Bueno, aquí les traigo el fic de la primera votación que gano con gran diferencia a las demás propuestas.
Para los que no se enteraron, oh son nuevos por aquí, este será mi primer Fic que contendrá un mini-harem.
El emparejamiento será: Issei X Tiamat/Penemue/Rossweisse.
Cuando Ddraig hable, se vera de esta forma:
"*Ddraig hablando a través de la Sacred Gear.*"
"|Ddraig hablando en la mente de Issei|"
Otra cosa más, es que los eventos iniciaran un poco antes, ya que iniciaran justo cuando es el primer día de clase y no en el segundo semestre, por lo tanto habrá bastantes cambios, como la llegada más temprana de Asia, aun no existirá el "trio pervertido" porque apenas ingresan a la escuela (aunque eso no significa que no suceda más tarde). Eso sí, otras cosas, como el casamiento de Rías sucederá en el tiempo Cannon. Después, abra otros grandes cambios en la historia que no se los cuento, ya que me extendería mucho y tampoco es idea darles spoilers.
Sin nada más que agregar, espero que disfrutes el Prólogo!
"¿Y bien? ¿Qué era eso tan importante de lo que estabas hablando, viejo?" Preguntaría un hombre con el cabello negro y flequillo rubio con un tono un tanto aburrido, como si no tuviera tiempo para estar allí.
El hombre mayor se froto su enorme barba mientras daba una pequeña sonrisa y miraba a sus tres invitados.
"Ahora mismo lo veras, Azazel."
"No entiendo porque me llamaron, si es una reunión de tres líderes de facción, ¿Me lo podrías explicar, Odín?" Declararía un joven peliblanco de ojos celestes, mientras permanecía cruzado de brazos.
"Considero que esto es algo que también te concierne, mocoso." Diría el viejo, ya identificado como Odín.
Un hombre que aparentaba unos 34 años apareció detrás de Odín, mientras daba una pequeña reverencia. "Ya están viniendo, señor."
"Buen trabajo, Rosswell." Asentiría Odín hacia al ahora identificado Rosswell, dirigiéndole una sonrisa satisfecha.
Justo en ese momento, un círculo mágico aparecía entre los invitados y los locales, saliendo de él dos hombres.
Los invitados se sorprendieron al ver al primer hombre.
"¿Qué significa esto, Odín? Declararía el hombre rubio que aparentaba unos 28 años.
"Tranquilo, Michael. No vengo con las mismas intenciones de hace unos meses." Declararía un hombre de cabello blanco que desafiaba la gravedad con una sonrisa burlona.
"No me refería a mi hijo, si no a…" Odín no terminaría de hablar, ya que todos observaron al joven peliblanco con los ojos bien abiertos, algo que los extraño bastante, ah excepción de Odín que dio una pequeña sonrisa.
"¿Pasa algo, Valí?" Preguntaría Azazel, optando por una mirada bastante seria.
"Esa energía… la conozco muy bien." Diría Vali mientras señalaba al hombre que se encontraba detrás de Loki, con una capucha que no dejaba ver su rostro.
Ante la respuesta de Vali, los invitados observaron con extrañeza al encapuchado.
El sujeto de túnica marrón le brillaron los ojos de un color violeta, para después proceder a quitarse la capucha lentamente.
Ante esto, Azazel, Vali y Michael cambiarían su expresión a una de completo shock al ver de quien se trataba.
"Ah pasado un tiempo, amigos." Diría Issei, terminándose de quitar la capucha por completo.
PRÓLOGO: FALSO DESPERTAR, EL SURGIR DE UN DEMONIO SIN LA CORRUPCION DEMONIACA.
Nueve meses antes…
"¡GUAWF!" Issei tosería una gran cantidad de sangre, mientras observaba el enorme agujero que tenía en su estómago, expulsando una gran cantidad de sangre.
"Si quieres culpar a alguien, culpa a Dios por haber creado la Sacred Gear que reside en tu interior." Declararía una mujer que tendría unas alas de color negro y un traje masoquista, para luego desaparecer con un cirulo mágico morado. "Unos recuerdos maravillosos, gracias."
"¿Sacred qué?" Se preguntaría Issei, mientras caía al suelo y seguía expulsando una gran cantidad de sangre por el agujero de su estómago.
Issei se aferró fuertemente a su estómago con una mano, mientras sus ojos comenzaban a tornarse opacos y un charco de sangre se expandía por debajo de él.
"¿Es enserio? ¿En este pequeño parque? De una manera inexplicable yo… ¿moriré?" Pensaría Issei, con pesar en sus palabras.
