Aspid: Espero que sigas viva, para poder seguir leyendo el fict xDD! Es increíble, ¿verdad? Yo creo mucho en el destino, que las cosas no suceden porque sí, y bueno… ^^ Creo que se nota especialmente en esas como estas, donde las consecuencias de un hecho son demasiado vitales para que sea sencilla casualidad. En cuanto a la "venganza" con Dumbli, tendrás que esperar al final de fict (según tengo planeado) para saberlo xDD! Ojalá guste el capi!
Jack Dawson: Grax por el review ^^
Val: Gracias! Harry no se confes en plenitud, sino que calificó ese extraño sentimiento por Tom como amor. Hasta que lo admita pasará algún tiempo (err… ya veremos cuánto ^^) Sí, primo Draco apareció xDD! En el momento más idóneo, justamente… xDD! La ropa de Harry? Puesh… ^^ Yo también encuentro a Dumbledore sumamente manipulador, pero… Tampoco es para creerle totalmente a Draco. Se siguen odiando!! xDD! Y hará cualquier cosa para tirar a bajo a Harry. Pronto, muy pronto, Herm, Ron y Ginny volverán a saber qué es la libertad… ^^ En cuanto a una futura unión al lado tenebroso… No. Ellos tienen una familia que defender, algo que proteger, de las manos del Dark Lord… No pensarán en esa opción. -.- Espero que te agrade el capi! ^^
GabyKinomoto: Gracias por los ánimos! La prensa maneja la verdad como quiere. Por supuesto que Dumbledore ha estado haciendo sutiles movimientos para saber la situación de Harry y cia, pero todavía no se ha puesto en acción. Les ha quedado el shock de Hogwarts (solo pasaron pocos meses), y están con el aumento de defensas de ciertos lugares, así que… No han hecho algo notorio. No obstante, como bien apuntas, Dumbledore s ha pensado en ellos, sobre todo en la desventaja de poder que tendrán en caso que… Ejem. xDD! Más info en próximos capis ^^
Ianthe: Gracias ^^! ¿Qué es lo que quiere Tom? Pues… Su… er… voluntad. Su entrega a él. (Ya sea en *ese* sentido o sencillamente, en uno cotidiano -.-) Quiere indicar que debe aceptarlo, una admisión de los sentimientos hacia él y, cuando esté preparado y realmente lo quiera, pues proseguiremos con el siguiente paso… XD! Por supuesto, son cosas muy distintas. La relación irá progresando de apoco, compartirán más cosas juntos y bueno… Fíjate que estoy escribiendo el capi 15 y todavía no ha ocurrido *nada* en ese sentido. -.- Sucederán muchas cosas… El trato fue sellado con el beso… Una invisible promesa de Harry de quererlo más allá de todo y la de él de no dañar a sus seres queridos. Tom no forzará a Harry… En cuanto a la unión de sus amigos a la Orden Tenebrosa, no está en la mente de Harry. Él sabe que ellos lucharán por sus ideales, por su familia. Por más manipulador que sea Dumbledore, ellos pueden escapar que él no les hará nada (en el sentido que no les perseguirá ni les torturará si se van de Inglaterra, no se los juzgará realmente como traidores o algo similar (más bien, cobardes… argh) No estarían de acuerdo con los planes del Dark Lord, no está dentro de sus dignidades. Además, que notarás en este capi la confusión que atraviesa Harry… Por más que haya admitido querer a Tom, sigue viéndolo como la amenaza que es para el Mundo. Pobrecillo… -.- Hasta yo me he hecho un lío ya @.@ Reacciones de Dumbledore… por el momento no se sabrán… xD! Ojalá guste el capi!
RAC: Gracias por el review!! ^^ Es cruel tirar a bajo los ideales, demostrar las mentiras, abrir los ojos y encontrarse con un nuevo mundo frente a ti… Pero aún más duro es admitirlo. Saber asimilarlo y enfrentarlo. Harry seguirá teniendo ataques de conciencia, por su dignidad Gryffindor, pero con puntos de vista mucho más amplios. Su poder será entrenado para que lo use, por su puesto…
Mitsuhiro: Gracias por el review!! Espero sorprenderte tal y como Harry lo hará con Voldie XD!
