Hola a todos!!!!! Bueno desde ya, gracias por lo increíbles reviews que me
dejan y gracias también por aguantar la espera de los capítulos!! Espero
que este les guste y aquí van algunas contestaciones a los reviews:
Zoe: Holis Guapa! Gracias por tus comentarios! Oye, no te me enojes con la pareja Harry-Ginny! NO son nada serio y además, a mi tampoco me gusta esa pareja, lo que pasa es que no quería dejar a Harry solito o emparejarlo con cualquiera! Y no te preocupes, ella no tendrá nada que ver entre Herm y Draco. Espero que este cap. te guste de todos modos!
lora chang: Hola! Gracias por seguir leyendo el fic y por tus reviews! También espero que te guste esta continuación, Hermione y Draco tendrán un acercamiento, aunque no sea muy evidente en este cap!!
Gabriela: Hey, Hola!! Sí, Harry se molesta, porque aunque sabe que Draco no es tan maldito como antes, presiente que no ha cambiado mucho y por eso desconfía de él, aunque esté herido e inconsciente. Imagínate como se pondrá Ron cuando se entere!!!
Annita: Hola, gracias por tu mensaje!! Espero no defraudarte y que te guste este capitulo!!
Desde ya, muchísimas gracias a todos y aquí va el 9!
Capítulo 9: "Atenciones especiales"
Desperté con los primeros rayos del sol y abrí los ojos lentamente. Me desperecé y miré a Draco en la cama. Aún seguía dormido, aunque presentía que pronto despertaría. Me puse de pie y me dirigí hacia la ventana. Descorrí las cortinas con lentitud y dejé que la luz penetrara en la habitación; iba a ser un día muy bonito. Coloqué mi mano detrás de mi cuello y moví la cabeza de un lado a otro. Al detenerme y mirar de nuevo hacia el jardín, oí unos quejidos detrás de mí. Draco estaba despertando.
##
(DRACO)
-Eres fuerte, Malfoy -dijo un encapuchado. -Pero no lo suficiente.
-¿Qué demonios me hiciste maldito hijo de...? -Exclamé furioso.
-Tranquilo. No tardará, no te preocupes.
-Te lo advierto, revierte el hechizo o lo lamentarás.
-No estás en posición para amenazarme, ¿no lo crees? Sólo espera y verás.
Un terrible y agudo dolor en mi costado me hizo abrir los ojos. Me dolía todo el cuerpo, aunque podía sentir que estaba recostado. Veía borroso y no podía distinguir nada. Traté de virar mi cabeza hacia, donde penetraba luz. Distinguí a una persona junto a ella, la cual se estaba acercando a mí. Parpadeé y traté de entornar los ojos para ver de quién se trataba. "El dolor y los golpes me están haciendo delirar", pensé. Logré distinguir mejor la figura de aquella persona, aunque creí estar más que alucinando. No podía ser. Esa persona no podía ser...
-¿Her... her...mione? -balbuceé, con dificultad.
-Shh -dijo ella, despacio, colocando su mano sobre mi frente -tranquilo.
-¿Don... donde estoy? ¿Qué pasó...? -inquirí, reuniendo fuerzas para hablar.
-No te preocupes, ya estás bien -dijo ella -solo... descansa.
Intenté mirarla a los ojos y preguntarle qué había ocurrido, pero todo en mi cabeza daba vueltas y el dolor me estaba matando. No pude más que volver a cerrar los ojos y caer sin fuerzas otra vez.
Volví a despertar, esta vez un poco más consciente. Miré a mi alrededor confundido, aún sin saber el lugar donde me encontraba; Hermione no estaba, y tampoco podía entender que hacía aquí ella. Justo cuando me hallaba inmerso en estos pensamientos, Hermione entró por la puerta.
-Oh, hola -saludó ella, esbozando una pequeña sonrisa -¿Ya despertaste?
-Hola -respondí -¿Don... dónde estoy?
-Sonará extraño, pero... estás en mi casa.
-¿En... tu casa? -repetí, sin poder creerlo -Pero, ¿cómo? ¿Qué sucedió?
-¿No lo recuerdas? -dijo ella, acercándose y sentándose a los pies de la cama.
