Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi, yo los uso solo para crear historias y nada más, lo único de mi propiedad es el ordenador y las ganas de escribir

"... " están pensando

... cambio de escena

(...): una que otra aclaración de la autora

Capítulo V: Juntos bajo el manto nocturno

Estaba totalmente exhausta, el día había estado lleno de muchas sorpresas; por un lado la declaración de Miroku, por otro la conversación con Inuyasha y por otro la preocupación que sentía al ver a Kouga tan intranquilo y exasperado. Realmente jamás imaginó que él reaccionaría de esa manera ante la ausencia de Kagome, si bien Sango sospechaba algo sobre el repentino enamoramiento de su chofer, no consideraba que él adoptaría una actitud tan furiosa e irritable.

- "Pobre de Kouga" - pensó un poco entristecida, ella lo apreciaba mucho y no quería verlo sufrir de esa forma, después de todo, aquella muchacha de ojos castaños sabía muy bien lo que era ser víctima de un amor no correspondido, muchas veces ella se sintió de la misma manera con respecto a Miroku. Siempre creyó que ese joven pervertido jamás la llegaría a ver como algo más que una amiga, eso le dolió mucho en su momento, hubieron incluso demasiados instantes en los que derramó lágrimas a montón, estaba segura de que no había cosa más difícil para el corazón que el hecho de amar a alguien y saber que jamás todo ese sentimiento será retribuido, sería muy difícil concebir en la cabeza de cualquier persona la idea de que, lo único que de veras se ansía tener en la vida, jamás se conseguirá. Sin duda esa era la máxima desmotivación que invade a un enamorado cuyo futuro no es el amor.

- ¡Ring! - sonó el teléfono sacándola sin aviso previo de sus pensamientos, ¿quién podría ser el desconsiderado que llamaba a su casa a esa hora?, lo más seguro era que Inuyasha deseaba contarle algo sobre su amiga Kagome, ese niño distraído siempre buscaba el momento menos conveniente para llamarla, aún no entendía porqué debía esperar a que la noche cayera para hacerlo.

- Hola - dijo Sango muy alegre, de veras quería saber que había sucedido entre sus mejores amigos durante la noche, ella sabía perfectamente que cuando Inuyasha la dejó sola en su habitación era porque quería encontrar a Kagome y dejar en claro todas las cosas que sentía cuando estaba junto a ella. Que emoción le producía el saber que sería la primera en enterarse del nuevo romance que había nacido.

- Hola Sango ¿cómo estás? - se oyó decir a una voz masculina del otro lado de la línea telefónica.

- ¿Miroku? - respondió ella con voz entrecortada al tiempo que salía de la conmoción que le provocó escucharlo, nunca esperó que él la llamara aquel día, ni siquiera encontraba entre sus ideas alguna razón lo suficientemente importante para justificar aquella llamada, de seguro Miroku quería saber la respuesta a la pregunta que le había formulado unas cuantas horas antes; sentía todo su cuerpo temblar, ella aún no estaba preparada para contestar nada, sus pensamientos no estaban claros, su cabeza se hallaba en una total descoordinación con su corazón, el sentimiento que la impulsaba a aceptar a Miroku era detenido por la razón que le obligaba a ignorarlo, ¿qué era lo que debía hacer?, se sentía tan insegura, como detestaba que eso le sucediera.

- ¿Te desperté? - preguntó nerviosamente el muchacho, era muy conciente de que cualquier persona racional ya debería hallarse durmiendo en esos momentos, pero la ansiedad lo estaba carcomiendo, no podía esperar un segundo más para escuchar a Sango, era como si sus oídos se sintieran relajados al verse estimulados por esa voz femenina; aún no sabía que excusa iba a inventar para explicar su proceder, talvés le diría que solo quería saludarla y saber si llegó bien a casa, o sería mejor decirle que había discado por accidente su número telefónico o quizá era oportuno decir que solo quería desearle Buenas noches... Qué estúpido estaba comportándose últimamente, en su vida hubiese imaginado que su ingenio de naturaleza conquistadora y coqueta decidiría tomar vacaciones y abandonarlo tan súbitamente.

