N/A-R: Gracias por los reviews, muchas, muchas gracias, de verdad: Karla
(=)) ¡Sigue conmigo! (muchísimas gracias por tu apoyo, gracias por ser tan
sincera, fiel, gentil y linda conmigo. Tus reviews son mucho para mí), Tiz
(¡Tu Fic es genial!), asosa76, Diana-Lily-Potter, ¡Cherry, volviste, ya te
extrañaba! Snif... ¡Gracias a todas! Aprecio mucho sus comentarios.
Espero que no me odien por este nefasto capítulo.
Bien.
¡Ahí va!
++++ CEREZA 2: NO-SÉ-BESAR ++++
Por: Ren.
Para: Pos ya saben a quien. =D
*Capítulo 3: Cosas de los que se meten en lo que no les importa, un armario y un lindo trasero. (Vale, este sí que es el título más largo de toooda mi vida)*
Fue perfecta la distracción de los presentes: los que miraban, desconcertados, con la boca abierta Hermione; quienes observaban a una Lavender tan patética. Los dos, queridos anfitriones de esta novela, se entendieron sin palabras. Ron asintió decidido y tomó, con disimulo, la mano de Harry con fuerza. Este sonrió ampliamente al sentirlo contra él: suave y cálido, como siempre era.
3, 2, 1: Salieron corriendo.
"¡Nooo! ¡Mierda! ¡A parar!" chilló Lavender y yéndose, dando un salto con las rodillas (Ella muy hábil), sobre Harry, quien lanzó un grito al tomarla desapercibido, lo pilló por el pantalón justo cuando salían por la entrada de los aseos.
"¡Ey!" soltó Hermione y se lanzó sobre la túnica de la chica con la intención de zafarla de la pierna de Harry.
"¡Vuélquense para otro lado!" les espetó él, furioso, notando, un instante después, un gesto de intenso dolor en el rostro de Ron y como la mano libre del pelirrojo, con la que no tiraba de Harry, subía veloz a retenerse el hombro, ya que, al momento en que Hermione se había sujetado de Lavender, el peso había provocado que Harry hubiera tenido que frenarse bruscamente, y por lo tanto, detener a Ron quien iba a gran velocidad, dándole un feroz tirón en el brazo.
"¡Ni hablar, Potter!" bramó Lavander y se aferró con rabia, haciéndose un ovillo a la pierna de Harry, este último apenas si podía moverse. "No te irás de aquí hasta... hasta... ¡bueno, eso no importa! ¡El caso es que no se pueden ir, ninguno de los dos!"
"¡Estupendo!" soltó Dean, mirando la escena, entretenido.
"¡Aug...!" gimió Ron, sujetándose el hombro. Aquello provocó que la rabia de Harry se acrecentara endemoniadamente contra Lavender. Sacó la varita con un movimiento vivo, furioso y sagaz... Murmuró algo apuntando, con ella, a su pantalón y este, al acto, adquirió la textura de la gelatina. Lavender resbaló precipitadamente por el. Harry tropezó un segundo al desprenderse de ella. Con un rápido movimiento pasó delante de Ron y le sujetó por la otra mano.
"Vamos" le dijo.
"¡No!" gemía la chica rodeada de un montón de papeles rasgados; la falda y la túnica por los aires, el cabello... (mejor ni hablemos de el), mientras Hermione, sin ganas de rodear, la pisoteaba toda, lanzándose fuera de los aseos, intentando seguirle los pasos a sus dos amigos.
Pero Dean, Colin, Parvati, el resto de las muchachas y Seamus, al recuperarse de un ataque de risa, se lanzaron tras ellos. Pronto, y para horror de los tres amigos, se les unieron más.
"¡Ya salieron del baño! ¡Allá van!"
"¿Eh?"
"¡Ronald Weasley y Harry Potter, imbécil!"
"Mierda..." soltó Harry, volviéndose a mirar sobre el hombro.
Solo faltaba que se toparan, y de seguro pasaría muy pronto, con algún profesor y que este, para colmo, les bajara por lo menos unos 100 puntos, tomando en cuenta la cantidad, algo excesiva, de Griffindors que se encontraban fuera de la sala Común tan tarde.
