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N/A 1: K.O.F y sus personajes son propiedad de SNK.

N/A 2: Imaginen a los personajes con los rostros y anatomías de "The King of Fighters for Girls".

N/A 3: Amado lector, quise escribir con otro estilo al cual estoy acostumbrado presentando situaciones personales para los personajes con toques atrevidos con los que se pueda trabajar. Serán caps. cortos, poco más poco menos de 1,000 palabras por chapter pero centrándome en el tema a tratar, sin mas que decir: disfruten.


Al abrir sus ojos lo primero que percibió en la boca fue un peculiar sabor, quizás una consistencia fresca a rosas, glicerina, una esencia agradable, baja en Ph pero sin lugar a dudas fresca, como si hubieran limado su lengua y ahora fuera más suavecita.

Iori se frotó los ojos lentamente tratando de asimilar sus alrededores, aún tenía ese dolor en la cabeza y un poco de mareo. Examinó cuidadosamente la habitación en donde se encontraba y no pudo evitar ahogar un gemido de impresión.

¡Esta no es mi alcoba! —pensó.

Levantó las sábanas que tapaban su cuerpo notando cómo seguía con su pantalón de mezclilla puesto pero su torso desnudo. A un costado de él se encontraba su linda guitarra plateada y más allá del buró muchas hojas y un sintetizador. Un momento…

—¿Estoy en la habitación de…? —musitó.

Se colocó su camisa, tomó su guitarra y sus zapatos en mano trastabillando en el proceso; no había notado el toque personal que tenía la habitación. El reloj de pared marcaba las 11:36 am. Al salir miró cautelosamente a sus alrededores y se inmutó al verla subir los escalones con un semblante de angustia. La joven apretó la parte baja de su abdomen ejerciendo fuerza interna en sus dedos para tratar de evitar la ansiedad.

—I-Iori. Lo intenté, pero no pude evitar lastimarme. —gimió genuinamente de dolor. —Por favor, necesito que me ayudes, no tienes idea de lo difícil que es esto. —

Los ojos de Athena estaban un poco lagrimosos y en su voz más que pedir ayuda lo estaba suplicando. Iori frunció el ceño empezando a recordar a lo que se refería, en teoría Athena era una adulta pero quizás podía ser una excusa bien planificada para que él la ayudase, sin embargo esos pensamientos pronto se desvanecieron ya que el día anterior cuando su banda "The Band of Fighters" se encontraba practicando tuvieron que interrumpir la sesión a causa de los síntomas que la psíquica sentía y por supuesto que Iori sabía muy bien que aquella jovencita no era del tipo de personas que le gustaba interrumpir sus ensayos por nada.

En parte tampoco podía creer lo que escuchaba, jamás había escuchado de alguien que se lastimase intentando eso. Bueno, no es que hablara con las personas de ese tema o siquiera que hablara con otras personas pero ni aún por discusiones ajenas a las de él lo había escuchado. Eso solo podía significar que la ídol era una persona demasiado pura.

—Bien, te ayudaré. Pero deberías ir encontrando la forma de hacerlo por ti misma. No siempre estaré cerca de ti. —