poner atención a todo y a todos siendo algo inútil ya que de alguna manera su pensamiento se direccionaba hacia Soi Fong y lo que podría ser volver a verla de nuevo con vida. Aunque como le había aconsejado Shunsui anteriormente quizá debía tomar todo con cierta objetividad por mucho que fuese difícil. Miro hacia el frente y podía notar que Shutara le miraba sin expresión y aun así podía sentir su animadversión, al parecer aun no terminaba de perdonar su mal llamada traición al Gotei 13. Cuando aterrizaron Kirio les esperaba con una sonrisa en su rostro, le saludo brevemente y con rapidez fue con Tenjirō, cuando ella saber que hablaban Ōetsu estaba a su lado.

— ¿Tu Zanpakutō nunca noto nada en Suzumebachi? — Cuestiono.

La morena suspiro — no me dijo nada al respecto y no creo que ocultara algo así.

Nimaiya sonrío — ¿sigues teniendo problemas para relacionarte con él? — Pregunto.

— No — respondió rápidamente — puede que tengamos ciertas diferencias, pero siempre ha estado ahí cuando lo necesito.

— Bueno, me tocara hablar seriamente con esa Zanpakutō — indico Ōetsu con seriedad.

Yoruichi lo vio irse y de pronto Tenjirō se encontraba a su lado — vamos, tenemos mucho que hacer — la morena asintió y fue con el — como dijimos antes Soi Fong se encontraba en un estado de congelación y la hemos puesto en una cámara sellada a través de Kidō, pero según mis indicaciones desde el momento que partimos al Seireitei Kirio inicio una descongelación paulatina.

Llegaron a lo que era el palacio de Kirinji y se aproximaron a lo que parecía una cámara especial donde en el interior se encontraba Soi Fong en un futón, Tenjirō fue directo a un panel ubicado a un lado y tecleo algunas cosas. Yoruichi miraba con curiosidad la cámara donde se encontraba la peli azul en lo que parecía un sueño profundo por la congelación misma, la cámara era iluminada con una luz tenue, pero lo que más capto su atención fue la persona en el futón, en ese momento tuvo que usar mucho de su control ante la realidad frente a sus ojos que confirmaba que verdaderamente su pequeña abeja estaba viva, frunció el ceño al notar que tenía a su lado algo unos frascos que le estaban aplicando vía intravenosa.

En ese punto Tenjirō noto como los ojos dorados miraban a la joven capitana del segundo escuadrón, sorprendiéndose un poco al percibir ese leve descontrol de Reiatsu, curioso a su parecer ya que en todo el camino no había sentido la energía espiritual de la morena pues lo mantenía oculto como era costumbre para el Gundanchō y capitán del segundo escuadrón, sin olvidar la manera en que sus puños se encontraban apretados ante la tensión. Trato de mantenerse serio ante el hecho de reconocer que entre la princesa del clan Shihōin y la joven Shaolin podría haber algo mucho más que un servilismo por sus clanes o su conocida relación maestra-alumna pudo haber trascendido de alguna manera más íntima, pero eso era solo especular. Reconociendo que algo como eso podía ser un lio a futuro y un inconveniente para algunos nobles.

— Ella...— la morena intento hablar, pero extrañamente la voz le fallo al ser consciente que ver así a la peli azul, era como si estuviese dormida o algo así.

Tenjirō movió el palillo de su boca como era su costumbre — la cámara fue hecha especialmente para una recuperación paulatina, al descongelarse sus órganos poco a poco volverán a funcionar — explico — así como en algún momento pueda que tenga un caso grave de hipotermia, por eso mismo estas aquí — explico — además de calor corporal se necesita que haya una cantidad de Reiatsu que deberá recibir en pequeñas cantidades cuando el cuerpo empiece a funcionar, en este punto tu Reiatsu es el más adecuado ya que eres usuaria de Shunkō, sin olvidar tu capacidad de transformación que te hacen adaptable al frio y calor.

Yoruichi salió de su ensimismamiento — ¿Cómo? — Cuestiono.

Kirinji suspiro — que eres perfecta para dar el calor que necesita el cuerpo de Shaolin gracias a tu capacidad de transformarte en un gato, creo que eres la única opción viable para encender su energía espiritual.

— Pero aun en mi forma de gato siento frio y calor— señalo Yoruichi.

Tenjirō sonrío — eres de sangre caliente Shihōin — informo — ¿por qué crees que ingieres grandes cantidades de alimento? — Cuestionó — necesitas toda esa comida para mantener una temperatura constante en tu cuerpo, no es simple gula como todos pueden suponer y por eso mismo mantienes ese cuerpo esbelto.

La morena entendió la explicación al instante y suspiro — entonces, ¿qué es lo que tengo que hacer? — Cuestiono sin apartar su vista de la capitana al interior de la cámara.

— Entraras a la cámara y tendrás que acostarte junto a la capitana para darle calor — señalo y noto como la morena le miro sorprendida — claro que tendrá que ser en tu forma humana y desnuda, luego de eso tu cuerpo hará el trabajo de manera natural —indicó serio — pero desde ese instante será tu responsabilidad soltar un poco de Reiatsu en espacio de cada hora desde que entres hasta que se te de la señal de no hacerlo.

Hasta ese punto Yoruichi dejo entrever más curiosidad — ¿cómo sabré el tiempo y cuando debo cesar?

— Llevaras una pulsera que te avisara cuando, si pasa la hora y no ves nada es porque ya no debes soltar más energía— indico — pero antes de entrar deberás comer un pequeño banquete especial preparado por Kirio.

— ¿Por cuánto tiempo hare esto? — Pregunto la morena volviendo su vista hacia el cuerpo inerte de la peli azul.

— Espero que sea solo por un día — respondió — luego de eso posiblemente regresaras a la sociedad de almas.

Yoruichi soltó un suspiro — supongo que debo ir con Kirio-san.

El Shinigami se encogió de hombros — es por ahí — señalo con el palillo de su boca apuntando el lugar a seguir, la morena asintió y tomo camino —Shihōin— llamo Tenjirō y esta se detuvo — no sé la relación que tienes con Shaolin, pero ahora lo que importa es recuperarla por completo, así que nada de ser traviesa o retozar con ella porque este no es el momento —sonrío al notar el leve rubor en la morena, luego escuchó un bufido de su parte, suspiro ese era un terreno peligroso dado que las dos eran jefas de sus respetivos clanes y según tradición noble tienen la obligación de casarse y dar descendencia.


Yoruichi siguió el camino señalado y después de un momento llega a una puerta y al entrar a una habitación le aborda un olor delicioso de comida. Kirio Hikifune le salió al encuentro con una amable sonrisa.

— Yoru-chan, ven debes comer — le señalo la mesa al instante.

La morena dudo un poco, no sentía que debía estar comiendo aun cuando Tenjirō le había indicado ir por alimento, lo cierto es que quería ayudar mucho más aun cuando no sabía cómo — gracias — dijo tomando asiento.

Kirio le observo mientras comía con cierta rapidez — ese alimento ayudara para que tu Reiatsu sea constante y no disminuya por ningún motivo, tampoco queremos que te debilites por eso — explico un poco — Tenjirō dijo que lo necesitaras.

Yoruichi asintió — ¿crees que puedo quedarme un poco más luego de que salga de esa cámara? — Cuestiono.

Kirio borro su sonrisa al instante — no soy quien toma las decisiones Yoru-chan, sabes que solo el hecho de que estés aquí hoy es solo porque Tenjirō dijo que eras la única que podría ayudar al descongelamiento sin ningún peligro para la salud de Shaolin.

La morena suspiro — ¿es por lo que sucedió hace un siglo? — Cuestiono, aunque ya lo sabía bien — todo fue aclarado, todos saben que al final actué para bien y estoy segura que Yamamoto les dio un informe de lo sucedido.

— Lo sé, yo misma leí ese informe un par de veces — señalo la peli lila — puedo decir que fue sorpresivo que el gran Yamamoto Genryūsai perdonara sus faltas con cierta facilidad.

Yoruichi negó — creo que fue sabio al aceptar que todo fue un error — apunto — quizá los años y todo el lio que se armó con Ichigo hicieron ver las cosas de forma diferente.

Kirio asintió en aceptación — quizá los tiempos y acontecimientos muchas veces nos hacen cambiar el rumbo.

— Entonces, ¿porque hasta hoy algunos aun me ven como una traidora? — Cuestionó — he demostrado mi lealtad al Gotei 13 en la misma guerra de invierno y todos aquellos conflictos.

Cuando la peli lila iba a responder, Shutara apareció — menos charla y más movimiento Shihōin — dijo seria — Tenjirō dice que tienes quince minutos para comer todo lo que Kirio ha preparado.

—¿Sucede algo? — Cuestiono Kirio.

— El descongelamiento está avanzando — informo seria — en este punto prefiere no tener ningún percance.

La morena se apresuró un poco con la comida al momento de escuchar lo que Shutara había dicho — ¿Cómo va Ōetsu? — Pegunto la peli lila.

Shutara suspiro — no lo sé, sabes que puede ser un poco reacio a que otros traten con las Zanpakutōs.

— Termine — dijo la morena interrumpiendo la charla, no quería perder tiempo cuando podía estar ayudando a la recuperación de su abeja.

Kirio y Shutara le miraron un tanto sorprendidas ya que había terminado pronto — ¿esa era toda la comida? — Preguntó a su compañera.

— Si lo era, creo que lo mejor es que vaya con Tenjirō — sugirió la peli lila.

Shutara sonrío levemente a sabiendas que desde el momento en que la morena entrara en esa cámara estarían mucho más cerca de que la recuperación casi completa de la peli azul al despertar, aunque Kirinji ya antes les había advertido que desde el momento que la joven Fong despertara no sabía lo que podía suceder. Cuando llegaron a la cámara la pelinegra noto que su compañero parecía muy ensimismado viendo el panel de control en la puerta.

— ¿Sucede algo? — Pregunto curiosa.

Tenjirō suspiro — el descongelamiento avanza más rápido de lo que estime — dijo con cierto descontento.

— Bueno, Shihōin ya terminó y me parece que es tiempo que haga su trabajo — indico con cierto tono mandón.

Tenjirō asintió y se acercó a la morena — escucha bien las indicaciones y por favor que no se te olviden — pidió con cierta calma — la descongelación en estos momentos se encuentra en un 59% y va avanzando, su cuerpo aun estará frio para los estándares normales pero sus órganos internos empezaran a funcionar dentro de poco y en ese nivel podría entrar de un momento a otro en una grave hipotermia — señalo — por eso mismo es tiempo de darle calor corporal, como te dije antes deberás acostarte con ella totalmente desnuda ya que eres la única que podría soportarlo — le extendió un brazalete — cada vez que alumbre debes soltar un poco de tu Reiatsu, como cuando deseas que alguien sepa tu ubicación.