-Recuerdo haber sido atacado al salir del pub -dije, tratando de incorporarme -pero está todo muy confuso.
-Ya lo creo, pero...
-¿Qué sucede?
-Bueno, cuando salí del pub y seguí tu rastro, sólo te encontré a ti, pero no encontré señal de... -se detuvo un momento -novia.
-¿De mi qué? -repetí, extrañado.
-La chica con la que estabas anoche -contestó, frunciendo un poco el entrecejo sin poder evitarlo.
-Ah... te refieres a Kylie -dije, algo divertido.
-Si... Ni Harry ni yo pudimos encontrarla. Por cierto, ¿de qué te ríes? -inquirió ella.
-Eh? Ah, no... de nada -le respondí, sofocando una pequeña carcajada.-Ah! -exclamé al intentar acomodarme y sentir el dolor punzante en mi costado izquierdo.
-¿Estás bien? -preguntó Hermione.
-Sí, no es nada -respondí, llevando mi mano hasta la herida- sólo... Ah!
-Debes tener una herida muy grande ahí -agregó ella, mirando cómo me sostenía el lugar del dolor. -Espera, te traeré algo de desayunar y luego veremos qué tienes. Se puso de pie y se dirigió a la puerta.
-Hermione -la llamé.
-¿Qué sucede, Draco?
-No, nada.
Me dirigió una pequeña sonrisa y salió de la habitación. Así que Potter y ella me habían encontrado... probablemente estará furioso de que esté aquí, al igual que Weasley. Y eso, me divertía muchísimo. Aunque bien podrían haberme dejado ahí, dondequiera que me encontraron y marcharse sin molestarse. Tampoco entendía por qué Hermione hacía esto, seguramente ella había convencido a Potter de que me trajera. Sabía que no iban a encontrar a Kylie, los hechiceros se la habían llevado, pero fue raro y a la vez gracioso que Hermione pensara que ella era mi novia. Por un instante sus ojos brillaron celosos, aunque ella hubiera querido demostrar lo contrario, y eso fue... agradable. A los pocos minutos de haberse ido, Hermione volvió, cargando una bandeja con una taza de porcelana.
-Espero que te guste el café -dijo, sentándose en el sillón que estaba junto a la cama, y ofreciéndomelo.
-Claro -contesté, agradecido. -Entonces, ¿tú y Potter me encontraron? ¿Dónde?
-En el Ministerio, justo en tu oficina, por extraño que te parezca -agregó, seguramente al notar como abría los ojos, azorado. -¿Y cómo supieron que había llegado hasta ahí?
-Debieron haberte golpeado muy fuerte, ya que te desangraste y tu sangre fue manchando la calle, dejando un rastro; así pudimos encontrarte -concluyó.
-Ya veo... -contesté, terminando el café y devolviéndole la taza a Hermione.
-Bueno, veamos qué tienes -dijo ella, dejando la taza y la bandeja del suelo. -¿Puedo? -agregó, acercándose y señalando mi costado adolorido.
-Eh? ah, si... claro.
Se acercó y tocó suavemente mi herida.
-Ah!
-Lo siento -dijo ella, quitándo su mano lentamente. -Bueno, debes tener un hematoma; lo mejor será vendarte antes de que se extienda, Draco.
Tomó su varita, y con un movimiento hizo aparecer un par de vendas y un pequeño frasco que contenía una poción azul verdosa.
-Hermione.
-¿Si? -dijo, alzando la vista.
-No es nada, ¿sabes? Estoy bien.
-Vamos, Draco -exclamó, mirándome con algo de sarcasmo -no te hagas el duro. Lo lamentarás más tarde.
-Bien, como tú quieras -dije, resoplando.
-¿Y bien? -dijo ella, alzando las cejas.
-¿Y bien... qué? -contesté, repitiendo su gesto.
-Tendrás que quitarte la camisa. ¿O quieres que te vende sobre la ropa?
-Pero si ya te dije que estoy bien -agregué, presintiendo cómo reaccionaría.
-Bien, como quieras -dijo ella, poniéndose de pie con un aire ofendido que me divirtió. -¿Y ahora de qué te ríes?