"Por lo menos, si me ibas a matar, me hubieras dejado tocar uno de tus pechos…" Diría Issei, para luego levantar su mano en sangrentada y ponerla enfrente de su rostro, solo para apretarla fuertemente, mientras unas gotas de sangre caían en su rostro. "¡NO! ¡No estaría viendo mi sangre en estos momentos, si no hubiera sido tan idiota y dejarme engatusar solo por un par de tetas!" Pensaría Issei con gran enojo, mientras su conciencia lentamente se desvanecía de su cuerpo, dejándolo con un último pensamiento.
"Si tuviera una segunda oportunidad, yo… aria mi mayor esfuerzo para cambiar esa parte de mí."
Finalmente, la conciencia de Issei desapareció por completo, muriendo de una forma absurda e inexplicable.
"¡Hoy es tu día de suerte, mocoso!"
"¡¿QUÉ?!" Gritaría Issei con un claro tono asustado en su voz.
Rápidamente, el pelicastaño miraría a su alrededor, para ver que todo estaba en llamas. No pudo procesar exactamente lo que estaba pasando, ya que un enorme dragón de escamas rojas apareció en frente de él, dando un gran rugido que lo dejo sordo por unos segundos.
"Por fin puedo hablar contigo, compañero." Diría el dragón, con un tono más relajado en su voz.
"¿Hablar conmigo?" Preguntaría Issei con confusión. "¿Compañero?" Preguntaría aun con más confusión.
"Lo sé, todo esto será nuevo para ti. Pero te ayudare lo más que pueda." Declararía el dragón con un tono serio, para luego extender sus alas. "No obstante, debo admitir que estoy genuinamente sorprendido. Apenas pasaron seis horas de tu resurrección y ya pudiste entablar una conversación conmigo." Declararía el dragón, con un tono un tanto intrigado en su voz.
Issei ensancharía sus ojos en shock. "¡¿Resurrección?!¡¿Qué demonios?!"
El dragón carmesí inmenso giro su cabeza hacia atrás, mientras comenzaba a brillar con gran intensidad. "Parece ser que tu sueño ya está terminando. Hablaremos en un segundo, compañero."
"¡AHHHHHHHHHHHHHHH!" Gritaría fuertemente Issei, sentándose de un salto en su cama y respirando muy agitadamente, mientras sentía como el sudor recorría por todo su cuerpo.
"¡Deja de gritar, oh hoy duermes afuera!" Se escucharía a una mujer gritar desde fuera de la habitación.
Issei se frotaría el cabello un tanto avergonzado. "Lo siento, mama." Esto último lo diría por lo bajo.
Issei se acomodaría en su cama y cerraría los ojos fuertemente por unos segundos, para luego abrirlos con una expresión confusa. "Que sueño más raro eh tenido hoy…" Pensaría Issei, para luego restarle importancia.
Issei se levantaría de su cama, para comenzar a ponerse los pantalones, para parar en mitad del proceso. "¿Un sueño? Eso significa que Yuuma…"
"*¡Todo es real, mocoso!*"
Issei daría un pequeño grito de sorpresa y se caería al piso, con la mitad de sus pantalones puestos, para luego levantarse rápidamente y mirar hacia todas las direcciones frenéticamente.
"*¡En tu brazo derecho, mocoso!*" Resonaría nuevamente la gruesa voz.
Issei bajo su mirada y ensancho los ojos en shock al ver una luz verde en forma de ovalo que desprendía su mano derecha.
"*Primero que nada, tienes que calmarte.*"
"¡Mierda, me estoy volviendo loco!" Issei exclamaría en voz baja, ensanchando los ojos.
"*Tu dispositivo electrónico es una prueba de que tu cordura esta estable.*" Exclamaría la voz gruesa, con un tono muy calmado.
Ante lo mencionado por la voz que salía de su mano, Issei observaría hacia el mueble más cercano, más precisamente, a su celular.
Issei dejo su expresión algo asustada a una extrañada, al darle el beneficio de la duda a todo lo que estaba sucediendo en estos momentos.
El pelicastaño aparto su despertador y agarro su celular, para luego encenderlo.
"2 de Abril…" Diría Issei en voz alta, con los ojos bien abiertos, para luego tirarse en su cama, con una expresión indescriptible en su rostro.
"Se supone que hoy es el primer día de escuela, y es el 1 de Abril."
