Marcados por el destino.
Ladysilvermoon.
Proyecto de Navidad que terminó en año nuevo :P
Esta historia está basada en los personajes de "Card Captor Sakura" de los cuales, sus dueñas respectivas son el grupo de mangakas, dedicadas al shojo; CLAMP. Esta historia no tiene fines de lucro, solo de entretenimiento para los lectores y para mí.
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El riesgo de él...
-¿es verdad lo que me has dicho?-preguntó aquel hombre, cuando se alejaron de todos los demás, reunidos en ese lugar para beber alguna copa, pues era uno de los lugares más populares de la ciudad, se alejaron para que nadie los escuchara, incluso el encargado del lugar, conociendo el buen nombre de Syaoran, les dio un lugar más privado que el muchacho agradeció con cinco monedas más.- ¿sobre la situación de mi hermana?
El jovenzuelo solo asintió algo apesumbrado, también le había comentado que en parte era culpa de él, y que de verdad se arrepentía de haber llevado a Sakura a ese lugar de los mil demonios.
Touya Kinomoto, no había podido hacer nada después del incidente en el castillo de su familia, se enteró con gran tristeza del deceso de toda su familia, lo único que le quedaba y que desde siempre había tenido, y de lo que nunca había sido privado. Sus padres, a los cuales amaba mucho, y su pequeña hermana a la cual adoraba con locura, sobre protector hasta el cansancio de la que en ese entonces tenía cuerpo de niña.
Supo que aquel hombre, ese condenado hombre había reclamado esas tierras como suyas, pues en esos tiempos él estaba de viaje y no se enteró de lo sucedido hasta después.
Flashback OoOoOoOoOoOoO
Cabalgaba con tranquilidad por el bosque, que daba camino hacia su casa, después de varios meses de largo viaje hasta el otro lado del reinos, y poblados del extranjero, y luego el retorno con cada camino y conociendo nueva gente, nuevas ideas y pensamientos. Por eso que su viaje se alargara, y su regreso se pospusiera.
Cuando pudo llegar al pueblo del que su familia regía la mayor parte, por no ser parte de una gran nobleza, pudo notar lo despoblado del lugar, y de inmediato lo intuyó que algo había sucedido, no había ninguna luz prendida en las casas, la noche era más oscura de lo normal. Siguió su camino, pensando y tratando de convencerse de que todos estaban dormidos, incluso en la taberna que tenía muchas horas de vida nocturna.
Llegó al castillo donde toda su niñez vivió y entonces vio luces prendidas en la ventana de la sala principal, sonrió con alivio al notar que su familia seguía bien. Y que solo tal vez era alguna festividad extraña que había adoptado el pueblo.
Entró en silencio, pero pudo notar cabezas que no eran las de su familia, un horroroso hombre, demasiado robusto, en exceso, junto con un gato anaranjado, además de unos niños, mujercita y varón, que tenían que tener al menos la edad de su hermana, con la diferencia de que eran igual de robustos que el personaje mayor, junto con la mujer, que tenía las mismas proporciones. Seguro era una familia, pero no estaba seguro de que fueran invitados, su madre o su padre, o en raro caso, su hermana estarían ahí. Entonces notó como la niña traía entre sus brazos... una muñeca... la favorita de su hermana, él mismo se la había regalado cuando regresó de alguno de sus viajes, siempre que salía no olvidaba un regalo para su hermanita.
Y esa muñeca nunca era soltada por ella, por lo menos antes de que se fuera era así siempre.
Con el mismo silencio con el que entró, fue por los pasillos conocidos por él, hasta llegar al cuarto de la niña, donde estaban todos sus juguetes, y su bella cama con dosel rosado, por ser su color favorito. Y el gran ventanal de cortinas semitransparentes que lucían algo sucias por el tiempo... y él no recordaba que cuando se había ido, estuvieran así...
Con el mismo cuidado fue a la habitación de sus padres, y encontró la misma situación, no había nadie.
Salió del castillo, extrañado pero alterado ¿donde estaba su familia? ¿Y quienes eran aquellos que estaban en ese lugar? ¿Por que todo estaba apagado? Con todas esas dudas en su mente notó a lo lejos como unos hombres cabalgaban rodeando el pequeño pueblo, entonces decidió seguirlos, parecía que investigaban algo, y se notaban las constantes miradas al castillo de sus padres.
-¡¿quienes son?!-preguntó acercándose, montado de nuevo en su caballo negro, se encontró con dos hombres bastantes parecidos, la diferencia radicaba en el corte del cabello, llevándolo uno muy largo, y sus ojos, unos cafés claros y el otro de una tonalidad parecida al púrpura. El de ojos cafés iba en un caballo blanco y el otro tenía un extraño pelaje que se acercaba al plateado, llevaban uniforme ambos, que indicaba que eran servidores del basto reino de los Li.
-más respeto muchacho-dijo Yue con seriedad que era mayor que los otros dos-en todo caso, sería mejor que usted nos dijera quien es... ¿que hace aquí?
-aquí yo vivo, en ese castillo.-señaló su hogar- ¿ahora me dirán quienes son ustedes?
-Yukito Tsukishiro-respondió el de ojos claros- y este es mi hermano, Yue... no es muy confiado.
-no tendría por que serlo-intervino el otro varón- seguro es otro sirviente de ese castillo, que no ha estado por mucho tiempo ¿y cual es su nombre, caballero?
-primero díganme que hacen ustedes aquí-protestó
-estamos investigando-afirmó Yukito ante el gesto molesto de Yue- a los que viven ahora aquí,...
-¿los que viven ahora aquí?
-pensé que nos había dicho que vivía en ese castillo-susurró molesto Yue, alzando una ceja.- ¿trabajaba para los antiguos dueños o para los que ahora viven aquí?
-¿que sucedió con los antiguos dueños?-preguntó estupefacto, sus padres no hubieran cambiado de casa sin haberle avisado o en todo caso esperado.
-fueron asesinados-dijo con seriedad Yue, sin mencionarle de una única sobreviviente- no hubo nadie más, el pueblo también fue asesinado por su no muy basta extensión y todo aquel que alcanzó a sobrevivir a la catástrofe, huyó asustado pero se dice que los matones, asesinaron a medio pueblo y un poco más, se piensa que fueron mandados... ¿y usted quien es?-volvió a preguntar
-mis padres...-susurró sin oír su pregunta- y mi hermana...
-¿eres tú, Touya Kinomoto?-preguntó Yukito, con una leve sonrisa- si, tienes que serlo...
-¿¡es cierto que mi hermana también ha muerto!?-se notaba algo desesperado e ido.
-no.-dijo con sequedad Yue, pero tratando de apaciguarlo
-ella ha sobrevivido de milagro...-sonrió de nuevo Yukito causando que el hijo de Fujitaka y Nadeshiko también sonriera.- pero por su seguridad, no te será permitido verla...
-¿¡cómo!?-preguntó molestándose de nuevo- ¡es mi hermana, tengo derecho!
-ella está bajo nuestra custodia-explicó Yue- bajo nuestro apellido y propiedades, es ahora nuestra hermana también, si alguien se da cuenta de que ha sobrevivido del incidente que ahora más de medio país sabe, seguro el que ha mandado a los matones se encargará de eliminarla a ella también. Y a ti
-por su seguridad no insistas...
Fin de Flashback OoOoOoOoOoOoOoO
Con el tiempo, y una larga investigación junto con Yue y Yukito que se convirtió en su mejor amigo, descubrieron que el trabajo intelectual fue de ese conde, el conde Hitori, nunca le informaron a miembro alguno de la familia de Li de ese descubrimiento, más sin embargo Yukito y Yue si los enteraron –a todos menos a Sakura- de que Touya Kinomoto había vuelto, Syaoran se había molestado en un principio ¡él era ahora el hermano de Sakura! Y ese tipo siempre lo estaba molestando con esas miradas tan chocantes... pero Yukito intercedió...
Flashback OoOoOoOoOoOoO
-¡oh, por favor!-se quejó con exasperación el amable hombre mientras una batalla verbal se llevaba acabo- ¡dejad ya de discutir!
Touya miró con enfado a su amigo, y luego al muchacho que tenía al menos 16 años, y que en dos años más partiría a la guerra grande sin saberlo nadie, y siendo esa una prueba del destino, pero mientras tanto era entrenado por Touya. Para que el hermano biológico de Sakura se ganara la vida, entrenaba a Syaoran en el arte de la espada y el arco. Y Sakura nunca le vio, Syaoran no le contaba nada sobre sus entrenamientos, pues sabía que si lo hacía seguramente le suplicaría que le dejara acompañarle, y él nunca podía resistirse a una suplica de ella, además, hacía por lo menos un año que había dejado de vivir en la casa de los Li, y solo de vez en cuando se encontraba con alguno de los hermanos Tsukishiro o con ambos, siendo su despedida con Sakura un tierno beso, que nunca olvidaría.- ¡es él el que siempre molesta!-se quejó Touya
Syaoran no tardó en responder- si tan solo te fueras por donde viniste...
-¡no me iré sin Sakura!-protestó como siempre que le ponían enfrente la idea. - ¡nunca la dejaré a merced y protección de este niño!-señaló a Li el cual solo bufó
-está bajo la de Yue y la mía también-sonrió Yukito tratando de calmar los ánimos- además de la de Syaoran... que es muy hábil para el arte de guerrear... y los ejércitos de los Li ¡es la señorita más custodiada que yo haya conocido!
-¡sois un insensato Kinomoto!-se quejó Syaoran de nuevo- ¡lo mejor para Sakura y para ti es estar separados, al menos por ahora!
-¡no me digas que es lo mejor para MI hermana!-volvió a comenzar Touya acercándose peligrosamente a él
-ya van a empezar...-susurró Yukito- ¡espero que nunca tengan una escenita de estas frente a Sakura! ¡Saben como es... y le daría mucha tristeza ver como su amado hermano, y alguien tan cercano como lo es Syaoran, discuten todo el tiempo! ¡No piensan en ella!
-¡pienso más en ella de lo que tú te imaginas!-ambos varones gritaron, y luego se miraron con desafío
-es exactamente por eso... que deben aliarse, para que en tiempos futuros; cuando ella necesite su protección... de ambos, estén unidos-luego se dirigió a Touya- entonces podrás revelarte ante tu hermana, y reclamarás todo derecho sobre ella, ya conseguiremos la manera de regresarte lo que es tuyo y de ella...
-¿y como lo harán?-había preguntado Syaoran, sin imaginarse que ya habían descubierto quien había sido el causante de tanta tristeza para los Kinomoto, el conde Hitori.
-ya veremos-sonrió Yukito- pero por ahora hay que disfrutar lo que está en el presente...
Fin de Flashback OoOoOoOoOoOoO
-nunca vas a dejar de ser un condenado mocoso-suspiró Touya relajándose un poco más en el sofá donde estaba sentado.- ¿que quieres que haga?
-necesito que entres al castillo-susurró más cerca para absolutamente nadie escuchara, y por si había algún curioso ese tampoco lo hiciera- Sakura no saldrá de su habitación, y su habitación está en el primer piso, con la demás servidumbre... creo que la reconocerás fácilmente, mi madre me ha comentado que es de las chicas que se pasan horas y horas sin dormir por las noches, y siendo el lugar de la servidumbre tan frío...
-¡¿mi hermana?!-casi se levantó ante eso- mi hermana no es ninguna criada... ahora si te pasaste, Li...
-olvida eso-concluyó Li exasperado, poniéndose de pie- haz eso lo más pronto posible, si a Hitori se le ocurre pasar un día de estos por aquí, a la reina no le importarán sus excusas por no salir, la obligarán a verle, pues es parte del rito de cortejo... entonces descubrirán que no tiene nada, y nuestro teatro se vendrá al suelo
-lo haré esta misma noche...-sonrió Touya colocándose la capucha de su capa- por fin me podré "presentar" ante mi propia hermana...-añadió con algo de ironía, aunque fuese verdad.- la llevaré con Yukito
-solo trata de ser sensible ante la situación que ella enfrentó, años atrás-continuó Syaoran saliendo del lugar a su lado- ¡nos veremos luego! En cuanto la raptes, házmelo saber... mientras no me apareceré en el castillo de la reina madre...para no levantar sospecha alguna... además.... me han mandado a una especie de expedición junto con el conde Hitori... ¡jamás sospechará de nosotros!
-está bien, tú no me interesas...-dijo antes de salir definitivamente de la taberna, y que ambos tomaran rumos totalmente diferentes:
Mientras Kinomoto se dirigía con cautela al castillo de la reina madre, para que nadie cerca de ahí llegara a sospechar algo, y pasara como un simple andante a esa hora de la noche. En tanto Li, cabalgaba hacia el castillo del conde Hitori, para decirle que estaba a su disposición, y si se presentaba la ocasión, para hablar seriamente con él...
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-este juego me empieza a cansar-se cruzaba de brazos Akari mientras se sentaba en un gran sillón rojo, postrado en su habitación, sentado delante de ella, estaba su primo, que estaba enterado de la situación, pero que no sabía los motivos de que Li se negara a entregar a la dama de honor, y el por que no, metía directamente las manos al fuego. Sakura Kinomoto viviría, exiliada en algún lugar que Li escogiese y que pensara que serviría para refugiar a Sakura y que la pasara bien un rato...- no sé por que Syaoran se preocupa tanto... ¡¿que más da si se casa con Hitori o con algún otro?! Debería estar un poco más preocupado por que mi padre...-se calló de golpe y solo bufó un par de veces.
su voz sonaba irritada y Eriol solo sonrió tomando una galleta de la bandeja, después de algunos mordiscos, habló a su prima:- tengo entendido que ella es muy querida para vuestro "amigo" si prefieres llamarle así por que hasta donde tengo entendido no son prometidos ¿cierto? De lo contrario ¡yo no me habría enterado! Regresando a lo de la señorita Sakura, él mismo lo ha dicho en la ceremonia de entrega... ¿por que negarlo? Me atrevería a pensar que, la ama más a ella que a ti...
-¡no te atrevas a repetir eso!-gruñó poniéndose de pie estrepitosamente y con un puño golpeó el brazo del sillón- ¡Syaoran me ama a mi!
-¿y como puedes saber tú eso?-preguntó levantando una ceja, extrañado de que su prima fuera celosa- mira que se lanzan miradas significativas...
-¡serán solo de parte de ella!-rugió amenazadoramente comenzando a dar vueltas por la habitación.- ¡Syaoran me ha repetido más de una vez que me ama a mi! ¡No podría amar a una dama de "honor" que ni siquiera ha llevado a cabo las órdenes desde que llegó, primero que pidieran su mano, y luego que se "enfermara misteriosamente"! ¡Yo no me trago ese cuento! Debe estar confabulando algo...
Syaoran le había pedido que apoyara sus argumentos, pero no le había explicado nada de nada. Y eso la tenía inquieta, el joven no había dicho nada para, no angustiarla, pero en lugar de no angustiarla, solo hacía que se molestara más por su actitud sobre protectora con esa NIÑA ¡por que era solo una niña que no sabía nada de la vida! ¡Ella tenía mucha más experiencia y su puesto le había enseñado a enfrentas muchas cosas! ¡La corte real era un nudo de víboras que siempre conspiraban contra la madre de Akari y tía de Eriol!
-comencemos de nuevo-dijo "pacientemente" Eriol, después de haber escuchado su discurso con forma de reclamo, y haber tomado otra galleta después de haber terminado la que tenía primero, y beber un sorbo del delicioso té que tenía en una tacita.- si tanto te ama Syaoran... ¿por que no están casados?
Akari no contó la verdad a su primo amado, solo se cruzó de brazos- ¡no necesitamos casarnos!-gimió con desesperación, y es que eso era algo que también le angustiaba
-date cuenta de algo, Akari-sonrió Eriol, pero luego su rostro se ensombreció por la seriedad que irradiaba- el tiempo comienza a pasar... y piensa que Li es mucho más joven que tú... ¡si dejan pasar más tiempo de "cortejo", tú ya serás aun mayor, y él seguirá con su juventud...! y me temo decirte, querida prima por experiencia propia, que los hombres jóvenes no gustamos mucho de mujeres mayores... ¡Sakura es tan hermosa como tu madre o tú! Y le llevas a ella, años de más...
Akari se quedó pensando en aquello... era verdad, pero Syaoran le había dicho más de una vez que la amaba... no podía quedarse con la dama de compañía....
-¡te veré luego!-sonrió Eriol parándose, sabiendo que su prima se había quedado pensando en aquello. Solo había dos opciones para su prima: después de reflexionar mucho:
1.- Simplemente dejaba a Syaoran en libertad, para que escogiera con quien quedarse.
O....
2.- Simplemente luchaba para que Syaoran y ella se escaparan (pues su padre no parecía tener intención alguna de aceptarlo). Y que se casaran en secreto como había sido el "sueño salvaje" de la princesa, e irse al país vecino donde nadie los conocía y comenzar una vida ahí, siempre juntos.
Pero, cuando Syaoran alcanzara la madurez ella seguramente estaría entrando a la vejez... y entonces Syaoran la haría sufrir más... dejándole por otra mujer (fuera Sakura u otra) para complacerle en sus necesidades...
Solo una vez había pertenecido a él, y había sido ya hacía varios años... habían tenido suerte de que no hubiera quedado encintada, por que su madre la hubiera mandado a la calle o un convento, y quitado su puesto. A Syaoran le hubiera ido peor, hubiera sido dado a los mosqueteros más confiables del rey, y lo habrían matado. Syaoran era el hombre más bravo que hubiera conocido, lo que lo hacía más interesante, pero esos mosqueteros eran muchos más, y el rey lo daría desde los mejores hasta los peores pero al fin y al cabo fieles y confiables, aquellos de los que el rey supiera que jamás librarían a Li, de favor a favor. Pero ahora se arrepentía de no haber quedado embarazada, sin ningún temor, ni muchas habladurías podría ser feliz en esos momentos, casada, con Li Syaoran, el hombre más gustado por mujeres de la corte, damas de honor, duquesas y princesas... siempre se veía relacionado con las más bellas. En el caso de haber quedado encinta, pudo haber sido que aceptara escaparse con ella... y ya no sufrirían...
-ya veré que pasa...-susurró mirando por la ventana más pensativa, no podía hacer nada si Syaoran no se aparecía en los siguientes días, como sucedió.- pero Syaoran... será mío igual....
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Estaba algo confundida ¿como había parado ahí? Estaba en un castillo el cual no conocía, ni tampoco la conocía a ella. Todo por unas estúpidas palabras de Syaoran, que seguro había visto la cosa fácil y había pensado que era mejor tenerla ahí para apoyarlo cuando se decidiera a pedir la mano de Akari. Pero Li no lo había hecho con esa intención, solo quería lo mejor para su amiga de la infancia. A la primera que le robó un beso....
Flashback OoOoOoOoOoO
-¡está bien! ¡Está bien!-gritó el muchacho que partiría al día siguiente de viaje, para que en dos años no viera a su tierna amiga, con la cual ahora compartía sus últimos juegos,: en ese viaje comenzaría su transformación de "niño" a "hombre", aunque realmente esa actitud de niño no había cambiado en nada, excepto quizá el físico y Syaoran siendo el joven adulto que era, tenía esa gallardía infantil que lo hacía irresistible desde ese punto y también muy encantador, pues su mirada tenía ese brillo juguetón.- ¡ahora detente!-se había recargado en el tronco de un árbol viejo.
-¡no me digas que, ya no aguantas una carrera conmigo!-se quejó con un acento triste. Recargándose en el mismo lugar que su compañero de juegos- ¡te estás convirtiendo en un viejo, pronto tendrás una gran barba llena de canas y luego una gran barriga llena de vino!
