Antes que nada, me quiero disculpar por la demora de dos semanas. No estaba en mis planes definitivamente que un virus entrara en mi PC, lo juro… -.-
La siguiente actualización será el miércoles (o eso espero) y retomaré el mismo ritmo de siempre.
Arabella-G-Potter-Black: Muchas gracias por tu review Ojalá guste el capi!
Ianthe: Grax por el review! No, ni Ginny ni Hermione reaccionaron, los gritos sólo fueron de Ron. Aunque Hermione fue la única de las dos que intentó frenar a Ron… No te preocupes, que este trío tendrá desconfianza hacia Dumbledore (tampoco son tan ingenuos…) No hablarán pestes de él, sino las conclusiones que pudieron sacar de lo que vieron… Que en sí, son pestes… xD! Pero sí, se moderarán. Espero guste el capi!
Maite Zaitut: Gracias ! Me alegro que te guste la idea del fict y como la estoy planteando… "Hace que todo quede bastante coherente" o.O ¿Coherente? ¿Esto? Lo dudo, pero gracias XD! Espero que el capi no te decepcione y lamento la demora… (que no fue por no escribir sino… señala la primera frase de arriba) No, sólo Ron desprecia a Harry, aunque Ginny no hizo nada por detenerlo tampoco. Sí, ellos intentarán convencer a Dumbledore para que le rescate… Y en cuanto a si Harry tendrá que atacar Hogwarts con ellos adentro, te lo dejo en incógnita. XDD!
Kendra Duvoa: Grax! ¿Qué le dirán a Dumbledore? Nada más ni nada menos lo que vieron. ¿Harry capaz de matar a sus amigos? Sinceramente, lo dudo... Aunque… Espero guste el capi!
Val: Gracias por el review o! Voldie con dos personalidades, sip! XDD! Creo que si fuera cariñoso con los Mortífagos no sería el Dark Lord… Sería una especie de "Light Lord" que le lleve la contra a Dumbledore xD! Me alegro que te haya gustado el duelo ! Habrá más de esos, no te preocupes XD! ¿Qué sucederá a partir de la liberación de sus amigos? Pues… tendrás que leerlo para saberlo. Lamento la demora, pero… señala la primera frase de arriba No fue mi culpa TT Espero guste el capi!
Mitsuhiro: Gracias! Habrá más duelos con Primo Draco para entretenerse En cuanto a la liberación, sip… Ellos querían que se fuera con ellos, pero él no. Aunque todavía está algo confundido al respecto xD! Algo shockeante, la verdad… Insisto en que Voldie está OoC, pero me gusta XD! Pensar que esa persona que te ama a ti, a la vez mata a gente inocente… snif Espero guste el capi!
May Potter: Grax por el review ! Hermoso Cruciatus de Harry, sip. En cierta forma, me compadezco de Draco. XD! Pobre Harry, ajá… Tu mejor amigo te ha llamado traidor, y eres conciente de que lo eres, pero no has podido evitarlo… Parv le da un pañuelo a May ! Ojalá guste el capi!
Paula Moonlight: Grax! Por supuesto que Tom sabía que no debía besarlo, por la reacción de sus amigos… Pero él necesitaba hacerle saber a Dumbledore que Harry era suyo y de nadie más. Además, el amor tiene sacrificios, ¿no? Se nota que no quiero a Ron? XD! Sip, fue una manera de prevenir, porque sobre todas las cosas no quiere que sus amigos sufran… Y en cuanto a la vestimenta, sólo era la iniciación de Draki! XD! Espero guste el capi.
Grisel: Grax! Sip, mi tendencia a cortar los capis en esas partes xD! Bueno, espero que siga gustando el fict O
RAC: Gracias! Vaya review o.O Bastante interesante tu teoría Y acertada. Harry caerá en una depresión, pero se desarrollará de a poco. Y otros factores se le sumarán también. Espero te guste el capi !