- ...claro que no...- dijo ella aún extrañada, dejando salir de su cuerpo una sonrisa, si quería que las cosas salieran bien lo mejor sería relajarse, mejor dicho, lo mejor sería resignarse, si ese era el momento de aclarar la situación, entonces no había motivo lo suficientemente fuerte para acobardarse, después de todo, no existe ser humano autorizado para mostrar la espalda a las dificultades, incluso su madre le había dicho muchas veces que es mejor dar la cara a los problemas antes de que ellos te tomen inadvertido.

- ah...eh...yo solo...que...ría...saber si...tú ya... - trababa Miroku de articular cualquier palabra pero le era casi imposible, su lengua ya hace algunos días que se hallaba totalmente indispuesta para trabajar, y además su cerebro estaba falto de inventiva como para generar alguna reacción coherente, si las cosas seguían así era seguro que en pocos meses ni siquiera podría pronunciar su propio nombre.

- ¿Quieres saber si ya tengo una respuesta? - interrumpió Sango a las casi incompresibles frases del muchacho, aunque ella también estaba un tanto angustiada, ya había entendido que había llegado la hora de apartar la incertidumbre, - "El amor no se piensa..., se siente...nunca olvides eso" -, aquel pensamiento que Inuyasha pusiera en su cabeza era muy cierto, sin embargo, tras analizarlo durante varias horas, se había dado cuenta de que el amor si se piensa, pero con el corazón y no con la cabeza. Por ello continuó...

- Yo estoy enamorada de ti - replicó tomando una bocanada de aire y dejando que las ideas simplemente fluyeran, - solo te pido dos cosas, primero quiero que dejes libre al Miroku que me conquistó, ya sabes, ese joven seguro de si mismo, pícaro la mayor parte del tiempo, pero dulce y tierno a la vez, y segundo, te pido que me respetes en todo momento,...si no estás dispuesto a cumplirlo, entonces es mejor que no iniciemos algo que no vamos a poder mantener - terminó por decir, absolutamente segura de que había hecho lo correcto.

Hubieron muchos minutos de silencio luego de que la muchacha expresara su último comentario, eso la alteraba, talvés las condiciones que había planteado no serían aceptadas por Miroku, pero ya no había marcha atrás, las cosas estaban dichas, si la voluntad de él era ignorarlas, entonces tendría al menos la tranquilidad de saber que no se embarcó en un crucero de alta peligrosidad y sin destino estable, aunque era muy duro obviar la tristeza que eso causaba.

- ...Entonces... ¿cómo prefieres que te llame...mi amor...mi Sanguito...o simplemente... mi novia? - cuestionó a su nueva pareja con un tono visiblemente seductor y alegre, no solo porque sus cuerdas vocales y su lengua al fin habían levantado la 'huelga de brazos caídos' que entablasen segundos antes, sino también porque la mujer que amaba le estaba dando la oportunidad de demostrarle que su amor era tan grande que podía vencer cualquier prueba, incluso podía sobreponerse a su síndrome de 'manitis inquietitis' que había padecido prácticamente desde que recordaba haber tenido uso de razón. En aquel momento estaba asumiendo uno de los más grandes retos de su vida, pero se sentía enteramente capaz de llevarlo a término.

- Eso lo dejo a tu consideración - respondió Sango feliz y con su alma de vuelta en su cuerpo, el contento era tan abundante que su corazón quería prácticamente salir de su interior y ponerse a festejar a viva voz durante las pocas horas que aún le quedaban al día, ese día que le pareciera antes lleno de sorpresas y que ahora veía como inolvidable...

...

- "¿Su madre? - pensó considerándose la mujer más tonta de la faz de la tierra, ¿cómo era posible que sintiera celos de la propia madre de Inuyasha?, incluso el repetirlo le sonaba completamente absurdo, en ese momento solo quería reírse de sí misma por ser tan impulsiva.

