Lean por favor la nota de autora al final del capi.
Contestación a los reviews:

CBMLupin: Gracias por los ánimos! En este preciso instante estoy muy feliz (acabo de recibir mi boletín de calificaciones xD!), aunque estoy teniendo unas semanas estresantes. Gracias por preguntar xD! Me alegro que te hayas decidido a dejarme un review, realmente ayudan . Espero que la historia te siga gustando y que en alguna otra ocasión vuelvas a escribirme! Besos!

Paula Moonlight: Gracias! XD! Creo que ambos andan un poco tercos, veremos que sucederá... ¿Se suicidará, se irá a Hogwarts...? No te lo diré yo, mejor léelo. Espero que te guste!

Bellatrixcharmed: Grax! La adicción no es buena! O.O Aunque te diré que me haces tremendamente feliz con eso xD! Espero no decepcionarte con los capis, si tanto los deseas... ¿Estás de viaje? ¿Y a dónde te has ido? Suertuda! Lo que daría yo por unas mini vacaciones -- Como ves, he vuelto a actualizar... Así que bueno, espero con ansías tu review para cuando puedas Ojalá lo hayas pasado genial!

Katya: Muchas Gracias por tu review! Que bueno que te haya gustado Uh... ¿Está Voldie o no está enamorado? Es capaz de hasta engañarme a mí XD!! No, démosle un poco de crédito. Se lo merece por ser el Dark Lord más guapo de la historia de la magia, ¿no? XD!! La respuesta a tu pregunta sobre las futuras locuras de Harry está en este capi. En cuanto a su virginidad... A pedido de ustedes (y de mis betas... T.T), he decidido que en definitiva, habrá un capi con lemon slash. No sé que tan explícito será, pero... Haré el esfuerzo Al diablo con mi inocencia xD! La actualización solía ser cada una semana, ya que tenía los capis escritos... Ahora... Cuando leas mi nota al final del capi, sabrás. Espero que te guste el capi!!

Amazona Verde: Gracias! Sip, Harry está hecho un cabeza hueca. ¿Tú realmente crees que Voldie nos estuvo mintiendo a todos, sobre sus sentimientos hacia el Niño que Vivió? Al principio, obviamente su amor no era muy.. err... profundo. Era más interesado. Pero no sólo se ganó el cariño de nuestro niño con el tiempo, sino que él mismo se terminó enamorando... Ah! Las cursilerías que escribo XDD! ¿Crees que lo dejará ir? Uhm... ¿Se irá? Uhm... Te dejo que lo leas. Espero que te guste!

May Potter: Gracias por los ánimos! Aquí tienes más. (Por curiosidad: ¿sigues respirando? XD!) Espero que te guste!

Mitsuhiro: Grax! Sí, nuestro Voldie no se merece eso... T.T Aunque la actitud de Harry en cierta forma tiene su fundamento. Siempre tratado como una herramienta cof ¿Voldie resignado? No lo creo totalmente... Ya veremos qué pasa. Te imaginas que se enfrente a Tom de nuevo, como la arma de Dumbli? O.O! Se sentiría de nuevo en el comienzo del fict xD! En cuanto al review perdido del capi 12, puede ser que se me haya extraviado a mí. Lo siento! Ojalá te guste el capi y muchas gracias por tu apoyo en cada review!

Velia: Gracias!! Veremos qué rumbo tomarán las cosas en este capi Si se va a Hogwarts, la Orden no desperdiciará el momento (¡de nuevo nuestra arma con nosotros! – Aunque sea ya no está con Voldemort, les da ventaja.), no obstante... Ya no confiarán tan plenamente en él como antes. Pero sí, representaría la caída del Dark Lord, aunque... La traición duele también y... Tal vez no habría que estar tan seguro de que no atacaría a Harry. ¿Se irá o no? xD! Deberíamos darle un buen golpe a harry, a ver si se pone a la altura de las circunstancias por primera vez en su vida. Espero que te guste el capi!