Luzy Snape: Gracias! Me alegro que te haya gustado el duelo Sí, fui cruel con Harry. xD! Voldie le ayudará, para algo es su amante, ¿no? xD! Entiendo porqué desprecias a Ron, Herm y a Ginny, pero… También es duro para ellos. Hasta pronto!
Lady von blacksparrow: Grax! En cuanto a que Harry se enoje con Tom, no… Ya que Harry entiende porqué lo hizo y sabe que era necesario. Y mejor que se enteren viéndolo que por boca de Dumbledore, ¿no? Ojalá te guste el capi!
GabyKinomoto: Me alegro que te haya gustado!! Y ojalá lo siga haciendo.
Aspid: Grax por el review! Entiendo… Yo también tengo ciertas personas que si se enteraran de lo que leo y especialmente escribo me colgarían del techo XDD! Pero vale la pena arriesgarse. Me alegro que te haya gustado Y sí, ya sé que Voldie está OoC… Ya lo he asumido. xD! Y lo del beso era predecible, sip… ¿Escenas en la habitación? XDD! No, todavía no… XD! Nos vemos!
Velia: Gracias o! Y yo que pensaba que era muy mala con Ron XD! Es verdad, nuestro amigo pelirrojo no pensó a la hora de… err… criticarlo. Es correcto, Voldie dio revancha y "marc" también a Harry a los ojos de sus amigos. ¿Una entrega completa? O.O A eso se llama querer acción XD! La parte Sly de Harry… Que delicia o Ojalá te guste el capi!
Enide-Kant-BlackBlueFox: Gracias! ¿Todos de golpe? Me alegro que te hayan gustado! xD! Sip, la verdad que es duro -.- Me hace sentir malvada al pensarlo xD! ¿Sevvie? Pues, en este capi tendrás una alegría Pues… Mi tardanza se debe a un hermoso virus -.- Espero que te guste el capi!
Título: Dulce Oscuridad
Resumen: Slash H/T. Tras aceptar serle fiel al Dark Lord, a causa de la amenaza a las vidas de sus amigos, la vida de Harry da un brusco vuelco. Deberá sobrellevar la culpa de enamorarse del asesino de sus padres, dejándose dominar por la Oscuridad... Spoilers HP5.
Autora: Parvati
Pareja: Harry/Tom
Rating: PG13
Género: .. Romance/Drama/Dark... Naturalmente Angst... o.O
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K.Rowling, soy simplemente una admiradora del universo de Harry Potter... ¿Contentos? T.T
Advertencia: Slash (relación homosexual, ok?) Si te ofende, no lo leas. Estás advertid.
Capítulo X: Dudas inquietantes
Era increíble como en tan poco tiempo su vida había cambiado tan bruscamente. Antes jamás se había imaginado que Voldemort lo secuestrara y le demostrara cariño, dejando de lado a sus amigos, a su familia, a su Mundo. Y ahora le parecía tan lejano el tiempo en que escuchaba los reclamos de Hermione sobre el horario de sus estudios, cuando jugaba con Ron y Ginny al Quidditch, cuando durante las noches se centraba en la Orden del Fénix… No era él el que había vivido aquello…
No había estado preparado para que le llamaran traidor. Tom tuvo que aplicarle casi continuamente hechizos sedantes durante los siguientes días hasta que finalmente aceptó su destino. Se arrepentía de no haber podido disculparse, explicarse, para que aunque sea tuviera la oportunidad que le comprendieran. Si bien Hermione y Ginny no le habían repudiado y habían querido detener los gritos de Ron, sus expresiones continuaban vigentes en su mente.
Hagas lo que hagas, siempre recuerda que nosotros te queremos.
¿Qué tan seguro podría estar ahora de eso?
¡Estoy harta de que todo el tiempo te hagas la víctima!