La morena asintió y al momento lo coloco en su mano derecha — ¿alguna otra recomendación? — Cuestiono.

— Recuerda comportarte — dijo con una leve sonrisa y vio como la morena ponía los ojos — habrá muchos espectadores Shihōin, ten eso en mente.

Yoruichi bufo levemente y fue directo donde se encontraba la puerta, noto como Tenjirō tecleaba algo en el panel para que al instante la puerta se abriera frente a ella — me gustaría quedarme un poco más cuando ella despierte — pidió suavemente y entro a la cámara.

Tenjirō suspiro, no sabía si podía cumplir esa petición ya que desde el principio Shutara fue muy reticente en que fuese ella la que ayudara en ese aspecto. Quizá si las cosas salían bien luego del despertar de Shaolin cabria una posibilidad de que pudiese estar un poco más viendo la evolución en la recuperación de la joven, aun así, también podría ser contraproducente, si algo no marchaba bien Shihōin podía tomar las cosas de mala manera dado a su extraña relación o vínculo. Noto que la morena caminaba tomándose su tiempo para llegar al centro de la cámara, justo donde se encontraba el futón donde descansaba Soi Fong.

La pelinegra se acercó a Kirinji un poco curiosa — ¿qué tanto hace? — Cuestiono.

Al momento que la morena ingreso en la cámara sintió el ambiente levemente frio, como acto reflejo miro un poco alrededor del lugar, dándose cuenta que no podía ver a nadie de los que se encontraban afuera, quizá era razonable dado que debían tener un ojo en la peli azul por si algo no iba bien con su recuperación, a la vez que le daban cierto ambiente de privacidad cuando despertara. Camino con calma hacia el futón donde descansaba deteniéndose por breve instante recordando que debía estar desnuda, ante ese detalle trato de poner calma al tren de sus pensamientos para dejar de lado sus sentimientos. Se transformo en su forma de gato y con rapidez salto hacia el futón, interiormente sonrío a sabiendas que posiblemente todos afuera esperaban que se desnudara ahí mismo Pero Yoruichi sabía que tenía espectadores, por mucho que no los viera y aunque eso no le importaba esta vez es diferente, por mucho que parecía serena en el fondo se encontraba nerviosa por lo que sucedido, al instante regreso a su forma humana y soltando un respiro se acercó a Soi Fong levantando la pequeña manta que le cubría para yacer a su lado.

— Inteligente de su parte — señalo Tenjirō.

Yoruichi se acercó un poco más para colocar parte de su cuerpo pegado al de la capitana del segundo escuadrón, al instante sintió un estremecimiento en su cuerpo y no es de extrañar porque el cuerpo pálido se encontraba demasiado frio para su pesar, además pudo notar que de alguna manera su cuerpo había cambiado un poco, suspiro tratando de cambiar el tren de sus pensamientos al sentir una pequeña electricidad que le recorrió por la columna, algo que le hizo latir su corazón aceleradamente, para luego sentir una especie de emoción en sus estomago que bajaba hasta su feminidad. Por acto reflejo cerro sus dorados ojos y sen concentro tratando de obviar todas esas sensaciones para enfocarse en lo más importante que es traer con bien a la peli azul. Acomodo un poco mejor su cuerpo al de la Soi Fong y al momento noto que el brazalete en su mano brillo, entendiendo que era el momento que debía soltar un poco su Reiatsu.

— ¿Cuánto debemos esperar? — Cuestiono Senjumaru.

Tenjirō carraspeo — un día, más o menos — señalo — en este punto creo que depende de Soi Fong.

En el interior de la cámara estando desnuda junto a la capitana Yoruichi tiene mil pensamientos corriendo en su mente, la pregunta primordial que salto en su mente fue en cómo pudieron vivir tanto tiempo separadas la una de la otra, ¿Cómo Soi pudo soportar un siglo sin ella? Si ella con casi seis meses se había sentido morir, ahora entendía demasiado bien ese cambio de actitud de la peli azul y el como ella misma también lo había hecho, Pero ahora todo iba ser diferente a sabiendas que la ha recuperado. De alguna manera milagrosa volvió de la muerte y desde ahora no permitirá que nada les separe, si antes dejo todo por su egoísmo de ser libre y ayudar a un amigo en una injusticia, hoy iba a luchar con todo el que quisiera separarle de su pequeña abeja, incluso si es la misma Soi Fong, por ahora solo iba a disfrutar de este momento a solas, aisladas en el palacio del Rey muy lejos donde la vida y las reglas nobles que les separan.


Ōetsu había llegado a su palacio, al momento puso la espada en una pequeña mesa en espera que Mera apareciera y su ayudante no le hizo esperar. La mujer se acercó de forma curiosa a la espada y luego miro hacia el dios de las Zanpakutōs.

— ¿Qué es lo que esperas maestro? — Pregunto curiosa.

Ōetsu sonrío con cierta presunción — Suzumebachi, manifiéstate — llamo al alma de la espada.

Pero como cosa extraña el alma de la espada no apareció como Ōetsu esperaba, suspiro un poco pensando que quizá no le había escuchado — Suzumebachi, manifiéstate ahora mismo — ordeno con seriedad y un poco de impaciencia.

Mera se inclinó un poco curiosa — maestro no será que no puede escucharle — sugirió.

— No voy a gritarle — dijo de una vez — soy el creador de todas las Zanpakutōs, se supone que deben obedecerme un poco — se quejó — pero claro estamos hablando con Suzumebachi, Soi Fong tiene razón en tener problemas con ella ya que parece ser más necia que su portadora.

Mera le miro molesta — siempre has estado de nuestro lado defendiéndonos, no del lado de los portadores ya que no saben comprendernos — le recodo con cierta molestia.

— Siempre estoy de lado de mis Zanpakutōs — indico serio — pero justo ahora necesito la colaboración de Suzumebachi para saber que sucedió con ella para no convertirse en Asuchi y ver si de alguna manera puede ser de ayuda para Soi Fong.

— ¿Por qué no entras y hablas con ella? — Cuestiono — tal vez está débil o herida, recuerda que no ha estado cerca de su portadora en algunos meses.

Cuando Nimaiya iba a decir algo vio como Mera desapareció sin decir nada más, odiaba que hiciera eso de dejarle con la palabra en la boca, pero conociéndola seguramente ella misma había ido a ver que sucedía en el mundo de la espada. Noto como la espada pareció sacudirse un poco y cuando él se acercó para ver qué era eso Mera salió del interior de la espada como si había sido expulsada del interior de la misma.

— Maestro, debes ir ahí — soltó Mera de forma urgente.

Ōetsu Nimaiya conocido como el dios de las Zanpakutōs, el único Shinigami capaz de crear un Zanpakutō, estas que se eran llamadas Asuchi antes de ser entregadas a cada Shinigami principiante para que se desarrollaran juntos y fueran moldeadas para hacerlas sus propias Zanpakutōs estrechamente ligadas al alma del portador. En todo este tiempo fue testigo de cómo cada una se convertía en una extensión de su portador, como crecían en poder para otorgar Shikai y Bankai, pero nunca en toda su vida vio el mundo de esas espadas porque éticamente para él era como invadir el alma de un Shinigami.

— No puedo hacer eso — soltó serio.

Mera suspiro, sabia sobre los escrúpulos que tenía sobre el mundo interior del alma de las espadas — ella está debe estar débil sin su amo y en este punto no creo que pueda dejar ese…lugar y manifestarse — señalo angustiada — así como su portador, Suzumebachi necesita ayuda.

La curiosidad se instaló en Ōetsu y la urgencia misma, si Suzumebachi estaba débil debió ser porque desde que salieron de la Sociedad de almas, estuvo lejos de Shihōin y por ende no ha sido alimentada de su Reiatsu — bien, iré — dijo resuelto y se despojó de su abrigo y anteojos.

Mera asintió con una leve sonrisa — maestro, tenga cuidado — advirtió.

El dios de las Zanpakutōs asintió al momento que se ponía en posición Seiza, cerro sus ojos y de pronto estaba en…parpadeó un par de veces, el lugar se encontraba en una oscuridad palpable y la luz era escasa, casi inexistente. Bufo un poco molesto, si esto era el mundo interior de Soi Fong no podía culpar a Suzumebachi de estar siempre de mal humor. Entonces la vio ahí justo frente a él, la pequeña abeja que más bien parecía una pequeña ada. Se acercó curioso porque parecía estar suspendida en el aire, cabizbaja y apagada

— ¿Suzumebachi? — Pregunto dudoso, vio que la pequeña abeja movía levemente su cabeza y entonces lo vio mejor, no estaba suspendía en el aire como supuso más bien se encontraba encadenada en una puerta negra que parecía abarcar todo el lugar — ¿qué diablos paso aquí? — Soltó la pregunta.

— Maestro — reconoció la pequeña abeja — fue Soi Fong con esa técnica —se quejó.

— Te sacare de aquí — dijo Ōetsu acercándose más con la firme decisión de liberarla.

Al momento que Nimaiya toco las cadenas el mundo se estremeció fuertemente — no maestro — advirtió — moriremos si me libera y se abres la puerta.

Ōetsu le miro serio — ¿qué quieres decir? — Pregunto — ¿cómo es que esto está aquí y que fue lo que sucedió?

— Lo que hay tras de esta puerta son los recuerdos y la esencia de Soi Fong — aclaro suavemente — esa idiota, no sé qué hizo con esa técnica, yo fui dejada atrás como si no fuera útil — se quejó — sentí como si iba a morir y entendí que había ido más allá sacrificándose, de pronto el mundo interior se estremeció y todo se volvió caos, pensé que era el final, de pronto apareció esta cosa y termine encadenada en esto que parece una puerta — bufo levemente — como si fuese un accesorio, apenas he podido sobrevivir sin su Reiatsu que me alimente.

—¿Cómo sabes que son sus recuerdos? — Cuestiono curioso.

— La conozco quizá más que ella misma — señalo con cierta jactancia — antes de ser encadenada a la puerta fui tragada al interior con todo lo demás y vi todos esos recuerdos — se estremeció levemente — hay tantos momentos dolorosos ahí maestro.

Ōetsu guardo silencio y se alejó un poco asimilando lo que Suzumebachi había dicho, tratando de pensar en lo que había sucedido. Si la técnica había llevado a Soi Fong a un lugar en tiempo y destino indeterminado y no la mato como todos supusieron, podía ser que también tomara su esencia o más bien su Reiatsu, así como sus recuerdos para resguardarlos en la espada, por eso mismo Suzumebachi no había desaparecido y por eso mismo Tenjirō no pudo sentir ningún rastro de su energía espiritual — ¿te das cuenta que no has muerto? — Pregunto Ōetsu.

— No ahora, pero quien sabe si lo hare pronto — dijo con pesar.