Stiby: Grax! En cuanto a si la acabaré algún día, tienes mi promesa y mi firme palabra (que vale por un contrato xD!) que lo haré. Tal vez tengas que soportar trabas de musa y condenadas demoras, pero algo que no soporto es dejar incompleto un proyecto al cual le he puesto tanto ánimo. Qué lástima que hayas dejado tu fict... Pero ya verás como se te ocurrirá algo mejor pronto. Las musas son así... Espero que te guste el capi!

Kendra duvoa: Gracias! ¿Se suicidará Harry o Irá a Hogwarts? Suspenso La respuesta en este capi. Draco sigue vivo. Tom... Uhm... Ya veremos si castigará a Harry. Espero que te guste el capi!

Val: Gracias! No hay problema con la tardanza de los reviews, mientras estén XD! Qué bueno que te hayas tomado unas vacaciones, siempre son necesarias. ¿Tom lo dejará ir, Harry se irá o se suicidará? Uhm... Lee el capi para enterarte. Sevvie lo aprovechará, sí, pero todavía no. En cuanto al castigo, todavía no se me ha ocurrido algo lo suficientemente digno para castigar a Nuestro Primito. XD! La musa ya hará de las suyas pronto. Espero que te guste el capi!

Siward: Grax por el review! ¿Se irá de Hogwarts? Tal vez sí... Tal vez no... Léelo! Sí, los cybers sacan la cabeza con los caros que están, lo entiendo -.- Espero que te guste el capi!


Título: Dulce Oscuridad

Resumen: Slash H/T. Tras aceptar serle fiel al Dark Lord, a causa de la amenaza a las vidas de sus amigos, la vida de Harry da un brusco vuelco. Deberá sobrellevar la culpa de enamorarse del asesino de sus padres, dejándose dominar por la Oscuridad... Spoilers HP5.

Autora: Parvati

Pareja: Harry/Tom

Rating: PG13

Género: .. Romance/Drama/Dark... Naturalmente Angst... o.O

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K.Rowling, soy simplemente una admiradora del universo de Harry Potter... ¿Contentos? T.T

Advertencia: Slash (relación homosexual, ok?) Si te ofende, no lo leas. Estás advertid.


Capítulo XIV: El Ritual

A pesar de la determinación demostrada al salir de la habitación donde anteriormente había estado hablando con Tom, tuvo que detenerse a mitad del pasillo y reposar un instante sobre la pared, para pensar correctamente lo que estaba haciendo.

¿Qué haría ahora?

Tenía un mar de posibilidades enfrente de sí, pero temía que la elegida sólo lo llevara a la perdición. Tenía la ligera sensación que ninguna le haría un verdadero bien. Si se quedara o no en la Mansión, cambiaría las perspectivas, pero no los finales. Seguiría siendo una herramienta utilizada por manos poderosas.

¿Volver con sus amigos o permanecer con Tom?

Era difícil pensar quedarse con Tom en la situación en la cual se encontraban. No deseaba perdonarlo, porque le había herido muy profundamente, además que sólo recibía mentiras de su parte. Actuaciones, palabras vacías.

Y con Dumbledore y sus amigos sucedía lo mismo. No lo aceptarían. Ron se lo había expresado muy claramente: no obtendría su perdón. Y en cuanto a Dumbledore, le daba igual.

¿Qué otra posibilidad interesante le quedaba?

Huir sin dirección fija, buscando su verdadero lugar. No obstante, necesitaría mucho valor para hacerlo… Y energías. Ganas de vivir.

Y eso era precisamente lo que le estaba faltando. El entusiasmo.

Lo que le llevaba a seleccionar la cuarta opción…

El suicidio.

Escapar, ser libre de todo y de todos. No tener que seguir órdenes de nadie. Dejar de existir, dejar de ser. De esa forma encontraría su auténtica identidad… Si tan similar se sentía a la nada, ¿por qué no experimentaba con ella? Suicidarse era de cobardes, de débiles… Pero carecía de importancia lo que dijeran de él. En ese momento, la elección estaba entre vivir con el dolor y la soledad como sombra o morir, consiguiendo la felicidad inmortal y la paz absoluta de su ser.