Syaoran solo hizo una mueca, pero sonrió a la chica, ella tenía apoyada la espalda en el viejo tronco, mientras él se sostenía con una mano y quedaba frente a su amiga, pasando su brazo por un lado de su cabeza adornada con su cabello miel- ¡hay que verle el lado positivo, podré estar con muchas mujeres y luego me casaré!- el rostro de Sakura se ensombreció un poco, eso era verdad, como también era verdad que para ella había el mismo destino, pero que no era a su lado.- ¡conoceré a las más bellas damas que hay y te aseguro que a todas podré besar!
-no lo dudo...-susurró sin discutirle, y jugando de nuevo con sus manos, siempre que se ponía nerviosa tenía esa maña, sus manos eran la única manera de demostrar que estaba nerviosa, pues en su voz no se notaba ni tampoco en su rostro que le miraba con cierto interés- y también puedo aseguraros que, cualquier mujer estará gustosa de casarse con vos....-Syaoran solo esbozó una sonrisa triunfadora- seguro para vos, será muy emocionante cuando por fin dé su primer beso, el que tanto ansía... ¡realmente será una lástima no ver ese momento, para recordarlo siempre que quiera reír!
Syaoran levantó una ceja y se cruzó de brazos, haciendo un gracioso mohín- ¿como que para querer reír?-Sakura rió por lo bajo, mientras el muchacho le seguía mirando con algo altanería, pero eso sí muy "ofendido" por las palabras de su amiga.- ¡vamos amiga mía, al contrario! Será el momento más memorable y serio de mí vida, así como lo será para ti cuando sea tu turno...
-yo no deseo tanto como vos, besar a alguien-mintió, por que deseaba con todo su corazón besarlo a él, pero le resultaba tan imposible como viajar a su lado, y como que Fuutie le amara- mi tiempo llegará, y será con la persona correcta...
-¡y yo no estaré para reírme!-añadió él, imitando la actitud de su amiga- ¡por que seguro, y con vuestra suerte....!-rió animadamente por un momento no siguiendo con su burla pero ella entendiendo sus palabras, se ofendió como su amigo lo hizo rato atrás. Pero en la cabeza de Syaoran se ideaba algo, para que ambos pudieran reír ante un recuerdo, en el que ambos estuvieran presentes, la respuesta era fácil, y no le desagradaba, de un momento a otro dejó de reír y miró con detenimiento la nariz fruncida de Sakura, y sus cejas finas tan cerca una de la otra, creando casi un efecto de tener solo una ceja. De un momento a otro, sin pedir permiso ni decir palabra de más, rozó sus labios con los de su amiga, la cual se quedó helada, pero Syaoran solo había tomado su estrecha cintura y besó con dulzura sus labios, sin intentar profundizar el beso, solo acariciaba con ternura los de ella. Cuando él, se separó de ella, la chica estaba sonrojada e incluso dio dos pasos para atrás, Syaoran le había atraído levemente, y cuando fue hacia atrás volvió a dar contra el tronco viejo, pero Syaoran solo sonrió por el desconcierto de ella y se decidió a explicar- ya que no estaremos juntos, para presenciar cada uno de nuestros besos a los diferentes en tu caso hombres y en el mío mujeres que se presenten en nuestra vida ¿por que no tener el primero que dimos para recordar?-notó el silencio de ella, por la sorpresa más de su acto que de sus palabras- ¿no te ha agradado la idea? Por que si es así, no hay manera de devolverte ese beso...-de repente se arrepintió de lo que había hecho, pero Sakura de inmediato habló, antes de que él comenzara a disculparse tajantemente.
-creo que será algo que recordemos, para toda nuestra vida...-susurró- pero.... me alegra que haya sido con vos, mi primer beso.... o por lo menos...-volvió a sonreír de manera casi traviesa.- un intento por ser un beso.... ¡me habéis sorprendido, pensé que serías capaz de algo más que eso...!-intentaba desafiarlo para que le diera un "beso de verdad" el que tanto quería ella.
-olvídalo, no haré nada más....-respondió con otra sonrisa por sus palabras- además estamos muy chicos para besos más...-vaciló un momento buscando la palabra correcta, para lo que no quería hacer- "fogosos" ya veremos si te atreves a dar un beso así a otra persona que no sea yo....
-¡ya veremos!-rió ella burlonamente- ¡besaré a más personas que tú, y no tardaré nada, ya que mis labios han probado los de otra persona ya!-, pero al amanecer siguiente se había arrepentido de esas últimas palabras, ya no estaba segura de que en verdad se atreviera si quiera a rozar sus labios en la mano de alguien, y eso solo sería en caso de que fuera la reina o el rey ¡lo bueno era que, no habían apostado! Hubiera sido terrible tener que pagar por sus torpes palabras y burlas... además de su tonta soberbia....
Fin de Flashback OoOoOoOoOoOo
Despertó de su ensoñación cuando escuchó un sonido por la ventana principal de la habitación. Y se acercó en silencio, con algo de temor, en todas las noches que había pasado en ese castillo, no había sucedido algo como aquello, de pronto el sonido de como algo más grande se estrellaba contra el cristal y este se rompía, la sobresaltó. Por el agujero que quedó en la ventana, entró un hombre de gran altura, incluso pensó que era Syaoran, pero no. este hombre era diferente, su cabello era oscuro y su piel más morena que la de su amado. Sus ojos castaños le miraron de arriba a abajo, casi con asombro y hasta cierto punto, alegría. Sakura retrocedió lo más que pudo, mientras ese hombre, que se le hacía extrañamente familiar, se acercaba conforme que ella hacía lo contrario. Hasta que ella se topó con la pared.
-¿quién...?-su pregunta quedó sin terminar, cuando la mano del varón dio en su mejilla, acariciándole con cariño, y ese hombre apuesto sonrió.
-eso no importa ahora-respondió al instante, sacó una pequeña daga. Eso terminó de espantar a la joven la cual gimió, y él volvió a sonreír- no te haré daño ¡primero mataría a todo el país y a mi mismo con tal de que no te sucediera nada malo!-esas palabras tranquilizaron un poco a Sakura, pero también habían traído otra interrogante a la cabeza de la misma. ¿Por que haría todo eso por ella? Quizás era un enviado de Syaoran para sacarla de ahí, por ese rumbo no estaba perdida, pero pensaba que Syaoran le había amenazado o algo por el estilo para que, no le hiciera ningún mal y dijera esas palabras para tranquilizarla. Notó como el hombre cortaba de él mismo una zanja en la palma de su mano izquierda la cual no utilizaba casi nunca, en su rostro solo hubo una mueca débil de dolor, pero luego pasó su mano herida por varios muebles, como el tocador, el sillón, la cama, y por último el piso. Pero en verdad, se estaba desangrando, el corte era mucho más grande de lo que había planeado.
Sakura entendió el problema y de inmediato se acercó a las sábanas, aunque no conociera a ese sujeto, le nacía ayudarle. Como él parecía estarlo haciendo, rasgó la fina tela blanca y con ella envolvió la mano del hombre y éste siguió, después de una mirada de agradecimiento para ella.- será mejor que nos marquemos de una buena vez...-tiró la daga al piso, toda manchada de sangre y salió por el mismo lugar por el que había entrado, y con cuidado ayudó a la joven a salir por el mismo lugar que él, antes se había llevado consigo, la capa que Fanren le había regalado, y la cajita musical que Syaoran también le había dado.
Le ayudó a montar el mismo caballo que él, como en antaño lo hacía con Syaoran, pero esta vez aquel hombre acunaba con sus brazos fuertes a la joven, mientras sus manos estaban ocupadas en dirigir al corcel, encapuchó su cabeza, para que nadie la reconociera, si es que había alguien por ahí, ella se quedó dormida al instante.
Fueron varias horas las que cabalgaron, hasta llegar a un castillo bien conocido por Sakura, aunque esta no estuviera en condiciones para verlo si quiera, era el hogar de Ieran Li y las hermanas de Syaoran, las cuales casi todas, estaban por consumar nupcias con diferentes hombres de honor, y que habían agradado a Syaoran, por ser "convenientes" con la familia, y que ayudarían en un momento de crisis a la familia Li, si es que alguna vez llegaba, pero también, el muchacho se aseguró de que sus hermanas fueran bienamadas por cada uno de ellos, antes de dar su aprobación, y que ellas de igual manera los amaran y después no se arrepintieran de ese matrimonio o sus frutos.
A lado de ese gran castillo, se encontraba la mansión de los Tsukishiro, a la cual entró después de dejar el corcel en las caballerizas, fue atendido por un mozo, escudero de Yue. Aún dormida, Sakura fue llevada en los brazos del hombre, hasta la entrada, una de las sirvientas abrió la puerta, y con gran alegría anunció a Yukito –Yue estaba de viaje- la llegada de su "hermana".
Al instante, la joven fue llevada al cuarto en el que solía dormir, cuando no quería hacerlo en la casa de los Li, y cuando compartía junto con Yue los relatos mágicos de Yukito. La sirvienta que había abierto la puerta, se habían encargado de cambiarla y acostarla bajo las mantas en ese momento frías.
-me pregunto, por que la has traído aquí.-habló con seriedad Yukito que, no estaba enterado de nada, Syaoran no había pisado sus territorios, ni los de su familia.- ¿no debería estar en el castillo de la reina madre? Decidme... ¿que hace Sakura aquí?-preguntó sin quitar ese gesto en su cara que tanto molestaba al hermano biológico de la jovenzuela, mientras, Yukito sirvió el vino de aroma fuerte, que traía siempre Yue, cada vez que salía de viaje hacia tierras más al occidente donde se daban los mejores licores.- no creo que hayas elegido secuestrar a tu propia hermana...-Touya guardó silencio y no miró a los ojos a Tsukishiro- y aunque no lo creas, pienso que Syaoran ha tenido algo que ver...
-has acertado-dijo cortante, después de beber un poco de la copa plateada y considerablemente grande que Yukito le ofreció- Li Syaoran siempre con sus... tonterías.-la ironía estaba en su timbre- ¿no ha venido ese insensato para acá, cierto?
-no lo ha hecho-afirmó el caballero que había preferido dejar la vida de batallas, para dar su vida por entero a Sakura, y al intelecto, era sabio como el más famoso filósofo y científico de la época, y su gentileza no tenía comparación... se sentó en su sillón individual, de color rojo que estaba cerca de la elegante y gran chimenea, que en esos momentos tenía enormes llamas que además de calentar, iluminaban levemente el pequeño estudio personal de Yukito, donde leía los mejores libros.- pero mi pregunta sigue en el aire... y sin responderse... ¿que hace Sakura aquí? Mucho peor... ¿por que la trajiste tú aquí?
-me lo ha pedido ese Li, trata de esconderla de un tipo de la corte... que la pretende en matrimonio...-tomó otro sorbo de la copa, Yukito levantó una ceja
-no sabía que Syaoran fuera celoso de sus grandes amigas.-comentó sin darle importancia, así como tampoco lo hizo Touya
-no son grandes amigos ese tipo y él, me atrevería a decir, por el tono en que Li me ha hablado de él... que son los peores enemigos que puede haber...-se encogió en hombros, guardó silencio esperando que Yukito agregara algo pero no sucedió así, entonces siguió.- Es el conde Hitori quien pidió la mano de mi hermana... Li me ha dicho que no ha podido arreglar la situación de otra manera, puesto que ha sido la reina madre misma, la que ha concedido la mano de mi hermana al tipo ese...
-pero que ironía de la vida...-suspiró Yukito sin hablar de más, pero generando la aceptación de Kinomoto por esas simples palabras, aun así no se lo demostró, él era uno de los involucrados en la investigación sobre ese hombre y el destino de la familia Kinomoto.- entonces, tal vez si ha sido lo mejor... refugiarla... pero ¿y si la vienen a buscar?
-se ha fingido su muerte- dijo Touya con simpleza- ¿que van a buscar si está muerta?
-¿y como van a saber ellos que está muerta?-preguntó intranquilo por la seguridad de la muchacha, a la cual estimaba de tal manera que sin serlo, se había hecho parte de la reducida familia Tsukishiro
-he dejado rastros de sangre mía en toda la habitación que ocupaba Sakura-añadió el de cabello oscuro sin humor.- y déjame decirte que no era la más cálida...
-pero... no pueden estar seguros de su muerte-opinó Tsukishiro-¿para que quiere un ladrón, el cuerpo sin vida de una muchacha?
-no os preocupéis-sonrió Touya- no se detendrán a investigar, Li y yo estamos seguros de que no lo harán... ¡y estamos seguros de que el tal conde no hará nada de nada! Elegirá a otra chica.. ¡Y listo!
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La presión de ella....
Sakura que había sido recibida en casa de sus hermanos, no pudo evitar sentir alegría a la mañana siguiente por ver a quien amaba como el hermano supuesto que era, Yukito le recibió en sus brazos, siendo testigo Touya Kinomoto, el cual solo frunció el ceño... ese debería ser su lugar ¿o no? pero seguro que se aclararían las cosas por la tarde... y así fue. No fue presentado ante Sakura en ese instante, ni tampoco ella se dio cuenta de que estaba presente, cuando apareció la tierna escena, no le vería puesto que no desayunaría junto con ellos.
Yukito le suplicó que por la tarde cuando estuviera disponible, después de haber descansado lo suficiente para lo que seguía, y luego bajara a la oficina que le pertenecía. Eso fue lo que hizo...
Entró en la habitación, tapizada de un color rojo oscuro, con algunos adornos dorados, que le daban un aspecto más cálido, además de la chimenea que estaba de nuevo encendida, su Yukito estaba sentado en el mismo sillón donde siempre le escuchaba. Pero le extrañó que ese hombre, que le recordaba el raro suceso que había vivido la noche anterior, estuviera ahí presente....
-este es...-sonrió tratando de presentarlo, pero Kinomoto le interrumpió.
-si me permitieras...-le miró con decisión y humildad.- quisiera que me dejaras a solas con ella...
Sakura tragó saliva con dificultad e incomprensión, y más al ver que Yukito aceptaba la petición, con la misma sonrisa tranquila, siguió los movimientos de salida del hombre, con su mismo cuerpo, un tanto asustada ¿por que no? y regresó su vista, por educación al hombre frente a ella...
Se le hacía familiar, con su porte alto y atractivo, y su piel morena con sus ojos castaños. Siempre le había visto... ceñudo, pero sus ojos reflejaban cierto dolor... no iba a hacer perjuicios ni nada por el estilo, estaba de más ¡le tenía confianza! Por que había sido él, quien le había sacado de un apuro...
Intentó empezar a hablar aquel hombre, pero no lo lograba, no podía creer que su hermanita a la que tanto había amado cuando esta apenas era una pequeña niña, no le reconociera.- señor...-habló con timidez Sakura- se me hace tan conocido.... no lo digo por la noche de ayer.... siento que ya lo había visto antes...
Touya solo alcanzó a esbozar una sonrisita, y juntando fuerza y valor dijo:- pues ya me conocías... me parece que la última vez que te vi, fue a los diez años...
Ella levantó una ceja ¿diez años? Cuando tenía diez años....
Diez años....
De pronto como si se tratara de una avalancha, los recuerdos dolorosos y horribles para la bella mujer, inundaron su cabeza, abriendo los ojos inmensamente después de recordar, la muerte de su verdadera familia, y el recuerdo también de que no tenía nada que ver con Yukito y Yue Tsukishiro, mucho menos con la familia Li la cual siempre le había amado, excepto por Fuutie, imagen tras imagen pasó por su cabeza muy rápidamente, llevó ambas manos sobre su boca, con espanto ante el repentino recuerdo de la sombra que era él en sus recuerdos, le recordaba con gran cariño y respeto- ¿...Touya...?
-veo bien, que recuerdas por lo menos mi nombre-sonrió de nuevo el varón.- aunque no lo creas, monstruo, me da alegría verte.... y haber esperado para que este momento llegara... tal vez Yukito tenía razón y haberte descubierto ante todos los desconocidos que te conocían, hubiera sido un riesgo como lo sigue siendo hasta hoy...-lo último lo dijo más para si mismo que para ella.
-¡¡Hermano!!-no pudo evitar un grito de alegría, para luego lanzarse a sus brazos cariñosos, los cuales en sueños había extrañado tanto como los de su padre, como los de su madre. Aunque no estaba consciente de aquello.- ¡ay hermano!
Touya solo atinó a abrazarle, con el mismo cariño que ella le ofrecía. Pero entonces ella se apresuró a interrogar.- ¿donde has estado todos estos años?-sus ojos brillaban con emoción contenida, y las lágrimas pronto comenzaron a correr por sus mejillas, Touya con delicadeza la limpio y besó sus mejillas, luego entró Yukito de nuevo, sonriente ante la escena.
-piensa...-se dirigió a Sakura la cual le miró con algo de vergüenza- que aunque te has enterado de esto, también eres nuestra hermana, la más pequeña...-luego con una sonrisa de oreja a oreja se dirigió a Touya- ¡lo siento Touya, tendrás que compartirla!
Sakura besó las mejillas de Touya y de Yukito, sintiéndose inmensamente dichosa.- ¡hay que pensarla así!:-rió la muchacha dirigiéndose a ambos.- ¡la familia será más grande!
-¡y eso debería implicar una gran celebración!-apoyó Yukito- ¡pronto llegará Yue, y no creo que se enfade por tener un hermano más! ¡Claro que se enfadará en todo caso de que tenga que compartir su habitación o su caballo!
-yo le daré ambos-rió Sakura animadamente- prefiero eso, a que mi hermano Touya se vuelva a alejar de mi.
-¡si, pero la habitación de Yue es la más grande!-se quejó el de anteojos- ¡con el tiempo construiremos otra habitación, quedan muchas, pero son en extremo pequeñas y nuestro joven hermano se merece más que eso!
OoOoOoOoOoOoO
Ambos caballeros iban a una velocidad considerablemente rápida, aunque no lo era mucho en realidad, comparada con las grandes carreras que habían podido efectuar el uno contra el otro.
-¡ah, Spi por favor!-dijo exasperado uno de ellos- ¡tenemos que llegar a la cena o no me tocará postre! ¡Sabes que Tsukishiro Yukito es uno de los mejores cocineros de pasteles que conozco y más por que sabe que voy de camino, seguro ha de tener algún postre por ahí!
-¡no soy Spi!-se quejó su compañero- ¡para ti soy Spinel Sun, majadero!
-¡oh vamos, no seas aguafiestas!-se quejó- ¡Spi te queda mejor ¿o no lo crees Spi?! ¡Además, Spi es más tierno!
-¡ah Kerberos!-rugió el muchacho adelantándose- siempre tan fastidioso...
El tal Kerberos era uno de los hombres más apuesto que se conocieran, rubio de ojos extrañamente dorados que a la sombra parecían miel. Su rostro era algo blanco pero no como el de su compañero que era un extremo pálido. "Spi" en cambio tenía una cabellera muy negra, y que ondeaba a la perfección como la rubia de su amigo, sus ojos tenían la más extraña tonalidad aguamarina, que a la sombra parecía un azul cielo increíble, y también era tan apuesto como su "amigo". Ambos eran escuderos del famoso Syaoran Li, que debía estar camino a ver al conde Hitori.
No se llevaban bien del todo, Kerberos siendo tan risueño, y poco interesado en lo que tenía que hacer era el dolor de cabeza del joven Spinel, siendo el segundo un ordenado e incluso algo frío, además de un poco estudioso, ¡ah y no se puede olvidar: trabajador! Kerberos conocido por casi todos como Kero, sobrenombre que odiaba por demás, siempre prefería pagarle bien alguien para que hiciera lo mejor posible su trabajo, en caso extremo de que no requiriera de hacerlo con sus propias manos, y que no fuera muy importante para Li, en cambio Spinel mejor conocido como Spi, era un afanoso de su deber, siempre tratando de controlar a Kero y que el trabajo de este y su manera de llevarlo acabo no afectara a su amo.