May Potter: Muchas gracias! ^o^ Nunca he sido buena para el Profeta… -.- Pero la idea que quería destacar es que la verdad está siendo manipulada por el Ministerio… No hay que confiarse tampoco del diario. Ojalá te sorprenda el capi ^^
De nuit: Grax! Pues, aquí tienes la respuesta XD!
Paula Moonlight: Me alegro muchísimo que el capi te haya gustado tanto ^o^! Aquí, más Draco. xD! Espero que te guste!
Kendra Duvoa: Razón tienes. ^^ No es Tom quien manipula la información (sencillamente, ¿para qué le iba a mostrar el diario?), sino por el Ministerio, que para apaciguar todo… Dumbledore obviamente está atento a los acontecimientos, sólo que no se ha destacado mucho por la importancia que está teniendo actualmente reestabilizar las barreras de Hogwarts y de otros lugares mágicos. Están en Guerra… En cuanto a Draco, odia a Harry y eso es recíproco. La rivalidad que hay entre ambos no se iba a tranquilizar porque estuvieran en el mismo bando. Ojalá guste el capi!
Luzy Snape: Grax! ¿Draco? Odia a Harry, y el sentimiento es recíproco. La rivalidad que hay entre ambos no se iba a tranquilizar porque estuvieran en el mismo bando. Por lo tanto, intentarán matarse muchísimas veces durante el tiempo que estén juntos en la Fortaleza (menos mal que Draco no trabaja en estrategias… XD!) En fin… Espero que guste!
Velia: Gracias! No, Tom no quiere que Harry marque a Draco ni mucho menos XDD! Tampoco que sea mortífago, le basta con la entrega de su sentimiento ^^ (Uh.. eso sonó muy cursi xDD!) Algo así como lo que dijiste al final ^^ No creo que abrace los colores de Sly con convicción, pero ya no con desprecio. La liberación de los Gry… *Parv mira para abajo* Voldie no necesita pruebas, le bastó con lo sucedido antes y ahora… ^^ Las clases comenzarán muy pronto. Me siento muy halagada de ser la "primera en ser buscada" ^^ Espero que el capi no decepcione T.T
Naleh: Muchas gracias por leerme ^^! Es verdad que escasean T.T! Y en inglés… Pues, no tengo un amplio conocimiento en ese campo (sigo en el aprendizaje de tal idioma xD!…) pero he leído algunos muy interesantes (leves…) El problema es que no todos son buenos… Y no sé si estoy lista para leer un slash con todas sus letras en inglés T.T! xDD! Me siento muy orgullosa, entonces, de que me hayas dejado review, gastando tu tiempillo y superando tu abstinencia! ^o^ Oh… Esos ficts que escribí… He mejorado, y espero seguir haciéndolo ^^ Muchas gracias por el ánimo! Ojalá guste el capi!
Latifa: Grax por el review! ^^ Este Tom está algo OoC, pero así me ha salido… Así que me alegro mucho de que te guste! "Entregarse completamente"… Los acontecimientos hacen que ese momento se vaya postergando… Necesitan conocerse más profundamente antes de… (que mentes pervertidas que somos xDDD!) Ojalá guste el capi ^^
~*~
Título: Dulce Oscuridad
Resumen: Slash H/T. Tras aceptar serle fiel al Dark Lord, a causa de la amenaza a las vidas de sus amigos, la vida de Harry da un brusco vuelco. Deberá sobrellevar la culpa de enamorarse del asesino de sus padres, dejándose dominar por la Oscuridad... Spoilers HP5.
Autora: Parvati
Pareja: Harry/Tom
Rating: PG13
Género: .___. Romance/Drama/Dark... Naturalmente Angst... o.O
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K.Rowling, soy simplemente una admiradora del universo de Harry Potter... ¿Contentos? T.T
Advertencia: Slash (relación homosexual, ok?) Si te ofende, no lo leas. Estás advertid@.