Porque ya no habría más ser.

Suspiró, mientras que su mente comenzaba a trazar mejor el plan básico que ya poseía. Tenía que hacerlo limpiamente, pero sobre todas las cosas, en un lugar aislado, donde nadie lo viese ni hallara por mucho tiempo. Aunque sea, el tiempo suficiente para que su vida se deshiciera.

Sonrió por primera vez en muchos días. La adrenalina comenzaba a recorrer su sangre, incitándolo a acelerar la rapidez de los pasos para concluir de una vez con toda esa pesadilla, de la cual ya quería despertar. Sus pasos se agilizaron mientras utilizaba algunos pasillos secretos para llegar más rápido a una de las mazmorras menos concurridas, cerca de donde antes habían estado sus amigos.

Amigos a los cuales había decepcionado.

Entró en la mazmorra, no sin antes tener que echar a bajo todas las barreras de protección de la sala mediante artes oscuras. Al ser una celda, era natural que tuviera tanta defensa encima, a pesar de estar vacía.

Se ubicó en el centro de la sala, examinando cuidadosamente cada uno de los detalles que poseía. No era muy distinta a la celda que anteriormente él había tenido que habitar, sólo que ésta era menos hospitalaria. El suelo estaba visiblemente sucio y el aire que se respiraba tampoco era demasiado puro. Parecía que todo dentro de aquella habitación estaba contaminado.

Pero se equivocaba. Era él el contaminado.

Sonrió amargadamente ante el pensamiento que cruzó su mente. Era muy patético tenerse compasión a si mismo, pero era verdad… También sentía cierto asco hacia su persona. Desvaloraba todo aquello de lo cual debería estar tremendamente agradecido. Por ejemplo, de la vida. Pero para Harry no había nada mejor que hacer en ese momento que acabar con su propia respiración, con el latido de su corazón, con todo aquello que le hacía subsistir… No quería vivir una vida llena de decepciones y pesadillas. A eso no se le denominaba vida…

Suspiró, ahuyentando sus pensamientos. Había tomado una decisión y no tenía que seguirle dándole vueltas. Tener la mente en blanco haría todo el proceso más eficaz y rápido. Justo lo que necesitaba.

También lo haría menos doloroso.

Rebuscó entre sus ropas hasta dar con su varita mágica. La contempló atentamente, siendo conciente que esta podría ser la última vez que la usara. Pero no titubeó. Dejó caer todas sus barreras de restricción a su poder, llamándole a aparecerse en la sala. Su aura aumentó intensamente y una sensación de insólito placer le invadió. Su poder era libre…

Se concentró en realizar los complejos movimientos de su varita. Con suavidad, pero con desánimo, en un gesto de abandono. Alrededor de él, el suelo iba marcándose mágicamente a medida que avanzaba, trazando un dibujo en el cual Harry estaba en el centro.

- Perdido en las redes de las tinieblas, te otorgo todo aquello que de mí deseas. Estoy a tu servicio, reina del universo, Imperiosa Muerte.

Cerró los ojos, centrando todas sus energías en el ritual. Donando su alma y su cuerpo a la Muerte, para que ella hiciese con él lo que quisiera. Ya no le importaría más, no estaría en sus manos la decisión. No sufriría, ya que ese era una parte del trato hecho.

Era una forma limpia de acabar con todo. Sin sangre, sin dolor, sin tortura. Simplemente con la poderosa magia negra.

No tenía nada de qué quejarse…


Observó pensativamente la puerta cerrada de la sala de estrategias. Por ella había salido Harry momentos antes. Seguramente el joven estaría al otro lado, esperando que saliera a buscarlo. O tal vez no. Tal vez ya había emprendido su viaje de retorno a Hogwarts…

Con incontrolable furia, se puso de pie. No podía dejar que aquello por lo que tanto había luchado por conseguir se fuera de esa manera. Por más de lo dicho anteriormente, él no le permitiría huir. No. Todos esos meses de entrenamiento, de evolución de la relación que mantenían no habían sido en vano.