-De cuan fácil te enfadas -dije, tratando de sonar un poco más amistoso. -De acuerdo, Hermione. Véndame. Me quité la camisa de a poco, mientras ella preparaba las vendas. -Bien, ya estoy listo.
-De...a-acuerdo -dijo ella al voltearse y verme sin la camisa.
-¿Qué sucede? -pregunté divertido una vez más.
-Na-nada..., ¿Qué pensabas?
-¿Yo? ¿Qué pensabas tú?
-Draco déjate de pectora... digo, de tonterías -dijo ella, sentándose a mi lado, algo sonrojada.
-¿Qué pasa, Granger? ¿Es eso rojo lo que veo en tus mejillas? -bromeé.
-Puedo hacer que empeore en vez de que sane, ¿sabes? -advirtió, con una mirada de pocos amigos.
-No tengo la culpa de que te quedes de piedra al ver mi pecho desnudo, ¿o si?
-Draco... -dijo ella comenzando a exasperarse.
-De acuerdo, lo siento -dije tratando de sentarme mejor- auch!
Mojó las vendas con la poción, las cuales tomaron un color violáceo, y comenzó a colocármelas alrededor de mi cuerpo, un poco más debajo de las costillas.
-Ah, está helada Herm.
-Tendrás quue soportar por unos minutos -dijo ella, alzando la vista y dirigiéndome otra hermosa sonrisa -es para que la sangre pare de fluir.
-Hermione...
-¿Qué ocurre?
-No sabes esconder lo que te molesta, ¿lo sabías?
-¿A qué te refieres? -dijo ella, dejando las vendas por un momento.
-Esa chica que venía conmigo...
-¿Esa tal Kylie? -dijo ella, tratando en vano de hacer como que no le importaba, y tomando las vendas para seguir colocándomelas.
-Sí
-¿Qué pasa con ella?
-Nada. Lo que pasa es contigo. Estás celosa.
-¡¿EH?! -exclamó ella, golpeándome inconscientemente en la herida al oirme y causándome un dolor increíble.
Bueno, espero que les haya gustado este cap y de nuevo, perdón por la demora! Besos y Reviews! Rose
Zoe: Holis Guapa! Gracias por tus comentarios! Oye, no te me enojes con la pareja Harry-Ginny! NO son nada serio y además, a mi tampoco me gusta esa pareja, lo que pasa es que no quería dejar a Harry solito o emparejarlo con cualquiera! Y no te preocupes, ella no tendrá nada que ver entre Herm y Draco. Espero que este cap. te guste de todos modos!
lora chang: Hola! Gracias por seguir leyendo el fic y por tus reviews! También espero que te guste esta continuación, Hermione y Draco tendrán un acercamiento, aunque no sea muy evidente en este cap!!
Gabriela: Hey, Hola!! Sí, Harry se molesta, porque aunque sabe que Draco no es tan maldito como antes, presiente que no ha cambiado mucho y por eso desconfía de él, aunque esté herido e inconsciente. Imagínate como se pondrá Ron cuando se entere!!!
Annita: Hola, gracias por tu mensaje!! Espero no defraudarte y que te guste este capitulo!!
Desde ya, muchísimas gracias a todos y aquí va el 9!
Capítulo 9: "Atenciones especiales"
Desperté con los primeros rayos del sol y abrí los ojos lentamente. Me desperecé y miré a Draco en la cama. Aún seguía dormido, aunque presentía que pronto despertaría. Me puse de pie y me dirigí hacia la ventana. Descorrí las cortinas con lentitud y dejé que la luz penetrara en la habitación; iba a ser un día muy bonito. Coloqué mi mano detrás de mi cuello y moví la cabeza de un lado a otro. Al detenerme y mirar de nuevo hacia el jardín, oí unos quejidos detrás de mí. Draco estaba despertando.
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(DRACO)
-Eres fuerte, Malfoy -dijo un encapuchado. -Pero no lo suficiente.
-¿Qué demonios me hiciste maldito hijo de...? -Exclamé furioso.
-Tranquilo. No tardará, no te preocupes.