Capítulo IX: Triste adiós
Los jardines parecían atentos a todos sus movimientos. El aire que se respiraba estaba muy lejos de ser tranquilo. El ruido molesto de las capas y los murmullos incesantes de los ansiosos mortífagos se confundían con las voces cautas de la noche. Una noche insensible. El lago estaba agitado, coordinando perfectamente con la situación. Encima de ellos, la luna y las estrellas les contemplaban acusadoramente, testigos de la Maldad reinante en la Fortaleza.
Los mortífagos llevaban sus aterradoras máscaras puestas. Todos salvo Draco, quien vestía una costosa túnica verdosa, con detalles finos en plateado y el escudo de Slytherin, del cual el joven mostraba estar plenamente orgulloso. Los ojos grisáceos relucían en emoción, sin dejar ver ninguna clase de miedo o duda. Su rostro estaba tan pálido como siempre.
Harry se encontraba callado al lado del Dark Lord, admirando la situación con interés y a la vez deseando no estar allí. Pero no se iba a atrever a desobedecer una orden de su Señor, ya no quería arriesgarse más, ni su pellejo ni el de sus amigos. Y tampoco tenía razón para desobedecerlo. Vestía una túnica sencilla, aunque no por eso sin gracia. No se había entusiasmado en elegir algo más complejo, a su gusto la situación no lo merecía.
Y por las ropas que llevaba Voldemort, a él tampoco le parecía un momento digno para lucirse. Sin embargo, era la incorporación de un nuevo mortífago a sus filas y eso no dejaba de tener su importancia. Aunque el mortífago tuviera diecisiete años, le sería útil, con una vida de pleno servicio por delante…
Por ejemplo, Draco había estudiado las barreras mágicas de Hogwarts y los operativos de seguridad, así que pronto tendría un informe sobre el colegio. Algo que para el Dark Lord era un arma totalmente eficaz en sus manos. Harry sospechaba (y temía) que dentro de unas cuantas semanas Tom le comentara que estaba proyectando un ataque masivo a Hogwarts… Y no le hacía ninguna gracia. Teniendo en cuenta que capaz para ese momento sus amigos estuvieran en la institución…
- Queridos mortífagos, nos vemos aquí reunidos para recibir…
Harry recordaba haber escuchado palabras parecidas cuando se unió a la Orden del Fénix. La diferencia era que en aquella situación, quién reprodujo el discurso fue Dumbledore y quienes lo escucharon, gente que le había inspirado plena confianza, amigos. Entre los mortífagos no había nadie a quien se pudiera llamar de confianza, mucho menos amigo… Esa palabra no existía de ese lado del mundo… Amistades fundadas en intereses.
Aunque capaz hallara alguna que otra excepción… Globalizar no estaba bien.
- A un nuevo aliado en nuestras filas, quien ya ha probado ser merecedor de nuestra confianza…
Claro, merecedor de confianza era sinónimo de ser hijo de uno de los mortífagos de más alto rango… En otras palabras, Lucius Malfoy. Si Draco decidiera traicionar a Lord Voldemort, el prestigio de su padre se iría por la borda, junto con sus vidas, obviamente…
- Teniendo sus aceptables razones…
Entre las que se encontraban el desprecio a los muggles y el seguimiento a muerte de las leyes de Salazar Slytherin…
- ¿Alguien se niega a la incorporación de Draco Malfoy? – El silencio fue la única respuesta. Draco sonrió, complacido.
No durará aquí…Es demasiado idiota para poder cumplir las órdenes de Tom…
Los mortífagos habían formado un cerrado círculo alrededor. Draco estaba en el centro, frente a Tom, quien estaba al lado de un ensimismado Harry. Pero la concentración del Dark Lord estaba con Malfoy en ese preciso instante.
