Ya estoy de nuevo ante todos vosotros, siento el retraso, pero mi musa se ha tomado las vacaciones que yo no he tenido. Este capítulo me ha salido un poco... denso y raro... espero que no os disguste mucho, yo no lo acabo de ver muy redondo, pero por más vueltas que le doy más se complica. Por cierto, sigo admitiendo sugerencias.
Dedico este capítulo a AMALY MALFOY, SARHALIENE, GOETTIA, LAURA Y GABYKINOMOTO por todas vuestras sugerencias, y al resto, muchas gracias, vuestros ánimos, poco a poco os iré nombrando a todos.
Ya sabéis que las respuestas a vuestros comentarios están al final del capítulo, que los pensamientos están entre "comillas" y que espero que os guste.
Los personajes no son míos y no gano nada con ellos, etc...
Reunión a cuatro bandas
Era tarde y empezaba a correr un viento frío que anunciaba que el día siguiente no iba a tener tan buen tiempo como los anteriores, de hecho ya estaban casi en otoño y eso se tenía que notar. Cuatro chicos, uno de cada casa, terminaban de recoger los restos de lo que había sido su reunión semanal.
Desde hacía un año más o menos, se habían salido de las normas del colegio, aprovechando el espacio de poder que podían ejercer, para facilitar o dificultar la vida de los demás alumnos según se diera el caso. Las normas internas eran sencillas, el secreto de las reuniones, el respeto y el llamarse por el nombre de pila (estaban un poco colocados cuando decidieron esto último). Empezaron a ganarse el respeto con un poco de dificultad y mucha suerte en sus primeras acciones que, principalmente, consistieron en establecer una cuota a los pequeños traficantes de objetos mágicos a cambio de facilitarles el acceso a una clientela muy bien seleccionada que no les iba a delatar. Su ley se basaba en la del Intercambio Equivalente de los antiguos alquimistas (te doy si me das algo de valor equivalente). Los cuatro chicos en cuanto dejaron de insultarse y vieron que la idea de la cabeza ambiciosa de uno de ellos podía ser viable empezaron a colaborar, a partir de ahí, un mundo de posibilidades se habría ante ellos. Pero ninguno de los cuatro tenía prisa por lograr más poder, así que iban midiendo el suelo que pisaban al milímetro. Con unas bases tan sencillas y 'lo mejor de cada casa' esta pequeña asociación empezaban a dominar el terreno con paso lento pero firme y su éxito estaba más que asegurado.
-Bueno, resueltos los temas previstos para hoy... ¿alguna petición especial?
-Yo – dijo Ron – Tengo una lista de ingredientes para una poción que necesito.
-A ver... ¿quién quiere desaparecer? – Draco cogió el papel
-Ya sé porque eres el niño bonito de Severus – Dijo otra voz desde el fondo del aula.
-Jajajajajaja, ¿qué más da? ¿lo puedes conseguir todo?
-Si, pero tardaré una semana – Aseguró el rubio
-Estupendo. Bueno, yo me voy a dormir que estoy molido.
-Si, será mejor que nos vayamos todos. Toma Ron bébete lo que queda.
El chico obedeció, mientras los otros abandonaban el aula. Bueno, no todos, Draco se apoyó en el marco de la puerta y esperó a que el pelirrojo acabase.
-5, 4, 3, 2, 1... ¿Te has acostado con la Granger ya, Ron?
-Si, claro, en la casa de... ¡mierda! Veritaserum.
-Si – Draco cerró la puerta del aula con un movimiento de varita
-¿Cómo te has atrevido?
-Tengo muy buenos motivos, ¡inmovilus! Bien, Ron, ya te quejarás después, pero ahora necesito que me des cierta información – Se acercó al Gryffindor y le quitó la varita – finite incanten.
-Maldita serpiente, devuélveme la barita.
-No, dijo apuntándole con la suya a la cabeza, antes tienes que contarme la vida obra y milagros de tu amigo Harry.
-No voy a traicionarlo, maldito hijo de...
-Cuidado con tus palabras, un giro de muñeca y no volverás a hablar jamás – Dijo Draco peligrosamente – Tu amigo me decirlo...planteado un reto y no me voy a dejar vencer.
-Que yo sepa puedes tirártelo cuando quieras, de hecho tendrás el honor de ser el primero podrás montar una fiesta por todo lo alto para celebrarlo en Slytherin.
-¿Cómo? – "Maldita Pansy, maldita, maldita, maldita, de esta te vas a acordar" – No me lo creo.