-Te lo advierto, revierte el hechizo o lo lamentarás.
-No estás en posición para amenazarme, ¿no lo crees? Sólo espera y verás.
Un terrible y agudo dolor en mi costado me hizo abrir los ojos. Me dolía todo el cuerpo, aunque podía sentir que estaba recostado. Veía borroso y no podía distinguir nada. Traté de virar mi cabeza hacia, donde penetraba luz. Distinguí a una persona junto a ella, la cual se estaba acercando a mí. Parpadeé y traté de entornar los ojos para ver de quién se trataba. "El dolor y los golpes me están haciendo delirar", pensé. Logré distinguir mejor la figura de aquella persona, aunque creí estar más que alucinando. No podía ser. Esa persona no podía ser...
-¿Her... her...mione? -balbuceé, con dificultad.
-Shh -dijo ella, despacio, colocando su mano sobre mi frente -tranquilo.
-¿Don... donde estoy? ¿Qué pasó...? -inquirí, reuniendo fuerzas para hablar.
-No te preocupes, ya estás bien -dijo ella -solo... descansa.
Intenté mirarla a los ojos y preguntarle qué había ocurrido, pero todo en mi cabeza daba vueltas y el dolor me estaba matando. No pude más que volver a cerrar los ojos y caer sin fuerzas otra vez.
Volví a despertar, esta vez un poco más consciente. Miré a mi alrededor confundido, aún sin saber el lugar donde me encontraba; Hermione no estaba, y tampoco podía entender que hacía aquí ella. Justo cuando me hallaba inmerso en estos pensamientos, Hermione entró por la puerta.
-Oh, hola -saludó ella, esbozando una pequeña sonrisa -¿Ya despertaste?
-Hola -respondí -¿Don... dónde estoy?
-Sonará extraño, pero... estás en mi casa.
-¿En... tu casa? -repetí, sin poder creerlo -Pero, ¿cómo? ¿Qué sucedió?
-¿No lo recuerdas? -dijo ella, acercándose y sentándose a los pies de la cama.
-Recuerdo haber sido atacado al salir del pub -dije, tratando de incorporarme -pero está todo muy confuso.
-Ya lo creo, pero...
-¿Qué sucede?
-Bueno, cuando salí del pub y seguí tu rastro, sólo te encontré a ti, pero no encontré señal de... -se detuvo un momento -novia.
-¿De mi qué? -repetí, extrañado.
-La chica con la que estabas anoche -contestó, frunciendo un poco el entrecejo sin poder evitarlo.
-Ah... te refieres a Kylie -dije, algo divertido.
-Si... Ni Harry ni yo pudimos encontrarla. Por cierto, ¿de qué te ríes? -inquirió ella.
-Eh? Ah, no... de nada -le respondí, sofocando una pequeña carcajada.-Ah! -exclamé al intentar acomodarme y sentir el dolor punzante en mi costado izquierdo.
-¿Estás bien? -preguntó Hermione.
-Sí, no es nada -respondí, llevando mi mano hasta la herida- sólo... Ah!
-Debes tener una herida muy grande ahí -agregó ella, mirando cómo me sostenía el lugar del dolor. -Espera, te traeré algo de desayunar y luego veremos qué tienes. Se puso de pie y se dirigió a la puerta.
-Hermione -la llamé.
-¿Qué sucede, Draco?
-No, nada.
Me dirigió una pequeña sonrisa y salió de la habitación. Así que Potter y ella me habían encontrado... probablemente estará furioso de que esté aquí, al igual que Weasley. Y eso, me divertía muchísimo. Aunque bien podrían haberme dejado ahí, dondequiera que me encontraron y marcharse sin molestarse. Tampoco entendía por qué Hermione hacía esto, seguramente ella había convencido a Potter de que me trajera. Sabía que no iban a encontrar a Kylie, los hechiceros se la habían llevado, pero fue raro y a la vez gracioso que Hermione pensara que ella era mi novia. Por un instante sus ojos brillaron celosos, aunque ella hubiera querido demostrar lo contrario, y eso fue... agradable. A los pocos minutos de haberse ido, Hermione volvió, cargando una bandeja con una taza de porcelana.