Tom alzó su mano derecha, despojando a Malfoy de su túnica para dejar al descubierto su brazo izquierdo. Con otro movimiento elegante de su mano, el antebrazo del joven destelló en la oscuridad y Draco tuvo que contener un humillante grito de dolor. Segundos más tarde, todo cesó, como si nada hubiera ocurrido. La Marca Tenebrosa habitaba ahora en el cuerpo de Malfoy, como señal inmortal de lealtad a la Magia Oscura.
- Bienvenido a nuestra familia, Draco. – Dijo Voldemort firmemente. – Aquí aprenderás a saborear el Poder y la Gloria, y conocerás la eterna Verdad. Ahora, para concluir la ceremonia… Nos demostrarás tu poder enfrentándote a uno de los nuestros.
- A sus órdenes, mi Lord. Estaré dispuesto a batirme a duelo con quien usted decida. – Voldemort asintió, con una sonrisa peligrosa en sus labios. Bajó su mirada a Harry.
- Harry Potter. – El Gryffindor miró sorprendido a Tom, boquiabierto, dispuesto a contradecir la orden.
- Mi varita… - Voldemort se la tendió, sonriéndole, mientras se agachaba para que estuvieran a la misma altura.
- Demuéstrales de lo que eres capaz, Harry. Sorpréndenos.
Tomó su varita dubitativamente y contempló a Draco, evaluándolo en cierta forma. Asintió, instantes después, suspirando momentáneamente. No le quedaban muchas opciones. Además, tampoco parecía tan mala la idea… Un poco de diversión a esa noche de su vida no vendría mal, ¿no?
Tom retrocedió unos cuantos pasos, para cederles más espacio para el duelo. Los mortífagos hicieron lo mismo, siguiendo el ejemplo de su Señor.
Se ubicó frente a Malfoy, extrañamente alterado. Vació su mente de todo pensamiento que no se asociara al duelo y comenzó a buscar en su memoria hechizos que pudieran servirle en ese momento. Sostuvo su varita con más firmeza en su mano, indicándole a Malfoy que estaba preparado. No iba a perder. Qué deshonra sería sino…
- Todos los encantamientos están permitidos, salvo los causantes de fallecimiento. Que comience el duelo.
Por unos segundos, los mortífagos pensaron que los muchachos no habían escuchado el mandato del Señor. Permanecían rígidos, mirándose únicamente a los ojos, con intenso odio en sus iris. La última vez que habían tenido un duelo oficial, ninguno de los dos había salido victorioso por razones ajenas al control de ambos. Era el momento de saldar deudas y exponer quién de los dos era el más experto en la temática.
- Vermillious. – Draco fue el primero en atacar, con un sencillo hechizo. Harry se redujo a invocar un escudo de mínimo nivel para bloquearlo.
- Bolus Hydous. – Con un movimiento circular, un globo de agua surgió de la varita de Harry, con dirección hacia Draco, quien la esquivó sin más.
- Radius Sufferre.
- Escudo.
Hechizos iban y venían, cada vez más potentes y prácticos. Draco comenzó a variar su magia, dejando de utilizar la Magia Blanca para producir hechizos más dañinos y oscuros con la magia alabada por los mortífagos. Harry, que sólo había recibido lecciones de Magia Blanca, se preocupó en originar escudos más duraderos y útiles frente a la Oscuridad y en atacar con hechizos enérgicos.
Los minutos pasaban y todo seguía igual. Algunos mortífagos que ya se habían aburrido del duelo empezaban a hablar con sus compañeros sobre temas desatinados para la situación. Otros observaban con interés el manejo de poder que ambos demostraban poseer para su temprana edad. Mientras que restantes empezaban a desear que llegara el momento que cada uno usara el as bajo la manga para terminar todo aquello.
Voldemort no quitaba sus ojos escarlatas de Harry, analizando cada movimiento y cada error del joven, que cosas debía reforzar y perfeccionar. No podía dejar de odiar que todos los encantamientos que el Gryffindor ejecutase fueran de Magia Blanca, revelando así la influencia que por años había sido Albus Dumbledore en él. Le enseñaría cómo lucir mejor su poder. La Magia Negra siempre demandaba respeto y admiración, que era lo que el joven Potter necesitaba.