- Sabes,... mi madre solía decir que cuando muriera se convertiría en una estrella... - dijo Inuyasha muy melancólico mientras encogía sus piernas y recostaba su cabeza sobre ellas, habían tantas promesas que le había hecho Isayoi, y casi ninguna de ellas pudo ver convertirse en realidad, sin embargo la que jamás creyó que se cumpliría era la que ahora se hallaba vigente, su madre había muerto, a pesar de los años aún guardaba en su corazón un infinito rencor contra el hombre que se la arrebató tan pronto. Eran tantos los recuerdos que inundaban su cabeza, sin duda le tomaría toda una vida revivirlos, pero eran esos momentos, como los de aquella noche, los que más propicios le parecían para hacerlo, a pesar de ello, no pudo concentrase por más tiempo, pues sentía como su piel se erizaba con el contacto de los brazos de Kagome, no se había percatado el momento exacto en que ella se le acercó, pero se sentía tan confortado al verse consolado por su niña que solo pudo atinar a corresponder su gesto y entrelazar sus brazos alrededor de aquel cuerpo femenino que tantas veces había deseado tener tan cerca.

Permanecieron así unos pocos minutos, pero ello fue suficiente para que cada uno sintiese que había transcurrido toda una eternidad, no había nada mejor en aquellos instantes que disfrutar la magia de percibir el calor que emanaba de su abrazo, era como si nunca quisieran separarse, como si su existencia dependiera de ello.

Ese era el momento indicado para confesarle sus sentimientos, sin duda jamás se le presentaría una situación tan propicia como la que ahora veía venir. No había caso en esperar más, por ello procedió a separase de Kagome, cómo le costaba lograrlo, pero era necesario hacerlo si quería hablarle, una vez más debía combatir con su orgullo y permitir que esa sinceridad que permanecía tan escondida en su interior saliera a flote. No obstante, sabía que un obstáculo más grande y difícil de vencer sería la confusión de sus pensamientos, no encontraba la palabra adecuada para decirle lo que tanto ansiaba, mejor dicho, no se había creado aún la palabra idónea que definiera sus sentimientos, ningún diccionario podría darle significado a las emociones que sentía cuando Kagome estaba presente, esa muchacha era tan extraordinaria para él que simplemente, no sabía como actuar frente a ella. Lo mejor era dejar todo en manos del corazón, que fuera él quien decidiera lo que sería mejor para los dos, por lo que se encaminó a la acción.

Creía que sus ojos le estaban jugando una mala pasada, aún no cabía en su cabeza la idea de contemplar a Inuyasha acercándose peligrosamente hacia ella, sus latidos se aceleraban a cada instante, sentía sus manos sudar, su boca estaba totalmente en sequía y no existían palabras que quisiesen abandonar sus adentros y expresarse; todo su cuerpo estaba entablando el complot perfecto para permitir que aquel joven, el hombre que siempre deseó, sellara con un beso aquella noche llena de historias y momentos románticos.

El escenario era perfecto, ni siquiera en sus más trabajados sueños hubiese podido imaginar su primer beso de esa manera, en realidad no creía que existiese mente alguna capaz de diseñar todos los detalles que adornaban aquel momento, era como si todas las criaturas nocturnas hubiesen compuesto la música más melodiosa para aquel instante, nadie que estuviese observándolos ignoraría el impresionante descender de las hojas de los árboles, parecía que preferían separarse de aquellos gigantes de la historia y caer rendidas ante los dos amantes que se encontraban sobre la hierba, incluso las mansas aguas de segundos antes ahora se hallaban inquietas, deseosas de ver el comienzo de una bella historia de amor, anhelantes de presenciar aquellas almas fundirse en un solo aliento.

Inuyasha se había convertido en un verdugo de la distancia, la fuerza de sus sentimientos lo estaban conduciendo hacia la muchacha de largos cabellos y mirada cautivadora a gran velocidad, parecía que su corazón conocía el camino exacto para encontrarse frente a aquellos labios carmines y retarlos a una extraordinaria batalla, no había obstáculos que los separaran, mejor dicho, el amor del que era prisionero era tan intenso que había evadido todas las dificultades que se oponían para llegar a su objetivo, sin duda aquella niña, su niña, era el horizonte que tantas veces había deseado encontrar, Kagome era ese faro que todos los navegantes quebrantados buscan sin cesar en las noches de tormenta, aquel que les conduce salvos hacia su hogar.