-Espero que te guste el café -dijo, sentándose en el sillón que estaba junto a la cama, y ofreciéndomelo.
-Claro -contesté, agradecido. -Entonces, ¿tú y Potter me encontraron? ¿Dónde?
-En el Ministerio, justo en tu oficina, por extraño que te parezca -agregó, seguramente al notar como abría los ojos, azorado. -¿Y cómo supieron que había llegado hasta ahí?
-Debieron haberte golpeado muy fuerte, ya que te desangraste y tu sangre fue manchando la calle, dejando un rastro; así pudimos encontrarte -concluyó.
-Ya veo... -contesté, terminando el café y devolviéndole la taza a Hermione.
-Bueno, veamos qué tienes -dijo ella, dejando la taza y la bandeja del suelo. -¿Puedo? -agregó, acercándose y señalando mi costado adolorido.
-Eh? ah, si... claro.
Se acercó y tocó suavemente mi herida.
-Ah!
-Lo siento -dijo ella, quitándo su mano lentamente. -Bueno, debes tener un hematoma; lo mejor será vendarte antes de que se extienda, Draco.
Tomó su varita, y con un movimiento hizo aparecer un par de vendas y un pequeño frasco que contenía una poción azul verdosa.
-Hermione.
-¿Si? -dijo, alzando la vista.
-No es nada, ¿sabes? Estoy bien.
-Vamos, Draco -exclamó, mirándome con algo de sarcasmo -no te hagas el duro. Lo lamentarás más tarde.
-Bien, como tú quieras -dije, resoplando.
-¿Y bien? -dijo ella, alzando las cejas.
-¿Y bien... qué? -contesté, repitiendo su gesto.
-Tendrás que quitarte la camisa. ¿O quieres que te vende sobre la ropa?
-Pero si ya te dije que estoy bien -agregué, presintiendo cómo reaccionaría.
-Bien, como quieras -dijo ella, poniéndose de pie con un aire ofendido que me divirtió. -¿Y ahora de qué te ríes?
-De cuan fácil te enfadas -dije, tratando de sonar un poco más amistoso. -De acuerdo, Hermione. Véndame. Me quité la camisa de a poco, mientras ella preparaba las vendas. -Bien, ya estoy listo.
-De...a-acuerdo -dijo ella al voltearse y verme sin la camisa.
-¿Qué sucede? -pregunté divertido una vez más.
-Na-nada..., ¿Qué pensabas?
-¿Yo? ¿Qué pensabas tú?
-Draco déjate de pectora... digo, de tonterías -dijo ella, sentándose a mi lado, algo sonrojada.
-¿Qué pasa, Granger? ¿Es eso rojo lo que veo en tus mejillas? -bromeé.
-Puedo hacer que empeore en vez de que sane, ¿sabes? -advirtió, con una mirada de pocos amigos.
-No tengo la culpa de que te quedes de piedra al ver mi pecho desnudo, ¿o si?
-Draco... -dijo ella comenzando a exasperarse.
-De acuerdo, lo siento -dije tratando de sentarme mejor- auch!
Mojó las vendas con la poción, las cuales tomaron un color violáceo, y comenzó a colocármelas alrededor de mi cuerpo, un poco más debajo de las costillas.
-Ah, está helada Herm.
-Tendrás quue soportar por unos minutos -dijo ella, alzando la vista y dirigiéndome otra hermosa sonrisa -es para que la sangre pare de fluir.
-Hermione...
-¿Qué ocurre?
-No sabes esconder lo que te molesta, ¿lo sabías?
-¿A qué te refieres? -dijo ella, dejando las vendas por un momento.
-Esa chica que venía conmigo...
-¿Esa tal Kylie? -dijo ella, tratando en vano de hacer como que no le importaba, y tomando las vendas para seguir colocándomelas.
-Sí
-¿Qué pasa con ella?
-Nada. Lo que pasa es contigo. Estás celosa.
-¡¿EH?! -exclamó ella, golpeándome inconscientemente en la herida al oirme y causándome un dolor increíble.
Bueno, espero que les haya gustado este cap y de nuevo, perdón por la demora! Besos y Reviews! Rose