- Crucio. – Murmuró Malfoy. No se encontraba bien. Tenía diversas heridas por todo su cuerpo. Alguna que otra de gravedad.
Harry obvió la maldición, girándose repentinamente. Su siguiente movimiento no fue pensado sino que contestó instantáneamente, con inexorable determinación.
- Crucio. – La maldición dio de lleno en su rival, quien cayó de rodillas, sin poder resistir el dolor, conteniendo por momentos el grito que pugnaba por salir de él.
Harry, al contrario de su primer intento con Peter, estaba decidido, con todas sus energías centradas en el Cruciatus. Su postura emanaba orgullo y consistencia ante las circunstancias. Su varita estaba en su mano, sin temblar ni un instante. Sus ojos reflejaban vacío, indiferente al dolor que arremetía contra Malfoy.
Un minuto… Dos… bajo la maldición. Cuando Potter bajó su varita, el mortífago se desplomó por el suelo, rogando a sus pulmones respirar y a su organismo controlarse. Los mortífagos contemplaban todo conteniendo la respiración. Sólo Voldemort sonreía, y cabe decir que muy ampliamente.
- Excelente, Harry. – Victoreó el Dark Lord. El joven parecía shockeado y respiraba con ligereza. – El duelo ha concluido junto con esta reunión. – Anunció.
Al instante, sus fieles sirvientes desaparecieron, algunos maldiciendo no poder ver lo que sucedería después. Sólo permaneció Lucius, que ayudaba a incorporarse a su hijo.
- Lo has hecho bien, Draco… pero creo que no lo suficiente. – Sonrió burlonamente.
- Prometo ser mejor para la próxima, mi Lord. – Contestó Draco obedientemente, pero en sus ojos era visible la rabia que sentía.
- Nosotros nos encargaremos de eso, Draco. – Dijo Lucius.
- Pueden retirarse. Guía a tu hijo a su habitación, Lucius.
Nuevamente solos… Escuchó como Tom se acercaba a él y le abrazaba reconfortadamente, aliviando la vacía dolencia que sentía en su pecho. Cerró los ojos, su vista demasiado nublosa para serle ventajosa. Unos labios familiares se posaron sobre los suyos, abriéndose camino hábilmente. Se estaba acostumbrando al aroma de Tom, al sabor dulce de sus labios, a su autoritario pero suave tacto. Ya no se estremecía al pensar que lo requería. Era el único remedio a su infinito vacío.
Las únicas luces que antes habían iluminado mágicamente la zona para la reunión se apagaron, dejándoles completamente a oscuras.
- Me sorprendiste y estoy seguro que lo seguirás haciendo, pequeño… Te enseñaré a manejar la poderosa Magia Negra, Harry, y confío en que no te resultará demasiado complicada…
- Tom…
- Shh. Tienes que estar preparado, Harry. Los débiles no sobreviven en este mundo y tú no lo eres, salvo que te niegues a aprender…
Sin decir más, el cuerpo de Harry cayó en sus brazos, adormecido por un encantamiento.
***
Abrió los ojos somnolientamente para luego observar a su contorno con intenso temor, despojando toda la existencia de sueño que pudiera haber quedado en él. Desconocía el lugar donde se encontraba, aunque empezó a sospechar, al analizar los objetos que formaban parte de la sala. Unos muebles característicos de un dormitorio, puertas a los lados con inscripciones de serpientes en ellas, una pequeña mesa con sillas a un costado y una cama de doble plaza donde se encontraba acostado cómodamente.
No debía ser muy inteligente para deducir que estaba en un dormitorio. Sin embargo, no era el suyo.
- ¿Te gusta nuestro dormitorio, Harry? No es muy diferente al que tenías antes, sólo que…
La voz de Tom le hizo despertar completamente. Sus nervios se alteraron y miró al Slytherin en busca de explicaciones.