Kero se llevaba bien con su señor, a pesar de varias diferencias... ¡es que Kero podía llegar a ser un holgazán hecho y derecho! Pero siempre era muy leal y sabía donde parar esa flojera suya.
-¡te apuesto a que llego a ese roble antes que tú!-dijo Kero desafiante, y con la intención de que su amigo fuera más rápido, y pudieran llegar antes de lo previsto.
-¡eso jamás sucederá!-rió con ironía pero si aumentando la velocidad- ¡yo soy más rápido que tú!- y ciertamente era la verdad. Aunque el orgullo de Kero lo podía hacer volar...
De un momento a otro y sin darse siquiera cuenta estaban, entrando a la mansión de los Tsukishiro, donde Yukito y Sakura les recibieron con una sonrisa.
Yukito sonrió de manera afable, estirando una mano para saludar, pero Kero fue quien se adelantó ante la intención de Spi de tomarla antes.- ¡siempre es un gusto verlo, gran señor Yukito!-dijo mirándole con atención- ¡el conejo de las nieves y sus famosos postres! ¡Tuve el placer de saludarle antes que nadie!
-¡pero su intención era saludarme a mi!-reprochó con un grito histérico, echándosele encima, y así una típica pelea, entre ambos escuderos se comenzó.- ¡eres un irrespetuoso!
-calma chicos...-dijo Yukito con una gotita cayéndole por la nuca.- tengo dos manos ¿saben?- Estiro sus dos palmas, para mostrárselas. Sakura rió un momento, esos dos siempre conseguían ponerle de buen humor, desde que había llegado con los Li, les conocía, y desde que recordaba siempre peleaban por el primer puesto en todo.
Ambos se separaron cuando oyeron la amable voz de Yukito, ambos tomaron cada mano del sujeto y la agitaron con fuerza, haciéndole casi volar, se miraban aun matándose con sus miradas, y sin prestar mucha atención a su "delicado" saludo. Los anteojos de Yukito resbalaron por su nariz.
-ya está bien... sé que me extrañaban pero, no creo que sea para tanto...-Yukito se burlaba de la situación, tratando de ignorar que era la víctima de toda esa competencia. Kero miró hacia otro lado con enfado, alzando su nariz y Spi solo se cruzó de brazos con algo de orgullo por hacerle rabiar
Kero se contentó pronto por las siguientes palabras de Yukito:- ¡he preparado los más deliciosos postres que ustedes conocen de mí, y después me gustaría hablarles del motivo por el que les he mandado llamar!
Kero se adelantó a Spi sonriendo.- ¡hagamos un trato de paz, solo por la comida!-rió agitando su mano de manera similar a como lo hizo con Yukito, el otro escudero no tuvo ni tiempo de responder, se acercaron a la mesa de madera tallada con tanto detalle y Kero jaló la silla para que se sentaran antes que ellos Yukito y Sakura, los cuales agradecieron con sus sonrisas, cuando fue el turno de Spi, este había creído que sería igual de amable (por primera vez en su vida) pero le falló... Kero jaló la silla, y cuando el muchacho se disponía a sentarse con los más finos modales que sabía, el otro quitó la silla por completo haciéndole caer pesadamente al suelo- ¡¿creías que te dejaría probar antes los postres?! ¡Ahí es donde debes de estar: en el suelo!! ¡jo jo jo!
Yukito y Sakura se miraron con algo de duda.... tal vez fueran amigos... pero no creían que los mejores...
-¡maldito Kerberos!!-gruñó- ¡¿que no sabes que odio los dulces?! ¡Ah, pero esta vez si que me vengaré!!! ¡Probarás mi furia!!!
-¡no me hagas reír!-se burló- ¡me muero de la risa!
-¡ojala te murieras!-arrastró la silla con la que Kero le había hecho su bromita, y se sentó con gesto enojado, la sirvienta que ya había servido el té a los hermanos, se dispuso a hacerlo a Spi, antes dedicándole una sonrisa para que se tranquilizara. Siempre era bueno que ellos llegaran, despejaban un poco el ambiente.
OoOoOoOoOoOoO
Fue anunciado por uno de los caballeros que estaban colocados a lado del marco de las grandes puertas, del salón donde estaba citado con aquel hombre. No estaba del todo de buen humor ¡no había podido dormir! Por andar cabalgando toda la noche hasta allá, con inmejorable compañía de su caballo más hermoso.
-digan al conde, que Syaoran Li ha llegado a verle-dijo a los de la puerta, estos con un ceño que daba a entender lo superiores que se sentían, hicieron lo que les pidió, de un momento a otro estaba pasando y las puertas se cerraron detrás de él, instintivamente tomó la empuñadura dorada de su espada, pero no desenvaino.
-es un gusto verle... de nuevo-Syaoran pudo notar la ironía y el fastidio en sus palabras. Con su mano, disimuló su primer movimiento, y se acomodó mejor la capa- me ha informado la reina madre que, seremos enviados a la misma misión... ¡los vecinos no se cansan de molestar!
-lo sé-dijo con sequedad Li, Hitori le ofreció una copa de vino pero él la rechazo, no sabía si podía estar envenenada... tenía que prevenirse por aquello de las serpientes...- y vengo a ofrecerle mis servicios... ¡mi disposición está a su lado y también mi espada!
-siempre tan valeroso...-dijo mirando por la ventana, un lugar en el que pasaba horas y horas reflexionando sobre sus movimientos de expansión- pero... ahora que me voy a casar... ah.... mi dulce prometida... siempre tan tímida, aunque realmente no hemos compartido más que unas horas juntos...- Syaoran frunció aun más ceño, de lo que ya lo tenía, sentía como la sangre le hervía y por su mente solo podían repetirse las mismas palabras –"¡es una víbora, una víbora que aplastaré con mis propias manos...! es una víbora...víbora... víbora... víbora...".- no me gustaría dejarle sola... y menos en estos tiempos... ¡ya sabe como son las cosas! Y aunque mi habilidad supere la de medio ejercito de enemigos...-Syaoran pudo pensar: -"además modesto..."- ¡nunca está de más que las esposas recen por sus esposos...!
-si me permite decirle algo...-susurró en voz baja, que fingía timidez- la señorita Tsukishiro aun no es su esposa... he pensado y calculado que no podrá casarse hasta después de las batallas...
-¡no seas tan ingenuo príncipe!-rió mirándole por el reflejo de la ventana, que mostraba a un muchacho turbado, por sus palabras- ¡puedo casarme cuando sea mi deseo... mi prometida está a disposición!-volvió a sonreír cuando Syaoran fingía mirar con interés la sala- además... no niego que me encantaría tener herederos... ¡si voy a la guerra y en todo caso fallezco, dígame usted... ¿como podría asegurar mi descendencia?!
-ya le he dicho que mi espada, será para usted...-dijo con seriedad después de oír con atención lo que decía- al igual que la misma habilidad con la que he salido vivo, de tantas batallas en la guerra grande... ¡no tenéis que casarse antes, píenselo bien: dejaría a un viuda joven!
-¿y que más da eso?-preguntó ahora desafiándole- sé por demás que es una.... una... amiga íntima suya... por no decir que es algo más...-Syaoran gruñó y le interrumpió
-¡no pongáis en duda el honor de la señorita!-dijo severo y alzando todo su poder sobre el conde- ¡es verdad que ella es recuerdo de mi más tierna infancia, pero ahora realmente no tenemos mucho que ver!
-¿es que no ha notado su mirada, Príncipe?-Syaoran le miró con interés, extrañado por sus palabras... ¿cual mirada?- mi joven prometida... ah.... está más que enamorada de usted...
Ahora si que Syaoran se sentía caer por el pozo más profundo ¿que Sakura le amaba? ¡Eso era simplemente... IM-PO-SI-BLE! Y así se lo hizo saber:- yo nunca he notado nada de eso... ¡yo le amo como a una más de mis hermanas, y ella me ha de amar como uno más de sus hermanos, tal vez usted está mal interpretando un poco la situación!
-es que no hay nada que mal interpretar...-dijo este con sequedad- es una suerte que haya llegado yo para calmar su corazón, usted ya no le hará sufrir... por que supongo que ya le ha hablado de la princesa... y sus amoríos con ella...- Syaoran de pronto y extrañamente se sentía derrotado, más derrotado por estarle restregando en la cara a Sakura, esos secretos, y si realmente eran verdad las palabras de aquel hombre.... ¡oh, por los dioses, era el hombre más repulsivo e inconsiderado que jamás había conocido! ..Y pensar que estaba hablando de si mismo...Entonces recordó ciertas palabras que alguna vez dijo a su amiga... cuando dijo eso, estaba a cien leguas de saber lo que de verdad sentía el corazón de la muchacha, nunca llegó a pensar que el hombre que "había entrado en su vida para hacerla sufrir, y con el que tendría que batirse por ella", sería él mismo
-le reitero que la señorita Tsukishiro no siente más afecto por mi que el que yo siento por ella-habló Li despacio, tratando de convencerse a si mismo- nunca me ha dicho nada... ¡le digo que usted está mal!
-podéis preguntarle cuando guste: que siente por vos...-le miró a los ojos con algo de atrevimiento por su parte, y el reto entre ambos, creció aun más- y podrá darse cuenta de mis palabras... ella no le verá a los ojos... y le responderá con algo titubeo una mentira... usted dudará, mi joven principito.... y ella le admirará en su silencio cuando usted no se de cuenta....
Syaoran no podía estar más molesto.- si es verdad todo lo que dice... entonces... ¿por que queréis casarse con ella? Que no le ama... si de verdad me ama a mí, no creo que aceptara casarse con vos...
Hitori levantó una ceja.- ¿lo ha hecho?-Syaoran se mordió la lengua- ¿de verdad la señorita Tsukishiro ha aceptado casarse conmigo?
-¡no ha sido así!-se reprendió, pero cada vez quedaba más en evidencia el amor de Sakura hacia el joven duque.- pero... ¡puede amar a cualquier hombre que quiera...! y..... ¡Que bah, no me ama a mi!-de verdad es que, no se lo quería creer- le aseguro que es mi más vieja amiga, y que jamás hemos pensado en vernos como... algo más íntimo...
-si, tal vez-sonrió Hitori con astucia- entonces... ¿usted no ama a la señorita? Entonces no es difícil preguntarse: ¿que hace con la princesa Akari? Una relación, si me permite decirlo hasta cierto punto por demás peligrosa...
Syaoran, había caído en lo más bajo: estaba hablando de temas personales con su peor enemigo...
El conde siguió:- yo mismo he sido testigo de... "gestos" muy.... ¿cual es la palabra?-se preguntó a si mismo, y con un mohín inocente colocó un dedo bajo su barbilla y luego la acarició- ¡ah si! apasionados... y que yo sepa, el rey jamás ha aceptado relación alguna de su hija con algún caballero... ¡figuraos que yo mismo en mis buenos tiempos lo intenté! ¡No podría creer que un principito como los sois vos: consiguiera la aprobación de nuestro monarca! ¿O es que acaso es una relación escondida?
Syaoran estaba atrapado, ahogado, sofocado, sorprendido, por decirlo así: muerto, jamás pensó que esa conversación le rebelara hasta que punto estaba en peligro su vida, a cambio de un trato por que Sakura quedara libre, ese conde, sabía más de lo que debía...
Se apresuró a mentir.- es verdad que, tuve una relación (por cierto muy corta) con nuestra hermosa princesa-dijo tranquilamente para sonar convincente- nuestro amado rey lo sabía, pero como vos lo habéis dicho... ¡me reprobó ante la misma reina madre, a quien ama mucho! Y ahí terminó todo... jamás he vuelto yo a buscarle... por lo menos no que yo recuerde... ¡y menos con estos tiempos que el rey ha estado tan irritable!
-como diga mi joven principito-dijo sin darle importancia, realmente no podía probar mucho, pues últimamente no había estado en el mismo lugar que la pareja, como para verificar o desmentir sus palabras, en ese momento la suerte estaba de lado de Syaoran- será mejor que regrese con la reina madre, para los preparativos del viaje...
Syaoran con un orgulloso movimiento, hizo volar su capa cuando dio la vuelta y salió lo más pronto posible de ese lugar....
OoOoOoOoOoOoOoO
Los invitados comieron entre luchas, y después pasaron al salón privado de Yukito Tsukishiro:
-me he contentado con llamarles aquí para pedirles un gran favor...-estaba sentado en el conocido sillón por todos, y en suelo como si fueran ambos niños, estaban sentados y con gran atención escuchando, Kero y Spi.- se ha fingido la muerte de mi amada hermana... por una situación que no me apetece explicar... así pues, necesito saber si el conde Hitori muy bien conocido por ustedes... ha creído la muerte de ella... ¡no es tan complicado como pensáis!-dijo al ver sus rostros espantados, conocían perfectamente los modos maquiavélicos que utilizaba ese hombre, cuando algo no le parecía, y tenían que reconocer que muchas veces habían estado en peligro al servir a su amo Li, fuerte contrincante de ese hombre, aunque siempre salían airosos de sus aventuras a su lado...
¡Realmente era valiente Syaoran Li!
-estamos a su servicio, mi querido conejo-sonrió Kero levantándose con decisión.- ¿es tan urgente para vos, esa información?
-más de lo que se imagina-contestó el de gafas por el sobrenombre que ese escudero usaba en él, pero no le enfadaba, pues en verdad ese era su nombre- les agradecería infinitamente que esa información llegara a mis manos lo más pronto posible...
-¡confiad en mi caballero!-dijo animado el muchacho que siempre era llamado Spi- ¡no le decepcionaremos o por lo menos lo intentaremos de todo corazón, para nosotros también es muy querida su hermana pequeña... de la que no sé muy su origen..!.-se mordió la lengua al notar como Yukito fruncía el ceño- ¡pero sin duda una hermana tan hermosa como vos, y como su querido hermano, el caballero Yue!
-a todo esto...-susurró Kero recordando algo- ¿donde está la lunita?
-¿te refieres a Yue?-preguntó divertido por el apodo de su hermano- si te refieres a él, anda de viaje, investigando algunas cosas...
-¡ah...!
-pero que no sepa que le llamas así, podría desafiarte a un duelo... ¡y entonces sabes bien que te las verías muy oscuras!-Yukito no podía evitar reír ante el atrevimiento del muchacho.
-no os preocupéis, gentil caballero-sonrió Kero de nuevo, mientras Spi, se ponía en marcha hacia la puerta para comenzar su nueva aventura- regresando al tema por el que estamos aquí... solo pondré un precio...
Spi miró asombrado a Kero, que miraba a Yukito y que este miraba a Spi, tratando de confirmar lo que oía.- ¿precio?-preguntó molesto el de cabello negro- ¡no le hagáis caso mi señor caballero...! ¡Jamás le cobraríamos nada!
-yo no hablo de dinero-sonrió Kero por la sorpresa que había causado a esos dos.- solo quiero el más grande pastel que jamás haya horneado... ¡está bien, no importa sino es el más grande! Solo quiero un pastel ¡ah pero eso si! que tenga fresas...
-si eso es todo lo que vos me pide....-dijo Yukito aliviado, y aunque no le hubiera molestado pagar con monedas por el servicio, si le sorprendió esa actitud ¡si Syaoran hubiera visto que le cobraba a tan buen amigo lo habría despedido no importando los largos años de amistad!- ¿usted no querrá algo parecido, Spi?
-para nada.-dijo con honestidad- ¡ahora nos retiramos mi gentil caballero!
OoOoOoOoOoOoO
Una semana pasó, Kero y Spi cabalgaron tan pronto como pudieron a las tierras cercanas de la reina madre, pero por cosas del destino muchos comerciantes que ellos conocían se les cruzaron en el camino, y por tanto les detuvieron a muchas excusas de ellos.
Syaoran Li, estaba hospedado en el castillo de la reina madre, para gran alegría de Akari, la alegría que tuvo Syaoran fue encontrar el reporte de que habían llegado vándalos y habían asesinado a su mejor amiga...
Más o menos lo recordaba así
Flashback OoOoOoOoOoOoOoO
-¡mi amor! ¡Mi amor!-Akari corrió a sus brazos, cuando estuvieron solos, después de toda una "ceremonia" para avisar que estaba en el castillo, eso era algo que enfadaba a Akari ¡no había privacidad!- ¡me alegra tanto veros...! he querido hablar con vos sobre algo que me inquieta
-¿que sería?-preguntó ausente, buscando el rostro familiar de Sakura entre el batallón de las damas de honor, que casi todas eran tan ancianas como la reina madre, pero Akari notó el poco interés por su conversación, en lugar de decirle que quería que se escaparan juntos para casarse, le dio una noticia que incluso alegró el estado preocupado del varón.
-¡no lo podríais creer!-dijo fingiendo un dolor en su voz- ¡tu amiga, Sakura: Está más que muerta!
Syaoran miró sus ojos, era su turno de fingir, pero primero terminó de oír el relato.- ¡eran más de 10 los hombres que llegaron a la habitación donde ella y yo platicábamos sobre sus próximas bodas... entonces, oímos un ruido terrible...! ¡y ah! Era un horrible sujeto ¡si muy horrible!-era la peor actriz que Syaoran jamás conoció, por el tono tan dramático en que lo decía realmente llegó a pensar que Touya Kinomoto era un verdadero desfigurado- entonces valientemente yo traté de dar la orden de que salieran ¡pero no me obedecieron! Entonces me tomaron y me lanzaron contra una pared, y quedé un tanto aturdida... ¡yo traté de luchar por tu amiga! Que forcejeó tan solo unos minutos... ¡no resistió nada realmente! Pero cuando vi mi oportunidad de salvarle ¡me volvieron a lanzar! ¿Puedes creerlo? ¡A la princesa! Aunque claro ellos no sabían quien era, aunque no sé como es que mataron a una simple dama de honor, en vez de a mí que llevaba ropas de lo más elegantes... ¡parecía tan ridículo! Entonces... oh.. Entonces... –se quedó pensativa un momento- como yo estaba inconsciente no supe gran cosa, pero parece ser que... le enterraron un cuchillo ¡creo que en el corazón! Y parece que la azotaron contra todo mueble que pudieron y el suelo además... y luego... bueno... parece ser que se la llevaron para comérsela...-el relato estaba por demás exagerado, Syaoran no podía imaginarse a Touya comiéndose a Sakura... evitó tratar de reír, y su expresión trató de ser la más triste que jamás le hubieran visto... aunque tenía que admitir que el arte dramático no era lo suyo...
-¡ah pobre de mi cerecito!-gimió- ¿quien podría haber sido...? de verdad es una lástima, con lo linda que estaba... ¡pero bah...!
-por cierto creo que, la dejaron desfigurada...-no podía dejar de ser celosa...
Syaoran levantó una ceja... no conocía que ella fuera celosa...
-pues bien... ¡pobrecilla! ¡Que descanse en paz!
Fin de Flash back OoOoOoOoOoOoO
Había pedido que se le dejaran a solas para orar por su amiga... aunque claro... Era para reír a gusto.. ¡No dejaría que Akari le contara al conde Hitori la "gran historia de la muerte de su prometida" le echaría todo abajo... no creía que alguien fuera capaz de creerle... ¡realmente no conocía muy bien a Akari! O por lo menos eso estaba concluyendo... ¿para que inventar una gran aventura?
La respuesta era fácil, para que Syaoran le amara más...
OoOoOoOoOoO
-¿como que está muerta?-preguntó Hitori no creyendo lo que sus oídos captaban - ¿como que mi prometida está muerta??- la reina madre le miraba con desaprobación
-por favor, baje la voz-dijo la mujer con su voz severa, su hermoso rostro estaba adornado por la malla negra que estaba sobre su cabello rojo, en el que surcaban algunas canas apenas visibles.- es verdad lo que le he dicho, señor... es un lástima por que, al fin y al cabo parecía ser una buena muchacha... no le negaré que estuvo indispuesta antes... pero han venido a asesinarla...
