Si al fin lo termine espero que a todos les guste y no haberme excedido en descripciones quiero agradecerles mucho todo su apoyo y sus comentarios espero me dejen masporque los adoro
Cariños Ara
Capitulo cinco: El fin de una noche y el principio de un amor
Shun tengo que hacerte el amor, te necesito mucho, cariño. Le dijo al oído mientras guiaba una inocente manita entre sus piernas y le mostraba a Shun como le gustaba a el que le acariciaran .Shun sintió la lengua de Hyoga lamiendo sus lagrimas y besándolo al lazar aquí y allá, mientras el como buen alumno comenzaba masturbar a Hyoga como el lo había echo con el.
La mano de Hyoga aun lo guiaba, los besos apasionados resultaban para Shun una exquisita novedad, digna de ser explorada, el otro brazo de Hyoga se ocupaba de apretarlo fuerte.
Hyoga de pronto detuvo la mano de su pequeño amante y sonrió de manera casi maléfica, Shun confiaba mucho en Hyoga pero.. La verdad, si tenia algo de miedo por lo que el estuviera planeando. El nunca había echo nada como lo que acababan de hacer y ahora el le pedía que accediera a hacer el amor a su lado.
Shun no se imaginaba nada más allá de aquellos besos y caricias. Masturbarse un mas dejar que Hyoga lo hiciera por el y hacerle eso a Hyoga aun guiado por su propia mano sobrepasaba lo que el mismo se había aventurado a hacer o incluso a fantasear ¿Que era exactamente lo que quería Hyoga? - Pensaba shun con algo de inquietud. Shun recordaba que con infinita pena, había escuchado el tema acerca de sexualidad, no muy amplio en explicaciones, que su maestro les había dado a el y a otro chicos. Y claro que este.. digámosle curso no excedía lo limites de lo normal. Vamos había sido apenas una muy escasa explicación de relaciones entre hombre y mujeres y punto. Shun había escuchado todo aquello con las mejillas coloradas y vergüenza que llegaba desde donde estaba sentado, hasta el mismo cielo.
Hyoga que lo había detenido había tomado su manita y la estaba besando ¿Hyoga hice algo mal?- dijo shun preguntándose por que aquel rubio lo había detenido
Hyoga lo miro su mirada tenia una mezcla extraña de sentimientos que provocaban en shun diversas emociones a la ves, mariposas en el estomago, amor, deseo, felicidad, miedo.
-Has hecho todo muy bien mi amor- le susurro Hyoga pero quiero decirte algo.-un escalofrió ansioso en su espalda que lo hizo temblar levemente.
Mira mi bien, yo te quiero mucho la verdad yo, … yo…. –Hyoga trago saliva no sabia muy bien como decir lo que quería, pero sabia que si tenia que decirlo. Si quería sacar ciertas cosas de su mochila- cuando te invite a venir yo tenia la intención de confesarte lo que sentía por ti y de …
Hyoga lo pensó dos veces no podía decir cosas como : tenia una ganas febriles de seducirte de una vez por todas y como en casa no nos dejan, te traje al campo lejos de cualquier forma de escape e interrupción posible, porque mis hormonas están a punto de explotar . Nnooooooooooooooo tenia que ser mas sutil-
….demostrarte estos sentimientos que tenia por ti, por ello te traje algo que bueno que creo va a facilitar un poco las cosas ¿sabes?
Shun que apenas si se podía imaginar porque a Hyoga le costaba tanto decir esto, abrió sus inocentes ojitos y lo miro con verdadera alegría: ¿Me trajiste un regalo Hyoga?-dijo con un entusiasmo casi infantil.
Hyoga abraso a Shun muy fuerte y ahogo algo de esa risa que se le quería escapar, luego se despego un momento y miro a Shun algo mas relajado, lo beso tiernamente sin prisa por un largo rato hasta que los ánimos comenzaron de nuevo a subir.
-Si mi amor, te traje unos regalitos. Hyoga se separo del chico y abrió completamente el siúper de la bolsa de dormir esta quedo en el piso como si fuera una gran colcha extendida.
