Enide-Kant-BlackBlueFox: Grax! Tus dudas serán contestadas en los siguientes capis, así que yo permaneceré en silencio. XD! Espero que te guste el capi!
Ianthe: XD! Todos tenemos esas semanas en las cuales nos olvidamos de las cosas... A mí me pasa demasiado seguido (es más, si logro recordar algo es porque es realmente especial, pues sino...) Gracias por el review! }¿Sevvie? ¿No quieres que muera? XD! Veremos si tus deseos se hacen realidad - No te preocupes, que no será Harry el que le delate... Severus sabe que su misión es suicida, pero es lo único que le queda por hacer... En cierta forma, sí, era obvio que era para eso. No obstante, lo que consternó a Harry es no haberse dado cuenta en el momento que Voldemort estaba planeando atacar Hogwarts. Podría haberlo descubierto, informado a Dumbledore y Hogwarts hubiera estado en un nivel más alto de seguridad. (Y así se hubieran salvado Neville y Luna.) Espero que te guste el capi!
OlgaxTomFelton1: Gracias! Me encanta dejarles intrigados XD! Sino fuera así, ¿con qué expectativas ustedes esperarían al siguiente capi? Harry matando a Voldie, porque no quiere que asesine a más personas o.O Que dramático XD! Ojalá te guste el capi!
Paula Moonlight: Grax! En cierta forma, sí, era obvio que Voldie iba detrás de él. No obstante, lo que consternó a Harry es no haberse dado cuenta en el momento que Voldemort estaba planeando atacar Hogwarts. Podría haberlo descubierto, informado a Dumbledore y Hogwarts hubiera estado en un nivel más alto de seguridad. (Y así se hubieran salvado Neville y Luna.) En cuanto al bando, pues... te dejaré con la incógnita XD! Aunque sí, nunca podría matar a su amado Tommy ! Espero que te guste el capi!
Bellatrixcharmed: Gracias por tu review, Arantxa! Me alegro que te haya gustado mi historia y que esté entre tus favoritas, es un gran triunfo para mí - No te preocupes, que la terminaré XD! Aunque tendrás que disculparme si te hago esperar más de lo debido (mi hermosa memoria y mi gigantesco tiempo libre -- ...) Muchas gracias por tus ánimos y espero verte pronto por aquí!
Stiby: Grax! Me alegro que te haya gustado el capi. En cuanto a la contestación de los reviews, creo que es una forma de agradecerles que gasten su tiempo escribiendo su opinión. Aunque es lo a veces retrasa la actualización... También es importante una relación entre el autor-lector, más allá de la historia misma. Es más, contestando críticas conocí a mis actuales mejores amigas (y betas XD!) En cuanto a escribir rápido, no es realmente mi caso XD! Mi tiempo libre es escaso (malditos exámenes TT) y sino fuera por tener los capis ya escritos (hasta el 15 tengo...), tardaría como mínimo dos semanas. Yo soy de Buenos Aires, provincia de Argentina. (Si quieres saber más sobre mí, puedes leer mi bio en el perfil, aunque realmente... no soy buena escribiendo eso XD!) Y aprovecho para preguntarte, ya que eres de Madrid... ¿Qué opinas de la esposa del Príncipe Felipe? Sí, ya sé... Mira lo que te vengo a preguntar O.O (Curiosidad del momento XD!)
Aspid: Grax por el review! Uhm... XD! Harry traicionando a Tommy, luego de todo lo que tuvieron que pasar para llegar a ser pareja... Suena muy a telenovela XD! No te preocupes, que pronto Harry se dará cuenta de eso. Aunque esa conciencia nadie se la saca... ¿Matar a Sevvie? ¿Yo? Parv pone cara angelical XD! Nuestro querido profesor tiene una misión suicida, veremos si sale vivo de ella. Sip, es una pena que Sevvie haya elegido a Dumbli... -.- Espero que te guste el capi!
Mitsuhiro: Gracias! Tienes razón, Harry se merece algunas de las cosas que le suceden... -.- ¿A que el Dark Lord se ve bonito, siendo tierno y cruel a la vez? En cuanto a Draco, ya tendrá su merecido al final de este capi. Uhh... Mente Pervertida O.O! ¿Cómo me vas a preguntar eso? XD! En fin, sí... Pero no será demasiado explícito (después me quedan pos-traumas XD!) Pero será caps más adelante. Espero que te guste el capi!