No entendía como Harry podía ser tan inmaduro para alterarse de esa manera por una sencilla bofetada en un momento de discusión. Aquellos pensamientos suicidas que había manifestado aquella noche resonaban continuamente en la mente de Tom como una advertencia.

¿Seguiría el joven pensando así?

En su garganta se formó un rudo nudo. ¿Por qué había empezado a pensar de esa forma? ¿Qué lo había incentivado a pensar que no servía, que nadie le apreciaba, que simplemente era una herramienta? Por más que intentase hallar una respuesta, todas eran tan ilógicas e improbables. No recordaba haber visto a Harry tan autocompasivo de sí mismo. Ni siquiera en sus primeras semanas en la Fortaleza. Su orgullo era prácticamente visible en todo momento.

¿Qué había desinflado todo el carácter del chico? ¿Dónde estaba el ánimo que alguna vez había demostrado poseer? ¿Dónde estaba la confianza ciega que había manifestado hacia él? ¿Dónde?

Los sucesos antes del duelo de Harry y Draco volvieron a su mente. El Veritaserum que alguien había colocado en la bebida de Harry, la resistencia que éste había demostrado a decir la verdad, su pedido de libertad por los jardines… Y el duelo de magia oscura.

Interrumpió sus pensamientos. Magia oscura usada deliberadamente…

¡Eso era! Harry había sido poseído por la magia negra. Por eso su indiferencia, su repentino ataque de destrucción hacia su persona, su negatividad hacia el afecto… Y sus ojos vacíos, sus gestos hoscos y sus labios sin sabor. Todo su ser estaba dormido bajo los efectos de haber usado demasiada magia oscura en una sola noche. Más el debilitamiento que había sufrido su cuerpo y su mente…

Por lo tanto, eso significaba que Harry no estaba en camino a Hogwarts.

No lo pensó dos veces y salió casi corriendo de la habitación. Miró a ambos lados del pasillo. Ni rastros de Harry. Agudizó el oído, intentando captar algún sonido de pasos humanos. Nada. La mayoría de los mortífagos estaban entretenidos en sus cuarteles, organizando el ataque a Fudge en los próximos días.

Respiró hondo, concentrándose en buscar el aura de Harry en la Fortaleza.

Sin embargo, se llevó una no muy grata sorpresa. El aura de Harry estaba esparcida por todo el castillo y no había forma de localizar el origen de toda la fuerza a causa del ritual tan poderoso que se estaba llevando a cabo. Todo el aire tenía impregnado en sí una minúscula parte de Harry…

Procurando mantener la serenidad, intentó de otra forma. Por algo estaba conectado tan agudamente con el joven. Sus mentes estaban liadas de una forma casi permanente. No obstante, esta vez fue la excepción. El joven había soltado todo su poder, lo que significaba que toda su persona estaba a un alto nivel de magia. Su mente estaba absolutamente cerrada a él. No podría ubicarlo…

Si Harry había soltado todo su poder, ya sabía de qué ritual se trataba. Y una mínima sensación de desesperación acudió a él.

El tiempo se agotaba.

Su mente buscaba una y otra vez alguna forma de hallar al muchacho, sin tener que vagar por cada rincón del castillo antes. Mientras caminaba velozmente por los corredores, llamó a su fiel serpiente Nagini en un siseo casi inaudible. Pero no para su amiga, quien acudió inmediatamente a él, cruzándose por su camino con su sutil organismo.

- ¿Tom?

- Nagi, necesito que busques a Harry por las mazmorras… Sé que tú sola puedes hacerlo con tanta validez.

Nagini desapareció tras haber escuchado su pedido. Tom se mordió el labio inferior y suspiró.