Él estaba harto de ser la víctima, en realidad. Hubiera dado todo por ser normal, una persona normal, sin un destino impuesto a penas nacer, sin grandes poderes mágicos… Hasta se hubiera conformado con ser muggle… Todo por no ser Harry Potter. Todo para que sus amigos no sufrieran por su culpa. Todo para que Sirius, sus padres, Luna y Neville no hubieran muerto… Todo para no enamorarse de su enemigo, traicionando a quiénes le habían entendido y acompañado en sus aventuras alguna vez…
¿Era realmente cobarde por desear eso? ¿Por no afrontar la realidad? ¿Por no resistirse a lo que sentía su corazón, a lo que anhelaba su alma y maldecía su mente? ¿Por sacrificar a la gente por puros intereses suyos? ¿Por querer darle una oportunidad, una única oportunidad, a Tom? ¿Por desconfiar de Dumbledore, odiándolo cada vez más?
¿Era cobarde?
Se llevó una mano a la mejilla donde días atrás Ginny le había cacheteado. Suspiró cansadamente.
Perdónenme…
- Mi Ángel, ¿no deberías descansar? – Murmuró la voz de Tom desde la puerta. Elevó sus ojos de la cama para encontrarse con la mirada escarlata.
- No tengo sueño, Tom.
El Dark Lord frunció el entrecejo, arrimándose a él y acariciando su cabello. Harry cerró los ojos, disfrutando de las diversas sensaciones que le invadieron al sentir el cálido tacto.
- No puede ser que no puedas dormir correctamente sino es por pociones o encantamientos, Harry. Tu salud está agotada por tanta magia afectándola. – Detuvo el sermón, para comenzar a hablar en un tono de voz más suave. – Debes dejar el pasado atrás, pequeño. Aceptar el presente como se muestra para tener la mente fría a lo que vendrá después.
- Es tan fácil decirlo, Tom. – Susurró Harry. – Pero ellos eran lo que quedaba de mi familia…
- Harry, no olvides que yo siempre estaré a tu lado. Y si no lo estoy físicamente, creo que nuestra conexión podrá ayudarnos a estar constantemente unidos.
- No es lo mismo, Tom… - El Slytherin besó su frente y se enderezó, con el rostro serio de nuevo.
- Los mortífagos me esperan. – Harry elevó los ojos, sorprendido.
- ¿No iré contigo?
- Creo que no estás muy bien de salud para poder concentrarte... Salvo que quieras venir…
- No, prefiero quedarme. – Tom asintió solemnemente y salió de la habitación sin decir nada más.
Era increíble que ese Tom que se preocupaba por su bienestar fuera el mismo que había asesinado a sus padres…
Asfixió su llanto, abrazándose desesperadamente a la almohada.
- ¿No hay noticias de Hogwarts, Nott? – Preguntó fríamente.
Necesitaba saber cuál había sido la reacción de Dumbledore cuando los tres Gryffindor aparecieron en los terrenos de su castillo. No sólo para sus propios planes, sino también para saber hasta que punto podía hablar del tema con Harry.
- Para nada, Señor. – Contestó el mortífago, bajando la mirada al suelo, como disculpándose de su ignorancia, y suplicando silenciosamente por no ser castigado.
La figura que se encontraba a su lado avanzó tímidamente unos pasos, para atraer la atención de Voldemort. Nott suspiró aliviado, al dejar de ser el centro de atención.
- ¿Draco? – Preguntó Voldemort, interesado en escuchar la información del joven aprendiz.
- El Profeta le entrevistó luego de la reaparición de Granger y los Weasley. El ministro opina que la Comunidad se alegrará de recibir esas buenas noticias.
- A la Comunidad le gustaría más oír que todos los mortífagos están en Azkaban y que yo he muerto incomprensiblemente. – Comentó Voldemort burlonamente. - ¿Cuándo saldrá la entrevista?
- Mañana en el Profeta, mi Señor.
- Perfecto. Me pregunto qué habrá dicho el vejete… - Murmuró Voldemort pensativamente. - ¿Qué noticias traes del ministerio, Lucius?