Nimaiya suspiro — has sobrevivido con el Reiatsu de Shihōin — señalo — si te dejo cerca de ella, ¿serviría? — Cuestiono

Suzumebachi suspiro — su Reiatsu me ha ayudado todo este tiempo, quizá por ser usaría de Shunkō — indico — pero no he podido hacer nada todo este tiempo.

— ¿Cómo sabes que si te libero morirán? — Pregunto Ōetsu.

— No sabría explicarlo, solo lo sé — respondió — es como si esa técnica fuese parte de nosotros ahora y solo se cosas mas no el porqué.

Ōetsu bufo, esa maldita técnica de alguna manera se estaba volviendo su dolor de cabeza — te llevare con Shihōin y pronto estarás con Soi Fong — anuncio y sonrío al ver como el alma de la espada ponía los ojos, seguramente no sería una reunión afable, pero de alguna manera Suzumebachi y Soi Fong sabrían arreglárselas porque eso era lo normal en su relación. Todos estos años habían sabido salir adelante en las buenas y malas juntas, aun cuando sus caracteres chocaban.

Mera paseaba de un lado a otro con preocupación, jamás había visto algo como lo que había en el mundo de Suzumebachi. Entonces noto que Ōetsu parecía volver de ese lugar — maestro, ¿qué haremos? —Cuestiono,

Nimaiya se puso de pie tomando su abrigo — debo informar a los demás — dijo con seriedad — no te preocupes que la salvaremos, a las dos — aclaro y tomo la espada.


Cuando Ōetsu Nimaiya llego donde se encontraba la cámara noto que todos se encontraban ahí, como si todo fuese un espectáculo y el sin ser parte de eso. Negó con su cabeza, eso no importaba más de lo que debía de informar así que tomo asiento en esa mesa que de alguna manera tenían servido té, platos de comida, disponiéndose a informar lo que había sucedido en su charla con Suzumebachi. Explicar lo sucedido no fue fácil ya que siempre había interrupciones ante su narración a la vez que debía dar una que otra explicación de lo que había visto en el mundo interior de la espada.

— Debemos poner a Suzumebachi cerca de Shihōin, para que pueda recibir un poco de su Reiatsu o no sé cuánto tiempo podrá sobrevivir — señaló serio Ōetsu.

Tenjirō negó al instante — no podemos abrir la cámara, en este punto cualquier cambio en su temperatura puede afectarle y ser un problema mayor.

Ichibē suspiro — se me ocurre usar Kidō para ingresarla — sugirió — ¿crees que sería un problema? — Pregunto.

— No lo creo, más bien me parece la mejor manera de hacerlo sin que haya algún problema — señalo el curandero.

Ichibē se puso de pie para unir sus manos e iniciar su Kidō, aquel prohibido para todo Shinigami en la Sociedad de Almas — Kūkanten'i— dijo, al momento la espada en la mesa fue transportada al interior de la cámara. Había sido una suerte que antes de que Yoruichi ingresara Tenjirō pusiera una péquela mesa a un lado del futón para colocar un depósito de agua para que la morena tomase cuando sintiese sed.

— Perfecto como siempre — felicito Kirio.

— Tengo una duda — soltó Shutara llamando la atención de todos — ¿Cómo es que Suzumebachi sabe que lo que hay tras la puerta son recuerdos y la esencia de Shaolin?

Ōetsu suspiro — no olviden el principio de las Zanpakutōs — les recordó.

Ichibē asintió — son una extensión de sus portadores.

— Claro, unas simples Asuchi que se desarrollan junto al Shinigami y nacen del alma misma de sus portadores y sus anhelos para ser su Zanpakutō — dijo orgulloso — es más que obvio que debe saber cosas de su portador mucho más que quizá la misma Shaolin.

Kirio se puso seria — pero si ahí están sus recuerdos, ¿que pasara cuando Soi Fong despierte? — Pregunto — ¿será que pueda recordar algunas cosas y otras no?

Todos se quedaron callados y mirándose unos a otros tratando de encontrar alguna respuesta, pero en este punto entendían que como lo había señalado Tenjirō desde mucho antes de iniciar el descongelamiento "no sé qué podrá pasar cuando despierte"— no lo sabremos hasta que despierte, creo que ahora solo quedará esperar — indico Ichibē y miro hacia Ōetsu — será mejor que vayamos e informemos al rey de esto, desea saber todo lo que sucede con Soi Fong.


Como dijo el regordete fue con Ōetsu Nimaiya con el Rey para darle el informe de lo que había sucedido con Suzumebachi. Mientras tanto Kirio, Shutara y Tenjirō se quedaron en la sala donde se encontraba Soi Fong y en este punto ya habían pasado unas tres horas desde que la morena había entrado a la cámara. Kirio ofreció quedarse y vigilar que todo se desarrollara sin ningún problema., Shutara le apoyo y hasta sugirió que tomaran turnos y que Tenjirō descansara un poco. Por mucho que el maestro de las aguas termales dudaba de hacer algo como eso ya que deseaba estar pendiente de cualquier cambio o problema que pudiese presentarse con Shaolin. Media hora después aparecieron Ichibē y Ōetsu que también apoyaron el plan de sus compañeras de hacer turnos vigilando la evolución de Soi Fong.

Tenjirō acepto la ayuda de sus compañeros, pero fue quien dispuso los turnos y al principio dejo a Shutara con la esperanza de que no notara nada extraño en Yoruichi, el siguiente que dejo a cargo fue a Ichibē, después Kirio y de ultimo Ōetsu. La principal recomendación era que cualquier cosa extraña le llamaran inmediatamente, también debían vigilar que la morena soltara su Reiatsu sin parar y que el panel se encendería cada vez que ella lo hiciera. Los turnos de vigilancia constaban de cuatro horas para cada uno de los miembros del escuadrón cero, para Shutara todo fue tranquilo y aun con sus reservas que tenia de que Yoruichi era la única que podía ayudar a Soi Fong se daba cuenta que Tenjirō tenía razón en todo, cada impulso de Reiatsu fue hecho según las indicaciones y la morena se mostraba comprometida con ayudar ya que no había dormido todo ese tiempo.

Los demás tuvieron su turno de supervisión, pero fue al final del turno de Ōetsu que este noto como la morena por un breve momento permanecía mirando con total detenimiento el rostro de la joven Fong, la forma en que acomodo algunos mechones de su cabello azulado tras una de sus orejas. El cambio de turno había llegado y Kirio ya estaba a su lado cuando esa escena sucedió.

— Puedes irte a descansar, es mi turno — dijo Kirio con seriedad.

Ōetsu suspiro — ¿lo viste? — Cuestiono sonriente — me parece que ahí hay algo.

Kirio suspiro — ¿algo más que una relación complicada?

Ōetsu suspiro — fue su Sempai y le abandono, Shaolin tomo sus títulos y juro cumplir la ley — le recordó — al regreso de Shihōin se enfrentaron y el informe es muy austero al respecto, pero todos coincidimos que Shihōin tiene ese efecto en Shaolin que le hace perder el control. Soy tan viejo que eso aquí y en cualquier mundo se llama tensión sexual.

Kirio rio levemente — creo que exageras, de todas maneras, no olvides que son nobles y líderes de sus propios clanes — le recordó — tienen cierta responsabilidad y algo como ese tipo de sentimientos entre ellas solo sería un problema.

— Siempre he dicho que los nobles con sus reglas lo complican todo — se quejó y se puso más serio — no hay nada que informar, todo ha sido normal y Shihōin está cumpliendo con su labor a la perfección.

Kirio sonrío — me alegra escuchar eso — dijo consciente que si había alguna falla seguramente Shutara lo tomaría contra la morena. Suspiro un poco, lo que Ōetsu había dicho antes de que ahí había algo más, por mucho que sonara un poco loco de alguna manera las señales eran evidentes y eso solo podía significar muchos problemas y complicaciones para las dos. La peli lila sacudió su cabeza tratando de soltar esos pensamientos, lo primordial era traer a Soi Fong con bien, luego esperaba que la vida misma le diese lo que merecía.

Los turnos fueron pasando más rápido de lo que hubiesen imaginado, el último era de Tenjirō y en este punto debía de revisar en el panel la información que arrojara la cámara misma sobre la condición de Soi Fong. Los informes de sus compañeros fueron los mismos, todo se desarrolló con normalidad y que Shihōin cumplía al pie de la letra con su labor de soltar Reiatsu cada hora. En este punto esperaba que el cuerpo de Shaolin ya tuviese una temperatura normal o cercana a la saludable, a la vez que sus órganos estuviesen trabajando con normalidad y solo le quedaría esperar a que despertara por sí sola, lo único preocupante para el sanador era que aun con las descargas de Reiatsu de Shihōin la peli azul parecía no emitir ninguna energía espiritual.


Habían pasado casi veinticuatro horas y de manera sorprendente el cuerpo de Soi Fong por fin se sentía cálido, su respiración era normal y los latidos de su corazón parecían tomar su ritmo normal. La morena sonrío levemente al notar que las mejillas pálidas de la peli azul tenían ese leve tono rosáceo, en este punto era seguro que su corazón ya estaba bombeando sangre a todo el cuerpo, aun así, no negaba que había tardado un poco y tuvo momentos de angustia en las primeras horas donde por un tiempo largo el cuerpo de Soi temblaba y sus dientes castañeaban de frio. Tenjirō había tenido toda la razón al decir que ella podía soportar ese cambio de temperatura sin problema a la vez que ayudaba con su calor, de las muchas ventajas que siempre atribuía al hecho de convertirse en un gato la morena agradeció esta, mucho más que las otras aun esa de engañar y sorprender a los demás.

Yoruichi reconocía que justo ahora estar desnuda junto al cuerpo de Soi Fong le era reconfortante, a la vez que pensaba que de alguna manera parecían encajar. Suspiro tratando de despejar su mente de esos pensamientos, sabía que no era el momento y tampoco quería meterse en problemas con Shutara. Sonrío al pensar en lo que pasaría si Soi Fong despertara justo en esos momentos en que ellas se encontraban en esas condiciones de cercanía y desnudez. Pero aun así algo parecía no estar bien, desde que había entrado a la cámara no había sentido el Reiatsu inconfundible de la peli azul, quizá debía preguntar a Tenjirō porque de eso.


Tenjirō suspiro luego de algunos minutos manipulando el tablero tratando de percibir alguna lectura de Reiatsu de la peli azul, pero como venía sucediendo desde que fue por ella en ese lugar inhóspito, no obtuvo nada y en este punto solo podría saber algo al momento en concreto hasta que Soi Fong despierte. Medito por un momento la utilidad o el beneficio que tenía el hecho que Yoruichi estuviese soltando de su propio Reiatsu y aunque no parecía tener un efecto visible y aunque no fuese de tanta ayuda tampoco le era contraproducente. En ese pensamiento final Tenjirō decidió que era mejor ir y hablar con los demás, ya estaba cerca el momento en que Shaolin despertaría y quizá no sería conveniente que al despertar se encontrara acompañada por una muy desnuda Shihōin Yoruichi.