Val: Grax! Se ve a Parv ahogándose de la risa ¿Crees realmente que Severus podría estar enamorado de Harry, sin razón alguna? XD! El vejete sabe perfectamente que mandando a Sevvie a Voldie es una misión suicida, pero es un riesgo que él está dispuesto a sobrellevar. Maldito Dumbledore... -.-... Sip, tablero de ajedrez. Ajá, Harry participará en el ataque... Draco tiene más participación en este capi, así que supongo que te gustará!
Kendra duvoa: Gracias por tu review! Uhm... En realidad, este fict no es muy largo, pero todavía faltan bastantes caps para que llegue su final. Severus no se refería directamente a salvarlo de la muerte, sino de las garras de Voldie (que según su forma de ver, le está utilizando.) Aunque podría interpretarse como salvarle de la "muerte" de su alma... No me hagas caso, mis neuronas están cada día peor XD! Espero que te guste el capi!
Velia: Gracias!! Tienes razón, a Harry le falta la impasibilidad Sly... Y sip, en cierta forma se dejó vencer por Malfoy en esta oportunidad. Tu frase es muy adecuada para la descripción de la situación: "otra pieza dentro de un plan perfectamente diseñado." ¿Separarse? Uh... xD! No, tengo otros planes para enseñarle cuánto vale lo que posee. (No cualquiera tiene el amor del Dark Lord, no? XD!) ¿Severus, queriendo salvar a Harry para su propio beneficio? Que va, órdenes de Dumbledore, y como no tiene nada mejor que hacer, va y las cumple XD! Voldie no lo quiere en los planes (por el momento) porque quiere que Harry esté completamente seguro del lugar en dónde está. No puede andar dudando en qué bando está a cada rato -.- Sip, es sólo parte de una prueba para saber si Harry está plenamente convencido de esto. El Dark Lord sabe que si interviene demasiado en los pensamientos/acciones de Harry, perderá parte de su confianza. Por eso se maneja con prudencia, no restringiéndolo demasiado. Cuídate!
GabyKinomoto: Gracias! Todos ustedes son un grupo de Gente Pervertida, ya lo he comprobado XD! Y de hecho, estoy orgullosa de pertenecer a él! XD! El castigo de la posesión ya pasó, la próxima será a voluntad... Gracias por los ánimos!
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Título: Dulce Oscuridad
Resumen: Slash H/T. Tras aceptar serle fiel al Dark Lord, a causa de la amenaza a las vidas de sus amigos, la vida de Harry da un brusco vuelco. Deberá sobrellevar la culpa de enamorarse del asesino de sus padres, dejándose dominar por la Oscuridad... Spoilers HP5.
Autora: Parvati
Pareja: Harry/Tom
Rating: PG13
Género: .. Romance/Drama/Dark... Naturalmente Angst... o.O
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K.Rowling, soy simplemente una admiradora del universo de Harry Potter... ¿Contentos? T.T
Advertencia: Slash (relación homosexual, ok?) Si te ofende, no lo leas. Estás advertid.
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Capítulo XII: Descontrol
Murmurando palabras incoherentes, terminó de cruzar la última calle tras esperar que el tonto muggle que conducía su automóvil cruzara la avenida. Se aferró aún más a la capa que llevaba puesta, empapada a causa de la intensa lluvia que caía sin piedad. Tenía frío, pero no tenía el valor ni el tiempo para entrar a un bar a esperar que la lluvia aminorase. El Señor había sido claro: tenía casi dos días para entregarle la información. Sino lo hacía, no quería ni pensar en las consecuencias.
Desde allí se apreciaba claramente la mansión del Ministro. Algunas habitaciones estaban iluminadas, pero la gran mayoría estaba notoriamente a oscuras. Miró nerviosamente a ambos lados de la calle antes de transformarse en rata y dirigirse a los inmensos jardines internos. La hierba estaba húmeda y realmente no era de su agrado aquella exploración.