- Vamos, Harry, necesitas alimentarte… - Insistió Tom.
Estaban en el cotidiano Comedor con todos los mortífagos, cenando. No obstante, el joven no había agarrado los cubiertos ni una sola vez en la noche.
- No tengo hambre…
Muchos mortífagos intentaban oír su conversación con Voldemort, pero sus voces eran lo suficientemente bajas para que sus ineptos oídos no entendieran nada.
- Es tu salud la que está en juego, Harry. Debes comer.
- Lo siento, Tom, pero…
La puerta del comedor se abrió, interrumpiendo la discusión. Todos los ojos se centraron automáticamente en la figura que apareció allí. Harry percibió como los ojos de Tom registraban la larga mesa, en busca de algún mortífago ausente, y luego volteó a la persona estática en la puerta. Por debajo de las ropas, pudo ver a Tom aferrándose a su varita. Se puso de pie y con una sonrisa socarrona, saludó al invitado.
- Severus, qué agradable sorpresa nos traes…
Harry palideció al mismo tiempo que reconocía a su ex profesor de pociones al examinarlo con más detenimiento. Sus miradas se encontraron durante un pequeñísimo instante. Pero no pudo entender lo que en esos ojos negros habían reflejado.
Los mortífagos empezaron a murmurar entre ellos, inspeccionando cada centímetro de Snape con sus mordaces miradas.
- Ven, siéntate. – Tom señaló la silla vacía a su lado izquierdo.
Tras la muerte de Bellatrix ese asiento no había sido ocupado, ya que no se había encontrado al mortífago que mereciera el puesto.
Severus asintió a la invitación-orden del Dark Lord y lentamente se dirigió hacia allí. Hizo una reverencia ante Voldemort, evitando en todo momento ver a su ex alumno a los ojos, y se sentó en la silla, con una expresión indiferente, pero sumisa, en su ilegible rostro.
- ¿Qué te trajo hasta aquí, Snape? – Murmuró Tom amenazadoramente, volviéndose a sentar. Harry se estremeció ante el tono de voz empleado. Se había acostumbrado a su tono suave de los últimos días.
- Quiero volver a incorporarme a sus filas, ahora que Dumbledore ha dejado de vigilarme…
Harry se contuvo a alzar las cejas. Así que continuaba en su papel de espía para la Orden… Notó que Tom buscaba alguna señal en su rostro. Por el bien de Severus, miró su plato de comida con furia.
- ¿Qué razones tengo para volver a admitirte, Severus, cuando no pudiste participar en el ataque a Hogwarts, donde requerí de tus servicios?
- Traigo información importante acerca de Dumbledore. – Miró fijamente a Harry, quien huyó de su mirada esta vez. – Sus planes y pensamientos sobre la situación actual… - Tom miró con curiosidad a Harry y retornó su concentración a Snape.
- ¿Con "situación actual" te refieres a la desaparición de Harry, Severus?
- En efecto. – Harry se mordió el labio inferior, sintiendo como en su pecho el corazón le latía aceleradamente. – Está muy preocupado sobre lo que podrías estar haciéndole a Potter, mi Señor. – Voldemort alzó una ceja, escéptico.
- ¿Preocupado por su propio pellejo, he de suponer?
- No. Por él. – Miró a Harry insistentemente, pero el chico siguió evadiendo su mirada. – Sobre todo después de que Granger y los Weasley fueran liberados… Le han estado insistiendo muchísimo sobre…
- Basta, Severus. Esto debe ser tratado en una reunión. Creo que deberías recordar las normas…
- Lo siento, mi Lord.
Los ojos de Tom buscaron conectarse con los de Harry, pero éste seguía fascinado con el color tentador de la carne en su plato...
¿Sería verdad que Dumbledore estaba preocupado por él e ideando planes para rescatarlo? ¿Sería verdad que sus amigos le habían estado insistiendo para que lo hiciera o todo era una farsa de Snape?