"*Ahora, ¿me escucharas sin decir estupideces de por medio?*"
Issei alzaría su mano derecha con una mirada que desprendía algo de seriedad, como si estuviera pensando detenidamente en la propuesta.
Ese momento se vio estropeado cuando la alarma del despertador sonó por la habitación.
Issei rápidamente la apago, sin permitir que emitiera ni una palabra.
SALTO DE LINEA.
El pelicastaño se encontraba yendo a la Academia Kuoh con el traje estudiantil, mientras llevaba su pequeña maleta por encima de sus hombros, y tenía el celular en la otra.
"Tienes razón, no hay ni una sola foto de todo lo que paso ayer." Pensaría Issei, para que después una voz resonara dentro de su cabeza.
"|Como son situaciones ´paranormales´, esa Ángel Caída se encargó de borrar/transformar todo recuerdo alrededor de tu circulo, incluyendo las fotos que se tomaron juntos.|"
Issei frunciría levemente el ceño. "Eso significa que ni Matsuda, y ni Motohama se acordaran de Yuuma." Pensaría Issei.
La charla en el subconsciente de Issei se vio interrumpida abruptamente cuando chocó contra una pequeña chica de cabello blanco.
Issei se froto el cabello con dolor, para luego pararse rápidamente y extenderle la mano a la chica con gentileza.
"Lo siento, estaba demasiado sumergido en mis pensamientos." Mencionaría Issei, con una sonrisa nerviosa en su rostro.
La pequeña chica alvina aceptaría el gesto del protagonista, para luego limpiarse la falda.
"No hay problema, pero la próxima ten más cuidado." Diría la niña con un tono un tanto frio, y con una expresión que se le hacia indescifrable a Issei.
El pelicastaño ensancho los ojos y dio una gran sonrisa al reconocer a la pequeña alvina. "¡Tú eres Koneko Tojo, la mascota de nuestra Academia!"
La niña alvina asentiría con su expresión fría. "Tú eres Issei Hyoudou. El chico que ingreso ayer a la Academia, segundo grado."
Issei recogería su maleta, mientras le dirigía una mirada un tanto intrigada. "Así es."
"¿Por qué sabe tanto?" Se preguntaría Issei internamente, con genuina confusión.
"Tengo que irme. La próxima vez, espero que estés más atento para donde caminas." Diría Koneko, para luego dar media vuelta y marcharse hacia la Academia.
"De acuerdo." Declararía Issei, mientras alzaba un poco su mano en gesto de saludo. Para luego seguir caminando detrás de ella y volver a sumergirse en sus pensamientos.
"Por cierto, en mi casa dijiste que la persona que me revivió se encuentra en esta Academia, ¿me podrías decir quién es?" Pensaría Issei.
"|Se mostrara por si sola con el tiempo. De momento, tengo pensado hablarte de otras cosas que las considero mucho más importantes.|"
"Soy todo oídos." Pensaría Issei con una expresión seria en su rostro.
"|Empezare por las tres facciones…|"
SALTO DE LINEA.
Issei se encontraría dentro de su salón, jugando con su borrador mientras tenía el libro de biología en la primera página con una expresión muy concentrada, como si estuviera prestando total atención a la clase.
"Eso quiere decir que además de la facción de los Ángeles Caídos, también existen otras dos más que son, la Facción de los Ángeles y la Facción de los Demonios…" Pensaría Issei cuidadosamente.
"|En realidad, existen más facciones. Pero esas tres son las que más abundan en esta región.|"
"Joven Issei, ¿podría continuar con la lectura?" Preguntaría el profesor, mientras se ajustaba las gafas con una sonrisa.
Issei alzaría la mirada confundido. "Eeeeh… sí. En esta primera unidad, nos centraremos en la Biología Molecular-"
"Joven Issei, vamos por el comienzo de la página número 4. Preste más atención, por favor." Declararía el profesor, con el ceño fruncido.
Ante esto, todas las mujeres del salón mirarían a Issei y se reirían en voz baja. Mientras que sus dos amigos, se dieron media vuelta en sus bancos para observarlo con una ceja alzada.
"Lo siento." Diría Issei con un sonrojo de vergüenza en su rostro.
El profesor tan solo negaría con la cabeza. "No pasa nada, solo que no se vuelva a repetir. Matsuda, ¿puede continuar usted?"
Matsuda simplemente asentiría con una sonrisa y comenzaría a leer.
Issei cambio sus páginas del libro para disimular, mientras seguía escuchando a su dragón interior.