-¿asesinarla aquí?-inquirió inseguro por la información- ¿quien iba a querer matar a una niña?-no le encontraba sentido a lo que la reina decía... y es que por un lado tenía razón. Le parecía de lo más absurdo que, alguien prefiriera matar a la servidumbre, en lugar de a la familia real.- muchas gracias, su Alteza, por esta valiosa información...
De un momento a otro, y sin permitirle decirle algo más, salió del gran salón, entrando pronto a otro, encontrándose con la princesa, la cual miraba incrédula la actitud despreocupada de aquel hombre. Syaoran se encontraba de cacería con su padre, todo por protocolo, Akari hablaba animadamente con su primo, Eriol Hiraguizawa, y además con los fieles escuderos de Li. En los cuales Hitori no confiaba mucho...
-¿le han informado lo que ha sucedido con la señorita Tsukishiro?-preguntó Akari mirándole con sorpresa después de que este asintió, Eriol también notó esa sonrisa torcida en su rostro y se aventuró a inquirir:
-¿acaso no pensaba casarse con ella?-dijo levantando una ceja, y acomodó un poco sus elegantes gafas- no le veo muy triste que digamos...
-¡nada de eso!-respondió con tranquilidad- no creo que esté muerta...
Spinel y Kero se miraron con algo de temor, pero disimulando.
-¿no lo cree, señor?-inquirió Kero el cual estaba más cercano a él- pero han encontrado en su habitación rastros de sangre... y varios muebles destruidos... ¡es indudable que le han asesinado!
-no quisiera poner en duda todas esas pruebas-contestó con rapidez, y matando con la mirada al escudero.- pero no veo por que se llevarían un cuerpo... si de verdad la han maltratado... y se la han llevado... no ha sido muerta... sería algo muy diferente si hubieran dejado el cuerpo...
-¡ya no deberíamos inquietar al espíritu de la pobre Sakura!-dijo ahogadamente Akari- ¡que los dioses la tengan en el más alto pedestal! ¡Era tan buena niña!
Hitori solo se encogió en hombros, y tan rápido como entró en la conversación salió... no.... él no estaba convencido, y de eso se dieron cuenta Kero y Spi....
En cuanto Syaoran llegó de la cacería, de muy buen humor, por cierto. El rey, le había brindado confianza en matar el ciervo más hermoso que se les presentó, y cuando le dio muerte lo dio al soberano, el cual agradeció generosamente, con unas calidas palabras alabando su habilidad y una buena copa de vino.
Pero ese buen humor se terminó cuando Kero le dio las malas nuevas...
-¿que demonios estás diciendo?-preguntó dando vueltas en la privacidad de su habitación, que estaba adornada con tapices oscuros, y los detalles plateados por los cuales se caracterizaba siempre un Li. Esa habitación era la misma que ocupaba, siempre que iba de visita y descansaba en esa región, por la reina madre, era muy bien recibido... y también por su hija.
-he venido a investigar la seguridad de la señorita Sakura pero...-vaciló un momento.-lo que oí de la misma boca de ese sujeto, no cree en el engaño que llevaron a cabo-respondió su fiel amigo, también un poco exasperado- me atrevería a pensar que, mandará a buscar a la señorita Sakura... ¡es urgente sacarla de ahí! ¡Hay que decirle al caballero Yukito!
Syaoran solo asintió, pero lo veía imposible... aquel hombre llevaba horas de haber salido, aunque no creía posible que fuera a investigar por su propia cuenta. Además él no podía salir, y mucho menos sus escuderos, cualquier día les ordenarían que marcharan a las fronteras y recuperar los territorios tomados por el país vecino... aunque no se vería mal el pretexto de despedirse de su familia
¡Aunque realmente era una estupidez! Jamás lo había hecho...
-¡tenemos que encontrar una manera!-gimió cuando estuvo solo- ¡tiene que haberla!
OoOoOoOoOoOoO
Caminaba mientras arrastraba los pies, no creyendo posible lo que iba a hacer...-"no puedo creer que me haya dejado convencer..."-de un momento a otro se encontró a él mismo bajando hacia los aposentos de las sirvientas, donde sería bienvenido pero no con buenos ojos...
Había tenido que pedir permiso a su prima, o mejor dicho: avisado de que, saldría a buscar unos vinos que había encargado y que eran más o menos de venta exclusiva solo en aquella zona del país... cerca de donde vivían los Li. Su prima le había dicho que no había problema pero...
¡Claro que había un problema!
No iba por ningún vino! Iba a avisar a Yukito Tsukishiro, que tenían que sacar a Sakura Tsukishiro de ese lugar y mandarla a otro lado... claro, que al principio no había entendido nada de lo que había dicho, fue Syaoran Li el que le hizo entender, el que le suplicó por su ayuda... le explicó todo lo referente a ese hombre, de sus riñas con él y los malos modos con los que se trataban. Antes que todo... enemigos de muerte... y también de sus deseos de ver a Sakura casada con otra persona... ¡cualquiera que no fuera ese maldito hombre! Después de mucho pensarlo, aceptó... nunca perdía la oportunidad de andar metido en las aventuras de Li...
Pero ahora veía todos los inconvenientes... su prima estaba celosa de un recuerdo, y si lo encontraba ayudando a Li, a seguir manteniéndolo como tal, un recuerdo. Seguro le mandaría a los calabozos, por haberla engañando... también estaba ese conde...
Tocó con educación la puerta, muchas de las mujeres que trabajan ahí le miraron con algo de sorpresa e incluso con duda...
Tomoyo abrió la puerta, sorprendiéndose de sobremanera pero también sonrojándose... Eriol se dio la bienvenida con un sutil beso en sus labios, mientras entraba. Y luego cerró la puerta detrás de él. Muchas de las mujeres que quedaron detrás de ella, comenzaron a hablar... ¿Eriol Hiraguizawa tenía una querida...?
Más aun... ¿que era sirvienta?
Tomoyo tenía levemente hinchados los ojos, pues había llorado días y días, hasta que Li le explicó el truco de todo... fue un gran alivio para el joven corazón de la dama de compañía.
-tu amo Li, me ha mandado a dar aviso a tu señorita-explicó con rapidez, mientras ella, estupefacta como estaba, por el gesto de cariño de Eriol, quien aun ni siquiera le decía que estaba "prendado" de ella.- piensan que puede correr peligro con esa sospecha de Hitori... ¡y ya lo creo posible! Ese hombre es de armas tomar...
-¿entonces iréis a ver a Sakura?-dijo con algo de emoción- ¡oh por favor caballero Hiraguizawa, llevarme con vos!
Habían estado conviviendo, en aquellos días, y Eriol cada día que la trataba la encontraba más encantadora, pero notaba la alegría de su joven amiga, quería mucho a aquella muchacha ¿y como no iba a estar feliz, después de que sintió la desesperanza al pensar que estaba muerta? Por que él, que le había consolado, también había pensado que había sido un asesinato real....
-no podría llevaros conmigo-dijo con una semi-sonrisa- me sería imposible, así como lo oye... ¡voy a jugarme la vida! Y no estoy dispuesto a arriesgar la de vos también... enteros... que no voy a darle galletas ni cantarle canciones, voy de urgencia para que le saquen de su refugio... ¡lo antes posible!
Tomoyo frunció el ceño- ¡yo quiero estar a lado de mi señorita!-se quejó- no me parece justo que usted que nada que ver... esté más involucrado de yo ¡ese cabezota de Li, que trajo a mi señorita, y con ello a mi, a este palacio infernal! ¡Ah, pero ya me oirá!
-mientras tanto, dulce dama-sonrió por la protesta de la joven ¡tenía el corazón de una luchadora, sin duda!- tenéis que esperar noticias hasta que yo regrese... ¡entonces le informaré de todo lo que tenga que saber! Ahora usted está más segura aquí de lo que cree...
Con esa aflicción, la dejó sola en su habitación y pronto se encaminó a las caballerizas para sacar a su mejor corcel, cabalgó durante la noche.... para llegar al amanecer a los jardines de la mansión Tsukishiro....
Pero algo imprevisto sucedió.... no pudo dar media vuelta para que el conde Hitori no le mirara....
-¡pero que sorpresa, señor Hiraguizawa!-dijo con algo de ironía- la verdad... es que esperaba que alguien más viniera a ver a mi prometida...
-¿a su prometida dice?-dijo, de pronto se puso nervioso, la mirada fría de aquel hombre era por demás penetrante- ¡le recuerdo que ella está muerta!
-¡eso es lo que me quieren hacer pensar!-protestó sonoramente, tal fue su grito que Eriol comenzó a dudar de su buena fe, e incluso comenzó a intentar salir huyendo. El rostro de aquel hombre, no prometía nada bueno...- pero en todo caso... ¿que hace usted aquí? Pensé que iría a por unos vinos... y ese sitios está a cien leguas de aquí... ¡creo que se ha desviado..!-Hiraguizawa guardó silencio- ¿o es que mi teoría es verdadera?
-creo más que me he desviado..-mintió, pero para aquel hombre significaban más esas palabras con su tartamudeo, que un silencio permanente de él. ¡Se defendía más callado!
-acompañadme a ver a Yukito Tsukishiro-sonrió comenzando a cabalgar, Eriol se maldijo en voz baja ¡no se le había ocurrido cargar un arma! Según él para que fuera más ligero y llegara más pronto, además de no levantar sospechas, para recoger vino no se necesitaban armas, y sabía que los caminos eran seguros por ser siempre custodiados por guardias reales, que era más ejércitos. Lo admitía, había sido una estupidez, y más por que él mismo sabía del riesgo...
Caminó detrás de él, que tocó la puerta con delicadeza una vez se hubieran bajado de los animales, que no huyeron.
Una vez más maldijo al destino...
La boca de Sakura se abrió, ante la sorpresa de ver a aquel hombre ahí. También le impactó ver a Eriol, el cual estaba detrás... pero parecía más serio, y miraba con detenimiento la nuca de Hitori.
-¿ve lo que le digo señor Hiraguizawa?-preguntó con su sonrisa torcida, mirando penetrantemente a Sakura, la cual se echó para atrás horrorizada.- a mi, no se me puede ocultar.... ¡tenéis que admitir que soy el hombre más poderoso después del rey!
Eriol no sabía que decir, por primera vez... ¿por que Sakura había abierto la puerta? La respuesta era sencilla, Yukito había tenido que ir al castillo de Ieran Li por petición de la mujer, que no sabía de la situación de Sakura, Yukito le había pedido a la joven que se quedara puesto que alguien podría verla, Yue seguía de viaje, y la sirvienta se encontraba en la villa más cercana comprando lo que necesitaba para cocinar. Sakura no queriendo preocupar a nadie, aceptó quedarse sola.
Hitori se acercó a ella, tomándole con brusquedad por el brazo y así, jalándole hacia si. Sakura profirió un grito de espanto, pero Hitori dio otro llamando a sus mosqueteros, los cuales no tardaron en apresar a Eriol; Touya Kinomoto corrió lo más rápido que pudo cuando escuchó la voz de la única mujer que había en la casa, y sabía que era su hermana, se encontraba en una pequeña cacería a arco y flecha, en cuanto vio a los hombres y reconoció al mentor de la muerte de sus padres, desenvainó la espada, pero antes disparó una de sus flechas, sin dar en la cabeza de su objetivo por un rápido movimiento del hombre. Pero ellos eran más y así como a Hiraguizawa le tomaron por los brazos después de sonoros golpes, primero en el estómago y luego en la cara, Sakura no se pudo contener, comenzó a llorar suplicando por el hombre que era su hermano.
Eriol no se había movido, tratando de evitar la misma suerte.
Hitori la sacó casi a rastras, aun tomándole por su delicado brazo, con un ágil movimiento, la trepó a su corcel y luego se dispuso a subir él. Y le dijo al capitán de sus mosqueteros, que se distinguía de entre los demás por su casaca roja, y su gran sombrero con una pluma.- ¡tenéis que llevar a estos sujetos, al castillo de la reina madre, ahí, explicarle a ella, y a su hija y sin demorar mucho al rey, que han conspirado en mi contra... que he encontrado a mi prometida viva, y que a más tardar mañana iré allá con ella, para comprobar mis palabras, no quiero que nadie más se entere... ¡¿me habéis entendido?!
Aquel hombre, que llevaba un bigotito de lo más fino y rizado, hizo una reverencia y la pluma de su sombrero que no retiró de su cabeza, rozó levemente el suelo, lleno de polvo, los demás caballeros que formaban aquel pequeño ejército iban montados, con sogas ataron a los hombres prisioneros, y cuando se alejaron cabalgando, estos tenían que correr para no caer al suelo...
-¡has sido muy audaz en intentar huir!-sonrió de nuevo Hitori cuando se pusieron en marcha, Sakura se sostenía del cuello del animal y aquel hombre sentado detrás de ella llevaba las riendas, cabalgaban a mucha velocidad. El conde daba ligeros golpes al caballo y así iban incluso más aprisa. Cuando menos se lo esperó estaban llegando al hogar de enormes proporciones de aquel tipo, un gran castillo de piedra gris, que parecía incluso frío y la atracción principal era que tenía torres altas por todos lados, siendo la entrada lo único liso, los jardines a sus alrededores estaban verdes y con gran belleza además, pero lo que notó con mayor claridad es que no había árboles grandes, simples arbustos con rosas, margaritas, orquídeas, tenía todas las flores que Sakura jamás pudo imaginar.
Le arrastró de nuevo hasta que ella quedó en manos de una mujer sumamente robusta, de expresión dura e incluso se atrevió a pensar que malévola, llevaba un delantal rasgado, parecía ser.... cocinera, pues llevaba un gorrito blanco, y su cabello estaba en moño muy ajustado debajo de este, su rostro era tosco, de forma cuadrada y plana, su tez blanca y seca, pero aun así sonrosada en las mejillas, los mechones sueltos, que salían por su gorrito eran rubios. Y parecía ser extranjera, pues Hitori le habló en otro idioma... posiblemente se había encargado de que su cómplice hablara en otro idioma, para que Sakura no le pidiera ayuda.
La llevó a una habitación, donde en el lecho, extendido estaba el vestido blanco que había llevado aquella vez, cuando se había entregado al servicio real, de la reina madre, cuando menos se lo imaginó aquella mujer la cambiaba de ropa, ella tironeó de su propio cuerpo, tratando de impedir que le quitara la ropa que llevaba. Pero aquella mujer, era mucho más fuerte y de un momento a otro llevaba el mismo vestido coqueto de detalles dorados, le encerró en la habitación, y estuvo ahí al menos toda la tarde, hasta que la misma mujer regresó y la llevó hasta un gran salón, iluminado por varios cirios, y el gran candelabro con sus velas encendidas, que colgaba del techo. El mármol blanco, hacía que esa estancia fuera fría, tenía que notarse que estaba totalmente vacía, a excepción por una mesa donde estaba aquel hombre, el conde Hitori esperándole con sus ropajes parecidos a los que Syaoran Li usó aquel día, por un momento glorioso para ella, en que caminó a su lado. Aunque en el rostro no tenían nada que ver. Y detrás de la mesa que tenía un mantel blanco con bordados de flores, estaba otro hombre, pero su rostro mostraba el mismo miedo que ella sentía, era un religioso....
Con fuerza inaudita para una mujer, la cocinera la postró a lado del que seguramente era su señor, y Hitori solo asintió al hombre detrás de la mesa. Aquel comenzó a hablar en el idioma de la cocinera, por lo que Sakura no alcanzaba a entender algo, pero era notable lo que se llevaba ahí...
OoOoOoOoOoO
Le pertenezco
aunque la vida se avergüence de mí
hoy, ya se por fin
quién soy...
Le pertenezco
OoOoOoOoOoO
La estaban casando con aquel sujeto...
-Saumi Hitori, Ergebnis von Ankok, Kapitän der Armeen ihrer Wirklichen Hoheit... Sie nehmen für Frau zur adligen Dame Sakura Tsukishiro an, Herzogin des Wedels Tsukishiro, Dienstmädchen der Ehre von ihrer Hoheit, die Königin bemuttert und schwören Sie, daß um sie zu lieben, es in Ihrer Heimat zu behalten, es zu verteidigen und es während der Zeit das unsere Götter zu schützen Sie auf der Erde gewähren will?-fue lo que dijo el hombre asustado.
OoOoOo-Saumi Hitori donde de Ankok, capitán de los ejércitos de su Alteza Real ¿Aceptáis por esposa a la noble dama Sakura Tsukishiro, duquesa de la fronda Tsukishiro, dama de honor de su Alteza la Reina Madre. y juráis amarla, guardarla en vuestro hogar, defenderla y protegerla durante el tiempo que nuestros dioses quieran concederles sobre la Tierra?-oOoOoO
-Ich nehme an- fue lo que respondió aquel hombre OoOoO-yo acepto-oOoOoO
Luego, dirigió su rostro al de Sakura la cual lloraba casi con histeria. No pensaba con claridad, y entre su locura generada por la desesperación por salir de ahí y mientras movía su precioso cuerpo agitadamente para huir de las fuertes manos de esa mujer que estaban sobre sus hombros, sus pensamientos caminaron hacia el único hombre que había amado, con el único que sería capaz de casarse, al único que se entregaría.... Syaoran Li no la podía salvar ahora... ¡como le gustaría que llegara de la nada y la sacara de la espantosa pesadilla que vivía!
¡Como le hubiera encantado que fuera con él! Su vida con él... a partir de ese momento no sería tan difícil... ¡jamás se arrepentiría de casarse con él!
OoOoOoOoOoO
Te lo ruego
espíritu vano que te arrastras llorando
espíritu vano, que sin embargo sabes cantar
OoOoOoOoOoO
-Sakura Tsukishiro, Herzogin vom Frond Tsukishiro, Dienstmädchen der Ehre von ihrer Hoheit, der Königin Mother. nehmen Sie für Ehemann zum adligen Gentleman Saumi Hitori-Ergebnis von Ankok an, schwören Kapitän der Armeen ihrer Wirklichen Hoheit und Sie, daß um ihn zu lieben, es in Ihrer Heimat zu behalten, es zu verteidigen und es während der Zeit das unsere Götter zu schützen Sie auf der Erde gewähren will?
OoOoO-Sakura Tsukishiro, duquesa de la fronda Tsukishiro, dama de honor de su Alteza la Reina Madre. ¿Aceptáis por esposo al noble caballero Saumi Hitori conde de Ankok, capitán de los ejércitos de su Alteza Real y juráis amarlo, guardarlo en vuestro hogar, defenderlo y protegerlo durante el tiempo que nuestros dioses quieran concederles sobre la Tierra?-OoOoO
Sakura comenzó a gritar desesperada:- ¡¡no!!
Pero la gran mano de aquella mujer cubrió su pequeña boca y Hitori solo le sonrió a manera de agradecimiento.
Sie ist froh und sagt, daß es annimmt, -fue lo que dijo el conde tomando gentilmente la mano de Sakura OoOo-ella está feliz y dice que acepta-oOoO-si no acepta, estará segura de que Syaoran Li morirá...- aquel hombre no confiaba en las palabras del conde, por lo cual quería una respuesta salida de la boca de ella.
Sakura abrió los ojos con horror y miró los del religioso que los casaba... tratando de decirle con un mirada que no... Pero aquel hombre desvió la mirada y esperó su respuesta...
OoOoOoOoO
Libérame del pensamiento cambiante
que solo soy suya...
...que solo era suya...
y que solo vivo para él
OoOoOoOoO
-yo....-suspiró sollozante bajando su hermoso rostro, y con su voz decepcionada, triste y resignada, dijo.- acepto...-movió su cabeza para que el religioso entendiera, pero aun así el sujeto miró al conde y luego a la cocinera, se notaba que no confiaba...