"¡Eh! ¡Potter! ¡Weasley! ¿Qué ha pasado?"
"¡Hermione!" escuchó Harry a Ron gritar y por el rabillo del ojo vio que le tendía la mano a Hermione, esta se las arregló para estirarse con rabia y alcanzar, a penas, la mano de su mejor amigo.
Harry imaginaba, mientras miraba a la vez que corría, con el rostro teniendo una crisis nerviosa, que la multitud les alcanzaría, le rodearía y les llenaría de preguntas, gritos: '¡Marica! ¡Marica!'. Sacudió la cabeza. Imaginó en la primera plana del profeta su imagen y la de Ron, imagen que desbordaría encabezada con un titulo que diría 'La homosexualidad de Harry Potter'. Volvió de golpe a la realidad con agudos revoltijos en el estómago. Sus piernas dieron todo de sí, por huir.
Miró hacía enfrente.
Ahora Hermione iba al mando, delante de su cadena de tres (él, Ron, Hermione...) y guiando su carrera apresurada '¿Eh? ¿Cuándo se puso delante? ¿Cuándo me quedé atrás?' pensó Harry, atontado.
"¡Alohomora!" gritó ella. Una puerta se abrió de golpe. Los metió impacientemente en un cubículo de limpieza (Había una escoba y algunas cubetas dentro (¿Dónde quedaron los trapeadores?)), segundos después de haber dado la vuelta patinado en una esquina, perdiendo, solo por ese instante, a la muchedumbre que le seguía.
Era minúsculo el lugar y muy oscuro, olía fuerte a trapo húmedo.
Hermione cerró de golpe la puerta y retrocedió aplastándose contra ellos.
"¡Espera! ¡Ay!" chilló Ron, sumamente avergonzado, intentando, vanamente, que su amiga dejara de empujarle, con terrible fuerza y sin ningún tipo de miramiento, por la espalda contra Harry, quien yacía aprisionado contra la pared y Ron.
Cada pedazo de carne (pétalo de rosa), piernas (carnosas), abdomen (firme) y pecho (escultural) del pelirrojo, yacían firmes y cálidos presionados contra el cuerpo acalorado y estremecido de Harry.
...Y el pelirrojo era tan alto, le envolvía por poco todo el cuerpo, lo que hacía que Harry, por poco, quisiera derretirse; y permanecía quieto con ambas manos pecosas a ambos lados de la cabeza Harry, sujetándose para no juntar del todo sus rostros, inclinando la cabeza hacía él, mirándole, rogando disculpas 'Es que Hermione... ella...'. 'Descuida' intentó decir Harry desfallecido.
Sus frentes y cabellos rozaban. Una de las piernas de Ron, haciéndose sorda a las indicaciones furiosas y sobre todo desesperadas y nerviosas de su amo, quería colarse (deseosa) entre las de Harry y el pelirrojo no tenía la menor idea del por que (Ajá).
Quietos, estáticos, casi inertes, intentando no tomar en cuenta sus pulsaciones, el temblor y por supuesto, tampoco, el cálido sudor que desprendía sus cuerpos agitados.
Yacían rojos a más no poder, supuso Harry, pues no casi veía nada. Jadeantes. Podía sentí la respiración tibia de Ron contra su rostro y el olor de su casi evaporada loción (fresca loción) y aliento dulce. Cereza. Cereza y alcohol, pues sus labios ya habían compartido sus esencias.
'Piensa en algo más...'
'Por favor, tranquilízate' ya que, con punzantes espasmos en la columna, ciertos pensamientos 'ricos' pero sobre todo (des)-agradables, les rondaron por la cabeza (Sobre todo a Harry) animando 'ciertas' partes de sus cuerpos que habían permanecido dormidas hasta entonces y que solo aveces, muy a veces, despertaban en sus sueños adolescentes.