Ya faltaba muy poco para que sus labios quedaran prendados de los de ella, su rostro era testigo de las travesuras del aire que abandonaba el cuerpo de su amada, seguro que esa era la hora decisiva en que rozaría los tibios dominios de Kagome, tenía mucho miedo al saberlo, si bien él no era un novato, se sentía poseído por la inexperiencia y la incertidumbre, y no era para menos, era la primera vez que habían sentimientos verdaderos de por medio, la primera vez que todos sus sueños, deseos y expectativas estaban en juego, la primera vez que se había enamorado de verdad. Qué inútil resultaba el tratar de contener todo el frenesí que poseía sus sentidos, su cuerpo había tomado el mando de la situación, no obedecía razones ni temores, tan solo quería descubrir el misterio que guardaba la muchacha en su boca, aquel tesoro que se encontraba escondido en ese lugar y que no había sido descubierto por nadie más.

- Te...amo... - murmuró el joven de cabellos plateados al tiempo que su cabeza se reclinaba para ubicarse frente Kagome.

- Inu...yasha... - fue lo único que alcanzó a susurrar la muchacha de largos y sedosos cabellos azabache antes de que sus labios cayeran prisioneros de aquel esperado contacto, al fin nuevas sensaciones estaban corriendo por sus venas, sentía como había encontrado su lugar en la boca de ese muchacho distraído y tierno, ella que segundos antes se hallaba tan nerviosa, ahora estaba totalmente armonizada con aquel beso, sus labios no tenían ningún problema en alcanzar el ritmo de los de Inuyasha, todo era más de lo que esperaba, era algo incomprensible, sentía en lo más profundo de su corazón la dulzura, la suavidad, y al mismo tiempo apreciaba como la pasión se intensificaba, ahora era conciente de cuanto amor había dejado en libertad su Inuyasha en el momento en que la besó, sin duda ese era el inicio de una de las mejores etapas de su vida, ahora ya no estaría sola, había encontrado al fin a la persona ideal para compartir su tiempo, sus ilusiones, sus anhelos, sus inquietudes, sus problemas, sus momentos tristes y alegres, sus victorias y derrotas...su vida.

Otra vez tenía que volver a experimentar la dificultad de separarse de Kagome, pero es que la necesidad de oxígeno lo estaba venciendo y ya no podía oponerse más, ¿qué diría?, ¿cómo se comportaría de ahora en adelante?, muchas preguntas se le venían a la cabeza una vez más y no podía concebir respuestas para todas ellas, aunque no se hallaba muy desesperado, pues en esos momentos hablar parecía algo inútil, lo mejor sería seguir con la conversación que entablaron hace poco, no exactamente la que requería de palabras para manifestarse, sino más bien, la que solo requería de un beso para estar en un nivel más alto que cualquier otra que en su vida hubiese emprendido, el leguaje del amor era lo más expresivo que se le ocurría para llegar a ella.

...

Estaba muy dubitativo, era sumamente extraño que su padre lo citara el Lunes a primera hora en su oficina, ¿porqué querría hablar con él?, además se notaba que era una noticia muy importante por el tono que usó en su voz, seguramente estaba a punto de suceder algo que cambiaría su destino, o por lo menos que impondría otro rumbo a lo que ya tenía planeado para su futuro, sin embargo, tenía muchos líos en su vida como para recargar uno más a su cuenta, el asunto de su matrimonio con Rin no dejaba de preocuparlo, él estaba seguro de amarla y querer pasar el resto de su vida a su lado, pero aún sentía miedo de adquirir tal compromiso, él no era un tipo muy expresivo en cuanto se tratara de emociones, en cambio Rin era el modelo de mujer a las que les gusta los cariños y los mimos, ¿cómo podría complacerla?, tendría sin duda que restablecer su forma de comportarse y eso no le sería tarea fácil. En cualquier otra circunstancia hubiera hablado con Rin, pero no había forma sutil de decirle a una mujer que el compromiso que tanto deseó establecer, se hallaba sobre la cuerda floja.