- ¿Qué…?
- Oh, mi pequeño. – Tom se sentó a su lado, observándole atentamente, mientras acariciaba su rostro. – Es que ya no podía soportar estar sin ti… - Murmuró con suavidad mientras besaba los labios del joven con lentitud, apaciguando la incertidumbre.
- Yo… - Susurró Harry, cuando sus labios se separaron.
- ¡Ah, me olvidaba! Tengo que informarte sobre tu premio por haber vencido a Draco…
- ¿Premio…?
- Oh, sí. Realmente fue un magnífico espectáculo. Además que lo hiciste estupendamente… - Sonrió, mientras sus labios se deslizaban al cuello del joven, rozando su piel. – Liberaré a tus amigos.
- ¿Qué? – Harry no creía lo que acababa de escuchar. Mirando insistentemente a Tom, dijo algo más coherente. - ¿Cuándo lo harás?
- Hoy. – Sonrió al ver la alegría y la gratitud en las iris esmeraldas. – Y supuse que tal vez quisieras despedirte de ellos. Porque como ya sabrás, tú no te irás. – Harry sonrió débilmente, bajando sus ojos a las sabanas, con las mejillas levemente sonrojadas.
- Ni aunque me concedieras la libertad me iría… - Tom evitó que su sorpresa fuera evidente al oír la frase que nació de los labios de su amante.
- Eres tan dulce e inocente, mi pequeño…
***
Pensar que por fin había conseguido que sus amigos fueran liberados, que estarían a salvo en Hogwarts, donde sus familias y profesores se encargarían de su seguridad y bienestar, le llenaba de alegría y aliviaba la culpa que había sentido todo ese tiempo en la Fortaleza. Pero también sería la última vez que vería a sus amigos en indeterminado tiempo… Pero estarían a salvo, y eso era más de lo que él podía pedir. Estarían lejos de la abrumadora celda y de la culpabilidad que deberían sentir…
Aunque dudaba que el bienestar en Hogwarts durara mucho. Y su intuición le indicaba que no tardaría en volver a verlos… Sólo que la situación sería bastante diferente. No quería imaginársela: estarían en diferentes bandos, defendiendo opuestos ideales. No quiso profundizar sus pensamientos en aquel tema porque sino la tristeza volvería a cubrir sus facciones. Y él quería mostrarse vivo frente a Hermione, Ginny y Ron. Que ellos siguieran creyendo que se resistía…
Todavía no estaba listo para escuchar de los labios de sus amigos la palabra traidor…
Aún estaba aturdido por lo que le había dicho inconscientemente a Tom minutos antes.
¿Podría amarlo si él mataba en un futuro ataque a Hogwarts a sus amigos? ¿Podría perdonarlo por lo que le había hecho en un pasado y lo que podría llegar a hacer en un futuro?
La respuesta solamente ocasionó que su corazón se encogiera y que su mente le regañara por sentir aquello. Ese amor no debería existir… Pero era irrevocable. Y ya no había vuelta atrás…
Tragó saliva cuando la imagen de su nuevo dormitorio le vino a la mente. El dormitorio que de ahora en adelante compartiría con Tom… Una sospecha flotó en sus pensamientos al mismo tiempo que comenzaba a unir ideas, por algo era estratega... Dormitorio con Tom… Eso era definitivamente sinónimo de Peligro.
Recordó el castigo incompleto tras la muerte de Bella y no pudo evitar que un color rojizo se subiera a sus pálidas mejillas. Percibió la mirada inquisidora de Voldemort sobre sí, pero la ignoró sin demasiado disimulo. ¿Y si…? ¿Y si Tom quería que…?
No, él no estaba preparado… Estaba seguro que Tom esperaría, que no le forzaría…
La próxima vez, no me detendré a escucharte.