-En serio, hasta que le pusiste el cartel de 'tio bueno', nadie le hacia caso, y él quería encontrar a alguien especial
-¡Que romántico!- Dijo con sarcasmo
-No, he dicho especial, no la noche de bodas...pero claro, ahora medio colegio le persigue gracias a ti.
-Así que lo que quiere es que le deje en paz para que el resto de estudiantes le olviden...
-Si, muy listo Malf... Draco. Ahora, ¿me dejas ir?
-No, dije que sería mío y lo será, contesta a lo que te pregunté antes
-Te repito que no te hace falta nada para eso
-A ver si me entiendes... no me interesa el cuerpo de Harry si no lleva de compañía todo lo demás.
-¿Qué? ¿quieres enam...?
-En principio, me conformo con seducirlo, y sólo la cama no me va a ser muy útil, aunque soy muy bueno, pero... eso a ti no te importa.
-Coge lo que te ofrece Draco, si empiezas a jugar con sus sentimientos le harás daño, y eso no te lo perdonaré.
-O sea, que si me lo tiro no te importa, pero si además de sexo le llevo a cenar ¿no me lo vas a perdonar? Que poco romántico eres Ron – Draco se estaba divirtiendo de lo lindo.
-El problema es que luego le dejarás como a un juguete roto.
-"El veritaserun es milagroso, jamás me habría hablado así mientras le estuviera apuntando a la cabeza..." Bueno, no esperarás que me case con él. Como él me recordó hace poco 'cuanto antes le tenga antes le dejaré en paz', y, como ya te he dicho, no me conformo con su cuerpo... ahora cuéntame lo que quiero saber, no quiero pasarme aquí toda la noche.
Unas horas después alguien llamaba a la puerta de la habitación de Pansy, ésta al abrirla medio dormida, y descubrir quien esperaba al otro lado, primero sonrió, pero según empezó a ver con más claridad, esa sonrisa se empezó a trasformar en una mueca de miedo. Draco la empujó hacia el interior mientras entraba y cerraba la puerta tras de sí.
Ron entró tan agitado a la habitación de los chicos de sexto de Gryffindor que los despertó a todos.
-¿Qué has hecho Harry?
-¿Qué? – Dijo este medio dormido
-Maldito idiota, se trataba de quitarte de encima a Malfoy, no de excitarle más.
-¿Qué está pasando aquí? – Pregunto Nevil medio dormido aún
-Que Malfoy a comenzado una nueva cacería y por lo visto Harry es su presa – Contestó Sesamus.
-¡Mierda! ¿Es que lo sabe todo el colegio? – Dijo Harry
-Claro, si no vivieras en las nubes..., hasta yo me entero de las aventuras de Malfoy – Dijo Nevil ya más despierto – Así que eres su nueva presa... Cierto, Pansy dijo que él opinaba que tenías un lindo...
-¡Ya déjense de tonterías! Esto es serio – Dijo Ron - ¿Qué le dijiste Harry?
-Lo que hablamos, que hiciera lo que quisiera conmigo... eh... que cuanto antes mejor... no sé, no recuerdo ahora toda la conversación. – Harry se empezaba a molestar.
-La mente, ¿qué le dijiste de la mente?
-Eh... no sé... ah, que no me seducía o algo así... que total era sexo...
-¡IDIOTA! ¿Cómo se te pasó por la cabeza decirle algo así?
-Le retaste Harry – Aseguró Sesamus
-¿Qué?, yo no le reté
-Oh, si que lo hiciste, le insinuaste que no sería capaz de conquistarte... ¡Maldito estúpido!
-Pero que demonios...
-Ron tiene razón, Harry. Le has tocado su orgullo – Dijo Sesamus, que se había levantado a por algo de beber, ya que preveía que la noche iba a ser complicada.
-Harry, tengo algo que contarte – Ron cogió una de las copas que le ofrecía Sesamus y se la ofreció a Harry – y sé que no te va a gustar...
Draco acababa de dejar a una irreconocible Pansy en la enfermería. Cuando Poppy les vio llegar y vio los signos de maldiciones en el cuerpo de la chica, preguntó asustada:
-Dios mío, ¿quién te hizo esto, chiquilla?
-No lo sé... no lo vi
-¿Malfoy?
-Ni idea – Dijo con voz de preocupación fingida – Cuando llegué ya estaba as
-Pero... - Poppy miró a los dos Slytherin, por el tipo de maldiciones sabía que lo más probable es que fuese uno de esa casa el atacante, y por experiencia sabía que ninguno de los dos que tenía delante hablaría. Slytherin siempre solucionaba sus problemas puertas a dentro – Informaré a vuestro tutor y a Dumbledore.