- ¿Puedo pasar? - escuchó decir a la jovencita que entraba sigilosamente por la puerta.

- Ya estás adentro - contestó fríamente, auque lo intentara, su personalidad era indiferente de naturaleza, ni siquiera con Shiori podía tener deferencias y palabras dulces, no por el hecho de que fueran medios hermanos, sino porque no había nada capaz de arrancarle su desapego por la gente y las situaciones.

- No podía dormir...y como no encuentro a Inuyasha... pensé que talvés...yo... - pero no pudo continuar, Sesshomaru ya le había dado una respuesta antes de que ella hubiese terminado su petición al indicarle que se acercara y se sentara en la cama.

- ¿Otra vez esas pesadillas? - inquirió tratando de crear un ambiente libre de tensión para ambos. Sesshomaru apreciaba mucho a Shiori aunque no lo demostrara, aquella niña había pasado por momentos muy difíciles, él lo entendía perfectamente, el hecho de no tener una madre cerca era una carga difícil de sobrellevar, él lo sabía, a pesar de que su madre casi nunca vivió apegada a él, en el fondo sentía su ausencia; y además la pobrecita tenía que lidiar con un irracional que le habían dado como hermano, ese Inuyasha era el peor castigo que habían podido darle a su existencia.

- Si...espero que no te incomode que duerma contigo esta noche - dijo cabizbaja, su medio hermano le provocaba un poco de temor, siempre se veía tan serio y frío, que por más que quisiera, no podía negarse a tenerle un poco de recelo.

- Tranquila, ya sabes que cuando el incompetente de Inuyasha no esté, puedes venir - terminó por decir al tiempo que giraba sobre su cama y daba la espalda a la muchacha, esa era la mejor señal para decirle que era hora de ir a dormir y que la conversación había llegado a su fin.

...

Ahora sí que se sentía ofuscada, ¿cómo era posible que la hicieran esperar más de una hora en esa sala?, parecía que justamente a ella tenía que sucederle todas las cosas malas, era como sí mientras más deseara volver a casa, más inconvenientes se presentaran. Ya quería abordar el avión, pero éste seguía retrasado por el mal clima, que cómico resultaba saber que ese había sido uno de los mejores veranos de todo el año y que en el preciso momento que ella necesitaba un buen día, las cosas se tornaban adversas. Pero al menos, de uno u otro modo, valía la pena la espera, al fin regresaría a al hogar que abandonó seis meses atrás, seguramente su madre la recibiría con los brazos abiertos, incluso el propio Inutaisho se sentiría contento al volver a verla, no obstante no podía decir lo mismo de la reacción que tendría Inuyasha. Habían sucedido tantas cosas entre ellos, buenas y malas, aunque las malas fuesen las que más pesaran, que irónica resultaba su vida, siempre supo que burlarse del amor de Inuyasha era jugar con fuego, pero jamás se imaginó que resultaría literalmente quemada al hacerlo, lo había extrañado tanto durante todo este tiempo que no había razón alguna para esconder que realmente lo amaba, - "qué ridículo" - pensó al saber que la intrépida cazadora se había enamorado de su presa.

Fin del Capítulo V

Espero que no se hayan llevado una mala impresión de este capítulo, me costó mucho hacerlo, especialmente porque lo escribí en menos de un día. Normalmente me tomo unos tres días para escribirlos, pero esta semana he estado totalmente ocupada, la universidad se está llevando mi vida!!!!! Además ofrecí tenerlo listo para este sábado, y no podía fallar a mi promesa, soy una mujer de palabra. Sinceramente aún no quería que hubiera besos entre Inu y Kag, pero hubieron muchas personas que me lo pidieron así que no pude negarme, como lo dije en capítulos anteriores, yo hago lo que mis lectoras deseen. Si les gustó el capítulo entonces agradezcan a la canción del nuevo ending de Inu, o si no les gustó entonces cúlpenla. Realmente me encanta esa canción, no sé porque pero me da inspiración. Al fin Kikyou está a punto de abordar el avión de regreso a casa de mi perrito favorito, es mi oportunidad de crear ciertos problemitas entre Kag y él. Quiero desearles de paso un feliz día de las brujas, no lo tomen a mal, pero aquí en mi país todos deseamos a nuestras amigas y a nuestros amigos un feliz día, claro en son de broma, pero lo hacemos y como yo ya los considero mis amigos, entonces les deseo el mejor de los días.