Una insólita desesperación cobró vida en él, sin una raíz clara. Detuvo su caminata, fijando su vista en el suelo e intentando normalizar su respiración, de la cual había comenzado a perder el control. Algo que estaba ocurriendo demasiado seguido para su gusto. Tom le amaba, no le haría nada que le dañara… Él le cuidaba, como nadie más había llegado a hacer, si le había castigado alguna vez era porque lo había merecido… Era Su Culpa. No le obligaría. ¿O sí? ¿Podría más el deseo de sentirlo suyo al amor que el Dark Lord profesaba por él…?
- Harry, ¿estás bien? – Preguntó Tom, con el entrecejo fruncido, extrañado por su anómala y repentina reacción.
Harry intentó responder, pero sus cuerdas vocales se negaron a no ceder al silencio.
- ¿Harry? – Le tomó por los hombros, sacudiéndole suavemente.
De repente, Potter empezó a temblar. Primero ligeramente, pero luego comenzaba a similar ser una hoja de árbol en otoño.
- ¡Harry!
- Tom… Por favor… - Murmuró Harry, con los ojos bañados de lágrimas. Se sentía ligeramente lívido y una inusual debilidad acudió a él. – Dime que no me harás daño… Dímelo… Que no me harás hacer nada que yo no quiera. ¡Por favor! – Tom le miró preocupado, preguntándose en qué rayos estaba pensando, pero asintió a su pedido.
- No te haré daño, pequeño. Salvo que…
- Que yo lo merezca, lo sé. – Acabó Harry la frase por él.
Instantes después, le abrazó fuertemente, a la vez que su cuerpo retornaba a la normalidad con lentitud.
Al poco tiempo, llegaron a la mortificante celda. Harry respiró hondo antes de entrar, comenzando a meditar sobre lo que iba a decirles a sus amigos. No les iba a mentir, pero tampoco les brindaría la absoluta verdad…
Ahí estaban ellos, esperándole impacientemente. Seguramente habían sido informados de que él vendría y de que serían liberados, aunque no les habrían explicado la razón. Hermione se lanzó al instante hacia él, abrazándole con ímpetu y a la vez llorando descorazonadamente, luciendo así la extremada preocupación que había sufrido por él durante ese tiempo.
Harry no contestó el abrazo en su integridad, pero permitió que su amiga se desahogara de esa forma, que se expresara con aquellas lágrimas. Capaz sería la última vez que fuera un soporte para ella… La miró directamente a los ojos y con un gesto cariñoso, le quitó las lágrimas que humedecían su rostro. Estaba sana, sin ninguna cicatriz que manifestara ser recuerdo de la tortura.
- Mione, no llores… Que sino me harás llorar a mí también. – Sonrió, intentando que el aire que se respiraba fuera algo más ameno.
- Harry… Me niego a irme sin que vengas con nosotros. – Dijo Granger con decisión. Ron y Ginny se acercaron, ambos lucían la misma expresión facial que la Prefecta.
- Mione, no…
- ¡Me quedo, Harry! ¡No te dejaré solo aquí, en este horrible y odioso lugar!
- ¡Deben entender que no hay otra forma! – Exclamó Harry, comenzando a enojarse por la actitud de sus amigos. Él había entregado todo por ellos. No podían despreciarle de esa forma… - ¡Sólo quiero que estén a salvo! ¡No podría vivir con la culpa de pensar que…!
- Somos tus amigos. – Le cortó Ginny secamente. – Y por lo tanto, nos rehusamos a abandonarte.
- ¡Nosotros tampoco podemos dormir tranquilos, pensando que él te obliga a hacer cosas que no quieres y todo por nuestra culpa! – Dijo Ron, en tono terminante. Harry se mordió el labio inferior, en completo desacuerdo con el pelirrojo.
- No es por tu culpa, Ron. – Murmuró Harry. – Es sólo mía, ¿ya?
Sin previo aviso, sintió un duro golpe en su mejilla izquierda. Se llevó una mano allí automáticamente y miró a Ginny, sorprendido de que ella le hubiera abofeteado de esa manera.