- Detente, Harry…


Cayó fuertemente al suelo de rodillas, agotado por todo el proceso del ritual, el cual le había exigido una gran concentración y fuerza mágica. Su poder seguía vagante por el lugar, pero su energía física era casi escasa. Todo su cuerpo estaba entumecido, anhelante de concluir con todo. Sus párpados pesaban de sobremanera, rogándole dejarse llevar con el sueño eterno que estaba citándole, prometiéndole la paz tan deseada…

Su respiración estaba siendo limitada mágicamente. Sus pulmones agonizantemente pronto se quedarían sin aire… Su mente estaba totalmente borrosa. No podía pensar. Tampoco quería hacerlo. Todo bajo sus pies daba bruscas vueltas. No sin razón. Pronto dejaría de estar conciente, para pasar a un estado en coma, seguido de la muerte.

Algo dentro de sí se desgarró sin previo aviso y no pudo evitar gemir. No de dolor ni de angustia. Simplemente… gimió. La vida escapándosele de las manos. El delicado hilo de vida que se iba apagando poco a poco en él, por los efectos del ritual.

- ¿Potter?

La Muerte le hablaba. Qué halagador… Lástima que no pudiera responderle…

Cayó tendido al suelo, golpeándose ligeramente la cabeza al hacerlo. Pero era un dolor superficial, con el paraíso que le esperaba. Cerró los ojos finalmente, accediendo a la propuesta de finalizar con el ritual.

Su poder haría el resto…


Tom se dio cuenta en ese momento como toda el aura de Harry, que había estado vigente en el oxígeno que respiraba, se esfumaba delicadamente, siendo la primera señal de que el ritual se había hecho correctamente. Esto más que calmarlo, le alteró irremediablemente. Si no le encontraba pronto, los efectos serían irreparables y perdería a Harry sin poder evitarlo…

Nagini entró en su campo de visión en silencio. Le observó con cautela, como temiendo ser víctima de su furia y desesperación. Sin embargo, la serpiente parecía estar pensando más bien cómo informarle de los acontecimientos.

Su amo podía llegar a ser muy irritable si se lo proponía y esa no era la idea…

- Le he encontrado, Tom.

- ¿Y qué esperas para llevarme a él, querida?

Un silbido de Nagini le advirtió que había sido muy desconsiderado con ella, que en ese momento era la única que tenía en sus manos la posibilidad de salvar a Harry.

La siguió apresuradamente, recorriendo pasillos, bajando incontables escaleras, en dirección a una de las mazmorras más secretas de la Fortaleza, donde eran enviadas las personas más peligrosas que eran capturadas. Finalmente, Nagini le indicó cuál era la sala en la cual estaba el muchacho y se lanzó hacia allí, prácticamente llevándose por delante a la serpiente en el camino. El aura de Harry estaba tan debilitada…

Y ahí estaba su ángel, tendido sobre el piso frío de la mazmorra, en el centro de dibujos trazados durante el ritual. Su piel estaba extremadamente pálida y su respiración podía clasificarse por inexistente. Le tomó entre sus brazos con delicadeza y se concentró en el conjuro que sería la única forma de volver a ver aquellos ojos esmeraldas, mirándole con emoción…

Tenía que cancelar el trato que Harry había hecho con la muerte, ofreciéndole algo cambio de la vida del muchacho. Tenía unos cuantos prisioneros inútiles en algunas mazmorras: ellos perfectamente podrían saldar la cuenta. Obviamente, ésta no quedaría cubierta completamente, porque nadie, a parte de él mismo, tenía tanta magia como la que Harry había demostrado. Sin embargo, por el momento sería suficiente.