"| Ahora, te diré algo. Pero primero debes prepararte mentalmente. No creo que quieras hacer otro papelón como el de hace un segundo.|" Diría la voz gruesa, con una leve gracia en sus palabras.
Ante esto, Issei frunciría un poco el ceño y asentiría, dándole al dragón la señal para tirar la bomba.
"|Iré directo al grano. Para ser más precisos, no reviviste por aquella persona, sino que reencarnaste como un demonio. Por lo tanto, ahora perteneces a la Facción Demoniaca, gracias a esa persona que te reencarno con las piezas de ajedrez.|"
El dragón se quedó callado unos segundos, para dejar que su portador procesara toda la información.
Todo alrededor de Issei se volvió inaudible, ni siquiera podía escuchar su propia respiración.
En el exterior, Issei parecía estar muy calmado. Pero si lo mirabas más detenidamente, sus ojos estaban ligeramente ensanchados y un sudor frio estaba recorriendo lentamente por su rostro.
Después de un minuto, el pelicastaño parecía un poco más calmado, por lo que el dragón decidió hablar nuevamente.
"| ¿Tienes algo que decir?|"
"¿Qué vendrían ser las piezas de ajedrez exactamente?" Preguntaría Issei, mientras el sudor frio aun recorría por su rostro.
SALTO DE LINEA.
"Así que, soy un siervo de un demonio, ¿eh? Eso suena escalofriante." Pensaría Issei, mientras comenzaba a ponerse pálido, de solo pensar lo que le podrían hacer.
La voz gruesa se reiría un poco por el pensamiento de Issei, pero rápidamente decidiría actuar para calmarlo un poco.
"*Tranquilo, compañero. Aunque seas un sirviente de un demonio de clase alta, aun sigues siendo un demonio, por lo que los miembros de tu 'nueva familia' no te aran daño, a menos que ellos lo vean conveniente oh necesario.*"
"¿Conveniente?" Pensaría Issei con una ceja alzada.
"*Así es. Por cierto, yo todavía no me eh presentado. Mi nombre es Ddraig, soy el Dragón de la Dominación, también conocido como Sekeryutei.*" Su tono orgulloso se vería afectado en sus próximas palabras. "*Desafortunadamente, mi lucha incesante con el otro Dragón Celestial, Albión, hizo que ambos fuéramos sellados dentro de una Sacred Gear por culpa de Dios y demás seres inferiores. Ahora, resido dentro de tu Sacred Gear, que consiste en el poder de 'Boosted Gear'.*" El tono del Dragón nuevamente se pondría algo imponente y orgulloso. "* La Boosted Gear es una Sacred Gear muy común. Pero conmigo dentro, la cosa cambia drásticamente.*"
"¿Boosted Gear?" La palabra Sacred Gear resonaría en la mente de Issei, ya que recordó como Yuuma la había mencionado antes.
"*Es algo complicado de entender, lo mejor sería que experimentes la Sacred Gear por ti mismo mediante el entrenamiento.*" Diría Ddraig con un tono un tanto emocionado, ya que había pasado un tiempo desde que no había desprendido su poder. "*Algo que no debería ser muy difícil, si consideramos que tienes el suficiente poder para que puedas comunicarte conmigo.*"
Issei nuevamente recordó a Yuuma y como lo había matado, por lo que frunció el ceño por los recuerdos. "De acuerdo. Lo intentare, ya que de seguro, alguien más volverá a por mí si descubren que aún sigo con vida."
Ddraig asentiría con satisfacción en el interior de la Sacred Gear. "*Sabia decisión, compañero."
Issei daría una pequeña sonrisa. "Gracias por tomarte la molestia de explicarme todo, Ddraig."
Ddraig ensancharía un poco sus ojos verdes al escuchar la declaración de Issei, para después dar una pequeña sonrisa. "*No hay problema. Si tienes alguna otra pregunta, no dudes en hacerla."
Issei simplemente asintió internamente. Pero cuando estaba a punto de despedirse del dragón, algo le interrumpió.
"¡Ise, hoye Ise! ¡Llamando a tierra!"
Issei observaría a su alrededor un tanto exaltado, para ver quien lo estaba llamando.
Su mirada exaltada, cambio a una agotada cuando vio de quienes se trataban.
"¿Qué sucede, Matsuda, Motohama?"
Ante la actitud un tanto cansada de su amigo incondicional, ambos se apartaron un poco de su pupitre y ambos lo miraron con la ceja alzada.
"¿Te ocurre algo, Ise? Hace como un minuto que sonó la campana del final de clases y aun sigues aquí sentado como idiota." Preguntaría Matsuda, un tanto preocupado por su amigo.