-Haga lo que crea conveniente – Dijo Draco, que ya se lo esperaba.
La escena ya le era muy familiar al rubio, el vejete preguntaba, él no sabía, Severus preguntaba y él no sabía, así durante un rato. Al final el director mandaría investigar a Severus que no haría nada, ya que este tipo de 'llamadas al orden' o avisos estaban permitidos en Slytherin. Pasados unos días, el jefe de las serpientes diría en su informe que el atacante era de otra casa e imposible de reconocer, ya que nadie vio ni oyó nada y todos los Slytherin tenían una cuartada para esa noche.
Después de todo esto decidió dar un paseo y aclarar las ideas. Se fue a la torre sur, a la famosa aula que a partir de ese momento se convertiría en su cuartel general, ya que al parecer al moreno le gustaba. Comenzó a dar vueltas por las ventanas observando el panorama. Pronto se dio cuenta que desde una de las ventanas se podía observar con tranquilidad la torre Gryffindor. "Vaya, así que están de reunión" pensó al ver la luz encendida en una de las ventanas. Sabía que Ron le contaría todo al ojiverde, pero era un mal necesario, además, conociendo al moreno esto le pondría a la defensiva y haría más interesante el juego. Sonrió para sí mismo y decidió irse a la cama, quedaba poca noche y había que estar preparado para lo que se avecinaba.
Los Gryffindor no durmieron esa noche, mientras Harry observaba el techo de su cama pensando en que lo mejor que le podía suceder era que se le cayese encima y lo aplastase, sus compañeros de cuarto le miraban y bebían sin decir nada.
-Creo que estamos dramatizando – Dijo al fin Nevil - Tu no eres una indefensa doncella que se tenga que rendir a su destino en las garras de un cruel dragón.
-Todos le miraron con cara de interrogación.
-En serio, después de todo, Malfoy es uno de los hombres más deseados de Hogwarts, y tiene mucha experiencia... que te persiga alguien así no es tan malo.
-Pues te lo regalo – Dijo Harry en tono serio
-Vamos, los cuatro sabemos qué va a pasar ahora. ¿Por qué no te aprovechas?
-¿Qué? – Ron lo miró con cara asesina
-Sí, deja que te seduzca, es cierto que lo más probable es que luego te deje tirado como a una colilla, pero... si eres listo...a parte de aprender con un gran maestro...tal vez puedas cambiar los papeles y dejarle tu a él. Sería perfecto.
-Has bebido mucho Nevil – Dijo Ron
-No, yo estoy de acuerdo con él. – Sesamus hablaba mientras colocaba bien el cojín que había puesto para apoyar su espalda - Alguien debe de parar los pies a ese... en fin, después de todo, él cree que solo eres un objeto de decoración, un trofeo para su vitrina ¿por qué no, por esta vez, se convierte él en la presa? Tienes todos los ases en la mano Harry.
-¡Estáis locos! Queréis que seduzca yo al demonio ese y luego lo deje plantado ¿sabéis lo que estáis diciendo? – Ambos afirmaron con la cabeza
-Dicho así, amigo, la verdad es que no suena nada mal
-¿Tu también Ron?
-En serio, juega con él, ellos tienen razón. Aprovecha la oportunidad, puedes ganarle en su propio terreno y sin que se dé cuenta, de hecho – Ron se animaba cada vez más – el muy tonto te va a abrir las puertas sin quererlo, ¡hasta te va a dar las llaves en llavero de plata!
-No me lo puedo creer. ¿Pretendéis que yo juegue con Malfoy igual que él va a hacer conmigo?.... ¡Un momento! Pero si tenéis razón –Dijo Harry aterrizando – ¿por qué demonios voy yo a esconderme? Si quiere marcha, tendrá marcha.
-¡SI! – Gritaron los otros tres. Sesamus sacó otra botella y sirvió de nuevo. El grupo se había animado.
-Lo primero que él espera que pase es que yo te lo cuente todo, no es tan tonto como para no esperarlo. ¿Cuál sería tu reacción lógica?
-Supongo que ponerme a la defensiva...
-Bien, pues eso harás, por ahora vas a actuar como él espera, hasta que le tengas tan controlado como para poco a poco cambiar los papeles.
-Esto...parecemos Slytherin en vez de Gryffindor – Dijo Nevil
-Bueno, entre Nevil y Devil solo hay una letra de diferencia, además, que seamos valientes no está reñido con que seamos listos, el riesgo es grande – Le respondió Harry
-Siempre pensé que eras el más Slytherin de los Gryffindor, Harry, y ahora que veo ese brillo en tus ojos... creo que no me equivoqué.