Los encontró reunidos en donde ahora compartían los alimentos, al instante que el llego todos guardaron silencio entendiendo que algo importante iba a decir — bañar el cuerpo de Shaolin con Reiatsu no ha sido efectivo, aun no se percibe energía espiritual en ella.

— ¿Crees que podría haber perdido su poder espiritual? — Cuestiono Ichibē.

— ¿Cómo le sucedió a Kurosaki? — Pregunto Ōetsu — no me parece que sea el mismo caso.

Shutara suspiro — no parece, pero es similar, Ichigo uso el Getsuga Tenshō final es una técnica que su nombre mismo dice en que consiste — señalo con calma — un final definitivo donde todo su poder es empleado, la técnica Jikū Uso de Soi Fong no es algo que tenga que ver con final, es una técnica basada en tiempo y espacio.

— Shutara ha dicho un punto importante, recuerden que la técnica es basada en Shunkō y según el uso que se le da no es una técnica que pueda drenar toda la energía espiritual vital — indico el barbudo — es imposible que su poder desapareciera.

Hubo un breve silencio ante lo dicho, entonces Kirio dijo algo importante — Ōetsu dijo que Suzumebachi le informo que tras de esa puerta en la que permanece encadenada se encuentra los recuerdos de Soi Fong y su esencia — les recordó — esa esencia, ¿no podría ser su energía espiritual? — Cuestiono.

—Podría ser muchas cosas — soltó Tenjirō — pero como dije antes, no sabremos hasta que Shaolin despierte.

— ¿Cuándo despertara? — Pregunto la peli lila.

Tenjirō movió el palillo que solía llevar por costumbre en su boca — no es que yo tenga que despertarla y no lo hare, en este momento lo más saludable es que ella vuelva a la conciencia por si sola.

Shutara suspiro — eso podría ser un largo tiempo — señalo — ¿Qué haremos con Shihōin? — Pregunto.

Ichibē carraspeo — desde mi punto de vista sería beneficioso que se quedara un poco más, tal vez podría ser de ayuda cuando Soi Fong despierte.

Tenjirō suspiro — pensé lo mismo, aunque por ahora lo mejor sería sacarla de la cámara para que descanse y coma un poco, mientras Shaolin despierta.


Se hizo como lo habían hablado, mientras Tenjirō e Ichibē regresaron a la cámara con el propósito de que Shihōin saliera y tomara un descanso, Kirio preparaba un poco de alimento para la morena a la vez que Shutara preparaba un lugar donde la morena podía descansar hasta que Shaolin despertara. Ōetsu por otra parte se fue a su palacio para ver que más podría hacer con respecto a Soi Fong y Suzumebachi, por lo que consulto sus libros antiguos donde había escrito sus memorias donde describía lo que eran las Asuchi y Zanpakutō, toda su evolución, descripciones y tipos, un registro de cada Shikai y Bankai. Registros que solo él podía llevar y no sería conocido por otro Shinigami a menos que el muriera.

Tenjirō Kirinji fue al panel y abrió la cámara, Yoruichi al instante se puso alerta aun cuando en esas 24 horas no había pegado un ojo — Shihōin, has terminado con tu labor.

La morena se movió en el lecho que compartía con la peli azul — ¿ya? — Pregunto.

— Soi Fong puede despertar de un momento a otro y no creo que sería bueno tener la sorpresa de tenerte desnuda junto a ella — señalo con una leve sonrisa.

La morena suspiro y asintió — bien, podría darme un momento de privacidad — pidió y el Shinigami dio media vuelta — por favor despierta bien — susurro la morena a la peli azul, se inclinó para darle un pequeño beso en su mejilla para luego salir del futón y tomar sus prendas para vestirse. Al salir de la cámara noto que Ichibē también se encontraba ahí — ¿por qué no se percibe en Soi Fong energía espiritual? — Cuestiono al momento.

Tenjirō suspiro — siendo honesto aún no sabemos, pensé que bañar su cuerpo con un Reiatsu parecido a poder y técnicas ayudaría a despertarlo si se encontraba dormido, pero no resulto de esa manera.

— Tenemos que esperar a que despierte — señalo Ichibē — aun no volverás a la Sociedad de Almas ve con Kirio, en este punto cualquier ayuda hay tenerla a la mano.

La morena sonrío levemente al entender que no regresaría al Seireitei — por mí no hay problema en ayudar a lo que se pueda — acepto — iré con Kirio.

La vieron salir y el barbudo suspiro — ¿no dices nada sobre lo que viste? — Cuestiono Nimaiya.

Ichibē suspiro — no tengo mucho que decir al respecto, pero tengo la esperanza de que solo sea una muestra de fraternidad — apunto con una sonrisa.

La morena sentía ese leve cansancio al no haber dormido en 24 horas, aun así, no era como si en su cotidianidad tuviese un sueño normal ya que desde que se enteró de la muerte de Soi Fong el dormir le resultaba una batalla diaria. Kirio Hikifune le recibió con instrucciones y un plato de comida preparado para que luego fuese a descansar aun cuando ella deseaba estar cerca de la cámara para ver el despertar de Soi Fong. Lo cierto es que era mejor seguir las instrucciones, Ichibē le señalo que preferían tenerla cerca por cualquier eventualidad y seguramente así sería por ahora. Con ese pensamiento tomo los alimentos alegremente junto a la peli lila que le explicaba que esos alimentos ayudarían a que su Reiatsu se renovara con mayor rapidez y que no se sintiera tan cansada, luego se fue a tomar una leve siesta y esta vez la tomo en forma de gato, pues de esa manera podía estar alerta por si la peli azul por fin despertara.


Ōetsu llego luego de dos horas al salón donde casi todos se encontraban en espera de que la joven Fong despertara. Había leído mucho material propio sobre las Zanpakutōs, a la vez que había repasado apuntes que había nombrado como "casos especiales" justo ahí tenía registro de Zanpakutōs especiales tal como lo era la del clan Tsunayashiro que era tan antigua que era traspasada a cada líder de clan, así como los poseedores de espadas duales (dos espadas) y cualquier curiosidad fuera de lugar que se registrara con las Zanpakutōs.

— ¿Aún no ha despertado? — Pregunto con seriedad Ōetsu.

Shutara suspiro — no, Tenjirō afirma que no debería tardar demasiado en hacerlo.

Ōetsu carraspeo — creo que tengo una teoría, más bien un recurso que podía ayudar.

— Habla — ordeno Ichibē.

— Es Suzumebachi, en todo caso sería la espada misma — señalo y vio que todos se quedaban callados como si no entendieran — pienso que, así como en su tiempo los Shinigamis hacen despertar sus espadas pueda que el Reiatsu de Soi Fong despierte junto con su Zanpakutō.

Todos lo meditaron por unos momentos — pero Suzumebachi esta aprisionada, ¿Cómo podría ayudar en ese estado? — Cuestiono Shutara.

— ¿La pondremos a meditar para entrar a su mundo interior? — Pregunto Kirio.

Ōetsu puso los ojos — por supuesto que no, sería estúpido pensar de esa manera ya que no es una Shinigami novata que espera saber el nombre de su espada.

— Entonces, ¿Cuál es el punto de tu teoría? — Pregunto Tenjirō — siento que estamos dándole vuelta al asunto y solo lanzamos teorías.

— No es una teoría — señalo Nimaiya serio — todo este tiempo he estado leyendo sobre las Zanpakutōs, entonces me fui a lo más obvio — dijo serio — Suzumebachi está ahí y es parte de su poder, ciertamente se encuentra atrapada, así como parte de sus recuerdos y esencia por lo que pensé, ¿porque no reunirlas? — Cuestiono serio.

Ichibē le miro serio — ¿Cómo harías eso de reunirlas? — Pregunto el barbudo.

Ōetsu suspiro — lo primero y más básico para todo Shinigami, que la sostenga en sus manos.

— ¿Qué crees que pasara después de que la tome en sus manos? — Pregunto curiosa Shutara — que se libere Suzumebachi y que los recuerdos vuelvan por completo a su memoria.

Ōetsu suspiro — espero eso, más que todo que Suzumebachi sea liberada para que así se complemente como lo son — dijo serio — maestra y espada.

— Creo que es un buen punto, pero hay algo que me preocupa de todo eso — indico Tenjirō — ¿qué pasara si vuelven esos recuerdos de golpe? — Pregunto — según dijo Suzumebachi son algunos malos recuerdos.

Kirio frunció el ceño — ¿algunos? — Repitió — no recuerdo que dijera así, más bien lo dijo en general.

Ichibē carraspeo — sea algunos o no, debemos intentar eso.

Shutara suspiro — como dijo Tenjirō ahora solo especulamos, la verdad la sabremos cuando Shaolin despierte.

Dicho eso ultimo una pequeña alarma empezó a sonar, Tenjirō al instante vio hacia el interior de la cámara y como si fuese cosa del destino o quizá un poco de suerte, Soi Fong parecía estar despertando de su largo sueño. Al instante el curandero fue hacia el tablero para desactivar todos los fluidos que estaban inyectándole, así como abrir la puerta para entrar, tras él todos los demás le seguían. Llegando junto al futón Kirinji inicio con quitar las intravenosas y todo lo que aprisionaba a la peli azul, así como esta parecía estar despertando de apoco con cierto letargo. Shutara que se había quedado atrás fue por un poco de ropa que había confeccionado para ese momento. Kirio tuvo el impulso de ir por algo de comida desistiendo al instante al entender que era muy pronto para darle algo sólido de comer.

La peli azul despertó y miro a los que se encontraban ahí y cuando se iba a poner de pie una mujer de pelo negro le detuvo al instante — debes vestirte primero — le recomendó entregándole unas ropas.

— ¿Dónde estoy? — Cuestiono con voz rasposa.

— Te encuentras en el palacio del rey Soi Fong— señalo Ichibē con calma.

Kirio suspiro al parecer la joven Fong se mostraba bien — será mejor dejar que se vista y luego hablamos — indico con calma y todos estuvieron conformes con eso y buscaron la salida de la cámara.

— ¿Me llamo Soi Fong? — Pregunto la peli azul, mientras se vestía.

Todos se detuvieron en la puerta de la cámara ante lo que eso podía significar, pero fue Tenjirō quien hablo — sí, ese es tu nombre — aclaro — ¿no lo recuerdas? — Pregunto.

La peli azul tenía problemas para vestirse adecuadamente y en este punto Shutara se acercó para ayudarle — no — respondió al instante haciendo que la pelinegra detuviera su labor de vestirle — ¿eso es malo? — Pregunto.