Muy a pesar de todo, no paraban de mirarse y sonreírse. Ron aterrorizado, con las cejas arqueadas y una sonrisa de salvedad. Harry anhelante, con crecientes ganas de besarle (¡Aug! El cuello siquiera) y de pasarle las manos por el cuerpo. No podía, eso era evidente o, más bien: no debía. Su angelito ni siquiera había recibido y/o dado un beso decente. Además, hizo una mueca, ahí estaba Hermione, tampoco podía pervertir a su amiga. Hice
Hasta que oyeron, distante de su ensueño y ejem... 'calentura' (que iba de subida) de amor, perdidos en el mar de los ojos del otro, la voz de Hermione.
"¡Ya pasaron! No creo que vuelvan... ¡Salgamos de una vez que me sofoco!" gimió y abrió de golpe "¡Puff!" jadeó abanicándose el rostro sonrosado "Algo me dice que las cosas estaban un poco más calientes... de como debieron haber estado en realidad" Ron y Harry, este último comprobando que no había nada sobresaliente entre sus piernas, fruncieron el ceño a la vez; ya estaban rojos, no valía la pena ponerse aún más.
La chica dio un brinco feliz fuera, parecía que la huida le había bajado los humos y había despertado a su chiquilla interior, la cual, Harry y Ron creían perdida. "Por ciertoooo..." Ahora la chica se dirigía a Ron "¡Lindo trasero, eh, muchachin! ¡Me ha hecho permanecer un rato bien incómoda! (Por que chiquito no está...)" se rió, sin pizca de vergüenza (¿'Chiquilla interior'? Ejem... ok no)
'¿Pervertir a Hermione?' pensó Harry 'Ella ya lo está'.
Y frunció el ceño cuando Hermione le palpó a Ron una nalga amistosamente. El taheño dio un respingo, sin esperarse aquello, por ningún motivo.
'¡Ey! Lo perviertes...' caviló el moreno poniendo muy mala cara, lleno fugazmente de celos. Había sido ahí, precisamente (el tracerito de Ron), donde había pensado alojar sus manos en primer lugar (Si es que Hermione, su precaución y el amor que le tenía al pelirrojo no le hubieran estorbado).
Se le acercó a la muchacha.
"Ya... ¿Bebiste?" le interrogó.
"¿Quién crees que soy? ¿Tú?" le soltó Hermione bruscamente.
Harry la miró con cara de pocos amigos.
"Buenooo... Lo que Harry intenta decir es que..." salió Ron, recuperándose de su estupor, aún rojo como un tomate "Es que es extraño que de 'Hermione- pre-fec-ta_Señora del mal poseída por Zeus Mutan-..."
"Ya, ya, ya..." le cortó con violencia la chica, mirando con odio fingido a Ron. Detestaba ese apodo, bien, pero en esos momentos no tenía ganas de enojarse o discutir con él.
"Vale" dijo Ron "Es extraño que salga tan así y de pronto se desvanezca tan..." se detuvo pensativo, advirtiendo que sonaría demasiado estúpido "...así..." frunció la boca y se rascó la cabeza.
"Como sea" Harry se puso enfrente de ella, después de reírse secretamente del encanto de Ron que él adoraba "Sopla" le indicó a su amiga y así lo hizo la chica.
"Rayos... ¡no!..." clamó el moreno sintiendo un cálido y feroz viento contra el rostro, que se le coló debajo de los lentes e hizo que le lloraran los ojos. Aunque, gracias a Dios, aquello le había desprendido de casi todos sus pensamientos... obscenos...
Olió. Percibió un delicado olor a menta y limón (pastel, de seguro). No, no había bebido.
Hermione se rió, mientras Harry se tallaba los húmedos ojos verdes. "Vamos, antes de que ocurra algo más. Antes de que vulevan" dijo ella y con esto tomó de las manos a sus dos mejores amigos.
CONTINUARÁ...
++++
N/A-R: UF! n_nUuU. Este es el capítulo más... tonto. Sorry, no pude evitar escribirlo. Salió como por arte de magia. Además, estaba dudando, mi mente estaba nublada, no tenía ni la menor idea de cómo seguirle con la historia, o sea, sé lo va a pasar después, pero no sabía como llegar a eso, bueno, ahora sí. Uff...
Pero ya, ejem, ya, ya... Me he salido un poco de tema original. ¡Concéntrate! ¡Concéntrate! ¡Concéntrate!