"Además de que no has salido a ninguno de los dos recreos." Diría Motohama, ajustándose sus gafas con una mano.
Issei se desplomaría hacia el respaldo de la silla, mientras miraba hacia el techo con una mirada un tanto perdida en sus pensamientos. "Lo siento chicos. Pero hoy no me siento muy bien."
Ante la respuesta de Issei, Matsuda y Motohama se verían entre sí con confusión en sus rostros, para después dar una sonrisa pervertida y mirar al pelicastaño nuevamente.
"Sé de qué forma podrías recuperar tu ánimo." Diría Matsuda con una gran sonrisa pervertida, mientras sacaba un casete de dudosa procedencia de su camisa.
Issei vería a Matsuda con una expresión aburrida, para luego ensanchar los ojos al ver lo que tenía en las manos.
La reacción de Issei no se hizo esperar, y rápidamente salto de su silla para tomar el casete con una gran sonrisa pervertida.
"El nuevo volumen de Momo…" La sonrisa pervertida de Issei decaería un poco, al ver que la imagen erótica que presentaba el casete le estaba haciendo mucho menos efecto de lo normal. Aunque considerando quien era él, todavía le hacía mucho efecto.
De todas formas, eso fue algo que lo extraño hasta la muerte.
Matsuda abrazaría a Issei y Motohama por el cuello con una gran sonrisa en su rostro. "¿Y a que estamos esperando? ¡Vamos a mi casa ahora mismo!"
SALTO DE LINEA.
"¡Eso es, demuéstrale al monstruo quien manda, Momo!" Diría Matsuda, mientras respiraba agitadamente.
"Estoy pensando seriamente, que este es el mejor volumen de toda la serie hasta ahora." Diría Motohama, mientras sostenía una sonrisa boba en su rostro.
Issei se encontraría junto a sus dos amigos, observando el video con bastante extrañeza.
"¿Enserio es tan bueno? Ah mí me gustaron mucho más las anteriores…" Diría Issei, mientras comenzaba a mirar la cinta con cada vez más confusión.
Ante la pregunta de su amigo, Matsuda y Motohama lo miraron como si estuviera loco.
"¿Te sucede algo?" Preguntaría Motohama, con gran sorpresa en su voz.
Issei se froto su cabello con gran cansancio, mientras se levantaba del suelo de la habitación. "Lo siento muchachos. No me siento bien. Ha tenido un día demasiado pesado. Me iré a mi casa para descansar un poco."
Ambos amigos, mirarían a Issei con la ceja alzada, para luego simplemente asentir. "Está bien." Diría Matsuda. "Que te mejores." Diría Motohama.
Issei simplemente asintió en agradecimiento, para luego marcharse de la habitación, mientras aún se frotaba su cabello con cansancio.
Cuando Issei abandono la habitación, ambos amigos se miraron entre sí con un tanto de sorpresa.
"¿Qué demonios le pasa?" Le preguntaría Matsuda, para que Motohama simplemente se incline de hombros, sin tener idea de que podría ser lo que le estaba pasando a su amigo pelicastaño.
Issei salió de la casa de Matsuda, para ver que aun la luz del día se esparcía por las calles.
EL pelicastaño observo las luces de la calle, para ver que estaban encendidas.
Rápidamente, saco su celular del bolsillo para ver qué hora era.
"Tal y como dijo Ddraig. No importa que sea de noche, podre ver todo como si aún fuera de día." Se diría a si mismo por lo bajo, para luego ponerse las manos en el bolsillo y caminar hacia su casa.
Mientras tanto, podía escuchar conversaciones que estaban a grandes distancias. Pero le restó importancia, ya que era algo que le venía pasando desde la madrugada, y Ddraig también le había explicado que era debido a su condición como demonio.
Viendo que le faltaba mucho para llegar a su hogar, Issei decidió entablar conversación con su nuevo y extraordinario amigo.
"Ddraig, ¿puedes escucharme?" Pensaría Issei.
"|Fuerte y claro, compañero.|" La voz resonaría dentro de la mente de Issei.
"¿Convertirme en demonio hace que mis virtudes menos… 'santas' desaparezcan en un gran porcentaje?" Preguntaría Issei, con clara duda en sus palabras.
Ante la pregunta de Issei, Ddraig se río fuertemente dentro de su cabeza por unos pocos segundos, haciendo que el joven se molestara un poco.