Sólo rogaba que todavía no hubiera tomado mucho de la vida de Harry…

Acarició el suave rostro del Gryffindor mientras llevaba a cabo la recuperación. Una sensación de frialdad le recibió. La piel de joven estaba helada, casi carente de la calidez de la vida. La razón empezaba a indicarle que ya era demasiado tarde, no había llegado a tiempo para que le devolvieran a su ángel… Pero su corazón suplicaba para que solamente sus sentidos le estuvieran engañando… Él no podía morir de esa forma…

Percibió una leve descarga de energía que se transmitía a través de su contacto con la piel de Harry. No supo identificar si era su propio estallido de poder o si era un retorno del de Harry. Siguió murmurando unas palabras incoherentes para todo aquel que no supiera el idioma, intentando una y otra vez hasta que la diosa le escuchase…

No supo realmente cuanto tiempo estuvo intentando llevar a cabo la ceremonia, pero no había mejoras aparentes. Se aferró al frágil cuerpo de su ángel, ya sin más que hacer. Le abrazó con todo el cariño que podría llegar a demostrarle y, en un impulso repentino, unió sus labios con los del joven, sintiendo el gusto dulzón de ellos. No quería separarse de ellos, no…

Pero fue entonces cuando un imperceptible movimiento de Harry le retornó las esperanzas. Un gemido de dolor y aquellos ojos verdes se entreabrieron con un determinado esfuerzo.

- Tom…


Oscuridad. Todo su contorno estaba cubierto de sombras. No sabía que era la luz en aquel lugar. Todo estaba perdido, no había nada por lo cual luchar. Estaba en la absoluta nada, finalmente muerto… La tan anhelada muerte por fin invadiendo cada parte de su ser, alejándole de él y simplemente abandonándole sin identidad.

Se sintió sofocado. Ahogado en un mar de dudas y preguntas. ¿Era esto lo que había querido? ¿Qué es lo que le había llevado a tan dolorosa decisión? Por más ilógico que le pareciera, lo hecho no podía ser reparado.

Estaba muerto y debía admitirlo. Adiós a Tom y a su mundo. Ahora estaba siendo bienvenido en un territorio completamente desigual. Infernal.

Fue entonces cuando unos cálidos brazos le rodearon en busca de fundirle un sentimiento de protección y cariño. Y Harry los sintió. Pero no superficialmente, sino también en lo profundo de su alma. Aquel sentimiento del cual se había olvidado durante días, ahora volvía a él con nitidez. Aquel sentimiento del cual había tenido miedo, había negado toscamente y finalmente había aceptado, no sin antes sumergirse en una lindante culpa…

Unos labios se apoyaron sobre los suyos, vacilando al principio, firmes luego al abrirse paso por él. Unos labios que no se le hicieron desconocidos y que revivieron sus energías dormidas, su poder agotado. Le hicieron despertar de su trance, tanto a su mente como a su cuerpo. Darse cuenta que no estaba más cerca de la muerte que de los muggles a aliarse con los magos. Y que todo, a pesar de sus ilusiones, había sido un mero engaño… De una autoría superior que le había dominado y él no ofreció ni la más remota resistencia… ¿Cómo había llegado a aquel punto tan… patético?

- Tom…

¿Qué hice, Tom? Quería llorar. ¿Qué hice, Tom? Quería abrazarlo, sentirlo a su lado, sin embargo, su cuerpo no respondía. A lo único que atinó en ese momento fue a abrir los ojos y hallarse con la nublosa forma del Dark Lord, contemplándole ansiosamente, preguntándole a través de aquellos ojos escarlatas cómo se encontraba. ¿Qué hice, Tom? Quería castigarse por su infinita estupidez…

¿En qué rayos había estado pensando? ¿Cómo había dejado que jugaran con él de esa forma? Tom le había advertido y sin embargo…

El Poder había podido más que su propia voluntad.

- ¿Qué hice, Tom? – Sollozó. Unas manos acariciaron su rostro, en un gesto de comprensión.

- Shh. Descansa, mi ángel… Descansa…

Agarró firmemente la túnica de Tom, mientras hundía su rostro en su pecho, como tantas veces antes había hecho. Tal vez no con la misma urgencia, pero sí obteniendo los mismos resultados.