Sin embargo, todo por satisfacer las órdenes de Lord Voldemort y no sufrir ninguna clase de tortura. Se deslizó entre los diversos arbustos cuidadosamente, examinando el terreno. Allí, el aire estaba impugnado de magia. Se sentía la alta protección del lugar. Seguramente nadie podría aparecerse en aquella zona… Debería consultar si se podía hacer magia sin ser detectado…
Se detuvo. Le había parecido escuchar pasos. Olisqueó el suelo. Un aroma familiar. Escuchó la voz risueña que inmediatamente identificó. Albus Dumbledore. Y Fudge. Ambos iban caminando en dirección a la entrada principal de la mansión. Conversando. Agudizó el oído, mientras se aseguraba de no entrar en el campo de visión de ambos magos.
- Pero no puede ser, Dumbledore…
- Cornelius, no podemos negar que…
En ese mismo instante, unos relámpagos iluminaron el cielo y ambos magos se pararon a contemplar la furia de éste. Parecían pensativos, discutiendo sobre un tema de aguda importancia. Pettigrew se acercó un poco más, tratando de eludir las ramas y hojas que obstaculizaban su camino. Tal vez dijeran algo que le sirviera a su Señor… Y así el Lord le felicitaría por su trabajo…
Observó la apariencia de ambos hombres. Dumbledore, siempre tan imponente, con una túnica púrpura oscura, la larga barba y aquellos sabios ojos azulinos, que parecían ver a través de toda máscara. Fudge, encogido, con su usual sombrero de hongo y elegante vestimenta. Estaban dentro de una burbuja que los aislaba de la lluvia y del viento. Peter deseó tenerla también, la misión no sería tan fastidiosa sino...
Pero no podía hacer magia. Menos en aquel lugar. Tenía que mantenerse oculto, como el mejor espía. Si llegaran a saber de su existencia… si el Ministerio supiera… No sólo el escarmiento de Voldemort, sino su futuro en Azkaban. Y se pudriría allí, porque nadie se preocuparía en rescatarlo.
Una natural amargura surgió desde dentro de sí. Saber que nadie se preocupaba por él. Que si moría, nadie lloraría. Más bien, festejarían sobre su cadáver. Se preguntaba por qué insistía en seguir vivo. Aquella no era la vida que él había querido. Nada había salido como él había querido.
- Lindo tiempo, ¿verdad, Albus? – Sonrió Cornelius, algo perturbado. Dumbledore le devolvió la sonrisa, pero sin prestarle mucha atención al Ministro. – Menos mal que tenemos esta burbuja… Detesto no poder aparecerme en mi propia casa. – Albus le observó de reojo.
- Estás en peligro, Cornelius. Medidas de seguridad que debes adoptar. Aunque te recomendaría no soltar esa información al aire…
- Tienes razón, Albus, tienes razón.
Les siguió cuando reprendieron la marcha. Sabía que se estaba arriesgando al acercarse tanto, pero valía la pena. Cornelius era demasiado despistado, soltaría más información sobre la mansión…
- ¿Crees realmente que le está enseñando magia oscura, Albus?
- Estoy esperando informes de mi espía. – Contestó con sencillez, admirando el paisaje.
- ¿Es ese espía de fiar? – Murmuró Fudge desconfiadamente.
- Por supuesto.
- ¿Qué contaron los Weasley y Granger? – Dumbledore fijó sus ojos en la figura de Cornelius por un instante, antes de volverlos a desviar.
- Nada revelador. – Tono indiferente.
Así que hablaban de Potter… Él también estaba interesado en el tema y, a pesar de verlo todos los días en la Fortaleza, no poseía mucha información respecto a éste. El Dark Lord mantenía toda su relación con él en secreto, siendo uno de los grandes misterios que los mortífagos tenían más ansías de conocer la verdad. Y por su precaria jerarquía en el Círculo de las Sombras, él no estaba más al tanto del tema que Fudge.
- ¿Crees que lo haya hechizado, Albus?
- Todo es posible con Lord Voldemort, Cornelius. – El Ministro se estremeció al escuchar el nombre del Innombrable, lanzándole una rencorosa mirada al director de Hogwarts.
- ¡Intenta evitar su nombre cuando yo esté contigo, Dumbledore! – Los ojos azules le miraron con curiosidad.
- Tonterías, Cornelius. Es sólo un nombre.