- Estás muy callado, Harry. – Comentó Tom horas más tarde, cuando se encontraban ya en el dormitorio.
- Lo siento, Tom, es sólo que…
Tom tomó su rostro con las dos manos, mirándole fijamente a los ojos, sin dejarle terminar la frase. Harry se retorció, queriendo liberarse, pero Tom le continuó sosteniendo.
- ¿Le has creído a Severus, Harry? ¿Piensas que Dumbledore se sacrificará por ti? ¿Qué no te han abandonado después de todo?
- No… no… - Sollozó Harry.
- ¿No me has dicho que aunque pudieras no te irías? ¿O me has mentido?
- No, Tom, es sólo que…
- Recuerda que ellos no te comprenden, sienten lástima de ti. Te quieren utilizar para matarme, si quieren que vuelvas es sólo para eso. ¿Deseas que te sometan a esa presión de llevar la esperanza de toda la Comunidad sobre tus hombros de nuevo? ¿Serías capaz de matarme, Harry? ¡Dímelo! – Le sacudió con más violencia, comenzando a impacientarse de los lloriqueos del muchacho.
- No quiero, no quiero volver a aparentar lo que no soy…
- ¿Serías capaz de matarme, Harry?
- No. – Murmuró el Gryffindor con toda la firmeza que podría llegar a tener en un momento así. – Porque te amo…
Tom dejó de sacudirlo y las manos que tenía sobre el rostro del muchacho se deslizaron hasta los hombros. Se miraron por unos eternos instantes, leyéndose los pensamientos mutuamente. Tom vio en el brillo verde de los ojos de su ángel la sinceridad de sus palabras y la desesperación que sentía. Dócilmente, como si formara parte de un sueño, besó los labios del joven, quien lo recibió velozmente.
Cuando el beso se rompió y Tom iba a soltar a Harry, el muchacho le tomó de las manos y le miró suplicantemente.
- No me abandones, Tom… Eres lo único que me queda…
- Tranquilo, pequeño. Me quedaré a hacerte compañía hasta que te duermas. – Harry le sonrió débilmente, agradeciéndole.
Se tendió en la cama aún con la túnica de la cena, cerrando los ojos y abriéndolos para precisarlos en el techo de la habitación. Su mente estaba en blanco a causa de un punzante dolor de cabeza, causado por los problemas que estaba afrontando, la escasez de descanso y de alimentación.
Se ruborizó cuando se dio cuenta que los ojos escarlatas analizaban cada uno de sus movimientos con atención.
- Creo que deberé esperar mucho tiempo hasta que te duermas, ¿verdad? – Preguntó Tom, divertido al ver el color rojizo en las pálidas mejillas.
- Me duele la cabeza. – Excusó Harry.
- Deberías haber comido algo. – Le reprendió él severamente.
- Uhm… - Lo obvió.
- ¿Vas a dormir con la túnica puesta? – Se burló Tom, cambiando de tema al llegar a la conclusión que no lograría nada reclamándole. El sonrojo de Harry aumentó la intensidad.
- Yo… - No le causaba gracia tener que cambiarse de ropa frente a Tom. Éste sonreía ampliamente, ante el claro nerviosismo del joven.
- Si quieres puedo ayudarte. – Dijo Tom, con los ojos brillándole sobrenaturalmente.
Harry se horrorizó cuando su amante, ante la falta de respuesta, se inclinó hacia él y empezó a desabrocharle la túnica.
- No, no, Tom…
Cuando terminó de decir aquello, escuchó como el Dark Lord comenzaba a reírse a carcajadas. Pero no eran carcajadas frías y tenebrosas, como las que solía hacer en las reuniones de los mortífagos. No. Era una risa sin maldad, simplemente entretenida por la escena.
Pero se interrumpió cuando se dio cuenta de que Harry le miraba con cierto pánico en los ojos. Hizo un movimiento con la varita y las ropas del joven se transformaron mágicamente en un cálido pijama.