Antes de agradecer la gentileza que han tenido en dejarme reviews, quiero dedicar este capítulo, aunque no está bueno, a dos personas muy especiales para mí, mis dos brujitas más queridas, las voy a nombrar sin un orden específico, para mí ambas son igual de importantes:

Haneko Higurashi, como ya te dije y te lo vuelvo a repetir, eres una de mis más grandes amigas, gracias por apoyarme, y por haber pensado en mí cuando te dijeron que ya no tendrías internet, eso me hace sentir bien, porque es muy bonito saber que alguien a quien consideras muy especial también te considera de la misma manera, fue un completo gusto el verte por la cámara, prometo que te escribiré, me encanta contarte cosas, y además no puedo dejar de decir que eres mi asesora estrella, todas las ideas que me diste las tengo muy presentes, fuiste uno de los grandes motivos por los que continué mi fic, si aún no aparecen tus sugerencias es porque como te dije una vez, quiero que se saboreen poco a poco, así es mejor, sin embargo ya estoy preparando la llegada de mis villanos para poner en marcha tus ideas. Gracias por todo, cuenta conmigo para lo que quieras, ya sabes que estoy dispuesta a darte una mano cuando sea necesario y cuando no lo sea también. Saluda a tu amiga de mi parte, ya sabes a la que vi por la cámara. Espero que este capítulo sea de tu agrado, te lo prometí como regalo de día de las brujitas y por eso lo escribí. Cuídate muchísimo y besos. No dejes de luchar por lo que quieres. Sigue escribiendo, lo haces muy bien. Y por cierto se me olvidaba decirte que cuando te escriba te mandaré los bosquejos de mis capítulos a que me los apruebes, solo con tu aprobación los publicaré. De nuevo, gracias amiga por toda tu comprensión y apoyo.

Chiisana Minako, gracias loquita por tu incondicional apoyo, es muy importante para mi tu opinión, quién diría que te convertirías en otra de mis más grandes amigas, siempre me pone contenta cuando me conecto al internet y estás ahí para conversar, me caes muy muy bien (aunque nunca me quieras contar lo que va a pasar en los capítulos de la serie de Inu), por ello te dedico este capítulo, lo hice con mucho cariño y con un momento Inu Kag como a ti te gusta, mucho waff par ti, sinceramente no era necesario que me pidieras que lo hiciera, porque ya había pensado en dedicártelo. Eres un gran apoyo para mí, además creo que con este capítulo ya me siento un paso más cerca de tu club de inseguras anónimas, mejor dicho, con cada capítulo me hago más miembro del club. Es un honor el hecho de que leas mi historia, gracias infinitas por siempre dejarme el primer review. Espero que sigas con tus historias, justamente hace unos minutos me llegó una notificación de que habías actualizado, espera mi review en pocas horas más. Cuídate muchísimo, estudia con empeño, y muchísimos beshitos para ti.

A ambas (Haneko y Chiisana) les dedico esta frase que encontré en uno de los libros que solía leer "La amistad es como el mar, se ve el principio pero no el final", y estoy segura que jamás veremos el final.

Ahora sí debo agradecer mucho a todos los que me dejaron su review, no tienen idea lo satisfactorio que es leerlos, así como a ustedes les gusta leer fics, aunque no sean los míos, a mí me encanta leer sus opiniones.

Hola gossa, uno más de tus reviews, ¡qué bien!, espero haberte complacido con el pequeño besito, gracias por tu apoyo, espero tu opinión sobre éste. Muchísimos besitos y saludos para ti.