-No sigas Nevil, que me da la impresión de que te me vas a declarar. ¡Oh cielos! Acabo de parecerme a Malfoy, me empiezo a trasformar en él... ¡horror! - Dijo con voz falsamente melodramática.
Los cuatro rompieron a reír tras un segundo de silencio. El resto de la noche trascurrió entre risas y bromas, y una caja de ranas de chocolate que sacaron para que el alcohol no les diese problemas al día siguiente.
A la mañana siguiente Severus Snape caminaba despacio entre las mesas de los alumnos mientras estos desayunaban, al pasar cerca de lo Gryffindor de 6º no pudo dejar de observar las ojeras que lucían y un escalofrío le recorrió la espalda. Hacia algunos años, cuando él era estudiante, si ciertos Gryffindor aparecían con ojeras, era señal de que algún Slytherin lo iba a pasar mal, pero éstos de ahora no llegaban a ser tan 'buenos' como los de antaño, así que no tenía de que preocuparse, y suspiró aliviado.
Cuando salieron del comedor se cruzaron con los Slytherin, que comenzaron el consabido duelo a insultos y empujones, pero Harry se apartó del grupo y siguió avanzando ante la mirada atenta de Draco "Así que vas a evitarme".
-¡Eh! Cara rajada.
-Olvídame Malfoy, hoy no estoy de humor – Harry siguió caminando.
-Deberías ir a la enfermería. Una persona... como diría... que se quedó sin saberlo con algo tuyo... creo que está ahí... y que te interesa hablar con ella.
-Todas las personas que me interesan están bien y aquí presentes.
-¿Sí? Yo también estoy aquí, y Blaise y Goyle, y... ¿todos te interesamos? Eres insaciable Potter
-Vete al infierno Malfoy – Dijo Ron
-Vámonos o llegaremos tarde a clase – Dijo Hermione cogiendo a su novio por el brazo y tirando de él.
Los Gryffindor se dirigieron a Herbología dejando atrás a unos Slytherin divirtiéndose a base de burlarse de ellos "llegaremos tarde a clase" imitaba Goyle. Afortunadamente estarían con Hufflepuff.
La clase fue un suplicio para Harry, ya que se pasó la hora esquivando a cierta morena que en cuanto tenia oportunidad le tocaba el trasero sin la menor vergüenza. En realidad casi toda la mañana se la pasó esquivando manos, y llegó un momento que estaba tan agobiado que no sabía donde meterse. Había sido acosado por los pasillos, en las clases, en los servicios... se estaba desesperado, esto tenía que acabar, no estaba dispuesto a convertirse en la pila de agua bendita del colegio.
Al entrar en el antigua aula de astronomía se sorprendió, estaba perfectamente limpia y recolocada. Alguien se había encargado de quitar todo el mobiliario roto, y de colocar el aun servible a los lados. La mesa grande estaba en el centro del aula, y había libros y cocines tirados en un pensado desorden por todo el aula. Entonces empezó a oír algo, parecían gemidos, pero muy suaves. Se acercó al ruido, este le dirigía hacia una caja de cartón, ya había identificado los ruidos, eran gatos, estaba seguro. Abrió la caja con cuidado y vio dos lindos gatitos, eran aún muy pequeños, a penas ocupaban su mano, uno gris y el otro negro, pero aun no habían abierto los ojos.
-Si el negro tiene los ojos verde cuando los abra lo llamaré Harry
-¿Malfoy? – El rubio estaba tumbado en la mesa grande – No te he visto al entrar
-¿Te gusta como he dejado esto? No había subido nunca hasta el otro día, ya sabes cual... y me gustó, me gustó tanto que decidí hacerlo un poco más acogedor. ¿Te gusta el nombre del gato?
-¿Y si tiene los ojos grises?
-Se llamará Harry igualmente
-¿Y el gris?
-Aún no lo he decidido. ¿Por qué no te acercas?
-No sabía que te gustasen los gatos – Sin saber porqué se iba acercando al rubio
-Si, me gustan, y muchos otros animales, pero estos no me los voy a quedar, son para intercambiar.
-¿?
-Vamos, sé que Weasley te lo cuenta todo, igual que tu a él. – Dijo mientras se sentaba sobre la mesa - Bueno, no, no le contaste lo de Pansy. – Draco agarró a Harry por el jersey y lo atrajo más cerca.
-¿Estamos teniendo una conversación civilizada? – Sus labios a penas estaban separados.