Hitori sonrió y asintió con la cabeza, su chantaje como tal, había funcionado, y no podía estar más orgulloso de si mismo, y de ella, por la respuesta tan adecuada.- sie hat angenommen-dijo la cocinera por ella entendiendo el gesto del señor.-Oo-ella ha aceptado-oO
- Unsere Götter haben sie vereinigt.., daß der Mann sie nicht trennt,... und daß das Glück... und... die Liebe herrscht in seine neue Heimat... ich verkünde... Ehemann, zum Count Hitori... und zu Ihnen meine große Dame: Gräfin... Hitori...-fue lo que dijo por último y antes de que diera otro movimiento, otro sujeto por detrás se acercó a él, clavando un cuchillo en su pecho... para que callara para siempre ese secreto...OoOo-Nuestros dioses los han unido.. que no los separe el hombre... y que la felicidad... y... el amor reine en su nuevo hogar... yo proclamo... esposo, al Conde Hitori.... y a usted mi gran señora: Condesa... Hitori...-oOoO
El conde acercó su rostro al de la joven, pero ella solo se hizo para atrás asustada... ¡no lo besaría nunca, ni aunque eso fuera una clase de prueba para alcanzar el cielo! No podía... no quería... ¡no podía mirarlo siquiera! Mucho menos lo tocaría... le causaba cierta repulsión, y más después de aquel acto ¿casarla a la fuerza?
OoOoOoO
¿Dónde se juntan mis suspiros?
¿En que lugar del cielo?
Quisiera escapar...
OoOoOoO
Un violento empujón por parte de la cocinera, hizo que Sakura terminara en brazos de su esposo. El cual solo le acarició los brazos y los hombros, mientras le miraba con dulzura.- por fin eres mi esposa... es una lástima que te hayas tenido que casar conmigo a la fuerza... pero creo que no había otro método, y conforme....no te portes bien... la vida del principito, Syaoran Li correrá más peligro...
Sakura aun con sus ojos llenos de lágrimas, le miró con desafío.- ¡él es el más grande guerrero que jamás haya conocido!-aunque le tenía cierto miedo al hombre delante de él, sus palabras eran certeras, Syaoran había salido victorioso de muchas batallas, si por él fuera se enfrentaría a los ejércitos oponentes él solo ¡era tanta su bravura! Siempre estaba al comienzo de las filas, y eran sus palabras las que animaban a las tropas, siempre muy a su estilo, muy Syaoran...
-¡no te atrevas a desafiarme!-gritó arrebatando de pronto un beso de sus labios, causando aun más furia por parte de la muchacha.
OoOoOoO
Le pertenezco
no encuentro la paz
y la muerte se ríe de mí
ni siquiera los sueños me satisfacen
me debilito...
Le pertenezco
OoOoOoOoO
Aquella horrible mujer le arrastró hasta la habitación donde le había cambiado de ropa, y le dejó encerrada con aquel monstruo que venía detrás de ella, el conde Hitori sonreía por la fuerza que mostraba, una vez estaban solos, la habitación que no mostraba mayor adorno era espaciosa y grande, no estaba tapizada ni pintada, el piso era del mismo mármol de todos los pisos en el castillo, en el techo colgaba un enorme candelabro que iluminaba por completo la habitación, y la gran cama con dosel rojo, de una tela parecida al terciopelo, dominaba por completo la habitación. El edredón que cubría la cama era del mismo color que las cortinas y tenía varios almohadones que cubrían la cama casi hasta la orilla.
Frente a la cama estaba el tocador de maderas talladas, con figuras de flores diversas, y barnizado delicadamente para darle un toque más claro, tenía un banquito rectangular, que era suave al sentarse en él por el mullido colchón que tenía incrustado. Y la alfombra que adornaba levemente el pie de la cama, todo era de un color rojo, muy parecido a la sangre, que no daba ningún tipo de alegría o emoción, aunque a Sakura le llegaba un sentimiento de desesperación y angustia por salir de él, esa habitación tenía un balcón, a él llevaba el ventanal que era la puerta, dividido en dos, de ahí entraba la brisa fresca de la noche ya llegada. Lo único que "adornaba" la habitación, si así podía llamársele, eran enormes cuadros en las paredes desnudas que mostraban a ese hombre que ella comenzaba a odiar... un sentimiento tan nuevo para ella.
Ni por Fuutie llegó a sentir algo como aquello... siempre le había tratado mal, y le había despreciado hasta cierto punto que se sintió desdichada, aunque luego con el tiempo olvidó eso, y se acostumbró, más que nada gracias a Fanren y Tomoyo, sin mencionar de Syaoran...
Syaoran...
Él seguro que no debía tener conocimiento de nada, como en verdad era. Y confiaba en que todo estaba saliendo como había planeado, seguro estaba tomando una cálida copa de vino tinto con la princesa, o tal vez la estaba haciendo suya... ¡realmente se había sentido celosa! ¡Nunca se había imaginado terminar así en las manos de un hombre! Nunca había tomado las cosas demasiado enserio, excepto ese desamor de Syaoran y ahora no sentía celos... se sentía tan infeliz... hubiera preferido mil veces esperar dos o tres meses, mientras intentaba encontrar alguna solución, hubiera preferido hacerlo a su manera... y no dejarlo en manos de él, pero su corazón enamorado...
No podía odiarle... no podía echarle la culpa sin más, primero se la echaría a ella misma, por ser tan torpe en haber abierto esa puerta, por haber accedido a quedarse sola unos momentos ¡no le había visto nada de malo! E ingenuamente había creído que de verdad en la corte se habían tragado el cuento... más llegó a su corazón la decepción en ese momento, pero no le preocupaba ya, por lo menos ya no. pensaba que con Yukito y ahora con su hermano Touya, estaría protegida por demás..... Pero que grave había sido el error ¿verdad? Ahora estaba atrapada en cuatro paredes... ¡tal vez la mejor solución era lanzarse por el balcón y ya no hacer sufrir a nadie más por que sucedería con ella! Para que el que había, era y sería para siempre su único amor, ya no se molestara en dedicar un débil pensamiento en su persona, que siempre había mantenido esa ligera esperanza de sentirse amada de una manera diferente por él... aunque al final siempre quedaba desengañada... y Li siempre le demostraba lo poco que significaba para él (o por lo menos esa era su interpretación...) Aquel hombre que la había hecho su esposa se lo había demostrado con crueles palabras que habían alcanzado a herir aun más su corazón. Estaban implícitas en sus amenazas y en sus intentos para convencerla de que se casara con él.
Había una puerta en esa habitación, además, que conectaba con un cuarto de baño, de donde Hitori salió con una impecable bata, limpia y lisa. Sakura retrocedió al mirarle, y con velocidad sin precedentes salió al balcón, para luego cerrar las puertas detrás de ella
Hitori no estaba dispuesto a obligarle a cumplir con sus obligaciones de esposa, estaba por demás cansado, el viaje había consumido mucha de su energía, comenzaba a hacerse viejo y su vitalidad ya no era la misma que hacía diez años... pero eso no le impidió admirar mientras estaba recostado de lado y cubierto por las mantas, la perfecta figura de su esposa... era cierto que le irritaba de cierta manera que ella le rechazara y no le dejara hacerla completamente su mujer como se suponía que debía ser... Sakura le daba la espalda cruzada de brazos y mirando directamente los jardines. La noche estaba linda, pero... no sentía nada al mirarla... no tardó en abrazarse a si misma por lo helado del leve viento que soplaba, miró sobre su hombro al hombre que comenzaba a quedarse dormido en posición hacia ella
Jamás sería de él... primero, buscaría a Syaoran... pero no pensaba pertenecerle tampoco a dos hombres.... tomó su cabeza con enfado, apretujándola con sus manos y cayó rendida, sosteniéndose del barandal de roca. Abrazó sus piernas y no le quedó opción más que llorar en silencio ocultando su rostro.
OoOoOoOoO
Syaoran daba vueltas desesperado en su habitación, no sabía nada de Eriol Hiraguizawa, se suponía que en cuanto diera aviso regresaría al galope más veloz del caballo y no tardaría nada, no se detendría en ningún poblado, y si calculaba bien todo el tiempo tenía que estar ahí desde hacía por lo menos dos horas. El toque leve de la puerta detuvo sus paseos frustrados, e ilusionado con que fuera el primo de Akari abrió.
Se equivocó, era Akari en persona.
Entró con una mueca, al ver el gesto de decepción del muchacho que comenzó a dar vueltas de nuevo, mientras su cabello rebelde volvía a ser blanco de sus manos.
-¿que te sucede, amor?-preguntó deteniéndole con sus pequeñas manos, y cuando este se quedó de pie delante de ella, esta puso sus manos sobre su fuerte pecho.- te noto... molesto... Preocupado tal vez...
-nada en especial...-mintió de inmediato- no sé que me pase... tal vez... la muerte de Sakura...
-¡ah, otra vez ella!-en su tono se notaba que estaba exasperada, causando un gran asombro de Syaoran- ¡me cansas con eso! Yo venía a tratar otros....-su voz de pronto sonó mimosa, y su mirada coqueta con sus pestañeos insinuados, se acercó a él con delicadeza y le despojó de la capa, lanzándole a otro lado en el suelo- temas... más interesantes... que... podemos...-su respiración de la nada se volvió entre cortada, mientras acariciaba su cuello cubierto por el elegante traje- compartir solo.... tú y yo...
A Syaoran raramente no le agradó su tono, ni tampoco sus mimos... su corazón se sentía oprimido... y sin sentimiento alguno, bueno, si había uno...
Una angustia constante... y una culpabilidad que aun no sabía de donde se generaba....
Además, desde que se había enterado de los "posibles sentimientos de Sakura"... tampoco eso era algo que le dejaba tranquilo, en caso de que fuera verdad... ¿desde cuando le amaba? ¿Por que nunca se había dado cuenta? Mejor aún... ¿por que ella nunca se lo dijo? ¿Era un sentimiento tan nuevo..? De pronto su cabeza por primera vez, se hizo un lío...
Akari se apresuró a besar sus labios, pero Syaoran no sintió deseo alguno de besarle....
-por favor...-gimió, por su tono cualquiera pudo haber afirmado que estaba desesperado- sal de la habitación... no estoy con ánimo... –miró su gesto de puchero- ¡no insistas, me encuentro cansado...!
Decepcionada Akari fue sacada casi por un empujón de Li, quien en solo esos momentos deseaba que....
Se sonrojó al pensarlo siquiera, e incluso bajó la cabeza, y su ceño se endureció... no comprendía.... apretó los puños a sus lados, una ira de pronto lo invadió. No, ira no: impotencia... quería que la que fuera a buscarlo.... que la que hiciera todo lo que había hecho Akari.... fuera....Sakura.... solo deseaba ver que estaba bien... fuera de peligro y de las manos de ese sujeto...
Su mente de pronto se puso en blanco... Sakura....
Sakura...
Sakura....
Durmió con un gran esfuerzo, pero a la mañana siguiente no tardó en levantarse cuando los primeros rayos de sol alcanzaron su apuesto rostro..., solo limpió su rostro, agitó su cabello un poco más, y tomó la capa que Akari le había quitado por la noche, no se había cambiado ni quitado las botas.
De pronto en todo el palacio se escuchó el sonido de trompetas, y rápidamente bajó por las escaleras... abrió sus ojos con horror, quien entraba del brazo del maldito conde ese... era Sakura, con rostro cansado y su vestido rojo, por lo que sabía el color favorito del hombre que llevaba en ese momento una sonrisa de oreja a oreja, demasiado escotado para su gusto, pero para el de cualquier hombre..., dejaba para la imaginación. Y su fino y precioso cuello estaba adornado por una gargantilla de rubíes. No podía negarlo, se veía increíblemente...
Hermosa... ¡por todos los dioses que hermosa era!
El rostro de Syaoran palideció, sin incluso bajar las escaleras, a donde todos los demás si se habían reunido para saludarles.... y una cólera inaudita le inundó, completamente. ¡¿Qué demonios hacía Sakura con ese sujeto?! ¡¿No había mandado al primo de la princesa para evitar mirar esa escena alguna vez?!
Su corazón comenzó a latir con rapidez, y trató de calmar sus emociones, aunque le era imposible, y repentinamente, recuerdos tranquilos y felices de su infancia llegaron como un trueno, descubriendo que siempre era feliz a su lado, y también todo era tranquilidad, comenzó a pensar en todas sus cualidades, y su precioso rostro sonrojado por sus comentarios.... era la mujer... bien, sabía que había dicho que Akari era la única... pero ahora... no lo podía evitar... era la mujer más encantadora que creía haber visto jamás
Parpadeó confuso...
Descubrió algo que le dejó helado... siempre había amado a Sakura pero que, de forma inconsciente, consideraba su amor como algo adquirido más que nada por los años transcurridos, de pronto se sintió confusamente solo..., tal vez era verdad por que todos se acercaron a saludarles, sintió que la imagen de la muchacha tal como se le presentaba en ese momento nunca se borraría de su mente. ¡Y notaba como su tesoro se le escapaba de las manos! Y su naturaleza violenta no se quedó atrás, sintiendo un impulso alocado de precipitarse sobre ella y tomarla en brazos para llevársela lo más lejos posible de ese hombre... esa corte... de todo ese lugar... ¡maldita la hora en que Akari la pidió de dama de compañía! ¡Maldita la hora en que se había interesado tanto en Akari que por intereses propios había metido a su mejor amiga, a la mujer que amaba en ese maldito sitio!
Reaccionó de sus enfurecidos pensamientos, cuando todos se hubieron retirado a la presencia de la reina madre.
Hitori hablaba "animadamente" con la reina, mientras Akari miraba con algo de envidia a Sakura... ya no le extrañó pero... si le preocupó un poco.
Se acercó a la pareja, dando un reverencia exagerada... dirigida solo para Sakura... al mirar sus ojos pudo incluso sentir como sus propios ojos brillaron, al igual que los de ella.- pensé... que estabas... muerta... mi querida amiga...
Sakura le miró un momento con cierta melancolía y luego se dirigió al conde.- dejadme hablar a solas con el caballero... necesito explicarle algunas cosas....- Hitori solo asintió no confiando del todo, y Syaoran y Sakura se alejaron después de que el reciente enamorado le ofreció su brazo a la hermana de Touya.
-¿que se supone que hacéis aquí?-inquirió, Sakura notó su tono molesto. Y frunció un poco el ceño- pensé que estabas escondida... con Yukito...
-y así era...-dijo con voz baja- pero... el conde me ha ido a buscar...
-¿acaso no llegó Eriol, el primo de la princesa?-Sakura notó algo diferente en Syaoran pero no atinó a que. Así que se dispuso a responder.
-por lo que presencié...-comenzó a jugar con sus manos, de soslayo notaba como su esposo les vigilaba, Syaoran había soltado ya su brazo y se colocó frente a ella- llegaron al mismo tiempo... o algo así... por que... cuando abrí la puerta...-cubrió sus ojos con cansancio, y luego colocó su mano sobre su frente, frotándola.- estaba detrás de él, pronto llegaron los mosqueteros de Hitori... y lo apresaron junto con mi hermano... y luego...
Pero no le dejó terminar.- ¿que los han capturado? ¿Y sabes adonde los han llevado?
Los ojos de Sakura volvieron a brillar con tristeza.- están en los calabozos.... aquí, los ha acusado de traición contra él, y piensa que la reina madre estará a su favor en el juicio del parlamento... no sé que será de ellos... ¡ah mi pobre hermano... tanto que se esforzó por mi!... pero...
Entonces Syaoran también se percató de lo mucho que el conde Hitori les observaba.- pienso que está (por ahora) bien que te vigile un poco, solo eres su prometida... pero creo que se está pasando...-guardó silencio, Sakura le miraba atentamente- ¿que sucede?
-Syaoran... él me encontró...-trataba de que Li notara lo que había sucedido pero el joven duque, príncipe por sangre, miraba con algo de rencor al conde, sin prestar mucha atención a sus palabras- y... estoy casada con él....
el joven corazón de Syaoran se detuvo un momento, y su mente quedó en blanco por segunda vez aquella mañana, dejó sus pensamientos contra aquel conde y giró su rostro, con rigidez hacia ella, la cual tenía la cabeza gacha y se abrazaba un poco, sintió como el mundo se caía a sus pies.- ¿casada...?- fue lo único que atinó a preguntar
-...tuve que aceptarle...-siendo tan orgullosa, no dejaría que él le pidiera una explicación y con eso desatar una confesión acerca de sus sentimientos...- por todo lo que amo... tenía que casarme con él... aun no le pertenezco como una esposa.... como una mujer... ¡jamás dejaría que me tocara..! ya con mucho esfuerzo acepto que me mire... –se cruzó de brazos indignada
-¿lo aceptaste?-dijo no creyendo lo que escuchaba- ¿así, sin más?
-¡era todo tan confuso!-gimió cubriendo de nuevo sus ojos, se notaba en su timbre, la desesperanza.- hoy pasaremos la noche en este castillo... y... –suspiró, Syaoran pensó que de un momento a otro comenzaría a correr pero primero, la tomaría en brazos y la llevaría con él
-encontraré la manera de que esta noche, él y yo salgamos del castillo-afirmó mirando sus ojos, con decisión mientras Sakura no podía evitar desesperarse, Syaoran tomó con delicadeza sus manos y ella solo pudo sonrojarse- no dejaré que te tome... estamos encomendados a una misma misión... haré que se adelante... partiremos hoy mismo, aunque te tengas que quedar aquí un tiempo ¡pero ahora eres intocable! Eres una.... condesa....
-pero...-Sakura iba a objetar- ¿no sería muy riesgoso para ti...?-Syaoran sonrió, ella nunca se dejaría de preocupar por su bien... entonces comprendió que lo que aquel hombre le había informado... era verdad... y se encargaría de terminar con todo eso, para que fuera él el único de verdad, en su vida y que fuera solo de él...
-tenéis que tranquilizaros, amiga-oprimió más sus manos con las suyas con mayor discreción- resolveré esto, yo mismo...
Se alejó de ella, y caminó hasta el conde, pero habló a la reina madre- ¡mi señora... nuestro soberano ha querido que nos movilicemos en el menor tiempo posible, sería lo mejor que, saliéramos de inmediato...! ¡no podemos perder tiempo!
La reina madre solo asintió, mientras Akari miraba a Syaoran tratando de encontrar respuestas, sin obtenerlas.- no creo que mi padre, realmente quiera...-pero se cayó al notar la mirada molesta de Li
-tal vez, tengáis razón-dijo pensativa la mujer de ligeras arrugas.- por favor, id a asistirle, no sé lo que sería del rey, mi amado esposo.... ¡tenéis mi permiso para partir ahora mismo! No ha sido tan mala idea, mi querido duque...-sonrió a Syaoran el cual solo colocó una de sus rodillas en el suelo- id con los dioses... ¡y que les protejan!
Después de esa bendición, lanzó una mirada a Kero y Spinel los cuales estaban ahí presentes, y salieron de la habitación después de él, en tanto el conde, enfurecido por la frustración de sus planes los cuales eran consumar su noche de bodas en la habitación que ocupaba en sus visitas a ese castillo, miró a su más fiel consejero y amigo. El cual le siguió y ambos se reunieron en la ventana más cercana en el pasillo al que salieron.- traed aquí a esos tipos, los que se encargaron de asesinar a los Kinomoto.. en cuanto veas que regreso junto con Li, dejadles atacar el castillo, el cual desde hace meses está mal resguardado, puesto que todos los hombres están en batallas lejanas, tenéis que intentad... que asesinen a la reina y su hija... del rey ya nos encargaremos luego, está en fronteras más al sur, entonces yo llegaré junto con Li y tus hombres le asesinarán, podéis matar a mi esposa.... no confío en que no ayude al principito...