- Sólo un nombre, sólo un nombre… - Murmuró Fudge, molesto. - ¡Es el nombre del Dark Lord, por Merlín! – Albus le ignoró. Casi estaban llegando a las puertas. – Capaz… Capaz… el Dark Lord le ha hechizado y por eso… - Dijo, retomando el hilo de la conversación.
- Nadie podría asegurarlo.
- ¿Cuándo tendrás el informe del espía?
- Pronto, muy pronto. – Respondió Dumbledore.
- Espero que nos traiga buenas noticias… Estamos cada vez más indefensos ante el Innombrable… - Con un movimiento de su varita, las puertas de la mansión se abrieron de par en par. – Adelante, Albus.
Wormtail detuvo su caminata. Era la hora de elegir que hacer. ¿Inspeccionar terreno o seguir escuchando la conversación?
La segunda opción era la más tentadora y la que tomó casi sin pensarlo.
Silencio. Sólo el ruido monótono de los cubiertos, los platos y los vasos irrumpían el mutismo que invadía el Comedor. Nadie conversaba, todos demasiados concentrados en sus propios pensamientos y comida como para intercambiar opiniones con otros.
Harry no había probado bocado. Tenía el estómago cerrado, ni siquiera había cedido a beber algo de jugo. Tom le insistió al principio, pero le dejó finalmente. Ya estaba acostumbrado al escaso interés de Harry en alimentarse cuando tenía mejores cosas que hacer. Así que el joven Potter estaba de brazos cruzados, con el entrecejo fruncido y la vista fija en un punto indeterminado, meditando.
Evitaba ante todas las cosas conectar miradas con Severus, quien estaba frente a él. Harry se preguntaba sino había mejor mortífago para poner en ese lugar. La lealtad de Snape era dudada hasta por los mismísimos mortífagos novatos, ¿por qué Tom insistía en tenerlo cerca? ¿Tal vez para mantenerlo a raya, vigilarlo? ¿O simplemente porque le interesaba ver sus diferentes reacciones?
- ¿Para cuándo crees que tendrás listo tu trabajo, Severus? – Cuestionó Tom.
- Mañana mismo, mi Lord.
- Excelente.
No dejaba de sentir los ojos de Snape sobre sí a cada instante. Era como si quisiera llamar su atención, pero Harry le ignoraba. Sus pensamientos eran mucho más importantes de lo que Snape pudiera llegar a decirle (y enfrente de Tom, dudaba que fuera algo revelador…)
- Ahora mismo Peter debe estar haciendo la investigación. – La sonrisa del Dark Lord no podría haber sido más cruel en ese momento. Parecía estar deseando con todas sus fuerzas que el mortífago no regresara con vida. – Nos traerá información muy interesante.
- Así es, mi Lord. Si es que sale vivo, obviamente… - Ambos rieron por lo bajo. Harry se mantuvo en silencio.
- ¿No tomas nada, Harry? – Preguntó Tom, mirándolo fijamente. El muchacho bajó la mirada.
- No me apetece…
- Vamos, Harry, aunque sea sólo un trago… - Instó Tom. Harry suspiró resignadamente y bebió un poco de su vaso, entornando los ojos.
- ¿Contento? – Deslizó un poco de resentimiento en la pregunta.
Al instante sintió una sacudida en su estómago. Frunció el entrecejo, intentando pensar e identificar a que se debía. No tardó en dar con el problema. Sea lo que fuese, estaba bajando sus barreras de protección de la mente. Desestabilizando su control. Volvió a tomar el vaso y olisqueó el contenido. Y terminó de determinar de qué se trataba.
Veritaserum, la poción de la Verdad. No pudo impedir que sus ojos se elevasen en dirección a Snape con un odio inhabitual. ¿Quién más podría haber colocado aquella poción en su bebida?
El mortífago le miró impasible, aunque un ligero movimiento de cejas demostró el interés que tenía en su reacción. Curvó sus labios en una mueca de burla, que no pasó de ser percibida por Harry. Tom había notado el movimiento entre ellos dos, pero lo disimulaba prudentemente, sin saber nada de la situación en apariencia.
- ¿Sucede algo malo, Severus? – Preguntó Tom fríamente.
- No, mi Lord.
- ¿Harry? – Su tono cauto, pero suave.