"|De hecho, convertirte en demonio hace que la maldad en tu alma crezca en gran medida.|" Declaro Ddraig, muy seriamente.
Issei ensancho un tanto los ojos por el cambio de actitud tan repentino del dragón. Prácticamente, en un segundo se estaba muriendo de la risa, para que al otro este tan serio.
"Si es asi, ¿Por qué siento que me está pasando todo lo contrario?" Preguntaría Issei con gran duda en sus palabras.
Ddraig frunciría el ceño notablemente. "|Hay algo que me olvide de contarte. Issei, tengo una pregunta que hacerte, ¿tienes idea de porque los Ángeles Caídos son Ángeles Caídos, y porque los Demonios son Demonios?|" Preguntaría el dragón, con un tono serio en sus palabras.
Issei alzaría su mirada al cielo nocturno, mientras optaba por un rostro pensativo y se cruzaba de brazos. "¿Qué porque son así? Bueno, los Ángeles Caídos cayeron del cielo por caer en la tentación de un pecado original, tales como, la mentira, el asesinato, la lujuria, entre otros." Issei se pondría una mano en su mentón, mientras enfatizaba aún más sus pensamientos. "Pero los demonios son diferentes a su manera. Ya que siempre fueron Ángeles corruptos, desde que nacieron. Por esa razón, ellos nunca tuvieron la posibilidad de estar en el cielo, porque siempre han estado bajo los pecados."
"|Exactamente. Los Ángeles son los seres más puros e inocentes del mundo, incluso más que los niños humanos. Mientras que los Ángeles Caídos, son la especie que más se asemeja a los humanos, aunque ellos son peores. Una vez que un Ángel Caído cae ante la tentación de un pecado, es casi imposible que pueda redimirse, ya que siente una gran atracción ante ese pecado, haciendo que sean extremadamente peligrosos. Y si de alguna forma lograra desatarse de su pecado oh pecados, de todas formas, nunca volvería a ser el mismo. Eso sucede, porque un Ángel caído nunca más volverá a ser puro eh inocente como un Ángel.|" Diría el dragón con seriedad en sus palabras.
"¿Y eso que tiene que ver conmigo?" Pensaría Issei, mientras ponía sus dos manos en la nuca y alzaba una ceja.
"|Ah eso estoy yendo, compañero. Los demonios son seres corrompidos hasta la medula, como tú dijiste. Pero eso sucede por una razón, y es que cuando nacen, la corrupción de todos los pecados originales oscurece a su alma, incluyendo a los reencarnados, como tú. Esto tiene un nombre, y se lo llama 'Corrupción Demoniaca'. Esto hace que ningún Demonio este a salvo de los pecados, y a diferencia de los Ángeles Caídos, ningún Demonio pensaría en redimirse, ya que son así por naturaleza.|"
Esto aria que Issei parara de caminar y ensanchara los ojos por la nueva información.
Ddraig rápidamente se aclararía la garganta. "|Aunque, también hay casos extraños, en donde los demonios no sufren de la 'Corrupción Demoniaca', aunque los casos son prácticamente escasos.|" el dragón inflaría su pecho con orgullo, mientras daba una sonrisa. "|Y como estarás pensando, tu eres uno de esos casos. Gracias a mí, ya que poseo un increíble poder y eso hace que la corrupción no pueda afectarte en lo más mínimo.|" Exclamaría el dragón con claro orgullo en sus palabras, para después cambiar a un tono un tanto divertido. "|Además, si recuerdas, cuando nos conocimos yo te dije que era tu día de suerte. Y eso fue porque también hice todo lo posible para quitarte tus apetitos sexuales impulsivos.|"
"¡QUÉ!" Gritaría Issei en voz alta, haciendo que la gente que pasaba a su alrededor se alejara un poco de él por miedo.
Esto hizo que Ddraig se riera un poco por lo bajo. "|Tu mismo lo dijiste, 'si tengo una segunda oportunidad, prometo no volver a ser un tarado.|"
"¡NO DIJE ESO EXACTAMENTE!" Gritaría Issei en voz alta nuevamente, haciendo que la gente se apartara aún más. Al ver la reacción de la gente, Issei rápidamente se calmó y le salió un pequeño sonrojo de vergüenza en su rostro. "Además, no quería que mi deseo sexual desaparezca, solo me gustaría poder controlarlo." Pensaría el pelicastaño con un tono mucho más calmado.