Hyoga..-Se quejo el chico de ojos verdes- me da frío
Hyoga sonrió, se regreso a darle un beso y luego alcanzo la mochila de acampar saco de ella dos cosas la primera de ellas era un frasquito con un contenido color rojo lo abrió y lo puso junto a la almohada un dulce aroma a cerezas salía de el. La segunda era una cajita y la puso allí también
¿Qué es?-dijo Shun que en ese momento se abrazaba a si mismo por el repentino frió que sentía lejos, del cuerpo de Hyoga y de la protectora cubierta de la bolsa de dormir.
Dios había que notar que infinitamente sexy se veía Shun justo en ese momento, con sus piernas al descubierto, sus diminuto short, su playerita humedecida de los rastros de sudor, y sus brazos abrazándolo a el mismo en esa pose sensual e inocente con su mirada temerosa llena a la vez de deseo y de incertidumbre por lo que el haría.
Hyoga no dijo nada y lo contemplo por un momento. Tomo con cuidado las muñecas de Shun. Y abrió sus brazos, el aire frió sobre la playerita humedecida dejaron ver enseguida como los pezones planos de Shun se endurecían y se hinchaban un poco notándose bajo la tela.
El rubio que estaba sentado a la orilla, poso las muñecas sobre la almohada, a los lados de la cabeza de su pequeño amante y sin quitarle la vista a de en sima, se agacho y comenzó a besar y chupar suavemente aquellos endurecidos puntos sobresalientes en aquel pecho plano .
Shun sentía la calida y húmeda lengua de Hyoga moviéndose ansiosa en aquella sensible área, junto con la telita de la playera delgada que traía puesta.
Shun cerró los ojos y comenzó a jadear…Hyoga... Hyoga… -dijo con mezcla de ansiedad y de placer .
El ojiazul se separo apenas un momento para ver como habían cambiado las cosas. Un segundo apenas y Shun apretaba con sus manitas la almohada, sus muñecas aun las tenia Hyoga sujetadas y el color rosita de sus pezones se trasparentaba ahora por la playera bastante mas mojada donde su boca había estado jugando, Shun respiraba entrecortadamente con excitación.
Hyoga comenzó a besarle en el rostro, las mejillas, la comisura de los labios, lamía su cuello y deliberadamente evitaba sus labios, entonces lo soltó y Shun instintivamente lo abrazo con tanta fuerza como pudo, el rubio seguía deslizándose sobre la ropa de Shun , sus manos habían encontrado su cintura desnuda y poco a poco subían aquella playeria hasta arriba.
Con muy poco esfuerzo logro quitársela y Shun le sonreía tímidamente, sintió que enrojecía, cuando Hyoga lo beso dulce y apasionadamente. Aquellas fuertes manos vagaron libre por la suave piel de porcelana de su amado y el chico disfruto las caricias calidas del caballero de hielo.
Su legua se aventuraba sobre el muchacho, bajó por su cuerpo. Shun olía la esencia que desprendía aquel frasquito que Hyoga había sacado de la mochila que estaba junto a su almohada -¿Qué es eso?
Esperaba que preguntaras – le susurro al oído tomo el frasquito y lo destapo completamente.
El olor se hizo algo mas fuerte y claro- pruébalo Shun te va gustar- dijo Hyoga que ya estaba a cien con todo lo que había pasado, pero que se aguantaba lo mejor que podía, era la primera ves de su Shun y quería que fuera muuuy especial. Hyoga dejo caer una gotita del líquido aceitoso en los labios de Shun.
Sabe a cerezas, sabe muy bien-Hyoga se mojo la punta de sus dedos y los metió en la boca de Shun.
El comenzó a chupar estos dos dedos casI con obsesiva devoción, Hyoga metía y sacaba, Shun trataba de alcanzar el delicioso sabor dulce de aquel líquido.
Cuando aquel jugueteo termino, el rubio derramo el aceite sobre el pecho de Shun y comenzó a esparcirlo con un suave masaje, el chico gemía bajo aquellas manos que lo acariciaban cual seda fina al tacto el aceite las hacia resbalar, en los hombros, sobre los brazos, en la cintura.
Cuando las manos traviesas comenzaron a bajar el short de Shun el casi ni lo noto movía su cuerpo al compás de las caricias de Hyoga y le dejo desnudarle por completo, el caballero de hielo se hincó entre las piernas de del muchacho, abriéndolas apenas lo suficiente .
Shun gemía y se mordía de cuando en cuando el labio inferior para no gritar, sus manos se estiraban tratando de devolver los favores a Hyoga con caricias y sus suspiros profundos y gemidos que se escuchaban incluso afuera de la tienda de campaña, a través de la gruesa lona.