El muchacho apretó los labios, sintiendo el efecto de la pócima en sí. Intentaba hacerle hablar y no le permitía a sus cuerdas vocales emitir palabra que no fuera cierta. Quiso contradecirlo, pero solamente logró mantenerse al margen unos instantes.
Las palabras fluyeron inconscientemente.
- Alguien colocó Veritaserum en mi bebida. – Tom frunció el entrecejo, agarrando el vaso de Harry y olisqueándolo como el joven había hecho.
- Los elfos no serían capaces… - Murmuró Voldemort pensativo. – Me pregunto quién…
El instinto de Harry le indicó que a pesar de no manifestarlo con palabras, Tom tenía una elevada sospecha que coordinaba con la suya propia.
Los ojos rojizos de Tom se detuvieron sobre sus esmeraldas, como solicitándole una respuesta u opinión. Harry se estremeció, siendo su prioridad principal bloquear los efectos de la poción.
En una pregunta peligrosa, la terrible verdad corrompería su moral. O lo poco que le quedaba…
- Y para qué… - Una mueca despectiva en el rostro del Dark Lord al decir aquello, contradiciendo el sobrenatural brillo entusiasmado de sus ojos. – Pero ya que estamos, vamos a aprovecharla, ¿verdad, Harry? – Burla. Harry se mordió un labio al percibirlo. – ¿Quién es el espía de la Orden? – Preguntó directamente.
El Gryffindor tragó saliva. Su garganta estaba seca y sus nervios destacaban de sobre manera por la falta de control de sus expresiones faciales. Una mueca de amargura al detectar que sus barreras estaban tardando en reconstruirse…
Contestarle esa pregunta a Tom marcaría su traición… Por otro lado, Severus no merecía morir, no. Pero… ¿quién de todos los asesinatos cometidos por Lord Voldemort había merecido realmente aquel nefasto destino?
Tal vez, su padre muggle…
Maldito Severus por colocar esa poción en su bebida y malditos los motivos que le habían llevado a eso.
- Yo… - Tartamudeó, encontrando su control. Suspiró. – No lo sé. – Mintió, los efectos del Veritaserum disminuyendo en él.
Notó cierta decepción en los ojos de Tom. Triunfo en la profundidad de los de Snape.
- ¿Dumbledore nunca te había comentado…?
- Sí. – Su cuerpo le traicionó. Frunció su entrecejo, concentrándose en poner una excusa al asentimiento automático. – Pero nunca dio nombre. – Agradeció mentalmente su poder sobre la pócima. Severus le debía la vida…
- Ya veo… - Su tono no dejaba de ser incrédulo, pero decidido en no oponer más presión.
Harry aprovechó ese momento para fulminar a Snape con la mirada. No tendría que haberle hecho caso a Tom en beber. O capaz seguir el ejemplo de Ojo Loco Moody… No era bueno probar algo ofrecido por el enemigo.
Y Snape estaba enfrente de él.
- Maldito Snape. – Murmuró mientras caminaba furiosamente en dirección a los jardines.
Por segunda vez en la semana, había vuelto a cerrar su mente a la de Tom. No le importaba ya las quejas de su pareja, necesitaba libertad. Una rebeldía nacía de su interior, como reclamándole que hacía mucho tiempo que no demostraba negatividad a los deseos de Tom. Simplemente admitiéndolo, asumiéndolo y aceptando.
Había perdido la esperanza. Amaba a Tom y estar a su lado le sumergía en una extraña tranquilidad, pero también le infundía inseguridad y debilidad. Junto a sus amigos siempre se había sentido fuerte, seguro, responsable como había sido de sus vidas. Sin embargo, con el Dark Lord… Conocía más profundamente su propio poder, pero… Lo quería y necesitaba, pero sentía como si… un vacío le impidiera disfrutarlo.
Ambos bandos lo utilizaban. Aunque de diferente manera, no dejaban de hacerlo. Dumbledore no había mandado a Snape porque extrañara su presencia, le preocupara su estado. No. Quería informarse de los acontecimientos, saber para qué debía prepararse. Y si la situación se daba, llevarlo de nuevo a donde pertenecía.
Ya no sabía dónde estaban sus prioridades. Su amor por Tom y por sus amigos lo hacían sentirse dividido en dos personas.