"|Por eso mismo dije que reduje tu apetito sexual impulsivo, eso no hace que dejes de ver a las mujeres como algo… hermoso. Ahora no actuaras como idiota frente a una mujer que este bien dotada, aunque eso depende mucho de tu convicción para que desaparezco por completo.|" El tono tranquilo del dragón cambiaria a uno genuinamente sorprendido. "| ¡Joder! Incluso con mi gran poder, no pude hacer que tu apetito sexual impulsivo desapareciera por completo, ¡Era una masa asquerosamente densa y gigante!|" Decía Ddraig, mientras se imaginaba una masa gigantesca de color blanca y viscosa.
Issei bajaría la cabeza bastante apenado, mientras se frotaba la mejilla con un dedo. "Lo siento."
El pelicastaño miraría hacia su costado, para ver un pequeño camino que llevaba hasta la fuente del parque. Esto hizo que Issei recordara nuevamente a Yuuma y bajara la cabeza con tristeza, para luego alzar su mirada con gran determinación y avanzar hacia la fuente.
Issei se posó cerca de la fuente, mientras recordaba todos los eventos que habían pasado con gran pesar en su corazón.
Su cita…
La traición…
Su muerte…
Su promesa…
Issei apretó fuertemente sus puños mientras observaba la fuente con gran determinación. "Dije que si tenía una segunda oportunidad, cambiaria mi forma de ser, y eso are."
"*Lamento interrumpir tu momento, pero hay algo importante que debo decirte.*" Diría la voz de Ddraig muy seriamente por los pensamientos duros que había tenido su portador.
Issei alzo su mano derecha para mirar el orbe verde con algo de extrañeza, dándole la señal a Ddraig para continuar.
"*En este último milenio, los Demonios y Ángeles Caídos se han comportado de una forma muy diferente a su naturaleza. Puede que hayan evolucionado para mejor, y eso sería algo muy bueno considerando tu condición de sirviente. Aunque, obviamente, aún hay Demonios y Ángeles Caídos que son malvados, un claro ejemplo es esa Ángel Caído y el jefe que menciono.*"
Las palabras de Ddraig aria que el cuerpo de Issei se relajara visiblemente. Por lo visto, también estaba pensando sobre ese asunto.
"*No obstante, toma precauciones.*" Advertiría Ddraig, con el tono más serio que había salido de su boca hasta el momento.
"¿Por qué sigues con vida?"
Una voz aria que Issei abandonara su conversación y mirara hacia el cielo, para ensanchar los ojos a mas no poder.
"Otra vez, esas alas…" Pensaría Issei con gran miedo, mientras observaba al sujeto de sombrero y alas negras volando en el lugar.
Rápidamente, el pelicastaño miro a su alrededor al darse cuenta que toda la atmosfera del ambiente había cambiado drásticamente, como si se encontraran en otro lugar.
El sujeto negaría con la cabeza, mientras observaba a Issei seriamente. "No puedo confiar en que Raynare haga su trabajo. Pero nunca pensé que no podría con un simple humano."
"¿Raynare?" Diría Issei mientras su expresión denotaba gran miedo, para luego dar un paso hacia atrás. "¡No es el momento de pensar en eso! ¡Tengo que salir de aquí oh me volverán a matar!"
"Bueno, terminare el trabajo mal hecho." Diría el Ángel Caído, mientras hacía aparecer una lanza de luz morada en una de sus manos.
Ante esto, Issei ensancharía aún más los ojos con terror y daría un increíble salto hacia atrás. Ante esto, el sujeto alzaría una ceja.
"Un humano normal no sería capaz de dar semejante salto..." Pensaría el hombre detenidamente, para después inclinarse de hombros y lanzar la lanza igualmente.
Issei rápidamente se cubriría con sus dos brazos, mientras cerraba sus ojos fuertemente.
"¿Enserio pasara de nuevo lo mismo?"
"¿Moriré otra vez aquí, apenas sabiendo porque me persiguen?"
"¿Moriré sin saber quién me revivió?"
Issei ensancharía grande los ojos con gran determinación.
"¡SI ESE MALDITO ARTEFACTO, EL SACRED GEAR ES TAN PODEROSO, QUE ME SALVE AHORA!" Gritaría Issei a todo pulmón, haciendo que una luz roja cubriera todo su cuerpo por unos segundos, justo al mismo tiempo que la lanza impacto a sus brazos.
"¡¿Qué?!" Diría el sujeto, mientras apretaba los dientes y observaba el gran destello de color rojo, cubriendo su rostro con una mano de la fuerte luz roja.
Ddraig se encontraba con una gran sonrisa impresionada y orgullosa, al ver lo que había sucedido.