-¿matar a tu esposa?-preguntó el hombre no creyendo lo que oía- tenéis que dejádmela... ¿acaso te ha decepcionado y no sirve de esposa?
-no la he probado... pero es más fiel a ese imbécil de lo que crees... ¡aceptó casarse a cambio de la vida del muy estúpido que ni siquiera a puesto sus ojos en ella!-por primera vez aquel hombre no acertaba, por que el corazón de Syaoran ahora latía al mismo ritmo que el de Sakura.- si la quieres para ti... es tuya...- la sonrisa del hombre se hizo más visible.
OoOoOoOoO
-había pensado que estabas muerta...-le dijo Akari dando vueltas alrededor de ella, como la primera vez que le vio.- pero... ¿esposa del conde Hitori? ¡todo se me hubiera ocurrido menos eso!
Sakura frunció el ceño- también ha sido una sorpresa para mi... sino importuno a nadie... ¿podría saber donde está la que era mi dama de compañía?
-no lo sé, hace días que no le miro...-se encogió en brazos.- pero Syaoran...-no le dejó terminar se dirigió con velocidad hacia la reina madre, ahora... tenía alguna autoridad...
-¡le suplico a mi señora, que me permita ver a Tomoyo Daidouji!-suplicó con su cabeza baja, la reina solo sonrió e hizo un gesto, pero fueron sobresaltadas cuando la puerta se abrió, y todos ahí notaron como Hitori volvía a entrar
-quiero solicitarle a mi reina, permita quedar a mi esposa la condesa en este castillo-dijo colocando una rodilla en el suelo y blandiendo su sombrero que tenía una pluma blanca, que hacía juego con su traje azul oscuro de detalles dorados.- bajo su valiosa protección... hasta que yo regrese para que ambos partamos hacia mis tierras en Ankok.
-estoy de acuerdo, señor-dijo con amabilidad la mujer- supongo que estará en la habitación que es de usted.... siempre que es bienvenido aquí... ¿tomará lugar con ella esta noche?
Sakura horrorizada miró a su esposo.- no-respondió el hombre- tengo que tomar lugar con nuestro soberano... mi esposa...- miró la preciosa figura de Sakura, de arriba a abajo- sabrá esperar....-la muchacha solo asintió, torpemente y de un momento a otro notó como aquel hombre de nuevo salía.
OoOoOoOoO
-¡Sakura! ¡Sakura!-Tomoyo corría a sus brazos, cuando la nueva condesa, y duquesa por "familia" estuvo en su cuarto instalada, Tomoyo que le había creído muerta y luego fue desengañada, parecía que la imagen de su amiga nunca volvería a estar frente a ella.- ¿cómo estás, ese hombre te ha hecho algo?-revisaba con cuidado el cuerpo de su amiga, notando en atrevido traje que estaba en ella.
-no... Aun no...-sonrió abrazando con cariño a la muchacha- gracias por preocuparte por mi... pero... ¡ah Tomoyo, casarme con él fue una pesadilla que jamás había soñado, y que tampoco vi venir sobre mi, me creí segura a lado de mis hermanos!-de pronto recordó a Kinomoto- y por fin... he vuelto a ver a mi hermano...
-¿el señor Yukito o Yue?-preguntó sin entender realmente- no sabía que no los hubieras visto desde hace mucho...
-¡no Tomoyo, mi hermano!-tomó sus manos sonriendo ante el recuerdo del hombre moreno- ¡recuerda que "yo no soy hermana" de los Tsukishiro... yo llegué una noche... tu madre y tú me atendieron... pero yo tengo un hermano, un Kinomoto... uno de mi sangre...
Tomoyo abrió los ojos ante la astucia de la condesa.- ¿le has vuelto a ver? ¡Me alegro tanto por ti, amiga!-un nuevo abrazo se dio en ese pequeño reencuentro- pero me he llevado la sorpresa cuando me han mandado llamar, en nombre de la condesa Hitori, no pensé que fueras tú... ¡he tenido que asistir antes a despedir a los caballeros!-de pronto en su mente surgió otro sujeto.- pero si tú estás aquí... ¿donde está el duque Hiraguizawa? Supe por él que iría a darte aviso sobre las sospechas y posibles movimientos del conde....
-lo han capturado-dijo con un deje de tristeza, ese hombre le agradaba, era muy cordial y gentil, pero no tanto como para gustar de él, y ahora comprobaba que Tomoyo tal vez opinaba de forma diferente- está en los calabozos de este castillo... ¡el conde lo ha mandado apresar con sus mosqueteros!
Tomoyo llevó una mano a su boca, asustada, había escuchado de prisioneros nuevos, pero no se imaginó...- ¡pero que tragedia! ¡Es una injusticia, no sé realmente que derecho tiene ese esposo tuyo para hacerlo un prisionero, su prima debería enterarse para que le dejara libre!
-lo intentaré....-sonrió tratando de animarle- se nota que... mmm... te agrada... de una manera... eh... diferente...-su voz sonaba torpe, pues normalmente y desde que recordaba Tomoyo era la que le cuestionaba con las cosas del corazón.
Tomoyo no pudo evitar sonrojarse levemente.- y me ha confesado que... también le "agrado", pero no ha pasado de castos besos...-los ojos de Sakura se agrandaron con sorpresa- pero, quiero pensar que... es solo un juego de ambos... ¡es más imposible que cualquier cosa en el mundo!
Sakura no agregó gran cosa para aliviar al corazón aturdido de su amiga, pero si le reconfortó al decirle que Eriol Hiraguizawa era un hombre merecedor de ella.... por ese carácter tan raro que les había mostrado, y también a Tomoyo tiempo después. Pero que mostraba el hombre de bien que era, y mucho más después del riesgo que estuvo dispuesto a enfrentar.
La dama de compañía, cuando dejó recostada y durmiendo tranquilamente a Sakura, se dirigió con rapidez hacia la zona de los calabozos, donde no tuvo grandes impedimentos para poder llegar hasta la celda que Eriol y Touya compartían.
-¡señor Hiraguizawa!-llamó la joven, llegando hasta la celda, y tomándose de los barrotes, dentro se notaba la figura de ambos hombres, sentados uno frente a otro, uno con la cabeza gacha, y el otro con sus brazos cruzados detrás de su cabeza, al llamado solo la giró un poco- ¿se encuentra usted bien?-su voz sonaba un tanto angustiada, el lugar era frío y húmedo, carente de iluminación.
-bien, nos ha tocado un cuarto de lujo diría yo-no cambió su posición- mucha iluminación, agua abundante...-murmuró mientras una gotita de agua, filtrada por el techo caía en su frente- y nadie molesta... si, los vecinos son callados-señaló una celda frente a la de ellos, y Tomoyo miró horrorizada un esqueleto encadenado- y que decir de las cómodas camas, muy mullidas- dijo refiriéndose a la piedra en la que estaba sentado- nos traen comida seguido ¡la próxima comida llegará mañana por la tarde!-decía eso, pero Tomoyo no alcanzaba a notar la ironía, parecía solo que jugaba con sus palabras.- ¡no os preocupéis querida Tomoyo! Estamos en condición, es más creo que el conde Hitori se ha encargado de darnos el mejor lugar...
Touya solo rodó los ojos, pero no agregó nada en tanto la preocupación de Tomoyo no disminuía.- pero señor.... no creo que estas sean las mejores condiciones para habitar- por la nuca de Eriol cayó una gotita
-¿si sabes que es sarcasmo, verdad?-preguntó levantando una ceja
Tomoyo solo dejó escapar una risa ligera, pero tan suave que fue capaz de quitar toda esa tensión del lugar, y la situación. Pero de pronto esa risa, fu combinada por el hipo de los sollozos de la chica, que tenía su frente sobre los barrotes planos entrecruzados formando las "cadenas" de los prisioneros, Eriol notó ese ruidito que salía de la mujer.
Cuando se dio cuenta, inmediatamente se levantó, acercándose hasta la muchacha, la cual limpiaba con fuerza sus lágrimas. Eriol no podía soportar ver a una mujer llorar ¡sobre todo si era tan linda como Tomoyo le había demostrado que era!- ¡oh, por favor, no llore! ¡No debe llorar por cosas como estas, no está tan mal, olvide lo del tono sarcástico, no importa, lo decía de verdad de todas formas!-pero parecía no estar ayudando al estado de la chica.- vamos, no llore, he estado en peores situaciones... bueno, no, no he estado en peores situaciones, pero así se aprende... ¡si, la próxima vez que me encarcelen por algún crimen que no he cometido podré decir: he estado en peores situaciones!
-¿y si no sale de esta?-preguntó dudosa por sus palabras- es tan difícil... he podido escuchar que se avecina una nueva guerra grande... ¿morirá aquí encerrado? ¡pasará mucho tiempo hasta que le devuelvan su libertad si eso sucede!
-¡oh, vamos por ideas!-gimió el muchacho- primero: claro que saldré de esta, segundo: no habrá ninguna guerra grande, por lo menos no aun ¡ya vendrá después, pero le aseguro dama, que, estaré yo ya libre para eso! Tercero: claro que no moriré aquí ¡primero seré un prófugo si es necesario! Yo no estoy hecho para... calabozos ni encierros permanentes ¡por eso no debéis preocuparos!
Tomoyo solo sonrió, y asintió despacio entonces escuchó como decía Touya.- este está más loco de lo que pensé...- Daidouji pestañeó tratando de recordar quien era, claro: ¡el hermano de Sakura! Le examinó con la mirada, tratando de encontrar algún parecido entre ellos, pero no lo encontraba. Touya frunció el ceño y le habló:-¿que me ve?
-¡pero que educación!-gimió Eriol entre risas- ella es Tomoyo Daidouji, me parece que es dama de compañía o fue, de tu hermana. Él es, Touya Kinomoto, hermano de tu señorita...
Tomoyo solo hizo una inclinación, pero fue interrumpida por Eriol.- lo mejor para vos, es salir de aquí, si no queréis ser mezclada en este asunto ¡será lo mejor por el momento! Yo prometo a usted, que en cuanto pueda salir, o en todo caso, escapar. Iré de inmediato con vos...
Eriol tomó sus manos por los espacios libres, y Tomoyo se aferró a su agarre, con la misma esperanza que surgía por las palabras de Hiraguizawa ¡sentía como si, pudiera sacarle de un tirón de ese miserable lugar!- regresaré a verle-afirmó la muchacha, apretando más sus manos.- yo le traeré de comer más seguido, y también a vuestro compañero.... será un alivio para Sakura...
-obrad como mejor os parezca-dijo seco Touya cruzándose de brazos.- si no han matado a mi hermana por traición... realmente no sé que le pudo haber sucedido...
-la han casado ya-Eriol bajó un poco el rostro, avergonzado.- agradece mucho sus esfuerzos por ayudarle, y piensa que si ha sucedido todo esto, a pesar de las grandes travesías para que vosotros las realizaran, ha sido su culpa. Pero ahora, el conde se ha ido junto con Li a batallas un tanto retiradas de estas tierras... ¡él se encargará de sacarle definitivamente del camino de nuestra Sakura!
-no hay de otra-dijo Touya encogiéndose de hombros- tenemos que confiar en el bobo del mocoso...
Tomoyo solo asintió, Eriol besó con delicadeza su mano para que luego ella saliera con prisa de los calabozos.
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-¡Maldita sea!-se dijo a si mismo, mientras daba con su espada a otro sujeto, de los muchos que le rodeaban, en tanto Kero y Spi, luchaban con esos sujetos- ¿como es posible que sean tantos?
-se nota que han recobrado fuerzas.- opinó entre golpes Spinel.- nosotros no nos hemos repuesto de las últimas batallas... ¡estamos a desnivel!
Durante las batallas anteriores, Li no había asistido, por ordenes del rey quien probaba a otros hombres. En tanto Kero y Spinel si habían sido llamados como dos soldados más del ejercito. Las batallas habían sido duras, y el clima no ayudaba a su situación, los terrenos como los de ahora, estaban lodosos y el aroma a tierra mojada e hierba estaba impregnado por todo el lugar, incluso haciéndole sofocante.
Habían luchado ya dos días, día y noche, y no podían negar que comenzaban a llegar al extremo de su fuerza, en el caso de Syaoran: nunca había tenido que luchar de manera seguida, pero nunca se perdía la oportunidad de entrar en el calor de una batalla, y ahora no veía calor...
Los días habían estado nublados, y con ligera llovizna, entre la neblina de las noches no podía localizar a sus contrincantes, y más de un soldado de su bando había intentado herirle sin intención aparente, pero realmente esperaba poder asesinar al esposo de Sakura, en una distracción del hombre, pero cada vez se veía más complicado, aquel siempre estaba montado en caballo, y cuando estaba a punto, se desplazaba sin sospechar nada, con velocidad al otro lado del campo diferencia de la de él...
Esa noche sería la de la suerte, ya lo tenía como propósito. No podía esperar más... de un momento a otro y con ayuda de Kero y Spinel se quitó a todos los soldados que intentaban atacarle y hacerle caer, para tener el honor de haber sido el que acabó con el famoso Syaoran Li.
Pudo localizarlo entre varios hombres más, que seguían luchando, aunque no fuera algo de honor le apuñalaría por la espalda, esa noche había una neblina de los mil demonios... así que si alguien se daba cuenta, siempre podía decir que había sido un error, era príncipe y le creerían...
Hizo una señal a sus escuderos los cuales se acercaron con astucia y sigilo, mientras él se acercaba por detrás. Pero aquel hombre le detectó antes, y él no se percató, con un movimiento ágil pudo moverse antes de que aquel le atacara e hizo un corte en su hombro, causando un gemido del adversario.- ¿te crees demasiado listo, no?-Syaoran tenía una mano sobre su hombro lastimado, y su mano pronto se manchó de sangre- ladrón del honor...-quería quitarle a su esposa, y eso en la corte se rumoraba, por el momento a solas que habían tenido los jóvenes.
Syaoran no podía odiarle más de lo que le odiaba, no solo por haber hecho eso a Sakura, mujer a la que amaba, con el tiempo y sin saber que Hitori había sido el autor de la muerte de los Kinomoto, se enteró por su madre, que aquel conde había sido quien había acusado a Hien Li de traición... para hacer algo similar a los Kinomoto, pero que gracias a la sabiduría de Ieran Li, no lo había conseguido....
-más que usted si-dijo entrecortadamente, no se sentía mareado, pero el dolor le nubló la cabeza por un momento- ¡no le dejaré con Sakura!- Hitori no se molestó en amenazarle con una acusación de traición, a su regreso, por que sabía que esa noche uno de los dos moriría en la espada del otro.
-¿celoso?-dijo levantando una ceja, y comenzó a cabalgar en círculos alrededor de él, haciendo que el muchacho se desesperara.- la princesa Akari también lo es
-¡mi corazón pertenece desde hace mucho a Sakura!-confesó sin más, para gran sorpresa de los escuderos los cuales no alcanzaban a comprender sus palabras ¿era verdad? O ¿solo una cuartada para sacar ventaja? Aunque no entendían como la podía sacar con eso- mi corazón siempre ha latido al mismo compás que el corazón de ella... y admito mi total estupidez por haber puesto mis ojos en muchas más, excepto en ella....
-muy leal y romántico de su parte, principito-dijo con una carcajada que para Syaoran se hizo el sonido más asqueroso que pudo escuchar.- asegurar amor a mi esposa.... que ironía ¿verdad?....pero ella ya es mía... ¡no tendría por que estar hablando de esa manera de MI ESPOSA!-parecía que de pronto se había enfurecido, con sus propios pensamientos.
-¡aun no le pertenece!-reclamó molesto- ella no se ha entregado a usted, y le aseguro que YO seré el único que tendrá ese honor.... solo será mi MUJER-sabía que esas palabras enfurecían aun más tal y como era al conde.
-¿le probará toda la experiencia que tiene en el ámbito?-dijo con astucia, pero Li no se inmutó, su gesto se endureció y su mirada se convirtió en una penetrante y fría.- le probará el poco amor que de verdad le tiene...
-si me entrego a ella, será por que le amo ¿no le parece?-Syaoran seguía con su cuerpo los movimientos del corcel que aun andaba a su alrededor
-¿entonces ha amado a todas a las que se ha "entregado"?-su tono era por demás irónico- ¡no podéis negarme que no sois un santo! ¿Le ofrecerá a ella las sobras, principito?
Syaoran estaba sonrojado por la furia que sentía, pero se sintió apesumbrado... por que era verdad... Sakura sabía de sus andanzas con más de una mujer ¡todo mundo las conocía! Y si sus palabras se convertían en acciones... ¡Sakura podría comprobar su falta de sentimientos hacia ella, por lo menos en el pasado! De pronto sonrió para si mismo... ¿y que más daba si era ahora cuando la amaba? ¿Por que preocuparse por algo que había sucedido ya, cuando no tenía conciencia de su sentir? Con esa sonrisa miró a su contrincante, el cual levantó una ceja, Syaoran calculaba sus movimientos y los de él mismo.
De un momento a otro asaltó su espalda, encajando la espada la cual salió por el otro lado, aquel hombre solo dio un grito de dolor, y cayó al piso muerto. No dio tiempo de decir una palabra más.
Syaoran se apresuró a limpiar la espada con su capa azul, y dio una nueva señal para que se alejaran de ahí. Continuó batallando como el gran guerrero que se le adjudicaba ser, había asesinado a los grandes lideres en las batallas peligrosas que amenazaban con la soberanía y quietud del reino... ahora sentía que ya no tenía por que temer con lo de Hitori resuelto, lo que no sabía era que el consejero que había instalado a sus matones en el castillo de la reina madre, había mirado la escena con satisfacción y sin preocupación no había hecho nada para evitarla, de verdad quería poseer a esa mujer.
Syaoran notó las constantes miradas que aquel hombre le dirigía, penetrantes y con sus ojos de un extraño amarillo, que podían llegar a ser miel y verdosos al mismo tiempo en las sombras, su cabello dorado siempre hacia atrás tajantemente, lucía ahora algo sucio. Aunque también alcanzaba la edad el conde fallecido se notaba más conservado y no era del todo feo, su piel era pálida pero tenía las mejillas sonrosadas, y carecía de musculatura, y era en extremo delgado, se le conocían amantes por todos lados, incluso extranjeras, era viudo pero había hecho votos de castidad y fidelidad a su esposa muerta, a quien se sabía a la perfección que engañaba, algunos pensaban que la mujer había muerto de la tristeza al enterarse de los amoríos de su esposo con una muchacha, perteneciente a una pequeña corte del conde amigo de la infancia de su esposo. Todos sabían que su esposa si le amaba, como ninguna mujer jamás lo haría, habían tenido solo un hijo el cual había negado a su padre por las faltas a su madre, por tanto el hombre no le heredó titulo alguno. El entonces muchacho no se había molestado por esa decisión, y viajó lejos donde jamás nadie supiera su procedencia. No había cumplido a sus votos, pero ahora en su cabeza solo había deseo por una sola mujer... Sakura Hitori... desde que la había visto había quedado prendado, pero su amigo tenía mucho más poder, y nunca podría acceder a esa belleza de mujer, si él era su contrincante en el cortejo.
Li notó como aquel hombre, supuesto amigo de Hitori, con un movimiento elegante se daba la vuelta y subía al caballo desde el cual había caído el conde, entonces se alarmó al ver su dirección... era hacia las tierras donde estaba el castillo de la reina madre.