La sensación de ser bien recibido y que allí encontraría su lugar, donde nada malo le podría suceder…


Negrura. Espectros en movimiento, sigilosamente vagando por lugares prohibidos, sin ser detectados. Imágenes inocentes, frágiles. Desconcierto. Ideas perdidas en un océano de incógnitas. Ideales desechados, pisados por la Magnitud del Poder. El Deseo restringido de ser libre, poseer la Verdad y ser respetado. Respetado era un término muy amplio para referirse solamente a ser amado, sin embargo, necesitaba explicarse de esa forma…

Quería huir de todo aquello. Correr y correr. Alejarse de esos espectros que invadían sus territorios descaradamente. Le confundían. Le agobian. Le hacían recordar que su identidad era inexistente. Dominada. Esclavizada siempre a pies de algo o alguien.

La vida o la muerte. Y si también quería incluir a aquellas personas que habían guiado su vida, Dumbledore o Tom.

Simplemente quería dejar de ser todo eso. Sin embargo, esos espectros le obligaban… Le sometían. Le hacían recordar que fuera de esos territorios, sería la nada absoluta, que no habría vida… Que ese era el único camino que tenía, y que debía seguirlo. No le permitirían el escape.

La Muerte era una salvación, pero demasiado precipitada. Todavía tenía posibilidades de…

¿De…?

Escalofríos. Pensamientos en blanco, buscando alguna escapatoria. Alguna idea coherente. No obstante, todo carecía de sentido. Tenía que dejarse llevar por la corriente. Una corriente que le arrastraba, le golpeaba, le maltrataba, y a la vez le enviaba a lugares maravillosos, donde deseaba permanecer eternamente. Le inspiraban armonía y serenidad. Justamente lo que anhelaba.

A veces persistía allí algún tiempo, pero la mayoría de las oportunidades, desaparecía antes de que sus ojos pudieran admirarlo como merecía… Privándole de la tranquilidad, conduciéndolo al Infierno. Los conflictos internos, los pesares, los arrepentimientos, el sufrimiento interminable…

- ¿Harry?

Temores.

Sonrió a la nada, respondiendo su pregunta. Era una conciencia insólita, ya que no sentía su cuerpo, no obstante sus pensamientos eran profundos, desconcertantes, sí, pero pensamientos coherentes al fin de cuentas. Nada que sus sueños o pesadillas pudieran crear. No estaba alucinando, sólo… Meditando. Algo que necesitaba hacer con mucha urgencia sino deseaba enloquecer.

¿Había intentado… suicidarse?

Los espectros le habían inducido. Habían querido experimentar con él, saber hasta dónde podía resistir su alma…

No habían previsto que una tercera persona interviniera.

Los espectros se enfurecieron, cierto. No sin razón… Habían gastado su tiempo en vano, ya que él había sobrevivido a sus garras.

Cabía decir que los espectros eran nada más ni nada menos que las Artes Oscuras, su poder.

Temía que todo volviera a suceder.

Volver a perder el control de sus pensamientos, de ser manejado nuevamente, de decir y hacer cosas que nunca se animaría ni siquiera a mencionar… De perder todo aquello que ahora tenía. Por poco que fuera, poseía un valor. Su vida no era en vano. Nada había sucedido porque sí, todo hecho tenía detrás una causa y una consecuencia. Él tenía que ser conciente de ambas. Y que esa consecuencia siempre dejaba algo importante para él, ya fuera de carácter físico o espiritual, positivo o negativo.

- ¿Harry?

Unas manos enérgicas le tomaron por los hombros, sacudiéndolo ligeramente. Con ese movimiento, retornó finalmente a la realidad. Unos ojos carmesíes le observaban con cuidado, inquiriendo con su poderosa mirada lo que estaba mal, demostrando preocupación en su brillo esencial.

- ¿Estás bien? – Pestañó. La sensación de añoranza por aquella pregunta le invadió.

- No lo sé. – Contestó Harry sinceramente. Observó como Tom levantaba una ceja, cuestionándolo. – Me siento… vacío. Débil.