Hyoga se inclino sobre el chico y sonrió con malicia había dejado de tocarlo con las manos
No…no… te detengas Hyoga ,… quiero seguir sintiéndote – Gimió Shun. Pero Hyoga aun sonreía contemplando que tan caliente y ansioso lo había puesto ni aun su espalda se había salvado de aquel erótico masaje.
¿ Sabes que era lo que te puse mi amor?- dijo Hyoga complacido.
Shun negó con mirada deseosa pero ingenua – se llama aceite comestible para masajes corporales, y ¿sabes algo mas Shun? tengo hambre
Hyoga se inclino sobre Shun para besar su boca con lujuria inigualable, lo abrazaba y frotaba aquel aceite en su propio cuerpo de forma inconsciente e inevitable al hacerlo todo, todo en absoluto olía a cerezas, Shun sentía el peso de su amante sobre su propio cuerpo y lo amaba.
Amaba sentir esa presión encima de él, sus manos comenzaron a bajar, a la única prenda de vestir que tenia el rubio. Él mismo le ayudo a deshacerse de su bóxer mientras lamía salvajemente cada rincón en el cuerpo blanco y perfecto del pequeño.
La erección de Hyoga demostraba cuan infinitamente ansioso estaba pero aun así, no se preocupaba por si mismo, sino por él, lo abrazaba con fuerza, desnudo, junto a su cuerpo.
Lo deboraba, lo lamía en sus tetillas, como pequeñas perlas rosadas en su pecho.
Shun gritaba , l estaba realmente muy excitado desde hacia mucho rato y Hyoga comenzó a acariciarlo , Shun lo imito y Hyoga lo detuvo de nuevo con una mirada seria:
Tranquilo amor, no quieras apresurar las cosas, te aseguro que ya muy pronto me va llegar mi turno y lo vas a disfrutar a un mas. -Dijo con tal tono de voz, que Shun se sentía seducido y asustado por la idea .
Shun no estaba del todo seguro de que podía hacer Hyoga con él, al menos no hasta que sintió que Hyoga bajaba por su cuerpo y aprisionaba con su boca , la endurecida prueba de su excitación.
Shun gritaba, el nombre de Hyoga. Parecía un mantra que se repetía incesante en los sensuales sonidos de Shun. Se mezclaban con palabras como , no … aaaaaa .. Si … no , no pares ¿Dioses que haces con migo amor?
Aquella lengua voraz si sabía bien lo que hacía, lo mismo que los dedos de Hyoga que preparaban la entradita de Shun con aquel aceite. Un dedo, siguió al otro en su ritual algunas lagrimas escapaban de Shun
Hyoga Hyoga- suplico tiernamente en medio de aquella torturante pasión que lo llenaba de placer había comenzado a imaginar lo que Hyoga estaba planeando-Hyoga… duele- y la ansiedad y el miedo hacían de él tal presa, que solo el infinito placer de lo que Hyoga hacia con su hombría y la bienvenida de su segundo orgasmo de esa noche lo hicieron desistir de pedirle a Hyoga que se detuviera.
Hyoga saboreó ese orgasmo hasta la última gota, Shun temblaba, y Hyoga lo abrazo muy fuertemente hasta que se tranquilizó, Hyoga comenzó a besarlo pero esta ves no soltó a Shun ni un segundo. Estaba sobre de él, entre esas bellas piernas que tanto le gustaban - ¿ves? – Dijo en tono seductor -ahora si es mi turno mi amor .
Todo olía cerezas.
Shun miro a Hyoga le había dado tanto. No importa lo que quisiera hacerle ahora, él le permitiría cualquier cosa, Shun lo abrazo fuerte al cuello y le susurro un suave y tierno:
- Te amo
Hyoga sonrió y lo miro a los ojos yo también te amo Shun , y dicho esto comenzó a guiar su miembro dentro de Shun muy…muy lentamente…
Shun sentía el dolor en el. Se movía inquieto pero Hyoga aferraba con fuerza sus caderas con una mano, mIentras que con la otra guiaba su miembro
Tranquilo – dijo deteniéndose… haciendo un autentico sacrificio, como necesitaba hacerlo, sentirlo , robárselo. Si es que esa era la palabra. SI esa era, robarse el pequeño e inocente Shun para convertirle un su pequeño e inocente amante. Apenas sentía que se relajaba un poco el se introducía cada vez mas hasta que lo penetro por completo shun tenia lagrimas en sus ojos y sentía que algo, un hilillo de sangre resbalaba de entre sus glúteos
Shhhh ya paso amor, ya solo tienes que acostumbrarte, ya veras como lo gozas mas al rato.- le dijo Hyoga que estaba en una nube.