Ojal pudiera hacerlo…
¿No podía todo eso terminar con sencillez?
Basta de palabras. Quería dejarse llevar por los sentimientos por una vez en su vida… Reaccionar como lo haría naturalmente, y no sometido a un control.
- ¡Eh, Potter!
Hablando de control…
Volteó a ver a Draco Malfoy entre la oscuridad de la noche, aunque los jardines tenían una tenue iluminación mágica.
Pocas estrellas eran visibles por las nubes que ocultaban sus destellos. La luna menguante brillaba sobre sus cabezas, en una perfecta imagen de belleza, lejos de ser doblegada al poder de las sombras.
- ¿Desde cuando el Lord te deja pasear por los jardines a estas horas? – Preguntó Malfoy, en tono acusador. Harry se encogió de hombros.
- Simplemente obtuve su permiso. – Draco alzó una ceja, escéptico.
- Me gustaría saber cómo lo conseguiste. – Una sonrisa burlona en los labios pálidos del Slytherin. Harry le fulminó con la mirada, inmutable.
- Ve y pregúntale, a ver que te responde…
- ¿Qué eres su juguete sexual? ¿Qué le prometiste una noche…?
- Eres un idiota, ¿lo sabías, Malfoy? – Le cortó Harry, frunciendo el entrecejo y girándose para alejarse del mortífago.
Pero no pudo. Malfoy lo paró, instalándose enfrente de él. Esos ojos grises le examinaron cuidadosamente, como buscando con ahínco algo en su ser.
- ¿Seguro que sabes dónde estás parado, Potter? ¿Qué es lo que Él piensa hacer contigo? ¿Estás de acuerdo con…?
- ¿Desde cuando te preocupas por mí, Malfoy?
- Desde que estoy interesado en saber si te gusta ser su… uhm… mano derecha. O mejor dicho, ¿pareja?
Harry eliminó la escasa distancia que lo había separado de Malfoy, caminando lentamente hacia él, con aire amenazador. El Slytherin no se acobardó, pero sí le miró extrañado. Un aura oscura rodeaba a Harry, surgida de la mezcla entre el odio que sentía por Snape y la furia que estaba induciendo Draco en ese momento en su interior. Incrementando sus interrogantes, sus titubeos ocultos. Todo lo que viniera de Draco era mentira, sobre todo la idea de que Tom lo quería como un pasatiempo.
Porque él no era ningún pasatiempo, ¿verdad?
- No hables de lo que no sabes, Draco. – Murmuró Potter frívolamente. – Nada me detiene a usar mi poder contra ti. – Advirtió algo de sospecha en los ojos de Malfoy.
- ¿Y quieres que crea que el Señor consentirá que uses Magia Negra sin su permiso y mucho menos contra uno de sus más fieles súbditos? – Harry soltó una risa sarcástica.
- ¿Y desde cuándo tú eres "uno de sus más fieles súbditos"? ¿Qué has hecho por él, más que molestarme y perseguirme?
- Más cosas de lo que tu mente podría llegar a interpretar, Potter. Y ni hablemos de hacer…
Un rayo azulino rozó a Draco por centímetros, gracias a los hábiles reflejos del rubio. Sino fuera por ellos, ahora estaría chillando de dolor. Sacó la varita rápidamente, dispuesto a contradecir el ataque de su enemigo. Harry no se movió, sonriendo con soberbia, dispuesto a probar hasta que punto de poder podía llegar su magia sin varita.
Ambos jóvenes permanecieron estáticos por unos cuantos minutos. Cualquiera diría que estaban intentando asesinar al otro con la mirada.
Draco lanzó un hechizo de magia oscura, que Harry eludió con un escudo de leve nivel y contrarrestó con un maleficio ofensivo de alto nivel. El Slytherin procuró protegerse, pero la potencia del maleficio quebró la barrera, haciendo que llegara a herirlo, aunque no muy gravemente. Furioso, lanzó una serie de encantamientos, los cuales Harry tuvo algunas complicaciones para evitarlos.
Así continuaron por lo menos durante quince minutos, donde los rayos fueron y vinieron en todas direcciones. Cada vez más peligrosos y perniciosos. Ninguno de los dos tenía ventaja sobre el otro en cantidad de heridas, sin embargo, las que cubrían el cuerpo de Harry eran más superficiales.