- ¡Estoy harta de que todo el tiempo te hagas la víctima! Nosotros también sufrimos contigo, ¿sabías? – Chilló la joven, mirándole con algo entre preocupación y rabia. Harry vio de reojo que Tom se enderezaba, con el ceño fruncido, mirando la dramática escena.
- ¡Basta! No hay otra opción.
- ¡La encontraremos! – Hermione seguía llorando, rehusándose a la realidad, y Ginny no estaba muy lejos de imitarla.
Ellas sabían que una vez que se fueran, ya nada volvería a ser igual…
- No.
Era tal su enojo que comenzó a sentir como la magia se despertaba en su cuerpo involuntariamente. Intentó controlarse con todas sus fuerzas, pero no había desarrollado demasiado aquel campo. No iba a dañar a sus amigos…
- Somos tus amigos. – Repitió Ginny con convicción.
El vacío dentro del corazón de Harry era cada vez más inmenso, provocado por el abatimiento que sufría con esa escena. Escuchar esas palabras le dolía, le torturaba, le mataba sutilmente…
La magia involuntaria hizo lo suyo, y no pudo detenerla. Al segundo sus tres amigos estaban inmovilizados, podían hablar, pero ya no moverse. Harry tragó saliva, no pudiendo mirarlos a los ojos.
Eso que estaba sucediendo no era lo que él había pensado. No quería…
- ¡Harry! – Gritó Hermione tras un momentáneo silencio doloroso. - ¿Por qué haces esto?
- Cuídense, ¿sí? Y díganle a Dumbledore que ande con cuidado…
Hizo una mueca. El nombre de su director no debería haber formado parte de esa despedida. Y sus amigos habían notado el desprecio que iban aliado a sus palabras.
Cerró los ojos, conteniendo las lágrimas, y se volteó hacia Tom, caminando hacia él. El Dark Lord sonreía, no sabía bien porqué. Le detuvo cuando iba a salir por la puerta, tomándolo de la muñeca fuertemente. Le miró fijamente a los ojos, como advirtiéndole lo que iba a hacer, antes de besarlo posesivamente, con sus amigos mirando todo con los ojos simulando ser platos. No lo rechazó, no podría jamás, pero las lágrimas se deslizaron por su rostro con más abundancia.
En ese momento no podía pensar correctamente, ahogado por las emociones que acudían a él en aquella confusión.
- ¡Te desconozco! – Escuchó que exclamaba Ron histéricamente. - ¡Tú no eres mi amigo!
- ¡Ron! – Gritó Hermione, intentando hacerlo callar. Harry sentía sus ojos almendrados mirándole con urgencia, buscando respuestas que él no estaba dispuesto a darle.
- ¡No luchaste! ¡Cobarde!
- ¡Ron! – Ginny…
- ¡Te controlaron como quisieron! ¡Les dejaste hacer contigo lo que quisieran!
- Tom, por favor… - Murmuró Harry, con los ojos cerrados y temblando incontrolablemente.
- ¡Te odio! ¡Nos abandonaste! ¡TRAIDOR!
Sintió como Tom lo arrastraba fuera de la celda, cerrando la puerta detrás, haciendo que los gritos cesasen. Harry, en cambio, no se tranquilizó por eso. No, más bien, se desesperó más ante el silencio, sintiendo la soledad y la oscuridad cercándole completamente. Percibió que enérgicos brazos le rodeaban, acariciándole el cabello y murmurando palabras suaves en su oído.
Cuando abrió los ojos minutos más tarde se halló en su dormitorio, siendo abrazado por Tom. Gimió, aferrándose con más fuerza a la túnica del mago. Las lágrimas no podían contenerse, estaba en la histeria.
- Vamos, pequeño… Respira hondo…
- Tom… - Dijo entrecortadamente. Los gritos de Ron zumbaban en sus oídos todavía.
- Shh. Tranquilízate, mi Ángel…
- Me odia… Me odia… - Sollozó. Tom le abrazó con más fuerza, murmurando un encantamiento.
Segundos después, Harry dormía plácidamente de nuevo bajo sus efectos.