El curandero no sabía que responder y fue Kirio quien hablo — has estado inconsciente por un buen tiempo, quizá solo debemos esperar un poco de tiempo a que tu memoria vuelva — dijo con serenidad — te esperaremos a fuera.

Soi Fong asintió — si no recuerdas quién eres y no sabías donde te encontrabas ¿por qué no pareces estar asustada? — Cuestiono Shutara.

La peli azul sonrío levemente — ustedes dijeron que estoy en el palacio del Rey — le recordó — al despertar fueron amables y respondieron mi pregunta, no creo que esté en peligro y lo que dijo la otra señora me pareció coherente, si tuve algún accidente seguramente es por esa razón que estuve inconsciente y quizá eso afecto mi memoria.

La pelinegra termino de acomodarle sus atuendos, sonrío levemente al notar que aun con todo se miraba bien, su mente parecía alerta y receptiva, hasta podía decir que era como si se había quitado una gran carga de encima — vamos con los demás — dijo al instante.

Afuera se había hecho una pequeña discusión sobre lo que significaba ser una pérdida de memoria de Shaolin, para Ōetsu lo primero en sugerir era que debían probar de una buena vez con Suzumebachi, pero Tenjirō deseaba ver cuál era el alcance de su falta de memoria. Kirio señalo que debía de ser cuidadosos con lo que le dijeran a la joven Fong, pero la discusión o charla término cuando la peli azul salió de la cámara detrás de Shutara.

— ¿Cómo te sientes? — Pregunto Tenjirō al momento.

Soi Fong los miro seria — bien, no me siento mal de ninguna manera.

Ōetsu se adelantó — ¿sabes quiénes somos, de dónde vienes? — Cuestiono aun cuando ya habían hablado de que fueran cuidadosos al hablar, pero el dios de las Zanpakutōs tenía muchas preguntas para ella.

La peli azul iba a responder cuando noto que apareció en su campo de visión un pequeño gato negro — ¿tienen un gato? — Pregunto con una sonrisa.

Todos al momento notaron que era Yoruichi en su forma animal, pero esta guardo su distancia — ¿sabes que es un gato? — Pregunto curiosa Kirio.

Soi Fong asintió — por supuesto, es un animal y los gatos son fantásticos — respondió y luego se puso seria — no recuerdo de dónde vengo, tampoco sé quiénes son, pero es seguro que ustedes me conocen.

Todos suspiraron ante la respuesta con cierta desesperanza — ve con Shihōin, que se transforme y tráela contigo — ordeno Ichibē a la peli lila — tal vez la reconozca.

Kirio fue al instante con la morena y la llevó al otro salón, mientras los demás seguían con sus preguntas a la peli azul para saber lo que recordaba y lo que no, aun cuando todos mantenían que en general aun poseía los conocimientos sobre la vida, plantas, animales no podía recordar nada de su persona, de donde venía y los demás. Luego de unos minutos Kirio apareció junto a la morena llamando la atención de la peli azul que al notarle le miraba intensamente. Tenjirō suspiro ante lo sucedida dándose cuenta que como venía sospechando la relación gato-abeja era de las dos partes, Ichibē suspiro dándose cuenta de lo mismo por lo que antes había visto de la morena, pero para él eso no era importante en esos momentos.

— Es mala educación quedarse viendo así a las personas — regaño un poco divertido Ōetsu, cosa que hizo que la peli azul se sonrojara levemente.

— ¿La reconoces? — Pregunto Shutara.

Soi Fong carraspeo negando al instante — estoy segura que si la conociera no olvidaría a una diosa como ella.

Todos se vieron con cierta sorpresa ante lo que la peli azul había dicho y lo que parecía ser cierta desfachatez de su parte, que no lo reconocen de todo el tiempo que estuvo en el palacio, Shutara puso los ojos ante tal respuesta — no es una diosa, solo es Shihōin Yoruichi capitana del segundo escuadrón del Gotei 13 y comandante de las fuerzas especiales.

Ichibē iba a decirle que no dijera más, pero toda esa información no hizo ningún cambio en la joven Fong — ya decía que no era una persona común — indico la peli azul.

Yoruichi se acercó con cierta precaución ya que Kirio le había informado de que Soi Fong parecía tener una pérdida de memoria. La vio mirarle con esos sus ojos grises que conocían demasiado bien, pero reconoció al momento que no había nada familiar en ese mirar, era como si algo faltara en la peli azul que no podía explicar y de alguna manera se sentía extraña de ser la receptora de su interés. Aun cuando pudo ver que efectivamente su pequeña abeja había cambiado un poco en su cuerpo, ya que parecía un poco más alta y hasta se podía decir que tenía ciertas curvas. La charla siguió aun con la llegada de la morena que se unió y hacia algunas preguntas de vez en cuando, para todos los ahí presentes Soi Fong ciertamente se veía bien de salud y normal si se obviaba el hecho de que no recordaba su vida misma como Shinigami y aquellos que conocía. Para Kirinji su falta de Reiatsu era preocupante, así que les pidió un momento para hacer una evaluación física de la peli azul.

Ichibē, Kirio, Ōetsu y Shutara miraban todo desde una distancia prudente mientras daban su apreciación dada la situación y Yoruichi los acompañaba, pero había decidido no dar su opinión alguna si no se la pedían y sobre todo esperar lo que Tenjirō podía decir de su examen. La charla fue cambiando a lo que parecía ser una discusión y al parecer todo era por Soi Fong.

— ¿Sería tan malo? — Cuestiono Shutara — se ve como si le han quitado una enorme carga de encima — señalo seria — quizá esto que ha sucedido solo es una oportunidad para que tenga una nueva vida.

— Una nueva vida no es lo que el Rey había dicho que debía tener — soltó Ichibē — él dijo de manera clara que recuperaría la vida que iba a tener, no una nueva.

Shutara suspiro — eso es debatible.

Ōetsu bufo — no es nuestro asunto decidir sobre su vida o como vivirla, si yo estuviera en esas circunstancias preferiría recuperar mi vida tal y como siempre la he conocido.

— Es porque has tenido una vida fácil en cierta manera, Shaolin toda su vida tuvo que luchar para salir adelante — indico la pelinegra y miro hacia la morena que parecía ajena a la discusión — ¿qué piensas de esto Yoruichi? — Cuestiono.

Yoruichi les miro y luego desvió su vista hacia la cámara donde Soi Fong se encontraba siendo examinada — Soi Fong desde que la conozco ha sido una luchadora, así fue como la descubrí en un patio de entrenamiento del escuadrón — indico seria — cuando la llame a mi guardia personal luchaba para ser más fuerte y estar a la altura — miro hacia Shutara — todo lo que ha logrado, su poder y estatus, ser una Shinigami es todo lo que conoce y por lo que ha luchado toda su vida — señalo — todo eso es parte de quien es Soi Fong y están aquí discutiendo quitarle todo eso.

Shutara se sintió un poco ofendida y cuando iba a decir eso Kirio fue quien hablo — me parece que Yoruichi tiene razón, Shaolin ha ido más allá de sus fuerzas para conseguir ser más fuerte como capitana y Shinigami — dijo con calma — es como si nos quitaran a cada uno de nosotros aquello por lo que se nos reconoce, por mucho que todo eso sea una carga pesada sobre sus hombros, en todo caso no se parece mucho su actitud a la que conocimos antes.

Ichibē sonrío — ¿cómo es una carga cuando son cosas que te importan? — Preguntó.

— Ya termino — anuncio Ōetsu con una leve sonrisa al ver que Tenjirō y Soi Fong salían de la cámara.

La peli azul parecía feliz, algo tan contrastante de ver cuando casi la mayoría del tiempo solo mostraba seriedad — está en perfectas condiciones físicamente — aclaro Tenjirō serio — hay que darle algo sólido de comer — sugirió mirando a Kirio que asintió.

— ¿Alguna recomendación? — Pregunto la peli lila.

— Algo que no sea muy pesado, recuerda que no ha comido algo así por meses — dijo el curandero — que lleve un poco de Reiatsu, creo que lo necesitara.

Kirio asintió — vamos Soi, es hora de alimentarte con comida de verdad.

— Por supuesto, aunque sé que hablaran de mi cuando me vaya — indico con una sonrisa.

Tenjirō las vio marcharse y suspiro — ¿hay algo mal? — Cuestiono Ichibē.

Kirinji negó al instante — como dije antes físicamente se encuentra bien, es totalmente funcional con el inconveniente de que no recuerda nada de ella — señalo — su mente es perspicaz y lógica, aún mantiene los conocimientos básicos de vida y en este punto no hay nada que pueda hacer para recuperar su Reiatsu y memoria — dijo serio — creo que debemos de probar con lo que Ōetsu sugirió.

— ¡Por fin! — Soltó Nimaiya.

La morena Pregunto — ¿Qué es eso que sugirió Ōetsu-san? — Pregunto la morena.

— Que tome su Zanpakutō y tal vez así pueda volver su poder y recuerdos — dijo suavemente Shutara.

La morena suspiro era algo tan fácil que hasta podría ser mentira — ¿solo con sostenerla en su mano? — Cuestiono un poco incrédula.

Ōetsu le miro serio — parece tan simple, pero es lo más básico dado al hecho de que Suzumebachi es parte de su alma, tal vez con eso su Reiatsu despierte.

— Entonces hagámoslo — dijo Ichibē — ya que no sabemos lo que pueda suceder será mejor que estemos alerta.

Tenjirō Kirinji suspiro — espero de verdad que esto funcione Ōetsu.


Soi Fong había comido todo lo que le había servido Kirio, para complacencia de la peli lila que adoraba cuando los comensales apreciaban sus alimentos. Habían platicado un poco de todo y nada, más que todo de curiosidades que tenía Soi Fong y el tiempo había volado.

— Kirio-san, ¿será que no le agrado a Shihōin-san? — Cuestiono seria.

La peli lila sonrío levemente — ¿por qué piensas eso? — Pregunto.

Soi Fong se encogió de hombros — casi no habla conmigo como lo hacen ustedes y parece incomoda.

— Bueno, ella te conoce desde hace mucho tiempo y que no tengas recuerdos puede resultar algo difícil de asimilar — dijo con calma.

— ¿Por qué no recuerdo nada de mi vida o ustedes, de ella? — Pregunto — ¿lo que me paso fue muy malo?

Kirio suspiro — lo que sucedió fue algo que ni nosotros sabemos con exactitud, solo tenemos algunas especulaciones — informo — será mejor volver, no te preocupes ahora por eso que es seguro que todo volverá a ti.

Cuando llegaron a la sala donde todos esperaban su regreso las cosas parecían muy calmas según Kirio. Ichibē se acercó hacia ellas — Shaolin, hay algo que deseamos preguntarte.

La peli azul le miro confusa — ¿Shaolin? — Cuestiono dudosa.

