Hola de nuevo!! Bueno este capítulo es básicamente conversaciones, pero de todos modos espero que por lo menos les guste aunque sea un poquito. De nuevo y para no perder la costumbre:SIENTO EL RETRASOOOOO!!!! Miles de gracias por sus reviews. Aquí van las contestaciones de algunos:

Zöe: Hi!!!! Gracias!! De veras me alegra que a pesar de el retraso leas el fic y que te guste!! Bueno, no sé si Ginny tendrá un papel importante en los prox libros, pero gracias por no haberme insultado jeje!!

Lora Chang: Hola! Me encantó que te haya gustado esa parte, mientras la escribía me lo imaginaba y creo que yo tampoco sé lo que hubiera hecho si lo hubiese visto así!!!! Creo que me le hubiera tirado encima... jeje!! Gracias por tu review!

GaBrIeLa: Holisss!! Gracias a ti también por tu review, y espero que el hecho de que siempre tardo años en poner cada capítulo no te decepcione, es que estoy tratando de controlarme con internet (gasto mucha plata conectandome!!) y por eso me conecto poco y de vez en cuando. Besos!

** Capítulo 10: "Puedo cuidarme sola"

(Hermione)

Sentí mi cara arder y traté de contestar manteniendo la calma:

-¿Celosa? ¿Yo? Por favor, Draco -dije, fingiendo una sonrisa incrédula.

-Entonces, ¿por qué pensaste que Kylie era mi novia, eh? -Dijo, sosteniéndose la herida con dolor.

-¿Qué quieres que piense? Además, tu no me aclaraste lo contrario cuando te pregunté sobre ella.

-Pero, y si fuese así... ¿Te importaría, verdad? -agregó él, perspicaz.

Lo miré y traté de mantenerme impasible, pero sus ojos grises parecían atravesarme. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

-¿Qué te hace pensar que me importaría? -logré argumentar -Después de todo, a cada cual lo suyo y a mi no tiene porqué interesarme lo que hagas, Draco...

Sonrió y poniéndo sus brazos detrás de su cabeza, me dijo:

-Claro, lo que tú digas Hermione.

Eso fue más de lo que pude soportar. Bastante esfuerzo me había costado mantener la calma cuando se quitó la camisa; ahora parecía querer probarme, saber cuánto soportaría sin perder la cabeza y, odio admitirlo, pero verlo de esa manera... Dios, ¿en qué estoy pensando? No puedo darle ese gusto a Draco, no puedo dejar que me vuelva loca de esa manera.

-Bueno, ¿vas a dejarme terminar, o no?

-Sí, está bien -contestó él, bajando los brazos y volviéndo a sentarse.

Seguí vendándole la herida con cuidado y al acabar, tomé el frasco de poción y mientras lo tapaba, le indiqué:

-Lo mejor será que descanses, ya que tardará un poco en sanar.

Asintió, tomando su camisa y empezándo a ponérsela de vuelta.

-Eh... creo que será mejor que no te la pongas por un rato. La poción que contienen las vendas tiende a manchar cuando aún no ha actuado -agregué rápidamente, al ver la sonrisa y la mirada que se le dibujaban en el rostro -no quiero decir que... Oh, olvídalo, Draco.

-No te enojes, Herm. No he dicho nada -dijo él, con cara de inocente.

-Claro, pero lo estás pensando.

Me puse de pie y al dirigirme a la puerta, lo oí preguntar:

-Hermione, ¿por qué haces todo esto?

Me di vuelta y, con una sonrisa tranquila, le respondí:

-Aún si hubiera querido dejarte donde te encontré, no hubiera podido. No lo sé, sólo... supe que no podía dejarte.

Me sonrió y sus ojos se mostraron más dulces que ninguna vez.

-Gracias -murmuró.

-No tienes por qué decirlo. Ahora, trata de descansar, sí? -dije, saliendo por la puerta. Fui hacia la sala y me senté un momento en el sillón. Respiré profundo y luego exhalé, pensando en Draco. ¿Cómo se le pudo ocurri que yo esté celosa y, lo que es peor, de él? Por favor, como si me importara. Pero, ¿por qué? No podía volverme loca sólo por verlo de esa manera. Además no es la gran cosa... Bueno, no digo que tantos años jugando al quidditch no hayan ayudado, pero... Dios, tengo que poner mi mente en otra cosa. Creo que buscaré algo que hacer y...