¡A callar!
Próximo Capítulo: Ahora sí empiezan los 'problemas' (bueno, ya empezaron). Y ahora Ron está decidido, y sí... si le va a pedir ayuda a Hermione.
¡Review! :D
¡No vemos!
Ren
Espero que no me odien por este nefasto capítulo.
Bien.
¡Ahí va!
++++ CEREZA 2: NO-SÉ-BESAR ++++
Por: Ren.
Para: Pos ya saben a quien. =D
*Capítulo 3: Cosas de los que se meten en lo que no les importa, un armario y un lindo trasero. (Vale, este sí que es el título más largo de toooda mi vida)*
Fue perfecta la distracción de los presentes: los que miraban, desconcertados, con la boca abierta Hermione; quienes observaban a una Lavender tan patética. Los dos, queridos anfitriones de esta novela, se entendieron sin palabras. Ron asintió decidido y tomó, con disimulo, la mano de Harry con fuerza. Este sonrió ampliamente al sentirlo contra él: suave y cálido, como siempre era.
3, 2, 1: Salieron corriendo.
"¡Nooo! ¡Mierda! ¡A parar!" chilló Lavender y yéndose, dando un salto con las rodillas (Ella muy hábil), sobre Harry, quien lanzó un grito al tomarla desapercibido, lo pilló por el pantalón justo cuando salían por la entrada de los aseos.
"¡Ey!" soltó Hermione y se lanzó sobre la túnica de la chica con la intención de zafarla de la pierna de Harry.
"¡Vuélquense para otro lado!" les espetó él, furioso, notando, un instante después, un gesto de intenso dolor en el rostro de Ron y como la mano libre del pelirrojo, con la que no tiraba de Harry, subía veloz a retenerse el hombro, ya que, al momento en que Hermione se había sujetado de Lavender, el peso había provocado que Harry hubiera tenido que frenarse bruscamente, y por lo tanto, detener a Ron quien iba a gran velocidad, dándole un feroz tirón en el brazo.
"¡Ni hablar, Potter!" bramó Lavander y se aferró con rabia, haciéndose un ovillo a la pierna de Harry, este último apenas si podía moverse. "No te irás de aquí hasta... hasta... ¡bueno, eso no importa! ¡El caso es que no se pueden ir, ninguno de los dos!"
"¡Estupendo!" soltó Dean, mirando la escena, entretenido.
"¡Aug...!" gimió Ron, sujetándose el hombro. Aquello provocó que la rabia de Harry se acrecentara endemoniadamente contra Lavender. Sacó la varita con un movimiento vivo, furioso y sagaz... Murmuró algo apuntando, con ella, a su pantalón y este, al acto, adquirió la textura de la gelatina. Lavender resbaló precipitadamente por el. Harry tropezó un segundo al desprenderse de ella. Con un rápido movimiento pasó delante de Ron y le sujetó por la otra mano.
"Vamos" le dijo.
"¡No!" gemía la chica rodeada de un montón de papeles rasgados; la falda y la túnica por los aires, el cabello... (mejor ni hablemos de el), mientras Hermione, sin ganas de rodear, la pisoteaba toda, lanzándose fuera de los aseos, intentando seguirle los pasos a sus dos amigos.
Pero Dean, Colin, Parvati, el resto de las muchachas y Seamus, al recuperarse de un ataque de risa, se lanzaron tras ellos. Pronto, y para horror de los tres amigos, se les unieron más.
"¡Ya salieron del baño! ¡Allá van!"
"¿Eh?"
"¡Ronald Weasley y Harry Potter, imbécil!"
"Mierda..." soltó Harry, volviéndose a mirar sobre el hombro.
Solo faltaba que se toparan, y de seguro pasaría muy pronto, con algún profesor y que este, para colmo, les bajara por lo menos unos 100 puntos, tomando en cuenta la cantidad, algo excesiva, de Griffindors que se encontraban fuera de la sala Común tan tarde.
"¡Eh! ¡Potter! ¡Weasley! ¿Qué ha pasado?"
"¡Hermione!" escuchó Harry a Ron gritar y por el rabillo del ojo vio que le tendía la mano a Hermione, esta se las arregló para estirarse con rabia y alcanzar, a penas, la mano de su mejor amigo.
