La noche de las luces

Advertencia: Posible OOC.


No era usual que Ichigo se sintiera nervioso. Él solía ser alguien bastante despreocupado, nunca prestaba atención a lo que decían de él y, por lo general, trataba de mantenerse al margen de las cosas que no le afectaban. Algo difícil tomando en cuenta su habilidad para ver fantasmas y el hecho de no poder mantenerse indiferente cuando alguien lo necesitaba. Ser Shinigami sustituto había cambiado su vida, pero le había dado el poder para proteger a sus seres queridos, algo por lo que realmente estaba agradecido.

Sin embargo, en esa ocasión estaba más que nervioso. Él, a quien nunca le había preocupado su apariencia, se había cambiado de ropa y peinado en más de tres ocasiones y seguía sin sentirse conforme con los resultados.

—Ichi-nii —lo llamó Yuzu —. ¿Necesitas ayuda?

Ichigo asintió. Yuzu era su hermana y confiaba en que ella no se burlaría de él, algo que no podía decir de su padre. Él había intentado aconsejarlo, pero no estaba seguro de que fuera una buena idea hacer lo que decía.

—Te ves muy guapo. Apuesto a que Orihime le gustara.

Ichigo esperaba que su hermana tuviera razón. Tiempo atrás le había pedido una cita a Orihime, pero siempre pasaba algo que frustraba sus planes y temía que esa cita también acabara en desastre.

—Podrías ir con un saco de papas y a Orihime no le importaría.

Ichigo sabía que su hermana tenía razón. Orihime no lo juzgaría ni se molestaría por algo tan superficial como era la ropa. Ambos habían pasado por tantas cosas que le habían demostrado que podía contar con ella, pero eso no era lo que él quería. Ichigo no quería ser su amigo, él quería ser algo más.

—Lo sé, Orihime nunca se burlaría de nadie, ella es demasiado noble.

—A veces eres tan despistado —le dijo Karin de forma burlona.

—Esto te servirá —Isshin deslizó un objeto de pequeño tamaño en su bolsillo.

Ichigo lo golpeó, incapaz de creer que su padre pudiera darle un consejo como ese.

—¿Pero qué te pasa? —Isshin le devolvió el golpe —¿Acaso viste lo que coloqué en tu bolsillo?

Ichigo se sintió confundido en cuanto vio el contenido. Era un sobre, pequeño y cuadrado, pero no lo que había imaginado.

—¿Qué es?

—Abrelo.

Ichigo obedeció y encontró un broche.

—Es un regalo para Orihime.

—Yo… no sé qué decir…

—Pero si lo que necesitas es otra cosa, puedo conseguirla. No me malinterpretes, quiero nietos tan bonitos como Orihime, pero es muy pronto.

Ichigo sacó a patadas a su padre de su habitación. Estaba molesto, pero no tan nervioso como había estado un poco antes.

Ichigo se presentó en la casa de Orihime y se quedó sin palabras en cuanto vio a su amiga.

—T-te traje un obsequio.

No era usual que Ichigo tartamudeara, pero en esa ocasión lo hizo Orihime había tenido ese impacto en él. Ella estaba vestida con una yukata la cual tenía varias fresas bordadas y su cabello se encontraba atado en un moño del que salían varios mechones.

—Gracias —Orihime se sonrojó. Ella estaba pasando por algo similar.

En el pasado Ichigo había pensado que las citas eran absurdas y se había reído de la forma en que la gente solía tomarlas. En ese momento su opinión no podía ser más diferente. Era Orihime, ambos habían pasado por tanto, se conocían tan bien, pero todo se sentía tan diferente y él se sentía inusualmente nervioso, preocupado de lo que ella pudiera pensar.

Renji le había advertido que no podía hacerla esperar por siempre y eso le preocupaba. Ichigo no quería decepcionarla y mucho menos hacer que ella se sintiera obligada.

Ambos se miraron a los ojos, preguntándose qué deberían hacer, rieron de forma nerviosa, sin poder dar con la respuesta.

—Yo… me preguntaba si puedo llamarte por tu nombre.

—Solo si yo puedo hacer lo mismo.

A Ichigo le gustaba cómo se escuchaba su nombre en los labios de Orihime. A su lado todo se sentía… especial, diferente. Mentalmente se preguntó si así era cómo se sentía estar enamorado.

Era raro, pero no de una mala manera. Al contrario, le gustaba y mucho.

Ambos se tomaron de las manos y se dirigieron al parque, ansiosos por descubrir el amor al lado del otro.