- ¿Pensabas que iba a hacer otra cosa? – Preguntó Tom. Su voz estaba entre serena y burlesca. Harry se estremeció, pero Tom simplemente acarició su rostro con una mano. – Mi Ángel. ¿No recuerdas que te prometí no hacerte daño? ¿Qué no iba a obligarte a hacer nada que no quisieras? Esperaré hasta cuando estés preparado, del mismo modo que esperé hasta que me amaras…
- Tom, yo… - Susurró Harry, avergonzado, enderezándose en la cama hasta quedar sentado. Tom se sentó a su lado en la cama también y le acercó suavemente a su regazo.
Harry se encontró sintiéndose a gusto y cómodo en esa posición. El contacto con la piel de Tom le colmaba de una calidez especial, sintiéndose protegido en ese lugar, mientras su amante acariciaba su cabello un tanto pensativo. Estaba a salvo y en paz. Y no estaba solo.
El sueño que por días le había abandonado retornó y lentamente fue quedándose dormido mientras pensaba que después de todo, la vida no era tan cruel con él…
No era un lugar muy diferente a lo usual en la mansión. Era sencillamente una sala especialmente dedicada al aprendizaje de Magia Negra y todo lo relativo a ella. Las paredes estaban decoradas con cuadros de viejos personajes revelantes en la historia de ese arte. Todo con colores opacos, deprimentes, que incentivaban a sus sentimientos a decaer. El aroma venenoso que se respiraba lo aturdió en una primera instancia y la sensación de sentirse observado por miles de ojos se acrecentó a medida que cruzaba el umbral de la puerta.
La desconfianza a no estar haciendo lo correcto invadiéndolo con cada inspiración…
Tom le había prometido instruirlo en la materia, para así poder manejar y desarrollar mejor sus extraordinarios poderes mágicos al máximo. No como Dumbledore, que había intentando mantenerlos ocultos hasta cuando dieran las circunstancias. Pensar en el vejete no hizo más que sacudirle el estómago y apretar los labios inconscientemente.
Había discutido mucho con Tom sobre ese tema y aún no podía poner sus pensamientos en orden. Nada estaba claro. Todo era un mar de confusión. Él, que había pensado que se libraría de la culpa cuando sus amigos abandonasen la fortaleza, se sentía oprimido cada vez más. Y la presencia de Snape no hacía nada por reparar ese pequeño problema…
- Notarás, si es que Dumbledore te enseñó verdaderamente la… uhm… belleza de la Magia Blanca, que manejar las Artes Oscuras es mucho más fácil. Aunque hay que dominarla a la perfección o puede producir daños innecesarios… - Empezó a explicarle Tom, sentados frente a frente en unos cómodos sillones.
- ¿Cómo qué? – Preguntó Harry, interesado. Tom sonrió con cierta ironía.
- Si tú no las dominas a ellas, ellas te dominan a ti, pequeño. – Su tono era cauto, estimulándole a tomar en serio las cosas por ese lado.
- ¿Y qué sucedería si… uhm… ellas me dominaran? – Volvió a preguntar Harry, titubeante.
- Ante todo, eso no sucederá porque sino me decepcionarás, y mucho, Harry. – Sonrió débilmente antes de continuar. – Si sucumbes ante ellas, pues… perderás el dominio de tus actos y pasarán a controlar tus movimientos y pensamientos, que se volverán terminantemente destructivos e indiferentes hacia el mundo que te rodea. Podría ser hasta un gran peligro para ti mismo: podrían llevarte al suicidio, si es que no les agradas… - Harry frunció el entrecejo. – Pero si te concentras, nada de eso tendría por qué suceder.
- ¿La magia sin varita se incluye en la Magia Negra?