Se apresuró a buscar un caballo, y encontró un marrón como su cabello, parecía que el animal se identificó de inmediato con su nuevo dueño, parecía elegante y de buena crianza... parecía como si tuviera algún tipo de dignidad... avisó a Kero que le siguieran con discreción, Kerberos de inmediato su señor partió avisó a Spinel el cual mataba a uno de sus contrincantes
-¡los problemas nunca se acaban!-gimió Spinel empuñando su espada contra el estómago de alguien nuevo
-¡es lo emocionante de la vida querido Spi!-sonrió Kero, buscando un caballo y se encontró con dos oficiales del otro reino, montados. miró con algo de malicia a Spinel que le devolvió la mirada y ambos se abalanzaron contra ellos. De un momento a otro se encontraban cabalgando y aplastando a todo el que estuviera frente a ellos, intentando no hacerles mucho daño a los suyos.
OoOoOoOoO
Entró al castillo sorpresivamente, sin esperar a que le anunciaran, el amanecer ya había sucedido escasos minutos atrás, hizo una especie de señal a un hombre de rostro muy tosco, que era grande y musculoso, se acercó al señor.
-¿sabes donde está la viuda?-inquirió con una sonrisa, el hombre uniformado con el traje de los mosqueteros del castillo de la reina madre, no comprendió.- el conde Hitori ha muerto, y ya voy a reclamar sus derechos de esposo... ¿sabes o no donde está?
-en la antigua habitación del difunto...-respondió con una tonta voz, grave.
-Li me venía siguiendo, el muy idiota pensó que no me había dado cuenta...-dijo dispuesto a explicarle los próximos movimientos, había escuchado a la perfección la discusión entre el príncipe y el conde, donde Li había asegurado que sería el único en tomar a la viuda condesa Hitori, pero que equivocado estaba ese jovencito, él sería el primero.... por que tenía ahora ese derecho.- en cuanto entre, comenzarán su ataque, no quiero que nadie quede vivo... como en aquellos tiempos....-recordando la matanza de los Kinomoto.
Sin esperar respuesta subió los escalones lo más rápidamente que pudo, y aquel encargado no tardó en divisar la figura de Syaoran Li en el umbral de la enorme puerta del castillo. Traía una trompeta atada al cinto, la quitó de inmediato y tocó un llamado desconocido para Li.
De un momento a otro, los soldados de la puerta se vieron atacados por aquellos hombres infiltrados en la guardia real en el castillo. Con habilidad se defendió de los que se acercaron hasta él, pero entonces notó como mataban a las domésticas y mayordomos que pasaban inocentemente por ahí, llegaron más hombres uniformados que combatieron a los que ya estaban presentes, tal vez los guardias reales. Se dio cuenta de como unos bajaban con aparente cautela hacia los calabozos....
Les siguió en silencio, y entonces notó lo frío del lugar. Con habilidad se abalanzó sobre esos hombres, con la inconciencia de que eran más. Touya que no había aceptado separarse de su flecha y su cajac lleno de flechas, disparó contra los que atacaban por la espalda al muchacho, de un momento a otro terminaron con todos ellos.
-ya era hora de que llegaras-sonrió Eriol que se había puesto de pie, y había indicado a Li los movimientos de sus oponentes, cuando este no les podía ver.- creo que la llave está colgada por allá-señaló una mesita donde efectivamente estaba una enorme llave, había recorrido pasillos completos de calabozos hasta llegar a ese, donde estaban los hombres que necesitaba, en cada pasillo había una mesa para los vigilantes, pero todos habían subido para defender al castillo.
Abrió con rapidez la puerta, y oprimió la mano de Hiraguizawa en gesto de saludo, con Touya Kinomoto fue diferente, solo se lanzaron sus miradas más duras, pero no se dijeron nada más, Touya por agradecimiento, pero Syaoran no encontraba que decirle al hermano de su enamorada.
-están atacando, me parece que son hombres del amigo del conde...-dijo subiendo de dos en dos los escalones- del conde... ya me he encargado, Sakura al final si se casó con él...
-¿¡COMO DICES!?-preguntó molesto, iba a su lado, mientras Eriol iba más delante, le tomó por el cuello de su traje, y le alzó unos centímetros.- ¡ESTO ES POR TU CULPA MALDITO MOCOSO!
-¡ya lo sé!-dijo molesto- pero ahora ya no hay nada que temer.... Sakura es viuda y...-pero el puño de Touya le interrumpió.- ¡ah, maldita sea ¿por que hiciste eso?!
-te lo merecías-dijo cortante y corrió por las escaleras, Eriol solo le sonrió y dijo:
-tal vez tenga razón...-no pudo evitar que una carcajada viva saliera, en cuanto llegaron a la batalla que se llevaba ahí, buscó una espada, y no tardó en encontrarla.- ahora iré a buscar a Tomoyo... debe estar asustada...-con velocidad se alejó de ahí, en tanto ya habían perdido a Touya Kinomoto de vista.
OoOoOoOoO
Tomoyo lanzó un jarrón cercano a ella, contra el soldado que se acercaba con rapidez hacia ella, pero no le dio. De un momento a otro notó como Eriol Hiraguizawa le daba por detrás y se acercaba a ella.- ¿que ha sucedido? ¿por que estos hombres están aquí?
-parece que es un atentado contra... pues... no lo sé-sonrió acariciando su cabello- ya Li está aquí y está comba....-pero notó una pequeña herida en la mejilla derecha de la chica -¿estáis bien?-preguntó urgido, tomando sus manos y dejando la espada de lado, pero no le dio tiempo de responder, pues se encontraba besando sus labios con el factor sorpresa. Pero sin duda era un acto muy precipitado...
-¿que ha significado eso, señor?-preguntó sonrojada ella.- esta es una más de las tantas veces que me ha besado... tenéis que entender, que no estoy dispuesta a que jueguen con mis sentimientos por que...
Pero Eriol le interrumpió con un nuevo beso.- yo no estoy jugando con nadie-sonrió tocando su mejilla con un dedo.- yo le amo Tomoyo....-la chica pestañeó- no dejaré que ponga en duda mis palabras... sé que ha sido demasiado pronto, pero así las cosas son... y usted está en todo su derecho de rechazarme, aunque sinceramente espero que descarte esa idea...
Daidouji solo le abrazó agradecida por esos sentimientos.- no sé como responder a tales... muestras de afecto por su parte... han sido escasos los que me han profesado amor pero...
-aunque eso es una total locura ¿quien sería capaz de no amarle?-pero Tomoyo le silenció con un dedo sobre su boca
-pero ahora... siento que ya no vale la pena sufrir por cosas como esas... por que ahora, por fin... me gusta lo que siento.... y quiero que vos, sepa que es plenamente correspondido-Eriol solo le abrazó en silencio
-cuando esto se solucione... me casaré con usted ¡no me importa si me tengo que ir al fin del mundo para que esto sea aceptado!- Tomoyo solo asintió confiando en él... y un nuevo beso, selló la promesa.
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-¡Syaoran!-era la voz de Akari la que lo detuvo cuando revisaba las habitaciones con urgencia- ¡están atacando el castillo, y han asesinado a muchos, mi madre se ha refugiado pero...!-lloraba mucho, y llevaba una espada en mano, era un guerrera tal como él, eso fue lo primero que le agradó de ella, pero ahora... fue interrumpida por Li
-no salgan de su refugio, ahora ¿sabes donde está Sakura?-el rostro de Akari se contorsionó en una mueca de enfado entre sus lágrimas.
-¡¡¿TE IMPORTA MÁS ELLA?!!-preguntó en un grito histérico mientras le trataba de herir con su espada, Syaoran le evitó con la suya- ¡¡ELLA YA ESTÁ CASADA, Y TÚ Y YO TAMBIÉN PRONTO LO ESTAREMOS!!
Syaoran en un expedito movimiento le despojó de su arma, la cual salió volando por detrás de ella y se clavó en el piso que estaba adornado por madera, entonces el joven duque habló.- Akari... no nos casaremos....
-pero... ¿que? ¿Por que?-ahora sus lagrimas eran más abundantes- ¿por que Syaoran?
-por que yo amo a Sakura....
-¡es que no me puedes salir con eso!-dijo gritando sin menos voz, se oía ahogada por tantas lágrimas- ¡tú y yo nos vamos a casar, quieras o no por que obligaré a mi padre para que te lo ordene y no podrás hacer nada contra eso!
Pero le asustó la mirada desafiante de Syaoran.- ¡atrévete si puedes! ¡No me casaré contigo y es mi última palabra!
-¡¡no puedes estar con esa... esa... NIÑA: ES SOLO UNA NIÑA!!-dijo entre gritos, que comenzaron cuando se aferró a su brazo, Syaoran en un movimiento le lanzó al piso, sin quererlo.
-olvídalo...-dijo con amabilidad, ofreciéndole una mano.- ya encontrarás a alguien mejor... por favor, si de verdad tanto me amas... me dejarás estar con quien yo amo...
-pero me amas a mi...-dijo cubriendo sus ojos, sin aceptar su mano, había caído cerca de su espada- me amas a mi....
-ya no...-sonrió con tranquilidad- la verdad pienso... que realmente nunca lo hice.... de pronto mi mundo se transformó....-Akari frunció el ceño y con un rápido movimiento tomó su espada e hizo un corte en el mismo hombro lastimado del muchacho.- ¡maldita sea! Aléjate de mí...
-¡yo te amo!
-tal vez estás confundida, como yo lo estaba-dijo con seriedad colocándose de pie, sin soltar sus heridas, sus manos que de por si ya estaban manchadas de sangre, se mancharon aun más- hay muchas otras personas... bien... ¿me dirás donde está Sakura?
Akari frunció el ceño y con un movimiento de su parte dio en su estómago....
-yo no... seré de nadie más....-dijo cayendo al piso, tendida, mientras su vestido cubierto de sangre- siempre te he amado Syaoran Li... que caiga sobre tu conciencia....-tosió un poco, pero Li no se inmutó, ella se había suicidado.
-dime donde está Sakura-insistió mirándole fríamente aun de pie
Akari solo señaló el pasillo más adelante, donde estaba la habitación del fondo, ahora Syaoran se arrodilló a su lado.- eres una.... cabezota...-ella sonrió y acarició su rostro con cuidado- tienes que admitir que ha sido una estupidez....
-mi padre jamás me dejaría casarme con nadie... y si tú no me amas... ¿de que sirve vivir?-acarició su mejilla- solo un beso más...-Syaoran solo cerró sus ojos avellanas y con cuidado besó sus labios que comenzaban a estar fríos....- yo siempre te voy a amar... solo te amaré en otro lugar...-su cuerpo se paralizó como su respiración y su cabeza cayó pesadamente a un costado, Syaoran solo cerró sus castaños ojos que quedaron abiertos, murmuró algo y se puso de pie.
Con decisión se acercó hasta la puerta la cual abrió de un golpe, para encontrar a ese tipo sobre Sakura en la cama, la cual le trataba de golpear, aun estaba vestida, pero aquel hombre ya no tenía la parte superior de su traje. Le tenía tomada por las muñecas, pero ella se trataba de defender con sus piernas. Syaoran hizo saber que estaba ahí cuando cerró con fuerza las puertas.
Sakura miró agradecida su llegada, mientras aquel hombre se levantaba y tomaba su arma, dejando a la muchacha fatigada, pero ahí recostada. La gran cama estaba hecha una desorden, y había varios jarrones o mejor dicho, pedazos de jarrones, seguro que Sakura había intentado defenderse, su vestido tenía las mangas por debajo gracias a las manos del hombre. Syaoran no podía estar más enfadado.
-¡es una maldita bestia!-dijo entre dientes blandiendo la espada una vez más y apuntándole- ¡no permitiré que esta dama, caiga en vuestras manos!
Sakura le miraba con un brillo en los ojos... pero ella entendía... ser su amiga de la infancia, significaba estar siempre protegida por él, como antes le había explicado.- ¡ella me pertenece, su esposo a quien usted ha matado, me dejó todo el derecho para que ella sea mía!-Sakura no podía dejar de escuchar con rencor todo aquello, hablaban de ella como si se tratara de un objeto...
OoOoOoO
En ti la eternidad
ha puesto en tus brazos mi vida
Y a tu con otro mundo
tú sueñas con otra llama
OoOoOoOoO
-no se equivoque caballero, que primero tendrá que matarme....-pero no tuvo que decir mucho, él era mucho más hábil con la espada, y su bravura tratándose de Sakura, aumentó, con un movimiento atravesó su pecho y este cayó rendido a sus pies.
No era un digno contrincante....
Sakura aun no se movía, y le miraba con atención, notaba el mohín de dolor, del muchacho, que pasó su mano de nuevo a sus heridas. Se sentó a la orilla de la cama, dándole la espalda
-¡Syaoran!-le llamó, pero este no volteó- ¡Syaoran, te estoy hablando!- él solo giró un poco la cabeza, y asintió - ¡estáis herido!-notaba como levemente la sangre brotaba entre sus manos, y como este oprimía con mayor fuerza sus heridas.
OoOoOoOoO
Ya no sé porque soy
¿una muerta viva?
en mi alma abandonada
mi alma desierta
OoOoOoOoOoO
-es evidente-dijo con un sonrisa fatigada, pero que mostraba todo el dolor que sentía- y ha sido por mi culpa... puedo llegar a ser muy distraído...-Sakura no lo podía negar, era fiel testigo de aquello, se levantó apresurada y como había hecho alguna vez con Touya rompió las sabanas, la habitación estaba obscura y lo que la iluminaba era la chimenea encendida, las pesadas cortinas que había en la habitación no dejaban pasar la luz del sol, le ayudó a quitarse el grueso justillo y luego la camisa blanca, que estaba manchada por la sangre, no pudo evitar ponerse nerviosa....
Con cuidado le vendó, pero sus manos temblaban como locas, Syaoran tenía clavada su mirada en ella, miraba la delicadeza de sus gestos, su pequeña y fina naricita y sus labios ligeramente apretados.- te has puesto muy torpe...-dijo el muchacho sin darle mucha importancia.- ¿sabes? El conde me ha dicho algo muy extraño... hace unos días...
OoOoOoOoO
¿El cielo lo no ve
cuando oscurece acá?
como el que tanto mira
la noche eterna
soy presa
OoOoOoOoO
-¿que sería?-dijo sentándose a su lado, cuando terminó, y le ayudaba a abotonar de nuevo la camisa, aunque no por eso menos sonrojada que al principio. Syaoran solo negó pero miró con detenimiento las llamas, dejando que ella acomodara su ropa, Sakura se sintió importante...
- tenéis que olvidar eso que he dicho...-dijo entre risas, causando cierta confusión y dolor por parte de Sakura, nunca... le guardaba un secreto- pero... quiero pedirte perdón....-Sakura le miró sin comprender, y su rostro no hizo más que hacer reír al muchacho, que alborotó un poco más su cabello- por todo esto que...te he hecho vivir... realmente no ha sido mi intención...
-no tenéis por que preocuparos....-pero Syaoran le interrumpió, colocando con finura un dedo sobre sus bellos labios.
-¿que sientes por mi, Sakura?- preguntó cuando finalizó su toque, la pregunta la hizo sin mirarla, no directamente solo de reojo fingiendo mirar el fuego, entonces notó el rojo de su cara y como comenzó a jugar con sus manos.
OoOoOoOoO
¿El cielo no ve
cuando oscurece acá?
divago, divago
soy presa
¿dime, como ves tú
mi vana espera febril?
¿Donde, donde estás tú
cuando sola tu presa
me asila?
OoOoOoOoO
-te quiero mucho... has sido mi amigo.... durante tantos años y tantas situaciones...-miró hacia otro lado, tal como le había descrito el conde, los ojos de Sakura brillaban gentilmente dando a conocer sus sentimientos sin palabras. Syaoran tomó sus manos con delicadeza.
-creo que he sido el mayor imbécil, que jamás he conocido y que jamás conocerás-sonrió jugando con sus manos mientras las acariciaba, con cuidado.- no puedo creer, que no haya podido hacer nada por evitar que... te casaras...
-fue a la fuerza-intervino, para evitar que se llegara a sentir responsable y sobre todo: culpable, pero este no le permitió seguir pues habló:
-de todas maneras...-su tono estaba mezclado, parecía triste pero divertido.- ¡he dejado que me arrebatara tu persona!-Sakura levantó una ceja.- Sakura, él me dijo... que tú me amabas.... –las esmeraldas lucieron con ese brillo avergonzado pero que le confesó que todo era verdad....-no como siempre nos hemos amado... que sentías.... algo... más fuerte...- la jovenzuela estaba tan roja que causó una risita en él, pero intentó ponerse serio de nuevo.- pero... yo quiero saber... ¿es verdad?
Con un movimiento brusco intentó ponerse de pie, tratar de escapar de todo ese vuelco que sentía en su corazón..., pero este tenía sus manos tomadas y tiró de ella, hasta que le tumbo con ternura en el suelo, donde él recargó su cuerpo sobre ella.- Syaoran... ¿para que quieres saber eso? No creo que...
La varonil voz de él, agregó:
OoOoOoOoO
Ya no sé porque soy
¿una muerta viva?
en mi alma abandonada
mi alma desierta
OoOoOoOoOoO
-¿es que no has entendido que te amo?
Sakura abrió los ojos... asustada quizás. Mientras Syaoran apretaba más su cariñoso abrazo, las palabras que tanto había soñado oír... de él... ahora estaban ahí... pestañeó confundida tratando de despertar, pero no, no era un sueño.- ¿como que me amas? ¡Es que no tiene sentido, amáis a la princesa Akari y....!-pero se detuvo al ver su negación con la cabeza
-te lo estoy diciendo a ti...-dijo acercándose a su oído, y su aliento se convirtió en una suave caricia sobre la mejilla de la chica.
-pero... se lo has dicho a muchas otras....-trató de abogar, no lo podía creer.... sentía que si comenzaba a creer... todo se desvanecería como en muchos de sus sueños, había sucedido...
OoOoOoOoO
El cielo lo no ve
cuando oscurece, oh!
como el que tanto mira
la noche eterna
soy presa
OoOoOoOoO
-si decir elogios, palabras dulces y curiosas es decir: te amo, te las diré a ti, solo le he dicho "te amo" a dos personas, Akari y mi madre, pero ahora....-dio un suspiro ahogado- ¿es tan malo sentir lo que siento?
Sakura negó, y no pudo evitar sonreír, tomó su rostro con sus dos manos.- yo amo a vos...-con algo de sorpresa por parte de Syaoran (que no esperaba que fuera tan directa, por lo menos no de ella, muchas otras lo había hecho así) y gran audacia de Sakura, ésta beso sus labios con pasión inaudita, como si toda su vida hubiera esperado por ese beso, Li lo respondió con ardor, era tan apasionado de Sakura se sentía desfallecer, en ese momento todo desapareció de golpe: la hora, el lugar, la conciencia misma..., expulsaron todo lo que estaba en su mente, ella sacó todo lo que no fuera aquel hombre adorado por ella desde hacía tantos años... tal vez hubiera intentado resistirse, pero él se había mostrado apresurado y tan apasionado... que le arrastró con él, sabía que Syaoran era un experto en cosas de amor, pero esas caricias tan dulces... tan tiernas... pensaba que ni con todas las experiencias del mundo se aprendían... con un delicado movimiento Syaoran la recogió en sus brazos y con ternura le colocó en el lecho ya desordenado...
Su unión esa noche fue total, y fueron felices al mismo tiempo. Cuando creyeron abandonar la tierra para volar al cielo: juntos, de la mano.... donde se dieron cuenta de que fueron creados el uno para el otro...
Cuando todo terminó, Sakura no hizo más que estrecharse aun más a Syaoran, el cual no reprochó el gesto y le recibió con brazos abiertos, mientras le susurraba palabras de amor, sin dejar de besarle.
-ajum ajum....
Sakura se cubrió hasta la cabeza, totalmente sonrojada, cuando notó a su hermano en el umbral de la puerta, con brazos cruzados y mirando desafiante a Syaoran el cual no soltó a la muchacha....