Poco a poco Shun se fue relajando y Hyoga lo besaba cada vez mas apasionadamente ahogando los gritos del chico. Mezcla rara de dolor y placer que se fueron convirtiendo en placer autentico a medida que el tiempo pasaba, una mano se introdujo en el oleaje de aquellos dos cuerpos sincronizados en su movimiento y Hyoga comenzó a masturbar a Shun .
El chico de ojos verdes sintió que su amante lo llenaba totalmente y miro a la cara de él dándose cuanta de esa hermosa expresión que era de gloria y éxtasis. Hyoga finalmente terminaba dentro de el y Shun podía sentirlo.
Aquella excitación lo dejo rendido en una última explosión de gozo. Sudando y cansado sintió a Hyoga dejarlo libre de esa increíble lujuria.
Ahora solo quedaba el abrazo tierno y dulce de Hyoga que lo atraía a el y jalaba la bolsa de dormir para taparse a su lado
Los minutos y los segundos se confundían. El tiempo era tan irrelevante Shun pasaría una eternidad en esos brazos fuertes que lo apretaban, lamiendo aquel pecho varonil que tanto le gustaba. Nunca imagino sentirse así, amar así, soñar despierto así.
Hyoga que se había encargado de cerrar en algún momento la bolsa de dormir nuevamente sentía el olor a cerezas mezclado con el olor de shun y el suyo, el aire, la bolsa de dormir todo olía a cerezas. No podría comer otra cereza en su vida sin acordarse de esta hermosa noche en que había robado a Shun su virginidad.
Hyoga lo apretaba con un brazo y le dejaba a su amante Juguetear con su lengua en sus pezones , disfrutando la sensación. Entre lazaba sus dedos en sus cabellos acariciaba su espalda Hyoga se imaginaba que aquella obsesión del chico por lamerlo hasta acabarse de el aquel sabor dulce, era como la de un niño que se a acabado el postre y que sin resignarse lame el plato hasta limpiarlo.
Cuando shun se detuvo recargo su mejilla en Hyoga y el le dio pequeños besitos sobre su cabeza. Así estuvieron hasta que la luz del amanecer comenzó a filtrarse por los mosquiteros de las ventanillas de la tienda de campaña.
Hyoga no había dormido repasando los recuerdos en su mente y acariciando aquel bello cuerpo que ahora era suyo. Shun se había quedado dormido en medio de los cariños y apapachos de Hyoga.
¿Hyoga? - dijo una voz somnolienta parecida a la que anoche lo había sorprendido, en Medio de sus actividades nocturnas. Shun aspiro profundamente y el olor a cerezas aun lo invadía todo-¿Estas dormido Hyoga?
No. –Dijo y beso a shun en la cabeza, una mano juguetona recorría su torso.- no estoy dormido amor
Shun sonrió -¿Puedo hacerte unas preguntas?- dijo con vocecita tímida
Puedes
Hyoga tu.. este .. tu tenias experiencia en esto ¿verdad?- Shun estaba rojo como un tomate y ocultaba su carita recargando su mejilla en el pecho de Hyoga, este dejo de juguetear un momento y le puso una mano en el hombro mientras lo apretaba con la otra
Si
¿Con quien?- dijo shun asombrado de su atrevimiento.
Shun hace mucho frió en Siberia ¿sabes? Y bueno uno busca calor a veces-Dijo sin darle mucha importancia.
¿Tu y tu maestro?-Dijo sorprendido, no se atrevía a mirar a Hyoga después de preguntar algo así- ¿desde cuándo?
Hyoga sonrió ante el recuerdo.- Desde los doce– fue su respuesta, mientras buscaba la bravilla de shun y lo obligaba a mirarle a los ojos cuando lo consiguió le sostuvo shun la mirada y agrego- pero quiero que entiendas Shun, yo le tenia un gran cariño y admiración hubiera echo cualquier cosa por el, el me sedujo y yo se lo permití, pero nunca lo ame ni siquiera un poco del modo en que te amo a ti.