"¡Impresionante!" Declararía el dragón para sí mismo, mientras la luz alrededor de Issei se disipaba, dejando ver al castaño respirando agitadamente, con una especie de guantelete rojo con una gema verde en su mano derecha, que estaba ligeramente dañada por la lanza de luz. "¡Ah logrado activar su Sacred Gear sin hacer un entrenamiento! ¿Pero, como es eso posible?" Ddraig se daría media vuelta, para ver que algo parpadeaba de un color morado. Ante esto, el dragón ensancharía sus ojos. "¡Sabía que había algo raro con este muchacho! Su alma tiene una gran afinidad con los dragones, y por esa razón pudo liberarlo, ya que desprendió una pequeña pizca de mi energía." Ddraig miraría rápidamente hacia el frente con el ceño fruncido. "No obstante, su cuerpo no está preparado para consumir tanta energía, por lo que…"
Issei seguía respirando agitadamente, y después de unos segundos sus ojos se pusieron en blanco y se desplomo en el suelo. Su Sacred Gear desapareció junto con ello, haciendo que el Ángel Caído lo mirara aún más sorprendido de lo que ya estaba.
"Su cuerpo sedera rápidamente." Diría Ddraig, con gran preocupación en sus palabras.
El Ángel Caído frunciría el ceño, para luego crear otra lanza de luz. "Eso me tomo por sorpresa. Pero no funcionara una segunda vez." Diría con un poco de enojo en sus palabras, para luego arrojar el ataque hacia el inconsciente Issei.
El ataque estuvo a punto de llegar, pero la lanza se destruyó por un ataque de llamas negras que apareció de la nada.
El sujeto alzaría su mirada con una ceja alzada, al ver que un círculo mágico de color rojo había aparecido en el lugar.
"Ese símbolo…" Diría el extraño, mirando el símbolo del círculo mágico justo antes de que desapareciera.
"Lo siento. Pero no puedo permitir que mates a mi siervo."
El extraño se reiría en voz baja, para luego dar una pequeña reverencia. "Lo siento, no pretendía estar en contra de la Familia Gremory. Pero estaría mejor que cuides de forma más adecuada a tu sirviente. Las personas lo podrían confundir en Demonio Errante, como me sucedió a mí."
El Ángel Caído rápidamente abandonaría su reverencia cuando un rayo pasó cerca de su rostro, pero nunca abandono su sonrisa.
"Tranquila Akeno. Estoy seguro que este Ángel Caído abandonara la zona sin crear conflictos." Diría una pelirroja, mientras observaba a Akeno con una sonrisa.
Akeno se pasaría una mano en su rostro con una sonrisa un tanto sádica. "Lo que usted diga, presidenta."
El extraño nuevamente aria una pequeña reverencia, sin abandonar su sonrisa. "Gracias por su consideración, heredera del clan Gremory, Rías Gremory." El sujeto rápidamente desaparecería volando, mientras una risa malvada se escuchaba de fondo y las plumas negras caían del cielo.
"¡Mi nombre es Dohnaseek! ¡Asegúrate de no olvidar ese nombre si nuestros caminos vuelven a cruzarse!"
Rías cambiaría su sonrisa a una expresión seria y un tanto disgustada, una vez que el hombre desapareció.
"¿Qué hacemos con él, Rías?" Preguntaría Akeno, mientras observaba a Issei con una pequeña sonrisa.
Rías miraría seriamente a Issei, para después dar un pequeño suspiro de cansancio. "Parece que llegamos justo a tiempo y no sufrió daños., así que solo lo llevaremos a su cuarto."
Akeno simplemente asintió con una sonrisa, para luego cargar al chico cuidadosamente.
"No había nadie más por la zona." Diría Koneko, mientras salía entre los árboles.
"Buen trabajo, Koneko." Diría Rías con una pequeña sonrisa, para luego dispersar el efecto que se había creado en el ambiente, haciendo que todo volviera a la normalidad.
FINAL DEL PRÓLOGO!
Supongo que la gran mayoría de capítulos tendrán esta duración aproximada.
Las actualizaciones serán semanales, aunque hay veces que pueda tardar más, o menos.
Issei será más fuerte que la historia original, pero nada exagerado. Por lo menos, hasta cierto punto.
Si tienen alguna sugerencia, pregunta o crítica constructiva, ¡no duden en compartirla!
Sin nada más que decir, ¡espero que hayan disfrutado esta primera parte, y nos vemos en la siguiente!
Cantidad de palabras: 5418 palabras.