— Tu nombre real es Shaolin Fong, lo cambiaste a Soi Fong en honor a tu abuela — le aclaro Shutara.

— Me gusta más Soi — aclaro la peli azul y miro hacia el barbudo — ¿Qué desea preguntar?

— ¿Deseas recuperar tus recuerdos? — Cuestiono.

Soi Fong asintió al instante — por supuesto, quiero recordar quien soy y a todos los que conozco — dijo esto último mirando a la morena — ¿Qué es lo que debo hacer?

Ōetsu llego a su lado y al momento le mostro a Suzumebachi — esta es tu Zanpakutō Soi Fong — dijo — lo único que debes hacer es tomarla y empuñarla en tus manos.

La peli azul suspiro — ¿solo eso? — Pregunto.

El dios de las Zanpakutōs asintió y al momento la joven Fong tomo la espada de manera casi ceremoniosa. Inspeccionando la espada que según era suya y que le frustraba de alguna manera no reconocerla. Ōetsu retrocedió un poco dejando que la peli azul tomara un momento para acostumbrarse, noto que parecía un poco perdida como si fuese la primera vez que tomaba una espada, cuando sabía que su Zanpakutō era una extensión de su alma y ella misma, pensó que quizá debía de ayudarle con eso de empuñar una espada.

— Debes empuñarla en tus manos — Indico Ōetsu — sacarla de su funda — instruyo a la ve que le daba un poco de espacio a la joven y volvía con sus compañeros que se encontraban un poco más alejados — hazlo así — instruyo sacando su propia espada de su funda y tomándola en sus manos ante la mirada grisácea de Soi Fong.

La peli azul asintió luego que vio el ejemplo que le daba Ōetsu que había guardado su espada nuevamente, entonces saco la espada de su funda con mucho cuidado podía decirse que lo hizo casi de manera solemne dejando un poco de satisfacción en el dios de las Zanpakutō al notar el respeto con que hacia una cosa tan simple como tomar una espada en su mano. Soi tomo la empuñadura de su espada en su mano y luego junto la otra a la empuñadura.

— ¿Así está bien? — Pregunto dudosa.

Al instante que Soi Fong tomo su espada no hubo ninguna reacciono inmediata como Ōetsu había dicho que podría suceder o esperaba que sucediera, todos los ahí presentes se miraban confundidos ante tal hecho pensando que no estaba funcionando como Ōetsu lo había previsto.

— No funciona — señalo Shutara.

Nimaiya no podía creer que eso no funcionara, dio un paso al frente para ir con Soi Fong, fue ahí donde todos pudieron notar un leve brillo que parecía provenir de la punta de la Zanpakutō y de pronto una enorme explosión de Reiatsu los lanzo a todos hacia atrás, Ichibē rápidamente se puso en pie y lanzo una barrera Kidō encerrando a la peli azul mientras los demás se ponían en pie un poco aturdidos. En el interior de la barrera la peli azul se encontraba de pie sosteniendo a Suzumebachi con sus manos, la energía le rodeaba como un remolino de viento y de pronto cayó de rodillas soltando en el acto la espada para llevarse las manos a su cabeza con urgencia y de pronto ante la sorpresa de todos empezó a dar gritos de dolor.

— ¿Qué está pasando? — Pregunto Shutara preocupada de lo que sucedía.

Ōetsu suspiro — les dije que funcionaria — dijo serio — creo que son sus recuerdos que están volviendo — señalo — todo lo que ha vivido y experimentado en toda su vida, está llenando nuevamente su mente.

— Pero eso es como si volviera a vivirlo — indico Kirio — su muerte, esas heridas en guerra y combate — señalo con cierta angustia. En este punto los gritos no paraban y cada momento que pasaba parecían no detenerse, unos eran más fuertes que otros y de alguna manera entendían que en ese momento no podían hacer nada por la peli azul.

— ¿No había otra manera de hacerlo? — Cuestiono inconforme Tenjirō, solo el hecho de presenciarlo era ciertamente angustiante y en algún punto le llenaba de impotencia al saber que Shaolin estaba sufriendo y como sanador no podía hacer nada por ella. Miro hacia sus demás compañeros Shutara, aunque parecía estar manteniendo la calma sus puños y encontraban apretados, Kirio mostraba visiblemente angustia en su rostro, Ichibē y Ōetsu parecía contar los minutos esperando que todo terminara pronto y Shihōin se encontraba ida como ausente mirando todo lo que sucedía con sus ojos dorados.

De repente hubo cierta calma de la cual Ichibē aprovechó para deshacer la barrera pensando que todo había terminado y al momento de hacerlo pudieron oír un leve llanto proveniente de la peli azul, algunos breves murmullos que no entendían lo que decía, pero que sonaban a lamentos y de pronto se escuchó un espeluznante grito de Soi Fong que erizo a todos los presentes — ¡Yoruichi-sama! — Exclamo fuertemente y con angustia. La morena al momento de escucharlo sintió como si su corazón se detuviera en su pecho, el aliento se atascó en su garganta, sus uñas se clavaron en sus palmas tensándose con horror ante lo que podía significar ese grito desgarrador y sus ojos le picaron.

Como por acto reflejo todos giraron para verle, curiosos y sorprendidos por lo sucedido con la pregunta en mente sobre ¿Que podría haberle hecho la princesa del clan Shihōin para que estuviese tan presente en sus memorias de Soi Fong de esa manera? Tan asombrados y curiosos que no percibieron rápidamente que el llanto y lo gritos habían cesado, cuando reaccionaron vieron como la morena había usado paso flash para ir con Shaolin que había caído en la inconsciencia y esta le había capturado en sus brazos deteniendo lo que parecía ser su caída al piso.

Tenjirō fue a su lado inmediatamente y sin perder tiempo paso su mano en Shaolin haciendo un diagnóstico Kidō — se ha desmayado — informo al instante, al notar que todos se habían acercado curiosos — hay que llevarla a la cámara y dejarle descansar, seguro todo esto fue demasiado para ella.

— ¿Estará bien? — Cuestiono Shutara.

— Físicamente parece estar bien, lo que me preocupa ahora es su psique — dijo el sanador de las aguas termales — me quedare con ella hasta que despierte.

Ichibē suspiro — informare al rey, me pidió avisar cualquier contratiempo.

— Ve, nosotros estaremos atentos y cualquier cosa te avisaremos — dijo Kirio, notando que Ōetsu iba a recoger la espada para dejarla cerca de la peli azul.

La morena que había sido quien le había tomado en sus brazos rápidamente le había llevado hacia la cámara para que descansara, justo estaba acomodándola en el futón cuando el curandero apareció a su lado interrumpiendo su momento a solas. Kirinji suspiro al darse cuenta que muy diferente a hace algunos momentos los ojos de Yoruichi parecían abatidos y atormentados, fue ahí que noto las palmas lastimadas de la morena — extiende tus manos — ordeno serio, la morena pareció reticente por unos segundos, pero hizo como le ordenaban. Kirinji aplico Kidō curativo al instante — como dije antes, no sé lo que hay entre ustedes dos, pero de ahora en adelante tienes una oportunidad para hablarlo con ella — la morena asintió — será mejor que vayas con los demás.


Kirio se encontraba preparando un poco de té para todos, lo que había sucedido antes con Soi Fong bien podría haber puesto a cualquiera al borde de los nervios y no era para menos, su último grito fue desesperado y su llanto angustiante, tanto que hasta se había desmayado. Reflexionando un poco quizá las advertencias de Unohana Retsu en sus primeros informes sobre Soi Fong eran razonables, justo señalaba que no era propicio darle pronto una responsabilidad tan grande con ser Gundanchō y capitana de la segunda división alegando que aún era muy joven, sin dejar de recordarles que esas dos instituciones podían traerle mucho estrés dado al grado alto de responsabilidad y compromiso, sin olvidar el hecho de que debía tratar con nobles. Pero quizá eso solo era un parte de todo el problema, quizá de alguna manera la deserción de Yoruichi había hecho algún tipo de daño a Soi Fong, si lo pensaba bien era lógico dado a su cercanía siendo la joven Fong parte de su guardia principal, además recordaba que Yamamoto había informado que la propia Yoruichi había entrenado a la joven en el tiempo que fungió como su guardaespaldas.

Shutara llego y tomo asiento rápidamente — Ōetsu debió prever que algo como esto sucedería, hubiésemos buscado otra alternativa — se quejó.

— Pensé lo mismo, pero recuerda que advirtió que no sabía lo que podía suceder al instante de que tomara su espada — le recordó la peli lila y al momento carraspeo dando a entender a su compañera que no se encontraban solas — Yoruichi, ven prepare un poco de té.

La morena asintió y tomo asiento al instante — gracias — dijo, al momento fue puesta una taza humeante de té por la peli lila, así como también le servía a su compañera.

Ōetsu llego para tomar asiento— juro que su último grito me dio escalofríos —indico serio — ¿qué diablos les hacen en el Onmitsukidō? — Cuestiono.

Ante ese comentario Yoruichi y Shutara le vieron con cierta molestia, pero fue la gran tejedora la que hablo — tal vez deberíamos preguntarle eso a Yoruichi, admito que por mucho que Onmitsukidō sea una institución estricta y difícil no le ha dañado a nadie en todos estos años.

La morena le miro — ¿insinúa que yo he hecho algo contra ella? — Cuestiono — no fui yo quien le enseñó una técnica peligrosa y la envió a una muerte segura dado que la bien llamada guardia del rey poco pudo hacer para cumplir con su única responsabilidad de proteger al Rey Alma.

— ¡Oye! — Exclamo con cierta queja por el comentario Ōetsu.

— Aun cuando tienes cierta razón, ella fue quien decidió hacerlo por proteger a la cabeza del clan Shihōin, así como le inculcaron en su clan — señalo Shutara.

— Yo nunca hubiese permitido tal cosa — refuto la morena — se suponía que debía encontrarla aquí en el palacio y luchar todos juntos, por eso mismo nos adelantamos con Kisuke — soltó abiertamente.

— Por favor, nadie creería algo como eso — dijo Senjumaru.

Kirio suspiro, lo mejor era que terminara esa discusión — creo que este no es momento para esto Shutara.

— Kirio tiene razón — apoyo Nimaiya — olvida todo eso de la deserción, eso paso hace tiempo y ahora lo que importa es que Soi Fong pronto se recuperara por completo.

Yoruichi bajo su molestia — la deserción se esclareció hace tiempo Shutara-san — dijo suavemente — admito que mis acciones fueron precipitadas en ese entonces, pero no podía dejar que un castigo injusto cayera sobre Kisuke y Tessai, sin olvidar a los demás.

— El problema es que esas acciones tuvieron repercusiones — señalo con calma — en ese entonces lo arriesgaste todo por Urahara — le recordó — dices que te adelantaste para venir al palacio y luchar junto a los demás, pero ¿Kisuke sabia eso? — Pregunto.