Hubieran seguido por más rato, sino fuera porque Severus Snape los vio batallar desde una de las ventanas de los pasillos del castillo y se dirigió inmediatamente al despacho de su Señor, para informarle lo que ellos estaban haciendo en ese preciso instante (ya que el Dark Lord sería el único que podría detenerlos sin salir herido antes.) Por supuesto, sabía que Él no consentiría una actitud tan infantil de parte de ambos jóvenes…
"¿Qué quieres a estas horas, Severus?"
"Discúlpeme, mi Lord, pero Potter y Malfoy…"
"¿Sí?"
"Están combatiendo en un duelo de magia que, me atrevería a decir, está muy elevada para ser sólo una pelea de colegiales..."
Con esas palabras, Voldemort se puso de pie y, olvidándose a Snape en el despacho, fue velozmente hacia los jardines, encontrándose con la imagen de sus dos aprendices francamente heridos. Sólo necesitó ordenarles fuertemente que terminaran el duelo para concluir con toda la situación, deslizando furia en sus palabras y en su aura, y le mandó a Malfoy buscar a su padre y que éste se encargara de sanarlo, ya luego recibiría su merecido castigo...
Tenía asuntos más importantes que atender que un rubio arrogante, y uno de ellos era Harry. Sin ni siquiera dialogar, le tomó de un brazo (asegurándose de no tocar alguna zona herida, aunque Harry no pudo impedir emitir una mueca de dolor) y le jaló en dirección a los dormitorios. Potter no se opuso a causa del agotamiento reinante por todo su cuerpo, pero la verdad que lo que menos quería en ese momento era escuchar a Tom.
Sin embargo, sucedió. Al llegar al dormitorio, los ojos carmesíes de Tom le observaron con cólera, perforándolo. Intentó huir de ellos, pero el Dark Lord le tenía bien sostenido por los hombros.
- ¿En qué rayos pensabas? – Murmuró en un tono indiferente. Harry se mordió el labio inferior. No iba a responder. Le sacudió un tanto violento. - ¿Qué creías que hacías? ¡No puedes usar tu poder tan deliberadamente! ¡Puede descontrolarse!
- ¿Y qué importa? – Le cortó Harry, bruscamente. - ¿Qué importa si termino matando a Malfoy? ¡Porque a él no le estás limitando las libertades en este momento! ¡Él sí puede atacarme, pero yo no!
- ¿Quién te limita libertades, Harry?
- ¿Acaso no puedo usar mi poder como tú? ¿O es que quieres utilizarme como una herr…?
- Creo que no escuchaste como hubiera correspondido cuando te expliqué los riesgos vigentes cada vez que el poder se descontrola. No sólo podrías haber matado a Malfoy, sino también a ti. O…
- ¿Qué importa si yo muero? ¿Qué importa?
Estaba sumergido en la histeria total, no pensaba ni siquiera en lo que decía. Entre Snape y Malfoy lo habían trasladado hasta allí. Y ahora, Tom…
El Dark Lord se quedó estático al escuchar su exclamación. Le miró serenamente, como pensando qué decir a continuación. Pero Harry leyó en sus ojos que todo su interior era un caos. Entre la furia, la preocupación, la impaciencia, la desesperación…
No obstante, a Harry no le interesó. Sólo quería tranquilidad. Estar solo. Sentirse libre de presiones y límites. Experimentar cuánto quisiera, sin que después tuviera que soportar largas discusiones. Estaba harto de todo eso.
- Deberías saber que no consentiré que dejes de existir…
- ¿Por qué? – Preguntó fieramente Harry, logrando alejarse de los brazos de Tom que lo habían sujetado. - ¿Porqué no tendrás a alguien con quien jugar por las noches? Yo creo que…
Percibió un agudo dolor en la mejilla izquierda, la cual ahora estaba volteada hacia el otro lado. Atónito, retornó a la posición anterior. Tom estaba con una mano alzada en el aire, mirándole con decisión. Le había abofeteado…
Determinado, miró momentáneamente al Dark Lord con ira, antes de salir como una flecha de la habitación, en dirección a cualquier sitio desolado de la Fortaleza, donde especialmente no viera ni a Tom ni a Snape ni a Malfoy.