- Lo de débil es entendible. – Dijo Tom serenamente. – Usaste todo tu poder en el ritual y bueno… tardará en volver a ser lo que era antes. En cuanto a lo de vacío, creo que eso se puede solucionar con una charla. – Propuso.

Harry no contestó. Miró a su alrededor, reconociendo la habitación que Tom y él habían compartido. Su amante estaba sentado a su lado, sobre las sábanas. Intentó incorporarse a medias, pero Tom le detuvo, diciéndole que no debía hacer esfuerzos físicos. Asintió, no muy a gusto con la idea de yacer en esa cama por algún tiempo, pero no se quejó. Eran las consecuencias de su poca precaución.

- ¿Cuánto he dormido?

- Aproximadamente un día.

Centró su atención en Tom. Se veía cansado. Seguramente había estado al pendiente de él todo ese tiempo. Además, tenía que seguir manteniendo apariencias frente a los mortífagos, teniendo en cuenta que un nuevo ataque estaba próximo, aunque él no supiera claramente a quién sería.

- Te ves mal. – Harry se animó a informarle. Tom le sonrió a medias, con un deje de tristeza.

- No más que tú. Debí haberte protegido más y no avanzar tanto en la enseñanza... Tendría que haber previsto que…

- Lo hecho, hecho está. – Le cortó Harry, sin ganas de oír explicaciones ni disculpas. Quería olvidarse del ritual, pero recordar su error.

- ¿No tienes preguntas…? – Dijo Tom, sorprendido.

- No. No quiero pensar sobre eso… Me hace sentir todavía más vacío… Yo no soy así. Yo no quería…

Un corto beso en los labios paró su respuesta. Un beso que expuso la comprensión de Tom hacia él, su agudo cariño, todo el sufrimiento que había pasado durante esos días, sus disculpas, sus perdones. Le hizo sentir bien, de nuevo Persona. Alivió un poco aquel hoyo que habitaba en su corazón y despejó todas sus dudas. Recordó lo agradable que era estar con Tom y se aferró a esa sensación…

- ¿Quieres volver a Hogwarts?

La pregunta le agarró desprevenido. Contempló a su amante, pasmado. Él esperaba pacientemente su respuesta, con un rostro ilegible, ocultando todas sus emociones. Pero Harry las percibía a través de su conexión con el Dark Lord. Respiró hondo, organizando sus pensamientos.

- No.

Tom sonrió ampliamente. Una sonrisa que Harry había pensado haber extraviado en sus recuerdos. La admiró, sintiendo como el contento de su pareja se tornaba también el suyo. Como parecían volverse uno, coordinados por los sentimientos.

Si alguna vez le había tenido miedo a Tom, éste desapareció en ese mismo instante. Tom le había salvado la vida, se la había devuelto sin pedirle nada a cambio más que su sencilla compañía. Porque eso era lo que había cuestionado antes. Ambos se habían dado cuenta verdaderamente como ahora necesitaban del otro. De su presencia para sentirse absolutamente completos.

Desorientadas lágrimas cayeron solitariamente por su suave rostro. Sin razón, no la requerían.

- Te amo, Tom. – Dijo vehemente mientras buscaba reiteradamente el contacto de sus labios con los del Slytherin.

Labios que le ofrecieron vida.


Nota de autora:

Bueno... Esta es mi primera nota, así que seré breve para no aburrirlos xD! Hemos llegado al último capítulo finalizado que tengo hasta el momento. Por lo tanto, la próxima actualización no tiene una demora definida (aunque si está en mis manos, será el próximo viernes/sábado, ya que llevo un 90% del capi.) Les suplico paciencia. Mi musa es irregular y hasta Julio no tengo un gran tiempo libre... Pero ánimo, que según mis cálculos... faltan seis (o alguno más) capítulos para el final del fict. Serán los más largos... O eso espero T.T

Cariños a todos y no se olviden que los reviews siempre ayudan a la musa (xD),

Parvy