-¿Quién es?- dije, azorada al escuchar el timbre. Me paré y volví a repetir la pregunta, acercándome a la puerta.

-Soy yo, Herm -dijo la voz de Harry al otro lado de la puerta.

-Ah, pasa Harry -dije abriendo la puerta -¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tú?

-Bien, supongo.

-Sólo pasaba para ver cómo estabas y como andaba todo -agregó, echando un vistazo rápido hacia las escaleras -Sabes a lo que me refiero, no?

-Sí, claro -asentí.

-También vine para avisarte que Ron ya lo sabe y que viene para acá, para ver cómo te encuentras.

-Ah... qué bien -dije, parpadeando lentamente -Eh... Draco ya volvió en sí, no sé si quieres...

No tuve que terminar la frase. Su sonrisa y un brillo en sus ojos esmeraldame decían que ya había comprendido.

-Sí, está bien. Vamos a ver al enfermo -dijo, en tono burlón.

Subimos y al abrir lentamente la puerta, vi a Draco mirando hacia la ventana. Entré a la habitación y detrás de mi, Harry.

-Hola, Malfoy -saludó él.

-Hola Potter -respondió Draco, abriendo un poco los ojos, azorado.

-¿Cómo estás?

-Mejor que nunca.

Se miraron por un momento en silencio. De pie entre ellos dos, los miré, algo incómoda. De pronto, un ruido en el pido inferior me sobresaltó. Ron debía de haber llegado.

-Yo los dejaré, para que hablen tranquilos -exclamé, tratando de escapar a sus miradas. -Además, creo que Ron ya llegó.

Pasé junto a Harry y salí, cerrando la puerta tras de mí. Al bajar las escaleras, vi a Ron sacudiéndose la ropa junto a la chimenea. Debía de haber llegado con polvos flú.

-Hola Ron -saludé, con una sonrisa.

-Hola Herm -saludó él, devolviéndome la sonrisa. -Disculpa por llegar así.

-No, está bien. Harry me avisó que vendrías, de todas formas.

-¿Ya está aquí?

-Sí, está arriba... hablando con Draco.

-Ah... oye, ¿tú estás bien?

-Sí, claro.

-Digo, por tener a Draco aquí... contigo -al decir ésta última palabra, hizo una ligera mueca.

-Si, yo... estoy bien -contesté, divertida al darme cuenta de lo celoso que estaba -no te preocupes. Este... sube, si quieres. Yo lo haré en un momento.

-Ah, está bien.

Lo ví subir las escaleras hacia mi cuarto. Esperé un momento y cuando hubieron pasado algunos minutos de que Ron subiera, me encaminé hacia allí. Al llegar a la puerta cerrada los oí, hablando. Me quedé junto a la puerta, escuchando.

-Así que te atacaron, Malfoy -inquirió la que parecía ser la voz de Ron.

-Sí

-Y... ¿No pudiste reconocerlos? -inquirió la voz de Harry.

-No. Estaban encapuchados -respondió Draco.

-Ya veo. Oye Draco...

-¿Qué pasa?

-Sabemos que no lo harías, aunque nos quedan algunas dudas, pero de todas formas, vamos a advertirte.

-¿De qué? ¿Qué es lo que pasa?

-Es sobre Hermione

Me sobresalté al oir mi nombre.

-¿Hermione? -repitió él.

-Sí. Ella... no sabemos por qué, pero se preocupa por ti my si le llegas a hacer algo o a involucrarla en tus problemas...

-¿Mis problemas? Ni siquiera yo sé en qué me metí para que me apalearan así.

-Pues averígualo -dijo la voz de Harry. -Si a ella le pasa algo... lo vas a lamentar.

Permanecieron en silencio un momento. Luego, Draco habló:

-Tan pronto como pueda valerme por mí mismo, averiguaré quien demonios me hizo esto y yo mismo me lo cobraré. En cuanto a Hermione... todavía no sé por qué ella y tú, Harry, me ayudaron, pero después de esto, créanme; no sería capaz de hacerle daño ni quiero, aunque no puedo protegerla de algo que desconozco.

Decidí que ya había oido bastante, sabía que Ron y Harry querían protegerme, pero no podía creer que pensaran que no podía cuidarme sola. Finalamente entré, conteniéndome para no empezar a discutir.

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RoSe 2003