Harry imaginaba, mientras miraba a la vez que corría, con el rostro teniendo una crisis nerviosa, que la multitud les alcanzaría, le rodearía y les llenaría de preguntas, gritos: '¡Marica! ¡Marica!'. Sacudió la cabeza. Imaginó en la primera plana del profeta su imagen y la de Ron, imagen que desbordaría encabezada con un titulo que diría 'La homosexualidad de Harry Potter'. Volvió de golpe a la realidad con agudos revoltijos en el estómago. Sus piernas dieron todo de sí, por huir.
Miró hacía enfrente.
Ahora Hermione iba al mando, delante de su cadena de tres (él, Ron, Hermione...) y guiando su carrera apresurada '¿Eh? ¿Cuándo se puso delante? ¿Cuándo me quedé atrás?' pensó Harry, atontado.
"¡Alohomora!" gritó ella. Una puerta se abrió de golpe. Los metió impacientemente en un cubículo de limpieza (Había una escoba y algunas cubetas dentro (¿Dónde quedaron los trapeadores?)), segundos después de haber dado la vuelta patinado en una esquina, perdiendo, solo por ese instante, a la muchedumbre que le seguía.
Era minúsculo el lugar y muy oscuro, olía fuerte a trapo húmedo.
Hermione cerró de golpe la puerta y retrocedió aplastándose contra ellos.
"¡Espera! ¡Ay!" chilló Ron, sumamente avergonzado, intentando, vanamente, que su amiga dejara de empujarle, con terrible fuerza y sin ningún tipo de miramiento, por la espalda contra Harry, quien yacía aprisionado contra la pared y Ron.
Cada pedazo de carne (pétalo de rosa), piernas (carnosas), abdomen (firme) y pecho (escultural) del pelirrojo, yacían firmes y cálidos presionados contra el cuerpo acalorado y estremecido de Harry.
...Y el pelirrojo era tan alto, le envolvía por poco todo el cuerpo, lo que hacía que Harry, por poco, quisiera derretirse; y permanecía quieto con ambas manos pecosas a ambos lados de la cabeza Harry, sujetándose para no juntar del todo sus rostros, inclinando la cabeza hacía él, mirándole, rogando disculpas 'Es que Hermione... ella...'. 'Descuida' intentó decir Harry desfallecido.
Sus frentes y cabellos rozaban. Una de las piernas de Ron, haciéndose sorda a las indicaciones furiosas y sobre todo desesperadas y nerviosas de su amo, quería colarse (deseosa) entre las de Harry y el pelirrojo no tenía la menor idea del por que (Ajá).
Quietos, estáticos, casi inertes, intentando no tomar en cuenta sus pulsaciones, el temblor y por supuesto, tampoco, el cálido sudor que desprendía sus cuerpos agitados.
Yacían rojos a más no poder, supuso Harry, pues no casi veía nada. Jadeantes. Podía sentí la respiración tibia de Ron contra su rostro y el olor de su casi evaporada loción (fresca loción) y aliento dulce. Cereza. Cereza y alcohol, pues sus labios ya habían compartido sus esencias.
'Piensa en algo más...'
'Por favor, tranquilízate' ya que, con punzantes espasmos en la columna, ciertos pensamientos 'ricos' pero sobre todo (des)-agradables, les rondaron por la cabeza (Sobre todo a Harry) animando 'ciertas' partes de sus cuerpos que habían permanecido dormidas hasta entonces y que solo aveces, muy a veces, despertaban en sus sueños adolescentes.
Muy a pesar de todo, no paraban de mirarse y sonreírse. Ron aterrorizado, con las cejas arqueadas y una sonrisa de salvedad. Harry anhelante, con crecientes ganas de besarle (¡Aug! El cuello siquiera) y de pasarle las manos por el cuerpo. No podía, eso era evidente o, más bien: no debía. Su angelito ni siquiera había recibido y/o dado un beso decente. Además, hizo una mueca, ahí estaba Hermione, tampoco podía pervertir a su amiga. Hice
Hasta que oyeron, distante de su ensueño y ejem... 'calentura' (que iba de subida) de amor, perdidos en el mar de los ojos del otro, la voz de Hermione.