La morena parpadeo — él tenía un plan para luchar contra el enemigo, tal como lo tenía para luchar contra Aizen Sōsuke — indico — todos sabemos que es un genio, no creo que necesitara decirle que debíamos venir y luchar junto a los demás.

Shutara soltó un bufido — por supuesto que tenía un plan — dijo con sarcasmo — ¿no escuchas como suenas? — Pregunto con seriedad — ¿qué fue de aquella capitana que conocí? — Cuestiono — la chica con criterio propio, dueña de sí misma y con una autoridad palpable — describió — el tiempo en el mundo de los vivos te hizo mal, quien diría que la antigua gran comandante de las fuerzas especiales queda en espera por lo que diga otro Shinigami que nunca le importo el Gotei 13 más que sus propios intereses científicos.

— Sigo siendo esa persona — dijo con suavidad la morena — los planes de Kisuke siempre funcionan, por eso espere por él.

La pelinegra frunció el ceño — siempre eligiendo a Urahara Kisuke acosta de los demás y hasta de ti misma — le acuso.

Yoruichi función el ceño — no se trató de elegir, Kisuke siempre tiene un plan en mente para cada situación y en mi pensar esa era la mejor elección para acabar con el enemigo.

— Como lo dije, siempre lo eliges a él — sentencio — primero fue hace cien años cuando lo elegiste por sobre tu familia y títulos, sobre Shaolin — agrego al final — esta vez hiciste lo mismo al elegir esperar por él y su grandioso plan — dijo lo último con sarcasmo — ¿te dijo en qué consistía el plan? — Cuestiono — debías recordar que en la guerra de invierno su plan consistió en espera que todos lucharan hasta casi morir a manos de Sōsuke para ayudar en la pelea, extrañamente hoy su plan fue adelantarse para ir directamente a la lucha contra el enemigo, los dos juntos — apunto — ¿no crees que eso es extraño y hasta sospechoso? — Pregunto.

— Kisuke sabía que debíamos apurarnos — señalo la morena — él sabía que yo…

— ¿Qué tú qué? — Pregunto — que deseabas venir y luchar contra Yhwach para ayudar a los demás — dijo Shutara y suspiro — tienes razón al decir que sus planes son muy inteligentes.

— Shutara ya déjalo, esas son suposiciones — le recordó Kirio.

La pelinegra le miro seria — no Kirio, ella debe saberlo aun cuando solo sean nuestras propias suposiciones.

— ¿Saber qué? — Cuestionó la morena.

— ¿Hasta ahora no lo descifras Gundanchō? — Pregunto Shutara — está muy claro que los planes de Kisuke son inteligentes, porque su plan principal siempre es sobrevivir a toda costa dejando que otros se sacrifiquen y esta vez lo hizo convenientemente a sabiendas que Shaolin seria quien lo haría — señalo — porque el deber de un Fong es dar la vida en servicio del líder del noble clan Shihōin, algo que solo algunos pocos saben y seguramente fue algo que él esperaba que sucediera dado el grado de lealtad que Shaolin siempre mostro para ti desde que eras capitana y aun hasta este tiempo.

Hubo un silencio ensordecedor en la pequeña sala, esa última declaración dicha de manera seria de parte de la gran tejedora fue como un grito estridente en la mente de Yoruichi. Era cierto lo que Shutara señalaba, excepto que no todos tenían conocimiento de esa información, los pocos que podrían estar al tanto de algo privado era la rama principal del clan Shihōin, todo miembro del clan Fong y de ahí nadie tenía que saberlo, ya que era el secreto mejor guardado entre las dos casas nobles. Por supuesto que muchas otras casas nobles eran conocedores de la subordinación de los Fong, pero no del grado de adoctrinamiento, sentido de servicio y sacrificio que los podía llevar hasta la muerte por defender a la cabeza del clan Shihōin. Pero reconocía que también había algunos amigos cercanos que lo sabían cómo Kisuke, Kūkaku y Unohana lo sabía.

El silencio fue roto al ingreso de Ichibē que negaba con su cabeza al haber escuchado lo que la pelinegra dijo — Senjumaru, sabes bien que hay cosas que no se deben revelar tan a la ligera — advirtió — Shihōin Yoruichi, el Rey quiere hablar contigo.

La morena se puso de pie — ¿en estos momentos? —Cuestiono y el barbudo Shinigami asintió.

Le vieron marcharse junto a Ichibē, les resulto sorpresivo que el Rey llamara a la morena ya que eran raras las ocasiones en que se dejaba ver por alguien que no fuese su guardia personal. Yamamoto había sido de los pocos Shinigamis que había sido recibido en una audiencia y eso fue antes de que se formara la academia Shinō. En ese entonces se había especulado de que había sido el Rey mismo quien le había dado la orden de establero una academia. Mucho antes también habían sido recibidos a los primeros miembros de las cuatro principales familias que habían fundado la Sociedad de Almas, aquellos nobles que también se les había elevado sobre todas las demás familias nobles y de quienes tenían una función especial que ejercer en la Sociedad de Almas y que hasta el día de hoy se seguía siendo de la misma manera.


La morena ciertamente se sorprendió al saber que el Rey deseaba hablar con ella ya que no cualquiera tenía ese privilegio además de su guardia. Aun así, de alguna manera lo que había hablado con Shutara parecía tenerlo tan presente que no pudo evitar preguntar a Ichibē — ¿porque dijiste que hay cosas que no se me deben revelar? — Cuestiono.

Hyōsube suspiro — no a ti — aclaro — en general lo que se habla con el Rey alma solo concierne a su guardia, lo que Shutara te dijo solo son especulaciones nuestras hechas a partir de lo sucedido con Soi Fong.

— Aun así, dado a mi experiencia cualquier especulación es hecha a partir de algo que es verdad — apunto la morena.

Ichibē sonrió levemente — la verdad tiende a ser subjetiva Yoruichi, es como tu traición al Gotei hace un siglo — indico — para ti fue un acto de justicia salvar a tus amigos, para el Gotei esa acción fue un acto de traición y de alguna manera los dos puntos de vista son verdaderos — dijo con calma. La morena asintió entendiendo la explicación y justo noto que estaba frente a una enorme puerta — hemos llegado, te pido que mantengas la calma en todo momento — señalo — recuerda que estas con el Rey Alma y solo ese hecho es un gran privilegio.

Al momento las puertas fueron abiertas, Ichibē Hyōsube inicio su camino al interior y la morena le siguió sin perder detalle de esa sala viablemente iluminada y al final la figura de Rey Alma. Yoruichi sintió que cierto nerviosismo, al pensar en lo que quería el Rey hablar con ella. Ichibē se inclinó ceremoniosamente y la morena dudo en hacerlo, pero hizo lo mismo reconociendo que como noble y capitana del Gotei debía mostrar cierto protocolo — mi Rey, Shihōin Yoruichi está aquí como lo ha solicitado.

La morena pudo notar como la atención del Rey fue directamente hacia ella — vigésima segunda líder y princesa del clan Shihōin, no es necesario hacer protocolo — dijo suavemente — Ichibē, me gustaría charlar en privado con la princesa.

El Shinigami barbudo se puso de pie con una enorme sonrisa en su rostro — como ordene mi Rey — respondió y busco la salida.

La morena guardo silencio esperando que fuese el Rey quien hablara — seguro tienes muchas preguntas con respecto a lo que ha pasado con Soi Fong — dijo con cierta calma.

— Acepto que todo me parece un poco irreal y ciertamente tengo muchas preguntas, pero entiendo que quizá algunas no tengan respuesta — confeso suavemente — para todos nosotros ella murió en combate y ahora que la han traído de vuelta a la vida es algo difícil de asimilar y comprender.

— No la hemos traído de vuelta a la vida, ya que, aunque parezca difícil de creer, Soi Fong no murió — aclaro el Rey — aunque bien pudo permanecer en su estado de casi muerte si la dejamos perdida y olvidada en el lugar donde se encontraba, posiblemente la vida seguiría igual para todos en el Seireitei — indico y pudo notar la inconformidad en la morena — algo que no me pareció muy justo para alguien que lucho valientemente contra Yhwach y no estimo su vida misma para derrotarlo.

— Entiendo que no murió y que tardaran en avisar por la situación misma — acepto la morena con calma, lo cierto es que aun cuando le había visto toda la situación parecía sobrepasarle.

El Rey mostro una leve sonrisa — espero que no tengas el mismo concepto errado de Urahara Kisuke con respecto a mi — Yoruichi le miro seria — es cierto que se y veo lo que sucederá a futuro, pero muy diferente a Yhwach que además de ver el futuro tenía el poder para cambiarlo, yo he tenido como regla primordial no interceder o cambiar algo que he visto porque siempre que se hace algo así hay repercusiones a futuro.

— Aun así, parece que hoy ha interferido — señalo inteligentemente la morena.

El Rey sonrío ampliamente — ciertamente lo hice — acepto.

— ¿Por qué? — Pregunto Yoruichi queriendo entender.

— Cuando Kisuke Urahara y tu fueron llamados para un entrenamiento fue la segunda vez que se hizo algo como eso — señalo — el primer Shinigami adiestrado por mí fue Genryūsai Shigekuni Yamamoto y después de ello nació el Gotei 13 — dijo con cierto orgullo — ustedes dos fueron llamados no solo por su talento e inteligencia, porque ciertamente yo vi que serias tú quien lucharía contra Yhwach, así como vi que Urahara Kisuke evitaría las atrocidades que Sōsuke Aizen hizo en su tiempo con tal de querer elevarse en el trono sobre mí.

La morena no podía creer lo que escuchaba, como es que vio algo que no sucedió como pudo cambiar eso que había visto — pero no sucedió así — indico — Aizen no pudo ser detenido y nosotros huimos siendo tachados como traidores. ¿Qué cambio en esa visión de futuro?

— No es que se haya cambiado Yoruichi, ciertamente yo vi ese futuro, pero fueron sus propias acciones y decisiones individuales que hicieron todo el cambio — informo — si Urahara hubiese dejado de lado sus aspiraciones científicas cuando empezaron las desapariciones de Shinigamis no hubiese dado a Sōsuke las armas para sus propios anhelos de grandeza, esa decisión te llevo a actuar rápidamente para salvarlos según tu propias decisiones. Bien hubieses podido dejar que central 46 se hiciera cargo, pero no fue así.

La morena frunció el ceño — esa sentencia era injusta, compañeros de lucha hubiesen muerto solo por falta de tolerancia — negó con su cabeza — no podía quedarme cómodamente sin hacer nada.

El Rey asintió entendiendo — fue así como todo fue creciendo y cambiando para que al final eso que vi desapareciera totalmente y se formó un nuevo futuro — le explico — en ese entonces fue Soi Fong un factor salvador para ti y tu clan, tal como sucedió este tiempo que no dudo en luchar y arriesgar su propia vida por ti, salvándonos a todos en consecuencia.