Un rayo de luz se aventuró dentro de la tienda de campaña y brillo en ese instante en la mirada de Shun que sonrió ante la confesión de su pareja. Y lo beso dulcemente en los labios.
Pareja esa era una palabra que lo hacia feliz- ¿Hyoga que crees que diga Ikki y los demás al enterarse?- dijo shun con alegria se moria de ganas de decirle a todos ingenuamente que era amante de Hyoga y que ellos tenian una relacion ceria
Hyoga dejo que un escalofrió pasara por su espalda y se imagino la escena
……………………..
( Imaginación de Hyoga: Shun diciéndole a Ikki sobre lo que acababa de pasar)
-Ikki hermano, te tengo una noticia-Tomando a Hyoga de la mano
-A si Shun espero que sea una buena noticias- mirando con la ceja lebantada a la forma en que toma la mano de Hyoga
Es que Hyoga y yo somos novios- exclamo Shun con autentica alegría e ingenuidad
¿¿¿¡¡¡ Que tu y Hyoga que????????- pregunto Ikki fulminando a Hyoga con la mirada
-Hyoga me llevo a la montaña ikki-
¿¿¿¿Hyoga hizo que????????- dijo saliendo lumbre por los ojos mientras el humo salía de sus orejas y un Hyoga tragaba saliva escuchando las despreocupadas palabras de shun.
Me hizo cosas muy lindas y me dijo que era suyo y…………..Shun se vio interrumpido por ikki
¿¿¿¿¿¿Qué cosa???????????, mira toma esta paleta y ve para allá-Dijo señalando el profundo bosque de los terrenos de la mansión- ¿quieres? Tengo que hablar con Hyoga.
Shun toma la paleta y obedientemente se pierde de vista
Ikki deja que te explique bien las cosas yo……………
¡¡¡¡¡¡¡¡Ave Fénix!!!!!!!!!!!!…………….. grita Ikki dándole a Hyoga
Wowwwwwwwwwwww …y acaba Hyoga con los ojitos en cruz y la lengua de fuera.
Fin de la escena imaginada por Hyoga
…………………….
Hyoga vivió a la realidad mmmmm mira mi amor hay gente que tiene muchos prejuicios a si que
¿No se lo diremos? Tu dijiste que no hacíamos nada malo – Reprocho Shun
no hicimos nada malo amor es solo que hay intimidades que no se cuentan y en cuanto a nuestra relación te aseguro que se los dejaremos saber poco a poco, ¿si? Tu déjamelo a mi- dijo besándole los labios y convenciéndolo al instante
¿Hyoga? ¿Que fue lo que me pusiste anoche?
Pues ..aceite comestible para masajes , mira dijo alcanzándole el frasquito ahora vació
Shun se acomodo sobre su espalda y leyó: Marca Kamasutra
No conocía este dulce en que dulcería lo venden
Hyoga sonrió ni en sueño se atrevería a llevar a Shun a una tienda de artículos y juguetes sexuales donde se había abastecido
No las venden en dulcerías.
¿Las venden en el mercado Hyoga?-Hyoga sonreía casi le ganaba la risa -no amor me las venden en un lugar especial.
Aaaa lastima que se acabara-dijo Shun- sabia delicioso
A por eso no te preocupes tengo varios en la mochila y tengo de otros sabores también –Anuncio con una maléfica mirada y una sonrisa casi perversa
¿Ya tenias esto planeado Hyoga?- pregunto Shun
Te lo dije anoche cuando te traje aquí quería confesarte que te amaba y demostrarte mis sentimientos –susurro en su oído, Hyoga alcanzó la cajita que la noche anterior había quedado olvidada y debido al movimiento enterrada bajo la almohada- mira este es mi otro regalo para ti.
Shun abrió la cajita y dentro había una sortija de oro macizo con una inscripción en la parte interna
Tuyo siempre Hyoga
Shun miro a Hyoga conmovido y sus ojitos dejaban asomar un par de lágrimas de alegría
Yo también soy tuyo Hyoga siempre, solo quisiera poder darte algo también.
Creme ya me has dado mucho.
Pero quiero darte mas- dijo con voz ingenua y dulce.
Hyoga sonrió
Eso se puede arreglar.- y antes de que el pudiera contestar, lo beso apasionadamente y comenzó a acariciarlo
Fin