Gracias chouri, es el primer review que recibo de ti, es genial, prometo que revelaré a su debido tiempo todos los misterios que rondan la casa de Inu, por el momento acepté tu sugerencia de poner un momento Mir San, espero te haya gustado. Besos.

Cómo estás crystal-dono, aquí tienes un poquito de Sess y Rin, claro un pequeñito pensamientito, pero es un buen comienzo, no te preocupes espera mucho más de ellos en el siguiente capítulo. Cuídate.

Hola de nuevoChelo, gracias infinitas por pensar que escribo espectacular, pero créeme que debo mejorar mucho y prometo hacerlo, me temo que voy a hacer sufrir de ahora en adelante a mi parejita preferida, por eso traje ya a Kikyou oficialmente de vuelta, pero tranquila, Inu y Kag se quieren tanto que nada los va a separar. Besitos.

Qué tal SweetSugar894, ojalá que en este cap no hayan confusiones, traté de hacerlo lo más claro posible, aunque es un poquito difícil porque mi mente no está muy lúcida que digamos, además me encanta salir con cosas incoherentes de vez en cuando. Gracias por decir que mi fic está lindo, te cuento que tu review estuvo mucho más lindo. Chao.

Sweet Aome, gracias, es el segundo review que recibo de tu parte, estoy contenta, ojalá que este capítulo no esté tan flojito, intenté hacerlo más largo que los demás, de todos modos si no está bien discúlpame, pero mis neuronitas están algo desgastadas. Nos vemos.

Qué bueno es contar con tu opinión naru-coral, aquí te regalo un besito de mis protagonistas, espero lo hayas disfrutado, no te preocupes, no dejaré el fic, aunque lo pensé muchas veces, me di cuenta que no puedo abandonar un proyecto que les gusta a las personas, aunque no sea a muchas. Muchísimos saludos para ti.

kagomeanti-kikyo, tu primer review, me alegra mucho, espero que opines sobre este capítulo también, gracias por los ánimos que me das. Suerte en todo.

Cristy-girl, como estás, que gusto que me escribas, aquí puse un momento Mir San, ojalá no te desilusione, en los próximos capítulos sabrás mucho de ellos. Saludos y besos.

FENIXGIRL, como te encuentras, espero que bien, sip, mi fic tiene de todo, pero creo que pondré humor y acción después, no quiero que se torne aburrido. Escríbeme pronto ok?. Cuídate mucho. Nos vemos.

Hola aska ishida, gracias a ti también por tu review, es genial que aparezcan nuevas personas que leen mi fic. TQM. Cuídate mucho y gracias por tus buenos deseos.

Que tal Maytelu, que honor que mi universo alterno esté entre tus preferidos, espero que por este capítulo mal hechito no pierda tu apoyo. Saludos y beshitos pa' ti. Mejoraré, no lo olvides.

Y a todos los demás que no pudieron dejarme su review también les agradezco de todo corazón, son lo máximo, espero conocer que piensan la próxima vez, muchísimos saludos para ustedes. Cuídense mucho.

Creo que este capítulo estuvo muy cursi, la verdad es que no puede calificarse como romance porque está mucho más pegajoso que eso, pero ni modo, ojalá lo disfruten. Quiero contarles a todos, y además debo decirles que son los primeros que se enteran, que tengo una nueva alegría en mi vida, VOY A SER TÍA DE NUEVO, no tienen idea lo feliz que estoy, además otra alegría es que recibí muchos reviews, gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Si la trama no está buena, o la redacción me falló, no me culpen, es que les repito que mis estudios están acabando con mi capacidad neuronal, mi cerebro está en una crisis de fatiga. Espero actualizar pronto, y me esforzaré para hacer del siguiente capítulo algo bueno. Me despido no sin antes desearles el mejor DíA De LaS BrUJiTaS De SuS ViDaS!!!!!!!!!!!!! disfruten muchísimo y pidan muchos dulces. Además si quieren pueden agregarme a sus contactos msn o yahoo, me encanta conversar con mis lectoras y lectores.

Hasta el próximo capítulo. Suerte en todos sus proyectos.