La morena negó al instante — yo nunca quise algo como eso, ni antes y mucho menos ahora.

El Rey le miro serio — lo sé, yo aun no comprendo las razones que la llevaron hasta el punto de sacrificarse de esa manera, por mucho que Yhwach era un contendiente difícil de derrotar — indico — pero como expliqué antes hay ciertas acciones que repercuten en el futuro y en aquellos que nos rodean — señalo — rompí la regla de no interferir porque vi que alguien de forma injusta movió las situaciones de manera inteligente para que no pudiese llegar la ayuda adecuada con los jóvenes capitanes — explico — quizá habrá consecuencia a futuro ante mi injerencia en este asunto, solo espero que sea todo para bien ya que en estos momentos no puedo vislumbrar lo que puede suceder ya que Shaolin aún no está bien para tomar decisiones.

La morena permaneció en silencio asimilando lo que el Rey había dicho, ciertamente era como un balde de agua fría ya que sutilmente le estaba confirmando lo que Shutara de alguna manera ya le había dicho antes, Kisuke y su plan de sobrevivir a costa de la vida de otros o más bien del sacrificio de Soi Fong — entiendo Rey — dijo seria — yo estoy dispuesta tomar esas consecuencias y afrontarlas, si fuese necesario.

El Rey sonrío satisfecho — estoy seguro que lo harías, pero no hay que ser pesimistas al respecto ya que aún no vislumbro mucho el futuro, recuerda que las decisiones que se toman labran el camino o lo cambian totalmente — señalo con suavidad — además, lo que para algunos puede ser un infortunio, para otros puede ser algo bueno — dijo con calma — espero que el regreso de Soi Fong al Seireitei no sea un problema para los nobles de tu casa, entiendo que están felices de haber vuelto a tomar las riendas de la segunda división y Onmitsukidō.

— Yo soy líder del clan y el regreso de Soi Fong puede ser todo menos un problema para mí, además como clan le debemos mucho — indico la morena haciendo que el Rey sonriera.

El rey asintió — creo que es momento propicio para que vuelvas a la Sociedad de Almas, tienes mucho que asimilar y debes ayudar al comandante a planear el regreso de Soi Fong a las filas del Gotei — indico — quizá desees despedirte antes de tu partida, Ichibē ya sabe que debes regresar así que te dirá lo que debes hacer a tu regreso.

La morena asintió dando una leve inclinación — hare como diga Rey Alma, agradezco que me permitieran venir a pesar de mis faltas pasadas — el Rey asintió conforme y vio como la morena iniciaba su camino hacia la salida.


Ichibē le esperaba afuera del lugar donde se encontraba el Rey, sonrío levemente y camino a su encuentro — creo que eres consciente que es el momento de regresar, así que solo queda el despedirte.

Yoruichi asintió seria — ¿hay instrucciones para mi regreso? — Cuestionó al momento en que seguían camino de regreso donde todos se encontraban.

— Nada tan elaborado — dijo con una leve sonrisa — por ahora como hemos quedamos antes lo importante es mantener esto en secreto, eres libre de informar al Sōtaichō de lo sucedido con el descongelamiento de Soi Fong — índico — pero tú más que nadie debe de saber que si esto transciende puede causar cierta agitación en algunos nobles.

La morena asintió seria — ¿qué sucederá ahora con Soi Fong? — Pregunto.

— Lo primero será esperar a que despierte nuevamente para ver si recupero su memoria por completo, además de su energía espiritual — dijo serio al instante sintieron una explosión de Reiatsu que no era otro que el distintivo a la peli azul — creo que lo de su Reiatsu parece estar resuelto.

— Esa es una buena noticia — apunto la morena al momento que llegaban donde se encontraba la cámara.

Ōetsu fue quien le salió al encuentro — les dije que funcionaria, ¿no sintieron ese despunte de Reiatsu? — Cuestiono satisfecho de sí mismo.

— ¿Ya despertó? — Preguntó el regordete Shinigami.

— Aun no — dijo suavemente — Tenjirō dice que ese despunte de energía es por causa de su inestabilidad mental, ha estado soltando pequeñas cantidades desde que se fueron y está de hace un momento ha sido una de las más fuertes.

Tenjirō salía de la cámara y caminaba hacia ellos — ¿cómo va todo? — Cuestiono Ichibē.

El curandero suspiro — no creo que despierte pronto, desde que se fueron empezó a soltar Reiatsu en pequeñas cantidades y parece que no parara mientras sus recuerdos estén volviendo — informo — pienso que ahora todo será como un mal sueño que afecta su psique y por eso mismo descontrola su energía espiritual — suspiro — al menos ya sabemos que volvió su Reiatsu, ahora solo resta que despierte.

— ¿No es peligroso que este soltando Reiatsu de esa manera cuando lo acaba de recuperar? — Pregunto la morena.

Tenjirō negó al instante — no lo creo, pero por si acaso pedí a Kirio preparar algo que le devuelva el Reiatsu.

— ¿Podía entrar para despedirme? — Pregunto la morena.

— No creo que sea conveniente Yoruichi — dijo rápidamente el curandero notando como el rostro de la morena decayó un poco para que al instante lo reacomodara — no por ella, si no por ti — aclaro de inmediato — en estos momentos no podemos hacer nada por ayudarle a aliviar lo que está experimentando, en este punto solo ella misma puede salir adelante.

— Como lo ha hecho siempre — señalo Shutara que iba de salida — ella queda en buenas manos Shihōin, sabes bien que Tenjirō es el mejor médico de toda la Sociedad de Almas y quizá todos los mundos, por ahora lo mejor que podemos hacer es esperar.

La morena asintió al instante — agradezco todo lo que hacen y que me permitieran ayudar.

Kirio sonrío amablemente — fue bueno verte Yoru-chan, ya he preparado algo para tu camino al Seireitei.

La morena suspiro recordando cómo era el regreso a la Sociedad de Almas, un viaje de casi una semana en aquel entonces cuando apenas era una jovencita y antes de ser reconocida por Shunshin Yoruichi quizá ahora no tardaría los cinco días de viaje — ya sabes cómo es el regreso, será mejor que vayas con Shutara para tu vestimenta — señalo Ichibē.

La morena fue conducida al palacio de Shutara por la peli lila — no te preocupes por Soi Fong que la cuidaremos para que vuelva bien al Seireitei, iré por tus provisiones.

Shutara había charlado un poco con Kirio sobre lo sucedido antes, reconocía que no era momento de recriminar acciones pasadas que fueron de ayuda a futuro. Posiblemente Yoruichi con el ímpetu de su juventud había tomado decisiones precipitadas ante tales circunstancias, pero como Yamamoto había señalado sabiamente "esas acciones fueron una ayuda en tiempos de guerra"No podían negar que desde la invasión Ryoka la morena fue la más activa para ayudar en la lucha contra Aizen Sōsuke y desde ese momento estuvo mucho más cercana a la Sociedad de Almas. "Tanto que entre Shaolin y la morena había algo más que una relación de maestra y alumna "ese pensamiento salto al instante, sonrió para sí misma ante tal reflexión, suspiro reconociendo que el camino para las dos jóvenes sería difícil si deseaban seguir por ese camino.

Yoruichi entro al palacio de Senjumaru, suspiro al momento de entrar al palacio que parecía que el paso del tiempo no hacía muchos cambios pues mantenía el salón con la decoración de telas a su alrededor — Shutara-sama — llamo con cierta cautela a sabiendas que esta tenía cierto rencor en su contra.

— Tu ropa esta lista, ven y cámbiate — indico seria.

La morena se movió rápidamente de donde se encontraba para ir donde la pelinegra el indicaba y empezó a cambiarse de ropa, aun así, sintió la necesidad de hablar — tenías razón al decir que mis acciones tuvieron una repercusión en Soi Fong, pero soy totalmente sincera al decir que nunca fue mi intención que sucediera así.

Shutara suspiro — fui injusta contigo — soltó — Soi Fong me dijo que no podemos culpar a otros por las expectativas que nosotros tenemos de ellos, acepto que tenía muchas expectativas contigo al momento en que te fuiste del entrenamiento del palacio.

Yoruichi salió ya vestida — aun así, en parte es mi culpa.

La pelinegra frunció el ceño — la culpa no es una buena consejera Yoruichi, debo aceptar que has estado enmendando muchas cosas y el que tomaras de nuevo los títulos que te corresponden fue una sorpresa para todos.

— Según Kyōraku era la indicada — dijo encogiéndose de hombros — Soi Fong nunca permitiría que el Onmitsukidō y segunda división cayeran en desgracia, me pareció que se lo debía de alguna manera.

Shutara sonrío levemente — no nos engañemos, las dos somos lo suficientemente inteligentes para saber cómo van las cosas en realidad.

La morena sonrío al instante — aun así, no es como si lo debo andar divulgando.

— Ciertamente, si planeas seguir por ese camino me imagino que sabes que no lo tendrás fácil — indico seria — las dos son cabezas de su propio clan y según hay rumores ya tienes un pretendiente — dijo esto último con cierta burla.

Yoruichi puso los ojos al momento — estoy harta de esos rumores, al llegar lo primero que haré es acallarlos de una buena vez — señalo seria — no será fácil, pero estoy seguro que vale la pena — guardo silencio por un breve momento — tenías razón al decir que de alguna manera me acomode al mundo viviente todos estos años, pero ya no más.

Shutara asintió conforme —si deseas alcanzar tus propósitos debes de ser inteligente de ahora en adelante, porque seguro que tendrás mucha oposición.

— ¿Me está dando su apoyo en esto? — Cuestionó la morena un poco sorprendida.

La pelinegra puso los ojos — no se de lo que estás hablando, lo único que deseo como siempre es lo mejor para la segunda división y el Onmitsukidō — señalo — creo que debes tomar camino, tienes muchas cosas que asimilar y unas cuantas más que resolver antes del regreso de Shaolin.

La morena asintió con una leve sonrisa, ajusto su traje — gracias por todo Shutara-san, espero verla de nuevo en otras circunstancias.

La morena llego a la plataforma donde se encontraban las escaleras, Ōetsu justo se encontraba abriéndole el camino. Todos estaban ahí para despedirla con excepción de Kirinji quien se encontraba cuidando de Soi Fong. Kirio le dio su comida para el viaje y Ōetsu le recomendó no ser tan indiferente con su Zanpakutō, Shutara Senjumaru solo se despidió al reconocer que no tenían nada más que decirle, ya que lo importante ya se había hablado. Ichibē le recordó sobre las instrucciones para el comandante en jefe. El camino de descenso inicio par Yoruichi Shihōin, el regreso a la Sociedad de Almas y todo lo que vendría de ahora en adelante ante la espera del regreso de Soi Fong.