"¡Ya pasaron! No creo que vuelvan... ¡Salgamos de una vez que me sofoco!" gimió y abrió de golpe "¡Puff!" jadeó abanicándose el rostro sonrosado "Algo me dice que las cosas estaban un poco más calientes... de como debieron haber estado en realidad" Ron y Harry, este último comprobando que no había nada sobresaliente entre sus piernas, fruncieron el ceño a la vez; ya estaban rojos, no valía la pena ponerse aún más.
La chica dio un brinco feliz fuera, parecía que la huida le había bajado los humos y había despertado a su chiquilla interior, la cual, Harry y Ron creían perdida. "Por ciertoooo..." Ahora la chica se dirigía a Ron "¡Lindo trasero, eh, muchachin! ¡Me ha hecho permanecer un rato bien incómoda! (Por que chiquito no está...)" se rió, sin pizca de vergüenza (¿'Chiquilla interior'? Ejem... ok no)
'¿Pervertir a Hermione?' pensó Harry 'Ella ya lo está'.
Y frunció el ceño cuando Hermione le palpó a Ron una nalga amistosamente. El taheño dio un respingo, sin esperarse aquello, por ningún motivo.
'¡Ey! Lo perviertes...' caviló el moreno poniendo muy mala cara, lleno fugazmente de celos. Había sido ahí, precisamente (el tracerito de Ron), donde había pensado alojar sus manos en primer lugar (Si es que Hermione, su precaución y el amor que le tenía al pelirrojo no le hubieran estorbado).
Se le acercó a la muchacha.
"Ya... ¿Bebiste?" le interrogó.
"¿Quién crees que soy? ¿Tú?" le soltó Hermione bruscamente.
Harry la miró con cara de pocos amigos.
"Buenooo... Lo que Harry intenta decir es que..." salió Ron, recuperándose de su estupor, aún rojo como un tomate "Es que es extraño que de 'Hermione- pre-fec-ta_Señora del mal poseída por Zeus Mutan-..."
"Ya, ya, ya..." le cortó con violencia la chica, mirando con odio fingido a Ron. Detestaba ese apodo, bien, pero en esos momentos no tenía ganas de enojarse o discutir con él.
"Vale" dijo Ron "Es extraño que salga tan así y de pronto se desvanezca tan..." se detuvo pensativo, advirtiendo que sonaría demasiado estúpido "...así..." frunció la boca y se rascó la cabeza.
"Como sea" Harry se puso enfrente de ella, después de reírse secretamente del encanto de Ron que él adoraba "Sopla" le indicó a su amiga y así lo hizo la chica.
"Rayos... ¡no!..." clamó el moreno sintiendo un cálido y feroz viento contra el rostro, que se le coló debajo de los lentes e hizo que le lloraran los ojos. Aunque, gracias a Dios, aquello le había desprendido de casi todos sus pensamientos... obscenos...
Olió. Percibió un delicado olor a menta y limón (pastel, de seguro). No, no había bebido.
Hermione se rió, mientras Harry se tallaba los húmedos ojos verdes. "Vamos, antes de que ocurra algo más. Antes de que vulevan" dijo ella y con esto tomó de las manos a sus dos mejores amigos.
CONTINUARÁ...
++++
N/A-R: UF! n_nUuU. Este es el capítulo más... tonto. Sorry, no pude evitar escribirlo. Salió como por arte de magia. Además, estaba dudando, mi mente estaba nublada, no tenía ni la menor idea de cómo seguirle con la historia, o sea, sé lo va a pasar después, pero no sabía como llegar a eso, bueno, ahora sí. Uff...
Pero ya, ejem, ya, ya... Me he salido un poco de tema original. ¡Concéntrate! ¡Concéntrate! ¡Concéntrate!
¡A callar!
Próximo Capítulo: Ahora sí empiezan los 'problemas' (bueno, ya empezaron). Y ahora Ron está decidido, y sí... si le va a pedir ayuda a Hermione.
¡Review! :D
¡No vemos!
Ren