-me preguntaba donde estarían ustedes dos...-dijo con voz seca, y por supuesto enfadada- eres un maldito Li...
Syaoran no sabía que era peor, que Kinomoto hubiera descubierto a su hermana en tales situaciones o que el sujeto no gritara... lo que le hacía ver más peligroso...
-no pensé que no superan tocar la puerta ¡pero siendo vos quien sois, no me sorprendéis en lo más mínimo!-refunfuñó- además indiscreto, pero de todas maneras te diré todo lo que te tengo que decir: amo a TU hermana.-afirmó sin temor ante su reacción- y si alguna vez dije, que no me casaría: me retracto ¡tenéis que escucharme de nuevo si no creéis en mis palabras! ¡ME RETRACTO! Con ella sería con la única que me casaría...
Touya estaba extrañamente.... de lo más divertido
No pensaba negar la mano de Sakura a ese tipo, había demostrado lo bueno que era, pero era muy rara la situación, ¿que tipo pidiera la mano de su hermana, ahí postrado en una cama y con su hermana entre sus brazos, después de haberse amado....?
-hagan lo que quieran-dijo con despreocupación.- solo que no me imagino a un monstruo y a un mocoso descerebrado juntos... ¡que infierno ha de ser!
-¡¡¡HERMANO!!!-Sakura había descubierto su cabeza mientras Touya salía con esa sonrisita de malicia, pero ella notó la mirada profunda de Syaoran.- ¿hoe? ¿Que sucede?
-eres la mujer... más hermosa que jamás haya visto....-besó de nuevo sus labios- me pregunto que hubiera hecho si hubiera sido otro el que te hubiera encontrado esa noche....
El recuerdo embriagador, hizo reír a Sakura, la cual se volvió a abrazar después de soltarle para protestar a su hermano.- la respuesta es muy sencilla... nos hubiéramos conocido después... y te amaría igual que como ahora lo hago...
-te amo....
Tiempo después....
-¡¡¡ARGGGGGG!!!-la mansión completa se estremeció, mientras grandes pasos se escuchaban.- ¡¡¡REI, VENID DE INMEDIATO!!!
La jovenzuela de tan solo diez años, le esperaba en la puerta, con su rostro rojo lleno de furia, mientras su vestido limpio e impecable no hacía combinación con sus pies descalzos. Los bucles miel de la muchacha estaban peinados en una coleta, y sus ojos color avellana mataban con la mirada a su hermano menor de tan solo siete años.
-¿que queréis?-preguntó con desenfado.- ¡vamos Hikari, yo no he sido responsable de nada de lo que me culpes!
-¡no puedo creer en vos, hermano!-dijo señalando su ropero donde no había ni un solo par de zapatos- ¿quien crees que se los ha llevado?
-¡no tenéis que culparme a mi!-dijo sereno saliendo de la habitación, el niño de ojos verdes y de cabello marrón alborotado, se detuvo un momento... oyó el galope de caballos y con una sonrisa bajó las escaleras de la mansión que era su casa- ¡Hikari, mamá y papá han vuelto!
La muchacha bajó así sin más, mientras su hermano iba a su habitación, y sacaba un enorme sombrero con una pluma blanca que le había comprado su madre y regalado en las fiestas, su padre siempre le decía que debía lucir bien, y además con ese aspecto lograría ser alguien importante. Su hermana a la que le fascinaba lucir bien, no podía hacer más hasta que su hermano le regresara sus zapatos... y se quejaría con su padre.... su madre no impartía castigos. Si besos fueran castigos...
-¡madre!-sonrió Rei mientras daba una reverencia exquisita, que solo mostraba sus buenos modales, en tanto Hikari hacía lo mismo. Sakura Li, viuda de Hitori sonrió a los niños, y corrió para abrazar a su hijo menor, Rei Li- ¡madreee!-protestó el niño, cuando Sakura le tomó en brazos y lo estrechó contra su pecho sin consideración al hermoso sombrero del que tan orgulloso estaba Rei, el niño atrapó el sombrero al vuelo - ¿y mi dignidad?- de pronto se inquietó.- ¿partiréis de nuevo....?
Rei Li era tan fiero y bravo como su padre... pero al ser hijo de ambos, tenía un orgullo.... que dejaba muy por detrás a su hermana, Hikari era una hija sumisa, pero que amaba a sus padres, y trataba de no hacerlos enfadar....
...Muy seguido...
-no, hijo mío...-sonrió Sakura besando su frente- ¡eres el caballero más guapo que jamás he visto, solo por eso estaba emocionada!
-¡ah bueno, eso me gusta más!-besó con ímpetu se mejilla- ya me había preocupado señora duquesa, pues no regresaba de su viaje con mi padre, el señor duque ¡pensábamos que no regresarían nunca! Y ahora con esas palabras.... Hubiera sido decepcionante que hubiera partido de nuevo, y no hubiera llevado a sus hijos ¡que no somos simple parentela! ¡Y que no nos hubiera permitido ver mundo, como tanto queremos! ¡Figuraos que hemos hablado en este tiempo de su ausencia sobre el nuevo rey, que no sabemos quien será, la corte, las fiestas...!-pero su madre le interrumpió
-tú no vas a ver nada, pequeño, más que el paisaje de todos los días y el del colegio cuando el curso comience...
El ardor de Rei se apagó, pero no dejó su sonrisa.- ¡no os preocupéis, señora duquesa! ¡Cuando su hijo sea un hombre recibirá parabienes por todos lados, por que este hijo que ahora ve como un niño, será el más valioso soldado del nuevo rey!
-¡tenéis toda la razón, corazón mío! Al igual que tu hermana, son mis hijos queridos...-Hikari se apresuró a besar a su madre, y abrazarla por su pequeña cintura, Sakura soltó a Rei en el piso para saludar con el mismo afecto a Hikari.
-he quedado en segundo plano...
-¡papá!-sonrió Hikari corriendo a sus brazos fuertes, y siendo mucho más alto que cualquier miembro de su familia, le pudo levantar como si de una niña pequeña se tratara, lo era... pero pronto entraría a una adolescencia más complicada... Syaoran Li era aun más apuesto que en su tierna juventud, ahora a sus treinta y cuatro años, se veía más maduro... pero tan apuesto.... su cabello seguía alborotado y su rostro sin barba y bigote alguno, gallardo por herencia y con ese carácter tan juguetón que desde siempre se le conocía
-podéis conocer todo el mundo que queréis... pero ¡por nada del mundo usted señorita, será dama de compañía de nadie!-dijo Li besando la frente de su hija, para luego bajarle con delicadeza, ambos niños desaparecieron en una carrera alocada, mientras hablaban con sonrisas en su rostro, parecía que habían olvidado el incidente de los zapatos.- son tan encantadores como vos...-besó sus cabellos mieles cuando su esposa se acercó para abrazarle.
Sakura había alcanzado tal belleza, después de la maternidad, que volvió loco a su esposo de puro amor, durante los primeros meses de su matrimonio le dejó ser mujer y disfrutar de ser una pareja, con noches apasionadas y viajes románticos o de trabajo para el hombre, para que luego llegara la maternidad.... y cuando tuvieron a su primogénita, la pasión había arrasado a Syaoran y así... se había dado Rei. Esperándole e intentando año tras año, tres se juntaron hasta que la concepción del niño se dio, el heredero que la familia Li necesitaba.
Syaoran Li no podía estar más orgulloso de su familia... junto a una mujer que jamás se imaginó tener... Ieran Li, le había felicitado cuando se enteró de que la esposa de su hijo sería su protegida, los Tsukishiro no habían puesto oposición, Yukito siguió visitando a Sakura en su nuevo hogar, un tanto alejado de los castillos de los Tsukishiro, los Li y el de la reina madre, Yue tan frívolo como siempre se alegró (sin demostrarlo mucho) por la boda de su "hermana", y siguió al servicio de Ieran Li. Kero y Spinel Sun jamás dejaron de discutir.
Touya reclamó las tierras que le pertenecían, y la reina madre, destrozada por la muerte de Akari Amai, su hija, no puso objeción.... se había casado con una dama de buena casa, que simpatizaba a Sakura y Syaoran, recomendada por el segundo. Tomoyo, se había casado con Eriol Hiraguizawa, pero ambos se fueron al extranjero, al reino donde era proveniente Hiraguizawa, su madre hermana del rey, se había casado con uno de los hermanos del rey del reino con el que nunca se había quebrantado la paz, más que nada por esos lazos, aunque lo más posible era que, Eriol tomara el poder por la falta de un heredero por parte de los reyes, aunque también estaba la opción... de que Syaoran Li tomara el poder.... por ser príncipe de sangre y ser el familiar más cercano al poder.
Tomoyo tuvo dos hijos varones, que eran tan caballerescos como apuestos, y ambos tenían sus ojos amatistas. Las hermanas de Syaoran se casaron antes que su hermano, y ahora... todas tenían hijos, muy molestos para Li cuando iban de visita, pues manipulaban a Rei para hacer travesuras... y decir que él solo, hacía suficientes...
Fuutie siguió sin sentir simpatía por la esposa de su hermano, pero Sakura no se molestó, aunque al principio Fuutie no aceptó que su único hijo, hablara con el varón que había tenido Sakura, Syaoran había intervenido y obligado a su hermana a no romper los lazos que unían a los primos... y por ironía de la vida, eran los que mejor se llevaban...
Sakura comprendió, que no necesitaba ser la más bella, ni la más rica.... para que el hombre que amaba.... se diera cuenta de que también le amaba... tal vez había sido la situación la que le había traído la dicha que vendría después, durante su matrimonio.... nunca se arrepintió, en cuanto se casó, los rumores sobre todas las doncellas que fueron conquistas de su esposo en tiempos remotos ahora, desaparecieron....
Había encontrado al hombre de su vida, gracias al destino, que la había llevado a un bosque sombrío... solo necesitó soñar despierta... e intentar no perder las esperanzas... cuando se piensa que todo está perdido....
Fin OoOoOoOoOoO
¡Hola!! La verdad es que T-T no estoy del todo contenta con el final ¡je! Lo que sucede es que no lo había planeado así, y también los hechos y romances se dieron muy rápidamente. :P pero, sino tendría que ser un fic mucho más grande y pensar que era un one-shot jejejeje XP. Espero que les haya gustado ¡a mi me encantó el niño que tuvieron! T-T ¡no sé que me recuerda! ¡Pero me encanta! X-x
El mensaje subliminal que les mando, :P es el del final, por que espero que algo parecido les suceda XP excepto eso tan malo que sucedió con Sakura ..U pero quien sabe... tal vez así encuentre un Syaoran para mi XP pero ya, en serio jejejeje espero que este 2005 les traiga mucha dicha y felicidad :) para que sigan leyendo los fics XP
Las letras de las canciones aquí utilizadas son de Emma Shapplin, que es una francesa que canta divino en italiano :P son canciones muy lindas, la primera no la he podido escuchar pero se llama Favola breve y la segunda Notte Etterna ¡es mi favorita! Pero estas son solo traducciones T.T Es música como... clásica paro movida.... ..? ¡Creo que todos alguna vez hemos escuchado algo así! Está arreglada de tal manera que se escuche llamativa y no nos durmamos ZzZzZ -.-
¡Muchas gracias por su apoyo! T-T no saben que feliz me puse ver tantos reviews en el fic ¿cuantas veces uno tiene el honor que el lector se moleste en dejar reviews?
¿Se esperaban que la casaran a la fuerza? T-T ¡yo no! :P según yo ella se iba a entregar por una amenaza de Fuutie, pero luego se me ocurrió eso jajaaja - y que Syaoran siempre le haya amado, creo que todos eso ya lo sabíamos verdad? .. ¡Los que no se habían dado cuenta ¡ya lo saben! Y me alegro que hayan matado al conde :) realmente tampoco me agradaba 3:)
Vamos con agradecimientos ;)
Crystal23.- :P mi hermanita mayor!! XP muchas gracias por tu apoyo! T-T aunque realmente no te involucraste en este fic como me hubiera agradado :P pero lo bueno, es que al final te ha gustado ajajajajajaja ¡nos vemos luego! Muaaa!
Mie-fan.- me alegra que te haya gustado ;) la verdad es que si pensé que la historia era buena, pero al principio no vi mucho... hmmm... resultado XP pero esperé ¡y oh sorpresa! Que feliz toy, la verdad es que si que me esforcé, pero en este notarás que es más relajado, más que nada por la prisa de terminar para fechas y... XP que no se me ocurría realmente como escribirle lo que seguía. ¡Espero no haber decepcionado tus expectativas de redacción!! E incluso lo hice más largo :P creo... ya me dirás que piensas en un review, por favor, tengo mucha tentación de saber que piensas.... que tengas feliz año!!!
Mooki.- hola! Me alegra que te haya gustado, y espero que el final también te haya agradado, ¡espero tu opinión, si??! Feliz año!!!
Ann Qu.- ¿también nevó ahí?? ¡¿verdad que fue genial??! Aunque el frío estaba insoportable, y lo sigue estando, en Coahuila no hace tanto como en Chihuahua ¡pero al fin y al cabo frío! -3- aunque no sé como ha ido la cosa en Tamaulipas, mi mamá tiene una amiga, que es de Reynosa :P y está de vacaciones allá (hablando de nada que ver) espero que te haya gustado el final y que me dejes tus comentarios para ver que tal te ha caído ;) gracias por el apoyo! Feliz año 2005!
Gabybe.- pues gracias por tu comentario sobre la originalidad :P, pero se me hizo llamativo XP sobre los detalles, .. Normalmente no soy "detallista" por que me cuesta mucho trabajo :P pero ahora lo intenté y creo que dio resultado XD ¡gracias por tu review y espero verte pronto! Feliz año nuevo!!
Serenityprincess.- hola! La verdad es que .. ¿Tan predecible era la historia? Así iba a ser, pero luego no le encontraba sentido, ahora has visto lo que ha sucedido, y si! Syaoran estaba distraído -.-U ¡pero ya se dio cuenta! XP Espero que te haya gustado este final y que me dejes tus comentarios!!! Siempre es bueno tener contacto con los lectores para saber que es lo que está fallando. XD ¡¡muchas felicidades por el año nuevo ;)!! Y gracias por la feliz navidad, sé que es atrasado pero ojala que también te la hayas pasado bien :)
Belen1.- hola! Bueno, ya ves que si le correspondió :) y claro que no hubiera dejado que se casara con ese viejo!! ¡pujjj... a mi tampoco me simpatizaba, me parecía muy.... no sé como pero ya lo maté 3:), así que espero que te haya agradado el final y que dejes tu opinión ¡feliz año nuevo!!
Dany.- hola! Me alegra mucho que le primero te haya gustado, así que espero que el segundo también te haya llegado y te haya gustado ¡muchas gracias por el review! ¡y esperamos que escribas pronto ;)! ¡Feliz año nuevo para ti también!
K-chan.- ¡hola! La verdad es que me ha sorprendido mucho la pregunta de las edades, ¡también sufro mucho por eso! T-T pero no me molesta responder, siempre es bueno que se pregunte cuando se tiene duda, pues verás, se supone que Sakura tiene 20 años (la encontraron a los diez) en tanto Syaoran tiene 21 (en mi fic es mayor por algunos meses, es algo realmente fácil pero no hay que quebrarse la cabeza ¡es mayor! XD) seguí el patrón que CLAMP puso en las edades de sus protagonistas, excepto en la de Yue, así que Touya y Yukito tienen 27 y Yue 28 ¡es un año mayor que su hermano! Entre las hermanas de Syaoran es variado, Fuutie tiene 27 años, Feimei tiene 26, hmmmm.... Shiefa 25, Fanren 24 XP, la princesa tiene 29 por que es ocho años mayor que Syaoran, el conde, había quedado entre los cuarenta, realmente no te puedo decir la edad de esos, como lo son la madre de Syaoran y personajes sin gran importancia, por que nunca lo había pensado XDDD pero espero que te haya servido la respuesta y que ya no tengas dudas, en todo caso, si las tienes puedes dejar un nuevo review o, mandarme un e-mail ¡espero tu opinión del capitulo! ¡feliz año nuevo!
Aneth.- pues gracias por esperar XD ¡y aquí está el final! Espero que te haya gustado y que me digas tu opinión, bueno: Sakura sufre pero al final ya vimos que los buenos siempre ganan XP ¡feliz año para ti también!
Selenne Kiev.- bueno... ..mira que me digan que aman el fic y a mi, me pone rojita, pero gracias!! Realmente no se tiene que agradecer por el fic, se hace con gusto y dedicado a todos ustedes, ¡además las fiestas las ameritaban! Y no te preocupes, trataré de visitar tus fics ..U solo tenme tantita paciencia pod que... TT ya ando comenzando la escuela y además con terminar el fic, realmente no he podido hacer gran cosa � ¡pero si los veré! ;) gracias por tu review y espero tu opinión ¡felices fiestas!
Leg.- gracias por las felicitaciones y espero que me diga que te ha parecido en un review ;) gracias por leer y feliz año 2005!
Tijo-magic.- hola! Me alegra que te guste el fic (o por lo menos el primer capitulo :P) y espero que te guste el final ¡realmente tus ánimos me han entusiasmado! De por si sentía mucha presión por terminar T-T pero lo logré! XDDD ¡gracias por el review y que dejes otro para saber que te pareció! Feliz año!!!
Asuka.- hola! Ya he matado al conde por ti :P pero T.T me alegro que no hayas matado a Syaoran ¡es el amor de mi vida! XP espero que en este capi se hayan resuelto tus dudas XP pero si aún tienes házmelas llegar por un review o un correo XD feliz año para ti también! Y también espero que en navidad te la hayas pasado muy bien a lado de los que quieres!!!
HanaKT.- hola!! Tu nombre se me hacía conocido... es que había leído un fic tuyo... uno donde Syaoran es un espíritu... jejeje me parece divertido!! :) Pero bueno, gracias por las felicitaciones por las fiestas y mis deseos para ti son los mismos, y que bueno que te haya gustado el fic, espero saber que piensas del final ;)
Gaba.- ¡¡¡¡MIGUIS!!! Me contaste del percance del review asesino XP ya sabes todo lo que te digo :P y me alegra que te haya gustado el fic, aunque realmente tú tienes una copia :P pero ando esperando verte en el MsN para pasarte el final :P ¡espero que te haya gustado! Por que no quelo verte llorar T.T sino, yo también lloro... buuu.... ¡lo ves, si terminé a tiempoooo! ¿sino hubiera terminado, me habrías matado? ¡me hubieras tenido que dar tregua por lo de Solo un sueño � ¡yo no te maté! XD bueno pues, espero que te haya gustado el final!! Y también para ti un beso y abrazo enormes del tamaño del mundo, ya sabes que te quiero un chorro miguis!!
Misao.- jajaja pues gracias por la amenaza a Syaoran XP pero ya hemos solucionado eso, Akari no pudo dar saltos de alegría por que... pus... no sospechaba de eso que sentía Syao, por lo menos no lo creía capaz de algo así... ¡yo también hubiera confiado en él si me hubiera dicho que me amaba! Espero que la intriga se haya desaparecido y que, se hayan resuelto dudas por los cabos sueltos, aunque me gustó más dar un toque un tanto diferente a Touya, lo has notado en la escena pasada, pasada :P ¡espero tu opinión y que dejes un nuevo review!! Feliz año nuevo!!!
Muchas gracias por el apoyo de todos ustedes!!! Y espero que el año les traiga muchas bendiciones y alegría!!! Y por favor!!!! TOT dejen un review!!!! No saben lo feliz que me puse al ver que la historia fue aceptada por lo menos al comienzo. XDD
Nos veremos luego!!
FELIZ AÑO NUEVO!!!!
Ladysilvermoon.