-La estamos iniciando, a no ser que quieras hacer otras cosas.- Los brazos del Slytherin le atrajeron con fuerza contra él.
-Escucha Malfoy, no estoy dispuesto a ser una muñeca hinchable así que... - Notó como el rubio le atrapaba los labios.
Al principio el beso fue suave, pero pronto comenzaron a profundizarlo, lentamente, todo ocurría como a cámara lenta. Sus manos empezaron a recorrer el cuerpo del rubio, buscando alguna rendija por donde poder colarse para acariciar su piel. Entre los gemidos empezó a escuchar su nombre "Harry"
-Harry, Harry, despierta, ya terminó la clase. – Ron le movía para que reaccionase
-¿Qué? ¿Cómo? ¡Oh! Me he quedado frito... - Dijo restregándose lo ojos.
-Sí, pero tranquilo, Blinns no se ha dado cuenta, tienes suerte de no roncar. Por cierto ¿qué soñabas? Tenías una cara de felicidad...
Harry cogió sus cosas y salió del aula y comenzó a caminar sin dirección. Inundado por el recuerdo del sueño que acababa de tener. Cuando Harry se dio cuenta de que no iba a ninguna parte paró "¿Qué demonios me pasar? Al final me voy a obsesionar con todo este lío".Movió la cabeza intentando borrar de su cabeza este último episodio. Miró al frente y vio la enfermería. Decidió entrar a ver que es lo que Draco "¿Draco?" quería que viese. Empujó la puerta despacio y entró. Caminó entre las camas vacías hasta que una voz llamó su atención.
-Harry Potter
-¿Pansy?
-¿Qué te ha pasado?
-Alguien me ha recordado que con las cosas de los amigos no se juega sin permiso.
-¿Qué hiciste?
-En realidad... tu eres intocable, y a mi se me olvidó. La verdad es que al principio no pasó nada, solo se enfadó, pero no sé de que se enteró después que...
-Espero que... en fin, me voy al comedor, me deben de estar esperando.
No esperó más y salió corriendo de la enfermería. Entró en el comedor como si le persiguiese el demonio, y allí se sentó al lado de Hermione sin mirar a la mesa de las serpientes.
-Ya apareces, empezábamos a preocuparnos.
-¿Dónde está Ron?
-Oh, creo que recogiendo algo que se le ha olvidado en no sé donde. Míralo, por ahí viene.
Ron aparecía en ese momento en el comedor acompañado por el prefecto de Hufflepuff. Se dirigió a donde estaban sus amigos y se sentó sonriendo a Harry.
-Parece que alguien ha decidido que como te toque cualquiera que no sea él, va a sufrir una de las imperdonables por lo menos.
-¿Aún seguís con esa historia? Vamos chicos, Malfoy no tiene tanto poder como para prohibir a todo el colegio que... además, es una tontería todo eso de la caza. En mi opinión...
Harry y Ron se miraron pero no la contestaron, dejando que siguiese diciendo cosas sin prestarle a penas atención. El moreno trató de atar cabos. Primero Malfoy insistía en que fuera a la enfermería a ver a Pansy, a la que había castigado por haberle tocado y... un momento, no le había castigado no por tocarle, si hubiese sido por eso lo hubiera hecho la primera vez, sino por... ¡porque ella había sido la primera! ...
Continuará...
Espero vuestras críticas y comentarios como el comer. S.
yukinajaganashi – Ahhhhhhh, no, va a haber mucha cama, pero poco a poco y ...no con todo el colegio, Draco no lo permitiría, y francamente, me gustaría que Harry llegase vivo a la madurez, jajajaja. S.
Murtilla – Como ves, Malfoy ha entrado en acción, no está muy dispuesto a permitir que a su presa se lo beneficie todo el personal. Y también se vengó de Pansy, por tocar lo que no era suyo.
OlgaxTomFelton1 – Gracias, gracias, al final te ganarás un puesto en el cuadro de honor de algún capítulo. S.
Alex – Gracias, me alegra que te guste y lo sigas, hasta los comentarios más cortos me animan a seguir, gracias de nuevo. S.
Conacha – Espero que lo de la mafia te haya quedado un poco más claro, y respecto a lo que quiere Draco... aún no lo tenemos claro ni él ni yo, así que no puedo contestarte.
Yuina-chan – Es que la comunicación es muy importante... porque si no nos expresamos bien.... Mira lo que pasa. Gracias por leerlo. Y por enviarme el review 2 veces para que supiera que está ahí, es muy importante para mi que estéis. S.