- La magia sin varita es de ambas clases, Harry. Sólo que del lado del blanco, es mucho más trabajoso hacerlo. Pero es el riesgo que se corre en nuestra magia, pagas un gran precio por la sencillez. Sin embargo, Harry, muchos hechizos de Arte Oscura son sumamente complicados, así que no te confíes demasiado… Requiere su esfuerzo a pesar de…
- Ante todo, debes recordar que tus poderes mágicos son un arma intensa, mortal, que debes manipular con prioridad. No abuses de ellos. Las consecuencias que pagarías serían demasiado altas como para permitirse eso… - Continuó Tom luego de una pausa, mirándolo fijamente. – A veces pueden faltar cuando más los necesitas… - Harry se estremeció.
- ¿Qué es más poderosa, la magia negra o la blanca?
- Depende, pequeño. – Murmuró su Maestro un tanto pensativo.
- ¿De qué?
- De quién la utilice y con qué experiencia o habilidad. Pero la Magia Negra tiene límites que son inalcanzables para Dumbledore y los suyos…
Al igual que la Magia Blanca. Con las Artes Oscuras, su madre nunca habría podido crear un escudo hecho de amor para salvar su vida en aquel nefasto Halloween… Sus padres… ¿Qué pensarían ellos de él en ese momento? ¿Entenderían su locura de enamorarse de Tom? ¿O también le llamarían traicionero, como Ron? ¿Le odiarían? ¿Negarían que fuera su hijo? ¿Excusarían que Voldemort le había hechizado y por eso…?
Sacudió la cabeza ligeramente, tratando de espantar esos pensamientos. Tenía que tener la mente concentrada en lo que estaba enseñándole Tom. No podía errar. No había mínima probabilidad de error en ese momento. Sus padres podrían esperar hasta la noche, cuando el insomnio atacase sus barreras…
- Deberías dejar de darle vueltas al tema, Harry. – Le regañó Tom, haciéndole volver a la realidad. – Ya no tienes por dónde mirarle. – El joven bajó los ojos, apesadumbrado.
- Lo sé, Tom, pero no es fácil.
- Tú no lo quieres hacer fácil. – Corrigió Tom severamente.
¿Tendría razón Tom? ¿Sería él el que no quería admitirlo? ¿Prefería pensar que todo era muy complicado, evadirlo, y en verdad sólo se estaba engañando por su miedo al presente? ¿Acaso no tenía el valor de aceptar que amaba a Tom? ¿De profesarlo al mundo? ¿De demostrar que aquello no era falso y que su corazón había…?
- Hay veces que pienso que todo esto es un sueño o que no me está pasando a mí. – Murmuró Harry. – Que si realmente me esfuerzo me levantaré en mi dormitorio en la torre de Gryffindor, Ron me regañará por haberme quedado dormido y Hermione nos estará esperando en el Gran Comedor, leyendo el Profeta y criticándolo. Y Ginny, Neville y Luna se acercarán a nosotros y preguntarán si queremos jugar al Quidditch luego de las clases…
- Soñar no cuesta nada, ¿no, Harry? – Éste tragó saliva y sonrió amargamente.
- Cambiaste tanto mi vida, Tom… - El Slytherin le sonrió, mientras acariciaba su mejilla con una mano.
- Y tú la mía, mi ángel. – Harry alzó los ojos, incrédulo ante aquellas palabras. Seguía sin poder creer realmente que Lord Voldemort le amara… - En serio.
- ¿Cómo puedes ser tan cruel y tan tierno a la vez, Tom? – Susurró Harry, tan bajo que hasta a su receptor le costó entenderle.
- Sólo contigo se consiguen esas cosas, Harry. Pero nos hemos desviado de la clase… - El joven rió nerviosamente.
- Discúlpame. – Tom le observó, alzando una ceja, para luego retomar a la clase.
- ¿Qué te parece si empezamos con esto? – Abrió un libro y señaló el título de una de las páginas. Harry lo leyó y luego volvió a mirar a Tom, boquiabierto.
- No lo dirás en serio.
- Lo digo tan en serio como que te amo. – Sonrió con sutil delicadeza.
